La Cámara Santa es un edificio situado dentro del conjunto de la catedral de Oviedo, Principado de Asturias, España. Es de estilo prerrománico asturiano, construida en el siglo IX, siendo, junto con la Torre vieja, los edificios más antiguos de dicho conjunto catedralicio. Su función, prácticamente desde su construcción y que conserva en la actualidad, ha sido la de guarda de las reliquias y tesoro catedralicios, para cuya defensa fue construida la torre anteriormente citada.
Se articula en dos capillas superpuestas y sin comunicación entre ellas. La capilla inferior, llamada Cripta de Santa Leocadia, y la superior o Capilla de San Miguel, están ambas adosadas a una estructura cronológicamente anterior denominada Torre de San Miguel, hoy tan embebida en construcciones posteriores, que no es reconocible desde el exterior. En el siglo XII la Capilla de San Miguel sufrió una reforma consistente en la sustitución de la bóveda original de madera por una de cañón. En el interior las columnas añadidas para soportar la bóveda se decoraron con un apostolado románico, siendo éste desde entonces unos de los rasgos más característicos del edificio. Durante los sucesos de la Revolución de Asturias de 1934, la Cámara fue volada por un grupo de revolucionarios. La reconstrucción se realizó fielmente reutilizando de nuevo todos los materiales, siendo de nuevo consagrada el 6 de septiembre de 1942.
Se custodian en el interior las joyas más preciadas de la catedral: las cruces de la Victoria y de los Ángeles, símbolos de Asturias y de la ciudad de Oviedo respectivamente, la Caja de las Ágatas y el Arca Santa que contiene un gran número de reliquias entre las que se encuentra el Santo Sudario. En 1977 la Cámara sufrió el robo de estas joyas siendo recuperadas en 1981 parcialmente desmontadas. Una vez restauradas fueron de nuevo colocadas en su lugar en 1984.
Pelayo o Pelagio, (f. Cangas de Onís, 737) es considerado el primer monarca del reino de Asturias, que rigió durante 19 años. Su origen aún sigue siendo controvertido, aunque en la actualidad la mayor parte de los investigadores no lo consideran un noble visigodo, sino un caudillo astur, y destacan que las crónicas que lo afirman fueron escritas casi dos siglos después de su muerte.
Las crónicas najerense y rotense lo presentan como espadero de los reyes Witiza y Rodrigo, es decir, miembro de su guardia personal. Más tarde, en el siglo XIII, Lucas de Tuy aseguraba que era nieto del monarca Chindasvinto e hijo de Favila, por lo que estaría emparentado con Rodrigo, que a su vez era hijo de Teodrofredo, hermano del padre de Pelayo.
Esta batalla es considera por los historiadores como el inicio del largo proyecto denominado Reconquista, que concluyó el 2 de enero de 1492, cuando Boabdil entregó las llaves de Granada a los Reyes Católicos.
Pelayo o Pelagio, (f. Cangas de Onís, 737) es considerado el primer monarca del reino de Asturias, que rigió durante 19 años. Su origen aún sigue siendo controvertido, aunque en la actualidad la mayor parte de los investigadores no lo consideran un noble visigodo, sino un caudillo astur, y destacan que las crónicas que lo afirman fueron escritas casi dos siglos después de su muerte.
Las crónicas najerense y rotense lo presentan como espadero de los reyes Witiza y Rodrigo, es decir, miembro de su guardia personal. Más tarde, en el siglo XIII, Lucas de Tuy aseguraba que era nieto del monarca Chindasvinto e hijo de Favila, por lo que estaría emparentado con Rodrigo, que a su vez era hijo de Teodrofredo, hermano del padre de Pelayo.
Witiza fue rey de los visigodos, asociado por su padre al trono hacia 694, y reinó conjuntamente regni concordia desde su unción el 15 de noviembre de 700, hasta finales de 702 o 703, en que falleció su padre Égica. Reinó en solitario hasta su muerte ocurrida en el 710 o 711.
Roderico o Rodrigo (688-711), nombrado en numerosas fuentes clásicas como Don Rodrigo, fue rey visigodo entre los años 710 y 711. Llegó al trono de forma violenta, lo que produjo la secesión de parte del reino. Fue derrotado por los musulmanes en la batalla de Guadalete, debido a una traición entre oponentes visigodos del propio rey.
Chindasvinto, aunque su nombre también puede verse escrito como Khindasvinto (564 - 30 de septiembre de 653), fue rey de los visigodos entre los años 642 y 653.La batalla de Covadonga tuvo lugar el 28 de mayo del 722 en Covadonga (España), un lugar próximo a Cangas de Onís (Asturias), entre el ejército cristiano de don Pelayo y tropas musulmana. Las tropas de don Pelayo, un pequeño grupo de unos 300 guerreros astures, vascos y gallegos, derrotaron a un ejército regular musulmán capitaneado por Alqama.
Esta batalla es considera por los historiadores como el inicio del largo proyecto denominado Reconquista, que concluyó el 2 de enero de 1492, cuando Boabdil entregó las llaves de Granada a los Reyes Católicos.
Cuenta la tradición histórica, que el moro Munuza, gobernador musulmán de la zona, quiso conseguir a la hermana de Pelayo, para lo cual envió a éste a Córdoba como rehén, pero en el verano de 717 Pelayo pudo escaparse y retornar a su querida tierra. Pelayo se opuso al enlace de su hermana con el gobernador y se echó al monte, para buscar refugio en el macizo de los Picos de Europa. Pelayo no era el bandido de la versión musulmana, sino un vengador.
