Mostrando entradas con la etiqueta historia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta historia. Mostrar todas las entradas

lunes, 14 de julio de 2014

Mi viaje a Sicilia (II) Palermo

Palermo, capital de Sicilia, es una joya cubierta del polvo de la historia, de las desgracias que han reportado los desastres naturales en forma de terremotos, y del lastre que han provocado la especulación inmobiliaria, la miseria y el paro o los crímenes de la mafia. Al final si obviamos estos apuntes que no explican la totalidad de la realidad palermitana, nos encontraremos con una asombrosa ciudad, repleta de piedras con historia, una amalgama de retales que forman el gran puzzle de estrellas que brillan en Palermo.



En ella habitan 658.112 habitantes (2009) y en su aglomeración urbana cuenta con cerca de 860.000, cifra que aumenta hasta 1.030.135 habitantes en toda su área metropolitana (la quinta más poblada de Italia, detrás de Roma, Milán, Nápoles y Turín).
Su historia milenaria le ha dotado de un considerable patrimonio artístico y arquitectónico que abarca desde restos púnicos hasta casas de estilo Art Nouveau, pasando por residencias de estilo árabe y normando, iglesias barrocas y teatros neoclásicos. Para actividades culturales, artísticas y económicas fue una de las ciudades más grandes del Mediterráneo y hoy es un apreciado destino estival para el turista que visita tierras italianas.


Ocupa el centro de la plaza, y se levanta a un nivel más alto que la Vía Maqueda, que atraviesa uno de los lados de la plaza. Don Pedro de Toledo, suegro de Cosme I de Medici, Gran duque de Toscana, encargó a los escultores Francesco Camilliani y Michelangelo Naccherino una fuente para el jardín de su residencia florentina. Tras la muerte del comitente, en 1552, y gracias a la mediación de su hijo, García de Toledo, fue adquirida por el senado palermitano y traslada a su lugar actual.
En su momento fue denominada la fuente de la vergüenza debido a la desnudez de las estatuas.
Edad Moderna
La ciudad fue ocupada por aragoneses, austríacos y españoles. Bajo el dominio español, la población paso de 30.000 a mitad del siglo XV a 135.000 habitantes en vísperas de la Peste Negra de 1656. En los siglo XVI y XVII, se construyeron en Palermo numerosos monumentos de estilo barroco muchos de los cuales permanecen intactos en nuestros días.
Los Borbones unificaron Sicilia con el Reino de Nápoles en 1734; Palermo se convirtió entonces en una simple villa de provincia, ya que la corte real se trasladó a Nápoles. La ciudad y sus palacios cayeron en desuso. El 12 de enero de 1848, Palermo fue escenario de los primeros movimientos revolucionarios de Europa.

Edad contemporánea
A partir de 1861 en adelante, Palermo continuó como el centro administrativo de Sicilia. La familia Florio desarrolló un cierto crecimiento económico e industrial. A principios del siglo XX, Palermo se expandió territorialmente fuera de sus fronteras, en su mayoría hacia el norte a lo largo de la nueva avenida, la vía della Libertà. Este camino pronto contó con un gran número de villas de estilo Art Nouveau. Muchos de estos edificios fueron construidos por el famoso arquitecto Ernesto Basile. El Grand Hotel Villa Igeia, edificado por Basile para la familia Florio, es un buen ejemplo del estilo nouveau palermitano. El Teatro Massimo fue construido en el mismo período por Basile y su hijo, y fue inaugurado en 1897.


Teatro Politeama, Palermo. La quadriga è opera di Mario Rutelli e del suo maestro Benedetto Civiletti.
La tónica general de la época contemporánea fue, y sigue siendo, la lucha contra la mafia y los camorranos como Salvatore Giuliano, que controlaban la zona vecina de Montelepri. El Estado italiano tuvo que compartir el control efectivo, económico, así como el administrativo del territorio con las familias de mafiosos.

El conocido como "Saqueo de Palermo" fue una de las principales caras visibles de este problema. La reducción de importancia de la agricultura en la economía siciliana dio lugar a una migración masiva a las ciudades, especialmente en Palermo, que aumentó considerablemente su tamaño. En lugar de reconstruir el centro de la ciudad se lanzó una frenética expansión hacia el norte, donde prácticamente se levantó una ciudad nueva. El plan regulador para la expansión fue en gran medida ignorado. Zonas nuevas de la ciudad aparecían casi de la nada, pero sin parques, escuelas, edificios públicos, caminos adecuados o demás comodidades que caracterizan a una ciudad moderna. La mafia desempeñó un gran papel en este proceso, que era un elemento importante en la transición de la mafia de un fenómeno principalmente rural a la organización delictiva en la gran ciudad. La mafia se aprovechó de la corrupción de oficiales de la ciudad (un exalcalde de Palermo, Vito Ciancimino, fue condenado por soborno) y la protección procedente del propio gobierno central italiano.

La ciudad vivió un verdadero infierno durante las década de los 80 y los 90, cuando muchos funcionarios públicos perdieron la vida en la lucha contra las organizaciones criminales de Sicilia y Palermo. Estos asesinatos incluyeron el del general de los carabinieri, Carlo Alberto Dalla Chiesa, el presidente regional Piersanti Mattarella, Don Giuliani, un sacerdote que había luchado por los jóvenes que vivían en los suburbios y los magistrados Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.
La Catedral de Palermo
Palermo ha conservado el testimonio de la cultura de todos sus conquistadores: cartagineses, romanos, bizantinos, árabes, normandos (con su arquitectura normanda), españoles o austríacos, todos dejaron su huella en la ciudad.

Palazzo Butera XVII-XVIII
Paseo de Bad , dominando todo el golfo de Palermo.
Tradición no es adoración a las cenizas sino preservación del fuego. (Gustav Mahler)


Gran Hotel Piazza Borsa
Gran Hotel Piazza Borsa

A principios del año 2005, tomaba forma un proyecto verdaderamente sugestivo. El proyecto de “fundir” en una única gran estructura hotelera, tres edificios contiguos del centro histórico de Palermo. 

