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domingo, 12 de noviembre de 2017

LOS MEJORES DIRECTORES DE CINE - Ernst Lubitsch "El --toque--, el padre de la comedia"

Ernst Lubitsch (Berlín, 28 de enero de 1892 - Los Ángeles, California, 30 de noviembre de 1947) fue un director de cine judío-alemán, nacido en Alemania, naturalizado ya en 1933 estadounidense, a donde había emigrado. Su versatilidad como cineasta fue notable; dominando la comedia, el drama, la tragedia, la farsa o el espectáculo.

El ingenio de Ernst Lubitsch trascendió su obra y sus recursos humorísticos inspiraron la filmografía tanto de grandes realizadores del cine clásico, como Billy Wilder o Preston Sturges, como la de cineastas contemporáneos como Woody Allen o Nora Ephron. Su capacidad de contemplar la vida a través de un prisma relativizador de todos los males ha sido el ejemplo para muchas de las películas de los últimos tiempos, desde ‘La pícara puritana’ (1937) hasta ‘Malditos bastardos’ (2009)
Nora Ephron (Nueva York, Estados Unidos, 19 de mayo de 1941 - íd., 26 de junio del 2012) fue una guionista, directora de cine, productora, periodista, novelista, ensayista y dramaturga estadounidense. Era una de las más agudas y brillantes periodistas neoyorquinas cuando publicó Heartburn, considerado un relato de su matrimonio con Carl Bernstein, uno de los periodistas del caso Watergate (véase Garganta Profunda (Watergate)). Falleció el 26 de junio de 2012, víctima de leucemia.
Saltó a la fama internacional cuando escribió el guion de la aclamada comedia Cuando Harry encontró a Sally; también fue reconocida por sus trabajos como guionista y directora en Sintonía de amor (1993) y Tienes un e-mail (1998). Además de su trayectoria detrás de cámaras, destacó como ensayista y escritora.
Nadie ha logrado la mitad de elegancia que él a la hora de lanzar torpedos en la línea de flotación de los diversos regímenes políticos que conoció. A la hora de usar la ironía fina y con gracia, Ernst Lubitsch es el maestro de los otros maestros, como Billy Wilder, que empezó su carrera con él. Aprovechó su celebérrimo “toque” para componer una serie de películas que permanecen inalterables con el paso del tiempo, y que se pueden ver una y otra vez sin cansarse.
Nacido en la capital alemana, el 28 de enero de 1892, Ernst Lubitsch era hijo de un sastre judío de procedencia rusa. Desde muy joven fue un apasionado del cabaret, y de todo lo relacionado con la interpretación, hasta tal punto que a los 16 años decide dejar los estudios y probar fortuna como actor en diversos locales nocturnos de music hall. A su padre no le hizo mucha gracia, pero se lo permite a cambio de que también se ocupe de la contabilidad de la sastrería familiar.

Sería un error reducir a Ernst Lubitsch a la condición de especialista de la comedia sofisticada. Admirado de forma casi unánime por sus colega, se le ha llamado el "cineasta de los cineastas", en la media en que los propios directores parecen ser los mejor capacitados para apreciar la sutileza de su arte. Aunque consciente del valor de un buen guión y un buen diálogo (siempre trabajaba en ellos personalmente), no fue nunca esclavo de éstos, sino que los fundió en un concepto unitario de puesta en escena, lo que se ha dado en llamar el inefable "Lubitsch touch" (El toque Lubitsch)
En 1911, Ernst Lubitsch se une a la compañía teatral del ilustre Max Reinhardt, figura fundamental del teatro alemán. Llegó a ser protagonista de alguna de sus obras, al tiempo que para sacarse un dinero extra, entra en el mundo del cine, primero como chico para todo, en los estudios Bioscope. Pasa a interpretar alguna película, y aparece en una serie de comedias interpretando a un personaje que viste a la manera tradicional judía. Desde 1914, decide escribir y dirigir sus propios filmes.

