viernes, 3 de junio de 2016

La basílica de San Pietro in Vincoli - San Pedro y las Basílicas Papales: San Juan de Letrán - Francesco Borromini -Carlo Maderno - Giacomo della Porta

La basílica de San Pietro in Vincoli (en italiano, basílica di San Pietro in Vincoli, 'San Pedro encadenado'), también llamada San Pedro ad víncula, es una basílica de Roma, muy conocida por albergar el mausoleo del papa Julio II, con la famosa escultura del Moisés, de Miguel Ángel.


La basílica fue construida en la mitad del siglo V para albergar la reliquia de las cadenas con las que ataron a San Pedro durante su encarcelamiento en Jerusalén.


Según cuenta la leyenda, la emperatriz Eudoxia (esposa del emperador Valentiniano III) ofreció las cadenas como regalo al papa León I el Magno. Cuando éste las comparó a las cadenas del primer encarcelamiento de san Pedro en la cárcel Mamertina en Roma, las dos cadenas se unieron milagrosamente. Las cadenas se guardan en un relicario bajo el altar principal de la basílica.




El Moisés de Miguel Ángel, finalizado en 1515 y originariamente concebido como parte del monumento funerario independiente del papa Julio II junto con 47 estatuas más, se convirtió en el núcleo central de la tumba del papa en San Pietro, la iglesia de su familia. Moisés se presenta con cuernos, debido a la similitud en latín entre las palabras “rayo” y “cuerno”. Este tipo de simbolismo iconográfico era común en el arte sagrado del Renacimiento, y en este caso, facilitaba el trabajo del escultor (ya que esculpir unos cuernos es mucho más concreto que esculpir luz abstracta), y aquellos que lo vieran lo entenderían como el resplandor de la cara de Moisés, y no como cuernos. El templo es visitado masivamente por los turistas gracias a esta escultura, una de las obras maestras de la escultura de todos los tiempos.
La Archibasílica del Salvador y de los santos Juan Bautista y Juan Evangelista, más conocida como Archibasílica de San Juan de Letrán es la catedral de la diócesis de Roma, donde se encuentra la sede episcopal del obispo de Roma (el papa). Está dedicada a Cristo Salvador, sin embargo es más conocida con el nombre de San Juan, por estar dedicada a los dos santos principales que llevan este nombre.

La fachada fue reformada en el siglo XVIII, siguiendo el estilo de la de San Pedro, por el arquitecto Alessandro Galilei.
Junto al palacio anexo y algunos otros edificios cercanos, goza del estatus de extraterritorialidad dentro del Estado italiano, por lo que es propiedad de la Santa Sede. La basílica es una de las iglesias que se deben de visitar en el peregrinaje de las siete iglesias de Roma para alcanzar la indulgencia plenaria en Año Santo. 

El nombre oficial es Archibasilica Sanctissimi Salvatoris, es la más antigua y la de rango más alto entre las cuatro basílicas mayores o papales de Roma, y tiene el título honorífico de «Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput» (madre y cabeza de toda las iglesias de la ciudad de Roma y de toda la tierra), por ser la sede episcopal del primado de todos los obispos, el papa. Fue consagrada por el papa San Silvestre en el año 324.

Las otras tres basílicas mayores, todas caracterizadas por tener una puerta santa y un altar papal, son:
  • La Basílica de San Pedro del Vaticano
  • La Basílica de San Pablo Extramuros
  • La Basílica de Santa María la Mayor
La Archibasílica surge en el siglo III en tierras de los Lateranos, noble familia romana caída en desgracia bajo Nerón, cuya propiedad pasó por tanto al dominio imperial. El palacio pasó a manos de Constantino I cuando se casó con su segunda mujer, Fausta, hermana de Majencio, y era conocido con el nombre de Domus Faustae. Por tanto, Constantino era su propietario cuando ganó la batalla del Puente Milvio (contra Majencio), en el 312.

Flavio Valerio Aurelio Constantino (Naissus, 27 de febrero de c. 272 – Nicomedia, Bitinia y Ponto, 22 de mayo de 337) fue Emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y gobernó un Imperio romano en constante crecimiento hasta su muerte. Se le conoce también como Constantino I, Constantino el Grande o, en la Iglesia ortodoxa, las Iglesias ortodoxas orientales y la Iglesia católica bizantina griega, como san Constantino.
Legalizador de la religión cristiana por el Edicto de Milán en 313, Constantino es conocido también por haber refundado la ciudad de Bizancio (actual Estambul, en Turquía), llamándola «Nueva Roma» o Constantinopla (Constantini-polis; la ciudad de Constantino). Convocó el Primer Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad al cristianismo en el Imperio romano por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión, y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, le presentan como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte, tras un largo catecumenado.
Flavia Julia Helena, también conocida como Santa Helena y Helena de Constantinopla (Drépano, hacia 250 - Roma, 329), fue una emperatriz romana y, posteriormente, proclamada como santa de las Iglesias católica, luterana y ortodoxa.

