IX - La Ruta de la Seda - (II) Ptolomeo VIII Evérgetes II - Julio César y Cleopatra - El camello bactriano - Historia de la seda - Xi Lingshi, descubridora de la seda de gusanos, pincha aqui
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Los objetos de seda eran un símbolo de estatus y distinción apreciado en todo el mundo. Algunas religiones consideraban a la seda algo sagrado, como el budismo, cuyos montes pedían que las oraciones por los difuntos se les pagaran en seda.
La dinastía HAN (2020 a.C - 220 d.C) pagaba miles de kilos de seda como tributo a los estados vecinos para mantener buenas relaciones con ellos.
"Los Seres (chinos) son famosos por la sustancia que obtienen de sus árboles. Después de sumergirlas en agua, peinan la sustancia blanca de las hojas. Así de considerable es la mano de obra empleada, así de lejana es la región del globo, para permitir a una muchacha romana lucir tejidos transparentes en público"
Plinio N.H. 23, 79.
"Puedo ver vestidos hechos de seda, si materiales que no esconden el cuerpo y tampoco la decencia de uno pueden ser considerados vestidos. Incontables sirvientas trabajan para que una adúltera pueda exhibirse en su ligero vestido, de modo que el marido no tenga más conocimiento del cuerpo de su esposa que cualquier desconocido"
Séneca, Declamaciones
La dinastía Tang fue una dinastía imperial de China que gobernó desde 618 hasta 907, con un interregno entre 690 y 705. Fue precedida por la dinastía Sui y seguida por el período de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos en la historia china. Los historiadores generalmente consideran al Tang como un punto culminante de la civilización china y una época dorada de la cultura cosmopolita. El territorio Tang, adquirido a través de las campañas militares de sus primeros gobernantes, rivalizaba con el de la dinastía Han. La capital Tang en Chang'an (actual Xi'an) era la ciudad más poblada del mundo en su día.
Para la época de la dinastía Tang, entre los siglos VIII y IX, una séptima parte de los ingresos del estado chino provenía de la seda. De la afición por el tejido nos da buena cuenta, por ejemplo, la lista de las posesiones del califa abasí Harun al-Rashid que, a su muerte en el año 809, no sólo dejó armas, joyas y perfumes, sino también enormes cantidades de trajes, cortinas, cojines y alfombras de seda. Además, algunas de las religiones extendidas por el Imperio del Centro, como el Budismo, incorporaron la seda a sus rituales (los montes budistas se comprometían a realizar oraciones necesarias para garantizar el renacimiento del difunto a cambio de donaciones de seda, y se creía que el hilo de la seda proporcionaba un enlace simbólico, ente esta vida y el renacimiento), lo que aumentaba enormemente la demanda del producto. El negocio era tan lucrativo que los chinos habían introducido en él importantes novedades técnicas, como el uso de avanzados telares en su manufactura, y habían tratado de adoptar parte de su producción a los gustos occidentales o de Asia Central. Las telas de seda exportadas al Mediterráneo incluían rostros occidentales y figuras mitológicas (como centauros) adaptadas al gusto de los compradores, mientras que, a partir del siglo XIII, hubo una auténtica explosión de la seda bordada en oro, muy solicitada por los mongoles.
Lo cierto es que el misterio de cómo devanar los codiciados filamentos del capullo del gusano de seda (Bombix mori) no debió de desvelarse en Chinaantes del siglo IV a.C. El capullo se pone primero en agua caliente para matar la crisálida, después se devanan los hilos para unir las fibras en madejas más gruesas y, por último, es imprescindible desgomar, esto es, librar a la seda de una especie de sustancia gomosa que recubre la seda cruda. Una vez llevados a cabo estos pasos, se obtiene una variedad de telas que abarca la seda, la gasa, el damasco y el brocado según se emplearan hilos coloreados de distinto modo, o se imprimiera o se bordara una vez terminado el proceso.
Con este tejido los chinos podían llegar a fabricar hilos de hasta un kilómetro que permitían tejar una tela inigualable por sus propiedades. Podía convertirse en una bola al aplicar presión, pero al liberarla fluía y se presentaba de nuevo sin arruga o huella alguna de pliegue. Los tejidos fabricados de seda eran ligeros (9 km. de hilo pueden pesar unos 3 gramos), ofrecían una protección excelente ante los elementos y eran sorprendentemente resistentes a pesar de su delicada apariencia.
A veces los chinos adaptaban la producción a los gustos de los compradores, con motivos mitológico en el caso de clientes grecorromanos, o con bordados de oro para los compradores mongoles,. El HOMBRE DE YINGPAN, hallado en una tumba del Tarim ss. IV-V d.C viste una túnica decorada con motivos de claro gusto romano.
