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lunes, 20 de junio de 2016

Gian Lorenzo Bernini - El Palazzo Barberini - Pietro da Cortona - Santa Agnese in Agone - Carlo Rainaldi - El Éxtasis de Santa Teresa

Gian Lorenzo Bernini (Nápoles, 7 de diciembre de 1598 - Roma, 28 de noviembre de 1680) fue un escultor, arquitecto y pintor italiano. Trabajó principalmente en Roma y es considerado el más destacado escultor de su generación, creador del estilo escultórico barroco.


Bernini poseía la habilidad de crear en sus esculturas escenas narrativas muy dramáticas, de captar unos intensos estados psicológicos y también de componer conjuntos escultóricos que transmiten una magnífica grandeza. Su habilidad para tallar el mármol llevó a que fuera considerado un digno sucesor de Miguel Ángel, muy por encima de sus coetáneos y especialmente de sus grandes rivales, Alessandro Algardi y Francesco Borromini. Su talento se extendió más allá de la escultura y fue capaz de sintetizar de manera brillante la escultura con la pintura y la arquitectura en un todo conceptual y visual coherente. Hombre profundamente religioso que puso su arte al servicio de la Contrarreforma, Bernini empleó la luz como un destacado recurso metafórico que completa sus obras, en ocasiones con puntos de iluminación invisibles que intensifican el foco de la adoración religiosa o amplifican el dramatismo de la narrativa escultórica.

Tumba de León XI, Vaticano
Alessandro Algardi
(Bolonia, 31 de julio de 1595 - Roma, 10 de junio de 1654) fue un escultor italiano del alto barroco, activo casi exclusivamente en Roma, donde durante las últimas décadas de su vida, fue el principal rival de Gian Lorenzo Bernini.
Fachada de San Carlo alle Quattro Fontane
Francesco Castelli, llamado Francesco Borromini (Bissone, Suiza, 25 de septiembre de 1599 - Roma, 3 de agosto de 1667) fue un arquitecto suizo-italiano, considerado uno de los máximos exponentes del barroco romano. Siendo así sirviente de Bernini.
Francesco Borromini, pincha aqui
Pietro da Cortona, cuyo auténtico nombre era Pietro Berettini (o Berrettini) (*Cortona, 1 de noviembre de 1596 – †Roma, 16 de mayo de 1669) fue un pintor y arquitecto italiano.
Pietro de Cortona pertenece al período inicial del Barroco. Es conocido fundamentalmente por su trabajo en el terreno de los frescos decorativos y de la pintura. Durante el pontificado de Urbano VIII (de quien hizo un retrato), fue uno de los principales artistas establecidos en Roma, junto a Bernini y Borromini. Se puede decir que representa el máximo exponente del arte decorativo del Barroco pleno.
Urbano VIII, (* Florencia, Abril de 1568 – † Roma, 29 de julio de 1644).
Papa n.º 235 de la Iglesia católica entre 1623 y 1644. - Pietro da Cortona
Santa Maria della Pace («Santa María de la Paz») es una de las iglesias de Roma (Italia), en el rione Ponte, no lejos de la plaza Navona. Es un templo cardenalicio, que en la actualidad ostenta el Arzobispo de Santiago de Chile. Pietro da Cortona
La decoración de la gran bóveda (24×14 m.) del salón principal del magnífico Palacio Barberini, fue encargada al pintor y arquitecto Pietro da Cortona (1596-1669), el artista más reconocido de Roma en aquel tiempo
El Palazzo Barberini (Via Barberini, 00184), es un palacio construido en el siglo XVII en Roma por la familia Barberini. Después de la Segunda Guerra Mundial, esta familia vendió el edificio al Estado italiano.
Es una de las dos sedes de la Galleria Nazionale d'Arte Antica (Galería Nacional de Arte Antiguo) y el Istituto Italiano di Numismatica; la otra es el Palacio Corsini, en el barrio de Trastévere.
Carlos IV de España, llamado «el Cazador» (Portici, 11 de noviembre de 1748-Nápoles, 19 de enero de 1819), fue rey de España desde el 14 de diciembre de 1788 hasta el 19 de marzo de 1808. Hijo y sucesor de Carlos III y de María Amalia de Sajonia.
El rey de España Carlos IV fijó aquí su residencia en el exilio desde mediados de 1814 hasta su muerte (19 de enero de 1819), cuando se encontraba en Nápoles acogido por su hermano Fernando I de las Dos Sicilias. Diez y seis días antes, había fallecido en Villa Barberini su esposa, la reina consorte María Luisa de Parma, afectada por una pulmonía.
Escalera de Borromini en el Palacio Barberini. Vista de arriba a abajo.
Este palacio, uno de los más imponentes y significativos del período barroco, fue iniciado en 1625 por Carlo Maderno ayudado por Borromini, y fue terminado en 1633 por Gian Lorenzo Bernini, a quien se debe la fachada del pórtico coronado por una doble galería cerrada, flanqueada por vistosas ventanas. De Bernini es también la escalinata, y de Borromini la escalera elíptica bajo el pórtico. La bóveda del salón principal fue pintada al fresco por Pietro da Cortona (Alegoría de la Providencia Divina) y otro salón alberga el fresco de La sabiduría divina, de Andrea Sacchi.
Bernini fue también uno de los mejores arquitectos del barroco romano, junto con sus contemporáneos Francesco Borromini y Pietro da Cortona. Al principio de sus carreras, todos trabajaron en el Palacio Barberini, pero después compitieron por los encargos de grandes obras y desarrollaron una feroz rivalidad, particularmente Bernini y Borromini. A pesar de la indiscutible calidad de Borromini y Da Cortona, Bernini gozó del favor de los papas Urbano VIII (1623–44) y Alejandro VII (1655–65) y por tanto se aseguró el proyecto más importante de la Roma de su tiempo, la basílica de San Pedro del Vaticano. El diseño de la Plaza de San Pedro que se abre ante la basílica es uno de sus proyectos arquitectónicos más innovadores y alabados.
Re-erección del obelisco en 1586
Durante su extensa carrera, Bernini recibió numerosos encargos de gran relevancia, varios de ellos por parte del papado. A temprana edad llamó la atención del cardenal nepote Scipione Caffarelli Borghese, sobrino del Papa, y en 1621, con sólo 23 años, fue nombrado caballero por el Papa Gregorio XV. Realizó las obras más destacadas durante el pontificado de Urbano VIII y aunque no tuvo tanta preeminencia durante Inocencio X, volvió a gozar del favor de los pontífices Alejandro VII y Clemente IX.

