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miércoles, 30 de octubre de 2013

Escuela de Chicago -Henry Hobson Richardson - William Le Baron Jenney - Ascensores en el mundo

Henry Hobson Richardson 

(29 de septiembre de 1838 – 27 de abril de 1886) fue un importante arquitecto estadounidense del siglo XIX, cuyo trabajo tuvo un significativo impacto en Boston, Pittsburgh, Albany y Chicago, entre otras ciudades.


Henry Hobson Richardson 
Richardson estudió en el Harvard College. Al principio se interesó por la ingeniería civil, pero acabó por cursar los estudios de arquitectura, que le condujeron a la afamada École des Beaux-Arts de París. No pudo terminar sus estudios en este lugar, debido a las dificultades financieras de su familia durante la Guerra Civil Estadounidense.

Richardson regresó a los Estados Unidos en 1865. El estilo favorito de Richardson no era el clásico de la École, sino uno más inspirado por la arquitectura medieval, influenciada por William Morris, John Ruskin y otros. Richardson desarrolló un lenguaje único, adaptando la arquitectura románica del sur de Francia.

La prueba de la influencia e importancia de Richardson en la arquitectura de los Estados Unidos es que, de la lista elaborada por arquitectos de los diez mejores edificios en 1885, cinco eran suyos: la Trinity Church, Boston, el Albany City Hall, el Sever Hall de New York State Capitol New York State Capitol New York State Capitolla Universidad de Harvard, el New York State Capitol en Albany (en colaboración), y el Oakes Ames Memorial Hall en North Easton, Massachusetts.

Richardson murió en 1886 a la edad de 47 años, debido a la Enfermedad de Bright, un trastorno renal. Fue enterrado en el cementerio de Walnut Hills en Brookline, Massachusetts.


Marshall Fields Store
Marshall Fields Store
New York State Capitol

New York State Capitol

Trinity Church (1872-1877), en Boston, estilo románico 
Iglesia de Notre-Dame la Grande de Poitiers Francia siglo X y  XI 

Trinity Church (1872-1877), en Boston
Trinity Church (1872-1877), en Boston
Trinity Church
Albany City Hall

Albany City Hall
Albany City Hall

Albany City Hall

Albany City Hall

William Le Baron Jenney 

William Le Baron Jenney 
(1832-1907). Fue un arquitecto e ingeniero estadounidense, antiguo alumno de la École Centrale des Arts et Manufactures (École centrale Paris, en París de los años 1853 a 1856. Participó activamente en las tareas de la reconstrucción de Chicago después del gran incendio del 8 de octubre de 1871.

Creó el primer rascacielos, el Home Insurance Building, con las nuevas técnicas de construcción en acero, por lo que fue el precursor de la llamada Escuela de Chicago.



Home Insurance Building, Chicago, 1885: base de granito, vigas de fundición, elementos de hierro forjado

Home Insurance Building, Chicago, 1885


Lieter Building II (1889 ) Chicago

Lieter Building II (1889 ) Chicago

Lieter Building II (1889 ) Chicago

Edificio Manhattan Chicago 1891

Edificio Manhattan Chicago 1891
 Ascensores en el mundo

A medida que se fueron construyendo edificios más altos, la gente se sintió menos inclinada a subir escaleras largas. Los grandes almacenes comenzaron a prosperar, y surgió la necesidad de un aparato que trasladara a los clientes de un piso a otro con el mínimo esfuerzo.

El montacargas inspiró a un estadounidense de Vermont, Elisha G. Otis, para inventar un elevador con un sistema dentado, que permitía amortiguar la caída del mismo en caso de que se cortara el cable de sustento. Fue la primera demostración de un sistema de seguridad para elevadores de pasajeros. Por extraño que parezca, el talento de Elisha Otis como diseñador se descubrió mientras trabajaba como maestro mecánico en una fábrica de armazones de camas de Albany (estado de Nueva York). 



