sábado, 27 de febrero de 2021

El imperio Mexica (Los aztecas) - Leyenda del origen de la cultura azteca - Diego Durán - Moctezuma II - El Palacio de Moctezuma - Hernán Cortés - Ciudad de Tenochtitlán “La Venecia del Nuevo Mundo” - Las chinampas

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La cultura azteca o Imperio azteca fue una civilización que tuvo sus orígenes en la región de Aztlan durante el siglo XIII, allí fueron un pueblo seminómade precolombino que por razones aún en investigación deciden trasladarse al sur hasta el territorio del lago de Texcoco en el Valle de México. Después de derrotar a algunas poblaciones que dominaron la región, este pueblo fue el responsable de la creación del imperio Azteca. Más de dos siglos de dominación, los aztecas formaron un imperio imponente que contenía más de quinientas ciudades y era el hogar de más de quince millones de habitantes. En este proceso de expansión, también es importante hablar sobre el establecimiento de la agricultura como actividad económica fundamental.

Primera página del Códice Boturini
Según las versiones más difundidas, en Aztlan los mexicas eran parte de los múltiples barrios de esa ciudad. Cansados de vivir allí y guiados por su dios Huitzilopochtli salen con otros grupos, la fecha aceptada de este suceso era 1111,​ aunque en las últimas décadas se ha difundido la fecha de 1064 la cual le da la profundidad temporal para cubrir todos los eventos.
Los grupos mencionados en el Códice Boturini son huexotzincas, chalcas, xochimilcas, cuitlahuacas, malinalcas, tlahuicas, tepanecas y matlatzincas.​ Luego de pasar por Teocolhuacan y según algunas fuentes por Chicomoztoc, pasan a establecerse a un lugar donde hay un gran árbol, ahí mientras se disponían a comer el árbol se rompe, tiempo después los mexicas se separan de los otros grupos por orden de su divinidad y siguen su camino solos.

Los aztecas: De acuerdo con su propia historia legendaria, hubo siete cuevas al noroeste de la Ciudad de México. De hecho, esta leyenda se refiere únicamente a Tenochca, uno de los grupos aztecas. Esta tribu dominó el Valle de México y fundó Tenochtitlan, que se convertiría en la capital del Imperio Azteca, alrededor del año 1325 dC La leyenda cuenta que el dios Huitzilopochtli dirigió al pueblo hacia una isla del lago de Texcoco, allí vieron un águila posada sobre un nopal, devorando una serpiente. Según una profecía, esta sería la señal divina a la obra de construcción de su ciudad.


Los tenochcas construyeron un pequeño templo y pronto se convirtieron en los líderes de la gran nación azteca. La primera parte de la historia azteca es legendaria. Pero los resultados de las excavaciones arqueológicas y los libros aztecas son la base para una verdadera relación histórica. La historia tiene un registro muy auténtico del linaje de los reyes aztecas de Acamapichtli en 1375, hasta Moctezuma II, que era el emperador, cuando Hernán Cortés entró en la capital azteca en 1519.

Huitzilopochtli, Códice Borbónico.
El Códice borbónico es uno de los llamados códices mexicas precolombinos o de comienzos de la época colonial española. Está realizado en papel de «amate» y plegado en forma de acordeón. Sus hojas miden aproximadamente 39 x 39,5 cm.
Estuvo guardado en la biblioteca de El Escorial, España hasta la guerra de la Independencia. Después llegó a Francia de forma desconocida y con las primeras y últimas hojas arrancadas. En 1826 fue comprado por la biblioteca de la Cámara de los Diputados de París.
Huitzilopochtli fue la principal deidad de los mexicas, asociado con el sol. También fue conocido como Ilhuicatl Xoxouhqui o Tlacauepan Cuexcotzin . A la llegada de los españoles a Mesoamérica, era la deidad más adorada en el Altiplano Central por imposición de los mexicas. Su templo principal se encontraba en Huitzilopochco (Huītzilōpōchco), ahora Churubusco. En la mitología mexica, Huitzilopochtli ordena la fundación de México-Tenochtitlan en el lugar donde los mexicas encontraran a un águila portando el Atl-tlachinolli, la cual tendría que estar reposando sobre un nopal entre otras características. Este mito mexica acerca de Huitzilopochtli y la fundación de México-Tenochtitlan se encuentra en el Escudo Nacional de México, parte de la Bandera de México actual.

