martes, 15 de diciembre de 2015

(Recomendado) Madrid - Agustín Ortiz de Villajos - Fundación MAPFRE - Pierre Bonnard - Grupo Nabis

El edificio que alberga las nuevas salas de la Fundación Mapfre fue construido entre 1881 y 1884 por el arquitecto Agustín Ortiz de Villajos, para la duquesa de Medina de las Torres. En la actualidad, tras diversas obras de acondicionamineto y reestructuración, esta nueva sede cuenta con un área de exposiciones con una superficie aproximada de 1000 m2, dividida en tres salas, una en la planta baja, otra en la planta primera y una tercera en la planta sótano.

Fundación Mapfre. Recoletos
Además, hay un salón de actos para realizar cursos, conferencias y otras actividades relacionadas con la programación expositiva, y, en la planta baja, está instalada la librería La Central, especializada en publicaciones de arte español contemporáneo y, de manera especial, en el arte europeo de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Agustín Ortiz de Villajos (Quintanar de la Orden, 1829 - Madrid, 28 de octubre de 1902) fue un arquitecto español del siglo XIX.
Aunque desarrolló casi toda su obra en Madrid es más conocido por representar a España en la Exposición Universal de París de 1878 con la construcción de un pabellón. Sus obras se encuadran en la corriente de la arquitectura ecléctica y neomudéjar, y se caracterizan por el uso de elementos del antiguo arte hispanomusulmán. Su estilo, tan particular, fue denominado "estilo villajos". Obtuvo una medalla de primera clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1864. Casado con Concepción Guillén, falleció el 28 de octubre de 1902 en Madrid.
A él se deben el Teatro de la Comedia y el Teatro María Guerrero, ambos en Madrid. Aportó diversas obras a la arquitectura residencial madrileña.
El Teatro de la Comedia es una sala de teatro de Madrid, España, inaugurada en la calle del Príncipe en 1875 y reconstruida en 1915 tras un devastador incendio. En 1986 fue designado sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y en 1999 fue adquirido, con otras cinco plantas del mismo edificio, por el Ministerio de Cultura de España.
El teatro María Guerrero (denominado antíguamente como Teatro de la Princesa) es un teatro público situado en Madrid. Pertenece al Ministerio de Cultura de España, y dentro de ese al Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM). Junto con el teatro Valle-Inclán, es sede del Centro Dramático Nacional (CDN), denominación del teatro nacional de España.
Pierre Bonnard 

Fundación MAPFRE repasa sus múltiples formas de pintar la Arcadia

Del 19 de septiembre de 2015 al 10 de enero de 2016

Os presentamos la primera retrospectiva que se realiza en España en más de treinta años sobre la obra de Pierre Bonnard. La exposición, organizada junto al Musée d’Orsay de París y los Fine Art Museums de San Francisco, nos muestra cerca de ochenta pinturas, una docena de dibujos y medio centenar de fotografías –en su mayoría nunca vistas en nuestro país- que han sido cedidas por más de treinta colecciones públicas y privadas.

Pierre Bonnard
(Fontenay-aux-Roses, isla de Francia, 3 de octubre de 1867 - Le Cannet, Provenza, 23 de enero de 1947) fue un pintor, ilustrador y litógrafo francés que dedicó su talento a la publicidad y a la producción artística.