Diseño de elevador diseñado por el ingeniero germano
 Konrad Kyeser (1405)

La primera referencia de un elevador es en las obras del arquitecto romano Vitruvio, que dice de Arquímedes (ca. 287 a. C. – ca. 212 a. C.) que había construido un primer elevador probablemente en 236a.c.. En algunas fuentes literarias de épocas posteriores, los ascensores se mencionaron como cabinas sostenidas con cuerda de cáñamo y accionadas a mano o por animales. Se supone que ascensores de ese tipo se instalaron en el monasterio de Sinaí, en Egipto.
Inventó varios dispositivos que ahorraban trabajo, y por eso fue enviado a Yonkers (Nueva York), donde podría utilizarse mejor su aptitud. Allí diseñó y construyó este primer ascensor con mecanismo automático de seguridad, en caso de que hubiera alguna avería en el cable. Para 1853 había establecido su propio negocio de fabricar ascensores, la compañía de ascensores Otis Elevator Company, que existe aún en la actualidad y es la primera compañía de ascensores del mundo ya que posee 2,5 millones de ascensores y escaleras mecánicas instalados por todo el planeta. El año siguiente Otis hizo la demostración de este invento en una exposición que se llevó a cabo en Nueva York.

El 30 de agosto de 1957 se inició el sistema de puertas automáticas en los ascensores de pasajeros, prescindiendo del proceso de abrir y cerrar la puerta manualmente.

En 1857 se instaló el primer ascensor de pasajeros en un gran almacén ubicado en la avenida Broadway, esquina calle Broome, en la ciudad de Nueva York. Movido a vapor, este ascensor subía cinco pisos en menos de un minuto. En aquel entonces, eso era rápido. 

En contraste con eso, hoy los ascensores de uno de los edificios más altos del mundo, el Sears Tower, en Chicago, suben rápidamente 412 metros (1.353 pies) en menos de un minuto. En la actualidad, el edificio más alto del mundo, la Torre Burj Khalifa en Dubai, con 828 m. de altura, tiene ascensores de la compañía Otis Elevator Company que suben la distancia más larga del mundo: 504 metros; también posee el acceso de ascensor situado a mayor altura del mundo: a 638 metros; y el ascensor con doble cabina más rápido del mundo: 10 metros por segundo.

La escuela de Chicago

Fue un estilo arquitectónico surgido a finales del siglo XIX y principios del XX en la ciudad de Chicago. Fue pionero en la introducción de nuevos materiales y técnicas para la construcción de grandes edificios comerciales.

Historia 
Hablamos constantemente de la búsqueda de nuevas construcciones basadas en estilos pasados. Pero habrá excepciones, como será el caso de la Escuela de Chicago. Ésta surge en un contexto, en la que la ciudad es más próspera, aumenta considerablemente el nivel demográfico, lo que supone que el urbanismo adquiriera una relevancia máxima. 

Sin embargo, en 1871 la ciudad de Chicago sufre el conocido gran incendio que la deja en su gran mayoría destruida, lo que supondrá el tener que volver a levantarla de nuevo. Esta necesidad de crear nuevos edificios, dará pie al surgimiento de la denominada Escuela de Chicago. Junto a esta, aparecerá un nuevo concepto en la arquitectura de aquellos años; el rascacielos. 

Chicago es una ciudad floreciente, por ello se produce una gran especulación sobre los terrenos y una gran demanda de construcción. La solución que se adopta es la construcción en vertical: muchos pisos elevados sobre una planta reducida. Como es lógico, se empezaron a construir edificios con un número de pisos que a nosotros nos parecería ridículo pero que en esos tiempos eran todo un logro; estamos hablando de edificaciones que podrían oscilar entre los 10 y los 16 pisos de altura. Paralelamente al surgimiento de los rascacielos, aparecerán los primeros ascensores eléctricos. 

La Escuela de Chicago está integrada por un conjunto de arquitectos que proponen soluciones similares entre ellos: estructuras metálicas revestidas según la función del edificio, ventanas que podían variar de tamaño cuando se deseara y la eliminación, en muchos casos, de los muros de carga. Dejan de realizarse edificios con muros únicamente de piedra (y de gran grosor) y dominarán el panorama las estructuras de hierro recubiertas. Otra innovación serán las ventanas corridas que ocuparán la mayor parte de las fachadas de los edificios, esto dará lugar a lo que más adelante se llamará 'muro cortina'.

