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domingo, 5 de abril de 2015

Nicolás II de Rusia (el último zar de Rusia) (II) - Autocracia y procesos revolucionarios - El Domingo Sangriento - Primera Guerra Mundial

Jorge V de pie junto a su primo Nicolás II (1915)
Jorge V del Reino Unido (George Frederick Ernest Albert, 3 de junio de 1865 – 20 de enero de 1936) fue rey del Reino Unido y los dominios de la Mancomunidad Británica y emperador de la India del 6 de mayo de 1910 hasta su muerte en 1936.


Jorge V, de extraordinario parecido con Nicolás II.
Jorge era nieto de la reina Victoria y el príncipe Alberto y primo del zar Nicolás II de Rusia (de gran parecido físico con este último) y del káiser Guillermo II de Alemania. De 1877 a 1891, sirvió en la Royal Navy. A la muerte de Victoria en 1901, el padre de Jorge se convirtió en el rey Eduardo VII y Jorge fue nombrado príncipe de Gales. A la muerte de su padre en 1910, lo sucedió como rey emperador del Imperio británico. Fue el único emperador de la India en asistir a su propia Delhi Durbar.


María de Teck (Victoria Mary Augusta Louise Olga Pauline Claudine Agnes von Teck, 26 de mayo de 1867 – 24 de marzo de 1953) fue la esposa del rey-emperador Jorge V del Reino Unido y por tanto reina consorte del Reino Unido y los dominios británicos y emperatriz de la India. Por nacimiento era princesa de Teck, en el Reino de Wurtemberg, y recibió el tratamiento de Alteza Serenísima. En su familia era llamada informalmente May por el mes de su nacimiento.
Como resultado de la Primera Guerra Mundial, otros imperios en Europa cayeron mientras el británico se expandía a su máxima extensión. En 1917, se convirtió en el primer monarca de la casa de Windsor, nombre con el que rebautizó a la casa de Sajonia-Coburgo-Gotha como resultado del antigermanismo imperante. Su reinado vio el surgimiento del socialismo, comunismo, fascismo, republicanismo irlandés y el movimiento de independencia de la India, que cambiaron radicalmente el panorama político. La ley del Parlamento de 1911 estableció la supremacía de la Cámara de los Comunes (cuyos miembros eran electos) sobre la Cámara de los Lores (cuyos miembros no eran electos). En 1924, designó por vez primera un primer ministro laborista y en 1931, el estatuto de Westminster reconoció los dominios del Imperio como reinos independientes dentro de la Mancomunidad Británica de Naciones. Fue azotado por la enfermedad a lo largo de su reinado y fue sucedido después de su muerte por su hijo mayor, Eduardo VIII.

Nicolás II de Rusia de extraordinario parecido con Jorge V
Los tres primos emperadores
  • Con Nicolas II (1894-1917) se acabó la monarquía rusa.
  • Guillemo II (1888- 1918) fue el último emperador alemán.
  • El único que mantuvo su linaje fue el inglés Jorge V.
La reina Victoria tenía un ambicioso plan para conseguir la paz. Creía que si emparentaba a todas las dinastías europeas sería más fácil conseguir que todos los imperios se entendieran y asegurar así que perdurara la Europa dinástica, ahuyentando los fantasmas del republicanismo. Con este afán casó a ocho de sus nueve hijos y a la mayoría de sus nietos con otras casas reales, extendiendo una telaraña de bodas, algunas de ellas indeseadas y contra natura. Esta política acabó provocando el efecto contrario, pero esto ya no lo pudo ver la reina.
El legado de la emperatriz fue que, a principios del siglo XX, los tres principales imperios de Europa estaban gobernados por tres primos, tres nietos suyos: Guillermo II, káiser de Alemania (de 1888 a 1918); Jorge V, rey-emperador de Gran Bretaña e India (1910-1936), y Nicolás II, zar de Rusia (1896-1918). Guillermo y Jorge eran nietos directos de la reina Victoria, mientras que Nicolás Romanov era su nieto-político (su madre era hermana de la madre de Jorge).



