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martes, 30 de julio de 2024

(9) Mi semana en Grecia (Día 3) OLYMPIA - El Filipeo - Leocares - El templo de Hera - El corazón de Pierre de Coubertin

(8) Mi semana en Grecia - El canal de Corinto - El teatro de Epidauro  - El Asclepeion de Epidauro - Vara de Asclepio - Arthur Evans - Creta -  Cnosos, PINCHA AQUI

De dronepicr - Aerial view of the Temple of Zeus in Olympia, Greece, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=106253151

Olimpia 
Es un sitio arqueológico situado en la unidad periférica de Élide, en Grecia. En la Antigüedad, era la sede de un importante santuario y además el lugar donde se celebraban los Juegos Olímpicos. Se encontraba al pie del monte Cronio y en el lado derecho del río Alfeo.
Además de por su santuario, Olimpia fue célebre desde la Antigüedad por haber sido la sede de los Juegos Olímpicos, que se celebraban cada cuatro años y tenían una importancia comparable a los Juegos Píticos que se celebraban en Delfos. Los primeros de los que se tiene constancia se celebraron en 776 a. C.

Templo de Zeus

Reconstrucción de una de las fachadas del templo de Zeus en Olimpia

Reconstrucción del gran templo del dios Zeus en la ciudad de Olimpia, con la restitución de su policromía original.

Ilustración efectuada en 1908 de la posible apariencia del templo en el siglo V a. C.

El santuario alcanzó también gran importancia desde la época arcaica, como lo demuestra la gran cantidad de exvotos hallados de este periodo además de la construcción del templo de Hera, el pritaneo, el buleuterio y varios tesoros.

De Sailko - Trabajo propio, CC BY 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=40298471

Moneda de Élide de época de Adriano con la representación de Zeus Olímpico
Adriano, fue emperador del Imperio romano (117-138). Miembro de la Dinastía Ulpio-Aelia​ y tercero de los «cinco emperadores buenos», así como segundo de los emperadores nacidos en la provincia de Bética. Adriano destacó por su afición a la filosofía estoica y epicúrea.

Nació probablemente en Itálica, en el actual término municipal de Santiponce (Sevilla, España),​ en el seno de una familia acomodada oriunda del Piceno (Italia) y establecida a fines del siglo III a. C. en dicha ciudad de la Hispania Baetica.​ Era sobrino segundo por línea materna de Trajano,​ quien, aunque nunca le nombró públicamente su heredero, le dio varias muestras de preferencia durante su reinado, y de acuerdo con lo manifestado por su esposa Pompeya Plotina, lo declaró como tal momentos antes de morir.

De Antoine Chrysostome Quatremère de Quincy - Kansalliskirjasto, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=9836045

Grabado de la estatua de Zeus en Olimpia en la Biblioteca Nacional de Finlandia, fechado en 1640

La estatua de oro y marfil era de unos 13 metros (43 pies) y fue creado por Fidias en su taller de Olimpia. Le tomó cerca de doce años completarlo. En la cabeza se colocó una corona de ramas de olivo. En la celebración de su mano derecha una Nike, la diosa de la victoria, también hecha de marfil y oro, y en su mano izquierda, un cetro hecho de muchos tipos de metales, con un águila en la parte superior. Sus sandalias eran de oro, como la túnica. Sus ropas fueron talladas con animales y lirios. El trono estaba decorado con oro, piedras preciosas, ébano y marfil. La estatua fue la obra artística más famosa de Grecia.

En el periodo clásico se construyó el templo de Zeus, con su gigantesca estatua de oro y marfil de Zeus hecha por Fidias, la cual era considerada una de las Siete Maravillas del Mundo. Cerca del templo de Zeus, excavaciones arqueológicas han encontrado el taller de Fidias, con numerosas herramientas del escultor.



De User:Bibi Saint-Pol - File:Plan_Olympia_sanctuary-en.svg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=25491076

Plano del santuario de Olimpia. El n.º 24 es el Taller de Fidias.

Plano de Olimpia (el ancho completo del plano representa 625 m). Los colores de los edificios representan distintos periodos: periodo arcaicoperiodo clásicoperiodo helenístico y periodo romano.

De Joanbanjo - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=19841684

Maqueta del taller.

