domingo, 30 de enero de 2022

XVII - El apogeo XIII-XV - La cuarta cruzada - Inocencio III - Enrico Dandolo - Ricardo Corazón de León - Enrique VI - Teobaldo III - Bonifacio de Montferrato - Balduino I - Godofredo de Villehardouin - Alejo V Ducas - La cuarta cruzada - El Imperio latino

XVI - Sebastian Ziani - San Giorgio Maggiore - María de Antioquía - Alejo II Comneno - Andrónico I Comneno - Isaac II Ángelo - Saladino I, pincha aqui

La Primera Cruzada - Al-Hakim - Roberto II de Normandía - Godofredo de Bouillón, pincha aqui

La Primera Cruzada - Balduino I - Saturnino de Lasterra - Bohemundo de Tarento - Guillermo de Tiro - El Papa Urbano II, pincha aqui

Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén - Orden de Malta - El bahaísmo, pincha aqui

Los Estados Cruzados en 1140 - Esteban II de Blois - Bohemundo I de Tarento - Bohemundo II de Antioquía - Raimundo de Poitiers - Bohemundo III, pincha aqui

El arte bizantino (II) - Mosaico y pintura bizantinos - La Casa Grande de Torrejón de Ardoz (Madrid) - La Basílica de San Marcos, pincha aqui

Fontevraud L'Abbaye Royale - Leonor de Aquitania - Ricardo I de Inglaterra - Berenguela de Navarra - Juan I de Inglaterra, pincha aqui

La Tercera Cruzada (1190-1192) obtuvo un éxito relativo. Dos de los cuatro grandes soberanos que se habían sumado a la empresa: Guillermo II "el bueno" y Federico I Barbarroja, murieron en sus prolegómenos. Un tercero, Felipe II, se retiró poco después de su inicio. Ricardo Corazón de León, permaneció en Tierra Santa dos años, y fue capaz de consolidar el dominio cruzado sobre una restra de puertos clave en la costa de Siria Palestina. Los territorios cristianos sobrevivieron, aunque quedaba pendiente la empresa más importante de todas: la recuperación de Jerusalén.
El nuevo papa, Gregorio VIII proclamó que la captura de Jerusalén era un castigo por los pecados de los cristianos de toda Europa. La noticia de la toma de Jerusalén propago consternación en toda la cristiandad occidental. El grito de otra cruzada surgió por todos lados. Una vez más, miles de hombres cosieron la cruz en oro, o seda, o paño sobre sus ropas y se dirigieron a Tierra Santa. 

Tras el fracaso de la Segunda Cruzada, La dinastía turca Zengid controlaba una unificada Siria y participó en un conflicto con la Fatimís, gobernantes de Egipto, que condujeron finalmente a la unificación de las fuerzas egipcias y sirias, bajo el mando de Saladino, quien los empleo para reducir los estados cristianos y de esa forma recuperar Jerusalén en 1187. Estimulado por el celo religioso, Enrique II de Inglaterra y Felipe II de Francia pusieron fin a su conflicto para mutuamente liderar una nueva cruzada (aunque la muerte de Enrique en 1189 puso el contingente Inglés bajo el mando del Ricardo I en su lugar). El anciano emperador del Sacro Imperio Romano Federico I Barbarroja respondió a la llamada a las armas, y condujo un enorme ejército a través de Anatolia, pero se ahogó antes de llegar a Tierra Santa. Muchos de sus tropas en absoluto se desalentaron y volvieron a casa.

