Bienes que integran el Patrimonio Nacional, pincha aqui
La Constitución -en su artículo 132.3- se remite a la ley para la regulación de la administración, defensa y conservación del Patrimonio Nacional. Los bienes del Patrimonio Nacional conforman una de las cuatro grandes categorías de bienes públicos junto con los bienes de dominio público, los bienes patrimoniales y los bienes comunales. Se trata de una categoría en la que se integra una lista reducida de bienes, razón por la cual la Ley 23/1982, de 16 de junio, reguladora del Patrimonio Nacional, realiza una enumeración concreta de los mismos. Sin embargo, a pesar de su menor importancia numérica, muchos de ellos poseen un gran valor histórico-artístico.
Recuerde:
• Se trata de bienes de titularidad del Estado afectados al uso y servicio del Rey y de los miembros de la Real Familia para el ejercicio de la alta representación que la Constitución y las leyes les atribuyen, aunque se procurará su uso con fines culturales, científicos y docentes.
El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es un complejo que incluye un palacio real, una basílica, un panteón, una biblioteca, un colegio y un monasterio. Se encuentra en la localidad española de San Lorenzo de El Escorial, en la Comunidad de Madrid, y fue construido entre 1563 y 1584.
Sus pinturas, esculturas, cantorales, pergaminos, ornamentos litúrgicos y demás objetos suntuarios, sacros y áulicos hacen que El Escorial sea también un museo. Su compleja iconografía e iconología ha merecido las más variadas interpretaciones de historiadores, admiradores y críticos. El Escorial es la cristalización de las ideas y de la voluntad de su impulsor, el rey Felipe II, un príncipe renacentista.
1561. Este año fue clave para la historia de El Escorial:
El monarca trasladó la capital de España desde Toledo a Madrid.
Encomendó el Monasterio de El Escorial a los monjes jerónimos. Tradicionalmente, la monarquía hispánica había estado muy vinculada a esta Orden religiosa.
Juan Bautista de Toledo empieza el diseño general del Monasterio: la conocida como la «Traza Universal».
1563. En febrero se sumaron al proyecto, en calidad de adjuntos, Juan de Herrera y Juan de Valencia. El 23 de abril, festividad de San Jorge, se colocó la primera piedra del Monasterio, en los cimientos del refectorio del convento, bajo la silla del Prior, en la fachada meridional.
1567. Felipe II firmó el 22 de abril la Carta de Fundación y Dotación del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Pocos días después, el 19 de mayo, tras la finalización de la fachada del Jardín de los Frailes, gran parte de las dependencias del Monasterio y el Patio de los Evangelistas, moría Juan Bautista de Toledo.
1572. Juan de Herrera, con un protagonismo cada vez más creciente, asumió la reorganización del proyecto.
1584. Se colocan en la portada de la Basílica las estatuas de David y Salomón. El 13 de septiembre se dieron por finalizadas oficialmente las obras, bajo la dirección de Francisco de Mora, a pesar de no estar concluida la Real Basílica. Esta se culminó en 1586 después de once años de construcción.
1807. El príncipe de Asturias, el duque del Infantazgo y Escoiquiz traman un complot, conocido como la "Conspiración de El Escorial" para derrocar a Godoy. Son descubiertos y procesados.
1814. Superados los avatares de la Guerra de la Independencia, que supuso para el Monasterio el saqueo y la exclaustración, regresan los monjes de la Orden Jerónima. Con el restablecimiento de la Constitución de 1812 y el arranque del Trienio Liberal, vuelven a abandonar el Monasterio la mayoría de los monjes entre 1820 y 1824. El 1 de diciembre de 1837 parten los 150 monjes jerónimos tras entrar en vigor las leyes desamortizadoras de los bienes eclesiásticos. Posteriormente, tras un fallido intento de restauración, se crea un patronato de capellanes seculares.
1885. Tras dos intervalos en que lo ocuparon los Padres Escolapios (desde 1869 el Colegio, y entre 1872 y 1875 la custodia completa del Monasterio) y otra vez los capellanes seculares, el rey Alfonso XII hace entrega del monasterio a la Orden de San Agustín. Los Agustinos viven en el monasterio hasta la actualidad.