De Muriel Pécastaing-Boissière pour Cédric Boissière - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6894782

Enócoe de Fidias con la inscripción ΦEIΔIO EIMI. Segunda mitad del siglo V a. C.
Enócoe​ (‘vino’,  ‘verter’), oinócoe, es una vasija de vino que sirve para sacar el vino de una crátera —donde ha sido aguado— antes de servirlo.​ Cumple una función similar al olpe y se caracteriza por una única asa y un tamaño de 20 a 40 cm.
Las abundantes ofrendas y obras valiosas acumuladas en el templo llevaron a que fuera saqueado varias veces en la Antigüedad.

Desde 342 a. C., fue protectorado de Alejandro Magno, que usó Olimpia para anunciar su Rescripto sobre los desterrados (del año 324 a. C.).

Durante la dominación romana, Olimpia se enriqueció, especialmente el perímetro sagrado, el Altis, donde Nerón mandó construir un palacio. Tras la muerte de Adriano la ciudad entró en decadencia y los últimos juegos se celebraron en 393. Las invasiones bárbaras asolaron el santuario. 

 


De Angela Monika Arnold, Berlin - Trabajo propio, CC BY 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4372559

Olimpia, frontón completo.



Foto: AgeFotostock
Ruinas del templo dórico del siglo V a.C. dedicado al dios Zeus en Olimpia, Grecia, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 
Casi todas las columnas están caídas por el recinto del templo, pero se conserva prácticamente intacta la decoración escultórica de sus doce metopas y sus dos frontones, esculpidos en mármol. Las doce metopas del templo representan los doce trabajos de Hércules. El frontón oriental representa la mítica carrera de carros entre Pélope y Enómao y el occidental la lucha entre lapitas y centauros.

Foto: AgeFotostock
Desde el borde del techo se proyectaron 102 caños de agua o gárgolas en forma de cabezas de león, de las cuales aún se conservan 39 de ellas.

FOTO: Trasancos 3D
La imagen muestra una sección del templo de Zeus en Olimpia. Se aprecia en el interior de la cella la monumental estatua crisoelefantina del padre de los dioses, en marfil y oro, obra de Fidias.

ORDEN MATEMÁTICO PARA EL DIOS ZEUS
El arquitecto Libón de Elis fue el autor del diseño del edificio. El templo, de casi 27 metros de ancho por 64 de largo, es del tipo llamado hexástilo, pues posee 6 columnas en las fachadas delantera y trasera; las fachadas laterales incorporan 13 columnas. Este número de columnas no es arbitrario, sino que cumple la fórmula 2 ·n +1, en la que n es el número de columnas: 2 · 6 columnas frontales + 1 columna = 13 columnas laterales. Y la medida de cada elemento de la edificación se rige por un módulo base: la distancia entre los ejes o línea central de dos columnas. Sus perfectas proporciones, resultado de estos cálculos, lo convirtieron en un templo dórico canónico.

Mientras tenían lugar los Juegos Olímpicos en la sagrada ciudad de Olimpia, las polis griegas cesaban toda hostilidad entre ellas para que los atletas y todos aquellos que quisieran pudiesen acudir a ese lugar. Allí se levantaban dos imponentes templos dóricos: el dedicado a Zeus, acabado en el año 456 a.C., y el de su esposa Hera, datado a finales del siglo VII a.C.
La Victoria de Peonio (421 a. C.) es una de las estatuas clásicas más bellas. El pedestal se encuentra todavía dentro del Altis, en el lugar de su primitivo emplazamiento, mientras la estatua se conserva, incompleta, en el Museo Arqueológico de Olimpia
De Carole Raddato from FRANKFURT, Germany - Nike of Paionios, Olympia Archaeological Museum, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=38328988

Victoria o Niké es una escultura griega de mármol de Paros, cuya autoría es atribuida por Pausanias al escultor Peonio de Mende y fechada entre los años 425 a. C. y 421 a. C., enmarcada, por tanto, dentro del periodo clásico. Fue descubierta en 1875 durante las campañas de excavaciones que dirigieron los alemanes por toda Grecia en aquellos años. Se encuentra en el Museo Arqueológico de Olimpia.


De User:Bibi Saint-Pol - File:Plan_Olympia_sanctuary-en.svg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=25491076

El Filipeo es el n.º 3. - Templo de Hera nº 4 
El Filipeo era un edificio dentro del Altis de Olimpia. Estaba situado a la izquierda, en la salida junto al Pritaneo, en la parte más alta del Altis entre el Pelopio y el Hereo. Era un monumento circular de orden jónico de barro cocido con columnas a su alrededor.

