IX - Navarra Barroca - Ambiente artistico y cultural en la Sangüesa del Barroco - Iglesia de San Salvador (Sangüesa) - Juan de Berroeta - Palacio de Ongay-Vallesantoro - Iglesia de Santiago el Mayor de Sangüesa, pincha aqui
EL NEXO ENTRE LA CIUDAD VIEJA Y LA NUEVA |
La plaza de los Fueros de Tudela es el ejemplo más sobresaliente de plaza mayor barroca en Navarra
Fue levantada sobre el cauce del río Queiles por lo que fue necesario cubrir la vaguada con arcadas de piedras y extender sobre ellas el suelo de la plaza. |
Otro de los pasos necesarios fue la cubrición del río Queiles que discurría entre el Hospital de Gracia y las murallas de la ciudad mediante un "cañón" o arco de piedra que después se rellenaría de tierra sirviera de suelo de la misma plaza. En un primer intento, la obra fue llevada a cabo por Juan de Lezcano que la terminó en 1688, pero con motivo de una gran tormenta que originó una crecida, el reciente "cañón" quedó arruinado.
Finalmente, una nueva construcción fue adjudicada al maesro albañil José Ezquerra que cubrió no solo el rio Queiles sino también una acequia conocida como "del Vencerol" utilizando la piedra extraída del castillo de "Sancho El Fuerte"
Parroquia de Santa María de Gracia situada en Plaza Nueva (Tudela) |
La fachada del Hospital de Nuestra Señora de Gracia, obra del siglo XVII fue remodelada integrándose en la plaza como uno de sus cuatro lienzos consiguiendo una estética uniforme. Más adelante en 1940 fue modificada al incorporar una serie de porches en el piso inferior para conseguir mayor amplitud.
Retablos e Imaginería
A lo largo de los siglos XVII y XVIII los templos de toda España recibieron una avalancha de retablos que llegaron a forrar sus paredes, barroquizando los interiores de las iglesias.
Una primera fase de los retablos del siglo XVII, es heredera de los retablos contrarreformistas, que tanto éxito habían tenido en la centuria anterior. Podemos denominarla fase clasicista, y se desarrolla fundamentalmente durante la primera mitad de siglo.
El retablo de Santa Teresa en los Carmelitas Descalzos de Pamplona
Roncal
El 15 de junio de 1345 se firmó en Urzainqui el denominado Contrato de la Unión y Régimen de los Panificados. Se trata del primer documento que nos desvela la existencia de una mancomunidad.
Carlos I otorgó a los habitantes del valle del roncal el privilegio de la infanzonia e hidalguía universal así como el uso y aprovechamiento de los pastos de las Bardenas Reales y la exención de pagos de cuarteles y alcabalas en guerras con Francia.
- Antiguo tributo que el vendedor pagaba al fisco en una compraventa, y ambos contratantes en una permuta.
- Impuesto en general.
1607. Petición de Asiento en Cortes
En 1785 le volvió a ser denegada a los roncaleses su solicitud de asiento en Cortes en base a similares argumentos.
Iglesia de San Esteban (XVI)
De estilo gótico-renacentista, con una nave con capillas entre los contrafuertes, crucero y cabecera pentagonal bóvedas estrelladas de nervios rectos como cubiertas.
Su exterior es un gran bloque macizo de sillar en el que destaca la torre que se alza sobre el último tramo. La puerta de ingreso al templo es de medio punto y se encuentra bajo un pórtico e tres tramos. Preside su interior un gran retablo ochavado en estilo barroco, el resto de retablos son de estilo barroco también y churrigueresco. La sillería del coro es barroca del siglo XVIII. Entre las piezas de platería destaca una cruz procesional en plata sobredorada de estilo tardogótico.
El retablo mayor de la parroquia de Roncal
Su autor fue Miguel de Garde, arquitecto afincado en Sangüesa, que realizó la obra entre 1666 y 1667. El retablo en su diseño resulta un tanto retardatario, dependiendo aún de los modelos tardorromanistas. Consta de banco con relieves entre dobles ménsulas de follaje, sendos cuerpos con tres calles divididas por columnas pareadas con el tercio inferior del fuste en zig-zag y el resto acanalado y el ático triple entre machones. La decoración carnosa y protobarroca se circunscribe a las hornacinas y los entablamentos.
La iconografía se compone de figuras de santos aislados, con el excepción de los relieves del banco en los que figuran las escenas de la Oración del Huerto y el Camino del Calvario.
A continuación, y conviviendo con modelos clasicistas, encontramos una fase propiamente barroca, en la que el movimiento, la exuberancia decorativa y las columnas salomónicas rompen la armonía arquitectónica del periodo anterior. Se trata de los retablos salomónicos. Las novedades que presentan estos retablos son fundamentalmente dos, la utilización de las columnas salomónicas y la incroporación de una decoración a base de cartelas cactiformes muy carnosas y pinjantes de grutos y otros motivos.
A finales de siglo corresponden las fábricas de los magníficos retablos de Garde.
