domingo, 7 de enero de 2018

(III) John Ford -‘Mogambo’: la aventura africana de John Ford

(II)  "Me llamo John Ford y hago Westerns" - Cuando Hollywood se fue al frente,, pincha aqui

El sentimiento de su propio envejecimiento le inspira algunos retornos idílicos a la Irlanda de sus antepasados: "El hombre tranquilo" 1952; (su cuarto Oscar como director) o "The Rising of the Moon" ("La salida de la luna"", 1957) y algunas meditaciones punzantes sobre el paso del tiempo "El último hurra", 1958.
El hombre tranquilo (1952), pincha aqui
John Wayne,  Maureen O'Hara,  Barry Fitzgerald,  Ward Bond,  Victor McLaglen, Jack MacGowran,  Arthur Shields,  Mildred Natwick
Sean Thornton (John Wayne), un boxeador norteamericano, regresa a su Irlanda natal para recuperar su granja y olvidar su pasado. Nada más llegar se enamora de Mary Kate Danaher (Maureen O'Hara), una chica muy temperamental, aunque para conseguirla deberá luchar contra las costumbres locales, como el pago de la dote, y, además, contra la oposición del hermano de su prometida (Victor McLaglen). (FILMAFFINITY)
1952: 2 Oscars: Mejor director, fotografía color. 7 nominaciones
El mundo del cine ha recreado multitud de pueblos encantadores con sus personajes, sus costumbres y sus vidas... pero ninguno como Inisfree. La historia de un ex-boxeador irlandés (inmenso John Wayne) que vuelve de América a su hogar natal y se enamora de la hermana de su mayor enemigo es una comedia en estado de gracia que transpira el mejor talento de John Ford en cada plano. A pesar de su aparente sencillez, llevó años financiarla, pero afortunadamente tras su estreno se convirtió en un clásico inmediato (además de funcionar muy bien en taquilla en Estados Unidos). Un film homérico, de una magia irrepetible.
‘Mogambo’: la aventura africana de John Ford
El cineasta aceptó el encargo porque era una oportunidad única de viajar a África y rodar en Kenia, Uganda y Tanzania

Hubo una época en que se decía que la MGM tenía más estrellas en plantilla de las que hay en el cielo. En el año 1953 juntaron a tres de las más grandes de la historia del cine para esta película, ‘Mogambo’, con desigual suerte para cada uno de ellos.
Metro-Goldwyn-Mayer Studios, Inc. (abreviado MGM, también conocido como Metro-Goldwyn-Mayer Pictures o Metro-Goldwyn-Mayer) es una compañía de producción y distribución de películas de cine y programas de televisión. Sus principales subsidiarios fueron MGM Studios Inc., United Artists Corporation y Orion Pictures Corporation (adquirida en 1997).
En una importante operación mercantil, la empresa fue vendida a un grupo de compañías encabezadas por Highland Capital Management, Anchorage Capital Group, Third Point Management y Solus Alternative Asset Management. MGM tiene su sede en Beverly Hills, California desde el 22 de agosto de 2011. Antes de esta fecha, MGM tenía su sede en la MGM Tower de Century City, Los Ángeles.
El nombre nace de las tres compañías que formaron una fusión corporativa para crear MGM Studios en 1924; Metro Picture Corporation (fundada en 1915), Goldwyn Pictures Corporation (fundada en 1917), y Louis B. Mayer Pictures (fundada en 1918).
El lema oficial del estudio, “Ars Gratia Artis”, es una frase en latín que significa “El arte para el arte”. Fue elegida por Howard Dietz, director de publicidad del estudio. El logotipo del estudio está conformado por un león rugiendo rodeado por un anillo en el que está inscrito el lema del estudio.
MOGAMBO DIRIGIDA POR JOHN FORD, pincha aqui
Mogambo era una nueva versión de Tierra de pasión (Red dust), un film ambientado en Indochina que Clark Gable había protagonizado en 1932 al lado de la explosiva Jean Harlow, basado a su vez, en una obra teatral. En un primer momento el remake iba a estar protagonizado por Stewart Granger pero este, al parecer, no quería pasar mucho tiempo separado de su entonces esposa, Jean Simmons, y el papel cayó nuevamente en manos de Clark Gable.

John Ford aceptó el encargo de dirigir la película no porque le entusiasmara la historia, sino porque era una oportunidad única de viajar a África y rodar en escenarios naturales de Kenia, Uganda y Tanzania. Su única petición fue contar con su adorada Maureen O’Hara pero la Metro se mostró inflexible: el papel de la desenfadada Eloyse Kelly sería para Ava Gardner. Ford se enfureció y durante días trató de forma despótica a la actriz. Clark Gable salió en su defensa, pero Ava sabía valerse por sí misma. “Soy tan irlandesa y tan cabrona como usted y no pienso soportar esta situación”, le dijo al director. “Si no me quiere aquí, no tiene más que decírmelo”. Curiosamente, con el paso de los días, entre director y actriz nació una franca camaradería. En pleno rodaje Ava descubrió que estaba embarazada de Frank Sinatra y pidió permiso a Ford para viajar a Londres durante una semana y así poder abortar. A la prensa se le dijo que tenía disentería.
Tanto Ava Gardner como Grace Kelly fueron candidatas al Oscar en 1954. La primera como actriz principal; la segunda de reparto. Pero ninguna de las dos ganó el premio. Con el paso del tiempo, el verdadero galardón es poder verlas por parajes africanos disputándose el amor de un apuesto cazador en una de esas pequeñas grandes películas que ha dado la historia del cine.
También entre Clark Gable y Grace Kelly hubo más que palabras. Durante el rodaje comenzaron un romance que duró varios meses. Gable tenía entonces más cincuenta años: Kelly, tan solo veintitrés. Cuando la filmación terminó dejaron de verse durante un tiempo, aunque reanudaron brevemente la relación cuando la futura princesa de Mónaco preparaba La angustia de vivir.