Fachada occidental. Entrada principal a la basílica |
La Carta de Fundación, firmada por Felipe II el 22 de abril de 1567, cuatro años después del comienzo de las obras, señalaba que el Monasterio estaba dedicado a San Lorenzo, pero sin señalar directamente la batalla de San Quintín, probablemente para evitar citar una guerra como motivo de fundación de un edificio religioso: se «fundó a devoción y en nombre del bienaventurado San Lorenzo por la particular devoción» al santo del rey y «en memoria de la merced y victorial que en el día de su festividad de Dios comenzamos a recibir».
En resumen, el rey buscó darle a Dios una casa donde alabarle y agradecerle su intervención en San Quintín, intercediendo de paso por sus familiares. Felipe II no quería una iglesia para los fieles, quería darle a Dios una morada bajo la cual enterrar a su extensa familia.
El resultado final guarda reminiscencencias de los tres dominios que Felipe II había aprendido a amar en su juventud en Valladolid, Milán y Bruselas: la planta rectangular con sus cuatro torres en las esquinas, habitual en los sobrios alcázares castellanos de piedra, la arquitectura clásica italiana en la basílica y las portadas, y los típicos tejados apizarrados flamencos, elaborados en este caso utilizando pizarra de las canteras de Bernardos (Segovia), cuya explotación se inició por orden de Felipe II para la construcción del edificio. Las cubiertas se renovaron por completo en 1968, sustituyendo las vigas de madera de pino de Valsaín y San Rafael por vigas de hierro.
El Monasterio destaca por la potencia de su imagen, la sabia composición de su complejo programa funcional, el rigor arquitectónico de cada una de sus partes, la elegancia de la articulación arquitectónica entre las distintas piezas, la cuidada perfección de sus proporciones y sus ricos valores simbólicos.
Le Corbusier visitó el edificio, invitado en 1928 por García Mercadal y alabó su arquitectura, hasta el punto de que se ha señalado su semejanza con el proyecto del Mundaneum de 1929. Tras la celebración del Cuarto Centenario del Monasterio en 1984 se redescubrieron muchos detalles arquitectónicos del edificio, como la compleja geometría de los chapiteles herrerianos, la audaz bóveda plana, las bellas chimeneas siamesas o la ingeniosa solución espacial de la iluminación cenital de la linterna del convento.
Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido a partir de la década de 1920 como Le Corbusier (La Chaux-de-Fonds, Cantón de Neuchâtel, Suiza; 6 de octubre de 1887-Roquebrune-Cap-Martin, Provenza-Alpes-Costa Azul, Francia; 27 de agosto de 1965), fue un arquitecto y teórico de la arquitectura, urbanista, diseñador de espacios, pintor, escultor y hombre de letras suizo nacionalizado francés en 1930.
Es considerado uno de los más claros exponentes de la arquitectura moderna (junto con Frank Lloyd Wright, Oscar Niemeyer, Walter Gropius, Alvar Aalto, Richard Neutra, Ludwig Mies van der Rohe y Theo van Doesburg) uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX.
Fernando García Mercadal (Zaragoza, 5 de abril de 1896 - Madrid, 3 de febrero de 1985) fue un arquitecto español que desarrolló su actividad fundamentalmente en Madrid y Aragón. Fue uno de los artistas señeros de la Generación del 25 al introducir en España el racionalismo arquitectónico centroeuropeo y fue el principal impulsor de la fundación del GATEPAC (Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea), constituido en el Gran Hotel de Zaragoza en octubre de 1930. Desde 1986, el Colegio de Arquitectos de Aragón entrega anualmente el premio de arquitectura Fernando García Mercadal, en reconocimiento del arquitecto aragonés.Las principales secciones en que se puede dividir el Real sitio son:
Felipe II cedió a la Biblioteca del Monasterio los ricos códices que poseía y para cuyo enriquecimiento encargó la adquisición de las bibliotecas y obras más ejemplares tanto de España como del extranjero. Fue proyectada por Juan de Herrera cerrando el atrio de la Basílica y unificando la fachada principal, ya que Juan Bautista de Toledo la situaba en la desaparecida torre central de la fachada Sur. Herrera también se ocupó de diseñar las estanterías que contiene. Se ubica en una gran nave de 54 metros de largo, 9 de ancho y 10 metros de altura con suelo de mármol y estanterías de ricas maderas nobles ricamente talladas.
