sábado, 4 de marzo de 2023

IV - LA RUTA DE LA SEDA -La Gran Muralla China El Éufrates - La meseta iraní - Ecbatana - Palmira, Damasco, Alepo - Los sunitas - Los chiítas - La expansión del Islam - La Mezquita del Profeta - Mahoma - El imán Reza -Nishapur - Mashhad -

III - LA RUTA DE LA SEDA - El Karakum, la "tierra negra" - Puerta del Infierno - Merv - Gengis Kan - La tumba de Ahmad Sanjar - La meseta iraní - Nishapur - Mashhad, pincha aqui

A lo largo de 21 mil kilómetros, la Gran Muralla China defendió al país de las invasiones de pueblos enemigos. Ahora es Patrimonio de la Humanidad.

La Gran Muralla China Foto de National Geographic

Es prácticamente un dragón serpenteante que durante siglos sirvió como protección a China, con el muro dividido entre dos grandes líneas, la sur y la norte. Muchos fragmentos se encuentran cerca de Beijing, la capital.

La Gran Muralla China Foto de National Geographic

Originalmente midió unos 21.200 kilómetros, aunque en la actualidad solo se conserva un 30% de ella. En promedio, mide de 6 a 7 metros de alto y de 4 a 5 metros de ancho.

Los arqueros mongoles, los más temidos por los chinos, no podían hacer mucho sin sus caballos. Por ello, la Gran Muralla China evitó que pudieran asaltar el país.

La obra de ladrillo y piedra es calificada como un milagro en la historia de la arquitectura antigua, ya que sumando todos los tramos de la muralla, construidos en distintas dinastías, la longitud es enorme.

Vista desde la Estación Espacial Internacional, foto de Alexander Gerst

Cada torre de defensa tenía una guarnición de entre 30 y 50 hombres, según National Geographic, que servía en turnos de cuatro meses. En la torre, los soldados vivían, guardando sus pertrechos y alimentos.

Las condiciones de vida eran durísimas, ya que los soldados estaban expuestos al viento y al frío, muchas veces sin ropa e, incluso, comida. 

El paso de los Zagros se realizaba a través de la ciudad de Ecbatana, cruce de caminos desde el 1º milenio a.C.  

La meseta iraní, meseta persa o meseta de Irán es una formación geológica localizada en el suroeste de Asia, Asia meridional y la región del Cáucaso. Es parte de la placa euroasiática que se extiende entre la placa arábiga y la placa índica, situada entre los montes Zagros, en el oeste, el mar Caspio y el Kopet Dag, al norte, el estrecho de Ormuz y el mar Arábigo, al sur, y el Hindú Kush, al este, pudiéndose diferenciar en este límite oriental de la meseta de Irán los montes Suleimán, los montes Makrán y los montes centrales de Afganistán.

 

A veces mantuvo el Oxus como su frontera sur hasta las montañas de Pamir; en otros tiempos, las montañas Sogdian y el comienzo del norte del valle de Ferghana eran la línea de frente oriental del área. En el oeste, el lago Aydar y la frontera sureste del desierto de Kyzyl Kum eran la frontera de Sogdiana. Excepto por los dos ríos principales que limitan Sogdiana al norte y al sur, el área también está dividida en su centro por el río "muy venerado Polytimetos" (Curtius VII.10.1-3: Polytimetum vocant incolae), hoy Zerafshan, y por otros cuyos nombres antiguos se han perdido para nosotros.

El río Oxus, hoy en día llamado Amu Daria o Amu Darya en su tramo occidental y Vajsh en sus tramos orientales, que fluye por una longitud de unos 2400 km, atraviesa los modernos Tayikistán, Afganistán, Turkmenistán y Uzbekistán hacia el lago Aral. En tiempos remotos cruzaba las regiones de Ferganá, Bactriana, Oxiana, Sogdiana y Khiva.

