domingo, 14 de febrero de 2021

AMÉRICA LATINA ENTRE LO REAL Y LO FANTÁSTICO - (II) Palenque - Pakal “el Grande” - John Lloyd Stephens (explorador, escritor y diplomático estadounidense) - Frederick Catherwood (explorador, dibujante, arquitecto y fotógrafo inglés)

AMÉRICA LATINA ENTRE LO REAL Y LO FANTÁSTICO -  Bonampak y los murales mayas - Chiapas, México - Palenque - El cráneo secreto de Pakal el Grande, pincha aqui

John Lloyd Stephens (28 de noviembre de 1805 – 13 de octubre de 1852) fue un explorador, escritor y diplomático estadounidense. Stephens participó destacadamente en la investigación de la civilización maya, y fue figura central en la planeación del ferrocarril de Panamá.

Litografía del libro Incidents of Travel in Central America, Chiapas, and Yucatan realizada por Frederick Catherwood compañero de viaje de Stephens
Martin van Buren, presidente de los Estados Unidos en 1839, envió a Stephens como embajador especial a América Central, la cual se desintegró tras una guerra civil mientras Stephens se encontraba allí. El libro Incidentes de viaje en América Central, Chiapas y Yucatán es una reseña detallada de los eventos que Stephens presenció en ese proceso. Además, el libro recogió datos de antiguas ciudades mayas, y los acompañó con las ilustraciones del arquitecto y dibujante Frederick Catherwood, su compañero de viaje. La descripción superó en detalle y exactitud a la información hasta ese momento recabada sobre las ciudades mesoamericanas.
En su primer viaje Stephens y Frederick Catherwood visitaron Copán llegando por Honduras Británica, actualmente Belice, y Stephens llegó a comprar el terreno de Copán por la suma de $50. Posteriormente visitaron Quiriguá en donde Catherwood creó excelentes ilustraciones de las estelas que Stephens publicó años más tarde en su obra.

Frederick Catherwood (Hoxton, Inglaterra, 27 de febrero de 1799 - Isla de Terranova, Canadá, 20 de septiembre de 1854) fue un explorador, dibujante, arquitecto y fotógrafo inglés que murió ahogado tras el hundimiento del vapor Artic, en el que viajaba de Liverpool a Nueva York.

Estela de Copán (sitio arqueológico), (1844)
Copán es un sitio arqueológico de la antigua civilización maya ubicado en el departamento de Copán al occidente de Honduras, a poca distancia de la frontera con Guatemala.

Su interés por el arte clásico lo llevó a visitar las ruinas de Taormina, de Mesina y de Siracusa en Sicilia. De ahí, realizó viajes a Grecia, Turquía, Líbano, Egipto, Colombia y Palestina realizando dibujos y aguafuertes de los yacimientos encontrados. De estos viajes realizados, son famosos y extraordinarios los dibujos que realizó en Baalbek.

Pirámide principal en Tulum, en Vistas a viejos monumentos

Posteriormente, se hizo famoso por sus exploraciones de las ruinas de la civilización maya en compañía del escritor estadounidense John Lloyd Stephens.

En 1854, después de la muerte de su amigo y compañero de viaje John L. Stephens, se encargó de realizar a manera de homenaje la publicación del libro Incidentes del viaje a América Central. En septiembre de ese año, emprendió el viaje de Liverpool a Nueva York en el Vapor Arctic. Sin embargo, la embarcación colisionó con el vapor francés Vesta cerca de las costas de Terranova, y no sobrevivió al desastre marítimo. La noticia de su muerte fue inadvertida por los periódicos de la época.