Tumba de Ricardo en la Abadía de Fontevrault, Francia
Ricardo I de Inglaterra (n. Palacio de Beaumont, Oxford, 8 de septiembre de 1157 - Châlus, Limousin, Francia, 6 de abril de 1199), conocido como Ricardo Corazón de León), fue rey de Inglaterra entre 1189 y 1199, fue el tercer hijo del rey Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania.
Se casó con Berenguela de Navarra (probablemente Tudela, c. 1165-Le Mans, 23 de diciembre de 1230) fue reina de Inglaterra, duquesa de Normandía y condesa de Anjou.
Cuando Ricardo Corazón de León, rey de Inglaterra, iba camino de Palestina en la tercera cruzada, Berenguela (que había sido prometida en secreto a este rey) se unió con él en la ciudad siciliana de Mesina, Italia.
En diciembre de 1192, espoleado por las noticias que llegan del reino, Ricardo trata de regresar a Inglaterra, pero el mal tiempo desvía su flota a la costa adriática y lo obligan a atracar en Corfú, en las islas del emperador bizantino Isaac II Ángelo, que discutía la anexión por parte de Ricardo de la isla de Chipre, antigua posesión bizantina. Disfrazado como un caballero templario, Ricardo navegó desde Corfú con cuatro ayudantes, pero su barco encalló cerca de Aquilea, forzando a Ricardo y a sus partidarios a seguir una peligrosa ruta terrestre por la Europa central. Mientras se dirigía hacia el territorio de su cuñado Enrique, Ricardo fue capturado cerca de Viena por Leopoldo V de Austria poco después de la Navidad de 1192 y acusado de arreglar el asesinato de su primo Conrado de Montferrat.




Cuando Ricardo acudió al sitio de esta ciudad de máxima importancia estratégica, el asedio se encontraba estancado en una penosa situación, pese a que Felipe Augusto ya estaba acantonado junto a Lusignan y sus tropas. El soberano inglés no tardó en demostrar por qué se lo llamaba, además de Corazón de León, “el deseado de todas las naciones”. Con catapultas, flechas y mandobles, rompió en cuestión de un mes las defensas que el rey de Jerusalén no había conseguido doblegar en dos años. En poco tiempo, rebautizada como San Juan de Acre, la plaza volvía a estar bajo la cruz. No fue demasiado piadoso el comportamiento de Ricardo a partir de este momento. Nunca lo había sido, en realidad. Siempre impetuoso, se enemistó con su aliado austríaco, puesto que no quería compartir el botín. Esto le valdría su secuestro en Austria al retornar a Europa. Pero peor suerte corrieron los prisioneros musulmanes de Ricardo. Los ajustició sin contemplaciones, y eran miles, por la demora de Saladino en cumplir las capitulaciones pactadas.

Junto con el rey francés y el duque de Austria, consiguió recuperar Acre

Después de algunos éxitos militares, los poderes cristianos se disputaban el botín de guerra; Federico Leopoldo V de Austria y Felipe II de Francia salen de la Tierra Santa, en agosto de 1191. El 2 de septiembre de 1192, Ricardo y Saladino finalizó un tratado por el cual Jerusalén permanecería bajo control musulmán, pero permitirían a los peregrinos cristianos desarmados visitar la ciudad de Jerusalen. Ricardo salió de Tierra Santa el 9 de octubre. El fracaso de la Tercera Cruzada para recuperar Jerusalén daría lugar a la convocatoria de una Cuarta Cruzada seis años después.

Enrico Dandolo, de Tintoretto (hacia 1600).
Domenico Robusti, conocido como Domenico Tintoretto (Venecia, 1560-17 de mayo de 1635), fue un pintor italiano, hijo y asistente principal de Tintoretto.
A los 17 años se convirtió en miembro del gremio de los pintores venecianos y, para continuar su formación, trabajó junto a su padre en la ejecución de pinturas del Palacio Ducal de Venecia.
El 1 de enero de 1193 accedía al puesto de dogo uno de los hombres más importantes de la historia de Venecia: Enrico Dandolo 
El primer gran papel político de Dandolo fue durante la crisis de 1171 y 1172. En marzo de 1171 el gobierno bizantino se había apoderado de los bienes de miles de venecianos que vivían en el imperio, y después los envió a prisión. La demanda popular obligó al dux a reunir una expedición de castigo, que sin embargo se deshizo cuando se vio afectada por la plaga a principios de 1172. Dandolo había acompañado a la desastrosa expedición contra Constantinopla dirigido por el dux Vitale Michiel durante 1171-1172. A su regreso a Venecia, Michiel fue asesinado por una turba iracunda, pero Dandolo escapó de la culpa y fue nombrado como embajador en Constantinopla al año siguiente, mediante el cual Venecia trató infructuosamente de llegar a una solución diplomática de sus disputas con Bizancio. La reanudación de las negociaciones comenzaron doce años después llegando finalmente a un tratado en 1186, pero los episodios anteriores parecen haber creado en Enrico Dandolo un odio profundo y permanente por los bizantinos. 
Durante los siguientes años Dandolo fue dos veces embajador ante el rey Guillermo II de Sicilia y luego, en 1183, regresó a Constantinopla para negociar la restauración del barrio veneciano en la ciudad.