El núcleo central había sido el convento y la gran iglesia de los Padres de la Merced. Una orden monástica que gozó de gran fama y prestigio en Palermo a partir de finales del 500, cuando las potencias europeas de esa época transformaron Palermo en una especie de Pearl Harbour de la cristiandad que se había unido para la guerra contra los turcos.

En el marco de esos eventos, los Padres Mercedarios se encargaban, corriendo un gran riesgo, del intercambio de prisioneros entre las facciones opuestas. Después de Lepanto (1571), todos se sintieron aliviados. Los ingentes recursos financieros que llegaron a la ciudad fueron utilizados en gran parte para la realización de colosales proyectos de reconversión urbanística. Fue en ese entonces que los Monjes abandonaron la modesta casa en las cercanías del puerto, para adquirir la sede donde hoy surge el Grand Hotel Piazza Borsa. De aquellos tiempos, queda hoy prácticamente inmutado el claustro con los audaces verticalismos del pórtico y la puerta del viejo convento. Por encima de esta última, se observa la representación de la esfinge que los padres de la Merced escogieron como símbolo de su misión: el Pelicano que alimenta a su pequeño. Esta imagen está ligada aún hoy a las más antiguas sugestiones de la espiritualidad cristiana. Y, por último, la gran escalinata monumental que, a pesar de haber sido objeto de reestructuraciones parciales a lo largo de los siglos, ostenta aún hoy, en una gran parte de sus peldaños, el rarísimo mármol rojo de la cercana llanura de los Albaneses.
Curiosidades
Franca florio, regina di palermo
Con este título se estrenaba el 27 de noviembre de 2007 en el Teatro Massimo de Palermo un ballet en dos actos, por Luciano Cannito. 
¿Quién es esta mujer que los palermitanos la honran de esta forma?.
Relato hoy la figura de un personaje curioso, todavía presente en la memoria de los sicilianos, que mereció ser conocida como la “Reina de Palermo” y también como la “Reina de Sicilia”. Gabriele D'Annunzio la llamó “La Única” y el Kaiser Guillermo II la “Estrella de Italia”.

Franca Florio por Giovanni Boldini 
Me refiero a Franca Florio, hija del barón Pietro Jacona di San Giuliano y de Costanza Notarbartolo di Villarosa, nacida en Palermo en 1873.
Representaba la belleza siciliana con un rostro de óvalo perfecto, cabellos oscuros, ojos de un verde intenso y piel aceitunada. Ignazio Florio, joven empresario y dueño de una inmensa fortuna puso sus ojos en la hermosa Franca y en febrero de 1893 se casaron, no sin cierta reticencia del barón ante la vida desenfada de Ignazio.


Franca Florio, mujer inteligente, culta, de gran clase y de elegancia refinada, jugó un importantísimo papel en los negocios de su marido, armador, industrial, hotelero, banquero y uno de los mayores emprendedores europeos a comienzos del siglo XX.
Gracias a los Florio, Sicilia llegó a ser un punto de atracción de una élite europea que pasaba largas temporadas recorriéndola desde Palermo a Taormina.
En la plenitud de la “Belle Époque”, la pareja se dedicó a organizar en su residencia de Palermo, la “Olivuzza”, fiestas de recuerdo imperecedero, en las que Franca se adornaba con joyas de valor incalculable. Entre sus invitados destacan el Kaiser Guillermo II con la Emperatriz Augusta Victoria y el rey Eduardo VII de Inglaterra.
Franca fue admirada no sólo por miembros de las casa reinantes en Europa sino también por célebres artistas. D'Annunzio le dedicó una de sus novelas, los pintores Giovanni Boldini y Francesco Paolo Michetti la retrataron en pose de mujer fatal, el escultor Pietro Canonica esculpió un busto suyo que se asemejaba al de la Princesa Doria Pamphili, Ruggero Leoncavallo la comparó con la poetisa Vittoria Colonna inmortalizada por Miguel Ángel.

Cuando se produce el terremoto de Mesina, en diciembre de 1908, Franca y su marido parten de Palermo en su yate “Sultana” para llevar alimentos y medicinas a los siniestrados y, fondeado su barco en la rada de la ciudad destruida, suben a bordo a los heridos para curarlos ella misma. Esta disposición de entrega a los heridos se repite cuando Franca se enrola en la Cruz Roja durante la Gran Guerra.


Ahora "Grand Hotel Villa Igiea" está situado a 2 km del puerto de Palermo
En 1925 Franca recibe en su “Villa Igieia” a los reyes de Inglaterra Jorge V y Mary. Fue esta la última gran recepción, pues pocos meses más tarde comienza el declive de toda la familia Florio. La política pro-Norte del Primer Ministro italiano Giolitti penalizó el Sur e incidió sobre la industria siciliana y causó inevitablemente la quiebra de Casa Florio. En 1934 Ignazio le envía una carta a su mujer desde un pequeño hostal en estos términos: “ He tenido que empeñar mi sujetacorbata para poder disponer de algún dinero de mano”.
En 1950, Franca Florio fallece en Roma falta de ilusiones, apenada por el advenimiento de la República y por la tragedia de la II Guerra Mundial.
El retrato pintado por Boldini en 1924 y subastado, tras la bancarrota de los Florio, en Christie's de Nueva York en 1955.
Publicado por Manuel Avendaño Gascón.

