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domingo, 20 de agosto de 2017

(II) Federico García Lorca 75 “cruces superpuestas” - El destino final de Garcia Lorca

Federico García Lorca - Romancero Gitano - Miguel Caballero - Bodas de sangre - La casa de Bernarda Alba - Margarita Xirgu - Mariana Pineda - Yerma, pincha aqui

Lo mataron, como en una coreografía, junto a una hilera de olivos. El tiempo, pese a sus muchos laberintos, no ha conseguido acallar el eco de los disparos desnudos.

Acaso no haya otro escritor en castellano que sume una escenografía tan bárbara: poeta, gay, vanidoso, genial, señorito andaluz, teatrero, celebrity, víctima mortal del franquismo, desaparecido (no han logrado determinar dónde están sus huesos)…

Sin más intención que recordar al ciudadano prematura e injustamente asesinado, va un Cotilleando a… Federico García Lorca. Son 75 piezas. Como diría el escritor, 75 “cruces superpuestas”.

Federico García Lorca (1898-1936)
1. Con la luna. Nace en la medianoche del 5 de junio de 1898. Le bautizan pomposamente: Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca.

2. Padre cacique. Federico García Rodríguez es un latifundista. De buen corazón (contrata peonadas con más brazos de los necesarios para paliar la pobreza de los jornaleros), pero cacique al fin: el hombre más rico de Fuente Vaqueros. Había cimentado la fortuna con un braguetazo en su primer matrimonio, al desposar a la hija de un ricachón. La muchacha, con la que no tuvo hijos, murió joven y testó a favor del viudo.

3. Madre maestra. Vicenta Lorca, maestra. Criada sin padre, acogida por la caridad familiar. Enfermiza y beata. Federico García Rodríguez la elige (así son las cosas en Andalucía a principios del XX) como segunda esposa porque le gusta su forma de hablar.

4. Bebé cadáver. Cuando Federico tiene dos años nace su hermano Luis. El niño muere a los 20 meses de una neumonía. Federico no olvidó nunca al hermanito-fantasma. En las pesadillas imagina el pequeño cadáver en descomposición.

El niño Federico, seis años
5. Andares. Nace con una pierna algo más corta que otra. Sus andares siempre llamaron la atención y hay quien sostiene que su porte orgulloso está relacionado con un intento de disimular la cojera.

6. Mal alumno. Es un pésimo estudiante, pero un gran charlatán y un perfecto monaguillo ayudando en misa. En casa se disfraza de cura y oficia ceremoniosos rituales.

7. Asquerosa. Cuando el niño tiene ocho años la familia se muda  a dos kilómetros de Fuente Vaqueros, a Asquerosa (rebautizada como Valderrubio en 1943). A Federico no le gusta nada el nombre del pueblo. La familia vive en la mejor de las casas de la villa, con servidumbre y lujo.

8. Poco libro, mucho cuento. No hay demasiado que leer en la vivienda familiar. Víctor Hugo y Cervantes empezaban y terminaban la biblioteca. La ausencia de literatura la suple la abundancia de charloteo: 8 tías y tíos y casi 40 primos se dejan caer en las reuniones.

9. Graná. En 1909 la familia entera se marcha a una casa alquilada en Granada para acompañar a Federico, que se matricula en bachillerato en el Instituto General y Técnico. Repite cuatro veces el examen de ingreso antes de aprobarlo.

La familia, en torno a 1912. Abajo, Vicenta y Don Federico. Arriba, desde la izquierda, Federico y sus hermanos Concha y Paco.
10. Federica. En la Academia Alemán -donde acude para reforzar su rendimiento escolar- le llaman Federica por sus modales afeminados.

11. Oscar y Rubén. En 1914, a los 16 años, acaba el bachillerato. Descubre a Oscar Wilde, que le fascina, y a Rubén Darío, que le fascina aún más. Jura emular su cultivo caprichoso del hedonismo: “Aplícate tu propio bálsamo. Proclama por doquier tu enfermedad. Eso te restablecerá”.

12. Pianísimo. Su padre le regala un piano (primero uno vertical y luego otro de media cola). Federico escribe una nota dedicada al instrumento: “Te quiero más que a nada en el mundo”. Aprende rápido con ayuda de un profesor. Compone cancioncillas, reúne toques populares y da algún recital donde interpreta a Beethoven.

13. París jamás. Llega a pedir a su padre que le financie para ir a París a estudiar piano. El hacendado se niega.

Café Alameda, Granada
14. Vida de chanza. Se matricula en Filosofía y Letras, luego en Derecho, luego en ambas a la vez… No da pie con bola. Sólo le ilusionan las reuniones del café Alameda con sus amigos del grupo del Rinconcillo. Van de sobrados y viven para la chanza, aunque discuten sobre lo divino y lo humano.

15. Padre quemado. “No sé qué va a pasar con este muchacho”, se queja en público el padre de Federico.

16. Señorito. Federico se ve camino de emohecer como un remilgado y consentido señorito andaluz con, según escribe, una “vida de broma y jaleo”.

17. Un cuarentón melancólico. Por casualidad conoce a la persona que dará sentido a su vida, el profesor Martín Domínguez Berrueta, cuarentón melancólico y vanidoso que sintoniza con Federico y le hace entender la poesía y su sentido último de expresión completa.

18. Unamuno, Machado. Con el profesor y algunos de sus alumnos, el joven Lorca viaja por España. En Salamanca conoce a Miguel de Unamuno. En Baeza, a Antonio Machado, que le embelesa con  su compromiso vital y extremo con la poesía. Federico decide que quiere ser poeta. Pasa las noches en vela escribiendo.

María Luisa Natera
19. Primer amor. En un balneario de Lanjarón, en las estribaciones de las Alpujarras, Lorca, que acompaña a su madre, conoce a una muchacha de la que se enamora, María Luisa Natera. Ella tiene 15 años y él, 18 y la sexualidad adormecida o reprimida. Se gustan porque ambos tocan el piano. Galantean mientras interpretan a cuatro manos piezas de Chopin. Lorca le dedica algunos poemas que ella guardará toda la vida como un tesoro. No hubo más. La relación blanca -rechazada por la familia conservadora y beata de María Luisa- fue revelada en 2009 por el historiador lorquista Ian Gibson en el libro Lorca y el mundo gay.

