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Si hay un hotel en El Cairo donde debes alojarte para disfrutar de las vistas a las pirámides de Giza, ése es el histórico Palacio Mena House, de la lujosa cadena de Hoteles Marriot.
Este mítico alojamiento de Egipto fue construido en 1869 con la finalidad de alojar a la familia Real Egipcia cuando ésta iba de cacería al desierto.
En 1886 se abrió el hotel como tal para alojar al Príncipe de Gales y a los invitados de la inauguración del Canal de Suez y fue también una de las antiguas residencias del último Rey de Egipto.
A Eugenia de Montijo (una enamorada de la tierra de los faraones) le construyeron en el hotel un chalet privado con las mejores vistas a la Gran Pirámide).
El canal de Suez es una vía artificial de navegación situada en Egipto que une el mar Mediterráneo con (Almofish) y el mar Rojo. El canal convirtió a la región del Sinaí en una nueva península, siendo el canal de Suez un límite entre los continentes de África y Asia.Su longitud es de 163 km entre Puerto Saíd (en la ribera mediterránea) y Suez (en la costa del mar Rojo). Permite acortar la ruta del comercio marítimo entre Europa y el sur de Asia, pues evita tener que rodear el continente africano.
La emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoléon III y pariente de Ferdinand de Lesseps. Fue la principal invitada en la inauguración del Canal de Suez y junto a su esposo fueron los principales promotores financieros de la obra. Egipto - Tierra de faraones - Plaza Tahrir - Ismail Pachá -Moḥamed Anwar al Sadat - Muḥammad Ḥusnī Sayyid Mubārak, PINCHA AQUI |
Caricatura de Ferdinand de Lesseps como constructor del canal de Suez (1869). |
Ferdinand Marie, Vizconde de Lesseps (Versalles, Francia; 19 de noviembre de 1805-La Chênaie, Indre, Francia; 7 de diciembre de 1894), fue un diplomático de carrera y empresario francés.Su papel más importante fue realizar dos ambiciosas obras de ingeniería durante la segunda mitad del siglo XIX: el Canal de Suez y el Canal de Panamá. Concluyó el primero en 1869 y recibió muchos méritos y honores por ello, pero la suspensión del segundo en 1889 provocó la repulsa de su país y condujo a uno de los mayores escándalos financieros en la Francia de finales del siglo XIX.
Ese 17 de noviembre de 1869 habrá sido el mejor regalo de cumpleaños que haya recibido el vizconde, cuando quedó inaugurado el Canal de Suez. Ferdinand Marie de Lesseps, que no tenía conocimientos de ingeniería pero sí sabía de negocios y tenía los contactos adecuados, festejaría sus 64 años con la unión de dos mares, el Mediterráneo y el Rojo, un antiquísimo proyecto al que se habían animado -y fracasado- desde reyes y faraones egipcios, pasado por persas, romanos y hasta Napoleón Bonaparte.
Luego de su retiro del mundo de las relaciones exteriores encaró distintos proyectos comerciales hasta que se enteró del nombramiento de Said Pachá como virrey de Egipto. Ambos eran amigos, ya que el flamante funcionario había sido educado como un europeo bajo la supervisión del propio Lesseps cuando éste había sido cónsul en Alejandría. Y como el francés conocía el ímpetu reformista del virrey, le propuso construir el canal.
Napoleón Bonaparte fue quien vio el valor estratégico de contar con un canal y así inclinar la balanza geopolítica en favor de Francia en detrimento de su enemiga Gran Bretaña. Pero el diagnóstico de su ingeniero Jean Baptiste Lepere fue contundente: ambos mares tenían una diferencia de nueve metros de altura y sería preciso la construcción de esclusas. Concluyó que la obra se iba de presupuesto y las conquistas tenían otras urgencias.
En abril de 1859 comenzaron las obras. Alrededor de 1.500.000 de egipcios, bajo condiciones que rozaban la esclavitud, tuvieron la ciclópea tarea de iniciar la excavación a mano de un canal, que tendría una longitud de 163 kilómetros. Nunca hubo una cifra exacta, si fueron 20 mil o cien mil los trabajadores fallecidos por las enfermedades y mala alimentación.
Grabado de la inauguración del Canal de Suez |
La suerte de Lesseps pareció cambiar cuando el virrey egipcio falleció y su sucesor, Ismael Bajá hizo lo imposible para frenar la obra. Pero el francés logró interesar a Napoleón III, y el propio monarca destrabó las negociaciones. Se incorporó maquinaria que hubo que idear y la que alivió, en parte, la labor de los obreros. Y fue así como el 15 de agosto de 1869 se unieron los dos mares. A esa altura, se había gastado el doble de lo presupuestado.