Dos años después de asumir el cargo, en 1194, Enrico promulgó las reformas al sistema de la moneda veneciana. Introdujo el gran grosso de plata con valor de 26 dinaro, y el quartarolo con valor de 1/4 de dinaro. 

Enrique VI (1191-1197), el nuevo emperador tras la muerte de su padre Federico I Barbarroja, estaba casado con la heredera al trono normando de Sicilia, Constanza de Altavilla (1154-1198)

Enrique VI y Constanza de Sicilia (del Liber ad Honorem Augusti de Pedro de Éboli, 1196).
Constanza fue la hija póstuma del rey Roger II de Sicilia y de su tercera esposa, Beatriz de Rethel.
Enrique VI, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (Nimega, noviembre de 1165 - Mesina, 28 de septiembre de 1197), miembro de la dinastía Hohenstaufen fue rey de Alemania desde 1190 hasta 1197 y emperador de 1191 a 1197, además de rey de Sicilia de 1194 a 1197 por su matrimonio con Constanza I de Sicilia.

Constanza fue prometida con Enrique de Hohenstaufen (el futuro emperador Enrique VI), y se casaron dos años más tarde, el 27 de enero de 1186. El papado, también un enemigo de los emperadores, no querría ver el reino de Italia meridional (entonces uno de los más ricos de Europa) en manos alemanas.
Ni los nobles normandos del reino darían la bienvenida al rey Hohenstaufen. Guillermo III de Sicilia, hizo que sus nobles y los hombres importantes de su corte prometieran reconocer la sucesión de Constanza si él moría sin herederos directos.

En Venecia y en toda Italia la posible unión entre el Imperio y el reino normando se contemplaba con la mayor de las preocupaciones.
Nadie quiere que este matrimonio fructifique (Se llevaban muchos años pero al final tienen un hijo (tiene que nacer en público))
Federico II 

Para espanto de los venecianos, la República quedaba rodeada al norte y al sur por un gigantesco imperio, que además aspiraba a apoderarse del Mediterráneo Oriental y reunificar los territorios de la vieja Roma. Apenas un año después, el 1198, la población de Constantinopla, exasperada con el desastroso gobierno de Isaac II Ángel, lo apartó del trono, y colocó al hermano del emperador Alejo III Ángel (1195-1203) al frente de Bizancio. Alejo III sabía de que gran parte de l impopularidad que había apartado a Isaac II del trono tenía su origen en las concesiones a los venecianos, así que las anulo. Pero necesitado de la ayuda de las repúblicas mercantiles, se alió con Génova y Pisa. Mientras los venecianos por primera vez se veían obligados a pagar impuestos por mover sus mercancías a lo largo del Imperio Bizantino, Genoveses y Pisanos disfrutaban de todo tipo de privilegios, que les permitieron aumentar extraordinariamente su presencia en el Mediterráneo Oriental.

En 1197 con 32 años Enrique VI murió cuando se encontraba en Messina preparando una invasión contra el Imperio Bizantino. Su esposa, Constanza falleció poco después. Dejaban un niño, Federico, heredero del Imperio y del Reino de Sicilia, que había quedado al cargo de Inocencio III, a la espera de que el joven Federico alcanzara la mayoría de edad.