En el libro The Three Emperors: Three Cousins, Three Empires and the Road to the World War One (Editorial Penguin Group, 2009), Miranda Carter los retrata. A través de su correspondencia y otras fuentes históricas, describe su personalidad y cómo las relaciones familiares determinaron el devenir de sus respectivos imperios hasta el desenlace fatal de la I Guerra Mundial, que significó el fin de las dinastías de Alemania y Rusia.
Sólo coincidieron los tres juntos en dos reuniones familiares. La primera en 1889 y la segunda en 1913, cuando los tres primos ya estaban al mando de sus imperios en plena tensión en los Balcanes, un año antes de que estallara la primera Guerra Mundial. También se reunieron en la boda de la hija de Guillermo en Berlín. Su comportamiento durante la cena, con Nicolás y Jorge tratando de deshacerse de Guillermo para quedarse a solas y éste, celoso y desconfiado, interrumpiéndolos todo el rato, era un vivo reflejo de lo que sucedía entre sus imperios.



Nicolás en 1890.

El estallido de la I Guerra Mundial, que enfrentó a Alemania con Gran Bretaña y Rusia, también supuso la división de la familia. Las distintas dinastías tuvieron que posicionarse. Los odios y las traiciones imperaron. Tras la guerra, Jorge V negó asilo a su primo Nicolás, que fue ejecutado junto a los 11 miembros de su familia unos días más tarde. Además Jorge cambió el nombre de la familia, Sajonia-Coburgo-Gotha, por el de Windsor -que aún prevalece-, para no ser relacionado con la depuesta dinastía alemana. La guerra trajo el fin de la Europa de las dinastías, haciendo añicos el viejo y descabellado sueño de la reina Victoria.

La influencia germana
En efecto, los consejos de Guillermo II de ir a la guerra con Japón con nefastos resultados; la oposición durante la Gran Guerra desencadenando graves conflictos internos en el régimen de Nicolás II; el permitir el ingreso de elementos revolucionarios desde sus fronteras al interior de Rusia con propósitos de desestabilización; y cuando la familia Románov estuvo prisionera, el auspiciar sus intenciones de reinstalar el régimen zarista; más la suma de otros factores internos fueron la ruina y la completa destrucción del zarismo.

Autocracia y procesos revolucionarios
En política interior, Nicolás siguió la línea autocrática de sus antecesores, aunque suavizándola un poco, pero más bien al margen de su intervención directa, su país tuvo un proceso de industrialización acelerada que permitió a Rusia entrar en la era moderna, pero que también hizo surgir importantes núcleos obreros en forma de sindicatos. La actividad revolucionaria clandestina, las cuales cobraron ímpetu bajo su abuelo y su padre, seguían acelerándose durante su régimen, culminando con la Revolución de 1905 y posteriormente la Revolución de 1917.
La iniciativa del movimiento liberal presentada al nuevo zar, de establecer una constitución que fijase las normas del ejercicio del poder se encontró, sin embargo, con un rotundo rechazo monárquico; siguiendo el consejo de Pobedonóstsev, Nicolás se mostró severo con lo que calificó de «insensatos sueños de participación en asuntos de administración interna». Su rigidez alienó a sectores no particularmente comprometidos con una ideología afín a la revolución, y fue causa de que muchos se mostrasen descontentos.