20. Debut fatal. A los 19 años publica su primer libro Impresiones y paisajes, basado en la experiencia de sus viajes por España. La edición la paga el padre. Lorca dedica la obra, que contiene numerosas erratas y faltas sintácticas, a su antiguo profesor de música. Domínguez Berrueta, despechado, le expulsa de su casa y de su vida. Nunca volverán a hablar.

21. Al desván. El escritor se avergüenza pronto de la pobreza literaria de la obra y rescata de las librerías todos los ejemplares que puede. Los almacena en el desván.

22. Paralizado por el miedo. A principios de 1919 los sindicatos convocan una huelga general contra la monarquía y en favor de los derechos de los trabajadores. Los universitarios de Granada se suman. Frente a la casa de los Lorca la Guardia de Asalto mata de un balazo a un estudiante. Federico dice apoyar las demandas de los huelguistas, pero siente una neurosis paralizante ante la violencia y se queda encerrado en casa durante dos semanas. Ni siquiera se atreve a salir al balcón.

23. Madrid. Su padre, a regañadientes y gracias a la intervención final de Vicenta (“no sé si será bueno como escritor, pero es lo único que quiere hacer”), le llena la cartera de billetes para que se vaya a Madrid en la primavera de 1919. Lleva vestuario de estreno: zapatos de charol, trajes oscuros, corbatas…

24. Juan Ramón. Se presenta ante el arisco Juan Ramón Jiménez, al que causa buena impresión. “Me leyó algunas composiciones muy bellas. Quizá un poco largas, pero la concisión vendrá sola”, escribe el patriarca.

25. Deslumbrado. Le encanta Madrid (“nada me aturde, ni siquiera todo este alboroto”), pero sigue viviendo de la sopa boba e incumpliendo los pocos encargos de trabajo que le hacen, por ejemplo un libreto teatral.  “No tengo apuro en llegar“, escribe a su familia.

 Internos de la 'Resi' ante el edificio. Lorca, en el centro, como siempre
26. Sin pegar clavo. Desde 1920 se hospeda en la Residencia de Estudiantes, donde no es necesario pegar clavo, las mucamas atienden a los internos y las obligaciones se limitan a bajar bien vestido a la cena. Lorca vive Madrid como un poseso: se exhibe en las fiestas y tertulias, se pavonea en las conferencias, se deja querer para amenizar las reuniones con interpretaciones de piano…

27. En el armario. El poeta Emilio Prados le tira los tejos con sinceridad y le propone que vivan juntos. Lorca, que tiene miedo a salir del armario, se aparta de su lado.

28. Abucheado. El 22 de marzo de 1920 se estrena en el Eslava la tantas veces retrasada obra de teatro de Federico. Su padre corre con los gastos de producción añadidos por los incumplimientos del hijo. El maleficio de la mariposa -que antes se había titulado La estrella del prado– es un incontestable fiasco, con abucheos, interrupciones y criticas demoledoras que aconsejan al autor haber previsto el fracaso no escribiendo la obra.

29. “He nacido poeta”. Lorca queda tocado. Se cree una estrella y es un fracasado. Su padre le ordena que regrese a Granada, pero Federico le envía una carta desesperada: “He nacido poeta y artista, así como otros nacen rengos, o ciegos o apuestos”. El padre, influido por su esposa, accede a otra moratoria y sigue financiando la experiencia madrileña.

30. “Niñez seca”. Tras la edición de un poemario en 1921 (Libro de poemas), una obra de lirismo inocente que pasa sin pena ni gloria, regresa a Granada. A los 23 años se siente viejo (“la vida me echa sus cadenas” y “¡qué lastima de mi niñez seca!”, escribe), se resigna a la ciudad de provincias que odia por su ambiente “mediocre” y quiere acabar Derecho, carrera de la que ha ido aprobando asignaturas sueltas.

Casa familiar de los García Lorca en la Huerta de San Vicente, Granada
31. Un diletante y un workaholic. Intima con el músico, Manuel de Falla, que reside en Granada desde 1920. Les separan la edad (23 y 45 años) y la dedicación (Lorca es un diletante y Falla un workaholic), pero les une el amor por el cante de los gitanos.

32. El festival. Junto con un grupo de amigos, Falla y Lorca lidian con los poderes públicos y fácticos locales hasta terminar por organizar un festival de flamenco en la ciudad. Las actuaciones del Concurso de Cante Jondo de Granada se celebran, en el Patio de los Aljibes de la Alhambra,  en junio de 1922. El éxito es inmenso y tiene repercusión en diarios extranjeros. Los premios (mil pesetas y diploma) se los reparten Manuel Ortega Caracol, que tenía 13 años, y El Tenazas de Morón.

33. Cambio. Aunque Lorca no organiza por sí sólo el concurso -como se encarga de proclamar a los cuatro vientos entonces y en los años sucesivos-, la oportunidad le sirve para cambiar de registro poético de manera drástica, inclinándose hacia la llamada de la tierra, la vindicación del andalucismo como estado de ánimo y la sensibilidad arrebatada pero adusta de la música de los gitanos.

34. Catársis. En una especie de revelación y en estado de catársis escribe el Poema del cante jondo, que lee en público por primera vez poco antes del festival, en el Hotel Alhambra, en un acto al que asiste el todo Granada. La obra no sería publicada en libro hasta 1931.

35. Letrado García Lorca. En febrero de 1923, nueve años después de matricularse, obtiene el título de Derecho. No por sus méritos, pero sí por su encanto. De Derecho Político le examina oralmente su amigo Fernando de los Ríos. “¿Qué es el Estado?”, le pregunta. “Una araña”, responde Federico.

Con Dalí en el verano loco en Cadaqués, 1927
36. Amor loco. Lorca regresa a Madrid. En la Residencia de Estudiantes, donde vuelve a alojarse, conoce al excéntrico Salvador Dalí, que tiene 19 años. Se prendan uno del otro. Dalí recordaría el primer encuentro con el verbo excesivo que tanto le gustaba: “El fenómeno poético en su integridad, a secas, súbitamente se me apareció en carne y sangre”.

37. ¿Sin sexo? Son inseparables, estrafalarios, histriones, pomposos y complementarios (Lorca, locuaz y elegante al modo torerista; Dalí, tímido y excesivo a la manera del astracán mediterráneo). Hay muchas cartas de apasionado erotismo que contradicen la versión oficial de un romance casto, pero ninguna prueba o testimonio de que hubiese  sexo. Según el pintor, Lorca se le insinúa en 1926, pero, aunque halagado, rechaza los acercamientos. Pasan un dionisiaco verano juntos en Cadaqués.

