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miércoles, 3 de diciembre de 2025

LII- EL DESCUBRIMIENTO DE ORIENTE - Principales edificios de Roma siglos después de su fundación - Átalo III - VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA CONQUISTA - El Campo de Marte, - El Reloj Solar de Augusto - El Obelisco de Montecitorio - Monumentos que se encuentran en el Campo de Marte - Circus Flaminius - Largo di Torre Argentina - Templo de Bellona - Templo de Hércules - El Panteón -

LI- EL DESCUBRIMIENTO DE ORIENTE - ¿Quiénes fueron los atálidas? El linaje que gobernó Pérgamo - Atalo III - El reino de Pérgamo en el siglo II a. C - Propileo del santuario de Atenea en Pérgamo - PINCHA AQUÍ

RECORDANDO


Reconstrucción ideal de las siete colinas justo antes de la fundación de Roma.


Principales edificios de Roma siglos después de su fundación.


El Imperio Seléucida fue uno de los grandes estados helenísticos surgidos tras la muerte de Alejandro Magno. Existió aproximadamente entre 312 a. C. y 63 a. C. y desempeñó un papel crucial como puente cultural entre el Mediterráneo oriental y Asia.


Fragmento de retrato de Atalo III o Atalo II ¿?.

Atalo III fue el último rey atálida de Pérgamo, y reinó del 138 a. C. al 133 a. C.

Átalo III

Hijo de Eumenes II y sobrino de Átalo II.

Gobernó el Reino de Pérgamo, un estado helenístico próspero ubicado en Asia Menor.

Conocido por ser un monarca excéntrico, más interesado en la botánica, la química y la medicina que en los asuntos del Estado.

El imperio fue un cruce entre la cultura griega y las antiguas tradiciones orientales.
Características:
  • Difusión de las polis de estilo griego en Oriente.
  • Uso del griego como lengua administrativa.
  • Sincretismo religioso entre dioses griegos y orientales.
  • Importante desarrollo en ciencia, comercio y arte helenístico.

Enfrentado a su vecino, el Imperio Seleucida, del que Pérgamo había sido originariamente vasallo, los reyes de Pérgamo se aliaron con la República de Roma.


133 a.C el reino de Pérgamo se incorporó a la República de Roma como la provincia de Asia

VENTAJAS DE LA CONQUISTA

  • Repartos gratuitos de trigo y otros cereales entre la plebe de Roma (frumentationes)
  • Construcción de grandes edificios públicos
  • Entradas gratuitas a espectáculos, banquetes y termas
  • Distribuciones de dinero.

DESVENTAJAS DE LA CONQUISTA

  • Empobrecimiento de los pequeños campesinos de la Península Itálica
  • Migraciones masivas a la ciudad de Roma
  • Enriquecimiento desorbitado de los SENADORES Y CABALLEROS
  • Creación de enormes latifundios que ahogaban las economías de los vecinos, incluso de las ciudades.
En la Antigua Roma llamaban Campo de Marte (latín, Campus Martius; italiano, Campo Marzio) a un terreno que se extendía al norte de las Murallas Servianas edificada por el sexto rey de Roma Servio Tulio. El terreno estaba limitado al sur por el Capitolio y al este por la colina Pinciana o monte Pincio. El resto estaba rodeado por el río Tíber que en ese espacio describía un gran meandro.


Modelo del Campo de Marte hacia el 300 a.C. En la cima se encuentran la isla del Tíber y el Teatro de Marcelo, al pie del Capitolino. Más adelante, el Teatro de Balbo. En el centro se encuentra el Teatro de Pompeyo y, abajo, el Odeón de Domiciano

Se llamaba Campo de Marte porque desde época muy antigua existía allí un ara (altar) dedicada al dios Marte, mencionada en las leyes atribuidas a Numa Pompilio, segundo rey de Roma después de Rómulo. En el año 388 a. C., el tribuno Tito Quincio Cincinato, colaborador del cónsul Marco Furio Camilo, erigió un nuevo templo a este dios para cumplir con un voto hecho en el periodo de la terrible invasión de los galos.


El Campo de Marte, en italiano Campo Marzio, es una llanura en la curva del río Tíber con un área de 250 hectáreas entre las colinas Quirinal, Pinciana y Capitolina, destinada a ejercicios gimnásticos y militares. El centro del campo, donde se construyó el altar de Marte, recibió el nombre de Campo y, en la antigua Roma, se convirtió en un memorial de guerra, mientras que el resto del espacio fue edificado.

En la época de la República, el Campo de Marte servía como lugar de esparcimiento y de usos militares. Allí acampaban los ejércitos en espera de que los generales pudieran celebrar el triunfo. 

Según Plutarco, los bienes de Tarquinio el Soberbio fueron nacionalizados y "arrasados" por considerarse indignos para el pueblo romano. Una de sus propiedades se consagró con el nombre de campo de Marte, dedicado precisamente al dios Marte. La nacionalización de estos bienes se atribuye al tercer cónsul de la república romana, Publio Valerio Publicola.

Plinio el Viejo (ca. 100-59 a. C.) en su Historia Natural (Libro XXXVI, Capítulo XIV) relata la historia del reloj solar en forma de obelisco que el emperador Augusto hizo construir en el Campo de Marte, el denominado Reloj Solar de Augusto.