El rodaje en África fue especialmente duro, con temperaturas de más de 45 grados, pero eso apenas se nota en una película que trasmite y derrocha exotismo, aventura, humor y mucha tensión sexual. Quizá no tanta como la que consiguieron darle los censores españoles cuando se estrenó en nuestro país en octubre de 1954. No les pareció correcto que hubiera una historia de amor entre una mujer casada y el guía del safari al que da vida Clark Gable y, alterando algunos diálogos en el doblaje, trataron de hacer ver que los personajes de Linda Nordley (Grace Kelly) y Donald Nordley (Donald Sinden) no eran marido y mujer, sino hermanos. El resultado fue aún peor porque quizás esquivaron un adulterio, pero insinuaban claramente un incesto. “¿Qué hacen estos dos hermanos compartiendo la misma cama de una habitación?”, se preguntaban muchos espectadores.
Fuente: El pais -  CANAL TCM

A menudo caricaturizado como machista, dedicó su última película, a un grupo de mujeres: "Siete mujeres" 1966 donde retoma la situación del encierro que Ford ya había tratado anteriormente, y pone en escena a un grupo de misioneras en la China de la revolución.

Anne Bancroft,  Margaret Leighton,  Sue Lyon,  Flora Robson,  Mildred Dunnock, Anna Kee,  Betty Field,  Woody Strode,  Mike Mazurki,  Eddie Albert
En el verano de 1935, en la frontera entre China y Mongolia, dominada por señores feudales y bandidos, los miembros de una aislada misión americana se encuentran desamparados tras la invasión del país por parte de Tunga Khan. En respuesta a la urgente petición de un médico por parte de la misión, es enviada la doctora Cartwright, una persona de ideas modernas. (FILMAFFINITY)
"Ford se despidió con una obra maestra."
A Johnh Ford se le acusó  de republicano recalcitrante y de racista. Nada más lejano a la realidad, el mismo se declaraba demócrata liberal y, sobre todo, un rebelde.

Su personalidad fue singular; reservado, con un inmenso encanto que, sin motivo alguno, podía convertirse en algo peligroso. Si todo lo que se cuenta sobre John Ford no es absolutamente cierto es porque él mismo se encargó de difundir un gran número de historias inventadas. Adoraba contar historias, sin importarle si eran verdaderas o no.

Por lo general, daba rienda suelta a estas fantasías para dar la impresión de que era un hombre de campo pendenciero y endurecido, pero todo formaba parte de la enorme y tupida cortina de humo sobre su propia figura.

Ford en 1946
A Ford le encantaba fingir que era un matón pero sus películas demuestran que era profundamente tierno y sensible. Muy tímido, adoraba el acto físico de hacer cine porque era lo único que le permitía salir de su caparazón. Aterrado porque se descubriera que era un artista y un hombre sensible, se construyó una sólida coraza, un personaje que interpretar; se convertía en Jack Ford, un hombre irascible que había envejecido prematuramente y hacia western.

Su intención era no permitir que nadie conociera al auténtico John Ford. Solo bajaba la guardia cuando se emborrachaba, circunstancia en la que se volvía ñoño y sentimental.

John Ford talking to William Wyler
Resulta difícil encontrar las raíces de su extraordinario talento y más aún resumir las características de sus 144 películas aunque sus rasgos más comunes podrían ser:
  • Fue el director que mostró al mundo el estilo de vida norteamericano, inspirándose en el idealismo humanista. Cuando se atrevía a demostrar sus sentimientos, sus películas derrochan una lírica insuperable.
  • Un hombre que firmó grandes películas en cada una de las cinco décadas entre los años veinte y sesenta del siglo XX.
  • Ford insistía en que la derrota puede ser el estado natural del hombre pero que uno puede, y debe, hacerse merecedor de tal honor.
  • Sus protagonistas masculinos, más que líderes, son solitarios y sus actos más importantes son renuncias.
  • Si los filmes de Ford se ordenan en función del periodo en el que se ambientan, desde la guerra de la independencia de "Corazones indomables" a la era política televisada de "El último hurra", se puede contemplar que abordó prácticamente todos los aspectos de 200 años de mitología nacional estadounidense tal y como la narraron sus soldados de a pie; una historia elegíaca y arrolladora que Ford veía, en parte, como una fantasía nostálgica y, en parte, como una realidad objetiva e inamovible.
  • Y por supuesto, están los westerns. Sus películas del Oeste retratan la realidad sin desprenderse de una aura de leyenda.
  • Llevó la expresión artística a un punto que todavía hoy parece la síntesis definitiva de personajes y paisaje; imágenes que desbancan a las palabras, significados demasiado profundos para que puedan explicarse.
  • Ford tenía un don si igual para la composición, dominaba el ritmo, el encuadre, los ángulos, la iluminación... Comprendía a los personajes, el mito, a las personas y, lo que es más misterioso, la crueldad del tiempo. Sus momentos más profundos están marcados por el recuerdo y la pérdida.

John Ford murió el 31 de agosto de 1973 en Palm Desert con 79 años.

1 comentario:

  1. Otra gran entrada y van... mi comentario para decir que en mi opinión nunca Maureen O'Hara tuvo tanta fuerza como en 'El hombre tranquilo' y nunca -si me lo permites- estuvo tan tremenda...
    Uns de mis películas preferidas de uno de mis directores favoritos
    Saludos Óscar

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