Extensión del Reino Visigodo hacia principios del siglo VI |
Se conoce como conquista musulmana de Hispania o etapa musulmana inicial de la península ibérica al complejo proceso político y militar que a lo largo del principio del siglo VIII explica la formación y consolidación de al-Ándalus, así como la génesis de los principales reinos cristianos medievales peninsulares.
La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato Omeya fue un proceso largo, que duró quince años, del 711 al 726, en el que se llegó a tomar la península ibérica y parte del sur de la actual Francia; si bien lo que era el territorio peninsular del reino estaba ya conquistado en el 720, tras diez años del inicio de la conquista. Un poco antes de acabar la conquista del reino visigodo en su parte nororiental, los conquistadores fueron echados de la costa y las montañas de la actual Asturias. Aunque el proceso en total ocupó todo ese tiempo, la cronología no es exacta en cuanto a los años y las fechas, sino solo aproximada, pues las fuentes difieren entre sí.
En 1934, durante la Revolución de Asturias, la Cámara Santa de Oviedo fue dinamitada por los revolucionarios, y las reliquias y objetos allí conservados, incluidas la Cruz de los Ángeles, el Arca Santa y la Caja de las Ágatas, sufrieron graves desperfectos y hubieron de ser restauradas en 1942, aunque la cruz de la Victoria apenas sufrió daños. No obstante, la restauración de 1942, a la que también fue sometida la cruz de la Victoria, ha sido considerada por diversos historiadores como una violación de los principios arqueológicos, artísticos e históricos, pues en algunos casos los daños fueron reparados sin tomar precauciones que permitieran posteriormente diferenciar los elementos originales de los añadidos.
La Cruz de los Ángeles fue donada a la Catedral de San Salvador de Oviedo por Alfonso II el Casto, rey de Asturias, en el año 808, según consta en una inscripción colocada en el reverso de la cruz. Numerosos autores señalan la posibilidad de que el rey donase la cruz con motivo de la consagración del nuevo templo dedicado a San Salvador en la ciudad de Oviedo.
Diversos autores han relacionado la leyenda sobre su origen, que afirma que la cruz fue realizada por dos ángeles que tomaron la forma de peregrinos, con una realidad oculta que, en su opinión, podría esconderse tras la leyenda. Dicha realidad es que, en opinión de diferentes expertos, la Cruz de los Ángeles no se corresponde, ni por la técnica con que fue elaborada, ni por su tipología, con las cruces elaboradas por los orfebres visigodos, pero sí se relaciona con los modelos de cruces lombardas, realizadas en el norte de Italia entre los siglos VII y IX. Según esta teoría, la cruz habría sido realizada por artistas de procedencia lombarda, que posiblemente habrían viajado al reino de Asturias por voluntad del emperador Carlomagno, quien mantuvo buenas relaciones con Alfonso II de Asturias. De ese modo quedaría explicada la desaparición de los ángeles, que desaparecieron tras haber realizado la cruz, como un retorno a sus lugares de origen.El Santo Sudario de Oviedo (conocido también por Pañolón de Oviedo) es una reliquia de la Iglesia católica que se encuentra depositada en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, España. Se trata un pañuelo de lino manchado de sangre y alguna quemadura de velas, de forma rectangular con una medida de 83 × 53 centímetros. Se le venera como una prenda funeraria de Jesús de Nazaret mencionada en el Evangelio de Juan. En él se habla de un «sudario» que cubría la cabeza, y una «prenda de lino» o «vendajes» cubriendo el cuerpo.
En España, se puede constatar la existencia y estancia del pañolón en Oviedo desde el siglo VII. Su localización en fechas anteriores es más incierta. Los creyentes creen que salió de Palestina ante el ataque de los persas pasando por el norte de África hasta Cartagena, Sevilla, Toledo y por fin Oviedo. El paño ha sido datado mediante la técnica del radiocarbono como originario del siglo VII.
El primer estudioso sobre el paño fue Giulio Ricci, miembro de la Curia Romana y presidente del Centro Romano de Sindonología. Max Frei-Sulzer, que realizó análisis de los pólenes de la Sábana Santa de Turín, analizó también los pólenes del Santo Sudario de Oviedo con muestras no extraídas por él de 1978 y otras extraídas por él mismo en 1979. Encontró pólenes de plantas comunes con la Sábana Santa de Turín y pólenes de plantas que no crecen en Europa pero que son frecuentes en los desiertos de Tierra Santa.
En 1934, durante la Revolución de Asturias, la Cámara Santa de Oviedo fue dinamitada por los revolucionarios, y las reliquias y objetos allí conservados, incluidas la Cruz de los Ángeles, el Arca Santa y la Caja de las Ágatas, sufrieron graves desperfectos y hubieron de ser restauradas en 1942. No obstante, la restauración de 1942 ha sido considerada por diversos historiadores como una violación de los principios arqueológicos, artísticos e históricos, pues en algunos casos los daños fueron reparados sin tomar las precauciones que posteriormente permitieran diferenciar los elementos originales de los añadidos.
En 1977 se cometió un robo en la Catedral de Oviedo. La Cruz de los Ángeles fue sustraída y posteriormente recuperada. No obstante, y debido a los graves desperfectos que sufrió, la cruz hubo de ser restaurada por la Comisión para la restauración de las Joyas Históricas de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo.
Franco entra en la Catedral de Oviedo con la Cruz de la Victoria en septiembre de 1942. |
(29/05/2017)Este verano se cumplen 40 años del robo y 75 de la polémica restauración del símbolo más legendario de Asturias (y de España). Una historia digna de 'Juego de tronos'
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