Fundación de Tenochtitlan en el códice Azcatitlan f.18, el nopal surge del príncipe Copil de acuerdo a Huitzilopochtli

Fundación de México-Tenochtitlan. Códice Durán, s. XVI
El Códice Durán o Historia de las Indias de Nueva España e Islas de Tierra Firme es un manuscrito novohispano realizado en la segunda mitad del siglo XVI por el fraile dominico Diego Durán. Pertenece a la colección de la Biblioteca Nacional de España.
Diego Durán (Sevilla, España. 15 de junio de 1537–Ciudad de México, Virreinato de Nueva España. c. 1588), también conocido como Fray Diego Durán, fue un historiador y fraile dominico español. Es el autor de Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme, una de las primeras obras sobre diversos aspectos de la sociedad mexica, la cual realizó tras el estudio estudió de un número importantes de testimonios originales, tanto orales como escritos, en lengua náhuatl.

Los aztecas fueron una de los pueblos más avanzados y poderosos de la América precolombina. Esos habitantes ocuparon el Valle de México (en una isla del lago de Texcoco), después de llegar a la región tras una larga migración. Ellos venían de un lugar llamado Aztlán, situada en el suroeste de la corriente de los Estados Unidos, donde vivían como tribus nómadas guerreras. Desde la era cristiana, hubo civilizaciones urbanas, sedentarias y agrícolas.


Los últimos en llegar a las tierras altas de México fueron los aztecas y se mezclaron con los toltecas, a partir de la alianza hecha entre las ciudades Texcoco y Tlacopan, surgiría el "Imperio Azteca", centrada en la ciudad azteca de Tenochtitlan. Cada ciudad-estado tenía su propio rey, pero los aztecas tenían el mando militar en el momento de la ocupación española, el inmenso imperio reconocía solo a Moctezuma II, el emperador azteca.

Estatua de Moctezuma en el Palacio Real de Madrid
Moctezuma Xocoyotzin o Moctezuma II (1466-29 de junio de 1520) fue tlatoani de los mexicas en el periodo 1502 o 1503-1520. La ortografía Moctezuma es la más frecuente y moderna; no obstante, Hernán Cortés transcribió su nombre como Mutecçuma o Muteçuma
Moctezuma Xocoyotzin, hijo de Axayácatl e Izelcoatzin, hija de Nezahualcóyotl, fue el gobernante de la ciudad mexica de Tenochtitlan cuyos dominios se extendieron a las ciudades de Texcoco y Tlatelolco desde 1502 o 1503 hasta 1520, al arribo de los españoles.
Fue elegido jefe militar durante campañas militares de Ahuízotl. Ya electo, mantuvo una política enérgica incluso hacia lo interno e implementó mecanismos para centrar el poder en su persona. A fin de estructurar sus dominios, Moctezuma organizó el imperio en diversas provincias, creó una sólida administración central y reguló el sistema tributario.

Hernán Cortés, I marqués del Valle de Oaxaca (Medellín, Corona de Castilla, 1485 - Castilleja de la Cuesta, Corona de Castilla, 2 de diciembre de 1547) fue un conquistador español que, a principios del siglo xvi, lideró la expedición que inició la conquista de México y el final del imperio mexica, poniéndolo bajo dominio de la Corona de Castilla, creándose a partir de ello la denominada Nueva España.
Hernán Cortés es considerado por sus revisionistas como un hombre de complejos matices, combinaba criterio y audacia, poseía gran resiliencia ante la adversidad, valiente, astuto e inteligente, con un liderazgo fuerte y predominante entre sus huestes, carismático y seductor en el habla y que provocaba entre sus iguales un velado antagonismo.

Ciudad de Tenochtitlán
Desde su capital, Tenochtitlán (hoy Ciudad de México, tenía una población de 400.000 habitantes, más grande que cualquier ciudad europea de ese tiempo, fue una gran metrópolis rodeada de agua, como Venecia, con un laberinto de canales que cruzaban en todas las direcciones), los aztecas controlaban un vasto imperio que incluía la mayor parte del centro y sur de México. Eran guerreros famosos, con una organización militar muy desarrollada.

