(XXV) El placer de coleccionar arte - Felipe II (Gran mecenas) - Felipe II - Lovaina - Binche, pincha aqui
Felipe II y La Leyenda Negra
Fuente: José SegoviaFelipe II y La Leyenda Negra
Tras sus dos fracasos matrimoniales, Felipe II se casó con Isabel de Valois, con la que tuvo dos hijas: Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela. El monarca amó a Isabel y quedó destrozado cuando esta falleció, cuatro años después. Fue en aquel tiempo cuando se gestó la leyenda negra de su reinado.
Sofonisba Anguissola: Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela |
El príncipe don Carlos, primogénito de Felipe II y de su primera esposa, María de Portugal, sufría una enfermedad crónica, consecuencia de la consanguinidad de la unión de sus padres. Él era consciente de las reticencias que mostraba su progenitor sobre sus derechos dinásticos, lo que le causó muchísima frustración. Su odio hacia Felipe II hizo que apoyara las reivindicaciones de la nobleza flamenca, lo cual provocó la ira de su padre, que ordenó encarcelarlo en el torreón del alcázar de Madrid, donde falleció en extrañas circunstancias, en 1568.
Su trágica muerte y las supuestas relaciones que mantuvo con su madrastra, Isabel de Vaoir, hicieron del príncipe un héroe romántico para los forjadores de la leyenda negra, que acusaron al monarca de haber ordenado el asesinato de su hijo. Isabel se llevaba bien con Carlos, pero no mantuvo una relación sentimental con su hijastro.
Sofonisba Anguissola, Isabel de Valois, 1565. Museo del Prado, Madrid |
En 1579 se produjo el procesamiento del secretario del rey Antonio Pérez y de la pricesa de Éboli, sospechosos de conspirar contra la Corona. Pérez se refugió en Francia y publicó folletos virulentos contra el monarca que servirían de base para la elaboración de la leyenda negra. ¿Ha hecho algo España en el mundo, como no sea quemar herejes y perseguir eminencias científicas, destruir civilizaciones y dejar por doquier huella sangrienta de su paso?
Antonio Pérez del Hierro (Valdeconcha, Guadalajara, España; 1540 – París, Francia; 7 de abril de 1611) fue el secretario de cámara y del Consejo de Estado del Rey de España Felipe II. Era hijo de Gonzalo Pérez, secretario, a su vez, de Carlos I. Juzgado culpable en los cargos de traición a la Corona y del asesinato de Juan de Escobedo, usó su ascendencia aragonesa (la familia procedía de Monreal de Ariza) para acogerse a la protección del Justicia Mayor de Aragón, y así ganar tiempo y apoyos para evadir la justicia real y poder huir a Francia. Pérez cayó en desgracia en julio de 1579, detenido a la vez que la Princesa de Éboli, sería sometido a un largo proceso judicial con potro de tortura incluido, huyendo en abril de 1590 a Aragón para refugiarse en sus Fueros primero y cruzando la frontera a Francia después, sin poder ser cumplida su sentencia de muerte.
Debido a la posición de Ana de Mendoza en la corte española, mantenía relaciones cercanas con el entonces príncipe y luego rey Felipe II, lo que animó a varios a catalogarla como amante del rey, principalmente durante el matrimonio de éste con la joven Isabel de Valois, de la cual fue amiga.Lo que sí parece seguro es que, una vez viuda, en 1573, sostuvo relaciones con Antonio Pérez, secretario del rey. Antonio tenía la misma edad que ella y no se sabe realmente si lo suyo fue simplemente una cuestión de amor, de política o de búsqueda de un apoyo que le faltaba desde que muriera su marido. Estas relaciones fueron descubiertas por Juan de Escobedo, secretario de Juan de Austria, el hijo natural del rey Carlos I de España, quien además mantenía contactos con los rebeldes de los Países Bajos Españoles. Antonio Pérez, temeroso de que revelase el secreto, le denunció ante el rey de graves manejos políticos y Escobedo apareció muerto a estocadas, de lo que la opinión pública acusó a Pérez; pero pasó un año hasta que el rey dispuso su detención.Los motivos de la intriga que llevaron al asesinato de Escobedo y a la caída de la princesa no son claros.