Fue construido por Filipo II después de la Batalla de Queronea (338 a. C.) 

Albergaba las estatuas que Leocares esculpió de Filipo, Alejandro Magno, Amintas, Olimpia y Eurídice. Eran de oro y márfil.


Es la única estructura arquitectónica del Altis dedicada a humanos


Leocares
(Atenas, hacia 390-315 a.C.) Escultor griego. Antes de su fallecimiento en el año 353 a.C., el rey Mausolo de Caria, gran admirador de la cultura helénica, encargó a los mejores artistas de la época la construcción de su propio monumento funerario. El resultado, que sería llamado Mausoleo de Halicarnaso, fue considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo.

 Mausoleo, en Miniatürk, Estambul.
Mausolo (¿-353 a. C.) fue sátrapa de Caria desde 377 a. C. hasta 353 a. C.

Concluida su labor en el Mausoleo de Halicarnaso, Leocares incrementó su fama con algunas estatuas de Zeus, trabajando en diversas ciudades. Tras la batalla de Queronea, en el año 338 a.C., recibió importantes encargos de la casa real de Macedonia y trabajó en Olimpia, donde modeló las estatuas de los reyes macedonios para el Filipeo, el templo circular con que el rey de Macedonia Filipo II (padre de Alejandro Magno) rendía homenaje a sus antepasados. Algunos investigadores reconocen su mano en la serie de pequeñas efigies de marfil que proceden de la tumba de Filipo II.

Apolo Belvedere, Apolo de Belvedere o Apolo pitio es una famosa estatua de mármol que representa al dios griego Apolo. Forma parte del Museo Pío-Clementino, en el Vaticano, una de las unidades de los Museos Vaticanos. Su datación y autoría son disputadas y su procedencia es desconocida, pero generalmente se la considera una copia romana de un original griego que se perdió. Redescubierta en el Renacimiento, fue expuesta desde 1511 en el Cortile del Belvedere del Vaticano, de donde recibió su nombre. Se hizo célebre entre los admiradores del arte grecolatino, y durante mucho tiempo fue considerada la representación ideal de la perfección física masculina y una de las más importantes reliquias de la Antigüedad clásica. 

De troy mckaskle from SF Bay Area - Olympia, Greece, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=22801892

El templo de Hera o Hereo es un templo griego arcaico construido alrededor del año 590 a .C. Situado en la zona norte, la más sagrada, del Altis (la «arboleda sagrada» rodeada por una pérgola), este pequeño templo está junto al Metroón (templo de Cibeles), mientras que el templo de Zeus está situado al sur. Los templos de Hera y Zeus se contentan con enmarcar el antiguo altar de ceniza, que siempre ha seguido siendo el fundamento del culto en el santuario de Olimpia.


El Templo de Hera en Olimpia, originalmente utilizado también para el culto a Zeus, es probablemente el primer edificio dórico conocido en el Peloponeso y uno de los primeros del mundo griego. Se construyó hacia el año 590 a .C por iniciativa de los habitantes de Escilunte, ciudad vecina y aliada de Pisa.


Fue destruido a principios del siglo IV por un terremoto, pero el altar dedicado a la diosa frente al templo se siguió utilizando para el encendido de la llama olímpica.
En 1874, Ernst Curtius obtuvo del gobierno griego los derechos exclusivos de excavación para el Instituto Arqueológico Alemán en el yacimiento de Olimpia. Tres años más tarde, descubrió la estatua griega de Hermes con el niño Dioniso en las ruinas del templo de Hera. En 1878, se encargó a su colega Wilhelm Dörpfeld el estudio del templo de Hera y de Zeus, y exhumó los cimientos, las columnas y otros restos de los muros.
Entre los numerosos exvotos que se hallaban en el templo, había una estatua de mármol de Hermes con el niño Dioniso, atribuida a Praxíteles. 

Hermes con el niño Dioniso es una escultura griega de mármol con una altura de 2,13 metros que se encuentra en el Museo Arqueológico de Olimpia. Su autoría se atribuye al escultor Praxíteles del período clásico final o bien, según otros autores, se trataría de una copia del siglo I de un original del mismo artista del 350-330 a. C. Se encontró en el año 1877 entre las ruinas del templo dedicado a Hera a donde había sido ofrecido. Se trata de una obra escultórica exenta, inspirada en la mitología griega.