La fama de Salomón como el rey sabio por excelencia de la Biblia debió condicionar la decisión de Felipe II de donar su biblioteca a los monjes del Monasterio para crear un Centro de Sabiduría, en vez de repartirla por sus otros palacios, como Aranjuez, Valsaín o el Alcázar de Madrid, y donarla así solo a sus herederos.
Reclamado como pintor por el rey Felipe II, Tibaldi lleva a cabo en España una importante obra en el Monasterio de El Escorial, pintando los frescos del claustro y de la biblioteca (1588-1595).
Holy Family with St. Elizabeth, at the Hermitage Museum, Saint Petersburg. |
Palacio de Felipe II
El también denominado «Palacio de los Austrias» ocupa todo el mango de la parrilla de El Escorial y parte del patio Norte, construido en dos pisos alrededor del presbiterio de la Basílica y en torno al Patio de Mascarones. Sigue el mismo esquema arquitectónico del Palacio de Carlos V en el Monasterio de Yuste.
Cuacos de Yuste es un municipio español de la provincia de Cáceres, Extremadura. Es la capital administrativa de la mancomunidad de La Vera, situada en el noreste de la provincia, y cuenta con 850 habitantes en 2017.
Su conjunto histórico-artístico es amplio y se centra en gran medida en la figura del Emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio, que eligió esta localidad para retirarse tras abdicar de sus títulos en su hijo, Felipe II de España, y en su hermano, Fernando I del Sacro Imperio Romano Germánico.
En las dependencias privadas de los Reyes se pueden contemplar importantes obras pictóricas de la escuela española de principios del XVII, de la escuela italiana y veneciana del siglo XVI, y de las escuelas flamencas del XVI y XVII, entre ellos San Cristóbal en el vado de Joachim Patinir.
Merecen especial mención las impresionantes puertas de marquetería, regalo del emperador Maximiliano II. Se expone también la supuesta silla-litera en la que Felipe II realizó su último viaje al Monasterio aquejado por la gota.
La «Casa del Rey» está formada por una serie de estancias decoradas con sobriedad, ya que fue el lugar de residencia del austero Felipe II. El dormitorio real, situado junto al altar mayor de la Basílica, cuenta con una ventana que permitía al rey seguir la misa desde la cama cuando estaba imposibilitado a causa de la gota que padecía. Está dividido en cuatro estancias: la sala principal, el escritorio, la alcoba y el lujoso oratorio.
Palacio de los Borbones
En claro contraste con la austera monumentalidad del Palacio de los Austrias, se yergue el Palacio de los Borbones. Construido al norte de la Basílica, alrededor del Patio del Palacio, el complejo de habitaciones tiene su origen en época de Felipe II, cuando en esa zona se instalaron los aposentos de los Infantes (lado noreste del patio), la Galería de Batallas (lado sur, ver más abajo) y las cocinas y zonas del servicio (lado oeste).
Bajo el reinado de Carlos III, esta área fue habitada por los entonces Príncipes de Asturias. Cuando estos ascendieron al trono, en 1788, como Carlos IV y María Luisa de Parma, decidieron mantener sus aposentos en la misma zona y no trasladarse a la «Casa del Rey». Los nuevos monarcas encargaron una nueva escalinata de acceso al arquitecto Juan de Villanueva que fue terminada en 1793. Los interiores fueron además aderezados con suntuosos tapices diseñados por Bayeu o Goya y un rico mobiliario. Fernando VII fue el último monarca en hacer uso de estos aposentos.
En diciembre de 2015, después de años de restauraciones, el conjunto de 18 salones fue abierto al público en visita libre.
Basílica de El Escorial
Fue concebida como centro del conjunto monacal y lugar de conmemoración de los difuntos reyes de España.
La iglesia ocupa la parte central del complejo monástico, teniendo su acceso a través del Patio de los Reyes. Tras ascender por una escalinata que abarca toda la fachada, se llega a un atrio flanqueado por dos torres. A continuación se sitúa lo que José de Sigüenza, cronista de la obra, denominaba «el templo pequeño», un espacio cuadrado bajo el coro que se utilizaba como iglesia para los fieles ajenos al monasterio. Desde aquí, a través de una zona que hace las veces de un segundo atrio interior, se penetra en el templo propiamente dicho, al fondo del cual se encuentra la capilla mayor que alberga el altar. Como elemento anejo existe una sacristía.