Se le suele considerar líder del movimiento de los Nabis, grupo del que también formaron parte Paul Sérusier, Maurice Denis, Paul Ranson, Édouard Vuillard, Xavier Roussel o Félix Vallotton. Todos fueron influidos por Paul Gauguin y el japonismo. La producción tardía de Bonnard se considera precursora de la pintura abstracta, al menos en alguna de sus variantes.
Nabis es la denominación de un grupo de artistas franceses de finales del siglo XIX, caracterizados por su preocupación por el color. Por lo diverso de sus actividades, llegaron a convertirse en una influencia principal sobre el arte de la época.
Cinq peintres ("Cinco pintores"), 1902-1903. De izquierda a derecha, de pie, el autor (Félix Vallotton), sentados, Pierre Bonnard, Édouard Vuillard y Charles Cottet, y de pie Ker-Xavier Roussel.
Influido por Gauguin, el grupo fue liderado por Paul Sérusier; y entre sus componentes estuvieron los pintores Odilon Redon, Puvis de Chavannes, Édouard Vuillard, Pierre Bonnard, Maurice Denis, Ker-Xavier Roussel, Félix Vallotton, Georges Lacombe y el escultor Aristide Maillol. Era un conjunto compuesto, principalmente, por artistas jóvenes del ambiente artístico de París. No tuvo mayor difusión en el resto de Europa.
El talismán, de Paul Sérusier.
Paul Sérusier (París, 9 de noviembre de 1864 - Morlaix, 7 de octubre de 1927) fue un pintor francés perteneciente al posimpresionismo, asociado al movimiento de los Nabis.
El grupo se reunió en torno a dos lugares de París: la Académie Julian (una de las más prestigiosas academias privadas del momento) y el Café Volpini (donde podían encontrarse, además de pintores, literatos y artistas de todas las esferas). Al igual que ya pasó con los prerrafaelitas ingleses de mediados del XIX, los nabis contaban con una revista de referencia: La Revue Blanche, lo que les proporcionaba un carácter de grupo más definido.
Ilustración de Toulouse-Lautrec para La Revue blanche (1895).
La Revue blanche (1889-1903) fue una revista literaria y artística en la que participaron los escritores y artistas más importantes de la Francia de su tiempo.
Fundada y dirigida por los hermanos Natanson (Alexandre, Thadée y Louis-Alfred, llamado Alfred Athis), rivalizó con el Mercure de France (de ahí su nombre, para marcar el contraste con la portada malva del Mercure). La mujer de Thadée, Misia, participó en su lanzamiento y posó como modelo para algunas portadas.
El aglutinante del grupo fue Paul Ranson, un escritor y pintor que llegó a poner su propia casa a disposición de sus compañeros cuando el Café Volpini se les quedó pequeño. Allí organizaron frecuentes tertulias y diversos encuentros, considerándola tan importante para el grupo que la conocían como "El Templo".
Los dos personajes representados en este lienzo de Pierre Bonnard ejemplifican la riqueza del ambiente cultural del París de comienzos del siglo XX. Thadée Natanson, procedente de una adinerada familia de banqueros judíos polacos, fue el cofundador de La revue blanche (La revista blanca), en la que colaboraron las firmas más ilustres del panorama artístico del momento, como Marcel Proust, Mallarmé o Apollinaire, siendo además la sede de la revista el centro de reunión de los pintores del grupo de los Nabis. Natanson contrajo matrimonio con Misia Godebska, hija del escultor polaco Cyprien Godebski, permaneciendo unida la pareja durante el período de edición de la publicación. Misia fue la animadora y musa de este proyecto cultural y, una vez separados ambos cónyuges, La revue blanche dio por finalizada su etapa de vigencia. Sin embargo, Misia continuó manteniendo sus vínculos con el mundo artístico. Gran amiga de Coco Chanel, Toulouse-Lautrec la incluye en sus carteles, y Bonnard, Vuillard, Renoir o Vallotton la representan en sus lienzos. Divorciada por segunda vez, contrajo matrimonio con el pintor Josep María Sert.
Josep Maria Sert i Badia (Barcelona, 21 de diciembre de 1874 – ibídem, 27 de noviembre de 1945) fue un pintor español. Destacó principalmente como muralista, recibiendo numerosos encargos de decoración tanto de edificios públicos como privados, con un notable éxito internacional.
Henri de Toulouse-Lautrec, Misia, 1897.
Misia Sert, nacida como Maria Zofia Olga Zenajda Godebska (San Petersburgo, 30 marzo 1872 - † Paris, 15 octubre 1950) fue una pianista que regentó una salón artístico en Paris, siendo musa de numerosos artistas para los que regularmente posó.
La palabra hebrea nebiim, que significa "profeta", fue de la que derivó la palabra nabis que dio nombre al grupo: "el grupo profeta", para indicar que era adelantado a su tiempo, que tenía nuevas inquietudes y abría nuevos caminos en el ámbito del arte. El que los "profetas" se reunieran en "el templo", añade connotaciones genéricamente religiosas al grupo.
Pierre Bonnard. El boxeador (retrato del artista), 1931
Sus intereses se alejaron de la pintura histórica, de grandes eventos, para centrarse en la transmisión de sentimientos en el marco de escenarios que le eran familiares. Destaca la soledad latente en sus autorretratos, sobre todo en Le Boxeur
Su padre presidía el Ministerio de Asuntos Belicistas (Defensa). A pesar de que le encantaban la filosofía y la literatura, estudió derecho en la Universidad de París después de educarse en colegios de prestigio pagados por su padre.

Pierre Bonnard. Los hermanos Bernheim-Jeune [Josse Bernheim-Jeune y Gaston Bernheim de Villers], 1920
La incomunicación que se palpa en Les Frères Bernheim
En 1887 decidió dedicarse a la pintura y siguió cursos en la Academia Julian y la Escuela de Bellas Artes de París, momento en que conoce a los artistas con los que impulsaría el movimiento nabi.