Un famoso pintor que está de visita en Egipto se encuentra ansioso por conocer la tumba de la momia Ma, por la que, según se dice, abunda una maldición que recae sobre toda persona que intente adentrarse en ella. 
Barbara Apolonia Chalupiec (Lipno, 3 de enero de 1897 - San Antonio, 1 de agosto de 1987), conocida artísticamente bajo el seudónimo de Pola Negri; fue una actriz polaca de ascendencia eslovaca, una de las grandes divas del cine mudo. Nacionalizada estadounidense en 1951.
Los últimos años de su vida son un misterio, por lo que se la suele comparar con el personaje de Norma Desmond que interpretó Gloria Swanson en El crepúsculo de los dioses. Negri fue, de hecho, la principal candidata de Billy Wilder para el papel, pero lo rechazó, considerándolo una ofensa.
José Navarro (Harry Liedtke) es un dragoneante que es llamado a acudir a la cigarrería donde se ha presentado una pelea entre dos mujeres. Cuando detiene a la agresora, una gitana llamada Carmen (Pola Negri), el soldado queda embelesado con la belleza de la muchacha, y a ruego de ella, la dejará escapar luego. En el instante en que huye, la morena le lanza una flor de acacia que José guardará como un tesoro y desde entonces tendrá lugar una intensa historia de amor con aroma a pasión, a perdición... y a tragedia
Su primer éxito fue el corto de terror Die Augen der Mumie Ma, con Pola Negri, que se convertiría en una gran estrella. A continuación vuelve a dirigirla en el largometraje Carmen, que tiene repercusión internacional. Cuando el gobierno y la banca alemana apoyan a la compañía UFA para producir grandes superproducciones que puedan competir con las películas de Hollywood, Lubitsch se convierte en el director más destacado de la compañía, sobre todo a raíz del éxito de Madame DuBarry, muy crítica con Francia, pues muestra la violencia de la “idealizada” Revolución Francesa. Y es que UFA tenía como principal objetivo que sus películas atacaran a los enemigos de Alemania, por lo que Lubitsch dirige también Ana Bolena, que recrea el oscuro episodio de la historia de Inglaterra.

Ernst Lubitsch Madame Dubarry, pincha aqui

Cuenta la historia de Madame DuBarry, quien de humilde origen, llegó a alcanzar el puesto de favorita del rey Luis XV, quien la hizo condesa al casarla con un noble de la Corte, así como los hechos que llevaron a la Revolución Francesa. 
Retrato de Madame du Barry por Louise Élisabeth Vigée Le Brun
Jeanne du Barry (Vaucouleurs, 19 de agosto de 1743–París, 8 de diciembre de 1793) fue la amante de Luis XV y la última favorita de la realeza francesa. Por matrimonio se convirtió en condesa du Barry entre 1768 y 1793. Su fuerte influencia sobre el rey llegó al punto de instar el cese de Choiseul.
Jeanne adoptó el nombre de Mlle Lange. Du Barry y el Duque Richelieu abrigaban la idea de convertirla en amante del rey a fin de que ella le incitara a destituir a Choiseul, del que era enemigo Richelieu. Du Barry organizó una cena entre el valet real y Jeanne para que Luis XV les observara a esconidas. Quedó tan enormemente prendado de ella que decidió convertirla en su amante.
Étienne-François, conde de Stainville y después duque de Choiseul (Nancy, Lorena, 28 de junio de 1719 – Château de Chanteloup, 8 de mayo de 1785), fue embajador y después secretario de Estado de Luis XV.
Luis XV de Francia  (Versalles, 15 de febrero de 1710-ibídem, 10 de mayo de 1774), llamado el Bien amado (en francés: le Bien-Aimé), fue rey de Francia y de Navarra​ entre los años 1715 y 1774. Además, fue copríncipe de Andorra y duque de Anjou.
Autorretrato, pintado en 1782 (National Gallery de Londres).
Marie Louise Élisabeth Vigée Lebrun (París; 16 de abril de 1755-Louveciennes; 30 de marzo de 1842) fue la pintora francesa más famosa del siglo XVIII y una de las retratistas más demandadas de su época. Su pintura está presente en un centenar de museos de 20 países. Su obra incluye 900 pinturas, entre ellas 700 retratos -muchos autorretratos, 30 retratos de su amiga María Antonieta y 67 retratos realizados durante los seis años de exilio en Rusia-. Durante sus viajes se convirtió en miembro de las Academias de Florencia, Roma, Bolonia, San Petersburgo y Berlín.​ Dejó escritas las memorias sobre su vida.
"Ana Bolena" (Ernst Lubitsch, 1920), pincha aqui