38. Pintoresquismos. Cuando Lorca publica Romancero gitano (1928), Dalí le critica en una carta: “Tú eres un genio y lo que se lleva ahora es la poesía surrealista. Así que no pierdas tu talento con pintoresquismos”.

39. “Gitano bronceado”. En otro momento dice: “Te amo por lo que el libro revela que eres, que es bastante distinto de la idea que los pútridos filisteos se han hecho de ti, que es la de un gitano bronceado de pelo negro, corazón de niño, etc, etc…”.

40. “Yo soy el perro andaluz”. Lorca se toma a mal la película Un perro andaluz, co dirigida en 1929 por Dalí y otro alumno de la Resi, Luis Buñuel, al entender que el título es una referencia grosera hacia él (“Buñuel hizo una película de mierda que se llama Un perro andaluz y yo soy el perro andaluz”).

41. Buñuel, celoso. Algunos biógrafos opinan que Buñuel, celoso, malmetió para que Dalí y Lorca se distanciasen. Se volverían a encontrar fugazmente en 1935 y todas las rencillas quedaron olvidadas.

El taimado Aladrén, a la izquierda, y Federico
42. Novio manipulador. En 1927 se lió con Emilio Aladrén, artista bisexual de llamativa y exótica belleza, ocho años más joven que Lorca. El novio es un vago, gusta de la manipulación y tiene mala calaña. En 1928 Aladrén se enamoró de una representante inglesa de una firma de cosméticos y dejó al escritor, que cayó en una profunda depresión (“ahora me doy cuenta de qué es eso del fuego del amor del que hablan los poetas eróticos”). En esa época Lorca habla abiertamente por primera vez de su homosexualidad. “Tu no sabes lo que es sufrir por la belleza masculina”, le dice a un amigo.

43. Escultor franquista. El noviete bisexual de Lorca se dedicaría a esculpir bustos de los prebostes del régimen franquista. Murió prematuramente en 1944.

44. Ego en alza. Federico se convierte en la figura central de la joven literatura española, que comienza a ser considerada por la crítica como una generación (Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Manuel Altolaguirre, Gerardo Diego, Pedro Salinas…). Dice bastante de la capacidad de Lorca para venderse y de su charmant personal que sea designado como líder cuando tiene tan poca obra publicada. El sostiene que no le interesa editar, porque los poemas mueren al estar impresos.

45. Estado mental. Algunos críticos de la época acuñan con sorna la expresión “el estado mental García Lorca” para referirse al ego creciente del escritor.

En su cuarto en Granada, bajo un cuadro que le regaló Dalí, 1925
46. Ladrón de opiniones. Su agenda sigue siendo la de un ministro. Conquista a la alta burguesía con su conversación chispeante y sus ostentosos ademanes al recitar. Algunos de sus cercanos ven con desagrado como se hace con el control de las situaciones y no se queda tranquilo hasta ser el rey de cada fiesta. En sus disertaciones inventa y miente. Alguien le pilla disertando con tono elevado sobre el Ulysses de Joyce -que no ha leído- con una argumentación copiada al pie de la letra de una opinión escuchada el día antes de otra persona.


James Augustine Aloysius Joyce (Dublín, 2 de febrero de 1882 – Zúrich, 13 de enero de 1941) fue un escritor irlandés, reconocido mundialmente como uno de los más importantes e influyentes del siglo XX. 
Ulises es una novela del escritor irlandés James Joyce, publicada en 1922 con el título original en inglés de Ulysses. Su título proviene del protagonista de la versión latina de la Odisea de Homero, originalmente llamado en griego Odiseo.
Es considerada por gran parte de la crítica la mejor novela en idioma inglés del siglo XX
Ulises relata el paso por Dublín de su personaje principal, Leopold Bloom y de Stephen Dedalus —ambos, según algunos autores y de acuerdo con la costumbre de atribuir elementos autobiográficos a las obras literarias, álter egos del autor: Leopold (Joyce viejo) y Stephen (joven)—, durante un día cualquiera, el 16 de junio de 1904. Joyce escogió esa fecha porque fue el día en que se citó por primera vez con la que después sería su pareja, Nora Barnacle. El título alude al héroe de la Odisea de Homero. Existe todo un sistema de paralelismo (lingüísticos, retóricos y simbólicos) entre las dos obras (por ejemplo, la correlación entre Bloom y Odiseo, así como la que existe entre Stephen Dedalus y Telémaco).
Homero (c. siglo VIII a. C.) es el nombre dado al aedo griego antiguo a quien tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas —la Ilíada y la Odisea—
Dibujo de Leopold Bloom realizado por James Joyce.
Leopold Bloom, o "Poldy", es el personaje principal o protagonista, caracterizado como antihéroe,1​ de la novela de James Joyce Ulises. Está casado con Molly Bloom, otro de los personajes centrales, quien le es infiel, y tienen una hija. Bloom es un agente de publicidad de unos 40 años de edad y origen judío.
Stephen Dedalus es el nombre de un personaje de ficción, alter ego del escritor irlandés James Joyce en varias de sus novelas.
Molly Bloom es un personaje ficticio que aparece en la novela Ulises de James Joyce. Se trata de la esposa del protagonista, Leopold Bloom, y se corresponde más o menos simbólicamente con la Penélope de la Odisea de Homero. 
47. Odiado Alberti. Su pique con Rafael Alberti, poeta en alza y también andaluz, adquiere tono de sainete: cada vez que alguien menciona a Alberti en presencia de Lorca, éste dice que le duele la garganta y se ausenta.

Regreso de Alberti a España en 1977. (Foto de Iberia)
Rafael Alberti Merello (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902 - ibídem, 28 de octubre de 1999) fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española.
Miembro activo del Partido Comunista de España, se exilió tras la Guerra Civil Española. Vuelto a España tras la instauración de la monarquía, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983 y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 1985.
48. Misticismo. Tras la ruptura con el arribista Aladrén, al poeta se le vienen encima todas las dudas y recurre al misticismo. Reza a diario y va a misa (“soy un católico estético”), se interesa por las cosmogonías hinduistas, regresa a sus adorados griegos… Está tan fuera de sí que, ajeno a su desprecio por la política, firma una carta abierta -escrita por Ortega y Gasset- para pedir la formación de un partido liberal que combata la dictadura de Primo de Rivera.