Felipe de Suabia (1177/1179 – Bamberg, 21 de junio de 1208) fue un príncipe de la Casa de Hohenstaufen, además de obispo elector de Wurzburgo entre 1190 y 1191, margrave de Toscana entre 1195 y 1197, duque de Suabia entre 1196 y 1208 y el Rey de los alemanes desde 1198 hasta 1208. Fue el primer rey de los alemanes que fue asesinado.
Felipe era el quinto y último hijo del emperador Federico I Barbarroja y de Beatriz de Borgoña, hija del conde Reginaldo III de Borgoña, y hermano del emperador Enrique VI.

En 1196 Felipe obtuvo el título de Duque de Suabia al morir su hermano Conrado II, y en mayo de 1197 se casó con la reina viuda de Sicilia, Irene Ángelo, hija del emperador bizantino Isaac II Ángelo, y viuda del rey Roger III de Sicilia, una dama que fue descrita por Walther von der Vogelweide como la rosa sin espinas, la paloma sin malicia.

Irene Ángelo (1180/1184 -27 de agosto de 1208) era hija del emperador bizantino Isaac II Ángelo y su primera esposa.
En 1193 se casó con Roger III de Sicilia, que murió apenas unos meses después, el 24 de diciembre de 1193. Irene fue capturada en la invasión alemana de Sicilia el 29 de diciembre de 1194 y se casó el 25 de mayo de 1197 con Felipe de Suabia, von Hohenstaufen.
Fue descrita por Walther von der Vogelweide como «la rosa sin espinas, la paloma sin malicia».

Alejo Ángelo (el joven) se va a vivir con su hermana(Irene Ángelo) y Felipe de Suabia.
(España)

Estatua orante de la reina Beatriz de Suabia (1205-1235), que fue esposa de Fernando III el Santo y madre de Alfonso X el Sabio. Está colocada sobre el sepulcro de la reina, que se encuentra en la Capilla Real de la catedral de Sevilla, (España).
Beatriz de Suabia (bautizada como Isabel) (1205 - Toro, 1235) fue una noble alemana, reina consorte de Castilla y de León entre 1220 y 1235 por su matrimonio con Fernando III de Castilla.
Fue la cuarta hija de Felipe, duque de Suabia y rey de Romanos, y de Irene Ángelo, nacida esta de Isaac II Ángelo, emperador de Constantinopla.
Alfonso X de Castilla, llamado «el Sabio» (Toledo, 23 de noviembre de 12211​-Sevilla, 4 de abril de 12842​), fue rey de la Corona de Castilla y de los demás reinos con los que se intitulaba entre 1252 y 1284. A la muerte de su padre, Fernando III «el Santo», reanudó la ofensiva contra los musulmanes, y ocupó Jerez (1253), arrasó Salé, el puerto de Rabat, (1260) y conquistó Cádiz (c. 1262). En 1264, tuvo que hacer frente a una importante revuelta de los mudéjares de Murcia y del valle del Guadalquivir. Como hijo de Beatriz de Suabia, aspiró al trono del Sacro Imperio Romano Germánico, proyecto al que dedicó más de la mitad de su reinado sin obtener éxito alguno.

Inocencio III (Gavignano, 1161 - Perugia, 16 de julio de 1216) fue el papa n.º 176 de la Iglesia católica de 1198 a 1216.
Su influencia no pasó inadvertida para nadie. Sus prédicas siempre fueron sustentadas en su propio ejemplo, su estilo de vida humilde dentro de la curia romana fue muy destacable. Además sus grandes dotes como diplomático permitieron adherir a Roma los territorios adyacentes de esta hasta Rávena, las Marcas, Ancona y el antiguo ducado de Spoleto.
Tuvieron que ver con la mentalidad de Inocencio III su origen noble y su formación como teólogo y jurista especializado en derecho canónico. Así, consideró que la Iglesia católica tenía la plena potestad ("plenitudo potestatis") sobre toda la cristiandad