Tras cruzar el Oxus, el camino se internaba en el actual Turkmenistán realizando una parada en la ciudad de Merv, y alcanzaba las mesetas iraníes por la región del Jorasán. 
La Gran Ruta del Jorasán, antepasada de la Ruta de la Seda, había propiciado la construcción de qanats y albergues que aseguraban el bienestar de los viajeros hasta que, al oeste del Hamadán, cerca de la mítica capital meda de Ecbatana, atravesaba los Zagros. 
Un «qanat» (del árabe قناة, qanāh: "canal") es una infraestructura hidrogeológica para la captación de una capa de agua subterránea, su succión hacia el exterior y conducción por una o varias galerías de drenaje ligeramente inclinadas y dotadas de pozos verticales de acceso y aireación.

Hamadán o Hamedan es una ciudad en el oeste de Irán, localizada aproximadamente a 400 km al sudoeste de Teherán. Es la capital de la provincia de Hamadán. Su población se estima en 550.284 habitantes (2005), y su altura es de 1.850 m sobre el nivel del mar.
Se cree que Hamadán es una de las ciudades más antiguas del mundo, y la de mayor antigüedad de Irán. Algunos historiadores apuntan al III milenio a. C. como el momento de su construcción, y de acuerdo con las crónicas asirias, data de al menos el siglo XII a. C.hamadan
Durante la primera mitad del siglo VI a. C. fue la capital del rey Astiages de Media, según los historiadores griegos, hasta que Ciro II, rey de los persas, la conquistó en el año 549 a. C. (el sexto año del reinado de Nabónido en Babilonia). Su antiguo nombre persa fue Ecbatana 
El descenso hasta Mesopotamia se hacía por la ciudad de Bagdad y continuaba por el valle del Eufrates, atravesando un terreno árido bordeado de canales de irrigación. 
El Éufrates es un gran río de Asia Occidental, el más occidental de los dos grandes ríos que definen Mesopotamia, junto con el Tigris.


Nace en Turquía, fluye por las montañas de Anatolia hacia Siria y posteriormente a Irak. El río confluye con el Tigris para formar el Shatt al-Arab, que luego desemboca en el golfo Pérsico. Tiene una longitud de 2780 km. En la Biblia es conocido como «el río»; es el río que atravesaba Babilonia y el cuarto río del Edén (Génesis 2ː10-14

Pronto se alcanzaba el desierto sirio, donde se encontraban los núcleos de Palmira, Damasco, Alepo, y, finalmente, se arribaba a Antioquía en la costa de Siria para, por barco, alcanzar Constantinopla y los puertos del Mediterráneo. 
Por si todas estas dificultades no fueran suficientes, se debe recordar que la Ruta de la Seda atraviesa además algunas de las regiones de mayor actividad sísmica en todo el mundo, y no es raro que las ciudades que bordean el camino muestren todavía la huella de alguna sacudida. 
Damasco («Ciudad del Jazmín») es la capital y la segunda ciudad más poblada de Siria después de Alepo. Además de ser una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo con más de 4000 años de historia, Damasco es un importante centro cultural y religioso del Levante mediterráneo. La ciudad tenía una población estimada de 1 711 000 habitantes en 2009.

Alepo es la ciudad más poblada de Siria y capital de la provincia homónima. En 2010 contaba con una población de unos 4,6 millones, lo que la convertía en la ciudad más poblada del país, dejando en segundo lugar a Damasco, la capital. La ciudad fue escenario de la larga batalla de Alepo, ocurrida en el marco de la Guerra Civil Siria; no obstante, tras la liberación de la ciudad en diciembre de 2016, actualmente, la ciudad se encuentra en reconstrucción. 

Bashar Háfez al-Ássad (Damasco, 11 de septiembre de 1965) es el actual presidente de la República Árabe Siria, gobernando desde el 17 de julio de 2000 tras suceder a su padre, Háfez al-Ásad. También es el presidente del Partido Baaz Árabe Socialista de Siria desde el 24 de julio de 2000, también al suceder a su progenitor.