El estado griego firmó con Alemania, en 1874 un acuerdo para la exploración arqueológica en Olimpia. Las excavaciones realizadas por un equipo alemán empezaron en 1875 bajo la dirección de Ernst Curtius. El 8 de mayo de 1877 fue encontrada en las ruinas del mismo templo Heraeum donde lo vio Pausanias.

Pausanias  fue un viajero, geógrafo e historiador griego del siglo ii después de Cristo (c. 110-180), contemporáneo de los emperadores romanos Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio.

El corazón de Pierre de Coubertin, el visionario fundador de los Juegos Olímpicos modernos, está simbólicamente ligado a Olimpia
Pierre de Coubertin nació en París el 1 de enero de 1863. Aunque su título nobiliario proviene de su antepasado en 1471, fue su pasión por la pedagogía y la educación lo que lo llevó a concebir una gran reforma pedagógica a nivel internacional. Inspirado por el espíritu olímpico, Coubertin escuchó los ecos del pasado en las excavaciones de Atenas, Delfos y Olimpia. Estas piedras silenciosas avivaron el fuego de un ideal que nunca se apagó por completo: la nobleza del esfuerzo inteligente y entusiasta a través del deporte. 

En su testamento, Coubertin dejó una solicitud inusual: que su cuerpo fuera enterrado en Suiza, la ciudad que le brindó comprensión y refugio, y que su corazón fuera llevado a Olimpia. Así, su corazón simbólico descansa en el lugar que encarnó los valores olímpicos y la purificación del alma a través del esfuerzo y la victoria.

Transcurrieron 15 siglos hasta que a finales del siglo XIX, la insistencia de Pierre de Frédy, barón de Coubertin, consiguió poner de nuevo en el mapa a los Juegos Olímpicos. Este noble francés se interesó desde muy joven por la historia, la educación y el deporte, y fue en el Instituto Parisino de Estudios Políticos (Sciences Po) donde se le ocurrió unir sus tres pasiones y revivir esta antigua tradición de la cultura griega. En junio de 1894, la Universidad de la Sorbona de París acogió un encuentro entre Coubertin y los representantes deportivos de 11 países. Este fue el germen que dio fruto a los planes de restauración de los Juegos Olímpicos modernos.
En la Antigüedad, Grecia contaba con un sinfín de competiciones deportivas, todas ellas celebradas en lugares con una fuerte impronta sagrada. Estos juegos se desarrollaban en Olimpia, Delfos, Corinto y Nemea, pero fue en los juegos organizados cada cuatro años en Olimpia donde las competiciones hípica y atlética se consagraron como grandes espectáculos multitudinarios. En ellos, tan solo atletas griegos masculinos podían competir, por lo que con el declive de Grecia, la tradición se perdió en el año 393 d.C cuando fueron prohibidos por el emperador romano Teodosio. Los juegos eran entendidos como un culto religioso pagano tras la consolidación del cristianismo en el Imperio. 

Frente a las ruinas del Templo de Hera, se encuentra el famoso pebetero donde hoy en día se enciende la llama Olímpica cada 4 años. Este fuego hay que encenderlo mediante los rayos solares, y transportarlo hasta la ciudad donde se desarrollarán los juegos Olímpicos.



El estadio del sitio arqueológico de Olimpia (Grecia) está situado al este del santuario de Zeus. Era el lugar donde se celebraban muchos de los eventos deportivos de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad.
La pista mide 212,54 m (697,3 pies) de largo y 28,5 m (94 pies) de ancho, y está rodeada por bancales de hierba. Los asientos estaban hechos de barro, y en la ladera sur había una plataforma de piedra, la exedra, en la que se sentaban los helanódicas (jueces). Enfrente, en la parte norte, había un altar dedicado a Démeter. El estadio tenía un aforo de 50 000 espectadores.

jueves, 25 de julio de 2024

(8) Mi semana en Grecia - El canal de Corinto - El teatro de Epidauro - El Asclepeion de Epidauro - Vara de Asclepio - Arthur Evans - Creta - Cnosos o Cnoso

(7) Mi semana en Grecia - (2)  El Museo Arqueológico Nacional de Atenas -  Diadúmeno  - Policleto - El dios del cabo Artemisio - El Estilo severo - Efebo de Critio - El Efebo de Maratón  PINCHA AQUI

Día 2

El colonialismo - El canal de Suez  - El canal de Panamá - Ferdinand de Lesseps -  Caso de Congo - Caso de Marruecos - La cuestión China, pincha aqui