Giovanni Boldini 
(Ferrara, 31 de diciembre de 1842 - París, 11 de enero de 1931) fue un pintor italiano.
En octubre de 1871 se establece en forma estable en París, abriendo un estudio en la Avenida Frochol y luego a la Plaza Pigalle, donde vive con la modelo Berthe. Trabaja para el marchante más importante de París, Goupil, para quién trabajaban ya pintores de gran éxito como Mariano Fortuny y Ernest Meissonier, además de los italianos Giuseppe Palizzi y Giuseppe De Nittis. Pinta una serie de cuadros de género al gusto dieciochesco, muy de moda en la época.
En el inicio de la Primera Guerra Mundial, en 1914 se traslada a Niza en compañía de su modelo Lina, hasta el 1918. Ya enfermo, con la vista débil, en 1926 conoce a la joven periodista Emilia Cardona, con quien se casa el 29 de octubre de 1929.
En 1886 retrata por primera vez a Giuseppe Verdi sobre tela le regalará el retrato siete años después en Milán.

Retrato de Giuseppe Verdi con sombrero de copa, 1886, pastel, Roma, Galleria d'Arte Moderna
En la primavera del 1900 fue huésped, en Palermo, de la familia Florio, para pintar el retrato de Donna Franca. La pintura no satisfizo a su marido, a causa del amplio escote y de las piernas descubiertas un poco debajo de las rodillas. El retrato fue modificado y vendido después (1928) por un millón de liras. Posteriormente, el cuadro fue robado por los ocupantes nazis en París, y llevado a Alemania, donde sufrió serios daños que obligaron a cortarle su parte inferior.
Murió en París, el 11 de enero de 1931.

Marthe Bibesco. - Nacida en París el 9 de septiembre de 1864

Marthe de Florian, actriz, cantante y cortesana parisina, musa y amante de Boldini, quien en una nota encontrada entre un fajo de cartas, profesaba su amor a la joven.Las cortesanas eran mujeres de exquisita belleza, protegidas de hombres ricos o políticos importantes y toleradas por la alta sociedad francesa. La figura de las cortesanas fue llevada al cine en los años 50 en forma de musical de la mano del director Vincent Minelli a propuesta de la actriz Leslie Caron.

domingo, 13 de julio de 2014

Mi viaje a Sicilia

Sicilia, una mezcla de culturas, de colores, de tradiciones y de sorprendentes bellezas naturales. Un viaje entre el pasado y el presente, entre una serie de imágenes, a veces reales y a veces mitológicas que llenan el alma de emoción y de belleza. 
Mi semana en Sicilia ha sido increíble. Vosotros,  los compañeros de viaje con los que he compartido todo, habéis sido lo mejor, junto con Idoia, nuestra hada particular que siempre estaba allí, para quien la necesitara y sin olvidar al dinámico Ander, nuestro guía en la isla).
Con todo lo que hemos visto, aprendido y compartido, aquí esta mi blog para que podáis recordar, si os apetece, desde vuestra casa estas jornadas intensas que hemos vivido a tope juntos.

Un abrazo para todos.

 Cefalù
Un poco de historia
Sicilia tiene una población de aproximadamente cinco millones de personas (5.044.900 habitantes a fecha 31-05-2010).
En la isla hay quince ciudades que superan los 50.000 habitantes

Sicilia es una región de la Italia insular, siendo la séptima mayor isla europea por dimensiones. Se trata de la principal isla italiana y la mayor del mar Mediterráneo. Pero además, le rodean varias islas más pequeñas: los archipiélagos de las Islas Eolias a nordeste, las Islas Egadas al oeste, las Islas Pelagias al suroeste, y las islas de Pantelleria al sur y Ustica al noroeste. Es la región más extensa de Italia con 25.711 km².


Tiene como capital Palermo y está habitada por más de cinco millones de personas: esto hace de ella, a pesar de sus grandes dimensiones, la isla más densamente poblada del Mediterráneo después de Malta. Es la única región italiana que tiene dos ciudades entre las diez más pobladas del país: Palermo, quinta, y Catania, décima. Es uno de los centros turísticos más importantes de Europa y en el siglo XVIII era la última etapa del Grand Tour, el viaje que los jóvenes aristócratas europeos, en buena parte británicos, llevaban a cabo en Europa - muchos en Italia - para perfeccionar su educación y formación espiritual.

En la época de las colonizaciones, fue ocupada por fenicios (siglo IX a. C.). En el siglo siguiente, Sicilia fue colonizada por los griegos, quienes fundaron varias ciudades de importancia. La principal de ellas fue Siracusa (733 a. C.) pudiendo mencionarse también Catania (siglo VII a. C.). En el siglo V a. C. empezó la penetración cartaginesa en la isla. Los tiranos de Siracusa, como por ejemplo Dionisio el Viejo, Dionisio el Joven o Timoleón, convirtieron a Sicilia en un pequeño imperio propio. Durante la Primera Guerra Púnica, los romanos conquistaron toda Sicilia, salvo Siracusa, que consiguió mantenerse independiente (241 a. C.). Sin embargo, durante la Segunda Guerra Púnica, Sicilia se alió con Cartago, por lo que los romanos la conquistaron militarmente en 212 a. C., pese a los intentos del famoso inventor Arquímedes por defenderla, que murió en la toma de la ciudad. Después de la conquista, Sicilia fue reducida a provincia romana, productora de cereal, considerada el granero de Roma.