Autores de la Escuela de Chicago


El Chicago Building, construido en 1905

Y todo esto sucede en EE. UU. y no en Europa porque es en el nuevo continente donde la referencia histórica tiene menos peso e importancia. Europa siempre tiende a mirar de una manera al pasado y esto se refleja en las corrientes artísticas del viejo continente. 

Para empezar a hablar de la Escuela de Chicago podemos ir destacando a varios autores:
Henry Hobson Richardson (1838 - 1886); autor del Marshall Fields Store → no es un edificio que cuente con demasiados pisos pero ya empieza a despuntar entre los demás. El exterior del edificio es muy sencillo (se realiza una libre interpretación del románico europeo). Los muros son consistentes, de piedra no pulimentada (tradición constructiva de Massachusetts), pero los vanos (ventanales) están cumpliendo la función de captar la luz. Podemos destacar la utilización de diferentes formas y tamaños. La estructura rotunda, en su carácter sólido y unitario, le hace sobresalir y afirmar su individualidad en el caos urbano que lo acoge.
Burnham & Root Dos arquitectos muy importantes en la Escuela de Chicago. En el estudio de Le Baron Jenney se conocerán Daniel Burham y John Root, dos personajes que sintetizan las dos componentes de la realidad profesional americana. Burham era práctico, emprendedor, con gran capacidad para las relaciones públicas, era el promotor, realista y cínico, mientras que Root era más artístico, con un talento más cultivado. Juntos construyen edificios como el Rokery Building, el Reliance Building o el Monadnock Building entre otros. 
Marshall Fields Store 


El Reliance Building, completado en 1895, fue diseñado por Burnham & Root
William Le Baron Jenney (1832 - 1907); El padre de la Escuela de Chicago proyectó El Home Insurance Company Building en 1884, siendo considerado el primer edificio construido con esqueleto de hierro, a pesar de que algunas de sus paredes tenían función sustentante. Inaugura también las dudas estéticas para acomodar las plantas de oficinas en una tipología como ésta, que no tenía precedentes. Había la necesidad de concentrar a más gente en menos espacio y así surgió este edificio, que se convirtió en el primero con 10 pisos. Con la técnica de engarces de hierro a base de pilares, vigas y entramados recubiertos de una sustancia protectora contra el fuego, se lograrán edificios de muchos pisos sin necesidad de que los pilares sean muy gruesos, permitiendo el sistema eliminar casi por completo el muro. Así se establecen entre los pilares numerosos ventanales, las típicas "bow-windows" de tres cristales, permitiendo la ventilación de los amplios interiores y la iluminación necesaria. También surgen las llamadas ‘Chicago windows’, ventanas de dos partes divididas por una parte central fija.
L. Henry Sullivan (1856 - 1924); Fue uno de los principales representantes. Su aporte más importante fue el diseño de diferentes tipos de rascacielos, con la estructura interior de hierro bajo una atractiva fachada de mampostería. El Wainwright Building, el Guaranty Building y el Carson Pirie Scott Department Store (Almacenes Carson) son edificios que llevan su firma. 
Características generales
En la mayoría de los edificios pertenecientes a la Escuela de Chicago, encontramos varios elementos comunes que podemos considerar como características generales de esta Escuela:
  • Estructuras metálicas (esqueletos o armazón de hierro) que, entre otras cosas, permitirá realizar edificios con gran altura.
  • Uso del pilar de hormigón como soporte o cimiento. Será la solución al desafío de construir sobre un suelo arenoso y fangoso.
  • Ventanas extendidas horizontalmente por toda la fachada (con las dimensiones que se desee, dado que ya no serán necesarios los llamados muros de carga):
  • Posible eliminación de los muros de carga (gracias a esta estructura metálica)
  • Desarrollo del ascensor eléctrico
  • Con respecto al exterior, se suprimen los elementos decorativos (tan habituales en la arquitectura artística de finales del siglo XIX). Se apuesta por superficies lisas y acristalas. Predominan las líneas horizontales y verticales.
  • Atractivas fachadas de mampostería

martes, 29 de octubre de 2013

Realismo fotográfico - Richard Estes - Chuck Close - Don Eddy

Richard Estes 



(Nacido el 14 de mayo de 1932 en Kewanee, Illinois) es un pintor estadounidense conocido por sus pinturas fotorrealistas.