La historia de Ciudad de México se escribe (y se construye) sobre las ruinas de Tenochtitlan, la “Venecia azteca” que cautivó a Hernán Cortés hace cinco siglos. Era un espectáculo maravilloso de lagos y canales; una de las mayores ciudades del mundo, casi mística, que Cortés y sus hombres pronunciaban como podían: Tenustitan, Tenochtitlan, Tenestecan o Temixtitan. Pero lo que realmente hizo que el conquistador español “quedara prendado” de la capital del imperio azteca, le dice a BBC Mundo el doctor en Historia de América Esteban Mira Caballos*, fue su aspecto de “urbe palaciega”. Así la describió el propio Cortés tras su primer encuentro con Moctezuma II, ocurrido el 8 de noviembre de 1519 y que fue un evento que marcaría para siempre la conquista del territorio del actual México.

“Con admiración, describió sus calles que, según sus palabras, la mitad eran de tierra y la mitad de agua, por lo que debían transitarse en canoas“, explica el historiador sevillano, especializado en las relaciones entre España y América en el siglo XVI.

“También habló de los puentes que atravesaban estas vías, que eran tan sólidos y anchos que podían pasar 10 caballos juntos a la par”, continúa el académico.

“Tan impresionante le resultó al conquistador Tenochtitlan y la confederación mexica que en su Segunda Carta de Relación llegó a sugerir a Carlos V que se erigiese en emperador de aquellas tierras lo cual -decía- no sería menos meritorio que la Corona Imperial de Alemania“.

“Conocemos el área urbana de México-Tenochtitlan gracias a estudios con representaciones cartográficas que se han venido haciendo desde la época virreinal”, le cuenta a BBC Mundo el historiador mexicano Andrés Lira González**.

Este dibujo muestra México-Tenochtitlan a principios del siglo XVI. Está probablemente basado en un boceto de Cortés de 1524. Se encuentra en el Museo Británico de Londres. Getty Images

Esteban Mira añade que hay planos “bastante ajustados a la realidad”, como el famoso mapa de Núremberg, el cual se editó en la ciudad alemana en 1524.

“Asimismo, disponemos de la fuente arqueológica que está rescatando y verificando muchos de los lugares que describieron esos cronistas, sacando a la luz complejos arqueológicos como el impresionante Templo Mayor, el edificio del juego de la pelota y el tzompantli o altar de los cráneos”

DEA PICTURE LIBRARY/De Agostini via Getty Images
El “mapa de Núremberg”, elaborado en Alemania en 1524, es el más antiguo que existe de la Ciudad de México (entonces Tenochtitlan).

Además de los relatos de Cortés y del conquistador Bernal Díaz, los códices indígenas también nos permiten hacernos una idea de cómo era aquella imponente civilización.
“Recordemos que Tenochtitlan y Tlatelolco se asentaron en islotes y se extendieron ganando espacio sobre la laguna y ciénagas que ocupaban el ‘Valle de México‘ (en realidad, una cuenca cerrada por montañas en el sur, que impidieron la salida del agua)”.
Sin duda, las imponentes estructuras de la ciudad azteca alzada sobre aquel enorme lago deslumbraron a los recién llegados.

Esta litografía a color de 1892, “Entrada de Cortes a México”, ilustra el primer encuentro entre Cortés y Moctezuma, el 8 de noviembre de 1519.
Bettmann/Getty Images

“Era una ciudad lacustre, la ‘Venecia americana’ [del Nuevo Mundo] ubicada en medio de un lago, aislada, a la que solo se podía acceder por tres calzadas y que debía ser abastecida desde el exterior"
“Se ubicaba en medio de más de 2,000 km2 de lagos en los que había muchos peces, mientras que en las tierras circundantes se practicaba una agricultura muy productiva que permitía altos índices de población de la zona”
“(El escritor y colonizador español) Fernández de Oviedo la describió como una ciudad palaciega, edificada en medio del lago Texcoco, con casas principales, porque todos los vasallos de Moctezuma solían tener residencia en la capital, donde vivían una parte del año”.
“Era una urbe refinada, con baños públicos, con una treintena de palacios que albergaban finas cerámicas y elegantes enseres textiles”, añade el historiador español.
El palacio de Moctezuma, incluyendo sus jardines, ocupaba dos hectáreas y media, es decir, era más extenso que muchos alcázares españoles.