Nicolás II (derecha) con Guillermo II de Alemania en 1905;
tienen cada uno las vestimentas intercambiadas.
Uno de estos descontentos fue Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, un abogado que provenía de la región de Simbirsk, cuyo hermano, Aleksandr Uliánov fue ejecutado por un intento de asesinato del zar Alejandro III en 1887. Lenin realizó actividades subversivas en San Petersburgo, fue detenido, apresado y exiliado a Siberia. Una vez liberado, se trasladó a Ginebra y Londres para fundar las bases del movimiento comunista.
El alimento para las corrientes revolucionarias como las que encabezarían Lenin, Trotski y otros, eran la carencia de una política social más solidaria de parte de los gobernantes, lo que permitió que se agravaran los grandes problemas históricos del régimen zarista: la pobreza del campesinado, la muy desigual distribución de la tierra y el inexistente acceso a los cargos públicos. Esto iba a ser el caldo de cultivo en los sindicatos de las industrias para los grupos revolucionarios que ya estaban en gestación.

Guerra con Japón
En 1905, intentando contener el avance japonés en Manchuria, que amenazaba los puertos rusos orientales, y por constante recomendación de Guillermo II de Alemania, Nicolás II declaró la guerra al Japón. Nicolás II pensó que obteniendo una fácil victoria sobre Japón no solo lograría estabilizar la situación interna sino que lograría una mayor preponderancia internacional con el prestigio de la victoria.


Mal informado, estratégica y conceptualmente, de la situación militar y naval del Japón, no aquilató su propia situación en el frente oriental recién abierto, en especial a la incompetencia e inoperancia absoluta de los almirantes rusos que comandaban Port Arthur y Vladivostok.



Sin declaración de guerra alguna, los japoneses asediaron y bloquearon Port Arthur y Vladivostok, infligiendo una severa derrota a la flota rusa, parte de la cual quedó semihundida y encerrada en el puerto. La pérdida de unidades navales superó el 70%.

El zar entonces, en un desesperado esfuerzo, movilizó a la flota del Báltico, compuesta por buques de guerra inadecuados para navegar por alta mar, en un gran periplo único en la historia, que la llevó a dar la vuelta a Europa y África, sosteniendo graves conflictos diplomáticos con Inglaterra (incidente de Dogger Bank). Su aliada Francia también le dio la espalda en el transcurso del accidentado viaje y la flota sólo fue abastecida por Alemania, para después de casi año y medio de navegación llegar al estrecho de Tsushima, donde fue rápidamente derrotada por las fuerzas navales japonesas al mando de Heihachiro Togo.


El Domingo Sangriento
Después de las derrota de Tsushima, Nicolás II aceptó la mediación de EE.UU. para finalizar el conflicto. Para ello mandó a llamar a un ex-ministro de su padre, Serguéi Witte, quien fue enviado a América del Norte para negociar la paz con Japón. Tal fue el manejo mediático de Witte que logró sacar ventajas aparentes de las paces que Japón deseaba imponer a Rusia y regresó convertido prácticamente en una especie de héroe. Después de dar su informe a Nicolás II, éste lo nombró Conde.



Serguéi Yúlievich Witte (Odesa, 29 de junio de 1849-13 de marzo de 1915) fue Ministro de Hacienda de Rusia en el régimen del zar Alejandro III desde 1893, defensor del desarrollo industrial y económico y de los empréstitos extranjeros. Tras la paz con Japón en 1905 y haber sido primer ministro interino de Nicolás II, fue destituido por este tras la instauración de la Duma.
Nicolás II se refirió a Witte en duros términos tras ser despedido diciendo: «No encargaría nunca más - ningún tipo de trabajo a este hombre». Sin embargo, Nicolás II volvería a verlo, pero solo dos veces y en calidad de visitante.
Sin embargo, un hecho grave iba a hacer virar las tornas del destino de la dinastía Románov: Un cura llamado Georgi Gapón logró convocar a una masa descontenta de obreros y otras fuerzas integrantes del pueblo, que organizaron una marcha informal para ir a entregar una serie de peticiones antiautocráticas al zar, que se dirigió al Palacio de Invierno en San Petersburgo, en vez de a la Villa de Tsárskoye Seló, 24 km al sur de San Petersburgo, donde la familia real se encontraba, el Domingo 22 de enero de 1905.


