miércoles, 13 de julio de 2022

XXXIV - La Liga de Cambrai - Liga Santa en 1511 - Julio II - Leon X - Francisco I de Francia - Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico - Andrea Gritti - El asedio de Castelnuovo - Jeireddín Barbarroja

XXXIII - El sitio de Malta - Selim II - Solimán I - Sitio de Famagusta - Marcantonio Bragadin - Expansión del Imperio otomano de 1481 a 1683 en el Mediterráneo, pincha aqui

Nos vamos 70 años antes:

La Liga de Cambrai fue una alianza militar contra la República de Venecia, organizada en los dos tratados firmados en la ciudad francesa de Cambrai el 10 de diciembre de 1508. La liga de Cambrai fue una de las importantes alianzas insertas en las guerras italianas. El papa Julio II quería intentar por la fuerza mermar la influencia de Venecia en el norte de Italia y para ello ideó una alianza entre las principales potencias europeas.

La Liga se constituyó entre Luis XII de Francia, el papa Julio II, el emperador Maximiliano I de Austria y Fernando II de Aragón. Venecia se vería despojada de todos sus territorios en tierra firme. El acuerdo preveía el completo desmembramiento de los territorios venecianos en la península itálica y su reparto entre los aliados.

Los venecianos fueron derrotados en la Batalla de Agnadello. Pero la victoria veneciana en el Sitio de Padua (1509), hicieron aflorar diferencias entre los aliados, atizadas por la diplomacia veneciana, que condujeron a la disolución de esta Liga en 1510.

Formándose una nueva alianza la Liga Santa en 1511.

La Liga Santa fue una alianza militar formada por los Estados Pontificios, República de Venecia, España, Suiza, el Sacro Imperio Romano Germánico y el Reino de Inglaterra para luchar contra el Reino de Francia. Julio II se pasó al bando de los venecianos. Hicieron enormes concesiones para Julio II; Rávena y Rimini y le pagaron una fortuna.

Venecia: Sierva del Papa

Poco después, la llegada de un nuevo pontífice León X (1513-1521) Médici, y el acceso al trono español e imperial de Carlos I, cambiaron por completo el mapa en Italia y Europa.

Leon X: Ya soy papa, ahora a disfrutar. Hombre del Renacimiento.

Las ciudades sometidas de Terraferma se apresuraron a pasarse al bando de la Liga, y Venecia se vio cercada de forma aun más terrible que en la Guerra de Chioggia.

El Consejo de los Diez, los audaces soldados venecianos y la diplomacia veneciana se desplegaron para salvar a la República.

Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico (Gante, Condado de Flandes, 24 de febrero de 1500-Cuacos de Yuste, 21 de septiembre de 1558), llamado «el César», reinó junto con su madre, Juana I de Castilla —esta última de forma solo nominal y hasta 1555—, en todos los reinos y territorios hispánicos con el nombre de Carlos I desde 1516 hasta 1556,b​ reuniendo así por primera vez en una misma persona las Coronas de Castilla —el Reino de Navarra incluido— y Aragón. Fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V de 1520 a 1558.

Quería conservar Venecia como estaba.

Francisco I de Francia (Cognac, 12 de septiembre de 1494-Rambouillet, 31 de marzo de 1547), conocido como el Padre y Restaurador de las Letras, el Rey Caballero y el Rey Guerrero, fue consagrado como rey de Francia el 25 de enero de 1515 en la catedral de Reims, y reinó hasta su muerte en 1547.

Varias guerras los enfrentaron (Carlos I y Francisco I)por la posesión de Italia, en la primera de las cuales Francisco I fue vencido y hecho prisionero en la Batalla de Pavía (1525), cuando deshecha la caballería francesa por la caballería hispano-imperial y el crucial apoyo de los arcabuceros españoles enviados por el Marqués de Pescara, tres hombres de armas españoles le alcanzaron para prenderle. Le mataron el caballo y lo derribaron a tierra.
Trasladado a Madrid se vio obligado a firmar el Tratado de Madrid (1526), por el cual debería renunciar a sus derechos sobre importantes zonas de la península itálica (Milanesado, Génova, Nápoles) y otros territorios vecinos del reino de Francia (Borgoña, Artois, Tournai y Flandes). Volvió a Francia para tramitar los acuerdos del tratado y dejó a sus dos hijos mayores como rehenes para garantizar su compromiso. Francisco era el heredero, tenía el título de delfín, y Enrique era duque de Orleans. Tenían nueve y ocho años. El rey francés no cumplió el Tratado de Madrid y los príncipes permanecieron en Castilla más de cuatro años.