Reconstrucción del Horologium Augusti de la Universidad de Oregón - Fuente: http://pages.uoregon.edu/klio/solarium/horologium_augusti.jpg

El Reloj Solar de Augusto, también conocido como Horologium Augusti, fue el mayor reloj solar del mundo antiguo. Se construyó en el Campo de Marte bajo el emperador romano Augusto en el año 10 a.C. y consistía en una gran plaza circular con un obelisco egipcio que proyectaba su sombra sobre un cuadrante de bronce, indicando el día del mes según la posición del sol. Este monumento no solo marcaba el tiempo, sino que también simbolizaba la paz y la autoridad militar de Augusto tras la subordinación de Egipto al Imperio Romano. Aunque el obelisco fue traído de Heliópolis, se conoce que fue restaurado y reconstruido en la Piazza di Montecitorio en 1748, y su obelisco actual se encuentra en la Piazza di Montecitorio del Parlamento italiano. 

El Obelisco de Montecitorio es un antiguo obelisco de granito rojo egipcio de Psamético II (595-589 AC) de Heliópolis. Traído a Roma, con el obelisco Flaminio en el año X antes de cristo por el emperador romano Augusto, se utilizó como el gnomon del Solarium Augusti, que es donde hoy se encuentra la Plaza Montecitorio. Es 21,79 metros (71 pies) de alto, y 33,97 metros (111 pies), incluyendo la base y el globo.

Monumentos que se encuentran en el Campo de Marte:

El primer edificio público en el Campo de Marte fue la Villa Pública. El edificio, creado en 435 a.C., consistía en 300 metros de espacio despejado rodeado por un pequeño pórtico. Este lugar se usaba para reuniones regulares (cada 5 años) de ciudadanos romanos con fines políticos.

Durante el siglo III a.C., durante las Guerras Púnicas, se libraron numerosas batallas fuera de Roma y sus alrededores. Sin embargo, los generales adinerados que regresaban de las campañas consideraban su deber honrar la memoria de los muertos y dar gloria a sus dioses. Así, el Campo de Marte se llenó de diversos templos y tumbas.

(XII) El placer de coleccionar arte - Roma «la ciudad de las ciudades» - Marco Vipsanio Agripa, pincha aquí

XX- Grandes hitos de la arquitectura universal - El Neoaticismo - La dinastía Julio Claudia (27 A.C. - 68 D.C.) -Livia Drusila - Marco Vipsanio Agripa - César Augusto - La dinastía Antonina - Trajano -Apolodoro de Damasco, pincha aquí  

Circus Flaminius

En 221 a.C., el cónsul Cayo Flaminio construyó un circo en la parte sur del Campo de Marte para las carreras de caballos y los Juegos Plebeyos. Un camino conectaba las puertas del Popolo y se trazó la Vía Flaminia. Sin embargo, hasta el día de hoy, el Circo de Flaminius no ha sobrevivido.

Largo di Torre Argentina

Durante la República, un espacio llamado Área Sacra se formó en el territorio del Campo de Marte.

Este nombre está más que justificado porque, en un área relativamente pequeña de la capital, se construyeron 4 impresionantes edificios: el Salón de las 100 Columnas (Hecatóstilo), las Termas de Agripa, el Teatro de Pompeyo y el Circo Flaminius.

El Largo di Torre Argentina es una plaza histórica en el centro de Roma que hoy es famosa tanto por sus restos arqueológicos de templos republicanos como por ser un refugio de gatos.

 Ubicación

  • En el centro histórico de Roma, cerca del Panteón, Piazza Venezia y Campo de Marzio.
  • El nombre proviene de la torre medieval “Torre Argentina”, construida en la Edad Media y hoy desaparecida.

Templo de Bellona


El Templo de Bellona (Templum Bellona), la patrona de los defensores de la Patria, fue construido en 295 a.C. por Apio Claudio Ceco en honor a la victoria de los romanos sobre los etruscos. El templo estaba en el Campo de Marte cerca del Teatro de Marcelo. En el templo se llevaban a cabo reuniones políticas y a veces recepciones en honor a embajadores extranjeros. Actualmente el templo está en ruinas.

Era un templo republicano destinado a la diosa que protegía a Roma en la guerra.

Bellona era considerada la hermana o compañera de Marte, y su culto estaba ligado a decisiones militares, tratados y ceremonias de guerra.

Se encontraba fuera del Pomerium, la línea sagrada que delimitaba la ciudad, en la Vía Appia / Forum Boarium, cerca del Teatro de Pompeyo y del Campo de Marte.

Su ubicación “extramuros” era típica de los templos de deidades guerreras, ya que en Roma los asuntos bélicos se realizaban fuera del área sagrada de la ciudad.

Templo de Hércules


El Templo de Hércules Víctor, ubicado en el Foro Boario de Roma, es uno de los templos romanos más antiguos y mejor conservados, dedicado al dios Hércules, protector de los comerciantes.

Fue construido alrededor del año 120 a.C. Se supone que el templo fue construido con el dinero de un comerciante de aceite de oliva, como lo evidencia la inscripción en una de las estatuas en su interior.

Panteón


El Panteón es un antiguo templo dedicado a los dioses romanos y encarna la grandeza del Imperio Romano. Se supone que fue construido en el año II d.C. en el lugar de otro templo, construido en el XXVII a.C. por Marco Agripa. Hoy en día, esta antigua obra maestra se encuentra en la Piazza della Rotonda.

La altura del edificio es casi igual a su diámetro y asciende a 42 metros. El aire y la luz penetran en el interior del Panteón a través del óculo en el centro de la cúpula con un diámetro de 9 metros, llamado “el Ojo del Panteón”, la característica principal del templo.

El Panteón es uno de los pocos edificios de la antigua Roma que han sobrevivido sin cambios. Siempre ha atraído la atención de artistas, científicos y del público en general. Miguel Ángel lo consideraba una creación angelical. Rafael quiso ser enterrado en el templo, que, en su mente, era un lugar donde las personas y los dioses se unían. 

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