El barco de vapor  SS Arctic , propiedad de Collins Line , con sede en Nueva York , se hundió el 27 de septiembre de 1854, luego de una colisión con el  SS Vesta , mucho más pequeño, a 50 millas (80 km) de la costa de Terranova . Las listas de pasajeros y tripulación indican que probablemente había más de 400 personas a bordo; de estos, solo 88 sobrevivieron, la mayoría de los cuales eran miembros de la tripulación. Todas las mujeres y niños a bordo murieron.
El SS Arctic fue el más grande y famoso de los cuatro barcos de vapor de Collins que han operado servicios de personas y correo en todo el Atlántico desde 1850 . Después de la colisión, el capitán del barco, James Luce, creyó que el SS Vesta estaba en peligro de hundirse, lo que le llevó a ayudar al otro barco a chocar antes que su propio barco. Cuando descubrió que su propio barco había sufrido daños graves por debajo de la línea de flotación, decidió llevarlo a la tierra más cercana, con la esperanza de llegar sano y salvo. Su plan fracasó; las máquinas se detuvieron cuando el barco aún estaba lejos de tierra. La capacidad de los botes salvavidas Ártico era suficiente para menos de la mitad de las personas a bordo; cuando Luce ordenó la evacuación, una falla en el orden y la disciplina significó que pocos miembros de la tripulación y pasajeros masculinos estaban en buena forma. 
El SS Vesta, que inicialmente sufrió daños mortales, se mantuvo a flote gracias a sus mamparos impermeables, que permitieron llegar al puerto de St. John's , Terranova .

En 2007 se abrió en la ciudad de Mérida, en Yucatán, la Casa Frederick Catherwood con una colección de las litografías de Vistas de antiguos monumentos de América Central.

Jean Frédéric Maximilien de Waldeck o Jean Frédérich Maximilien o Johann Friedrich Maximilian, conde de Waldeck o Friedrich von Waldeck (Praga, 16 o 17 de marzo de 1766? – París, 30 de abril o mayo de 1875) fue un anticuario, cartógrafo, artista (retratista y autor de cuadros históricos) y explorador francés. Vivió más de 109 años.
Se dijo a sí mismo Conde y ocasionalmente Duque o Barón. Waldeck afirmó que había viajado a Sudáfrica a la edad de 19 años en su primer recorrido científico al lado del ornitólogo François Levaillant, y que a partir de ello había iniciado su carrera de explorador, y que había retornado a Francia para estudiar arte con Jacques Louis David. 
Waldeck contribuyó claramente a la cultura de su época, cosa que se le reconoce indudablemente, por haber rescatado y vuelto a publicar las notables imágenes pornográficas del I Modi, famoso libro erótico del renacimiento italiano atribuido a Giulio Romano y a Marcantonio Raimondi, por sus contribuciones importantes a la arqueología con sus dibujos de las culturas mesoamericanas realizados durante sus exploraciones de yacimientos precolombinos en México, sobre todo de la cultura maya. Sin embargo, algunos errores en sus ilustraciones propiciaron creencias infundadas sobre esa civilización y fomentaron el llamado mayanismo (no confundir con el término mayista).
La publicación de las imágenes de I Modi causó furor en la Roma renacentista y el Papa ordenó la destrucción de todas las copias existentes. Aparentemente esta orden no fue plenamente acatada, ya que siglos después Waldeck dijo haber encontrado una serie de ellas en un convento cercano a Palenque, en México, que había visitado, y las reeditó. 
Waldeck llegó a México en 1825 y trabajó en las minas de Tlalpujahua, Michoacán, contratado como ingeniero hidráulico por una empresa británica en México. Al año siguiente pasó a radicar en la Ciudad de México. Los primeros contactos de Waldeck con el arte de Mesoamérica parecen haber tenido lugar cuando fue contratado por Lord Kingsborough para realizar grabados de la ciudad precolombina de Palenque. Su trabajo resultó de alta calidad artística aunque era clara su tendencia a hacer aparecer los vestigios mayas que dibujó en ocasiones parecidos a los monumentos arqueológicos egipcios, en línea con la visión de su patrón (Kingsborough), en el sentido de que las culturas mesoamericanas estaban estrechamente vinculadas en su origen con las del medio oriente y que, de hecho, los nativos de América eran descendientes de una de las Tribus perdidas de Israel.
Jean-Frédéric Waldeck. Los Colosos - Palacio, Palenque Litografía coloreada, 36 × 55.3 cm. Newberry Library, Ayer Collection, f. 322. 