En su celo por expurgar el cristianismo, impulsó la Cuarta Cruzada a Tierra Santa en el año 1202, convocó a la Cruzada albigense en 1208, la cruzada contra los almohades en tierras hispanas de 1212 y promovió la Cruzada de los niños, en total cuatro cruzadas. En la Cuarta Cruzada, los enredos de Venecia, uno de los principales financiadores de la expedición, llevaron a los cruzados a tomar primero la ciudad de Zara, enclave bizantino en la costa de Dalmacia, y después saquear dos veces la ciudad de Constantinopla en 1204, todo esto pese a las excomuniones que Inocencio III fulminó contra los cruzados, por haber vuelto hacia hermanos cristianos las armas que debían ser dirigidas contra los musulmanes.

Teobaldo III, (13 de mayo de 1179 – 24 de mayo de 1201) fue conde de Champaña y Brie desde 1197 hasta su muerte.

En 1198, el papa Inocencio III convocó la Cuarta Cruzada, que fue recibida con poco entusiasmo por la nobleza europea. No obstante, en noviembre de 1199, en una reunión celebrada en la corte de Teobaldo con motivo de un torneo, varios nobles franceses decidieron "tomar la cruz" y eligieron a Teobaldo como líder. Fallecido al año siguiente, Bonifacio de Montferrato fue elegido en su lugar.

Bonifacio de Montferrato (1150 - 4 de septiembre de 1207) fue marqués de Montferrato desde 1191 hasta su muerte en 1207.​ Era el tercer hijo de Guillermo V de Montferrato y Judit de Babenberg, nacido después del regreso de su padre de la Segunda Cruzada.

Entre 1191 y 1193 combatió en el bando de los emperadores Federico I Barbarroja y Enrique VI de Alemania contra la Liga Lombarda y en 1194 contra Sicilia.​ En 1201 fue elegido en Soissons jefe de la Cuarta Cruzada, que terminó con la captura y el saqueo de Constantinopla en 1204.

Balduino I, o Balduino IX conde de Flandes, o también Balduino VI conde de Henao (Valenciennes, Francia, 1171 – Veliko Tarnovo, Bulgaria, 1205), fue el primer emperador del Imperio latino.
Fue el hijo de Balduino V, conde de Henao, y Margarita de Alsacia, condesa de Flandes. Balduino I fue un aliado de la casa real inglesa de los Plantagenet, que combatió del lado de Ricardo I contra Felipe II de Francia.​ Durante la Cuarta Cruzada, que fue promovida por el papa Inocencio III en 1198, Balduino participó en la instalación del prolatino Alejo IV Ángelo como emperador de Constantinopla en 1203. Después de que Alejo y su padre, Isaac II, fueran depuestos en febrero de 1204, los cruzados tomaron el poder, y Balduino, con el apoyo de Venecia, fue elegido gobernador de un nuevo estado latino. ​Fue coronado emperador el 16 de mayo de 1204, en la iglesia de Santa Sofía. El papa, aunque inicialmente sorprendido por el saqueo de los cruzados de Constantinopla y desconcertado porque no se le consultó sobre la partición del imperio, rápidamente reconoció al emperador latino.​ Incluso sus enemigos reconocieron que Balduino era un hombre de coraje, piedad y autocontrol.

Los nobles contaban con hombres, muchos de ellos segundones que aspiraban a ganar un señorío en Tierra Santa, pero carecían de fondos para una empresa de esa envergadura, y sobre todo, de barcos para alcanzar Tierra Santa.