Plaza de San Pedro, en el Vaticano, vista desde la cúpula de la Basílica.
La reputación del legado de Bernini disminuyó durante el Neoclasicismo, que despreciaba el arte barroco. Hubo que esperar hasta el siglo XIX para que, durante la búsqueda de una comprensión del contexto en el que trabajó Bernini, se reconocieran sus logros artísticos y se restaurara su reputación. En opinión del historiador del arte Howard Hibbard, durante el siglo XVII «no hubo escultores o arquitectos comparables a Bernini».

Pietro Ottoboni, el último "cardenal nepote" (oficio de la Curia, no confundirse con el "cardenal nepote"), pintado por Francesco Trevisani
Un cardenal nepote (también conocido como valido de su tío; en latín: cardinalis nepos; en italiano: cardinale nipote; en francés: prince de fortune) es un cardenal promovido por un papa que es su tío (en italiano, nepote significa sobrino) o, de un modo más general, su pariente. La práctica de crear cardenales nepotes tuvo su origen en la Edad Media, y alcanzó su apogeo en los siglos XVI y XVII. La palabra nepotismo hace referencia a esta práctica. A partir de mediados del Papado de Aviñón (1309–1377) y hasta la bula del anti-nepotismo del papa Inocencio XII, Romanum decet pontificem (1692), un papa sin un cardenal nepote era una excepción a la regla. Todos los papas del Renacimiento que nombraban cardenales debían elegir a un pariente para el Colegio cardenalicio, y sus sobrinos eran la elección más común.
La Roma de inicios del siglo XVII era una ciudad de un fervor artístico excepcional, novedoso y revolucionario, que acogía artistas de toda Europa en una continua confrontación de ideas y experiencias artísticas. En este ambiente trabajaron maestros como Caravaggio, Annibale Carracci o Peter Paul Rubens, quienes abrieron la senda del Barroco.
Recibió las primeras enseñanzas de su padre, el escultor manierista Pietro, cuya influencia se notaría en las primeras obras de Gian Lorenzo.A su lado el joven Bernini aprendería la organización de un taller colectivo (en el futuro dirigirá muchos) y la fusión interna de un proyecto arquitectónico con la iconografía, la escultura y la pintura.
Pietro Bernini, se instaló en Roma el año 1605 para trabajar en las obras de Paulo V. Realizó, entre otras, el relieve de La Asunción de la Virgen en el baptisterio de la basílica de Santa María la Mayor. También participó en la construcción de la Capilla Paulina, proyectada por Flaminio Ponzio para albergar la tumba de los papas Paulo V y Clemente VIII.