En 1838, Waldeck publicó su libro Voyage pittoresque et archéologique dans la province d' Yucatan pendant les années 1834 et 1836 (París), un volumen de ilustraciones de Mérida (Yucatán) y de diversas ruinas mayas que incluía las de Uxmal. Dedicado a Lord Kingsborough, el libro proveyó soporte adicional a la noción del vínculo entre los mayas y los egipcios. Su ilustración del Templo del Adivino en Uxmal, por ejemplo, le hace ver muy similar a las pirámides egipcias.




La reconstrucción de la máscara funeraria de mosaico de jade de K’inich Janaab’ Pakal está basada en el registro gráfico del contexto arqueológico. Los rasgos de ésta coinciden con los de las dos cabezas retrato de piedra caliza y estuco encontradas bajo el sarcófago del gobernante. a) Representación de Pakal en la pubertad, quizá de 12 años de edad, cuando ascendió al trono de Palenque. b) Representación de Pakal cuando tenía, aproximadamente, 30 años de edad. MNA. Fue encontrada bajo su sarcófago´

K'inich Janaab' Pakal “el Grande” (23 de marzo de 603 - 31 de agosto de 683) fue un ahau o gobernante del ajawlel o señorío maya de B'aakal, cuya sede era Lakam Ha', ahora conocida como la zona arqueológica de Palenque, ubicada en el norte del estado mexicano de Chiapas.

Jean-Frédéric Waldeck. Relieve oval - Palacio, Palenque Tinta sobre papel, 35 × 23.5 cm. Newberry Library, Ayer Collection, f. 187. 
Representación iconográfica del tablero ovalado de la Casa “C” del Palacio de Palenque que muestra la entronización de K'inich Janaab' Pakal. 

Lápida Oval. En esta lápida, que se encuentra en la Casa E del Palacio, se representa la entronización de Pakal II, quien, sentado sobre un trono de jaguar bicéfalo, recibe una insignia de mando por parte de su madre, la señora Sak K’uk’, “Quetzal Blanco”. Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces

Fue entronizado por su padre a la edad de doce años, gobernó desde el año 615 hasta el 683, convirtiéndose así en uno de los gobernantes más longevos de la historia. Ascendió al poder después de que Palenque hubiera sufrido un período de adversidad. Durante las primeras décadas de su gobierno se vivió una época de paz y productividad. En el 659 inició una campaña militar que consolidó a Palenque como una de las ciudades más importantes de la región. El gobierno de Pakal se caracterizó por haber impulsado el crecimiento de la obra arquitectónica de Palenque y por haber iniciado los registros jeroglíficos de su historia dinástica.

Éste es el centro de Palenque. Pero no hay que olvidar que las colinas circundantes están coronadas por edificios que aún no han sido excavados.
La arquitectura de Palenque es muy específica, y se caracteriza en particular por la forma de las cubiertas de hormigón, que recuerdan a los tejados de mansarda. Asimismo, la ornamentación de estos edificios, con la presencia de elementos de estuco en altorrelieve o incluso exentos, seguramente confería a las construcciones de culto y de ceremonial un aspecto fastuoso, realzado aún más por una brillante policromía.


El Palacio de Palenque fue edificado a finales del siglo VII por encargo de Chan-Bahlum, el sucesor de uno de los gobernantes más carismáticos de la ciudad, Pacal. Consta de tres templos que delimitan una pequeña plaza rectangular, y que se componen de un pequeño vestíbulo y una habitación más pequeña en su interior. En la pared del fondo se colocaron tableros grabados que dan nombre a cada uno de los templos: del Sol, de la Cruz y de la Cruz Foliada, que contienen escenas de tipo dinástico y simbólico asociadas a largos registros escritos de carácter histórico. Es una de las obras emblemáticas de la Cultura Maya.
La torre, al parecer, estaba destinada a los vigías en tiempos de conflictos con los vecinos. Según algunos autores, se trataría de un observatorio astronómico que permitía explorar el horizonte para observar la salida de los astros. 
El patio grande, en particular, adornado con estelas monolíticas —que representaban a personajes de pie y apoyados contra los muros— o con frisos a modo de ortostatos inclinados, evoca el marco de suntuosas ceremonias palaciegas.