Arthur Evans - El Palacio de Cnosos - El "MEDIEVO HELÉNICO" 776 A.C. - El reino del Ponto - «Pompeya ucraniana» y «Troya rusa» - El mundo griego arcaico, PINCHA AQUI

LII - (II) Teseo - El rey Minos - Ariadna - Naxos - Arte minoico, PINCHA AQUI

VII - Grandes hitos de la arquitectura universal  - La arquitectura griega - La éntasis - La arquitectura griega - La Magna Grecia -  Carlos III de España - Paestum (Síbaris) - Templo de Artemisa en Éfeso - La moneda, PINCHA AQUI

Corinto

Fue una ciudad próspera y comparte nombre con el Golfo de Corinto, además del Canal.

El canal de Corinto es una vía de agua artificial que une el golfo de Corinto con el mar Egeo por el istmo de Corinto, abriendo esta vía al transporte marítimo y separando el Peloponeso del resto de Grecia. Mide 6,3 km de largo y se construyó entre 1881 y 1893. Fue construido por el ingeniero húngaro István Türr (1825-1908). Bajo los proyectos de Ferdinand de Lesseps, que recogían el antiguo trazado de Nerón, Türr dirigió las obras del canal de Corinto desde 1881. El canal fue inaugurado el 9 de noviembre de 1893.

El canal evita el rodeo de 400 km alrededor de la península del Peloponeso a los barcos pequeños, ya que solo tiene 21 m de ancho y 8 de profundidad. A pesar de estas limitaciones, cerca de 11000 barcos cruzan el canal cada año, en su mayoría pertenecientes a rutas turísticas.

El canal es cruzado por una vía férrea, un camino y una autopista a una altura de cerca de 45 m. En 1988, se instalaron puentes sumergibles al nivel del mar en cada extremo del canal, en el puerto oriental de Istmia y el occidental de Poseidonia.

El teatro de Epidauro 

Es un teatro antiguo de Epidauro, (Argólida), edificado en el siglo IV a. C., hacia el 350 a. C. para acoger las Asclepeia, concurso en honor del dios médico Asclepio. Es el modelo de numerosos teatros griegos y, seguramente, el más icónico de todos ellos y considerado el más perfecto acústicamente.

Por su excepcional arquitectura y estética, el teatro fue inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1988 junto con el Santuario.

A principios del siglo IV a. C., tenía lugar una fiesta panhelénica cada cuatro años en Epidauro, en el santuario de Asclepio, las Asclepeia, en la que se combinaban pruebas gimnásticas y musicales.

Es probable que el teatro fue la obra del arquitecto y escultor Policleto el Joven que lo situó a 500 m al sudeste del santuario de Asclepio, sobre un lugar que permitió adosar el koilon (conjunto de gradas) en el flanco de la colina. Los trabajos comenzaron hacia el año 330 a. C.

Se sabe que el teatro y el santuario fueron saqueados en 267 d. C. por los hérulos, y después en 395 d. C. por los godos de Alarico I. Sin embargo, los estragos quedaron limitados. De todos los teatros antiguos, el teatro de Epidauro es el mejor conservado y está poco restaurado.

Hasta principios del XIX, el teatro se consideraba desaparecido. Posteriormente el viajero inglés W. Gell, reveló el plano de las ruinas. Cerca de este mítico lugar, en la ciudad de Epidauro, se estableció en 1822 el primer gobierno revolucionario griego y se firmó la primera Constitución griega, proclamándose la independencia de Grecia.

De Pitichinaccio - Trabajo propio, CC BY 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=11976492

Epidauro  era una pequeña ciudad griega de la Argólida, península al noreste del Peloponeso. Es principalmente conocida por su santuario de Asclepio, a unos 8 km al oeste de la ciudad, y por su teatro, que acoge representaciones aún en nuestros días. Desde 2011 es uno de los municipios de la unidad periférica de Argólida.

Fue una ciudad-estado independiente, incorporada al distrito de Argólida por Roma. Su territorio, bastante reducido, recibía el nombre de Epidauria, y limitaba al oeste con Argólida, al norte con Corinto, al sur con Trecén, y al este con el golfo Sarónico. Estaba situada en una pequeña península que formaba una llanura con viñas y montañas. El puerto estaba en la parte norte de la península, bien protegido. La ciudad original estaba limitada a parte de la península, pero se extendió al norte y al sur.