La Trinacia, símbolo mitológico de Sicilia
Con la caída del Imperio romano, una serie de pueblos germánicos se sucedieron en la isla. Sicilia fue bizantina durante medio milenio. Los sarracenos del norte de África, a partir del siglo VIII, iniciaron ataques cada vez más fuertes sobre Sicilia, conquistando y fundando en la isla el emirato de Sicilia entre los años 827 y 902.
En la segunda mitad del siglo XI, en concreto a partir de 1061, Sicilia fue conquistada por los normandos dirigidos por Roberto Guiscardo y su hermano Roger. Roberto Guiscardo expulsó a los bizantinos del sur de Italia, mientras su hermano Roger recibió del Papa, el título de Conde de Sicilia. Más adelante, en 1130, Roger II consiguió unificar el sur de Italia y la isla de Sicilia obteniendo del Papa el título de rey, que será la base de lo que después se conocerá como el Reino de las Dos Sicilias. En el año 1194, el emperador Enrique VI, tras un primer intento fallido en 1191, logró el trono de Sicilia tras conquistarla, reclamando la corona como herencia de su esposa, Constanza I de Sicilia. El reino formó parte de los dominios de los Hohenstaufen hasta que Manfredo fue derrotado en 1266 en la batalla de Benevento, con lo que todo el reino de Sicilia pasó a manos de los angevinos, en la persona de Carlos, conde de Anjou.
El episodio de las Vísperas sicilianas en 1282 provocó la división del reino. La Sicilia insular quedó bajo dominio de Pedro el Grande, rey de Aragón, y la Sicilia continental formará el Reino de Nápoles bajo dominio angevino.
Fernando el Católico recuperó Nápoles en 1504, pero mantuvo dos virreinatos diferentes, uno para Sicilia y otro para Nápoles.
La situación de Sicilia como un virreinato más del Imperio español continuó hasta el año 1713. Con ocasión de la guerra de Sucesión española, se entregó la isla al duque de Saboya, Víctor Amadeo II, a título de rey. No obstante, en el año 1720 cambió Sicilia por Cerdeña, y la isla quedó en manos del emperador austriaco, Carlos VI. Por el tratado de Viena, no obstante, Sicilia y Nápoles fueron entregadas a Carlos de Borbón, hijo de Felipe V de España, introduciendo así la dinastía Borbón en la isla. Cuando Carlos asumió el título de rey de España dejó ambos reinos a su hijo Fernando, quien asumió el trono de las Dos Sicilias.
Fernando I
Era el tercer hijo de Carlos III de España y de María Amalia de Sajonia. Cuando su padre heredó la corona española (su hermano había muerto sin descendencia), Fernando se convirtió en el heredero del reino italiano de su padre, pues los acuerdos internacionales impedían que se reunieran ambas coronas. Ninguno de sus hermanos o hermanas le sobrevivieron, siendo además el hijo de Carlos III que reinó por más tiempo, concretamente en Sicilia de forma ininterrumpida durante 66 años, entre 1759 y 1825.

Fernando I
En 1860, como parte del risorgimento, la expedición de los Mil, liderada por Giuseppe Garibaldi desembarcó en Sicilia y en el collado de Pianto romano, cerca de Calatafimi, derrotó a los borbones el 15 de mayo. La marcha de Garibaldi fue finalmente completada con el asedio de Gaeta, donde se expulsó a la última resistencia borbón y donde Garibaldi anunció su dictadura en nombre de Víctor Manuel II. Sicilia se convirtió entonces en parte del reino de Italia (1861). Desde entonces, la historia siciliana ha estado vinculada estrechamente a la de Italia. Ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, fue elegida por los Aliados para atacar Europa, en la operación conocida generalmente como Desembarco de Sicilia, en 1943. Italia se convirtió en República en 1946 y como parte de la Constitución de Italia, Sicilia se constituyó como una de las cinco regiones de estatuto especial.
La expedición de los Mil (también llamado expedición de los camisas rojas) es un famoso episodio del risorgimento italiano que tuvo lugar en 1860. La expedición consistió en un contingente de 1089 hombres bajo el mando de Giuseppe Garibaldi enviados por el Reino de Cerdeña. El grupo partió de la playa de Quarto (en la actualidad Quarto dei Mille, en Génova) y desembarcó en Sicilia occidental. Conquistó todo el Reino de las Dos Sicilias, patrimonio de la Casa de Borbón, lo cual llevó a su disolución y anexión por parte del Reino de Cerdeña, un importante paso en la creación del Reino de Italia.
Giuseppe Garibaldi en la partida en la playa de Quarto.
Giuseppe Garibaldi 
(Niza, Reino de Piamonte, 4 de julio de 1807 – Caprera, Reino de Italia, 2 de junio de 1882) fue un militar y político italiano.

Garibaldi, en una litografía popular.
Giuseppe Garibaldi nació en Niza, ciudad mediterránea, actualmente, en territorio francés cerca de la frontera italiana. Sin embargo, se le considera italiano, dado que en esa fecha la ciudad de Niza pertenecía al Reino de Piamonte (posteriormente incorporado a Italia con la unificación). Niza fue cedida a Francia en 1860, a consecuencia de la guerra con Austria. Garibaldi se hizo notorio históricamente, a causa de su participación en las actividades vinculadas al proceso que finalmente produjo la unificación política de Italia, durante el segundo y tercer cuartos del siglo XIX.

Tras volver a Italia en 1848, emprendió numerosas batallas a favor de la independencia de los estados del norte de Italia, ocupados por Austria y Francia a las órdenes del ejército del Reino de Saboya. Se convirtió en un auténtico héroe para el pueblo de Italia del norte, ávido de libertad. Con apoyo francés, intervino en la guerra contra Austria, si bien el cambio de actitud de Napoleón III, apostando súbitamente por la negociación, truncó temporalmente los objetivos de Garibaldi. Se creó la República Romana, pero esta fue derrotada. Tuvo que huir de Italia con 3.900 soldados y su esposa Anita, mientras eran perseguidos por un ejército de españoles, franceses y napolitanos; sin embargo Anita murió en la fuga a consecuencia de una fiebre tifoidea el 4 de agosto de 1849.

Giuseppe y Anita Garibaldi refugiándose en San Marino.
Giuseppe Garibaldi ha pasado a la historia como el principal impulsor de la unificación de Italia y del nacimiento de un nuevo estado bajo la monarquía de Víctor Manuel II. Hijo de un pescador de Niza, fue marinero, capitán de la marina del Piamonte y luchador por las libertades de los pueblos. Pero también ejerció otros curiosos oficios, como vendedor de espaguetis en Uruguay o fabricante de velas en Nueva York.

Mi descubrimiento:
Renato Guttuso (1911-1987)
Uno de los pintores más importantes y también uno de los más cotizados en el mundo artístico del siglo XX italiano. Estudiante de Bellas Artes en Palermo, a los diecisiete años ya participó con éxito en su primera exposición colectiva. Influido principalmente por Courbet, Van Gogh y Picasso pronto su pintura sería conocida en toda Europa.