Sus cuadros consisten generalmente en retrospectivas de ciudades alejadas y en paisajes geométricos de ambientes urbanos en donde los automóviles, forma de vestir, carteles publicitarios y escaparates, representan el ambiente de la época.

Una característica de su pintura es la compleja utilización de las superficies con luz refractada, desde 1967 comenzó a pintarlas, y desde entonces le han acompañado en sus obras, edificios reflejados en estructuras cristalinas y lisas como los escaparates, ventanales, cabinas telefónicas, capó de un coche o al paso de un autobús. También reproduce reflejos deformados y a veces difuminados en superficies no lisas y uniformes como son las olas de agua en movimiento. Está considerado como uno de los fundadores del movimiento foto-realista internacional de finales de los años sesenta, con artistas como Malcom Morley, Chuck Close y Duane Hanson.


Con corta edad, la familia de Richard se mudó a Chicago. Allí, siendo un joven adulto, estudió en el Instituto de Arte de Chicago desde 1952 hasta 1956 donde se interesó por la obra de otros pintores realistas como Edgar Degas, Edward Hopper y Thomas Eakins, ya que todos ellos estaban ampliamente representados en la colección del instituto. En 1956 se estableció definitivamente en Nueva York tras finalizar sus estudios. Los años siguientes trabajó como artista gráfico de varias revistas y agencias de publicidad en Nueva York y en España, país en el que vivió en 1962. 

En 1966 disponía del capital suficiente para dedicarse enteramente a su pintura. En 1968, celebra su primera exposición individual en la Allan Stone Gallery de Nueva York.

Los cuadros estaban basados en fotografías a color en los que captaba la naturaleza evanescente de los reflejos, que podían cambiar por la iluminación y la hora del día. 



Algunas de sus más recientes obras, como La Plaza, insisten en la multiplicidad de los espacios dentro del marco del cuadro












Chuck Close 

(Charles Thomas Close, nacido el 5 de julio de 1940 en Monroe, Washington, EE.UU.) es un artista estadounidense, pintor y fotógrafo fotorrealista. Desde 1988 una hemiplejia derecha, restringió su capacidad de pintar tan meticulosamente como antes, pero prosiguió su carrera utilizando diversos métodos alternativos para manejar pinceles y brochas, por ejemplo atándolos a su muñeca.

La mayor parte de sus obras son enormes retratos basados en fotografías (técnica del fotorrealismo o hiperrealismo).

Para crear sus obras, Close pone una malla sobre la foto y sobre el lienzo y copia celda por celda. Sus primeras herramientas para ello incluían un pulverizador, retazos de tela, cuchillas, y una goma de borrar montada sobre una máquina taladradora. Su primer gran cuadro con este método fue su Gran Autorretrato, una ampliación de su cara en blanco y negro sobre un lienzo de 2.73 m por 2.12 m realizado durante cuatro meses en 1968. Produjo otros siete retratos en blanco y negro durante este periodo. Se dice que mencionó utilizar pintura tan diluída en el pulverizador que los ocho cuadros se realizaron con un único tubo de acrílico negro.


El Gran Autorretrato está hecho con tanta perfección que incluso una reproducción a toda página en un libro de arte no puede distinguirse de una fotografía normal.


Gran Autorretrato
Close ha regresado a menudo a las mismas fotos para pintar una y otra vez con técnicas diferentes. Una foto de Philip Glass se incluyó en su serie en blanco y negro de 1969, rehecha con acuarelas en 1977, de nuevo rehecha con tampón y huellas en 1978, y también con papel gris hecho a mano en 1982.


Philip Glass 






Su trabajo posterior se ha ramificado en mallas no rectangulares, regiones de colores similares tipo mapa topográfico, trabajos en mallas de color CMYK, y el uso de grandes mallas para hacer obvia la naturaleza celular de su trabajo incluso en pequeñas reproducciones.

Close vive y pinta en Bridgehampton, Nueva York.













Don Eddy 

4 de noviembre 1944, Long Beach, California

Es conocido principalmente como un pintor hiperrealista cuyos trabajos anteriores a los años 70 fueron un homenaje al coche y el paisaje urbano. 