Pero ¿por qué tanta saña contra él? Por la posición de poder que adquirió Espña tras el descubrimiento de América y el desarrollo del imperio. A partir de entonces, los españoles fueron retratados en el exterior como individuos atrasados,m fanáticos, crueles y poco agraciados.
Felipe II acusó a su secretario Antonio Pérez de tener tratos con herejes y de conspirar contra él en connivencia con la princesa de Éboli, a ella la mandó encerrar en Pastrana, Antonio Pérez consiguió huir a Francia, desde allí difundió folletos contra Felipe II.
La historiografia contemporánea desmiente la leyenda negra.
Sofonisba Anguissola
(Cremona, c. 1535-Palermo, 1625) fue una pintora italiana considerada la primera mujer pintora de éxito del Renacimiento. Cultivó el retrato y el autorretrato, estableciendo nuevas reglas en el ámbito del retrato femenino. A los 27 años se estableció en España, en la corte del rey Felipe II. Se le adjudica un importante papel como eslabón entre el retrato italiano y el español en el siglo XVI, además de notable influencia en el desarrollo posterior de este género en Italia. Su trayectoria resultó un precedente para varias mujeres artistas que habían sido excluidas de la enseñanza académica, de gremios y talleres y del mecenazgo papal, pero que sí encontraron respaldo en las cortes europeas entre los siglos XVI y XVIII.
Sofonisba Anguissola, Autorretrato, 1556, Museo Lancut, Polonia |
En 1554 acude a Roma y es instruida por Miguel Ángel, con quien establece un estrecho vínculo durante más de dos años, formalizando un estilo propio, orientado por la técnica y la libertad de su maestro.
Hacia 1558 se desplaza a Milán, donde pinta al Duque de Alba y es recomendada a Felipe II de España. Dos años después, se convierte en pintora de la corte y dama de la reina Isabel de Valois en Madrid. En muy poco tiempo, consigue la confianza y empatía de Isabel y trabaja estrechamente con Alonso Sánchez Coello, contemporáneo que realiza reproducciones de sus retratos y causa controversia en la autoría de las obras de Anguissola. El hecho de ser pintora de la corte y no firmar los lienzos, como el hecho de no tener un taller propio no facilitarían la exclusividad de su obra.
Durante años, realiza numerosos retratos de corte oficiales, incluyendo los de la reina, la hermana de Felipe II (Juana) y Ana de Austria, pinturas vibrantes y llenas de vida. Su retrato de la reina Isabel de Valois con una piel de marta cibelina fue posteriormente el retrato más copiado en España tras su muerte. Encontrándose entre sus copistas algunos de los mejores artistas del momento, como Pedro Pablo Rubens.La dama del armiño (ap. 1570), obra atribuida a varios pintores, entre ellos Sofonisba Anguissola. |
A pesar de su vitalidad pictórica, es casada por Felipe II con Don Francisco de Moncada, virrey de Sicilia, quien no complementa su amor ni su ideal concepción de la vida. Tras la muerte de Moncada en 1579, viaja a Cremona, donde conoce a Orazio Lomellino (capitán del barco en el que viajaba), quien se convierte en su compañero de viaje y constante apoyo de su pintura. Instalándose así en Génova con comodidad y solvencia, pudiendo pintar libremente, ahora sí, teniendo su propio taller. Con su nombre ya reconocido, recibe las visitas de célebres artistas de la época.
Es en el año 1623 cuando recibe la visita el pintor flamenco Anton van Dyck, quien dedica varios retratos a Anguissola a principios de 1600.
A sus noventa y tres años muere en Palermo, respetada por su obra y reconocida internacionalmente. Admirada por Miguel Ángel, Van Dyck, Tiziano, Velázquez y Vassari, su obra forma parte de las más valoradas colecciones de arte de la época, como la del romano Fulvio Orsini, que posteriormente pasaría a pertenecer a los Farnese.
A sus noventa y tres años muere en Palermo, respetada por su obra y reconocida internacionalmente. Admirada por Miguel Ángel, Van Dyck, Tiziano, Velázquez y Vassari, su obra forma parte de las más valoradas colecciones de arte de la época, como la del romano Fulvio Orsini, que posteriormente pasaría a pertenecer a los Farnese.
Fuente: María D. Alba
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