Julio II
(Albissola Marina, 5 de diciembre de 1443 - Roma, 21 de febrero de 1513) fue el papa nº 216 de la Iglesia Católica, de 1503 a 1513. Se le conoce como "El Papa guerrero" por la intensa actividad política y militar de su pontificado.
Mandó reedificar la Basílica constantiniana, donde estaban sepultados los restos mortales del apóstol Pedro, erigiendo la actual Basílica de San Pedro. Fue mecenas y protector de grandes artistas, como Miguel Ángel y Rafael Sanzio.
Julio II tuvo la oportunidad de agradecer a Fernando el Católico la ayuda prestada para expulsar de Italia a los franceses. La corona de Navarra estaba en 1512 en posesión de Catalina de Foix, casada con Juan III de Albret. Su identificación con la causa francesa en el enfrentamiento con el pontificado y la alianza que mantuvieron con Luis XII fue una excusa para que Fernando, Regente de Castilla, con el pretexto de que los monarcas navarros fomentaban las doctrinas albigenses, obtuviera del papa una bula, la Pastor Ille Caelestis. En esta bula se excomulgaba de forma genérica a los aliados del rey francés. Posteriormente en una segunda bula, en 1513, denominada Exigit Contumacium, la casa de Albret quedaba desposeída de su reino y se liberaba a los súbditos navarros del juramento de fidelidad a sus reyes, quedando el reino a merced de quien lo tomara primero. Fernando se apresuró invadir con un ejército castellano al mando de Fadrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba, que ocupó el Reino de Navarra en dos meses. En 1515 por acuerdo de las Cortes de Burgos, sin navarros presentes, quedó incorporada a Castilla, aunque las contraofensivas militares continuaron durante varios años más. Finalmente, ya con Carlos I, se renunció a la Baja Navarra debido a que este territorio no se consiguió controlar por España.
Retrato de "Julio II" (Rafael Sanzio) |
Neutralizado el poder militar de Luis XII quedaba por contrarrestar las posibles secuelas del concilio de Pisa. Para barrerlas por completo, no sin antes haber excomulgado a los cardenales asistentes al falso sínodo, convocó el V Concilio de Letrán en 1512. Cavilaba ahora el pontífice cómo arrojar del suelo italiano a los españoles que se estaban convirtiendo en sus nuevos amos. Buscaba una salida al círculo vicioso en el que se veía inmerso desde que pretendió imponer su autoridad sobre Venecia, y que le arrastraba a caer en manos de una potencia extranjera para librarse de otra a la que se había entregado previamente por la misma razón.
(Della Rovere = del roble)
Tudela
El escudo de alabastro encima de la portada está encerrado en una laúrea con las armas del pontífice Julio II y del deán Villalón. Era éste el que en 1509 escandalizó a los Reyes por haber mandado quitar de la silla del coro, del Palacio del Dean y de otros lugares los escudos con las armas reales y sustituirlos por los emblemas propios de Villalón. Fue esto considerado delito de lesa majestad.
(1469- 17 de junio de 1516), hijo de Alano de Albret, heredó de su padre los títulos de señor de Albret, conde de Périgord, vizconde de Limoges y de Tartas. Su madre fue Catalina de Rohan, bisnieta de Carlos II de Navarra.
Juan de Albret fue rey de Navarra jure uxoris en virtud de su unión matrimonial con Catalina de Foix en 1484, quien ya era reina desde el año anterior por la muerte de su hermano, Francisco Febo. Recibió el nombre de Juan III de Navarra.
En 1512, Juan de Albret fue derrotado por Fadrique Álvarez de Toledo (duque de Alba), que conquistó Navarra por orden de Fernando II de Aragón, cuya esposa Germana de Foix era prima de la reina Catalina. En 1513 las Cortes de Navarra, con la única presencia beaumontesa, proclamaron rey a Fernando el Católico.
Los reyes Juan y Catalina residían en sus posesiones patrimoniales del Bearne, y desde sus territorios intentaron reconquistar varias veces el Reino de Navarra pero no fue posible.
Nicolás Maquiavelo (que le conoció), le toma como imagen para su libro El Príncipe
Catalina de Foix
También conocida como Catalina de Navarra (1468 - Mont-de-Marsan, 12 de febrero de 1517), fue reina de Navarra, Duquesa de Gandía, Condesa de Foix, Bigorra y Ribagorza, Duquesa de Montblanc, Duquesa de Peñafiel, Vizcondesa de Béarn. Hija menor de Gastón de Foix, Príncipe de Viana, y de Magdalena de Francia, hermana del rey Luis XI. Se casó con Juan III de Albret (1484) al cumplir los 16 años. De esta unión nacieron 11 hijos. La prematura muerte de su hermano mayor Francisco Febus (1483) la convirtió en reina de Navarra bajo la tutela de su madre Magdalena de Francia.