Paulo V (en latín:Paulus PP. V) (Roma, 17 de septiembre de 1552 – Roma, 28 de enero de 1621) fue el 233º papa de la Iglesia católica entre 1605 y 1621.
Nacido Camillo Borghese en el seno de una noble familia de Siena, que aseguraba estar emparentada con Santa Catalina, tras cursar estudios de derecho canónico en las universidades de Perugia y Padua se dedicó a la abogacía
Las obras de Bernini revelaron ya desde un principio su enorme talento. En su primera fase estilística, Bernini demuestra un interés y un respeto absoluto por la escultura helenística, en obras que imitaban a la perfección el estilo antiguo.
Entre 1621 y 1625 Bernini realizaría cuatro obras que lo consagrarían como un maestro de la escultura y le darían fama. Se trata de los cuatro Grupos Borghesianos, cuatro grupos escultóricos basados en temas mitológicos y bíblicos encargados por el cardenal Borghese.
Las obras en cuestión eran Eneas, Anquises y Ascanio, basado en la Eneida, el Rapto de Proserpina, el David y Apolo y Dafne. Son obras monumentales que marcarían una nueva dirección en la carrera de Bernini. Las cuatro permanecen actualmente en la Galería Borghese de Roma.

Eneas, Anquises y Ascanio es una estatua realizada por Gian Lorenzo Bernini entre 1618 y 1619.
Se trata de una escultura de mármol de 220 cm de alto, expuesta en la Galería Borghese, en Roma. Pertenece al estilo barroco.
El grupo escultórico representa a Eneas huyendo de la ciudad de Troya llevando a su anciano padre, Anquises sobre sus hombros, y a su hijo Ascanio llevando el sagrado fuego del hogar, mientras Anquises sostiene a los dioses del hogar familiar (penates). Bernini, que tenía 21 años cuando hizo esta obra, aún sentía la influencia de su padre, Pietro, con sus composiciones en forma de torre propias de finales del siglo XVI. Muchos expertos consideran que esta obra es, principalmente, de su padre.
Actualmente se exhibe en la Galería Borghese, situada en la villa del mismo nombre al norte de Roma.
La Eneida  es una epopeya latina escrita por Virgilio en el siglo I a. C. por encargo del emperador Augusto con el fin de glorificar el imperio atribuyéndole un origen mítico. Virgilio elaboró una reescritura, más que una continuación, de los poemas homéricos tomando como punto de partida la guerra de Troya y la destrucción de esa ciudad, y presentando la fundación de Roma a la manera de los mitos griegos.
El rapto de Proserpina. Es una escultura realizada por Gian Lorenzo Bernini entre los años 1621 y 1622 perteneciente, por lo tanto, al Barroco.
Un detalle del lado derecho de la escultura que muestra como los dedos de Plutón aprietan el cuerpo de Proserpina.
Fue encargada por Scipione Borghese, que se la cedió al Cardenal Ludovico Ludovisi en 1622, quien la llevó a su villa. Permaneció allí hasta 1908, cuando el Estado italiano la adquirió y la devolvió a la Galleria Borghese.
Es una gran estatua de mármol, perteneciente a un grupo escultórico ejecutado por el artista. Representa a Proserpina (Perséfone en la mitología griega) siendo raptada por Plutón (Hades en la mitología griega), soberano de los infiernos.
La posición, un contraposto retorcido, es una reminiscencia del Manierismo, y permite una observación simultánea del rapto (según se mira desde la izquierda) con Plutón tratando de mantener a Proserpina sujeta; de la llegada al Hades (mirando de frente, parece llevar en brazos a su víctima); y de la petición de Proserpina a su madre de regresar durante seis meses a la Tierra (si contemplamos desde la derecha, con las lágrimas de la mujer, el viento sobre su pelo y el Can Cerbero ladrando).
Es notable la representación de los detalles: Proserpina empuja la cabeza de Plutón estirando su piel, y los dedos de este aprietan cruelmente la carne de Proserpina tratando de inmovilizarla.
En la mitología griega, Perséfone es hija de Zeus y de Deméter. La joven doncella, también llamada Kore, es raptada por Hades y se convierte en la reina del Inframundo. La forma romana del nombre Proserpina procede de la forma dialectal de este nombre en las ciudades eólicas y dóricas de la Magna Grecia. 
El David es una estatua realizada por Gian Lorenzo Bernini entre 1623 y 1624. Tiene tamaño real (170 cm) y está ejecutada con mármol. Pasó a formar parte de la colección de su principal mecenas, el Cardenal Scipione Borghese, y actualmente se expone en la Galleria Borghese.
Representa al futuro rey David, uno de los personajes del Antiguo Testamento, en la escena en que derrota al gigante Goliat lanzando una piedra con una honda.