Tras una búsqueda infructuosa, los líderes cruzados se pusieron en contacto con el único estado capaz de transportar un ejército entero al Mediterráneo Oriental: Venecia. En 1201, seis líderes cruzados fueron recibidos en Venecia por el propio Enrico Dándolo, que les ofreció un trato: barcos de transporte, galeras de combate y comida para un año para hombres y bestias, a cambio de 85.000 marcos de Colonia (25.000 kg de plata) y la parte correspondiente del botín y del territorio que los cruzados esperaban obtener conquistando Egipto. Era la primera ves que la República se convertía en protagonista de una cruzada, pero, además de los beneficios inmediatos, la oportunidad era perfecta para compensar, con ganancias en Egipto y Tierra Santa, la pérdida de influencia ante los bizantinos. El pacto se selló, e inmediatamente la República se puso en marcha para construir todos los barcos pactados y reunir las toneladas de provisiones demandadas por los cruzados. Los cruzados se concentraron en Venecia, que alojó a las huestes den el Lido. Cuando se descubrió  que el objetivo era Egipto y no Jerusalén.

El numero de cruzados no dejaba de descender, y su situación era cada vez más desesperada, en manos de los venecianos, mientras estaban alojados en el Lido de la ciudad. 

1201 -  Godofredo de Villehardouin reunió a los venecianos en San Marcos
"Lo garantizamos" "Lo garantizamos"
En 1201 arribó a Venecia Godofredo de Villehardouin para fletar las naves del Dux. Entonces, a la manera de nuestros actuales negociadores de deuda externa o intercambio comercial, arregló el precio del transporte en 85.000  marcos de plata, sin saber siquiera si dicha suma se podría llegar a reunir algún día. 
Godofredo I de Villehardouin (aprox. 1169 - aprox. 1229) fue un caballero francés del condado de Champaña que se unió a la Cuarta Cruzada. Participó en la conquista del Peloponeso y se convirtió en el segundo príncipe de Acaya. Bajo su reinado, el principado de Acaya se convirtió en vasallo directo del Imperio Latino de Constantinopla. Extendió las fronteras de su principado, pero los últimos años de su reinado estuvieron marcados por su conflicto con la iglesia.
Estuvo presente en la ocupación de Constantinopla por los cruzados el 13 de abril de 1204

La cuarta cruzada (1198-1204) fue una expedición militar proclamada por el papa Inocencio III con el propósito de reconquistar Tierra Santa, pero que varió su rumbo y terminó con la conquista y saqueo de Constantinopla —capital del Imperio bizantino— por los cruzados, que establecieron el efímero Imperio latino.

El Imperio latino durante el reinado de Enrique de Flandes (1206-1216).
El último emperador latino, Balduino II, fue al exilio, pero el título imperial sobrevivió, con varios reclamantes para él, hasta el siglo XIV.


El Imperio latino o Imperio latino de Constantinopla (nombre original en latín: Imperium Romaniae, «Imperio de Romania»​) es el nombre dado por los historiadores al estado feudal cruzado fundado por los líderes de la Cuarta Cruzada en los territorios capturados del Imperio bizantino. Fue establecido después de la captura de Constantinopla en 1204 y se prolongó hasta 1261.
El Imperio latino tenía por objeto sustituir al Imperio bizantino como sucesor titular del Imperio romano en el este, con un emperador occidental católico entronizado en lugar de los emperadores orientales ortodoxos.

El Imperio latino tras 1204 con sus vasallos (Reino de Tesalónica, Ducado de Atenas y Principado de Acaya) y los estados sucesores griegos (Imperio de Nicea, Despotado de Epiro y Imperio de Trebisonda), posteriores a la partición del Imperio bizantino. Las fronteras son imprecisas.
La provincia de Zara fue una provincia italiana que existió en Dalmacia entre 1923 y 1944. Toda la costa dálmata fue ocupada militarmente por el Ejército Italiano luego de la rendición del Imperio austrohúngaro el 4 de noviembre de 1918. Dado que las negociaciones que se llevaron a cabo en Versalles tuvieron una dirección insatisfactoria para el gobierno de Roma, Italia solicitó posponer las decisiones definitivas sobre el límite oriental en un debate bilateral directo con Yugoslavia, que resultó en el Tratado de Rapallo (1920).