El 25 de julio de 1512, Fadrique de Toledo, duque de Alba, ocupó Pamplona. La familia real tuvo que huir y buscar refugio en el Bearne.1 El 23 de marzo de 1513, las Cortes de Navarra, reunidas en Pamplona y a la que sólo fueron beaumonteses, proclamaron a Fernando el Católico "Rey de Navarra". Posteriormente en 1515 las Cortes de Castilla en Burgos, sin presencia de ningún navarro como representante, se incorporó Navarra a la Corona de Castilla. Todos los intentos posteriores por parte de Catalina y Juan de Albret por recuperar su reino fueron inútiles; sólo su hijo, en 1530, logró reinar efectivamente como Rey de Navarra en Baja Navarra o Ultrapuertos, al replegarse el rey Carlos I de España por el difícil control de la zona.
Enrique II de Navarra
(Sangüesa, en la casa de los Sebastianes, 25 de abril de 1503 - Pau, 25 de mayo de 1555) fue rey de Navarra en la Baja Navarra desde 1530 hasta su muerte, co-Príncipe de Andorra, conde de Foix, de Périgord, de Bigorra y de Albret y vizconde de Bearn, Tursan, Gabardan, Tartas y Limoges.
La casa natal de Enrique II de Albret es el Palacio de los Sebastianes. Edificio tardogótico, del s. XV en el n.º 56 de la calle Mayor.
En 1515, Enrique y su padre, Juan III de Albret, residían en la corte francesa, donde conoció a Margarita de Angulema, hermana del rey Francisco I de Francia, con quien casará en 1527.
En 1517, a la muerte de su madre Catalina de Foix, se hizo cargo de su herencia y no tardó en iniciar negociaciones con Carlos I para conseguir la restitución completa del Reino de Navarra, primero en Noyon en 1516, y luego en Montpellier, en 1518, sin éxito alguno. En 1521 decidió tratar de recobrar su reino por la fuerza, para lo que obtuvo el apoyo de Francisco I, deseoso de debilitar la posición de Carlos I. Tropas navarro-gasconas enviadas por el rey entraron en Navarra y ayudadas por la sublevación de algunos de sus habitantes pusieron efímeramente en sus manos todo el reino. Sin embargo, las tropas francesas, en lugar de asegurar el territorio, se dirigieron a asediar Logroño. Las tropas castellanas reaccionaron y enviaron un ejército de 30.000 hombres, que obligó a los franco-navarros a retirarse de Logroño. Ambos ejércitos se enfrentaron en la batalla de Noáin en junio de 1521, venciendo los castellanos y tomando de nuevo Pamplona. Posteriormente aún hubo puntos de resistencia de los navarros afínes a Albret, en el castillo de Maya hasta 1522 y Fuenterrabía hasta 1524.
Acompañando a Francisco I de Francia en las guerras de Italia cayó prisionero en la batalla de Pavía en 1525 pero logró escapar en 1527.
Dada la dificultad de mantener la posición en Ultrapuertos, el rey Carlos I de España la abandonó voluntariamente en 1530, de modo que Enrique II pudo reinar en Baja Navarra. Murió en su capital de Pau (Bearne) en 1555 dejando como heredera de sus Estados a su hija Juana III de Albret.
La casa natal de Enrique II de Albret es el Palacio de los Sebastianes. Edificio tardogótico, del s. XV en el n.º 56 de la calle Mayor.
En 1515, Enrique y su padre, Juan III de Albret, residían en la corte francesa, donde conoció a Margarita de Angulema, hermana del rey Francisco I de Francia, con quien casará en 1527.
En 1517, a la muerte de su madre Catalina de Foix, se hizo cargo de su herencia y no tardó en iniciar negociaciones con Carlos I para conseguir la restitución completa del Reino de Navarra, primero en Noyon en 1516, y luego en Montpellier, en 1518, sin éxito alguno. En 1521 decidió tratar de recobrar su reino por la fuerza, para lo que obtuvo el apoyo de Francisco I, deseoso de debilitar la posición de Carlos I. Tropas navarro-gasconas enviadas por el rey entraron en Navarra y ayudadas por la sublevación de algunos de sus habitantes pusieron efímeramente en sus manos todo el reino. Sin embargo, las tropas francesas, en lugar de asegurar el territorio, se dirigieron a asediar Logroño. Las tropas castellanas reaccionaron y enviaron un ejército de 30.000 hombres, que obligó a los franco-navarros a retirarse de Logroño. Ambos ejércitos se enfrentaron en la batalla de Noáin en junio de 1521, venciendo los castellanos y tomando de nuevo Pamplona. Posteriormente aún hubo puntos de resistencia de los navarros afínes a Albret, en el castillo de Maya hasta 1522 y Fuenterrabía hasta 1524.
Acompañando a Francisco I de Francia en las guerras de Italia cayó prisionero en la batalla de Pavía en 1525 pero logró escapar en 1527.
Dada la dificultad de mantener la posición en Ultrapuertos, el rey Carlos I de España la abandonó voluntariamente en 1530, de modo que Enrique II pudo reinar en Baja Navarra. Murió en su capital de Pau (Bearne) en 1555 dejando como heredera de sus Estados a su hija Juana III de Albret.