El retablo principal de Garde es el primer intento de gran retablo barroco en el valle del Roncal y uno de los primeros en su tipología con cascarón y salomónicas a gran escala en toda la merindad de Sangüesa.
El autor de este retablo, Juan Baines, fue un maestro natural de Isaba, examinado en Pamplona en 1696.
El retablo de Garde es su obra de mayor envergadura.
Presenta planta ochavada y se cierra con un suntuoso cascarón, de los primeros de este tipo realizados en Navarra. Consta de banco, cuerpo dividido en tres calles y cascarón. El alto banco presenta seis ménsulas, dos exteriores en un plano más avanzado, que se decoran con ricos follajes y busto de bicha y las cuatro interiores, en un plano posterior y dispuestas en dos niveles que se adornan con el mismo tipo de follaje salpicado de flores y con bustos de bichas vestidas de corazas. El cuerpo principal se divide en tres calles, cada una de las cuales cuenta con hornacinas rematadas por ricas tarjetas de acusado relieve, la central con corona y las laterales con parejas de niños y veneras. La articulación de estas estructuras se realiza mediante traspilastras y columnas salomónicas de orden gigante de capitel corintio, simples las externas y dobles las que enmarcan la calle central; todos los fustes de estos soportes se encuentran recorridos por una movida y plástica vegetación salpicada de girasoles, chicotes y bichas que brotan del mismo follaje. Un potente entablamento da paso al cascarón. La iconografía del conjunto respeta lo pactado con el maestro en 1700; en el cuerpo principal flanquean a la espectacular escultura de Santiago matamoros, las imágenes de San Pedro y San Pablo, mientras en el cascarón se localiza a Santa Ana con la Virgen Niña más dos figuras de los arcángeles Miguel y Rafael.
Ermita de la Virgen de Zuberoa
A este modelo responde el retablo mayor de la ermita de la Virgen de Zuberoa, en Garde. El maestro José Fernández, arquitecto de Uncastillo se encargó de las obras de la nueva ermita y de realizar el retablo, que estaba practicamente terminado en 1680. Excepcionalmente en el condicionado de las obras de la ermita se incluyó la obra del retablo y dos colaterales. Aquel tendría columnas salomónicas y se realizaría en año y medio. De planta recta, cubre toda la cabecera y se organiza entre calles articuladas por salomónicas de uvas.
La villa de Garde conserva las reliquias de un santo, que algunos atribuyen a San Bonifacio, 'padre' del árbol de Navidad
La localidad de Garde forma parte de la ceremonia inmemorial conocida como el Tributo de las Tres Vacas, un conflicto secular por los pastos en la muga de la Piedra de San Martín. La iglesia parroquial de la coqueta villa guarda los supuestos restos de un santo al que se conoce con el mismo nombre pero al que se le adjudican distintos apellidos. Para unos, se trata de Bonifacio de Tarso, decapitado en Asia en el año 306. Para otros, de Bonifacio de Mainz, considerado el padre del árbol de Navidad. Un curioso y fascinante misterio para estos días de Adviento.
Oculta en un banco del retablo de la iglesia de Santiago, ajena a los comentarios que despierta su figura, destaca una momia en actitud serena.
Otros investigadores relacionan estas reliquias con San Bonifacio, el apóstol de Alemania. Fue un monje de Inglaterra llamado Wifrido, que evangelizó en Germania hacia el año 715. Fundó distintos obispados y diócesis como la emblemática Würzburg y en 746 fue nombrado obispo de Maguncia, Mainz en alemán, a orillas del Rin. Mainz es un apellido muy frecuente en Navarra, en el valle de Roncal y en Garde. Algunos se remontan muy atrás para recordar que esta zona de Navarra fue invadida en su día por los cimbros, un pueblo germánico celta que llego hasta Hispania tras atravesar la Galia.
Retablo de la ermita de Nuestra Señora de Idoia
El mismo artista, Juan Baines, ya había realizado con anterioridad (1694)el retablo de la ermita de Ntra. Sra. de Idoia.
La pieza cubre toda la cabecera del templo y consta de banco con dos netos exteriores y dos ménsulas interiores, cuerpo dividido en tres calles y articulado por salomónicas vestidas con dinámicos motivos vegetales y cabecitas de niños y ático con estípites.
El protagonismo lo posee la decoración que viste todas sus estructuras con fino y rico follaje que incorpora cabezas de niños, ángeles y una especie de seres mezcla de peces y humanos, a modo de sirenas que aparecen en otros retablos navarros como el mencionado de Cárcar. La iconografía del retablo se reduce a la titular flanqueada por las esculturas de San Joaquín y San Vicente y otro santo al que se ha identificado con San Cipriano en el ático, aunque el contrato señala como a San Gregorio Ostiense.
Se tienen noticias de la llegada de varios cuerpos momificados a nuestra comunidad; Santa Deodata, Santa Columba, San Inocencio y San Fidel a la Catedral de Pamplona, y San Bonifacio a Garde |
Catedral de Pamplona El ático alberga un lienzo que representa a la Virgen del Pópolo. |
En el banco el añadido barroco para albergar el cuerpo de San Inocencio,aunque otros creen que son restos de Santa Columba.
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