Planta de los niveles, alzado y sección de la torre que remata el Gran Palacio de Palenque:

A. Primer nivel B.- Nivel intermedio C.- Segundo nivel D.- Tercer nivel.

Las galerías abovedadas y adinteladas del Palacio de Palenque rodean los patios, confiriendo al espacio un aspecto parecido al de un claustro medieval.
Al igual  que los templos, las falsas bóvedas del Gran Palacio de Palenque se benefician de grandes progresos técnicos: observamos, por ejemplo, un aligeramiento de las estructuras, gracias a los calados hechos en las superficies internas. Estos intentos por hacer menos pesadas las construcciones permiten disminuir el volumen de los materiales utilizados, sin debilitar la resistencia de las bóvedas, lo cual posibilita un mayor rendimiento de la obra.

El siglo VII, en tiempos de Pacal y de Chan Bahlum(hijo), marca también el apogeo de los grandes bajorrelieves y de la decoración con estuco policromado. Prueba de ello son estos entrepaños, cubiertos de personajes y de divinidades, así como de toda una serie de jeroglíficos, gracias a los cuales podemos conocer mejor las dinastías, la historia y las divinidades de los mayas

Sobre los grandes relieves de caliza (1,50 m.) que bordean la base de las galerías, en el patio noreste del Palacio de Palenque, aparecen unos jefes de tribu haciendo juramento de fidelidad. El estilo de estos relieves contrasta con la finura de los entrepaños interiores.

Este detalle de un entrepaño de caliza del Gran Palacio de Palenque, que data del 721, muestra al rey Kan Xul sentado en «postura india» sobre un escabel en forma de barra ceremonial de dos cabezas. Se dispone a recibir la corona de su antepasado lejano Pacal (invisible aquí). El rey, que lleva un pectoral solar, aún no se ha revestido de sus atavíos de ceremonia.

Maqueta que representa al Palacio de Palenque reconstruido en el Museo del Sitio “Alberto Ruz Lhuillier”
El Museo de Sitio de Palenque “Alberto Ruz Lhuillier” se encuentra en la zona arqueológica de Palenque en el estado mexicano de Chiapas, en el km 6.5 de la carretera ramal Palenque-Zona Arqueológica. 

Tumba de Alberto Ruz Lhuillier en Palenque, Chiapas
En deferencia a los grandes servicios prestados al patrimonio cultural de México, sus restos descansan justo frente a la necrópolis que el mismo descubrió en Palenque, Chiapas.
Alberto Ruz Lhuillier (París, Francia, 27 de enero de 1906 - Montreal, Canadá, 25 de agosto de 1979) fue un arqueólogo francés nacionalizado mexicano. Destaca por sus exploraciones en las ciudades mayas de Mesoamérica, y especialmente por haber descubierto la tumba de Pakal el Grande en el Templo de las Inscripciones en Palenque, México.

Trono de Pakal II. Este trono procede de la galería sur de los Subterráneos. En los cantos laterales y frontal del monumento fueron labrados 14 glifos y una imagen del Monstruo Cósmico. Esta entidad mitológica fue representada como un ser bicéfalo (las dos cabezas pueden ser observadas en los extremos del canto frontal). El texto glífico alude al Monstruo Cósmico como “(el que va) pasando por el Cielo y pasando por la Tierra”. Esta alusión ha dado pie para interpretar al Monstruo Cósmico como una forma animada de la Vía Láctea. El texto también señala que Pakal II dedicó el trono en una fecha posterior y cercana al final de k’atun 9.11.0.0.0, 12 ajaw, 8 keh (11 de octubre de 652). Foto: Jorge Pérez de Lara / Raíces

