(XL) (III) El placer de coleccionar arte - El imperio napoleónico (Mecenas de las ciencias y el arte) - Napoleón III - Eugenia de Montijo en los retratos de Winterhalter, pincha aqui
Neogótico y renovación católica
Neogótico y renovación católica
El Segundo Imperio es el punto culminante de las búsquedas en torno al estilo gótico promovido por Viollet-le-Duc, teórico y «restaurador» de grandes monumentos medievales franceses, como el castillo de Pierrefonds o las fortificaciones de Carcasona.
En esta misma línea, el arquitecto preferido de la pareja imperial diseña para el Tesoro de Notre-Dame de París la gran custodia y el relicario de la Santa Corona de espinas.
En esta misma línea, el arquitecto preferido de la pareja imperial diseña para el Tesoro de Notre-Dame de París la gran custodia y el relicario de la Santa Corona de espinas.
Confeccionada por el orfebre Froment-Meurice, esta obra maestra es presentada en la Exposición universal de Londres en 1862. Viollet-le-Duc también diseña el palio de procesión confeccionado por la Manufactura de Beauvais para la catedral de Marsella.
A pesar del triunfo del positivismo y de un fuerte aumento del sentimiento anticlerical, el Segundo Imperio también es escenario de un resurgimiento de la fe católica.
La fortuna de Napoleón comenzó a cambiar dramáticamente en 1812 después de su fallida invasión a Rusia. Las potencias europeas, entre ellas Austria, reanudaron las hostilidades contra Francia en la Guerra de la Sexta Coalición, que terminó con la abdicación de Napoleón y con su exilio en Elba. El Tratado de 1814 de Fontainebleau entregó los ducados de Parma, Piacenza y Guastalla a la emperatriz María Luisa, que gobernó hasta su muerte.
María Luisa se casó dos veces morganáticamente después de la muerte de Napoleón en 1821.
Aumenta el presupuesto destinado al culto, se construyen nuevas iglesias y se instituyen nuevos peregrinajes, como el célebre peregrinaje de Lourdes, ciudad en la cual Bernadette Soubirous aseguró haber asistido a dieciocho apariciones de la Virgen María en 1858.
El eclecticismo de los interiores
El eclecticismo de los interiores
Reflejo de la diversidad de su sociedad y de las fortunas recientes, el Segundo Imperio aborda los experimentos estilísticos más diversos, del neogriego al neogótico, pasando por el orientalismo y el japonismo.
Baccarat, Emile Belet (1840-1904), decorador y Picard Frères, broncista - Jarrón (de un par) 1867 |
Este enciclopedismo de fuentes ornamentales es objeto de publicaciones como La Gramática de la Ornamentación (Owen Jones, 1856), que contribuyen a lograr un mejor conocimiento de los motivos y a su amplia difusión.
El neogótico encuentra su expresión profana mejor lograda en la restauración de los castillos de Pierrefonds (Oise) y de Roquetaillade (Gironda), o en la construcción del castillo de Abbadia en Hendaye, en la costa vasca.
Edificado en un acantilado que domina el Atlántico por un alumno de Viollet-le-Duc, Edmond Duthoit, para una familia monárquica y anglófila, el castillo es una síntesis equilibrada y moderna de los repertorios góticos e islámicos, reunidos por el mismo gusto por la policromía.El Renacimiento también es uno de los estilos preferidos por los comanditarios, como lo refleja el lujoso hotel de la marquesa de Païva, magistral síntesis estilística representada aquí por una de las consolas del gran salón y por preciosos terciopelos.
Coleccionistas y financistas se inclinan por objetos de los siglos XVII y XVIII para la decoración de sus hogares, y esta costumbre condiciona la construcción y la distribución de hoteles particulares y casas.
El mejor ejemplo es el castillo de Ferrière, edificado en Sena y Marne por el arquitecto inglés Paxton para la familia del gran banquero James de Rothschild.