 Es tradicionalmente conocida (pero no por Eusebio) por buscar las reliquias de la cruz de Cristo (Verdadera Cruz), y buscar los restos de los Reyes Magos, que actualmente se conservan en la Catedral de Colonia. En su búsqueda de la cruz donde Jesucristo murió, demolió el templo erigido a Venus en el monte Calvario e hizo cavar, hasta que le dieron noticias, en los primeros días de mayo, de haber encontrado la Cruz. Helena mandó construir un templo allí y otro en el monte de los Olivos.

El baptisterio de esta basílica es un edificio independiente de planta octogonal, y tiene la forma típica de los baptisterios de los primeros siglos, cuando el bautismo se hacía por inmersión. Por tanto, cuenta con una piscina en la cual el neófito se sumergía para salir por el lado opuesto.

El primitivo baptisterio de San Juan de Letrán (una de las grandes basílicas paleocristianas) fue realizado por Constantino con planta octogonal que incluía una zona central cubierta por cúpula rodeada de un deambulatorio. Esta estructura fue profundamente reformada por Sixto III (siglo V), añadiendo un nártex de extremos curvos (a la manera de Santa Constanza) y colocando grandes columnas monolíticas que sostienen un arquitrabe sobre el que se eleva el segundo piso

El edificio fue de nuevo renovado en el siglo XVII por Borromini, que modificó la zona de la piscina y redecoró numerosos muros, aunque todavía restan mosaicos de los siglo V y VII en los que vemos ya un estética bizantina

Anexo a la archibasílica hay un claustro con jardines y arquerías, y un palacio (el Palacio de Letrán), propiedad del papa. Antiguamente, todo este complejo lateranense fue la sede del gobierno eclesiástico, hasta el tiempo en que la corte pontificia se mudó a Aviñón (Francia), periodo conocido como Cautiverio de Babilonia. Al regresar los papas a Roma, se establecieron en la colina vaticana, donde actualmente está la Santa Sede.


Cerca de esta basílica está el edificio que alberga la Escalera Santa, cuyos escalones, traídos de Tierra Santa, son según la tradición los mismos que subió Cristo en el palacio de Pilato. No se permite subirlos de pie. Los devotos los suben de rodillas.

La Escalera Santa (Scala Santa en italiano) es una escalera de mármol compuesta por 28 peldaños y ubicada enfrente de la Basílica de San Juan de Letrán en Roma.
Desde 1723 está forrada de madera de nogal, para protegerla del desgaste producido por la continua subida de peregrinos que devotamente suben de rodillas como ejercicio penitencial en un momento de recogimiento y oración. En este recubrimiento se pueden ver espacios protegidos por cristal en lo que al parecer eran restos de sangre de Jesucristo. 
Esta escalera fue mandada traer por Santa Helena, madre de Constantino I, en el año 326, del palacio de Poncio Pilato en Jerusalén, ya que ésta es por la que Jesús de Nazaret subió el Viernes Santo al palacio para ser juzgado. Este aspecto hizo considerarla como un icono de veneración, conocido por algunos como el lugar más santo de Roma y del mundo. El actual edificio donde se encuentra la Escalera Santa, fue mandado construir por Sixto V entre los años 1586-1589 como acceso al Sancta Sanctorum, que contiene la imagen de Santissimi Salvatore Acheiropoieton que quiere decir no pintado por mano humana, el cual en ciertas ocasiones solía ser sacado en procesión.
La actual basílica es de estilo barroco, fruto de una radical transformación de Francesco Borromini en el siglo XVII; de época anterior se conservan los magníficos mosaicos del ábside, el ciborio gótico y el pavimento de estilo cosmatesco. En lo alto de la fachada se encuentran estatuas de Cristo, los santos Juanes (el Evangelista y el Bautista) y los Apóstoles. La fachada fue reformada en el siglo XVIII, siguiendo el estilo de la de San Pedro, por el arquitecto Alessandro Galilei.

Francesco Castelli, llamado Francesco Borromini (Bissone, Suiza, 25 de septiembre de 1599 - Roma, 3 de agosto de 1667) fue un arquitecto suizo-italiano, considerado uno de los máximos exponentes del barroco romano.
Inició su carrera ayudando en la cantera a su padre, pero pronto se trasladó a Milán para estudiar y perfeccionarse. Allí se lo empezó a llamar con el sobrenombre de Bessone, en alusión a su pueblo natal, ubicado cerca de Lugano, en la región de lengua italiana de Suiza. Francesco trabajó en las obras del "duomo", la catedral de Milán.

En 1619 llega a Roma, donde cambia su apellido de Castelli a Borromini, y comienza a trabajar para su pariente lejano, Carlo Maderno en las obras de la Basílica de San Pedro. A la muerte de Maderno en 1629 se une al equipo de Gian Lorenzo Bernini en los trabajos de ampliación y refacción de la fachada del Palazzo Barberini.

Palazzo Spada
Borromini trabaja allí como asistente de Bernini, pero luego de unos pocos años se produce entre ambos una enemistad que duraría toda la vida. Durante el pontificado de Inocencio X (1644-1655) , gana la confianza del Papa, lo que le permite desplazar a su eterno rival en el puesto de arquitecto principal de Roma. Sin embargo, con el siguiente Papa, Alejandro VII (1655-1657) nuevamente renace la estrella de Bernini, acrecentando el enfrentamiento entre ambos arquitectos. 