Gueorgui Apolónovich Gapón ( 1870 – 10 de abril de 1906)
fue un sacerdote ortodoxo ruso y un líder popular
de la clase obrera antes de la Revolución Rusa de 1905.
Desde finales de 1904, Gapón comenzó a colaborar con radicales que defendían la abolición de la autocracia zarista. El 9 de enerojul./ 22 de enero de 1905greg., un día después de que estallara la huelga general en San Petersburgo, Gapón organizó una marcha de obreros con el fin de presentar una misiva al zar, que acabaría en tragedia (Domingo Sangriento). Sus seguidores le salvaron la vida aquel día. Tras estos sucesos, excomulgó al emperador y exhortó a los trabajadores a que actuaran contra el régimen, pero muy pronto huiría al extranjero, donde mantuvo estrecho contacto con el Partido Social-Revolucionario. Tras el Manifiesto de Octubre regresó a Rusia y continuó su relación con la Ojrana. Sospechoso de ser un agente provocador, Gapón fue ahorcado en una cabaña finlandesa a manos de Pinhas Rutenberg, quien paradójicamente había marchado junto a él en el Domingo Sangriento, ejecutando así una sentencia de muerte emitida por la dirección del Partido Social-Revolucionario.
Cuando la muchedumbre llegó a las inmediaciones del Palacio de Invierno, a eso de las 14 horas, se encontró con que el palacio estaba resguardado por tropas de cosacos, quienes habían sido convocados por el ministro del interior, el príncipe Sviatopolk-Mirski. Cuando llegaron a unos 100 m de la entrada, los soldados dispararon a matar contra la masa y, luego los atacaron con la caballería, produciendo una cifra estimada de 92 muertos. Este hecho tuvo repercusiones insospechadas, ya que alimentó las chispas primigenias de la revolución que los mencheviques y bolcheviques deseaban que estallara, como en efecto más adelante sucedió.


IX Congreso del POSDR en 1920. El primero por la derecha Vladímir Lenin. Alekséi Rýkov en primer plano.
Los bolcheviques ("miembro de la mayoría") eran un grupo político radicalizado dentro del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR), dirigido por Vladímir Ilich Uliánov, también conocido como Vladímir Lenin, contrapuesto a los mencheviques, dirigidos por Yuli Mártov. El término se utiliza a menudo como sinónimo de comunista.
Además, era el momento para que el zar tomara una acción decisiva: o apagaba la revolución imponiendo la dictadura, o accedía a las peticiones de los revolucionarios. Witte tuvo un papel gravitante y decisivo en el desarrollo de los acontecimientos. Mirski fue destituido y, en su lugar, se nombró a Serguéi Witte como ministro del interior en calidad interina. A la larga, este cambio traería la ruina a la estabilidad del régimen de Nicolás II.


La guardia de palacio dispara contra la masa obrera el 22 de enero de 1905
(fotograma de una película de 1925).
En ese año de 1905 hubo además atentados. En uno de ellos pereció un tío de Nicolás II, el gran duque Sergio Aleksándrovich Románov, esposo de Ella (Isabel Fiódorovna), la hermana de la emperatriz, y además se sublevaron los marinos en los puertos, como el caso del acorazado Potiomkin. Una gran huelga paralizó la industria y los revolucionarios, dirigidos por Trotski, Lenin y otros agitadores marxistas, alimentaban la llama de la revolución. La situación no podía ser más compleja para la estabilidad y continuidad del régimen zarista.

Gran Duque Sergio Aleksándrovich
(Tsárskoye Seló, 10 de mayo de 1857 - Moscú, 17 de febrero de 1905)
fue hijo de Alejandro II y de María de Hesse-Darmstadt,
 y tío de Nicolás II de Rusia, quien también era su cuñado.
El Potemkin («Príncipe Potemkin de Táurica») era un acorazado pre-Dreadnought de la Flota del Mar Negro rusa. Se empezó su construcción en el astillero Nikoláiev en 1898, y fue botado en 1904. Su nombre es un tributo a Gregorio Potemkin, un militar ruso del siglo XVIII.
El buque se hizo también famoso por la sublevación del acorazado Potemkin, una rebelión de la tripulación contra sus opresivos oficiales en junio de 1905 (durante la Revolución rusa de 1905). Fue visto posteriormente como un paso inicial hacia la Revolución rusa de 1917, y se convirtió en la base histórica para la película muda de Serguéi Eisenstein El acorazado Potemkin.