Entre el ajuar con que fue ataviado Pakal, el Grande, a su muerte, hace 1 333 años, se encontraba un par de orejeras con un epígrafe que narra cómo, para ser recibido por el dios del inframundo, el difunto debía sumergirse en el agua del dios Chaac. Con el reciente hallazgo de un sistema de canales en el subsuelo del Templo de las Inscripciones, que también corre bajo la cámara funeraria del gobernante palencano, esta metáfora podría tener una interpretación mucho más compleja.

La estructura es una pirámide escalonada con una altura de 22,8 metros de ocho niveles más el templo, simbolizando los nueve niveles del Xibalbá, el templo consta de dos cámaras: la primera es un pórtico con cinco entradas sus pilares están decorados en el exterior con relieves hechos de estuco y la segunda tiene un cuarto central y dos laterales, originariamente estaba pintado de rojo, zonas con el famoso azul maya y amarillas. El techo remataba en una crestería compuesta de un armazón formado por pilares dispuestos en doble línea y losas horizontales, constituido por dos muros calados separados entre sí, de la que solo la parte inferior se encuentra más o menos completa. Al pie de la escalinata exterior se sitúa un altar circular tetrágono.

Bajo el enlosado que cubre la plataforma superior, Alberto Ruz Lhuillier descubrió los primeros peldaños de una escalinata tapiada y terraplenada. Ésta, una vez vaciada de las 300 toneladas de material de relleno que obstruía su entrada, permitió acceder mediante unas rampas de escalones abovedados a la cripta situada en la parte inferior de la pirámide. Hemos subrayado ya la importancia del hallazgo hecho a 26 m por debajo del suelo del santuario superior: detrás de una puerta triangular de piedra, que tuvo que hacer girar sobre sí misma, Ruz descubrió una sala que estaba ocupada casi por completo por un enorme sarcófago, cubierto por una losa esculpida de 3,8 x 2,2 m, que no pesaba menos de 5,5 toneladas. El monolítico recipiente se acercaba a las 15 toneladas. Esta enorme sepultura, que de ninguna manera hubiera podido pasar por las estrechas escalinatas de la cripta, tuvo que ser introducida en la pirámide mientras estaba en obras.

Cripta funeraria en la que descansaba en su sarcófago de piedra el Rey Pacal con sus tesoros. Bajo las poderosas bóvedas que soportan la mole del Templo de las Inscripciones, el monolítico recipiente está cubierto por una enorme losa de 5,5 toneladas, adornada con relieves simbólicos. A la derecha, un documento histórico: el día en que se abrió la Cripta de Palenque, el 13 de junio de 1952.
Queda por mencionar la dramática sorpresa que reservaba la cripta de Palenque: la presencia en el suelo, a la entrada de la sala, de los esqueletos de cinco personas de ambos sexos. estas víctimas fueron sacrificadas ritualmente y tenían que acompañar al monarca en su viaje al más allá, la morada de los difuntos, que los mayas llamaban Xibalba.

La sala de la cripta es, a su vez, una prueba del virtuosismo de los arquitectos mayas: para paliar los riesgos de aplastamiento, a cusa del enorme peso de la pirámide (más de 50.000 toneladas), concibieron un espacio—en forma de choza tradicional— cuya planta presenta, en los dos extremos, unos contrafuertes transversales retranqueados. estos nichos forman verdaderos cruceros destinados a consolidar las paredes de la cripta. Este sistema formado por bóvedas cruzadas que crean nichos de refuerzo de los muros y por contrafuertes que apuntalan la cubierta, demuestra el ingenio de los constructores mayas de finales del siglo VII 

La escalera que baja a la cripta del Templo de las Inscripciones está cubierta por una sucesión de bóvedas abocinadas. A la derecha, un conducto hecho en mampostería siguiendo las escaleras que llevan al exterior permitía al alma del difunto comunicarse con el mundo de los vivos.