En comparación con otras versiones pasadas del tema, como la famosa estatua el David de Miguel Ángel, se muestran cualidades paradigmáticas de la escultura del Barroco. Sobre la placidez clásica y renacentista, Bernini introduce emoción y dinamismo.
Al contrario que en obras más tempranas del artista, esta obra no presenta el mismo énfasis vertical. El cuerpo de la figura se muestra en el instante en que se dispone a tirar la piedra, los dos pies apoyados, el cuerpo medio girado. La figura está en tensión, el movimiento y la potencia están implícitos. La cara muestra concentración, con el ceño fruncido e incluso mordiéndose el labio inferior. Este David no es el guerrero perfecto e idealizado, sino uno muy humano esforzándose para lograr sus metas. Tras la figura, yacen varias armas descartadas, recordándonos que esta no es una batalla ganada a través de un armamento superior, sino de un esfuerzo físico. A sus pies, un arpa hermosamente tallada, que indica que David se convertirá en un poeta.
El David de Donatello es una representación del héroe victorioso, que se yergue con confianza. En términos políticos, se trata de una metáfora de la Florencia que se vio a sí misma como el centro del apogeo artístico Italiano del Renacimiento. El David de Miguel Ángel representa el momento de la planificación, la tensión mental de la toma de una decisión: pasividad externa, pero una gran lucha interior. La obra de Bernini, por otra parte, irradia un espíritu de batalla contrarreformista, y tal vez también la lucha de un joven artista por hacerse un hueco no sólo entre los escultores de su época, sino tratando de culminar la historia de la escultura renacentista.
El David es una escultura de bronce de 158 cm de altura, obra del escultor italiano Donatello. La obra fue realizada en torno a 1440 (o a 1430 según algunos expertos) por encargo de Cosme de Médici, que quería situarla en los jardines de su palacio de Florencia. Actualmente se encuentra en el Bargello. El David de Donatello es una de las obras más relevantes del primer Renacimiento. Era la primera vez que un escultor se atrevía a crear un desnudo masculino desde la Antigüedad clásica. ; y también era el inicio por liberar a la escultura del marco arquitectónico.
Apolo y Dafne es una escultura realizada por el italiano Gian Lorenzo Bernini entre los años 1622 y 1625. Pertenece al estilo barroco. Se trata de un grupo escultórico de mármol y de tamaño natural expuesto en la Galería Borghese (Roma)
Cuenta el mito de Apolo y Dafne que Apolo quiso competir con Eros en el arte de lanzar flechas. Eros, molesto por la arrogancia de Apolo, ideó vengarse de él y para ello le arrojó una flecha de oro, que causaba un amor inmediato a quien hiriere. Otro disparo hirió a la ninfa Dafne con una flecha de plata, que causaba el rechazo amoroso. Así que cuando Apolo vio un día a Dafne se sintió herido de amor y se lanzó en su persecución. Pero Dafne, que sufría el efecto contrario, huyó de él. Y la ninfa corrió y corrió hasta que agotada pidió ayuda a su padre, el río Peneo, el cual determinó convertir a Dafne en laurel. Cuando Apolo alcanzó a Dafne, ésta iniciaba la transformación: su cuerpo se cubrió de dura corteza, sus pies fueron raíces que se hincaban en el suelo y su cabello se llenó de hojas. Apolo se abrazó al árbol y se echó a llorar. Y dijo: «Puesto que no puedes ser mi mujer, serás mi árbol predilecto y tus hojas, siempre verdes, coronarán las cabezas de las personas en señal de victoria».
La transformación la relata Ovidio en el poema Las metamorfosis. Este mito ilustra el origen de uno de los símbolos típicos del dios, la corona de laurel.
Bernini captura la transformación de Dafne con intensa emoción, retratando las diferentes etapas de sus cambios
Esta escultura se inspiró en el Apolo Belvedere de Leocares. La composición se realiza en plano-relieve, encontrándose llena de dinamismo y difuminación. El grito de horror de Dafne y el rostro perplejo de Apolo nos muestran un contraste de actitudes y aspectos que reflejan el interés por la representación de las esculturas. Esta preocupación por la expresividad muestra una gran utilización del pathos (capacidad del personaje de mostrar sus sentimientos). Dafne parece desconocer su transformación según mira hacia atrás por encima de su hombro, con los labios entreabiertos por el miedo. Su repentina detención, a consecuencia de su transformación, muestra el cabello de Dafne inmortalizado mientras gira. Mientras, Apolo se muestra estupefacto, no puede creer lo que ven sus ojos.