Pierre Bonnard. Mujer con gato, titulado también El gato exigente, hacia 1912.
En 1899 se consagra como artista publicitario (con un anuncio de champán) y conoce a una muchacha de origen humilde llamada Maria Boursin, que cambia su nombre a Marthe de Méligny para parecer más aristocrática. Bonnard se casa con ella y tuvieron dos hijos: Charles, químico, y Andrée, música.

La trayectoria pictórica de Bonnard se fue decantando hacia el naturalismo y el simbolismo movido por su interés por la magia y las ciencias ocultas.

Pierre Bonnard. Tarde burguesa 1900
Aunque la pintura de Bonnard y su amor por el cromatismo vivo ejercieron una influencia decisiva en pintores españoles que se consolidaron en los ochenta, como Alfonso Albacete o Carlos Franco, el pintor continúa siendo relativamente desconocido para el gran público en nuestro país, de ahí la importancia de esta muestra (su primera antología española en treinta años) a la hora de dar a conocer su figura. En Francia no es un artista a descubrir, de ahí que se optase por estructurarla en torno a temas y no cronológicamente, y todas sus secciones han quedado magníficamente representadas con obras que proceden, en su mayoría, del Museo de Orsay.
En 1900, el marchante Ambroise Vollard publica su primer libro de artista, el poemario Parallèlement, de Paul Verlaine, con ilustraciones de Bonnard. Su mayor originalidad radica en los abundantes desnudos femeninos, con alusiones lésbicas, para los que el pintor tomó fotografías de su entorno íntimo. La edición fue un fracaso comercial, pero Vollard siguió apoyando al artista.

Su especialidad en interiores reposados, con figuras femeninas en actos cotidianos como el aseo y la lectura, explica que su pintura fuese llamada «intimista». Aunque las texturas esfumadas pueden recordar al Impresionismo, Bonnard no plasma la realidad inmediata y fugaz, sino que elabora escenas subjetivas, con encuadres y colorido nada casuales. Al contrario de lo habitual hasta entonces, elige tonos cálidos para los fondos y fríos para los elementos en primer término, alterando en cierta medida la percepción de las distancias.

La rareza surge de un nublado de las indicaciones espaciales, como en la visión vertiginosa de las Bailarinas en el escenario de la Ópera, captada desde un punto de vista elevado.
En 1910 Bonnard dejó París por el sur de Francia. Vivió en Francia y el Norte de África. Su longevidad le permitió conocer la etapa del Cubismo y del Surrealismo, aunque no se aproximó a ninguna de ambas estéticas.

Pierre Bonnard. El palco, 1908
Prestad atención a sus composiciones valientes, que anticipan las de algunos artistas abstractos: sus figuras cortadas, muchas sin rostro, introducen tensión hacia arriba o hacia abajo y convierten las pinturas en sí en planos medios.
Como casi todos los maestros franceses de la época, carecía de presencia en los museos españoles hasta la apertura del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, que posee el Retrato de Misia Godebska (1908), futura esposa del pintor catalán Sert. Posteriormente, el Museo Reina Sofía sumó otro retrato de Bonnard, de 1906, donde posan Misia y su esposo entonces, Thadée Natanson. La Colección Carmen Thyssen-Bornemisza cuenta con otros tres cuadros suyos: "El establo (Vaca en la cuadra", "El Sena en Vernon", "El camino encajonado" y "Claro de sol", al igual que la Colección Juan Abelló (en este caso, tres pinturas).

 El hombre y la mujer, 1900
Sus paneles y escenas ornamentales, sus interiores, desnudos, retratos y paisajes tienen como nexo común su propósito de trasladar al espectador a una Arcadia perdida y todavía posible; a un lugar donde, en palabras de Pablo Jiménez Burillo, es posible la armonía entre el hombre y la naturaleza, entre el hombre y la ciudad o entre el hombre y el arte.
Uno de los temas predilectos de Bonnard fue la representación del cuerpo desnudo dentro del ámbito doméstico y en especial las escenas de la intimidad del aseo femenino, entrevistas en sus lienzos a través de puertas y ventanas. La mayoría de estos desnudos representan a Marthe de Méligny –amante de Bonnard desde 1893 con la que finalmente se casó en 1925–, aunque también utilizó de modelo a otras mujeres que encarnan su ideal femenino: cuerpo menudo, piel nacarada, pecho elevado y rostro indefinido.

