sábado, 10 de noviembre de 2012

Las invasiones bárbaras - Los pictos - Los sajones - Los anglos - Los vikingos - Guillermo I de Inglaterra

Las invasiones bárbaras


Como ocurrió con el resto de Europa, las invasiones bárbaras afectaron también a Britania. Desde las costas de la península de Jutlandia llegaron los pueblos germánicos de los jutos (que se establecieron en Kent y en la isla de Wight, el denominado reino de Kent), junto con los anglos que colonizaron Northumbria (situado en el actual condado de Northumberland), Anglia Oriental y Mercia (en la región central) y los sajones que se adueñaron de Londinium y fueron estableciéndose en pequeños reinos que iban formando. Al principio estos pueblos se limitaron al saqueo pero pasado el tiempo hubo una invasión en toda regla. En el año 418 acudieron soldados mercenarios romanos para la defensa de puntos importantes como Londinium. Sin embargo, las legiones romanas estaban muy ocupadas en resistir las invasiones de los bárbaros en Roma.

A partir de estos acontecimientos Britania no se recuperó nunca como provincia romana, siendo gobernada por pequeños reyezuelos locales que pretendieron seguir las costumbres romanas; algunos fueron capaces de resistir la acometida sajona en el sureste de la isla.

Los pictos



Eran una confederación de tribus que habitaban el norte y centro de Escocia (al norte de los ríos Forth y Clyde) desde tiempos del Imperio Romano hasta el siglo X. Eran descendientes de los caledonios y otras tribus que los historiadores romanos ya nombraron o que aparecían en el mapa de Ptolomeo. Pictia o Pictavia (Pictland en inglés) se convirtió en el reino de Alba (Escocia) durante el siglo X, con lo que los pictos se convirtieron a su vez en Albannach o escoceses.




De baja estatura, piel morena y cabellos por lo general oscuros, los pictos acostumbraban a lanzarse a la batalla en auténtica desbandada, desnudos o semidesnudos, y recubiertos cuerpo y rostro con tatuajes y pinturas de guerra de naturaleza religiosa.


Los sajones

El nombre de sajones, proviene de sus armas, ya que “seax”, significa una clase de espada. Actualmente conservan ese nombre tres estados alemanes: Sajonia, Baja Sajonia y Sajonia Anhalt.


Los anglos

Originarios de Alemania Septentrional, entre el río Elba y la Península de Jutlandia, se afincaron en lo que hoy es el sureste de Inglaterra, conjuntamente con los jutos. El territorio pertenecía al Imperio Romano Occidental.
Estos pueblos bárbaros habían querido penetrar en la Britania romana, desde mucho tiempo atrás, incursionando en sus costas orientales, pero eran detenidos en su avance por la flota romana, aunque en algunos casos, habían colaborado con los romanos, para repeler a los pictos.

Los vikingos y la historia de Gran Bretaña

Expediciones vikingas (línea azul); Asentamientos vikingos (área verde).
La historia de Gran Bretaña es muy compleja y larga. Primero los celtas, luego los romanos y después los anglosajones. Pero la historia de Gran Bretaña no termina aquí. Hay mucho más.


A fines del siglo VIII, nuevos grupos llegaron a las islas británicas. Estos eran los vikingos. Los vikingos provenían de Noruega y Dinamarca. La llegada de los vikingos fue muy agresiva ya que quemaron iglesias y monasterios. Finalmente invadieron El Reino Unido en el año 865 y lo reinos anglosajones no pudieron prevenirlo. Sólo el rey Alfredo de Wessex se resistió a los vikingos, que ya tenían bajo su control la mayor parte de Inglaterra. Estos fueron los únicos anglosajones en la historia de Gran Bretaña que vencieron a los vikingos en una batalla decisiva en el año 878.

Lindisfarne

Es una isla con un castillo monasterio, localizada al norte de Gran Bretaña. Fue el primer monasterio atacado por los vikingos el 8 de junio del año 793, fecha considerada como el inicio de la Era vikinga.


El poder de los vikingos era reconocido en el este y en norte de Inglaterra, y Alfredo era reconocido como rey en el resto del país. 

Después de décadas de paz, los vikingos comenzaron a moverse hacia el oeste, y el rey sajón de ese momento, Ethelred, impuso un impuesto sobre su pueblo para pagarles a los vikingos. Este impuesto se llamó “Danegeld” que significa “oro danés”. Este fue el comienzo de un sistema de impuestos regular en la historia de Gran Bretaña.


Mapa de la expansión vikinga
Después de la muerte de Ethelred, la historia de Gran Bretaña complica más debido al vacio de poder, y el rey danés de los vikingos, Cnut ya controlaba la mayor parte de Inglaterra y se transformó en el nuevo gobernante. Cuando murió en 1035 y su hijo también murió poco después, no había ningún sucesor del trono. El Witan eligió a Eduardo, uno de los hijos del sajón Ethelred, para convertirse en el nuevo rey. Eduardo fue conocido como “el confesor” y estaba más interesado en la iglesia que en el reinado.

Cuando Eduardo murió sin un sucesor obvio, la pregunta de quién sería su heredero fue muy importante en la historia de Gran Bretaña. El Witan eligió a Harold para sucederlo como rey. Aunque Harold no era de sangre real, era valiente  y bueno para el trono de Inglaterra.

El Witan

Las contribuciones de los sajones al territorio inglés fueron muy importantes para la historia del Reino Unido. Los sajones crearon instituciones poderosas, como el Witan, el consejo real. El Witan era un organismo formal que administraba las leyes y estatutos, y los reyes acudían a ellos en búsqueda de consejos y apoyo. El Witan tenía el derecho de elegir al rey y de acordar el uso de las leyes reales. La creación del Witan fue tan importante para la historia del Reino Unido que todavía persiste como una institución gubernamental, que hoy se conoce como el Consejo Privado.

Guillermo I de Inglaterra (Guillermo el Conquistador)

(Noviembre de 1028 - septiembre de 1087), fue duque de Normandía desde 1035 como Guillermo II de Normandía. Conquistó Inglaterra en 1066 y arrebató el trono a Haroldo de Wessex, alegando un derecho legítimo sobre la isla al ser primo de Eduardo el Confesor, rey anglosajón de Inglaterra, e instalando allí la dinastía Normanda. Fue llamado Guillermo el Bastardo hasta 1066. 


Guillermo I de Inglaterra
El gobierno de Guillermo I de Inglaterra trajo nuevas leyes. En 1070 mandó construir la Torre de Londres. donde se acuñaría y se hacía justicia.

Durante los últimos años de su vida tuvo que padecer amargas querellas familiares, pero el golpe de gracia lo recibió de su hijo mayor, Roberto, que se rebeló contra su padre cuando este le negó el ducado de Normandía, con el apoyo de la propia reina Matilde.


En rosa, las áreas bajo el dominio de Guillermo I en 1087
Guillermo falleció al caer de su caballo durante la lucha el 9 de septiembre de 1087, cerca de la población francesa de Ruan. En su lecho de muerte, cedió sus estados a sus dos hijos mayores: Normandía para Roberto, e Inglaterra para Guillermo. Fue sepultado en la abadía de San Esteban de Caen, en Normandía, al lado de su esposa.
San Esteban de Caen, en Normandía, 

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