José Ortega y Gasset alrededor de 1950.
José Ortega y Gasset (Madrid, 9 de mayo de 1883-ibíd., 18 de octubre de 1955) fue un filósofo y ensayista español, exponente principal de la teoría del perspectivismo y de la razón vital —raciovitalismo— e histórica, situado en el movimiento del novecentismo.
Durante la II República es elegido diputado por la provincia de León con la Agrupación al Servicio de la República.
Cuando comenzó la Guerra Civil Española en julio de 1936, Ortega se hallaba enfermo en su domicilio; apenas tres días tras el comienzo de la contienda, se presentaron en su domicilio varios comunistas armados de pistolas que exigieron su firma al pie de un manifiesto contra el Golpe de Estado y en favor del Gobierno republicano. Ortega se negó a recibirlos y fue su hija la que en una conversación con ellos —conversación que, como ella misma relató más tarde, llegó a ser muy tensa—, consiguió convencerlos de redactar otro texto muy corto y menos politizado y que, efectivamente, acabó siendo firmado por Ortega, junto con Gregorio Marañón, Ramón Pérez de Ayala y otros intelectuales.
49. Penitente. El jueves santo de 1929 marcha anónimamente -encapuchado, descalzo, cargando una pesada cruz de madera- en la procesión de la granadina Confraternidad de Santa María de la Alhambra. Dos meses más tarde se asocia como cofrade.

Un andaluz en Nueva York, 1930
50. Harlem. Intenta escapar de las dudas y la tristeza con un viaje a Nueva York (con paradas previas breves en París y Londres) en junio de 1929. La ciudad le deja, como escribe a sus padres, “knock-out“, una de las poquísimas expresiones en inglés que era capaz de manejar. Aprende a pedir “bacon and eggs” (tocino y huevos) y casi no come otra cosa. Se matricula en un curso de la Universidad de Columbia, cose el primer botón de su vida en una camisa, se deja sorprender por un mundo nuevo, chocante y fascinante al tiempo, da grandes caminatas, canta y toca el piano en fiestas del círculo docente de españoles, se enamora de los clubes de jazz de Harlem y de la desvergüenza de los negros. Escribe Oda al Rey de Harlem, un poema en el que rompe con su estilo anterior.

51. Sexo surrealista. Visita Nueva Inglaterra y se enamora (al parecer de manera sólo platónica) de un estudiante de 20 años que le sirve de cicerone. Escribe el guión de un cortometraje que nunca será filmado, Viaje a la luna, donde explica, con imágenes surrealistas, sus desvelos por el sexo.

52. Testigo del crack. Está en Nueva York el martes negro del 29 de octubre y va a Wall Street para ver a “hombres gritando como animales y mujeres llorando” por el crack bursatil que originó la Gran Depresión. Impresionado, empieza a escribir los poemas del que sería su mejor libro, Poeta en Nueva York. En marzo de 1930 toma un tren hacia Miami y de allí un barco con destino a La Habana.
El viaje que Lorca había iniciado por circunstancias personales hubo de coincidir con el crack del 29 que vivió la Gran Manzana en octubre de ese año. El poeta quedó horrorizado, no sólo por las consecuencias de una ciudad sumida en la desesperación bursátil, sino también por el brutal contraste cultural que constataba: desde una andalucía rural y caciquista en la que se había detenido al tiempo, a una sociedad mecanicista y deshumanizada.
Su inquietud y el desazón de la gran urbe neoyorkina son plasmadas por Lorca en un poemario lleno de imágenes frenéticas, inconexas y oníricas, y en asociaciones violentas que encuentran en el surrealismo el mejor vehículo para expresar ese sinsentido.
'Poeta en Nueva York', seamos francos, no es un poemario fácil de leer. Al contrario. Es muy complicado seguir el hilo de esas metáforas, a veces sublimes, a veces escatológicas, siempre sorprendentes, que el poeta encadena. 
Eso sí, en todo el conjunto podemos ver cómo Lorca arremete contra esa civilización desalmada, que es capaz de construir grandes rascacielos pero también de dejar en la calle a hombres y niños. De una belleza arrebatadora son los versos de 'Aurora', o 'Ciudad sin sueño', poema al que pertenecen éstos:
No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros. No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Hay un muerto en el cementerio más lejano que se queja tres años porque tiene un paisaje seco en la rodilla; y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.
53. Ídolo. Lo que iba a ser una visita de unos días se convierte en una estancia de tres semanas. La Habana ama a Lorca y viceversa. Es tratado como un ídolo en varias lecturas en teatros abarrotados, se pavonea por el Malecón, va a una cacería de cocodrilos y, como había amenazado al llegar, se dedica a parodiarse a sí mismo.

En La Habana, entre hombres
54. Locaza. Da rienda suelta a la homosexualidad y la disfruta sin temores por primera vez, como una locaza: se baña desnudo, se acuesta con varios chicos jóvenes y guapos, se deja querer… Empieza a escribir su obra de teatro más audaz, El público, el único de sus textos que aborda con franqueza las inclinaciones del autor y reivindica el deber de “quitarse la máscara”.

55.  Fuera lunares. En La Habana también padece un ataque de angustia histérica: está convencido de que tiene cáncer de piel. Se somete a una operación para quitarse varios lunares.

56. El nuevo Lorca. Regresa a España en octubre de 1930. Está cambiado. Sus amigos, entre ellos el poeta Luis Cernuda, tambien gay, le encuentran cínico, sensual, franco, con más aplomo y menos miedos. El nuevo estilo de Lorca coincide con la proclamación de la Segunda República Española y el final de la monarquía.
Luis Cernuda Bidou o Bidón (Sevilla, 21 de septiembre de 1902 – Ciudad de México, 5 de noviembre de 1963) fue un destacado poeta y crítico literario español, miembro de la llamada Generación del 27.
57. Teatro en las plazas. En 1932, el Ministerio de Instrucción Pública, del que se ocupa Fernando de los Ríos, otorga fondos públicos a Lorca para que dirija la compañía de teatro La Barraca. “Sacaremos las obras de las bibliotecas, se las sacaremos a los académicos, y las devolveremos al sol y al aire fresco de las plazas del pueblo”, declara el flamante director artístico. Hasta el comienzo de la Guerra Civil la compañía, integrada por dos decenas de universitarios, presenta 13 adaptaciones de clásicos españoles en 74 ciudades y pueblos.