Fray José de Sigüenza (Sigüenza, 1544 - El Escorial, 22 de mayo de 1606), habitualmente citado como Padre Sigüenza, fue un monje de la Orden de San Jerónimo, historiador, poeta y teólogo español a caballo entre los siglos XVI y XVII.
Las bóvedas fueron pintadas al fresco por Luca Giordano en época de Carlos II. |
Leone Leoni (1509 — 22 de julio de 1590) fue un gran escultor italiano que estuvo en Italia, Alemania, Austria, Francia, los Países Bajos españoles y España, país este último donde realizó la mayor parte de su obra.Leoni es recordado como el mejor medallista del Cinquecento. Cimentó su reputación a través de encargos que recibió de los monarcas de la dinastía de los Habsburgo, como Carlos I de España y su hijo Felipe II.Su medio habitual fue el bronce, aunque también trabajó el mármol, alabastro, gemas preciosas talladas, y probablemente dejó algunos trabajos acabados en cera (material en que fueron modeladas muchas de sus esculturas), así como el diseño de monedas. Principalmente produjo retratos y composiciones alegóricas.Sus orígenes familiares estaban en Arezzo, aunque probablemente fuera nacido en Menaggio cerca del Lago de Como, y su temprana formación, a juzgar por el trabajo en sus medallas, fuese con un medallista u orfebre, como dijo Vasari.
En la capilla del ángulo noroccidental se encuentra un famoso Crucifijo de mármol blanco a tamaño natural, obra de Benvenuto Cellini, que fue regalado a Felipe II en 1576 por el Gran duque de Toscana. Hay que señalar que, inusualmente, Cellini esculpió el cuerpo de Jesús totalmente desnudo, con sus genitales, si bien se suele exhibir cubierto con un paño blanco.
Piazza della Signoria - La Loggia della Signoria - Benvenuto Cellini, pincha aqui
Detalle del retablo |
El martirio de san Lorenzo, por Pellegrino Tibaldi, en el paño central del retablo mayor |
El Panteón de Reyes de El Escorial
La Cripta Real del Monasterio de El Escorial, en España, conocida también como el Panteón de Reyes, fue construida por Juan Gómez de Mora según planos de Juan Bautista Crescenzi.
Francisco de Mora (Cuenca, h. 1553 - Madrid, 1610) fue un arquitecto renacentista español, tío del también arquitecto Juan Gómez de Mora y del humanista Baltasar Porreño. Está considerado como uno de los máximos representantes de la arquitectura herreriana, estilo que se desarrolló en el último tercio del siglo XVI, si bien su obra también anticipa las corrientes barrocas imperantes en el siglo XVII.
Es autor del Convento de San José (Ávila) y del Palacio ducal de Lerma (Lerma, Burgos), cuyos trazados tuvieron una gran influencia en la arquitectura religiosa y civil posterior, respectivamente.
Consta de veintiséis sepulcros de mármol donde reposan los restos de los reyes y reinas de España de las dinastías de Austria y Borbón, exceptuando a los reyes Felipe V y Fernando VI, que eligieron el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso y el Convento de las Salesas Reales de Madrid, respectivamente, como lugar de sepultura.
Faltan también, por tanto, los restos de los reyes Amadeo I, de la casa de Saboya, y José I, de la de Bonaparte, enterrados en la Basílica de Superga de Turín y en el Palacio Nacional de los Inválidos de París, respectivamente.
Escalera principal
Sigue la típica tradición española de escalera imperial con un tramo principal dividido en dos a los lados a partir de la primera meseta, manteniendo el eje de simetría del convento y compatibilizando los tres pisos del Patio de los Evangelistas con los tres del convento mediante puertas discretas que permiten el paso a la zona más recogida y doméstica. Se suele atribuir a Bergamasco, aunque su proyecto fue modificado y desarrollado por Juan de Herrera. Su caja tiene una gran altura y cuenta con una cubierta propia que cubre la gran bóveda esquifada que ilumina desde arriba sus magníficos frescos.
Sala de las Batallas
Se trata de una galería de 60 x 6 metros, con 8 metros de altura, situada en la zona de los aposentos reales. En sus muros se representan pintadas al fresco algunas batallas ganadas por los ejércitos españoles.
Patio de los evangelistas |
No hay comentarios:
Publicar un comentario