Casa Rothschild en Judengasse (Pasaje de los judíos) de Fráncfort. |
En 1743, Amschel Moses Bauer, orfebre de profesión, que completaba sus ingresos ejerciendo de cambista, abrió una tienda de monedas en el gueto judío de Fráncfort del Meno en Alemania. Sobre la puerta de entrada de su casa, cuya planta baja quedaba reservada para el negocio y el resto para la familia, colgó un cartel en el que se representaba un águila romana en un escudo rojo. La tienda llegó a ser conocida como la tienda del «escudo rojo», rothschild en alemán (rot=rojo + schild=escudo); con el tiempo, esta palabra pasó a convertirse en su Patronímico.
El ascenso a la prominencia europea de la familia comenzó con Mayer Amschel Rothschild, fundador de esta dinastía, hijo de Amschel Moses. En la década de 1760, el joven Mayer Amschel estableció sus actividades en Fráncfort, negociando con monedas y billetes. En 1840 N M Rothschild & Sons se convirtió en uno de los agentes de bolsa de los lingotes de oro del Banco de Inglaterra. Durante la fiebre del oro del siglo XIX, crearon organismos en California y Australia. Durante una buena parte del siglo, los Rothschild, a través de la adquisición de minas clave en España, obtuvo el monopolio del mercurio, utilizado para la refinación de metales preciosos. Durante más de cien años, desde 1852, el banco de Londres operó la Real Casa de la Moneda en Londres, refinando y fundiendo para el Banco de Inglaterra y otros clientes internacionales.
En la década de 1850 fueron construidas enormes y fastuosas construcciones, como Torres Mentmore en Inglaterra y el Castillo de Ferrières en Francia, las primeras de muchas otras a realizarse en toda Europa. Todas estaban completamente decoradas con obras de arte. En Burdeos fueron adquiridos los viñedos de Mouton y Lafite y fundaciones de beneficencia se establecieron con ritmo creciente.La familia se vio atrapada en la tormenta política de mediados de siglo XIX. El año de las revoluciones, 1848, los dejó en gran medida indiferentes, pero la unificación de Italia en 1861 provocó el cierre de su banco en Nápoles. Mientras tanto, el negocio de las emisiones de bonos creció y se propagó. Con la rápida y decisiva acción de Lionel de Rothschild en 1875 permitió al gobierno británico adquirir una importante participación en el Canal de Suez.
Las luces de la «fiesta imperial»
Durante mucho tiempo, la imagen de la «fiesta imperial» perjudicó la reputación del Segundo Imperio. Sin embargo, la organización de fiestas suntuosas era parte de una política que deseaba representar el prestigio del Imperio.
Joven y cosmopolita, la corte promueve el desarrollo de la industria del lujo y contribuye a convertir a París en la capital europea del ocio.
Fiesta oficial en el palacio de las Tullerías durante la Exposición Universal de 1867 - Henri Baron © RMN-Grand Palais (domaine de Compiègne) / Droits réservés |
La visita del rey de Prusia y del zar de Rusia, durante la Exposición universal de 1867, da lugar a una de las recepciones más fastuosas de la época.
Durante el carnaval, la emperatriz, a quien le gusta disfrazarse, al igual que la condesa de Castiglione, organiza bailes de disfraces. Se disfraza a la usanza de las esposas de los dux venecianos, de odalisca o con vestidos del siglo XVII, otra prueba de su interés por María Antonieta.
En Compiègne, las famosas «series», organizadas tres o cuatro veces por temporada, desde finales de octubre hasta mitades de diciembre, reúnen a escritores, compositores, pintores y políticos.
La Emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III,vestida de María Antonieta para un Baile de Disfraces, ella fue gran admiradora de la Reina. |
Durante las veladas animadas por el conde de Nieuwerkerke en el Louvre o la princesa Paulina de Metternich en la embajada austriaca, se improvisan cuadros vivientes y otros juegos de sociedad.
De esta forma, se consolida la imagen de un régimen que vive en una fiesta perpetua.
Los teatros durante el Imperio
La nueva Ópera de Charles Garnier, el monumento más famoso y espectacular del París de Hausmann, es uno de los más emblemáticos del estilo Napoleón III, según la respuesta que el arquitecto le dio a la emperatriz Eugenia cuando esta le preguntó de qué estilo era su obra.