El Imperio de Palmira fue un efímero Estado del Oriente Próximo escindido del Imperio romano, formado a partir de la sublevación de la reina de Palmira, próspera ciudad árabe vasalla de Roma, en el año 268 con la supuesta intención de dominar a los dos imperios que le flanqueaban, el romano y el sasánida y a partir de las crisis del siglo III.​ Comprendía las provincias romanas de Siria-Palestina, Arabia Pétrea, Egipto y zonas del sureste de Asia Menor. El imperio tomó su nombre de la ciudad capital, Palmira y solamente tuvo una gobernante, la reina Zenobia, ya que el emperador Aureliano retomó el control de la zona para el Imperio romano en el 273.





Septimia Zenobia (c. 240-c. 274), fue la segunda mujer del príncipe Septimio Odenato de Palmira, dependiente del Imperio romano, y gobernante del Imperio de Palmira entre 267 y 272, tras el asesinato de su marido en 267, cuando tomó el poder en nombre de su joven hijo heredero.
Aprovechando las disputas en el interior del imperio romano por su liderazgo, el reino de Palmira se sublevó e intentó crear su propio imperio con la intención de dominar a los dos que lo flanqueaban, el romano y el sasánida.


La sucesión de Mahoma provocó un conflicto en el mundo musulmán que dura hasta nuestros días y que enfrenta a las dos principales ramas del Islam: chiítas y sunitas.
Los chiítas eran partidarios de que el líder fuera el yerno del profeta mientras que los sunitas defendían que la cabeza de los musulmanes fuera elegido por la mayoría de la comunidad. A esta diferencia principal hay que sumar otras de carácter doctrinal.
Los chiítas son minoría, el 13% de los musulmanes del mundo, mientras que el resto son sunitas.
Los chiítas están en Azerbaiyán, Bahréin, Irak, Líbano y, sobre todo, en Irán. Este país es clave en el Islam chiíta porque es su núcleo espiritual y financiero. 
Entre los grupos radicales ligados al chiísmo está Hezbolá, fundado en 982 en Líbano para expulsar a Israel de la parte occidental del país.
Entre los chiítas también hay otras subramas como los imamíes, los alauitas, los ismaelitas, los drusos o los zaidíes. De los sunitas el grupo más destacado son los salafitas.
La mayoría de los musulmanes son sunitas; más de un 85%. Están presentes en países como Egipto, Turquía, Qatar o Indonesia, aunque el Estado sunita con mayor peso político y económico es Arabia Saudí.
Los grupos radicales sunitas son minoritarios pero también más famosos: Al Qaeda, Hamás, los talibán y el Estado Islámico.

Mahoma, el que fue jefe militar y civil, legislador, hombre político y líder religioso en la ciudad de Medina era en sus orígenes un joven pastor de ovejas, al igual que lo fueron otros profetas como Moisés o David.

En esa etapa de su vida, ni el mismo imaginaba que más adelante sería el portavoz de la palabra divina para el pueblo árabe. «El Enviado de Dios», como él mismo se proclama, el último de los mensajeros o profetas cuya misión era la revelación del orden divino al pueblo árabe y a toda la Tierra. El Islam, doctrina de orden religioso fundado por Mahoma, tiene su origen en las revelaciones divinas que a lo largo de varios años recibió del ángel Gabriel durante sus retiros espirituales en una gruta del monte Hira.

Como consecuencia de ello, y bajo el gobierno de los califas sucesores de Mahoma, Abu Bakr (632- 634), Omar, Señor de los Creyentes (63-644),  Otmán (644-656), Alí, primo y yerno de Mahoma (656-661), y la dinastía omeya (661-750), el pueblo musulmán entrará como un torbellino en la historia, conquistará vertiginosamente la España visigoda y llegará hasta Poitiers (Francia), creando un inmenso imperio desde el río Indo (India) hasta el Atlántico.

La posterior historia medieval europea estará marcada por la lucha entre dos culturas y dos mundos situados a ambos lados del Mediterráneo. Pero será el Islam de al-Andalus el brillante foco que dará lugar a una civilización, culta y refinada, que iluminará durante siglos con su esplendor todo el Viejo Mundo.

Mahoma nació en el 26 de abril de 570 en la ciudad santa de La Meca, donde se adoraba la Kaaba. 