El Palacio de Moctezuma era un lugar imponente lleno de maravillas y lujos

“El ‘pragmatismo’, digamos, de los mexica revela conocimientos astronómicos, religiosos y artísticos palpables en pueblos de Mesoamérica”.
“Destaca una original ‘ingeniería‘ para dominar el espacio en torno al lago y, por obra de su situación y cultura guerrera y comercial, el desarrollo de una actividad expansiva, de la que fue testigo y hábil usufructuario Hernán Cortés”.

Una urbe gigante
El académico considera como “los más acertados” los que cita el historiador José Luis de Rojas de la Universidad Complutense de Madrid (España), en su libro “México-Tenochtitlan, economía y sociedad en el siglo XV”.
De Rojas da como más probable un máximo de 200.000 habitantes.

Las ruinas de Tenochtitlan sobre las que se asienta CDMX apenas reflejan su grandeza hace cinco siglos. En la imagen, el “muro de serpientes” del Templo Mayor. Werner Forman/Getty Images
Pero visitar lo que queda del Templo Mayor, en el corazón de Ciudad de México, sigue teniendo un encanto especial que recuerda la grandeza de un imperio extinguido.

“Tomemos en cuenta, por otra parte, que México-Tenochtitlan y Tlatelolco (su ciudad gemela) formaban un conjunto humano en movimiento en constante relación e interpenetración”.
“Eso equivale a decir que era una de las ciudades más pobladas del planeta, de bastante mayor tamaño que Roma, París o Sevilla y justo por detrás de Pekín, Constantinopla o Bagdad”.
“Para alimentar a una población como esa se requerían al menos 4.000 cargadores diarios, lo que implicaba un trasiego constante de personas y un amplísimo mercado”, agrega el investigador.
Cortesía de Tomás J. Filsinger
Esta imagen de Tenochtitlan es obra del artista mexicano Tomás J. Filsinger, radicado en Estados Unidos, quien ha realizado amplios estudios sobre cómo cambió México a través de los siglos.

Chris Hellier/getty Images
Huitzilopochtli era el dios azteca de la guerra

Esteban Mira dice que, contrariamente al mito de la peregrinación, “hoy sabemos que su fundación en medio del lago Texcoco, rodeado de ciénagas y juncos, no fue exactamente voluntaria sino obligada porque, siendo una población emigrante, los mexicas habían sido expulsados de casi todos sitios“.
“Fue en esta zona aparentemente inhóspita donde se les permitió establecerse”.

*Esteban Mira Caballos es doctor en Historia de América por la Universidad de Sevilla, España. 

**Andrés Lira González es un abogado, escritor, historiador, investigador y académico mexicano. 
Fuente: LA OPINIÓN

El lugar que más veneraban los aztecas de Teotihuacán es la Pirámide del sol: contiene 765 mil m3 de tierra y piedra con la misma base que la pirámide de Giza en Egipto. Creían que Teotihuacán había sido creada a imagen de los dioses. Fue esa imagen la que intentarían reproducir en la creación de Tenochtitlán en el siglo XV. 

La base de la pirámide tenía 75 metros de fondo, por 100 metros de ancho y se elevaba a una altura de 15 pisos. Había al menos 117 escalones en dos escaleras que subían 60 metros y que llevaban a los templos donde se veneraban a los dioses de la lluvia, y de la guerra. La pirámide crecía al tiempo que lo hacía el imperio. Cada piso se añadía la piso anterior.
El Templo Mayor se construyó con una piedra llamada tezontle que es volcánica y pesa muy poco. Eso evitaba que el templo se hundiera. Para los suelos y paredes los aztecas aplicaron un revoque de cal que es tan duro como el cemento moderno y ha perdurado 500 años.