El modo en el que el conocimiento de la obtención de la seda salió finalmente fuera de China, generó una célebre leyenda, la historia de la princesa que, obligada a casarse con un soberano extranjero del reino de Khotan (entonces en la periferia de la China imperial), llevó, escondidos en su cabello, unos pocos capullos. Poco después, fundó el primer monasterio budista del reino, que se convirtió en un centro de producción de seda.
Sea la historia cierta o o, lo cierto es que la verdadera dificultad no radicaba tanto en el conocimiento de la biología del gusano de seda, sino en el complejo y delicado proceso de obtención del tejido.
Procedente de un santuario budista en Khotan, en Asia Central, y con solo 12 centímetros de alto y 46 centímetros de ancho, el panel votivo encaja en una historia más grande, una historia que rivaliza con el típico cuento de Disney. Khotan, un antiguo reino en China, tenía un embargo sobre la importación de bienes. Sin embargo, la princesa china vio una forma de evitar esto. Ella pasó de contrabando semillas de morera y huevos de la polilla de seda, escondiéndolos en su tocado. Al llegar a la frontera, los funcionarios no revisaron el tocado de la princesa, por lo que, como se ve en el panel votivo, sostiene los capullos de las polillas de seda en una canasta, orgullosa de su audaz hazaña.
Adquirido por el Museo Británico en 1907, el panel votivo ha viajado bastante por todo el mundo.
El reino de Khotan, se encontraba en torno a un oasis y era célebre por sus producciones de seda, su cerámina y su jade. Fue un antiguo reino budista ubicado en la ruta de la seda, en el tramo que corría a lo largo del borde sur del desierto de Taklamakán en la cuenca del Tarim. La zona se encuentra en lo que actualmente es Sinkiang, China.
Lo cierto es que la producción de seda llegó a Asia Central ya en los siglos II y III d.C. y a Persia en el III d.C. Los bizantinos empezaron a producir su propia seda en el VI, durante el reinado de Justiniano, y mantuvieron el monopolio en Europa durante 300 años. Finalmente, los musulmanes introdujeron la producción de seda en Europa Occidental en Al-Ándalus en el siglo VIII.
Hasta 552 no recibirá el emperador bizantino Justiniano los primeros huevos de gusanos de seda, que dos monjes persas habían traído desde China, ocultos en sus bastones de bambú. Bajo su protección los huevos se convierten primero en gusano y luego en capullos. La Iglesia bizantina y el Estado crean en ese momento fábricas imperiales con el objetivo de desarrollar una industria de la seda en el Imperio romano de Oriente, siguiendo las técnicas sasánidas.Por esa misma época, también los persas aprenden a dominar el arte de la fabricación de la seda. Invadidos por los árabes en el siglo VII, les transmiten su secreto, que se extiende con el Islam por África y por otras orillas del Mediterráneo, como España o Sicilia, aunque en estas zonas no se desarrolla una industria importante.
La seda de Granada
El desarrollo de la sericultura en la Granada nazarí supuso un gran auge económico y por ende social; hasta la ciudad llegaban mercaderes de distintas latitudes para adquirir la preciada seda granadina, que además del intercambio comercial también propiciaron una fructífera transmisión cultural.
XXV - Grandes Hitos de la Arquitectura Universal (II) - Justiniano I el Grande - Teodora - Belisario - Narsés - Tras las huellas de Santa Sofía - Iglesia de Santa Irene, de los Santos Apóstoles y de los Santos Sergio y Baco, pincha aqui
- Grandes productores de seda
- Justiniano enemigo de los sasánidas (Le cobraban muchos aranceles)
- IV d.C : Disputas religiosas, herejías, concilios
- Los cristianos herejes expulsados por los bizantinos eran bien recibidos por los sasánidas.
- El nestorianismo es una doctrina religiosa dentro del cristianismo que considera a Cristo radicalmente separado en dos naturalezas, una humana y una divina, completas ambas de modo tal que conforman dos entes independientes, dos personas unidas en Cristo, que es Dios y hombre al mismo tiempo, pero formado de dos personas (prosopōn) distintas. El nestorianismo fue desterrado del Imperio romano, y la diáspora nestoriana encontró refugio en el Imperio sasánida. Gran parte de los habitantes del imperio persa (en especial en Irak) y los Lajmidas abrazaron esta denominación cristiana conocida en el Imperio romano con el adjetivo de «nestorianismo».
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