Desde sus comienzos, la pintura de Guttuso tiene una fuerte carga de manifiesto social característica del movimiento artístico “Corrente”, movimiento formado por un grupo de pintores italianos entre los que él se encuentra y desde el que se pretende criticar la cultura oficial y mantener una fuerte oposición al fascismo que dominará Italia hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Guttuso se afiliará al clandestino Partido Comunista italiano, partido al que sería afín hasta el final de sus días. Su obra más polémica y casi motivo de excomunión fue el lienzo titulado “Crucifixión” en el que la figura de Cristo está medio tapada por uno de los ladrones y por una María Magdalena desnuda mientras, en primer plano, aparecen unas siniestras botellas de vinagre, un martillo y los clavos usados en la crucifixión. Guttuso escribiría en su diario: "este es el símbolo de todos los que soportan ultraje, cárcel y tortura por sus ideales".

Crucifixión
Casado en 1947 con Mimisse Dotti a la que amó hasta el final de sus días, su pasión por las mujeres, hizo que le fuera infiel toda su vida, primero con una tal Caria Piro esposa de un político democristiano y luego durante casi 20 años con Marta Marzotto, la esposa de un conde y empresario textil y que sería para él además de su amante, su musa y la modelo a la que retrataría en infinidad de sus lienzos.

Guttuso murió solo y multimillonario en la ciudad de Roma donde vivía y donde tenía su estudio, en el llamado Palacio del Grillo. 
Su pintura "palermitana" más famosa es "La Vucciria", en la cual con un realismo crudo y sangriento, como las carnes expuestas en un mercado de Palermo, caracterizan uno de los muchos elementos propios de la ciudad siciliana. El trazo del artista y el sentido del color son tan fuerte que evocan la cantinela casi árabe de los "vanniaturi" del mercado que da el nombre al cuadro, al tiempo que nos invaden los aromas de los productos típicos, frutas y verduras expuestos y los sabrosos ingredientes de la cocina siciliana.
La Vucciria


Anna Magnani en un retrato de Renato Guttuso 1960


martes, 17 de junio de 2014

El paisaje holandes - Hendrik Avercamp

La pintura de paisaje alcanzó un desarrollo inusitado en Holanda durante el siglo XVII. 

Entre los primeros paisajistas se destaca la vena incisiva y delicadamente arcaizante de Hendrick Avercamp, que pintó con precisión pequeños paisajes invernales por los que pululan multitudes de graciosos personajillos.

Durante las primeras décadas del siglo, Salomon van Ruysdael creará un tipo de pintura que se destacará por la sencillez de la composición, la vastedad de los planos y la ligereza de las brumas, la luz plateada y los colores sobrios y suaves. Los ríos y el mar jugarán un papel primordial en este arte de tintas terrosas y tostadas. Superior a todos los paisajistas de la primera mitad, Jan van Goyen pintará sus vistas marinas volátiles, vaporosas y algodonosas, y sus paisajes de cielos inmensos y horizontes bajos y lejanos, plenos de intensa poesía.

Jacob Ruysdael, El molino de Wijk bij Duurstede (1670).

Pero, entre todos los paisajistas de esta época, la gran figura fue Jacob van Ruysdael, discípulo de su tío Salomon, encontró en la naturaleza, especialmente en las vistas boscosas y en las caídas de agua, el eco de sus más íntimos sentimientos, que lo hacen aparecer como un prerromántico. Y, sin embargo, sus obras provocan tal consideración gracias a la alta perfección alcanzada en el dominio de las muchas posibilidades que le ofrecía la ciencia de la composición clásica y en su comunión anímica pura con la naturaleza, que le hicieron superar la nota ilustrativa en favor de la concepción sentimental.

Su amigo Meindert Hobbema, que trabajó con él en Haarlem, pronto se contentó con imitarle, aplicando algunas fórmulas estereotipadas. 

El arte de esta época, redescubridor del color y la luz del sol, debe mucho a los llamados italianizantes. Sus pequeños paisajes ideales, con campesinos y pastores, que presentan una mezcla entre la campiña romana y la poética tierra de la Arcadia, causaron gran impresión desde que, en 1641, regresó de Italia Jan Both. Albert Cuyp, que no fue a Italia, destacó como creador de un subgénero que combinaba los elementos del paisaje nacional (tomados a través de Van Goyen) con los de la corriente italianizante. 
Los paisajes de Cuyp se distinguen por estar animados por figuras de pastores y de caballeros rodeados de animales o por sólo animales. Y es que, tan neerlandés como el paisaje puro o la marina, fue el paisaje con animales, en particular de granja, que dio lugar al nacimiento de los pintores animalistas, en general más preocupados por la observación y la figuración naturalista del animal que por su posible carga poética, entre los que descolló Paul Potter.

Hendrik Avercamp 
  • Nacionalidad: Holanda
  • Amsterdam 27-1-1585 - Kampen 15-5-1634 
  • Pintor
  • Barroco Centroeuropeo

Fue un pintor que se inspiró en Gillis van Coninxloo y en Pieter Brueghel el viejo. 

Este artista se le puede considerar como el más famoso representante del género de paisaje invernal.




Era sordomudo con lo que es conocido como el mudo de Kampen (stomme van Kampen). Los temas que representa son paisajes invernales, que van poblados de un gran número de personas. Los colores que emplea son grises y blancos, es decir, son tonos más bien fríos.




La obra de Avercamp tuvo una gran popularidad. Vendía sus dibujos, muchos de los cuales coloreaba a la acuarela para los álbumes de los coleccionistas. 
Entre sus obras podemos citar la Gran Escena Invernal con Patinadores, que se encuentra en Amsterdam, en el Rijksmuseum.