Alphonse Crépinet, Alphonse Botrel [Proyecto para la Nueva Ópera, vista en perspectiva] 1861 Mina de plomo y acuarela París, museo de Orsay |
El techo de la Ópera Garnier fue totalmente reformado en 1964 por iniciativa del ministro de Cultura de la época, André Malraux. La realización de los frescos sobre una superficie de 220 m² fue confiada al talento de Marc Chagall. Muy desacreditado y cuestionado en el momento de su presentación al público el 23 de septiembre de 1964, el nuevo techo de la emblemática Ópera de París continúa suscitando la curiosidad de algunos y levantando ampollas entre otros. Chagall invirtió un año a la realización de esta grandiosa obra, que puede considerarse como una auténtica sublimación de la personalidad del artista. El techo de la Ópera Garnier se caracteriza por sus luminosos colores y toda una profusión de detalles. En su conjunto, el techo de la Ópera Garnier rinde homenaje a 14 grandes compositores de ópera y música lírica, así como sus obras. Con esta obra, Marc Chagall, asistido por Roland Bierge, Paul Versteeg y Jules Paschal, supo hacer historia en el ámbito de las artes y de París, toda una hazaña, si consideramos su avanzada edad, pues cuando Chagall emprendió la obra del techo de la Ópera Garnier tenía nada más y nada menos que 77 años. Y, lo que es más, lo hizo de forma totalmente desinteresada: entusiasmado con la magnitud de la empresa y alentado por la impronta que esta dejaría en el mundo, Chagall no cobró ni un solo céntimo por su obra. |
Para crear el bulevar del Prince-Eugène, Hausmann destruye el bulevar de Temple y sus salas reservadas a los espectáculos populares, dando origen a la reconstrucción de numerosos teatros como los de la plaza de Châtelet, el Vaudeville, el Gymnase o el teatro de la Gaîté.
El decreto de la liberalización de los teatros de 1864 permite el surgimiento de nuevas escenas, abiertas a nuevos repertorios, y es testigo del surgimiento de personajes cuyos nombres serán inseparables de este periodo: Jacques Offenbach, creador de la ópera bufa, triunfa en el teatro Bouffes-Parisiens y luego en el Variétés con La Bella Helena (1864), La vida parisina (1866) o La gran duquesa de Gérolstein (1867), una serie de éxitos que comparte con su cantante estrella, Hortense Schneider.
Wilhelm Richard Wagner (Leipzig, Reino de Sajonia, Confederación del Rin, 22 de mayo de 1813-Venecia, Reino de Italia, 13 de febrero de 1883) fue un compositor, director de orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo y teórico musical alemán del Romanticismo. Destacan principalmente sus óperas (calificadas como «dramas musicales» por el propio compositor) en las que, a diferencia de otros compositores, asumió también el libreto y la escenografía. En sus inicios, fundamentó su reputación como compositor en obras como El holandés errante y Tannhäuser, que seguían la tradición romántica de Weber y Meyerbeer. |
El teatro es dominado por las comedias de costumbres de Dumas hijo, Victorien Sardou y los vodeviles de Labiche, entre los cuales se destacan Un sombrero de paja de Italia (1851) y El Viaje del Señor Perrichon (1860), que le valen el favor del público.
Las clases populares se inclinan por los nuevos cafés-concerts, El Eldorado (1858) o el Ba-ta-Clan (1864), donde pueden escuchar cantantes populares como Thérésa, primera vedette de la historia de la canción francesa.
Postal del Bataclan con su tejado original en forma de pagoda, alrededor de 1900 El Bataclan fue construido por el arquitecto Charles Duval en 1864 con la forma de una pagoda china. Su nombre original fue ‘’Grand Café Chinois’’. El nombre "Bataclan" hace referencia a Ba-ta-clan, una opereta de Jacques Offenbach. Desde principios de los años setenta del siglo XX, se convirtió en un escenario legendario para la música rock.El 11 de marzo de 1991 recibió la catalogación de monumento histórico de Francia. El 13 de noviembre de 2015, ochenta y nueve personas fueron asesinadas en él, en un atentado terrorista reivindicado por el Estado Islámico que se produjo de manera coordinada en diversos puntos de París. |
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