"Desnudo en la bañera" 1925
Al igual que los artistas japoneses, Bonnard se interesó por pintar la vida cotidiana, en congelar la intimidad de una escena personal. En muchas de sus pinturas utiliza a la misma modelo, Marthe, una mujer que transitó por la neurosis y con la que se casó, ella lo separo de sus amistades, aunque por lo repetición como objeto de su arte puede concluirse que constituyó una fuente inagotable de interés visual. Por suerte, a Marthe, siempre le agradó posar, especialmente en la bañera, en muchas de las pinturas más importantes del artista, ella aparece totalmente sumergida en el agua, se aprecia una luminosidad casi estática en su cuerpo y en el agua, en “Desnudo en la bañera” pueden verse estas características.
La felicidad que transmiten sus obras se ve matizada, no obstante, por un contrapunto melancólico, y en sus retratos o interiores las figuras rara vez miran al espectador, como tampoco en la realidad abundan las miradas al frente. Bonnard no busca, de todos modos, el realismo, sino que opta por una ensoñación suave: no solía pintar del natural, sino a partir de apuntes, y sobre todo de sus recuerdos.
El erotismo parcial latente en los ensimismados desnudos en los que retrataba a Marthe, su esposa



La siesta, 1900
La chimenea, 1916
La Place Clichy - Pierre Bonnard
Mujeres en el jardín, 1891. Temples sobre papel.
En su aspiración por simplificar las manifestaciones artísticas hasta sus formas esenciales, los nabis, y en especial Bonnard, encontraron inspiración en el arte japonés, en cuestiones como el abandono del modelado ilusionista del cuerpo, la renuncia a la perspectiva central tradicional y la modificación de las leyes occidentales de la proporción y el movimiento.
“La indolente” 1899
Verdadero himno a la voluptuosidad, La Indolente es un cuadro basado sobre contrastes: ya el título, no tiene relación ninguna con la posición de la joven mujer. Su cuerpo de tendidos músculos – el pié izquierdo engancha literalmente el muslo derecho – desmiente cualquier idea de reposo o de pereza. Así mismo, el púdico gesto del brazo sobre los senos se contradice por la posición de las piernas ampliamente abiertas. La composición está recorrida por ondas sinuosas materializadas por sombras en las sábanas, donde se queda impresa la huella ondulante de los cuerpos, y por la masa hundida de la cama en desorden. Una especie de “humo” azul eléctrico estagnando a la altura del muslo y del tobillo, y la suntuosa cabellera morena extendida por la cama, intensifican la carga erótica del cuadro.
Esta mujer ofrecida a la mirada tras el amor, representa la expresión de una intimidad desvelada, violenta, pasional, sombría y al final, muy “fin de siglo”. También nos sorprende por la modernidad de la composición, vista desde arriba, con su cama monumental, que parece que vaya a volcarse hacia el espectador. El cuerpo de la mujer, roído de sombras conserva una textura tónica y vibrante, que le proporciona una presencia fuerte y atemporal.
Pierre Bonnard. El rapto de Europa. 1919. Toledo (Ohio)
En sus prolongadas estancias en las casas que adquirió en Normandía –«Ma Roulotte», en Vernon– y en la Costa Azul –«Le Bosquet», en Le Cannet–, Bonnard descubrió las posibilidades pictóricas del paisaje. A través de este género, proyectó su idea más íntima sobre la pintura y sobre el mundo como un lugar ideal y arcádico en completa sintonía con el hombre. En sus paisajes, Bonnard desarrolló una interpretación lírica de la naturaleza, donde lo real se fusiona con lo imaginario en unas composiciones saturadas de luz y de color. El amplio encuadre de sus paisajes transforma la perspectiva, dispersando los planos, con el fin de reproducir todos los ángulos de la visión en una misma superficie. Los paisajes pintados por Bonnard en Le Cannet vibran con todos los matices del amarillo, cuya efervescencia contrasta con un azul intenso que en ocasiones llega al ultravioleta.
La palmera,(1926)
Pinta su casa de Le Cannet, un mundo de colores de creación propia y un primer plano de Marthe en tonos violáceos.
Misia Natanson at Breakfast
Children and Cat, Pierre Bonnard
 “Espero que mi pintura se mantenga, sin resquebrajaduras. Quisiera llegar ante los jóvenes pintores del año 2000 con alas de mariposa” Pierre Bonnard
Una exposición para disfrutar y descubrir a  Bonnard, realmente extraordinaria (mejor con visita guiada).

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