Con Rafael Rodríguez Rapún, uno de sus grandes amores
58. Penúltimo amor. Durante las giras de La Barraca Lorca mantuvo romances fugaces con algunos de los actores, pero se enamoró perdidamente sólo de uno, Rafael Rodríguez Rapún, madrileño nacido en 1912, socialista y atlético. Fue una pasión correspondida.

59. Un año exacto. A Rafael lo matarían los nacionales en la guerra el 18 de julio de 1937, exactamente un año después de la muerte de Federico.

59. Gloria y sangre. Entre 1933 y 1935 Lorca alcanza el estrellato como autor teatral. Es la época de sus dramas más celebrados, Bodas de sangre (1933) y Yerma (1934), del apoyo de la actriz republicana Margarita Xirgú, que le considera el mejor escritor español, de la triunfal visita a Buenos Aires….

60. El toro Granadino. En agosto de 1934 muere, tras ser corneado por el toro Granadino, Ignacio Sánchez Mejías, el torero-escritor al que toda la generación del 27 veneraba. Lorca escribe: “La muerte de Ignacio es como mi propia muerte, un aprendizaje para mi propia muerte”. Le dedica al torero el sobrecogedor lamento Llanto por Ignacio Sánchez Mejías: Porque te has muerto para siempre, / como todos los muertos de la Tierra, / como todos los muertos que se olvidan / en un montón de perros apagados.

61. Blasfemo. En los tiempos convulsos previos a la Guerra Civil el escritor participa en la fundación de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética, que consideraba la revolución bolchevique y su desarrollo como “el acontecimiento económico y social más formidable del mundo moderno”. Aunque siempre se había mantenido en los márgenes de la política, el cargo de Lorca como director de La Barraca y su militancia en el teatro marcial, didáctico y uniformado con monos de faena -también llamados mamelucos– le gana las antipatías y la crítica atroz de los medios conservadores. Algunos diarios hablan de intelectuales “de sexo desviado” que “corrompen a la juventud española”. Tras el estreno de Yerma, en diciembre de 1934, acusan al autor de “inmoral”, “irreverente”, “blasfemo”.

Con el grupo La Barraca, todos con el uniforme de mamelucos azules, en 1933. Lorca es el segundo por la izquierda
62. Amigo de José Antonio. Pocos saben entonces que Lorca es amigo personal del líder falangista José Antonio Primo de Rivera, aunque ambos tratan de mantener la relación en la penumbra. Un día José Antonio le pasa a Federico un mensaje escrito en una servilleta de un restaurante: “Federico, ¿no crees que con tu mameluco azul y nuestras camisas azules podríamos forjar una España mejor?”.

63. El último amor. Su último confidente es el granadino Eduardo Rodríguez Valdivieso, catorce años más joven que Lorca, empleado de banca, triste y de escasos recursos. Se habían conocido en 1932 en un baile de disfraces al que Eduardo llegó vestido de Pierrot y Lorca de Dominó. El escritor ama al joven apasionadamente, pero, al parecer, no es correspondido.

64. Abandono. A partir de 1935 los episodios de profunda tristeza que siempre padeció se hacen más frecuentes. Empieza a beber más de lo acostumbrado. Le gustan el whisky y el coñac. Enciende un cigarrillo con el siguiente. Engorda y pierde pelo. El gran dandy descuida su aspecto: lleva trajes arrugados. Tiene más dinero que nunca por el éxito de los montajes teatrales y habla de hacerse una casa en la costa mediterránea.

65. Frentista. En febrero de 1936 lee en una cena de intelectuales un manifiesto en apoyo del Frente Popular, que aparece publicado al día siguiente con trescientas firmas. Poco antes había sido citado a declarar por la denuncia de un teniente coronel contra su Romance de la Guardia Civil.

66. La Gran Revolución. En abril dice en una entrevista: “Nunca jamás se podrán figurar los hombres la alegría que estallará el día de la Gran Revolución”. Participa en los desfiles del 1 de mayo en Madrid, donde se exhiben carteles con las imágenes de Lenin y Stalin. Lleva una corbata roja y declina participar en los discursos.

Al piano
67. 38 años. El 5 de julio -trece días antes del golpe de Estado militar contra la República- Lorca cumple 38 años. Le preguntan cómo se imagina de viejo. Responde que le gustaría envejecer en Cádiz, frente al mar, “con una barba blanca, apoyado en un bastón, enormemente popular y amado por la gente de Cádiz… un Walt Whitman español”.

68. Aterrado. Cuando se  entera de la muerte a tiros del líder derechista José Calvo Sotelo, Lorca entra en pánico. Empaqueta como puede cuatro cosas, pide prestadas 200 pesetas y se mete en un tren a Granada el 13 de julio. “Se está avecinando una tormenta y me voy a casa. Allí estaré a salvo de los rayos”.

69. Último santo. El mismo día de la asonada militar fascista, el 18 de julio, los García Lorca celebran San Federico, patrón de padre e hijo. Hay licores y dulces en la casa de la Huerta de San Vicente.

70. “Ñino precioso de mamá”. El Heraldo de Madrid publica ese día una extraña caricatura del poeta en pantalones cortos con este texto: “García Lorca. ‘Niño precioso de mamá’. Es una delicia. Verán: sólo tiene siete años y medio. No ha tenido apendicitis y dicen que tiene el cerebro de un adulto… Con todo, Federico García no es maleducado, y ahora tiene más de treinta”.

71. “Como perros”. El día 19 el sanguinario Queipo de Llano radia un mensaje desde Sevilla. Anuncia que toda Andalucía está a punto de caer bajo la dominación de los sublevados. Advierte a “la chusma” que los resistentes serán tiroteados “como perros”. El 20 de julio los nacionales toman Granada. Al día siguiente comienzan las ejecuciones.

"Hizo más daño con la pluma de lo que otros hicieron con el revolver”
72. “¡Maricón!”. El 9 de agosto un escuadrón falangista entra en la casa de la Huerta. Golpean a Lorca y lo tiran escaleras abajo. “¡Maricón!”, gritan. Cuando se marchan, Lorca pide ayuda al poeta Luis Rosales, falangista. Acuerdan que Federico se trasladase a vivir a casa de éste.

