Mi semana en Florencia (II) -- Florencia en la Edad Media - Renacimiento, pincha aqui
Mi primer día:
La basílica de Santa María Novella (en italiano, Basilica di Santa Maria Novella) es una de las iglesias más importantes de la ciudad italiana de Florencia, y se encuentra situada en el noroeste de la parte antigua de la ciudad, en la plaza del mismo nombre y próxima a la estación de ferrocarril.
Está considerada Patrimonio de la Humanidad. En el siglo IX existía un pequeño oratorio dedicado a Santa María de la Viña, y sobre él se levantó, en 1049, la iglesia de Santa María Novella, concedida, en 1221, a doce frailes dominicos, quienes, guiados por fray Giovanni da Salerno habían llegado a la ciudad provenientes de Bolonia dos años antes. La ampliación de la iglesia comenzó en 1279. Se terminó a mediados del siglo XIII y fue consagrada por el papa Eugenio IV en 1420.
De esa época datan los seis nichos de las dos portadas laterales, de estilo gótico, así como la ornamentación de mármol a recuadros. En uno de esos nichos Giovanni Boccaccio ambientó uno de sus relatos del Decamerón (VIII, 9). Los nichos continuaron a lo largo de la pared oriental externa de la iglesia y alrededor del recinto del cementerio. En uno de ellos está enterrado el pintor Domenico Ghirlandaio.
Por encargo de la familia Rucellai Leon Battista Alberti, diseñó la gran puerta central, los frisos y el complemento superior de la fachada, en mármol blanco y verde oscuro.
Santa Maria Novella. Abside. Cappella Maggiore. Chapelle Tornabuoni. Fresques de Domenico Ghirlandaio (1449-1494) |
Es de reseñar la capilla Tornabuoni, que contiene los frescos de Domenico Ghirlandaio (entre ellos, su Natividad de María), y la capilla Gondi, que alberga la única obra en madera de Brunelleschi, el famoso Crucifijo.
Capilla Gondi |
Giorgio Vasari fue el arquitecto que llevó a cabo la reforma entre 1565 y 1571.
Farmacia de Santa María Novella, la farmacia más antigua de Europa que data de 1221
Cuando salgáis de la farmacia, regresad a la Plaza de Santa Maria Novella por Via della Scala y seguid siempre recto pasando por Via del Sole hasta encontrar la confluencia de estas dos calles: Via degli Strozzi y Via Tornabuoni. Nos adentramos en la zona más elegante de la ciudad.
La Via de' Tornabuoni o Via Tornabuoni es una de las calles más lujosas del centro histórico de Florencia, Italia. Discurre desde la Piazza Antinori al Ponte Santa Trinita, atravesando la Piazza Santa Trinita. Es una de las calles más elegantes de Florencia desde el Renacimiento y en la actualidad se caracteriza por la presencia de las mejores boutiques de diseñadores de alta moda y joyería.
Curiosidades:Las tiendas más exclusivas se articulan en torno a la Piazza della Repubblica, como la vía Tornabuoni, donde Lecter adquiere sus costosos trajes y se esconde el hotel Scoti, un coqueto palacete con frescos del siglo XVII. Si el presupuesto es ajustado, la solución es The Mall (Via Europa, 8), un outlet de lujo con las mejores firmas italianas.
The Mall Luxury Outlets - Firenze |
Uno de los principales escenarios de Hannibal es la Piazza della Signoria, sede del Ayuntamiento, en la que se alinean magníficas estatuas frente al Palazzo Vecchio. Si el religioso Savonarola fue quemado en la hoguera, el inspector que persigue al antropófago acaba ahorcado desde lo alto del campanario. Una réplica macabra del asesinato en 1478 de su antepasado, el conspirador Francesco de Pazzi. El Palazzo Pazzi (Via del Proconsolo, 10) es conocido, de hecho, como el de la Conspiración. Desde la concurrida terraza Rivoire, donde Lecter es espiado por Pazzi. camine hasta la cercana casa del autor de la Divina Comedia (Via Santa Margherita, 1). Eso sí, para descubrir la tumba de Dante (vacía) vale la pena un viajecito a la Basílica de la Santa Croce (Piazza Santa Croce, 16), donde se suman las sepulturas de Miguel Ángel, Maquiavelo y Galileo. Aquí es donde la mujer de Pazzi sucumbe a los encantos del esteta canibal. También donde Stendhal sufrió el síndrome al que ha dado nombre (o “estrés del viajero”).
Hay un par de visitas que cualquier fannibal (o seguidor de Hannibal) no puede pasar por alto. El Palazzo Capponi (Via Gino Capponi, 26), fastuoso edificio de 1426, donde vive bajo su nueva identidad, con una amplia biblioteca y rodeado de jardines (el Teatro della Pergola, en Via della Pergola, el más antiguo de Italia, está cerca de allí). Y la farmacia de Santa María Novella Desde que Lecter lo adquiriera, se agotan las existencias del jabón de almendras. Si le apetece cenar un bistecca alla florentina casero (chuletón de ternera fileteado) apunte la Trattoria Marione (Via della Spada, 27).
Mercado Central de Florencia Si es de los que se acuesta tarde, no olvide el reformado Mercato Centrale (Via dell’Ariento), con un piso para compras gourmet y restaurantes y música en directo hasta la medianoche. Podrá degustar el antipasto (embutidos, tostadas con paté, queso) con un delicioso vino Chianti, al más puro estilo Hannibal Lecter.
Piazza della Signoria |
Trabajó sobre todo en su ciudad natal, encontrándose entre los protagonistas del renacimiento en la época de Lorenzo el Magnífico. Hacia 1480 se convirtió de hecho en el retratista oficial de la alta sociedad florentina, gracias a su estilo preciso, amable y veloz.
Domenico formó parte así de la llamada "tercera generación" del renacimiento en Florencia, junto a maestros como Verrocchio, los hermanos Pollaiuolo y el joven Sandro Botticelli.
Sus hermanos Davide y Benedetto fueron también pintores activos en su taller, así como su cuñado Sebastiano Mainardi de San Gimignano. También su hijo Ridolfo fue un importante pintor activo en la Florencia del renacimiento tardío.
La principal fuente sobre la vida de Ghirlandaio es la biografía que de él escribió Giorgio Vasari en sus Vite.
Domenico trabajó como aprendiz de un joyero o un orfebre, probablemente su propio padre. Vasari cuenta cómo Domenico se dedica contra su voluntad a la profesión del padre, prefiriendo más a menudo pasar el tiempo retratando a los paseantes.
Según Gunter Passavent fue aprendiz en Florencia de Andrea del Verrocchio.
En el año 1481, a sugerencia de Lorenzo el Magnífico, un grupo de artistas florentinos fue llamado a Roma por el papa Sixto IV para ejecutar los frescos del grandioso proyecto de la Capilla Sixtina, sellando la reconciliación del papa con Florencia y los Médicis. Con Ghirlandaio partieron Sandro Botticelli, Cosimo Rosselli y el Perugino, entonces florentino de adopción, que quizá se encontraba ya en Roma.
Giovanna degli Albizzi, o Giovanna Tornabuoni tras su matrimonio, (Florencia, 18 de diciembre de 1468 - ibidem, 7 de octubre de 1488) fue una mujer de la alta burguesía florentina del Quattrocento, representada en numerosas obras de Domenico Ghirlandaio y Sandro Botticelli.
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