Estaba solo a seis horas en barco de Atenas; estaba cerca de Egina y Argos (a esta última estaba unida por una buena vía), y todo eso contribuyó a su importancia.

El edificio podía albergar, tras la construcción de un terraplén y de gradas suplementarias, a 12 000 espectadores. Se compone de una orchestra (la escena) circular de tierra batida de casi 25 m de diámetro, rodeada por un graderío ultrasemicircular, dividido en dos niveles por una galería, el diazoma. El nivel inferior cuenta con 32 filas de gradas, divididas en 12 secciones triangulares (kerkides) por 11 escaleras. El nivel superior cuenta con 20 filas de gradas y 22 kerkides. Las gradas existen aún en gran parte. El edificio de la escena es de piedra y está dotado de un piso, con dos salidas laterales provistas de puertas. D̩e la escena solo quedan los cimientos.

El Asclepeion de Epidauro 

Fue un santuario dedicado a Asclepio, y uno de los más importantes de la Antigua Grecia de los construidos en su honor. Recibía el nombre de asclepeion cada uno de ellos.

Este templo de Asclepio está situado en Epidauro, una pequeña ciudad griega de la Argólida, península situada al noroeste del Peloponeso.

Estatua de Asclepios, encontrada en el santuario de Epidauro (Museo Arqueológico Nacional de Atenas)

El templo se erigió en honor a Asclepio, Esculapio para los romanos, dios de la Medicina y evolución, venerado en Grecia en varios santuarios.

Originalmente se considera símbolo de la Medicina al báculo o vara de Asclepio (según la mitología griega) o báculo o vara de Esculapio (según mitología romana). Asclepio y Esculapio son dos nombres del mismo Dios. 

Homero cuenta en la Ilíada que Esculapio sí existió y que vivió en Tesalia, en el siglo XII a.C., nos lo describe como un guerrero que participó en la guerra de Troya junto con sus hijos Podalirio y Macaón.

Ha sido tradicionalmente el símbolo de la medicina científica y consiste en una serpiente entrelazada alrededor de una vara larga y fina con un nudo en el extremo superior. 

La serpiente

El hombre ha relacionado a la serpiente con el rejuvenecimiento (por la muda de la piel normalmente en primavera), la sabiduría, la fertilidad, la salud y la prosperidad. No tendremos en cuenta aquí la connotación negativa de la serpiente en Adán y Eva.

La vara de Esculapio en la bandera de la Organización Mundial de la Salud.

La vara de Esculapio en el logotipo de la Organización Médica Colegial de España.

Vara de Asclepio

Es también notorio que, según el Antiguo Testamento, Dios ordenara a Moisés usar una serpiente de bronce puesta en un palo como medio de sanación para los israelitas mordidos por serpientes (Números 21:4-9; 21:6).

Es común caer en el error de confundir la vara de Esculapio con el caduceo o con el báculo de Hermes (Mercurio para los romanos), símbolo del Comercio. La diferencia y la peculiaridad del bastón de Esculapio está en que no tiene alas y sólo asciende una serpiente por la vara.

La serpiente de metal (también La serpiente de cobre, o La serpiente de bronce) es un cuadro del pintor Jusepe Leonardo, realizado entre los años 1630 y 1640, que se encuentra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

Jusepe Leonardo de Chavacier (o Chabacier), según el nombre que le dio Jusepe Martínez, aunque él se llamaba en realidad José y así firmaba sus obras (Calatayud, 1601-Zaragoza, c.1653), fue un pintor barroco español.

El pintor aragonés narra el episodio bíblico descrito en el libro de Números.
Números («En el desierto») es el cuarto libro del Tanaj hebreo (que desde el siglo II d. C. ―aunque con algunas diferencias― es llamado Antiguo Testamento de la Biblia). Es el cuarto libro de la Torá judía (o Pentateuco ―«los cinco libros»― según su posterior nombre griego).
Es históricamente interesante por los detalles de la ruta de los israelitas por el desierto y sus principales lugares de residencia
El libro se llama "Números" porque contiene recuentos de los israelitas en el desierto. Viene precedido por el Levítico y seguido por el Deuteronomio.
En una de las recurrentes protestas de los israelitas contra Dios y Moisés, se les castiga con el envío de serpientes venenosas que causan la muerte de muchos por su mordedura. Arrepentidos, suplican a Moisés que les ayude. Dios ordena a Moisés que haga una escultura de metal (cobre o bronce según la versión) y que los mordidos fijen su vista en ella. Los que lo hacen se curan de la picadura. Moisés, con una túnica roja, indica con su vara la acción salvadora ofrecida a los heridos.