73. La pluma y el revolver. El 16 de agosto una patrulla detiene a Lorca. Cuando la mujer de Rosales pregunta el motivo, responden: “Sus obras”. Luego ampliarían la acusación: “Hizo más daño con la pluma de lo que otros hicieron con el revolver”. Le encierran en una habitación del Gobierno Civil. Permiten que le lleven comida, ropa y cigarrillos Camel, sus favoritos.

74. La madrugada. Lo fusilan, en un paraje cerca de Alfacar, junto a un maestro y dos toreros. El crimen se perpetra en torno a las 4:45 de la madrugada del 17 de agosto de 1936.

75. Sin plegaria. Poco antes de la ejecución, cuando un guardia civil revela a los prisioneros lo que está a punto de suceder, Lorca intenta rezar, pero no es capaz de recordar ninguna plegaria:  “Mi madre me las enseñó todas y ahora las he olvidado. ¿Estaré condenado?”. El guardia dice que no.

Fuente: 20 minutos - Helena Celdran - José Ángel González

El destino final de Garcia Lorca, pincha aqui

Radiografía de la búsqueda de Lorca
La actitud de las administraciones públicas en la búsqueda de Lorca, pincha aqui

Federico García Lorca - Romancero Gitano - Miguel Caballero - Bodas de sangre - La casa de Bernarda Alba - Margarita Xirgu - Mariana Pineda - Yerma

El Romancero gitano es una obra poética de Federico García Lorca, publicada en 1928. Está compuesta por dieciocho romances con temas como la noche, la muerte, el cielo, la luna. Todos los poemas tienen algo en común, tratan de la cultura gitana. Presenta una gran síntesis entre la poesía popular y la alta, transcurre entre dos motivos centrales, Andalucía y los gitanos, tratados de manera metafórica y mítica. La obra refleja las penas de un pueblo que vive al margen de la sociedad y que se siente perseguido por los representantes de la autoridad, y por su lucha contra esa autoridad. 
200 artistas ilustran la obra de García Lorca para celebrar su paso a Dominio Público. Más de 200 autores se han puesto de acuerdo para ilustrar el 'Romancero gitano' de Federico García Lorca y coeditarlo con ayuda de casi 1.000 mecenas.



Todo comenzó en 1936. El estallido de la Guerra Civil trajo, entre otras muchas tragedias, el asesinato de Federico García Lorca, un hecho del que se cumplieron 80 años en 2016.
Según la Ley de Propiedad Intelectual, la obra de un músico, artista, científico o escritor pasa a Dominio Público a los 80 años de su fallecimiento. A partir de entonces, esa obra pasa a ser propiedad de toda la sociedad.
Para celebrar que desde enero de 2017 la obra de García Lorca es patrimonio común, un grupo de autores, entre los que se encontraban LPO, Malagón, Carla Berrocal o Javier Olivares, decidió poner en imágenes una de las obras más importantes del poeta granadino: El romancero gitano.
Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898-camino de Víznar a Alfacar, Granada, 18 de agosto de 1936) fue un poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, fue el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Como dramaturgo se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo. Murió fusilado tras el golpe de Estado que dio origen a la Guerra Civil Española un mes después de iniciada esta.
Ochenta años después de su muerte, aún se buscan los restos de Federico García Lorca, convertido prácticamente en el máximo representante de los fusilados durante la Guerra Civil. Primero, con los datos recopilados por el hispanista Ian Gibson, la pionera excavación en 2009 no da resultados. Una segunda versión, más documentada, lleva a una nueva excavación 400 metros más allá, en el Peñón del Colorado, que culmina el pasado mes de febrero con las conclusiones finales. Tampoco allí se encuentran restos. Ni de él ni de nadie. Quienes dirigen la excavación, de dilatada experiencia en investigaciones e identificaciones similares, sospechan en sus conclusiones que los cuerpos pudieron ser removidos de allí, un lugar que fue campo de instrucción de la Falange.
(2017) EL DESTINO FINAL DE LORCA, pincha aqui
Miguel Caballero: 
"Lorca no fue asesinado ni por rojo ni por maricón", pincha aqui 
(El investigador, autor de Las trece últimas horas en la vida de García Lorca, pone nombre y apellidos a los ejecutores del poeta)

Miguel Francisco Caballero Pérez nació el 25 de abril de 1959 en Sierra de Yeguas (Málaga). Es investigador histórico perteneciente al Instituto de Estudios Históricos del Sur de Madrid Jiménez de Gregorio del que fue socio fundador y primer secretario en 1999. Cronista oficial de Láchar (Granada) y miembro de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales.
Caballero ha dado a conocer en Las trece últimas horas en la vida de García Lorca el nombre y el historial de los miembros del pelotón que fusiló al poeta de Fuente Vaqueros. La orden siguió su mortal cadena desde el Gobierno Civil de Granada hasta la Colonia, un centro de detención de Víznar, y finalmente recayó en siete personas: un guardia civil, dos policías y cuatro guardias de asalto de diferente rango (uno de ellos voluntario provisional).
La cadena de intereses y órdenes que condujo a Federico a la muerte la madrugada del 17 de agosto de 1936 nació de las rencillas familiares que enfrentaban a los Lorca con los Roldán y los Alba, un entramado que Caballero ya diseccionó en Historia de una familia. La verdad sobre el asesinato de García Lorca. Según su autor, el libro disgustó a los parientes del poeta: "Este tipo de rencillas personales le quita épica e idealismo a su muerte, y contradice la tesis simplista de que fue ejecutado por rojo y por maricón. Es verdad que las implicaciones republicanas de Lorca fueron otra causa más de su muerte, pero no la principal. Además, no les hizo gracia que su abuelo [Federico García Rodríguez, el padre de Lorca] apareciese como un tiburón económico, un prestamista, que mantuvo unas intensas luchas de poder con los Roldán".
"Yo entiendo que la familia de Lorca no quiera remover el asunto, pero no olvidemos que en la fosa hay tres más, y sus familiares tienen derecho a saber la verdad. Además, desde el punto de vista de la investigación histórica sería muy interesante la aportación de un informe forense que determinara si fue maltratado antes de ser ejecutado y tirado a los pozos e incluso la trayectoria y número de los proyectiles. Cerraría de una manera documental un episodio importante de la Guerra Civil, y a nivel emocional, devolvería la tranquilidad a mucha gente, no sólo a las familias". Palabra de historiador.
Me gusta: 
Take This Waltz de Leonard Cohen, una canción inspirada por el poema Pequeño vals vienés de Federico García Lorca.