Dado que se encontraba sobre tierras pantanosas, los aztecas tuvieron que idear un sistema de construcción para construir sin cimientos. Para el cultivo y la agricultura se utilizaba una tecnología azteca muy innovadora. El aspecto más importante de la tecnología en la agricultura azteca era el método de cultivo llamado “chinampa”, por medio del cual la tierra era dividida en áreas rectangulares y cultivada a través de canales. Era una isla artificial construida sobre un suelo pantanoso. También se fabricaban diversas herramientas e instrumentos metálicos para ser utilizados en la agricultura y el cultivo. SISTEMA CONSTRUCTIVO AZTECADATO CURIOSO… 

A diferencia de los sembradíos de tierra firme, las chinampas eran altamente productivas. Gracias a esta tecnología, Tenochtitlán pasó de ser una ciudad tribal a una ciudad-Estado dominante y próspera.

Las chinampas eran huertos, una especie de islas flotantes rectangulares elaboradas con cañas, barro, troncos, ramas y material biodegradable sujetas al fondo del lago con palos y raíces de sauces que ellos mismos plantaban.
También idearon un sistema que les permitía generar tierra apta para la agricultura mediante el empleo de barro del fondo del lago Texcoco.

Los aztecas anclaron los edificios al suelo usando un sistema de pilares de madera. Cortaban estacas de 10 metros de largo por 10 cm de ancho y las clavaban en el suelo blando. Los pilares se rodeaban de piedra volcánica para añadir fuerza, entonces podían hacer muros por encima de esa base sin problemas El que las pirámides no se inclinaran ni se hundieran habiendo sido construidas en el barro, es una proeza de la ingeniería. Tenochtitlan era una ciudad isla pero los lagos circundantes eran poco profundos no mas de dos metros en la mayoría de los sitios. Con el tiempo los aztecas idearon una serie de pasos elevados de hasta 14 metros de ancho que conectaban la ciudad con la tierra firme. Los pasos estaban sostenidos sobre pilares de madera como los que sostenían los templos y otros edificios. Para hacer un paso se ponían dos filas de estacas. Luego se rellenaba el espacio del medio con piedras y tierra hasta que sobrepasara el nivel del agua en varios metros. Eso permitía a la carretera o paso soportar muchísimo peso. Estas carreteras permitieron transportar material más pesado para la construcción. Lo que implicaba un nuevo reto. Aún no existía la rueda así que los humanos tenían que hacerlo todo. PIEDRA VOLCANICA SISTEMA DE PILARES Y MADERA ESTACAS DE MADERA


Dominando cada vez más territorio los aztecas crearon una red de carreteras muy extensa. A finales del siglo XV la demografía azteca había explotado. El nieto de Moctezuma, Ahuitzotl (1486-1502) llevaría el imperio a lo más alto de su historia.

Los aztecas construyeron una red de superautopistas que conectaban México central. Corredores de relevo se apostaban cada 8 kilómetros para llevar mercadería, como una especie de correo hombre a hombre llevando mensajes y bienes desde la costa del Golfo hasta Tenochtitlán a 320 kilómetros en tan solo 24 horas. Más rápido que el servicio postal actual.


Con el imperio en su máximo esplendor, los aztecas se embarcaron en el mayor proyecto de construcción hasta ese momento. Una pirámide gigante en el mismo centro de Tenochtitlán, el símbolo de poder absoluto. Se la llamó Templo Mayor.

La leyenda de la bandera de México es un relato oral que ha sido contada de generación en generación desde hace muchos siglos y forma parte de la cultura mexicana. En ella se cuenta cómo fue que el pueblo de los mexicas buscaba un lugar donde habitar, hasta encontrar uno donde vieron a un águila devorando una serpiente sobre un nopal y fue ahí donde se quedaron. Su Dios los guío hasta llegar al lago de Texcoco donde vieron sobre un nopal a un águila devorando una serpiente, por lo que esta escena se convirtió en un símbolo para los seguidores de Huitzilopotchi quienes para ese entonces se hacían llamar Mexicas, en honor a un dios guerrero. Debido a la importancia que tenía este símbolo para los nativos de México, durante la creación de la bandera mexicana en el siglo XIX se decidió utilizar este símbolo para decorar la nueva bandera.

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