Hacia el 1600 a.C., los cretenses rendían culto a la Diosa minoica de las Serpientes en el Palacio de Cnosos y le atribuían propiedades curativas. (Hay quién dice que no era una diosa y era la representación de una sacerdotisa. Todo viene de los descubrimientos arqueológicos de Arthur Evans en 1903). 

Diosa de las serpientes, 1600 a.C. (Museo Arqueológico de Heraclión) 

Arthur Evans - El Palacio de Cnosos - El "MEDIEVO HELÉNICO" 776 A.C. - El reino del Ponto - «Pompeya ucraniana» y «Troya rusa» - El mundo griego arcaico, PINCHA AQUI

El Palacio de Cnosos es el más importante de los palacios minoicos de Creta (Grecia). Fue construido en torno a 2000-1900 a. C. y nuevamente reconstruido tras sufrir dos destrucciones hacia 1700 y 1450 a. C. Además de ser la residencia de los reyes, probablemente cumplía funciones religiosas y redistribuía recursos económicos. La complejidad de su estructura y abundancia de estancias y pasillos ha hecho que algunos lo identifiquen con el mítico laberinto de Creta. 



Centro de la civilización minoica de Creta, entre los años 2000 y 1450 a.C., Cnossos es el lugar donde según la leyenda estuvo el legendario laberinto del Minotauro.

Creta es la isla más grande de Grecia y la quinta en tamaño del mar Mediterráneo. El archipiélago cretense conforma una de las trece periferias y una de las siete administraciones descentralizadas de Grecia. Posee una superficie de 8300 km², una costa de 1040 kilómetros de longitud y una población de unos 620 000 habitantes. Su capital es Heraclión.

Creta fue antiguamente el centro de la civilización minoica (2700-1420 a. C.), considerada una de las más antiguas civilizaciones de las que se tiene registros en Europa. Hasta principios del siglo XX también se la conoció con el nombre de Candía.

Cnosos o Cnoso fue la ciudad más importante de Creta durante la civilización minoica, que alcanzó su máximo esplendor en el segundo milenio a. C., siendo el complejo palacial más antiguo de Europa. Está situada a unos 5 km al sudeste de la actual ciudad de Heraclión y al oeste del río Kairatos. En ella se alzan los restos del palacio de Cnosos, el más importante del periodo minoico y el más conocido de los complejos arqueológicos desde su descubrimiento en 1878.

Asociada a la leyenda del rey Minos, su importancia, su aspecto y su tamaño han hecho de ella un lugar reseñable e ineludible de las civilizaciones de la Europa arcaica. Recibe medio millón de visitantes anualmente.

Los reyes de Cnosos alcanzaron su mayor poder hacia 1600 a. C., debido a que controlaban la zona del mar Egeo y comerciaban con el rico Egipto. La caída de la civilización minoica y la destrucción de Cnosos acontecieron al comienzo del periodo de mayor prosperidad de la civilización micénica, en Grecia. Esta circunstancia sugiere la hipótesis de que los reyes micénicos atacaron y destruyeron las ciudades de la floreciente civilización minoica.

Según la tradición, cuando el rey Minos llegó a Creta la dividió en tres zonas y fundó tres ciudades: Cnosos, Festo y Cidonia. En Cnosos se hallaba el célebre Laberinto de Creta, que había sido realizado por Dédalo para encerrar al Minotauro

Minos en el Infierno (grabado de Gustave Doré)

Paul Gustave Doré (Estrasburgo, 6 de enero de 1832-París, 23 de enero de 1883) fue un artista francés, pintor, escultor e ilustrador, faceta esta última que le dio fama internacional. Es considerado en su país el último de los grandes ilustradores e internacionalmente uno de los más famosos ilustradores del siglo XIX.

Minos es un cruel tirano, el demandante del tributo de jóvenes atenienses que alimentaban al Minotauro.

En la mitología griega, era el nombre de un rey semilegendario de Creta. La civilización minoica recibe de Minos su nombre.