Durante su vida, Bernini gozó del favor y la protección de siete papas, para los que realizó numerosas obras. Sin embargo fueron tres los que mayores obras le encargaron.

El primer encargo de Bernini fue, en 1623, la estatua de Santa Bibiana, en la Iglesia de Santa Bibiana en Roma, que incluía el proyecto de la fachada y una estatua de la santa en un momento de éxtasis. Aquí se da un giro hacia una mayor expresividad, con efectos acentuados de claroscuro, que dialogan con la pintura de Pietro da Cortona, otro protagonista del Barroco romano. 

La asociación artística de Urbano VIII con su artista predilecto, culminará en la Basílica de San Pedro: la basílica surgida sobre el lugar del martirio del apóstol San Pedro, que representaría el renacimiento de la Iglesia y su reivindicación moral y espiritual tras la crisis del siglo anterior.

El papa deseaba que el nuevo altar estuviese cubierto por un enorme baldaquino de bronce, construido entre los años 1624 y 1633, y coronado con el emblema barberiano. Se apoya en cuatro gigantescas columnas salomónicas, que acaban en volutas y racimos naturalísticos. Se inspiraba en baldaquinos provisionales utilizados durante la cuaresma u otras fiestas, pero esta vez plasmado en bronce de forma permanente.
En 1627 comienza la construcción del Mausoleo de Urbano VIII, terminado con varios años de retraso.Está inspirado en la Tumba Médicis de Miguel Ángel, con la estatua del papa en lo alto. La mayor innovación es que la muerte aparece representada como un esqueleto que rinde honores a la figura del papa.
En 1630 comienzan las obras del Palacio Barberini, comenzadas por Carlo Maderno. Contó con la colaboración de Francesco Borromini, que pronto se convertirá en su rival.

En 1644 comienza el papado de Inocencio X, mucho más austero por la crisis económica de los Estados Pontificios tras el tratado de Westfalia. Ese mismo año sufriría la demolición del campanario de la fachada de la basílica de San Pedro, por problemas de estabilidad. Sus detractores le acusaron de incompetencia técnica, mientras el papa le daba su apoyo. Coincidiría también con el ascenso de artistas rivales como Francesco Borromini o Carlo Rainaldi.
Carlo Rainaldi ( 4 de mayo de 1611 – 8 de febrero de 1691) fue un arquitecto italiano del período Barroco.
Nacido en Roma, Rainaldi fue uno de los arquitectos más influyentes del Siglo XVII. Inicialmente trabajó junto a su padre, Girolamo Rainaldi.
Basílica de Sant'Andrea della Valle
La fachada de estilo barroco tardío, fue terminada entre 1662 hasta 1665 por Carlo Rainaldi, sobre el diseño original de Carlo Maderno, quien había dejado de trabajar en esta iglesia desde 1628, aunque había levantado la fachada de ladrillo y había alcanzado a colocarle un revestimiento de travertino a algunas partes.
La basílica de Sant'Andrea della Valle es una iglesia de Roma que se ubica en el rione Sant'Eustachio, en la intersección de Corso Vittorio Emanuele y del Corso Rinascimento. Actualmente es la sede de la curia general de la Orden de los teatinos.
Entre sus trabajos se encuentran la fachada de San Andrés della Valle (1661-1665), que realizó junto con Carlo Fontana, las iglesias gemelas de Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto en la Piazza del Popolo y también Santa María in Campitelli (1663-1667) considerada su obra maestra, que se caracteriza por su planta longitudinal con un espacio modificado por dos ejes transversales, y por las imponentes columnas exentas, tanto en el interior como en la fachada.

 Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto en la Piazza del Popolo
SANTA MARÍA IN CAMPITELLI. CARLO RAINALDI
Interesado por la articulación y el uso expresivo de la luz, esta obra (gran relicario de una Madonna milagrosa) puede considerarse como su punto culminante.
Cuando el espectador, atraído por el fondo y envuelto por las palpitaciones de los alzados, llega hasta el altar, levantará la vista y se encontrará con unas cubiertas complejas que, de nuevo, nos volverá a la planta y su idea de gran engranaje de formas.
Inició junto con su padre la iglesia de Santa Agnese in Piazza Navona, pero fueron sustituidos al poco de iniciarla por Francesco Borromini que realizó la mayor parte de esta obra.
Santa Agnese in Agone es el edificio más destacado de Piazza Navona. Existente desde el siglo VIII, fue erigida para el culto a Santa Agnese directamente dónde la tradición explica que la niña santa fue expuesta desnuda en la picota cuando tuvo lugar el prodigioso crecimiento de sus cabellos de forma que la cubrieron completamente.
Borromini no pudo cambiar el proyecto de cruz griega pero modificó la fachada, convirtiéndola en cóncava, en tres partes de las cuales la central sobresaliente, e introdujo en el proyecto dos ágiles campaniletti a los lados, obteniendo de éste modo el efecto de hacer resaltar aún más la cúpula. 

Monumento funerario de Inocencio X
El aspecto actual, como casi el resto de Piazza Navona, se debe al Papa Inocencio X Pamphili que encargó restaurar toda la plaza, sede del antiguo circo de Domiziano, a Carlo y Girolamo Rainaldi.

Así pues, a Rainaldi le encomendó el encargo de reconstruir la iglesia en lugar de la antigua capilla de S. Agnese, pero las lentitudes y las indecisiones de los arquitectos indujeron al Papa Inocencio X, algunos aseguran que con la intervención de la muy influyente Donna Olimpia, a confiar en 1853 la realización a Borromini. 
La iglesia de Santa Inés en Agonía (en italiano Sant'Agnese in Agone) es una iglesia barroca situada en Roma, Italia. Está construida frente a la Plaza Navona en el lugar donde la mártir cristiana Santa Inés fue martirizada en el estadio de Domiciano. Su construcción comenzó en el 1652 por los architectos Girolamo Rainaldi y su hijo Carlo Rainaldi; más tarde Francesco Borromini reemplazaría a los dos arquitectos y finalizaría el mismo las obras.
En estos años realizaría una de sus obras cumbres, el éxtasis de Santa Teresa. También realizaría la famosa Fuente de los Cuatro Ríos, en la Plaza Navona de Roma, y la escultura La Verdad, actualmente en la Galería Borghese.

El Éxtasis de Santa Teresa también conocido como la Transverberación de Santa Teresa es un grupo escultórico en mármol obra del escultor y pintor Gian Lorenzo Bernini, de estilo barroco. Fue realizada entre 1647 y 1651, por encargo del cardenal Cornaro, para ser colocada donde iría su tumba, en la Iglesia de Santa María de la Victoria (Santa Maria della Vittoria), en Roma, donde actualmente se encuentra, en la llamada Capilla Cornaro. Santa Maria della Vittoria es una basílica del siglo XVII erigida para conmemorar la victoria del emperador Fernando II en la Batalla del Monte Blanco.
El éxtasis de Santa Teresa está considerada una de las obras maestras de la escultura del alto barroco romano. Retrata la imagen de Santa Teresa de Ávila durante el don místico de la transverberación que describe en su Libro de la Vida. De acuerdo a lo que propone el intelectual español Luis María Ansón, Santa Teresa entró en éxtasis influenciada por San Juan De la Cruz. 
Retratos en mármol de la familia del cardenal Cornaro, en Santa Maria della Vittoria.
La capilla es una explosión de mármol de color, metal y detalles, con luz filtrada a través de una ventana ubicada por encima de santa Teresa, subrayados por rayos dorados. La cúpula tiene frescos con un cielo de trampantojo, lleno de querubines, con la luz que desciende del Espíritu Santo representado en forma de paloma. En las paredes laterales, hay relieves a tamaño real de la familia Cornaro que simulan presenciar la escena.

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