Su padre murió al poco tiempo en la ciudad de Yazrib, que después se conocerá, tras la llegada de Mahoma, como Medina al-Nabi, Ciudad del Profeta. A los seis años perdió a su madre, por lo que se trasladó a vivir con su abuelo Abd al- Muttalib y a su muerte, dos años más tarde, pasó a la tutela de su tío Ahu Thaleb, padre de Alí, compañero de juegos y uno de sus primeros adeptos.

A los veinte años entró al servicio de una adinerada viuda de La Meca, Jadiya, con la que contrajo matrimonio cinco años más tarde. Fue la suya una unión de constante felicidad de la que nacieron cuatro hijas.

El profeta le guardó fidelidad hasta su muerte, aunque después Mahoma se casó con otras catorce mujeres. 

Hasta los cuarenta años Mahoma vivió practicando la religión tradicional, una idolatría tolerante con diversos dioses, muy útil para establecer vínculos comerciales con los vecinos. Fue entonces cuando se manifestó en él una crisis religiosa que le hizo concebir a Alá como el Dios único, momento que marcó el comienzo de la religión musulmana.

La Hégira

Como jefe religioso, Mahoma será más que un revolucionario, un innovador, un reformador dispuesto a conservar todo lo que había de válido en la tradición pagana y a transmitir muchas creencias judaicas y cristianas, manteniendo inconmovible el dogma del monoteísmo.


Mahoma intentó comunicar la revelación a sus conciudadanos, pero diversos atentados criminales e incluso la persecución de su familia (su tío Abu Lahab) le obligaron a él y a sus discípulos a abandonar La Meca en el año 622, episodio que ha pasado a la historia con el nombre de Hégira y que marca el comienzo del año 1 de la nueva era.

Guerra santa y conquista de La Meca

Yazrib, que más tarde se llamó Medina al-Nabi (Ciudad del Profeta), fue la ciudad que albergó una creciente comunidad cuyo jefe temporal y espiritual fue Mahoma. En Medina comenzó su obra política, además de religiosa, y se preparó con paciencia para el día del retorno a su ciudad natal, haciendo alarde alternativamente de dureza y ductibilidad.

Primero, organizó la comunidad musulmana de acuerdo únicamente con el vínculo religioso y no en clanes o tribus. Más tarde, convertido en jefe político y militar, predicó la “guerra santa” contra los infieles y asaltó las caravanas de los comerciantes de La Meca. Las guerras que entre los años 622-630 enfrentaron a Medina con La Meca terminaron con la victoria de Mahoma sobre la ciudad que le había rechazado.

En los primeros años, la plegaria se dirigió en un intento de aproximarse a la comunidad judía hacia Jerusalén, pero en el 624 la ruptura fue definitiva con los judíos.

Cuando entró de nuevo victorioso en La Meca en el año 630, culminando una sucesión muy hábil de ofensivas militares y pactos diplomáticos, ya no existían ni siquiera las raíces de la antigua aversión.

Una de las construcciones más imponentes y hermosas del mundo religioso islámico en términos arquitectónicos y visuales es la «Mezquita Al Masjid al-Nabawi» o Mezquita del profeta. Este importante lugar de oración representa para para los musulmanes, el segundo más santo después de la mezquita Al-Haram d'al-Masjid de la Meca. Entre los datos más relevantes de esta construcción se destaca que el profeta Mahoma (fundador del Islam), quien fuera también su creador, se encuentra enterrado dentro de sus instalaciones.

La mezquita del profeta se encuentra ubicada en el centro de Medina, una de las 4 ciudades principales de Arabia Saudita.

Masjid Al-Nabawi fue construida por Mahoma y la comunidad musulmana en el año 622. 

Después de muchas ampliaciones a lo largo de la historia, la mezquita pasó de ser un recinto de 30 m² x 35 m² en el momento de su construcción, a un lugar con una superficie mayor a 150.000 m² en la actualidad.