El rey Minos prometió a Poseidón que sacrificaría lo primero que saliera del mar. Poseidón hizo salir un toro, pero Minos lo encontró tan hermoso que lo incorporó a sus rebaños. El dios, enfurecido, hizo que Pasífae, esposa del rey Minos, se apasionara por el animal. La reina pidió a Dédalo que la ayudase a satisfacer sus deseos y el artesano construyó una vaca hueca de madera donde se ubicó Pasífae en posición supina. El toro cubrió a la reina, quien nueve meses después dio a luz al Minotauro, un horrible monstruo, mitad humano, mitad toro, a quien se llamó Asterio. Dédalo construyó entonces un complicado laberinto, en el que Minos encerró al Minotauro.

Posteriormente Minos autorizó a Heracles a capturar el toro con el que se había apareado Pasífae, lo que constituyó uno de sus doce trabajos.

Las numerosas infidelidades del rey Minos enfurecieron de tal modo a Pasífae que esta lo hechizó de manera que cada que vez que tenía relaciones con otra mujer no eyaculaba semen sino serpientes, escorpiones y escolopendras que hacían morir a todas sus amantes.

Sin embargo, Procris consiguió librar a Minos de esta maldición al hacerle beber una cocción de raíces mágicas preparada por la hechicera Circe, hermana de. Minos, a cambio, regaló a Procris un sabueso que nunca dejaba escapar a su presa llamado Lélape y una flecha infalible.

Androgeo, hijo de Minos, había ganado los juegos panatenienses, momento de gran gloria que aprovechó Egeo, rey de Atenas, para retarle a luchar contra el toro de Maratón, que estaba asolando esa parte del Ática. La terrible bestia acabó con la vida del príncipe

El rey Minos utilizó la excusa de la muerte de su hijo para lanzar su poderosa flota contra las costas de Grecia, conquistando Megara y condenando con el aislamiento a Atenas, que sufrió el hambre y las epidemias.

De Esón - Marie-Lan Nguyen (User:Jastrow), 2008-05-02, CC BY 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4019222

Copa de Aisón, del s. V a. C., conservada en el M.A.N., de Madrid: Teseo vence al Minotauro en presencia de Atenea.
La Copa de Esón es un kílix (vaso de cerámica para beber vino, con un cuerpo ancho y poco profundo levantado sobre un pie que se ensancha en la base, y con dos asas enfrentadas) elaborado en la Antigua Grecia. Datada entre del año 520 - 420 a. C, fue pintada por el artista ateniense Esón, que comporta su categoría de obra maestra dentro de la cerámica griega de figuras rojas.

Teseo fue el héroe fundador de Atenas, como Perseo o Cadmo lo fueron para otras ciudades estado de la Antigüedad.

Los atenienses realizaron sacrificios humanos para tratar de que las divinidades aliviaran sus males, pero como no tuvieron resultado consultaron al oráculo y este les aconsejó que aceptaran lo que les propusiera Minos si querían acabar con la guerra. Así, aceptaron el humillante tributo que les impuso el rey de Creta para firmar la paz: cada año debían enviar siete jóvenes y siete doncellas para que fueran devorados por el Minotauro, que se encontraba en el laberinto, un lugar de donde nadie que entrara conseguía salir.

Para librar a su ciudad de esta carga, Teseo, hijo único de Egeo, partió a Creta. Una vez allí, se enamoró de él Ariadna, la hija de Minos, que le ofreció su ayuda: un ovillo de hilo o una corona luminosa que le sirva de guía para salir del laberinto. Cogió el hilo y siguiendo la estrategia, Teseo mató al Minotauro y terminó así con el tributo impuesto por Minos

Minos había encarcelado a Dédalo y a su hijo, Ícaro, en el laberinto, al considerar al primero como responsable de la fuga de Teseo, pero ambos huyeron usando unas alas que Dédalo inventó. Sin embargo, Ícaro voló demasiado alto, muy cerca del sol y sus alas se derritieron. Ícaro cayó al mar y se ahogó.

Minos buscó a Dédalo de ciudad en ciudad, proponiendo un acertijo: ofrecía una caracola espiral y pedía que fuese enhebrada completamente. Cuando llegó a Camico, en Sicilia, el rey Cócalo, sabiendo que Dédalo sería capaz de resolver el acertijo, buscó al anciano. Este ató un hilo a una hormiga que recorrió todo el interior de la concha, enhebrándola completamente. Minos supo entonces que Dédalo estaba en la corte del rey Cócalo y exigió que le fuese entregado. Cócalo logró convencerlo de que tomase primero un baño, y sus hijas le mataron entonces quemándolo con agua hirviendo.