En Viena hay diez muchachas, 
un hombro donde solloza la muerte 
y un bosque de palomas disecadas. 
Hay un fragmento de la mañana 
en el museo de la escarcha. 
Hay un salón con mil ventanas. 
        ¡Ay, ay, ay, ay! 
Toma este vals con la boca cerrada.

Este vals, este vals, este vals, 
de sí, de muerte y de coñac 
que moja su cola en el mar.

Te quiero, te quiero, te quiero, 
con la butaca y el libro muerto, 
por el melancólico pasillo, 
en el oscuro desván del lirio, 
en nuestra cama de la luna 
y en la danza que sueña la tortuga. 
        ¡Ay, ay, ay, ay! 
Toma este vals de quebrada cintura.

En Viena hay cuatro espejos 
donde juegan tu boca y los ecos. 
Hay una muerte para piano 
que pinta de azul a los muchachos. 
Hay mendigos por los tejados. 
Hay frescas guirnaldas de llanto. 
        ¡Ay, ay, ay, ay! 
Toma este vals que se muere en mis brazos.

Porque te quiero, te quiero, amor mío, 
en el desván donde juegan los niños, 
soñando viejas luces de Hungría 
por los rumores de la tarde tibia, 
viendo ovejas y lirios de nieve 
por el silencio oscuro de tu frente. 
        ¡Ay, ay, ay, ay! 
Toma este vals del "Te quiero siempre".

En Viena bailaré contigo 
con un disfraz que tenga 
cabeza de río. 
¡Mira qué orilla tengo de jacintos! 
Dejaré mi boca entre tus piernas, 
mi alma en fotografías y azucenas, 
y en las ondas oscuras de tu andar 
quiero, amor mío, amor mío, dejar, 

violín y sepulcro, las cintas del vals.