  • Su capacidad interior es de 500.000 personas
  • El espacio de los patios exteriores es de 235.000 m², con una capacidad de hasta 650.000 personas.
  • 27 cúpulas medianas instaladas en la terraza de la mezquita, poseen movimiento para brindar iluminación natural al interior del recinto. Otro grupo de cúpulas pequeñas se hallan en el sector sureste de la terraza, destacándose una cúpula verde bajo la cual se encuentra la tumba del profeta Mahoma.
  • 10 alminares o minaretes (las torres más altas de la construcción), adornan la parte superior de la mezquita, las más altas miden hasta 104 metros.

  • Alrededor de la mezquita existe una amplia zona de patios dotados con pequeñas torres que poseen sombrillas mecánicas, estas se abren durante el día para proteger del sol al gran número de visitantes, que en épocas llenan todo el lugar.
  • Algunos de los materiales utilizados en la construcción de la mezquita incluyen: mármol, piedra, concreto, yeso, cobre, piedra policromada, piedra tallada, entre otros; algunos acabados están hechos en oro y bronce.

La imagen corresponde al megaproyecto futuro de edificios que se planean construir alrededor de la Mezquita del Profeta

La expansión del Islam

Paciente, tenaz, sensible y hábil, Mahoma pregonó a los cuatro vientos con meritoria sinceridad que su misión consistía en transmitir la doctrina que Alá le había revelado, pero que no se podía esperar de él que hiciese milagros.

Aunque la leyenda le atribuye un fabuloso viaje a los cielos poco antes de la Hégira, su vida no está envuelta en la aparatosidad de otros grandes hombres. El Profeta tuvo en La Meca una juventud casta y monógama para luego gozar de una madurez plena de sensualidad al lado de sus catorce esposas y varias esclavas. La casa donde recibía a sus discípulos era extremadamente modesta y, a su imagen y semejanza, levantó la mezquita en Medina.

En 632 Mahoma, ya enfermo, realizó su última peregrinación a La Meca.

Herederos de Mahoma

Mahoma no había dejado un heredero ni una estructura de poder a su muerte. Esto provocó que tras el fallecimiento del profeta, la debilidad de los lazos que unían a la comunidad musulmana se hiciera patente.

Los colaboradores de Mahoma decidieron restringir la elección a los miembros de la tribu coreiscita y ésta recayó en el anciano Abu Bakr, suegro de Mahoma a quien se puso el apelativo de Califa. Era el jefe político-religioso de una comunidad que comprende en la actualidad a más de 870 millones de fieles repartidos prácticamente por los cinco continentes. 


Los sunitas

Nadie podía suceder a Mahoma en su calidad de profeta, pues él selló la revelación divina como último profeta.

La comunidad eligió a su califa de entre los miembros varones de la tribu a la que pertenecía Mahoma. Los cuatro primeros califas (Abú Bakr, Ornar, Utmán y Alí) son conocidos como los "cuatro califas ortodoxos", pues ellos estuvieron muy cerca de Mahoma y por tanto, en posesión de la verdad.

Según los sunnitas, las instrucciones y ejemplo de estos cuatro califas, junto con las instrucciones y ejemplo de Mahoma, constituye la sunna (tradición) que todo musulmán debe respetar (de aquí el nombre sunnita).

Tras la muerte del cuarto califa, el califato se estableció como institución dinástica, hasta su abolición en 1924. La inmensa mayoría de los musulmanes, alrededor del 90% son sunnitas. Consideran que el califato no es necesario, si los gobiernos de los Estados musulmanes respetan la ley islámica.

Los chiítas

Tienen su origen en Alí, primo del profeta que se opuso con toda sus fuerza a que el sucesor del profeta fuese un califa designado. Por eso, según este grupo, el sucesor directo de Mahoma fue su primo Alí, a quien transmitió su autoridad y constituyó en primer imán. Él fue iniciado por Mahoma para interpretar los aspectos oscuros del Corán, pues fue la persona que más cerca estuvo de Mahoma: vivió con él durante su infancia, lo adoptó como hijo cuando era joven y lo casó más tarde con su hija Fátima.