Suntuosa recreación histórica que fue calificada como 'la película más grande de todos los tiempos'. El Enrique VIII robusto, brutal y cruel de Emil Jannings contrasta con la inocencia de la Ana Bolena de Henny Porten. Dos arquitectos dirigieron la construcción de las réplicas de la Torre de Londres, el Castillo de Windsor y la Abadía de Westminster. Intervinieron 5.000 extras.
Una mirada de Ernst Lubitsch desde Alemania, a los líos de Enrique VIII con Ana Bolena. No es su clásico film de humor, aunque se adivina su genio en ese campo en el pasaje en que el rey se pierde entre unos setos durante un partido de tenis.
Ana Bolena, (Norfolk o Kent, h. 1501-07 - Londres, 19 de mayo de 1536), fue reina consorte de Inglaterra por su matrimonio con Enrique VIII y primera marqués de Pembroke.​ Murió ejecutada tras un discutible juicio y fue madre de la reina Isabel I, una de las más importantes monarcas de la historia británica.
Ana Bolena es popularmente conocida por haber sido decapitada bajo acusación de adulterio, incesto y traición. Está extensamente asumido el haber sido inocente de los cargos.
Cuando Ana Bolena llegó a la corte, la primera esposa de Enrique, Catalina de Aragón, era popular a pesar de no participar en política ni en la vida de la corte durante algún tiempo. Todos los hijos que tuvo con Enrique habían muerto jóvenes y el rey estaba preocupado por tener un varón heredero de su trono a fin de conservar la monarquía y evitar la guerra civil.
Catalina de Aragón, (Alcalá de Henares, Corona de Castilla, 16 de diciembre de 1485-castillo de Kimbolton, Inglaterra, 7 de enero de 1536) fue Reina de Inglaterra desde 1509 hasta 1533 como la primera esposa del rey Enrique VIII y madre de María I de Inglaterra; anteriormente fue princesa de Gales como esposa de Arturo, príncipe de Gales.
Enrique VIII (28 de junio de 1491-28 de enero de 1547) fue rey de Inglaterra y señor de Irlanda desde el 22 de abril de 1509 hasta su muerte. Fue el segundo monarca de la casa Tudor, heredero de su padre, Enrique VII. Se casó seis veces y ejerció el poder más absoluto entre todos los monarcas ingleses. Entre los hechos más notables de su reinado se incluyen la ruptura con la Iglesia católica romana y el establecimiento del monarca como jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra (Iglesia anglicana), la disolución de los monasterios y la unión de Inglaterra con Gales.
Fue la celebérrima actriz Mary Pickford quien se llevó a Lubitsch a Estados Unidos, para que dirigiera Rosita, un film que ella iba a protagonizar y producir. Aunque no tuvo mucho éxito, una compañía modesta, que por aquel entonces iniciaba poco a poco su andadura, Warner, le ofreció un contrato.