 

domingo, 15 de junio de 2014

España Las haciendas y el endeudamiento privado; los censos

Para el establecimiento de la Única Contribución se quería conocer el nivel de endeudamiento que tenían las haciendas particulares derivado de las operaciones de préstamo entre particulares. Las deudas y empréstitos entre particulares se denominaban censos. Un censo es el rédito, pensión, renta o interés a satisfacer por el préstamo de un capital. Los ingresos que tenían los acreedores derivados de los intereses de los prestamos que tenían concedidos se cuantifican como rentas pasivas en las anotaciones catastrales. La concesión de estos prestamos suponía para el que lo concedía, el censualista, una manera de obtener rendimientos para sus capitales; en definitiva, una forma de inversión.
Por lo tanto, los censos se pueden definir, de modo general y desde el punto de vista legal, como un contrato por el que se adquiría el derecho a cobrar una renta anual mediante el pago de cierta cantidad adelantada y una hipoteca sobre bienes muebles e inmuebles. En caso de no pagarse la renta, el propietario del censo podía exigir la posesión de los bienes hipotecados.

Los censos podían ser redimibles, llamados también consignativos, y perpetuos. Los censos redimibles, al quitar, consistían en el pago anual de una renta vinculado a un tanto por ciento sobre un capital fijado. El censo se extinguía al terminar el pago del capital principal y de los intereses devengados. Los censos perpetuos eran vitalicios para la persona que lo pedía, el censatario, e incluso pasaba a sus descendientes.

Para la concesión de un préstamo el censatario ponía como aval y garantía del pago de los intereses y de la amortización del capital recibido en préstamo propiedades rústicas o urbanas, es decir sus bienes muebles o inmuebles, que se convertían de este modo en bienes raíces hipotecados. Siempre se contemplaba la posibilidad de que si no se satisfacía la deuda el censatario perdía el bien que avalaba la concesión del censo. Los censos que se regulaban de esta manera eran los llamados censos consignativos.

Además de los censos redimibles y de los censos perpetuos existía una tercera clase de censos que eran los llamados censos enfitéuticos. Los censos enfitéuticos consistían en la cesión perpetúa o por largo tiempo del dominio de un inmueble o de tierras, mediante el pago anual de un canon al que hacía la cesión, el cual conservaba el dominio directo. Este tipo de censo se refiere, más concretamente, a las cantidades a pagar por arrendamiento de tierras, de casas o de edificios destinados a actividades artesanales, manufactureras y comerciales.

Los que concedían los préstamos solían ser las comunidades religiosas y los elementos del clero que disponían de un patrimonio personal. También los hombres de negocios, los comerciantes, los grandes señores, los miembros de la administración, los labradores propietarios y, en general, cualquiera que dispusiera de un capital excedente y de esta manera obtener una nueva fuente de ingresos.

En las ciudades vivían grandes comerciantes, negociantes y mercaderes que muchas veces desempeñaban el papel de banqueros. Eran una incipiente burguesía, pero estaban más interesados en competir con la nobleza en la búsqueda del prestigio social que en aumentar su influencia económica a través de la inversión de capitales en nuevas actividades productivas. Esta mentalidad que se fue acentuando cada vez más durante los siglos XVI y XVII y fue una de las trabas que impidió el despegue económico de España durante la edad moderna.

Estas clases urbanas destinaban gran parte de sus capitales en incorporarse a las formas de vida de la nobleza, consiguiendo títulos de hidalguía y adoptando formas de vida de la aristocracia. Se invertía en tierras, censos y juros y se adoptaban los valores del estamento privilegiado, centrados en la celebre expresión de “vivir de las rentas”.
En los siglos XVI, XVII y XVIII, el único modo de conseguir un capital como recurso de financiación era recurrir al préstamo privado ya que no existían medios de crédito regular como son las entidades financieras. Pese a que estas operaciones de préstamo eran corrientes entre particulares y muchas veces los prestamistas eran miembros del estamento eclesiástico no debemos olvidar la doctrina de la Iglesia que desde la Edad Media lucha contra la usura y los intereses abusivos, que durante la edad media llegaron a ser hasta del 50% mensual del capital que se había prestado. Durante el reinado de Alfonso X “El Sabio”, en el siglo XIII, estos intereses se prohíbe que sean superiores al 50% anual.
Los intereses de los censos y préstamos entre particulares se sitúan en torno al 7,5% en el siglo XVI. Durante el siglo XVII el interés desciende al 5% y en el siglo XVIII se sitúa en un 3,3%.
Este endeudamiento privado agravaba la precaria situación económica del mundo rural. Los campesinos con censos nunca podían garantizar el pago de los intereses de un modo regular debido a que ello dependía de los rendimientos de las cosechas o del aprovechamiento obtenido de sus ganados.
En este sentido, las Cortes Castellanas celebradas en 1593 llegaron al acuerdo de que el campesino no podía ser detenido por deudas en los tiempos de siembra y cosecha, dándole un plazo para satisfacer sus deudas hasta el final de la siega, que se situaba para el día de Santiago, el 25 de Julio. Además, nunca podrían ser embargados los aperos y los animales de labranza. En el año 1623 la prohibición de detención se extiende a todo el año. Estas normas legales destacan la situación de un campo con una deuda creciente. No solamente los habitantes del campo sino que también los pueblos carecían de dinero en efectivo y las haciendas municipales tenían un déficit que crecía cada año. 
Un campesino necesitaba un crédito de dos o tres años, por termino medio de estimación, si tenía que comprar un par de mulas. Una vez recogida la cosecha de trigo el campesino la tenía que vender barato para pagar sus deudas y rentas, que generalmente se tenían que satisfacer para el Día de San Juan, el 24 de junio, en muchos lugares antes de terminar de recoger la cosecha. En algunas ocasiones tenían que volver a comprar grano en otoño a precios más caros para poder sembrar.

Las deudas se hacían tan angustiosas para las economías rurales que muchos campesinos vendían sus posesiones, sus labores y los aperos de labranza a la mitad de su precio con la condición de que les dejaran trabajar las tierras o utilizar sus herramientas durante unos años.