La provincia de Zara fue gravemente golpeada durante la Segunda Guerra Mundial, durante la cual el 90% de los edificios fueron destruidos en 54 bombardeos aéreos, provocando al menos 2.000 muertos. Zara fue ocupada al inicio de noviembre de 1944 por las tropas yugoslavas, que entraron a la ciudad el 31 de octubre de 1944 poniendo fin, de facto, a la existencia de la provincia.
Se estiman en varios cientos los secuestrados y los deportados, y cerca de 200 los muertos y desaparecidos entre la población italiana en la provincia durante la ocupación militar del Mariscal Tito, que unilateralmente es anexada por la República Federal Socialista de Yugoslavia mucho antes del tratado de paz, aunque el reconocimiento directo internacional se produjo recién en 1947.
Las dos comunas de Zara (Zadar) y Lagosta (Lastovo) fueron anexadas por Italia mediante la Ley 1778 del 19 de diciembre de 1920, pero se debía esperar hasta el Real Decreto Ley n° 53 del 18 de enero de 1923 para instituir la nueva provincia dálmata con capital en Zara.

En 1938 la provincia tenía una superficie de 110,21 km² con una población de 22.000 habitantes y una densidad de 230 hab./km². Al haber sido instituida durante el régimen fascista, la provincia de Zara nunca tuvo un Consejo Provincial ni un Presidente de la Provincia.

El sitio de Zara (10-23 de noviembre de 1202) fue la primera gran acción de la Cuarta Cruzada. Fue el primer ataque cruzado contra una ciudad católica, la ciudad de Zara (la actual Zadar, Croacia).

Los cruzados solo pudieron pagar 51.000 marcos a los venecianos. En respuesta, los venecianos indicaron que aceptarían la invasión de Zara (ahora Zadar, Croacia) una ciudad católica en la costa del Adriático , así como la cercana Trieste , en lugar de pago por el momento; los cruzados debían entonces pagar el resto adeudado a los venecianos con sus ganancias iniciales en la cruzada. Zara se había rebelado contra la República de Venecia en 1183 y se colocó bajo la doble protección del papado y del rey Emeric de Hungría  (que recientemente había aceptado unirse a la Cruzada). Aunque un gran grupo de cruzados encontró el plan repulsivo y se negó a participar, la mayoría estuvo de acuerdo (a pesar de las protestas escritas de Inocencio III), citando que era necesario para lograr el objetivo más amplio de tomar Jerusalén. 
Tras la captura de la ciudad, estalló una violencia generalizada entre los contingentes franco y veneciano por la distribución del saqueo.

Inocencio III excomulgó a todos los participantes en el terrible asalto a la ciudad de Zara.
"Contemplad cómo vuestro oro se ha convertido en metal corriente, y vuestra plata se ha oxidado....Deberíais haberos dirigido a la tierra que mana leche y miel, y en su lugar, habéis tomado el camino del desierto"

Felipe de Suabia y Alejo Ángelo pagarían 200.000 marcos de plata a los cruzados.
El 24 de junio 1203 la expedición de la 4ª cruzada llegaba ante los muros de Constantinopla.
Los cruzados desembarcaron en el Gálata, consiguieron romper la cadena que cerraba el Cuerno de Oro y penetraron en la ciudad. Incapaz de resistir, Alejo III Ángelo huyó.

Entrada en Constantinopla. Crédito: Wikimedia / Dominio Público

Constantinopla -hoy Estambul- fue la capital del imperio romano de Oriente, también conocido como Imperio bizantino. Fue fundada en el año 330 por el emperador Constantino sobre Bizancio, una antigua ciudad griega. Constantino quería que Constantinopla fuera una nueva Roma; por eso saqueó las ciudades más importantes de la época entre las batallas del puente Milvio y Adrianópolis, donde ya ejerció como emperador único (Totius orbis imperator). Emplazó todas las obras de arte en la nueva capital.


Los bizantinos defendieron sus fronteras del Imperio mediante un sistema de themas: se regalaban tierras fronterizas a los soldados para que, junto a sus familias, poblaran y trabajaran los campos. Así, los soldados no solo defendían al Imperio de los ataques invasores, sino también sus propiedades.