La fiesta de inauguración fue el 17 de noviembre de 1869 en la ciudad de Ismailia, situada a mitad del recorrido del canal, y donde el virrey tenía su villa de descanso. Todos los gastos corrieron por cuenta de la compañía de Lesseps y por la gobernación de Egipto. Se construyeron pabellones de madera, muelles y todo se dispuso para hacer la mejor celebración. Y fue el propio virrey que en los meses anteriores entregó las invitaciones en mano en un largo periplo europeo.
La atracción de los festejos -que duraron semanas- fue la esposa de Napoleón III, Eugenia de Montijo (su tía era la mamá de Lesseps), que llegó en su yate recorriendo los puertos del Mediterráneo y acarreando un guardarropa de un centenar de vestidos de las marcas más importantes de entonces. Fueron además monarcas europeos, dignatarios religiosos y hasta se le había pedido a Giuseppe Verdi una ópera especial para la ocasión, pero el compositor se negó. En cambio, los 6000 invitados se deleitaron con la “Marcha Egipcia”, que Johann Strauss hijo, había compuesto ese mismo año y que estrenó en esa ocasión.
Lesseps era la estrella del momento. Regresó a Francia con otros proyectos bajo el brazo. Uno de ellos era el de unir los océanos Atlántico y Pacífico. Eligió Panamá, por entonces en manos de Colombia, como el lugar indicado. No le fue bien en esta empresa, en la que se había embarcado junto a su hijo Charles. Falta de fondos, manejos turbios, sumados a los muertos que provocaba la malaria y la fiebre amarilla, determinaron que su compañía quebrase en 1889.
Padre e hijo, acusados por los accionistas de mala administración y corrupción, fueron sometidos a un proceso judicial, al final del cual debieron pagar una multa de tres mil francos, y el hijo purgó un año de cárcel.
Lesseps ya no era el de antes. Cayó en una profunda depresión, y los diarios informaban que sufría de debilidad senil, y que le imposibilitaba dejar la cama. Murió el 7 de diciembre de 1894. Fuente: Infobae
El 11 de junio de 1884, Levi P. Morton, el Ministro de los Estados Unidos en Francia, ofreció un banquete en honor a la Unión Franco-Americana y en celebración de la culminación de la Estatua de la Libertad. Ferdinand de Lesseps, como jefe de la Unión Franco-Americana, presentó formalmente la estatua a los Estados Unidos.
En París, el 25 de noviembre de 1869, una semana después de la apertura del Canal de Suez, Lesseps se casó con su segunda esposa, que tenía un tercio de su edad. Louise-Hélène Autard de Bragard nació en la isla de Mauricio en 1848 en Plaines Wilhems y murió el 29 de enero de 1909 en el castillo de La Chesnay en Guilly, Vatan, Indre. Once de sus doce hijos (seis niños y seis niñas) con Lesseps sobrevivieron a su padre
Las obras comenzaron en 1881, enfrentándose a varios retos: el terreno accidentado, las epidemias de malaria y fiebre amarilla con una elevada mortalidad entre el personal, etc. La nueva república de Panamá, representada por Bunau-Varilla, concedió a EE. UU. los derechos a perpetuidad del canal, y una amplia zona de ocho kilómetros a cada lado del mismo, a cambio de una suma de 10 millones de dólares y una renta anual de 250 000 dólares. El Tratado Hay-Bunau-Varilla, sin embargo, fue muy contestado en las décadas siguientes. Panamá deseaba recuperar el control de la Zona del Canal. Las negociaciones se iniciaron en 1970, entre el gobierno de los EE. UU. y las autoridades panameñas. El 7 de septiembre de 1977, el presidente Jimmy Carter y el jefe de Gobierno de Panamá Omar Torrijos, firmaron el Tratado Torrijos-Carter, que devolvía a Panamá el control completo del canal el 31 de diciembre de 1999.
El canal de Panamá es una vía de navegación interoceánica ubicada entre el mar Caribe y el océano Pacífico. Atraviesa el punto más estrecho del istmo de Panamá (82 km) Considerado como una de las grandes obras de la ingeniería mundial del siglo XX, el canal funciona a través de esclusas en cada extremo que elevan los barcos hasta el lago Gatún, un lago artificial creado para reducir la cantidad de trabajo requerido para la excavación del canal, a 27.5 metros sobre el nivel del mar, para después descenderlos hasta el nivel del Pacífico o el Atlántico. Antes de su apertura, los pasos naturales utilizados entre los océanos Atlántico y Pacífico eran el estrecho de Magallanes y el cabo de Hornos (entrando por el océano Pacífico, ubicados en el extremo austral de Chile) y desembocando en el mar Argentino (océano Atlántico El canal ampliado se inauguró en 2016, tras una década de obras.