Después de que el campesino hiciera frente al pago de todos sus préstamos y de los impuestos a la Hacienda real y a la Iglesia podemos decir que de la cosecha le quedaba lo necesario para la siembra del año siguiente y poco más.

Fuente: Paloma Torrijos

miércoles, 11 de junio de 2014

Bruegel, el Viejo, Pieter - Pieter Brueghel el Joven

Bruegel, el Viejo, Pieter


  • Nacionalidad: Flandes
  • Bruegel 1525/30 - Bruselas 1569 
  • Pintor
  • Pintura Flamenca

Pieter Brueghel, el Viejo, es uno de los más grandes pintores flamencos del siglo XVI. Su genio se ha equiparado frecuentemente al de El Bosco, con quien comparte cierto tratamiento fantástico en determinadas escenas como El Triunfo de la Muerte que pende en el Museo del Prado. Prácticamente desconocido en su etapa de formación, los únicos datos sobre su vida y su carrera nos los ofrece una biografía de 1609, que le presenta como un ignorante dedicado a la pintura cómica. Sin embargo, parece suficientemente demostrado que fue un hombre de cierta cultura, puesto que conoció a estudiosos y científicos de su país. Además, viajó por Italia para aprender la forma de pintar de los renacentistas, permaneciendo incluso una temporada en el taller de un maestro siciliano. Su viaje le valió además una importante colección de dibujos excelentes sobre el paisaje de los Alpes, que hubo de atravesar durante su viaje. Tal vez esto resultara más importante para su carrera que el aprendizaje con los italianos, puesto que a su regreso desarrolló una serie de paisajes muy difundidos en Europa mediante el grabado. En esta misma técnica, realizó ciertos temas moralizantes, normalmente ilustraciones a refranes típicos, algo que también había hecho El Bosco (por ejemplo en La Piedra de la Locura). Su afición por los temas populares ha hecho que se le conozca como Brueghel el Campesino.

La Gran Torre de Babel




Brueghel pintó varios cuadros con el mismo tema tras su estancia en Roma. Esta se conoce como la Gran Torre de Babel, y resulta evidente que los niveles de la construcción están inspirados en el impresionante Coliseo romano, que Brueghel visitó. Tal vez lo grandioso de esa ruina inspiró a Brueghel lo sublime y al mismo tiempo lo vano o efímero del esfuerzo humano. Así es como generalmente se interpreta esta imagen: la Torre de Babel, monumento a la vanidad del hombre y su inconsecuencia, pero al mismo tiempo tan magnífica... En el interior de la torre pueden catalogarse todo tipo de actividades humanas, todas contribuyendo a la elevación de la torre. Los colores son excelentes y el paisaje de fondo está en la mejor tradición de las panorámicas de Patinir.

El Triunfo de la Muerte




La Edad Media y los comienzos de la Edad Moderna sufrieron el azote de sucesivas plagas y epidemias, tan violentas que podían llegar a aniquilar poblaciones casi en su totalidad. A esto se añadía el dominio de las guerras continuas por motivos de religión o poder. No es de extrañar que el sentido de culpa, de estado continuo pecaminoso, y del terrible castigo que se aproxima sin remedio sobre la humanidad fueran los sentimientos dominantes. En esta época proliferaron manifestaciones culturales como la Danza de la Muerte, que generó música, escritos, representaciones teatrales... En este sentido podría entenderse este reino implacable de la muerte, la tortura, la penitencia eterna del hombre que Brueghel nos ofrece, en un estilo apocalíptico que sólo El Bosco podría igualar.

Juego de niños




La imagen que contemplamos es de lo más curiosa, tanto por el tema como por la ausencia total de datos que puedan explicar el motivo que llevó a Brueghel a pintar un cuadro así. El tamaño es suficientemente grande como para que el artista nos muestre una panorámica de su ciudad, completamente ocupada por niños. Los críos están entregados a todo tipo de diversiones, cada grupo enfrascado en su actividad. Los estudiosos de costumbres populares y étnicas han llegado a identificar al menos ochenta y cuatro juegos diferentes, de los cuales muchos siguen hoy en día vigentes en muchos países: la gallina ciega, la cucaña, la peonza, etc. Se ignora cuál es el significado del cuadro. Algunos suponen que pudiera ser una alegoría de la infancia, o tal vez parte de una serie sobre las diversiones del ser humano, pero es difícil asegurarlo.




La boda campesina

Se trata de una de sus obras representando la vida campesina. La novia está debajo de un dosel y el novio no se sabe exactamente quién es, pero podría ser el hombre vestido de negro, a la izquierda de la figura más grande, echándose hacia atrás, con una jarra en su mano. Dos gaiteros tocan el pijpzak, y un niño pequeño en el primer plano lame un plato.

La fiesta se celebra en un granero en la primavera; dos espigas de cereal con un rastrillo recuerdan el trabajo que implica la cosecha, y la vida tan dura que llevan los campesinos. Los platos los llevan sobre una mesa que han quitado de sus bisagras. Los principales alimentos son pan, porridge y sopa.



Los cazadores en la nieve 

Es una obra del pintor flamenco Pieter Brueghel el Viejo, perteneciente al ciclo de seis obras sobre los «Meses» del año. Representa el invierno o los meses de diciembre y enero. Es un óleo sobre tabla, pintado en el año 1565. Mide 117 cm de alto y 162 cm de ancho. Se exhibe actualmente en el Museo de Historia del Arte de Viena, Austria, con el título alemán: Jäger im Schnee.



Sobre este frío paisaje las figuras humanas, los animales y los árboles parecen sombras chinescas. El tema principal es el paisaje, un paisaje invernal en el que se representa la nieve, el hielo, anticipando los grandes logros en este género de la pintura barroca.