Planta y corte longitudinal y transversal de la cripta funeraria situada en el centro del Templo de las Inscripciones de Palenque (finales del siglo VII). Los elementos transversales de las falsas bóvedas constituyen un ingenioso sistema de apuntalamiento mediante el cual se evita que el peso de la mampostería aplaste la cámara.

Alzado de la ornamentación que adorna el recipiente del sarcófago de Pacal, en la cripta del Templo de las Inscripciones de Palenque. Es la representación simbólica del concepto maya de la otra vida.
Entre las obras de arte que contenía la cripta de la pirámide del Templo de las Inscripciones de Palenque hay que citar, en primer lugar, la tapa del sarcófago de Pacal. Sobre esta enorme losa de más de 8 m2 figura una ornamentación de carácter cosmológico, cuyos motivos dan prueba de una gran elevación espiritual.

El bajorrelieve representa en su centro al soberano Pacal descansando sobre el monstruo de la Tierra. Está echado hacia atrás, como en éxtasis, el rostro vuelto hacia el cielo. Debajo de él, la enorme boca del mundo subterráneo, representada por las mandíbulas de un jaguar, se dispone a engullir al difunto. Encima del soberano se alza el Árbol Cósmico, en forma de cruz, cuyos brazos acaban con imágenes del Dragón que simboliza la sangre, elemento primordial del ritual maya y de la mayoría de las religiones precolombinas.

Encima de este árbol está el Pájaro Celeste: una especie de quetzal o de Fénix, que preside el empíreo. Suspendida de este Árbol de la Vida, como una guirnalda, hay una Serpiente bicéfala. Sus bocas, que cuelgan de una y de otra parte, están abiertas de par en par, y de su interior emergen las cabezas de dos divinidades.

Al este del Templo de las Inscripciones se encuentran tres pirámides que dominan una plaza elevada, obra del hijo de Pacal, Chan Bahlum.

En Palenque, los tres templos del Grupo de la Cruz —Templo de la Cruz foliada (672), Templo de la Cruz (692) y Templo del Sol (690)— están edificados sobre basamentos piramidales. Obras del hijo de Pacal, Chan Bahlum, presentan todos una pequeña cella cubierta por una cubierta de mansarda, rematada por una crestería.

Estos tres edificios presentan las mismas características arquitectónicas que la cripta funeraria, es decir, tienen bóvedas de arista.

La sección del Templo del Sol revela el sistema de bóvedas apuntaladas que en un principio se utilizó para la cripta de Palenque y posteriormente fue aplicado al Grupo de la Cruz. Dos salas oblongas forman «cruceros» unidos por una nave «axial». Para resistir la fuerza del viento, las dos vertientes de la crestería, inclinadas la una contra la otra, están separadas por un hueco.
Las bóvedas cruzadas realizadas en Palenque unen elegantemente las dos salas de los templos, gracias a una especie de nave axial que hace de punto de unión entre las bóvedas transversales. Aquí son evidentes los progresos hechos en la creación de espacios internos más unificados. Sin embargo, esta corriente no se impondrá en la arquitectura posterior, excepto —quizá— en algunas salas de la Chichén Itzá tolteca.

La estructura de la crestería calada, que coronaba los templos de Palenque, formaba una pantalla sobre la que se colocaban los altorrelieves de estuco con las efigies de los dioses y los soberanos, de modo que las imágenes emblemáticas dominaban en edificio, como las estatuas griegas sobre los tímpanos de los frontones antiguos.

Hay que subrayar, además, la presencia de las elevadas estructuras decorativas que rematan estos templos: la crestería está formada en general por dos paredes que imitan las celdillas de un panel y que se apuntalan mutuamente. Su estructura, aligerada por vanos, soportaba relieves de estuco. Estas esculturas salientes representaban al soberano y las divinidades. Por lo tanto, la crestería ejercía de alguna manera el papel de marco escultórico de los frontones de los templos de la Grecia clásica.

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