CONTEXTO GEOPOLITICO EN 1882
El Imperio safávida es considerado como el más grande Imperio iraní desde la conquista musulmana de Persia. Los safávidas son originarios de Ardebil, una ciudad del Azerbaiyán iraní, al norte de Irán. Eran predominantemente una dinastía de habla túrquica, cuyo idioma clásico era el persa. Los safávidas crearon un Estado iraní unificado e independiente por primera vez desde la conquista musulmana de Persia, reafirmaron la identidad política iraní y establecieron el islam chiita como la religión oficial de Irán mediante una teocracia en la que los imanes chiitas, a diferencia de los califas suníes, encarnan a la vez los poderes espiritual y terrenal.
El Imperio safávida chiita y el Imperio otomano sunita estuvieron enfrentados constantemente por guerras de religión.
A partir de la segunda mitad del siglo XVI, el establecimiento del Imperio Portugués en el Índico y el descubrimiento del Tornaviaje, que permitió abrir la ruta del Pacífico, asestaron el golpe de muerte a la Ruta de la Seda. El camino, mermado desde que los turcos cerraran el acceso al Mediterráneo, languideció lentamente a lo largo de toda la Edad Moderna, convertido en una ruta secundaria, que ya no servía para conectar Oriente y Occidente. Sin embargo, estas regiones recobraron u inesperado protagonismo en el siglo XVIII, cuando la expansión de los Imperios Ruso y Británico dio origen al llamado "GRAN JUEGO".
En efecto, el tramo de Asia Central de la Ruta de la Seda fue durante todo el siglo XIX, el tablero en el que se estaba desarrollando el llamado GRAN JUEGO, el TORNEO de las SOMBRAS, según el nombre que le daban los rusos. Una disputa que tenía lugar en tres continentes, que implicaba sobre todo a los rusos y los británicos, pero en la que también estaban involucradas otras potencias, como los turcos otomanos o los franceses.
Supuestamente las tropas debían liberar a los esclavos capturados por turcomanos en los territorios rusos del Mar Caspio, pero, en realidad, el zar Nicolás I estaba tratando de aprovechar que los británicos estaban ocupados en Afganistán para realizar avances en la Transoxiana. Pero, la expedición rusa, que contaba con más de 5000 soldados, se realizó con una mala planificación que la dejó desabastecida, obligando al ejército a regresar, sin haber alcanzado su objetivo y después de haber sufrido más de un millar de bajas. Mientras tanto, los británicos, que ya habían conseguido establecer temporalmente su gobierno títere en Afganistán, vieron la oportunidad de seguir avanzando por el noroeste y de cerrar a los rusos el acceso al Jorasán, a Afganistán y al Janato de Jiva, así que emplearon la diplomacia para obtener ventajas estratégicas en la zona. Un oficial británico consiguió que el jan de Jiva liberara a los prisioneros rusos que iban a venderse como esclavos, arrebatando al zar la excusa para intervenir en el territorio. Esto retrasó el avance ruso en la zona, pero no lo detuvo.
LA COMPAÑÍA DE LAS INDIAS ORIENTALES DIRIGÍA EL COMERCIO BRITÁNICO CON EL EXTREMO ORIENTE
En 1577, Francis Drake partió en una expedición desde Inglaterra para saquear los asentamientos españoles en América del Sur en busca de oro y plata. En el Golden Hind logró esto, pero también navegó a través del Océano Pacífico en 1579, conocido entonces solo por españoles y portugueses. Drake finalmente navegó a las Indias Orientales y se encontró con las Molucas, también conocidas como las Islas de las Especias, y se reunió con el sultán Babullah. A cambio de lino, oro y plata, se intercambiaron una gran cantidad de especias exóticas, incluidos el clavo y la nuez moscada; los ingleses inicialmente no sabían de su enorme valor.Drake regresó a Inglaterra en 1580 y se convirtió en un héroe célebre; su eventual circunnavegación recaudó una enorme cantidad de dinero para las arcas de Inglaterra y los inversores recibieron un rendimiento de alrededor del 5000 por ciento. Así comenzó lo que fue un elemento importante en el diseño oriental a finales del siglo XVI.
CANTON HABÍA QUEDADO EN MANOS DE COMERCIANTES BRITÁNICOS Y HOLANDESES
Incluso la "Rebelión de los Bóxers" de 1899-1901 fue un movimiento antidinástico contra los europeos y los conversos al cristianismo.
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