El destino trágico de Alí y de su hijo Huseín, que murieron asesinados, no ha sido olvidado por los chiítas, que todavía los lloran, simbolizando sus sentimientos en la bandera negra que han adoptado como emblema. Aspiran a una sociedad en la que se vivan con pureza los principios del Islam, por eso son muy críticos con la sociedad moderna y todo lo que aparte de la observancia estricta del Corán.


Representación caligráfica de los Doce Imames junto con el nombre del profeta Mahoma.

La desaparición del duodécimo imán da al movimiento chiíta un sentido apocalíptico, ya que proclaman la vuelta mesiánica de este imán desaparecido y el juicio final.

En Irán se venera al imán como una figura sagrada. Hasta que el "imán desaparecido" vuelva, su función es ejercida por mujahidines o doctores de la ley, cuyos máximos jerarcas son los ayatollahs.


     Expansión bajo Mahoma, 622-632greg./1-11A.H.     Expansión durante el Califato ortodoxo, 632-661greg./11-40A.H.     Expansión durante el Califato omeya, 661-750greg./40-129A.H.


Mapa de los países musulmanes a comienzos del siglo xxi.     Sunní     Chií     Ibadí (jariyismo)


Dejando atrás Merv ascencían hacia las mesetas iraníes atravesando las ciudades sagradas de MASHHAD Y NISAPUR



Mashhad  es la segunda ciudad más poblada de Irán, capital de la provincia de Jorasán Razaví. Situada 850 kilómetros al este de Teherán, en el centro de la provincia de Jorasán Razaví, en proximidad con las fronteras con Afganistán y Turkmenistán. La presencia en Mashhad del mausoleo de Ali ibn Musa al-Rida, considerado octavo imam del chiismo duodecimano, atrae cada año en torno a 30 millones de peregrinos iraníes​ y a un millón de peregrinos del extranjero,​ convirtiendo la ciudad en uno de los primeros centros religiosos y de peregrinaje del mundo islámico, y en un importante polo económico y político. El conglomerado empresarial de la fundación Astán-e Qods-e Razaví, formada en torno a la gestión del mausoleo, genera ingresos estimados en 2004 en más de 15.000 millones de dólares anuales. 


Al-Kadhimiya es una antigua ciudad de Irak situada al norte de Bagdad (a 5 km del centro de la ciudad) y actualmente uno de los 9 distritos administrativos de la capital. Es un centro sagrado para los chiitas y su nombre quiere decir "los dos Kazims" (también "los dos que escupen su rabia"), debido a los dos imams enterrados allí: Musa ibn Ya'far (muerto en 802) y su nieto y sucesor Muhammad al-Yawad (muerto en 834).


El imán Reza fue envenenado en un palacio propiedad de los califas abasíes, cuando recorria la Ruta de la Seda, proveniente de  Merv y de camino a Bagdad (s.IX).  La Ruta de la Seda no era sólo un camino comercial
El imán Reza  (cerca de Medina, junio de 811-Bagdad, 30 de noviembre de 835) fue el noveno imám de los chiitas doudecimanos. 
Fue enterrado en uno de los pueblos de Tus llamado Sanabad. Más tarde, su tumba se convirtió en un santuario y surgió una ciudad circundante llamada Mashhad (el lugar del martirio).



La siguiente parada Nisapur, era célebre por sus cientos de minas de turquesa. Todavía hoy, la región alberga la mina de turquesa más grande del mundo. 


Con unos 7.000 años de antigüedad, la mina de turquesa de Nishapur en la provincia Jorasán Razavi es la mas antigua mina activa de todo el mundo.

Nishapur  es una ciudad de 215 940 habitantes​ en la provincia de Jorasán Razaví, al noreste de Irán. Se sitúa en una llanura fértil al pie del monte Binalud, cerca de la capital regional, Mashhad.
Nishapur fue destruida en 1221 por el ejército de Gengis Kan, pero la escala de la destrucción se ha exagerado mucho. La ciudad fue arrasada y la mayoría de sus habitantes fueron asesinados, esclavizados u obligados a huir. Algunos de los supervivientes de la destrucción de Nishapur fundaron la ciudad de nuevo justo al norte del lugar de la destrucción, pero nunca fue tan grande ni tan grandiosa como antes.

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