En los años 80 sus obras estuvieron más bien orientadas a objetos, como cristalerías, cubiertos y juguetes colocados en una serie de estantes de cristal reflectante. Las obras del artista de la década pasada se han basado en los misterios de la vida a través de exploraciones de la naturaleza y el mundo que le rodea. 





A menudo compuesta de dípticos o polípticos (pinturas con varios paneles), que yuxtapone imágenes en una relación poética entre sí," haciéndose eco de los ecosistemas", como el artista llama a estas conexiones de la estructura. Sus pinturas están impregnadas de una atmósfera de meditación, de calma y tranquilidad. Son como un "Cántico para un mundo pequeño", un poema sinfónico visual.




 Pinturas-tan-hiperrealistas-que-jurarias-que-son-fotografias







Three Islands and the Reluctant Traveler, 2006
Ejemplos de obra realizada con aerógrafo por el artista Don Eddy




El aerógrafo es un instrumento de precisión a modo de bolígrafo, pero con las características de una pequeña pistola de pintar, que conectado mediante una pequeña manguera a un compresor permite rociar un chorro de color que podemos controlar mediante un pulsador, así como variando la presión del aire, la consistencia o densidad de la pintura, y la distancia entre el aerógrafo y la  superficie que se está pintando. 

(Para una consideración más extensa de la aerografía vea el sitio Web  www.comopintarconaerografo.com  , publicado por Paco Yuste).


Aerógrafos utilizados por el artista

El aerógrafo fue inventado en 1893 por el acuarelista norteamericano Charles Burdick. Al principio, de hecho desde su presentación por Burdick, el aerógrafo fue descalificado por los críticos como instrumento para crear arte. Esto no es de extrañar ya que en el pasado se descalificaba a cualquiera que se salía de lo que se consideraba académico, como sucedió con la mayoría de las tendencias artísticas  como por ejemplo los impresionistas.

Durante muchos años el aerógrafo sobrevivió en el campo de la ilustración, el arte comercial de retocar fotografías, pintar carteles, e ilustrar anuncios, con lo que el aerógrafo quedaba fuera del campo de las Bellas Artes. Sin embargo las cosas cambiaron en los años 60 cuando apareció el Pop Art, un movimiento artístico inspirado en las imágenes de la publicidad y el arte comercial. Este nuevo arte ofrecía al público imágenes de Marilyn Monroe, el bote de la sopa Campbell´s ambas de Andy Warhol, las viñetas de cómic ampliadas de Lichtenstein, los estilizados desnudos de Wesselmann, etc. El Pop Art utilizó sin ningún prejuicio todos los medios de expresión a su alcance: óleo, acrílico, serigrafía, y por supuesto el aerógrafo.

Más tarde, a principio de los años 70 apareció otro movimiento artístico cuya temática era la imagen fotográfica  que presentaba cuadros de grandes dimensiones pintados con un realismo absoluto y que presentaba imágenes de detalles ampliados, retratos gigantescos, detalles de motocicletas o automóviles, paisajes urbanos, comercios, bares, gasolineras y rótulos luminosos súper detallados. En 1972 en la bienal de Paris ese nuevo movimiento artístico quedó establecido como el Hiperrealismo, es decir el realismo elevado a su máxima expresión. Como era de esperar el aerógrafo era el instrumento perfecto para dicho estilo ya que ofrecía un acabado perfecto de las imágenes. Así esta nueva forma de expresión artística abría definitivamente las puertas de las Bellas Artes al aerógrafo en los años 80.

Desde entonces, el aerógrafo ha demostrado ser una herramienta muy versátil en manos expertas, como una extensión de la mano del artista. En la era del ordenador, el aerógrafo definitivamente ha entrado por las puertas de Bellas Artes, de hecho, todavía puede aportar muchísimo al arte ya que con él se pueden conseguir luces, efectos de humo, vapor, sombras sutiles, hermosas mezclas de colores y conseguir infinidad de texturas y efectos. Es un instrumento que permite al artista expresar sus sentimientos con plena potencia.

        Así que no hay motivos para rechazar el aerógrafo como herramienta para crear arte en los albores del siglo XXI.