Andrea Gritti (Bardolino, 1455 – Venecia, 1538) fue dux de Venecia desde el año 1523 hasta 1538.

En el año 1499 el gobierno otomano lo encarceló acusándolo de espionaje, pero la amistad de Gritti con el Gran Visir Mesih Pasha le permitió escapar de una segura condena a muerte, y logró ser liberado años después, al terminar la segunda guerra turco-veneciana.
El 14 de mayo de 1509 los ejércitos venecianos sufrieran una severísima derrota ante las tropas francesas en la Batalla de Agnadello, perdiendo gran parte de su poderío bélico terrestre y debiendo abandonar al invasor la mayor parte de sus posesiones del norte de Italia. En esa situación Andrea Gritti fue designado jefe de las fuerzas venecianas en Treviso, y se le encargó promover revueltas contra las tropas francesas que habían invadido territorio veneciano.
Gritti logró recuperar Padua para los venecianos a fines de 1509 y consiguió luego defenderla exitosamente contra las tropas del Sacro Imperio Romano Germánico. Al morir el condottiero Niccoló di Pitigliano contratado por Venecia, Gritti asumió el mando total de las fuerzas venecianas de tierra guerreando contra los franceses aunque sin lograr impedir sus avances. No obstante, Gritti mostró amplias dotes diplomáticas, logrando que el papa Julio II abandonara la Liga de Cambrai en 1510 por temor a una extensión del poderío francés en el norte de Italia y fundara la Liga Santa de Venecia, el Papado, España, y el Sacro Imperio contra Francia.
Carlos I no sólo preservó a Venecia para mantener el equilibrio en Italia. Deseaba convertirla en una aliada contra los turcos.
El 8 de febrero de 1538 España, el Papa y Venecia firmaban la Liga Santa para detener el avance del Imperio otomano por Europa.

La flota de la Santa Liga es aplastada en Préveza por Barbarroja (1538)

El 28 de septiembre de 1538, frente a la bahía de Préveza se enfrentaron la flota española al mando de Andrea Doria y la flota otomana al mando del virrey de Argel y gran almirante Khair-ad-Din "Barbarroja".

Khair-ad-Din había encabezado desde 1519 una serie de ataques a posiciones españolas en el Mediterráneo, que lo habían convertido en el principal marino protegido por el sultán Solimán el Magnífico. En 1529 tomó la fortaleza del peñón de Gibraltar. En 1534, al mando de 60 galeras construidas con su propio diseño asoló el sur de Italia y de improviso atacó Túnez, apoderándose de este importante puerto aliado de España.

Jeireddín Barbarroja (Lesbos; 1475 - Estambul; 1546) fue un almirante otomano, así como un corsario turco que sirvió bajo las órdenes del sultán otomano Suleimán I.
NO HAY QUE OLVIDAR QUE LA MADRE DE BARBARROJA ERA ESPAÑOLA ANDALUSÍ, RAZÓN POR LA QUE EL ALMIRANTE OTOMANO SABÍA ESPAÑOL.

Ante el avance de Barbarroja, Carlos V formó una impresionante armada (reforzada por Caballeros de Malta, italianos y alemanes) para rescatar Túnez. Después de tres días de asedio y saqueos, el estratégico puerto fue recuperado. Carlos V encargó a Andrea Doria que a toda costa atrapara, vivo o muerto, a Barbarroja.

Durante casi cuatro años, Barbarroja continuó atacando puertos mediterráneos aliados de España: saqueó las costas de Apulia, atacó Corfú (donde fue rechazado por las defensas allí apostadas) e inmediatamente luego de esto atacó el mar Adriático obteniendo para Constantinopla un tributo consistente en:
  • Un millar de jóvenes mujeres.
  • 1500 jóvenes varones.
  • 200 adolescentes vestidos con capa de oro.
  • Una gran cantidad de objetos muy apreciados, como paños, vasos de oro y cálices robados de iglesias cristianas.
  • 400 000 piezas de oro.
El asedio de Castelnuovo se trata de una de las mayores hazañas del Ejército Español en nuestra historia. Sucedió entre el 18 de julio y el 7 de agosto de 1539 en el contexto de la lucha por el mar Mediterráneo durante las Guerras habsburgo-otomanas. Castelnuovo, en Montenegro, había sido tomado por los tercios españoles un año antes durante la campaña de la Liga Santa contra el Imperio Otomano. Los españoles estaban siendo atacados por Jeireddín Barbarroja y sus ejércitos, teniendo aquellos que defenderse en inferioridad numérica y sin posibilidad de apoyo por parte de la flota cristiana que acababa de ser derrotada en la batalla de Préveza.