Bodas de sangre es una tragedia escrita en verso y en prosa del escritor español Federico García Lorca escrita en el año 1931. Se estrenó en el 8 de marzo de 1933 en el Teatro Beatriz de Madrid por la Compañía de Josefina Díaz y Manuel Collado y fue llevada al cine por Edmundo Guibourg en 1938, protagonizada por la musa lorquiana Margarita Xirgu,​ que la estrenó en Barcelona y posterior a la versión en teatro de su rival Lola Membrives.
La casa de Bernarda Alba es una obra teatral en tres actos del autor Federico García Lorca que fue escrita en 1936.​ Tanto el estreno como la publicación, que contaron con la iniciativa y la mediación de Margarita Xirgu, en Buenos Aires, tuvieron que esperar a 1945.
La obra cuenta la historia de Bernarda Alba, que tras haber enviudado por segunda vez a los 60 años, decide vivir los siguientes ocho años en el más riguroso luto. En la obra destacan rasgos de la 'España profunda' de principios del siglo XX caracterizada por una sociedad tradicional muy violenta en la que el papel que la mujer juega es secundario. Otros rasgos destacados son el fanatismo religioso y el miedo a descubrir la intimidad. Con Bernarda viven sus cinco hijas (Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela), su madre y sus dos criadas. Entre estas últimas se encuentra Poncia, una criada que ha vivido muchos años al servicio de la anciana.
Sin personajes masculinos en escena; el nombre de las mujeres de la obra es simbólico
Dolores Membrives Fernández, conocida como Lola Membrives (Buenos Aires, 28 de junio de 1888 – ibídem, 31 de octubre de 1969), fue una actriz argentina, afincada en España.
Algunos de los más destacados dramaturgos de la primera mitad del siglo XX, escribieron para ella papeles como los Madreselva y Ventolera (1944) (Hermanos Álvarez Quintero), Las adelfas en 1928 y La Lola se va a los puertos en 1929 (Antonio y Manuel Machado) o Pepa Doncel (1928) (Jacinto Benavente). De este último también interpretó, durante varias temporadas Señora Ama y La noche del sábado y estrenó La infanzona en Buenos Aires en 1945.
Su trayectoria abarca también obras de Calderón de la Barca, Lope de Vega, José Zorrilla (Don Juan Tenorio), Pedro Muñoz Seca, Alfonso Paso, Alejandro Casona, Enrique Jardiel Poncela, Eduardo Marquina, José María Pemán, Luigi Pirandello (La vida que te di), Oscar Wilde (El abanico de Lady Windermere) y Eugene O'Neill (Anna Christie).
Igualmente, fue una de las más importantes intérpretes, junto a María Tereza Montoya y Margarita Xirgu, del teatro de Federico García Lorca, al que conoció en 1931 y con quien realizó una gira por Hispanoamérica. Representó Bodas de sangre en 1933 y dos años después La zapatera prodigiosa, que había estrenado la Xirgu.
Margarita Xirgu Subirá (Molins de Rey, 18 de julio de 1888-Montevideo, 25 de abril de 1969) fue una actriz española asociada especialmente con las obras de García Lorca. Exiliada durante la dictadura franquista, tomó la nacionalidad uruguaya. También se dedicó a la dirección e interpretación teatral.
En 1914 dio el salto a Madrid, donde trabajó en el Teatro Español, interpretando obras de Valle-Inclán (estreno de Divinas palabras, 1933), George Bernard Shaw, Gabriele D’Annunzio, Alejandro Casona (La sirena varada, 1934) y Federico García Lorca, del que fue asidua colaboradora, pues el poeta de Fuente Vaqueros estrenó casi todas sus obras importantes con ella: Mariana Pineda, con decorados de Salvador Dalí (1927); La zapatera prodigiosa (1930), Yerma (1934), Doña Rosita la soltera o El lenguaje de las flores (1935) y el reestreno de Bodas de sangre (1935), con escenografía de Caballero.
Margarita Xirgu y Pedro López Lagar en una escena de la obra de teatro La sirena varada de Alejandro Casona
Alejandro Rodríguez Álvarez, conocido como Alejandro Casona, o también "El Solitario" (Besullo - Cangas del Narcea, Asturias, 23 de marzo de 1903 - Madrid, 17 de septiembre de 1965) fue un dramaturgo y maestro español de la Generación del 27.​ Emparentada con el "teatro poético" surgido del modernismo de Rubén Darío, su producción dramática guarda cierto paralelismo con la de Federico García Lorca, si bien su poética tiene el regusto amargo de la supervivencia.
Ramón José Simón Valle Peña (Villanueva de Arosa, 28 de octubre de 1866-Santiago de Compostela, 5 de enero de 1936), también conocido como Ramón del Valle-Inclán o Ramón María del Valle-Inclán, fue un dramaturgo, poeta y novelista español, que formó parte de la corriente literaria denominada modernismo en España y se encuentra próximo, en sus últimas obras, a la denominada generación del 98. Se le considera uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX.
Divinas palabras, subtitulada Tragicomedia de aldea es una de las obras teatrales más conocidas de Ramón María del Valle-Inclán publicada en 1919. Supone la culminación del ciclo mítico, con una estética muy cercana a los esperpentos.
La primera relación artística que la Xirgu y Dalí tuvieron, fue con la obra "Mariana Pineda", de Federico García Lorca, que su madre Vicenta Lorca le había recomendado que estrenara Margarita, después de haberla visto, con mucha admiración, actuar. Federico, amigo de Dalí, hacía tiempo que le había dicho que iba a escribir una obra dedicada a la heroína granadina, a la cual llamaba afectuosamente "Marianita", y le preguntó si él estaría dispuesto a confeccionar los figurines del vestuario y los decorados; obteniendo del pintor figuerense una respuesta afirmativa. Al cabo de un tiempo, al empezar el mes de abril de 1.927, el poeta andaluz informó a Salvador Dalí que había acabado de redactar el texto de Mariana Pineda y que esta obra no tardaría mucho a ser estrenada, después del extraordinario éxito de la lectura efectuada por Margarita Xirgu, en el Teatro Fontalba de Madrid con la asistencia de Manuel Azaña, presidente del Ateneo y futuro presidente de la Segunda República. Entonces, el pintor ampurdanés dirigió una carta a García Lorca, donde le decía:
"Querido Federico: Veo que parece cierta al fin la realización de tu Marianita Pineda. Mi padre está encantado; iremos toda la familia al estreno...además me dice que si dentro de dos meses no has publicado aún nada, va a escribirte una carta terrible.
Mariana Pineda es una obra de teatro del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca basado en la vida de Mariana de Pineda Muñoz, figura relevante de la resistencia a la restauración absolutista en España del siglo XIX.Se escribió entre 1923 y 1925, y se representó por primera vez en 1927.
(1918) Se casó cuando tenía quince años con Manuel de Peralta y Valle, once años mayor que ella y que acababa de abandonar el ejército —no se sabe de qué vivía— En marzo del año siguiente dio a luz a un niño, José María, y en mayo de 1821 a una niña, Úrsula María. Dos años después, en agosto de 1822, falleció su esposo dejando a su viuda de dieciocho años con dos hijos pequeños. Al parecer fue en esos años de su matrimonio, que coinciden con el Trienio Liberal, cuando Mariana se adhirió a la causa liberal y tras la nueva restauración del absolutismo por Fernando VII en 1823, ya viuda acogió en su casa a liberales perseguidos. En esos círculos conoció al militar de brillante expediente Casimiro Brodett y Carbone, con el que estuvo a punto de casarse pero el matrimonio se frustró porque Brodett no consiguió la preceptiva dispensa real a causa de su filiación liberal y quedó «impurificado» viéndose obligado a abandonar el ejército, marchándose a continuación a Cuba.El 18 de marzo de 1831 la policía al mando del alcalde del crimen Pedrosa irrumpió en su domicilio, el número 6 de la casa 77 de la calle del Águila en Granada, y al encontrarse «dentro de la casa que habitaba doña Marina Pineda, cabeza o principal de ella» una «bandera, señal indubitada del alzamiento que se forjaba» fue «aprehendida... teniéndosela legalmente... por autora del horroroso delito», según el relato del fiscal que presentó en el juicio al que fue sometida. A pesar de la convincente defensa que hizo su abogado, Mariana Pineda fue condenada a muerte. Así que nada impidió que fuera ejecutada el 26 de mayo de 1831, a los 26 años de edad. Se cuenta que mantuvo su dignidad hasta la hora de prepararse para la ejecución negándose a que le quitasen las ligas para no «ir al patíbulo con las medias caídas».Su ejecución pretendió castigar la causa de los liberales, lo que la convirtió en una mártir para estos y en un símbolo popular de la lucha contra la falta de libertades, a consecuencia de lo cual llegó a convertirse en personaje principal de varias piezas dramáticas, poemas y ensayos.
Las actrices Margarita Xirgu y Pilar Muñoz en una escena de Yerma
Yerma (1934) es una obra teatral popular escrita por Federico García Lorca que desarrolla una tragedia de ambiente rural. Está dividida en tres actos de dos cuadros cada uno. Es una de las tres obras de teatro que forman parte de la "trilogía lorquiana", junto con La casa de Bernarda Alba (1936) y Bodas de sangre. (1933).
El tema principal es el instinto frente a la represión, ya que Yerma lucha porque su instinto le dice que debe ser madre, pero no lo logra, y por eso termina odiándose. Por un lado, a través de un gesto radical, se libera de la esterilidad de Juan, aunque no de su tragedia personal. Por otra parte, la determinación de Yerma de matar a Juan obedece en parte a su deseo de cumplir con una función impuesta por la sociedad; quiere tener hijos como las mujeres casadas que viven a su alrededor, pero al no poder tenerlos se libera de la carga matando a su marido.
Hay libros de los que no hay nada que escribir porque todo se ha dicho ya. Y hay otros de los que no hay nada que escribir porque lo único que puedes hacer es citarlos. Impresiones y paisajes por Federico García Lorca es uno de esos últimos. Hablando de este libro, lo que tengo que decirte de inmediato es lo que este libro no es: una guía de viajes. No es una guía, aunque, eso sí, creo que inspirará a cualquier lector visitar algunos rincones casi olvidados de España.

En los primeros días de abril de 1918 aparece en las librerías granadinas un libro titulado "Impresiones y paisajes". Lo firma un semidesconocido aspirante a escritor: Federico García Lorca. Aunque no es la primera vez que ve su nombre en letras de imprenta, se trata de su primer libro. Un primer libro al que Federico se mostró toda su vida reacio a referirse y en el que, sin embargo, reside el mérito de ofrecer las claves, en positivo y en negativo, para interpretar lo que arte y escritura significaban y llegaron a significar para él. Después de este libro, Lorca utilizó la "prosa", pero no volvió a escribir en "prosa", pues era consciente de que esta forma de escritura literaria no le pertenecía como le pertenecían la forma lírica y la forma dramática.