Mary Pickford (Toronto, 8 de abril de 1892 - Santa Mónica, 29 de mayo de 1979) fue una actriz cinematográfica canadiense.
Fue una de las máximas figuras del cine mudo durante el período 1915-1925 como intérprete de un tipo popular de ingenua romántica y así llegó a ser la actriz más poderosa y mejor pagada en esa época. Entre el público estadounidense se la conoció como «pequeña Mary», «la chica del cabello dorado» y la primera «novia de Estados Unidos».
Ella misma fue perfectamente consciente de la caducidad de su imagen y de su posición única e irrepetible como pináculo de toda una industria en consolidación, sometiéndose a un retiro sólo comparable con el de la actriz Greta Garbo.
(Pittsburgh, Pennsylvania, EE.UU., 18/02/1890; † Beverly Hills, Los Angeles, California, EE.UU., 29/10/1963)
Pronto se ve que Lubitsch destaca especialmente en el terreno de la comedia, tras The Marriage Circle, con Adolphe Menjou o La frivolidad de una dama, de nuevo con Menjou y con Pola Negri. Ya en los años 20 se hizo célebre el término “toque Lubitsch” para referirse a un estilo de rodar basado en sugerir más que en mostrar, como ocurría con las célebres puertas entreabiertas, en El abanico de Lady Windermere. Pero el cine del realizador también se distingue por su enorme capacidad para tratar temas dramáticos bajo una apariencia de comedia desenfadada.

El profesor Stock y su mujer Mizzi siempre están peleándose. Mizzi trata un día de de seducir al Dr. Franz Braun, el nuevo marido de su buena amiga Charlotte. Un colega del Dr. Braun, el Dr. Mueller, que está enamorado de Charlotte, ve este flirteo de Mizzi como una buena oportunidad para él, aunque Franz y Charlotte son un matriminio felizmente casado. Por un malentendido, Charlotte piensa que su marido está interesado en la Srta. Hofer, y piede a Mizzi que le mantenga ocupado. Mientras, el profesor Stock comienza a sospechar de su mujer, y contrata a un detective para que la espíe, con la esperanza de obtener pruebas para un divorcio. 
Tercera película de Ernst Lubitsch en Estados Unidos, que supuso una nueva colaboración con Pola Negri, una de sus actrices favoritas a la que ya había dirigido en Alemania en filmes como El gato montés (1921) y Montmartre (1922). En esta ocasión, el film se rodó a todo lujo con decorados de Hans Dreier recreando un palacio real hasta el mínimo detalle. Su argumento procedía de la obra teatral “La zarina”, de Lajos Biró y Melchior Lengyel, y en ella una caprichosa mujer, dueña de un reino europeo, quiere seducir a un joven oficial que se resiste a sus encantos. Una conspiración para alejarla del trono será el detonante de la tragicomedia.
En un breve papel como extra encontramos a Clark Gable. Producida por el propio Lubitsch y dirigida por Otto Preminger, en 1945 se realizó nueva versión sonora llamada La zarina.
Producida y empezada a dirigir por Lubitsch, esta comedia de trasfondo histórico es una adaptación de la obra teatral que en 1924 dio a pie a "La frivolidad de una dama". El joven y apuesto teniente Alexei Chernov (William Eythe), llega a palacio para advertir a la emperatriz Catalina de Rusia (Tallulah Bankhead) de que está siendo traicionada y su vida corre peligro. Pero al ser revelado por el canciller Nikolai Illytch (Charles Coburn) que ya ese caso está resuelto, la zarina se decepciona un poco con el mensajero… aunque queda encantada y supremamente halagada al saber los sacrificios que hizo pensando tan solo en protegerla. Se iniciará así un intenso romance, en magníficos tonos de comedia, entre dos seres muy dispares que miran claramente hacia objetivos distintos.
La señorita Erlynne pierde su abanico, lo que provoca un fuerte escándalo en la conservadora sociedad de Londres. Magistral adaptación de la obra teatral homónima de Oscar Wilde, a cargo del maestro Ernst Lubitsch quien, antes de dirigir sus grandes títulos del cine sonoro (Ser o no ser, El bazar de las sorpresas) ya se había convertido en uno de los mejores realizadores del cine mudo con títulos como Los peligros del Flirt o Madame du Barry.
El abanico de Lady Windermere’ (1925), el primer gran filme de Ernst Lubitsch en Hollywood

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