Fotograma de El acorazado Potemkin.

Serguéi Mijáilovich Eizenshtéin, más conocido como Serguéi Eisenstein (Riga, Letonia; 23 de enero de 1898-Moscú, URSS, 11 de febrero de 1948) fue un director de cine y teatro soviético de origen judío. Su innovadora técnica de montaje sirvió de inspiración para el cine posterior.
Las Dumas y apogeo del régimen zarista
Witte le dijo a Nicolás II que había dos caminos: o bien suprimir por la fuerza a la chispa revolucionaria implantando la dictadura, o bien, promulgar una Constitución cediendo derechos civiles a la plebe, por lo que transformaba el régimen autocrático en un régimen semiconstitucional. Pese a que Nicolás II se inclinó por la dictadura militar, no tuvo el apoyo del comandante del ejército y tío suyo, el gran duque Nicolás Nikoláievich y no atreviéndose a destituirlo, optó por seguir el camino constitucional elaborado por Witte. Cabe destacar que Witte llegó a ser uno de sus principales detractores.
Ante la amenaza de un alzamiento, el zar, aconsejado por su ministro Serguéi Witte firmó la propuesta y anunció en 1905 varios cambios institucionales dirigidos a disminuir el tinte absolutista de la monarquía; el más importante de estos fue la convocatoria de la Duma Estatal del Imperio Ruso o Parlamento, con potestades legislativas limitadas, junto con la promulgación en abril de 1906 de unas leyes fundamentales que dieron un carácter semiconstitucional a la monarquía. La primera Constitución de Rusia, conocida como las Leyes Fundamentales, fue promulgada el 23 de abril de 1906, la víspera de la apertura de la Primera Duma. Sin embargo, para desesperanza del Nicolás II, lejos de enfriarse la candente situación política, ésta se agudizó dejando al régimen zarista con una precaria estabilidad y a Witte empezó a escapársele el asunto de las manos.
Sin embargo, al percibir que los integrantes de la Duma planeaban poner coto al carácter autocrático del gobierno, fue disuelta y sustituida por otra más representativa de los intereses monárquicos; Nicolás exigió además la dimisión de su primer ministro, Serguéi Witte. Cuando el sucesor de Witte, Piotr Stolypin, disolvió poco después la Segunda Duma, modificando las leyes electorales para asegurarse una composición leal a los intereses zaristas, dejó al descubierto la continuidad del sistema autocrático. Este mal manejo de la situación hizo estallar la segunda rebelión bolchevique.


Piotr Stolypin.
 Primer ministro y ministro del Interior del zar Nicolás II de Rusia desde 1906 hasta 1911.
Para disolver la Duma, el zar llamó en 1906 al cargo de ministro de interior a quien sería uno de los hombres más ejecutivos, leales y efectivos que tuvo, Piotr Stolypin, quien tomaría el cargo con gran determinación, partiendo con una fuerte represión contra las huestes revolucionarias en forma tan efectiva (600 ajusticiados) que Lenin mismo vio peligrar la revolución marxista que tanto anhelaba, llevando respiro a la monarquía. No solo en este plano se destacó Stolypin, sino que llevó a cabo una gran reforma agraria que, sumado a un período de inviernos benignos, dio calma a la plebe en años de buenas cosechas, favoreciendo la gestión y la imagen del zarismo. Stolypin también disolvió la Segunda Duma de 1907.