La caída de los ángeles rebeldes

Pintado a lo largo del año 1562, la representación de Brueghel de este tema se inspira en un pasaje del Apocalipsis (12, 2-9)1 y revela la profunda influencia de Hieronymus Bosch, especialmente en las figuras grotescas de los ángeles caídos, caracterizados como monstruos mitad humanos, mitad animales.Comparar detalles en galería Junto a Dulle Griet y El triunfo de la Muerte, de dimensiones similares, La caída de los ángeles rebeldes fue probablemente pintada para el mismo coleccionista y destinada a formar parte de una serie.




La composición, con una figura central situada entre muchas figuras menores, fue repetida por Brueghel varias veces alrededor de esos años, no sólo en otras pinturas como Dulle Griet sino también en una serie de grabados de los Vicios y las Virtudes que él había completado para el editor de Amberes Hieronymus Cock  El conflicto entre el bien y el mal, el vicio y la virtud, es un tema recurrente en la obra de Brueghel: en este cuadro, el Arcángel Miguel y sus ángeles son representados en el acto de explusión de los ángeles rebeldes del Cielo; fue el Orgullo el pecado que causó la caída de Lucifer y sus compañeros.






Los proverbios flamencos 

Los proverbios flamencos (en neerlandés, Nederlandse Spreekwoorden) es una obra del pintor flamenco Pieter Brueghel el Viejo. Es un óleo sobre tabla de roble, pintado en el año 1559. Mide 117 cm de alto y 163 cm de ancho. Se exhibe actualmente en la Gemäldegalerie de Berlín, Alemania.

Otros nombres con los que es conocida esta obra es La capa azul o El mundo del revés. Representa una tierra habitada con representaciones literales de proverbios flamencos de la época.




Hay cerca de cien «proverbios» identificados en la escena (aunque Brueghel puede haber incluido otros). Algunas expresiones se usan hoy en día, entre ellas: 

Nadar contra corriente, El pez grande se come al chico, Darse de cabezazos contra un muro de ladrillos y Armado hasta los dientes, y algunos son familiares, aunque no idénticos a expresiones inglesas, como por ejemplo Casting roses before swine (Echar rosas a los cerdos, equivalente a la expresión bíblica Echar perlas a los puercos (Evangelio de Mateo, capítulo 7, versículo 6, aunque en castellano, con traducción macarrónica se suele decir echar margaritas a los cerdos). 


El mundo está vuelto al revés =
Todo está al revés de como debería;
se demuestra la idea del mundo del revés a través del globo con la cruz debajo

Muchos han decaído con el tiempo o nunca se usaron en inglés, como Tener el techo tejado de tartas, por ejemplo, que significa tener abundancia de todo y que era una imagen que Brueghel más tarde volvería a usar en su pintura de la idílica tierra de Jauja. Sería semejante a la expresión española: Atar los perros con longaniza(s). La Capa azul a la que se refiere el título original está colocada sobre el hombre en el centro de la pintura con su esposa. Esto indicaba que ella le era infiel. Otros proverbios indican la estupidez del hombre: un hombre llena una charca después de que su becerro haya muerto, justo encima de la figura central del hombre con capa azul; otro lleva la luz del día en una cesta. 

Las tijeras cuelgan allí =
Es posible que te engañen allí

Algunas de las figuras parecen representar más de una expresión (si esto era intención de Brueghel o no, se desconoce), como el hombre que esquila una oveja en el centro, en la parte inferior izquierda del cuadro. Está junto a un hombre que esquila un cerdo, así que representa la expresión: Uno esquila ovejas y otro esquila cerdos, lo que significa que uno aventaja al otro, pero también puede representar el consejo Esquílalas pero no las despellejes, lo que significa que hay que sacar el mejor partido que se pueda a los activos.


Incluso poder atar al diablo a una almohadilla
La obstinación supera todo. Quien la sigue, la consigue.
Ser un mordedor de pilares =
Ser un hipócrita en religión, un fariseo
Aquí no se fríe el arenque = Las cosas no marchan según lo planeado
Más Obras


El vino en la fiesta de san Martín (1565-1568.)

La Cosecha (1565).

Censo en Belén (1566).


Pieter Brueghel el Joven

(1564 – 1638) fue un pintor brabazón del renacimiento, hijo del Pieter Brueghel el Viejo, conocido también como Höllenbrueghel o d'Enfer (“infierno Brueghel”).




Pieter se crió en la ciudad de Bruselas. A la edad de cinco años Pieter Brueghel se quedó huérfano de padre, de esta forma Pieter Brueghel el joven heredó toda la tradición artística del padre. Pieter Brueghel recibió su entrenamiento artístico de pintor de paisajes flamenco Gilles van Coninxloo, cuando se hizo mayor Brueghel se casó con la hija del maestro. Viajó a Francia e Italia y pasó algún tiempo allí hasta que regresó a Amberes, lugar en el que finalmente murió.

Pieter Brueghel el joven logró su maestría en el año 1585. Por estas épocas comenzó a pintar paisajes, realizar temas religiosos y pinturas de fantasía. Para esta última categoría hizo uso a menudo del fuego y de figuras grotescas, llegándose a conocerlo por estas características pictóricas, y se le asignó el apodo de Höllenbrueghel (“Brueghel infernal”).


Danza de bodas (c. 1616), colección privada.

Aparte de estos trabajos pictóricos con características propias, Pieter Brueghel el joven realizó otras obras inspiradas en los trabajos de su padre usando una técnica que el mismo denominaba como pouncing. Fue conocido también por diferentes apelativos como Pieter el grande o Pieter de comisoma, y frecuentemente en el mundo del arte como Peter la fotocopiadora (debido a la copia de cuadros que hizo de su padre).

Paisaje invernal con una trampa para pájaros (c. 1620), Museo Pushkin.
La oficina del recaudador de impuestos (c. 1615), Art Gallery of South Australia.


Pieter Brueghel el Viejo
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pieter Brueghel el Joven
 
Jan Brueghel el Viejo
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Jan Brueghel el Joven
 
Anna Brueghel
 
David Teniers el Joven
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Abraham Brueghel