Estamos en 1538. En este momento la mayor amenaza para la cristiandad en Europa era el Imperio Otomano, que se estaba expandiendo. En 1535, una ofensiva cristiana contra las flotas turcas había logrado expulsar al almirante otomano Jeireddín Barbarroja de las aguas mediterráneas occidentales. Este fue requerido por Constantinopla, donde fue nombrado comandante de una gran flota con la que debía tomar las posesiones de la República de Venecia.
Debido al miedo a perder sus territorios, la república veneciana puso en marcha unos acuerdos para formar una Liga Santa con la que combatir a los otomanos, y en 1538 el Papa Paulo III consiguió hacerla realidad, estando formada por la Santa Sede, el Imperio Español, Venecia, el archiducado de Austria y los caballeros de Malta. Se reunieron unos 15.000 hombres, en su mayoría españoles, y 130 galeras, y con esto se enfrentaron a las tropas de Barbarroja. Los desacuerdos entre los dirigentes de la Liga Santa causaron la derrota frente a los otomanos, perdiendo casi toda la flota en la Batalla de Préveza. Los soldados restantes se dirigieron a Castelnuovo, una pequeña localidad costera en la región de la Albania veneciana, y lo conquistaron.



Venecia reclamó la posesión de Castelnuovo, pero como había sido tomado por tropas españolas Carlos I se negó a cederla, poniendo fin a la Liga Santa.

Castelnuovo fue guarnecido por unos 4.000 hombres, la mayoría pertenecientes a un tercio español de veteranos dirigido por Francisco Sarmiento de Mendoza.

Jeireddín Barbarroja agrupó a su flota y la rearmó durante el invierno para tenerla lista en la primavera de 1539. Las fuerzas de Barbarroja sumaban la friolera cantidad de 20.000 hombres y 200 barcos, y crearían un bloqueo a Castelnuovo al tiempo que otros 30.000 combatientes asediarían la fortaleza. El Comandante español Sarmiento, a cargo de la defensa de Castelnuovo, al ver la magnitud de su enemigo, se apresuró a mejorar las defensas de la fortaleza y trató de buscar apoyos entre sus aliados, pero todo fue en vano: no consiguieron apoyos y carecían de recursos para mejorar las murallas y fortificar la plaza fuerte.
El 12 de junio arribaron en la costa 30 galeras enviadas por Barbarroja para bloquear el golfo del Cattaro. Sarmiento envió 3 compañias del Tercio de Castelnuovo para repeler a los enemigos, y tras una dura batalla los otomanos tuvieron que huir en sus barcos, sufriendo más de 300 bajas y quedando 30 de ellos capturados por los españoles.


Ya el 23 de julio comenzaba el gran asalto, y vista la gran superioridad numérica de los otomanos, estos ofrecieron la rendición a los españoles, ya que estos estaban completamente aislados y no podían recibir ayuda de ninguna forma. Sin embargo, la rendición fue negada y los españoles decidieron luchar hasta el final.

Tan solo 200 hombres de aquellos 4.000 miembros del Tercio de Castelnuovo sobrevivieron a la batalla, siendo todos ellos tomados prisioneros o decapitados por el ansia de venganza de los otomanos: estos habían perdido 37.000 hombres en aquella batalla. Solo dejaron vivos a unos pocos españoles que fueron enviados como esclavos a Constantinopla, aunque aquí no acabaría su historia: 25 de ellos consiguieron escapar 6 años después, llegando al puerto italiano de Mesina.

Y aunque los españoles fueron finalmente derrotados en el asalto a Castelnuovo, la valentía con la que lucharon fue motivo de elogio por multitud de poetas de toda la cristiandad, siendo comparados con los héroes grecorromanos clásicos por la magnitud de su gesta.

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