Tras instaurar una Tercera Duma en 1909, que favorecía a la autocracia en forma velada y con representantes más moderados, Rusia podría acceder al tricentenario de la llegada al poder de los Románov en 1913 con buen pie. En 1911, Stolypin quiso deshacerse de la influencia nefasta de Rasputín, desterrándolo y cayendo en desgracia ante la Emperatriz. Como ello le provocó una situación tensa ante el zar, Stolypin presentó una renuncia que Nicolás II le denegó.

Estando el zar de visita en Kiev para inaugurar un monumento a su padre, asistió Stolypin junto al zar a la ópera en esa ciudad en septiembre de 1911, y Stolypin fue asesinado por un revolucionario que colaboraba con la policía, ante los ojos del zar, durante el entreacto de dicha función. Le sucederían una seguidilla de personajes como Kokovtsov, Stürmer, Sazónov, Protopópov, todos influidos por Rasputín.

Primera Guerra Mundial
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo por parte de nacionalistas serbios (atentado de Sarajevo) puso a Nicolás II en un duro aprieto, puesto que su pacto con los serbios no le permitía acceder a las demandas compensatorias del Imperio austrohúngaro. Un extenso intercambio de correspondencia con el káiser Guillermo intentó evitar una confrontación global, y Nicolás II dio órdenes de movilizar tropas solo en la frontera austríaca; el 31 de julio de 1914, ordenó una movilización general, lo que provocaría la declaración de guerra de Alemania y el inicio de la guerra mundial.


Francisco Fernando, archiduque de Austria-Este (18 de diciembre de 1863 - 28 de junio de 1914), fue archiduque de Austria, príncipe imperial de Austria, príncipe real de Hungría y Bohemia y, desde 1896 hasta su muerte, el heredero al trono austrohúngaro. Su asesinato en Sarajevo precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia que desencadenó la Primera Guerra Mundial.
El ejército ruso tuvo grandes éxitos iniciales en territorio austríaco y en su momento pudo haber derrotado al Imperio austrohúngaro, pero su avance fue detenido a petición de Francia; sin embargo, el intento inicial de avanzar sobre territorio alemán en dos frentes, uno al mando del general Rennenkampf y el otro al mando del general Samsónov condujo a graves derrotas, en las que perdieron la vida más de dos millones de hombres. Para 1915, el ejército ruso estaba en retirada.


Fuerzas cosacas durante la Gran Guerra.
Nicolás II, aconsejado por su esposa y ministros, intentó ponerse personalmente al frente de las acciones, relevando a su primo, el gran duque Nicolás Nicoláievich del mando de las tropas; fue este un error más, si cabe más grave que la misma declaración de guerra, pues supuso dejar la regencia en manos de su esposa, a quien el pueblo detestaba tanto por su origen alemán como por su estrecha relación con Rasputín.


Gran duque Nicolás Nikoláyevich Románov el Joven (Imperio ruso, 6 de noviembre de 1856- Francia, 5 de enero de 1929). Nieto del zar Nicolás I, fue comandante supremo del Ejército Imperial ruso (1914-1915) y comandante del ejército del Cáucaso (1915), durante la Primera Guerra Mundial.
En efecto, la imagen que tenía el pueblo ruso de la Zarina era que ésta los despreciaba. Además, su origen alemán, su carácter muy reservado (que la hacían aparecer como una mujer soberbia y lejana) y la influencia de Rasputín en sus decisiones políticas, proporcionarían la chispa de la segunda revolución.

El gran duque, en el centro, junto al zar Nicolás —segundo por la derecha— un año antes del estallido de la Primera Guerra Mundial.
Un detalle importante que explicaría la súbita sustitución del gran duque Nicolás Nikoláyevich, es que este aborrecía a muerte a Rasputín; el monje astutamente aconsejó en forma insistente a la Emperatriz que se lo quitara de en medio, puesto que sectores de la plebe lo llamaban Nicolás III, en alusión a su probable entronización.

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