La galería de Borromini en el Palazzo Spada juega con la perspectiva de tal manera que se va encogiendo, lo que la hace parecer más larga de lo que es.
La obra de Borromini resulta muy original, sin precedentes claros salvo la influencia parcial de Miguel Ángel, a quien el arquitecto admiraba.

San Carlo alle Quattro Fontane (también llamada San Carlino por sus pequeñas dimensiones; en español su traducción sería: San Carlos de las cuatro fuentes). Es una iglesia construida entre 1638 y 1641 en la ciudad de Roma. Diseñada por Francesco Borromini (1599-1667), es una de las piezas maestras de la arquitectura barroca.
Forma parte de un conjunto de edificios monásticos instalados sobre el Monte Quirinal, fue un encargo de la Orden de los Trinitarios Descalzos, dedicados a la liberación de esclavos cristianos, en la vía Quattro Fontane en 1634. Está consagrada a Carlo Borromeo y fue encargada bajo el patronazgo del Cardenal Francesco Barberini, quien vivía en un palacio cercano.

El monte Quirinal (en latín Collis Quirinalis) es una de las siete colinas al noreste de Roma. Su nombre es un homenaje al dios romano Quirino. Es también el nombre de la residencia oficial del Presidente de la República. Durante algún tiempo fue llamado también Monte Cavallo.
Carlo Maderno (1556 - 30 de enero de 1629) fue un arquitecto de origen italiano, nacido en Capolago, cantón del Tesino (Suiza).

Perteneciente a una familia de canteros, se formó con su tío Domenico Fontana, en Roma, como cantero y estucador.

La Iglesia de Santa Susana, localizada en Roma, es una obra creada por Carlo Maderno en 1603. Se considera que es la primera iglesia perteneciente al Barroco.
Podemos ver la existencia del llamado agobio espacial, u horro vacui, consistente en una profusa decoración, en las hornacinas y las guirnaldas mencionadas.
Su primera obra importante es la fachada de Santa Susana, realizada entre 1595 y 1603, en la que se utiliza el modelo de la fachada de la Iglesia del Gesù de Giacomo della Porta, aunque introduce una mayor volumetría que acentúa el claroscuro, precedente directo de lo que se hará en el barroco.

Bajo el pontificado de Paulo V, gana el concurso para la conclusión de la Basílica de San Pedro del Vaticano, en la que plantea, para dar una mayor cabida a los fieles, transformar el proyecto de Miguel Ángel de planta de cruz griega centralizada en una planta de cruz latina, longitudinal. La solución de Maderno debía ser un compromiso que no alterara el concepto fundamental planteado por Miguel Ángel, la cúpula, como elemento dominante y organizador del espacio, así al levantar la monumental fachada, esta se desarrolla en la medida de lo posible longitudinalmente y no en altura, pese a su gran monumentalidad.

Fachada de la Basílica de San Pedro (Ciudad del Vaticano), diseñada por Carlo Maderno.
La cúpula de Miguel Ángel, en cualquier caso queda desplazada hacia el fondo, debido a los nuevos volúmenes introducidos. Sin embargo, está reconocido el mérito de Maderno al haber obrado con un gran respeto por la obra de Miguel Ángel, y haber articulado el edificio, con todos los condicionantes que se le planteaban, teniendo muy en cuenta el espacio que lo precedía y preparando la gran solución urbanística dada por Bernini para la plaza.


Giacomo della Porta (c. 1540 -Roma, 1602) fue un escultor y arquitecto italiano que trabajó en muchos edificios importantes en Roma, incluyendo la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Tras la muerte de Vignola en 1573, continuó la construcción de la Iglesia del Gesù, y en 1584 modificó su fachada con su propio diseño. Desde 1573 lideró la reconstrucción de la Basílica de San Pedro, y posteriormente, en colaboración con Domenico Fontana, completó la cúpula (1588-1590).

La Iglesia del Gesù (en italiano, Chiesa del Sacro Nome di Gesù, o Iglesia del Santo Nombre de Jesús) situada en la plaza del Gesù en Roma, es la iglesia madre de la Compañía de Jesús, conocida como los jesuitas, una orden de la Iglesia católica. Su fachada está reconocida como «la primera verdaderamente barroca» y fue el modelo de innumerables iglesias jesuitas en todo el mundo, especialmente en el continente americano.
Fachada de Giacomo della Porta de la iglesia del Gesù, un precursor del barroco.

Concebida por vez primera en 1551 por San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús, y activo durante la Reforma Protestante y posterior Contrarreforma, el Gesù fue también el hogar del General Superior de la Compañía de Jesús hasta la supresión de la orden en 1773.
Aunque Miguel Ángel se ofreció a diseñar la iglesia gratis, el esfuerzo recibía fondos del cardenal Alejandro Farnesio, nieto del Papa Pablo III, quien había autorizado la fundación de la Compañía de Jesús. Al final, los principales arquitectos implicados en la construcción fueron Jacopo Vignola y Giacomo della Porta.

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