El emperador Justiniano (en el centro) y su séquito.

Justiniano fue el emperador más destacado del Imperio bizantino. Gobernó junto con su esposa, Teodorica, entre los años 527 y 565. A pesar del descontento de la población por los altos impuestos. Justiniano gobernó en tiempo de paz. De hecho, aprovechó la decadencia del Imperio romano de Occidente para extender su poder hacia Italia, el norte de África y parte de la península Ibérica.
Constantinopla era el centro del arte bizantino, salpicado de influencias orientales, griegas y cristianas. Destaca por su arquitectura majestuosa, por los mosaicos artísticos que decoraban los interiores de los palacios y las iglesias, y por una exquisita técnica de bajorrelieves trabajados especialmente en marfil.
La decadencia del Imperio bizantino comenzó a finales del siglo XII cuando los cruzados atacaron la región porque los bizantinos se mantuvieron neutrales en el conflicto con el sultán de Egipto y Siria. Finalmente la ciudad sucumbió a manos de los turcos en 1453. Con la caída de Constantinopla concluye el Imperio bizantino.

Al desperdigarse los cruzados por Constantinopla, sucedió lo que los emperadores bizantinos habían temido desde el inicio de la Cruzadas, descubrieron las inmensas riquezas de la ciudad más impresionante de la tierra.
"Aquellos que no habían visto Constantinopla quedaron asombrados, pues nunca podrían haber pensado que existiera en el mundo una ciudad tan rica. Destacaron las imponentes murallas y las robustas torres que la rodeaban, así como los espléndidos palacios y las fabulosas iglesias, de las cuales, era tal su número que uno jamás habría podido creerlo de no verlo con sus propios ojos, así como la altura y la longitud de aquella ciudad que superaba a todas las demás"  Godofredo de Villehardouin, mariscal de Champaña.

Alejo V Ducas Murtzouphlos o Murzuflo (m. 1205) fue proclamado emperador bizantino el 5 de febrero de 1204, durante el asedio de Constantinopla por los latinos de la Cuarta Cruzada. Su sobrenombre Murzuflo hacía referencia a sus pobladas cejas. Tenía relaciones familiares con la línea imperial de los Ángelo.
Como noble romano, había ascendido en la corte hasta el cargo de protovestiarios en la época de la Cuarta Cruzada. En enero de 1204, los emperadores Isaac II y Alejo IV Ángelo inspiraban ya poca confianza a la población de Constantinopla por su defensa de la ciudad ante los latinos. Gracias a su cargo, Alejo Ducas tenía fácil acceso a la residencia imperial, y cuando se desató la revuelta en la ciudad para destronar a los dos emperadores Ángelo, Alejo hizo uso de dicho acceso para capturarlos. El joven Alejo IV sería muerto en la refriega. La muerte de su padre, Isaac II, poco después, posiblemente fue «inducida de manera artificial».
Tras su coronación, Alejo V comenzó a reforzar las defensas de Constantinopla y puso fin a las negociaciones con los latinos. Pero era demasiado tarde, ya no había tiempo para el nuevo emperador: durante el combate que se produjo, defendió la ciudad con coraje y tenacidad. Los cruzados demostraron ser demasiado fuertes y Alejo hubo de huir a Tracia poco después de que la ciudad cayese.​
A continuación, intentó aliarse con su coemperador Alejo III Ángelo contra los latinos, pero Alejo III lo cegó y lo puso en manos de los cruzados, que lo ajusticiaron como el asesino de Alejo IV. Fue el último emperador romano de oriente (bizantino) antes del establecimiento del Imperio Latino, que dominaría Constantinopla durante los siguientes 57 años.
Ángel pidió a los cruzados y a los venecianos que permanecieran en la ciudad, alojados en el Gálata, hasta que reuniera el dinero. Inmediatamente comenzaron los tumultos fuera de las murallas, en las aldeas que los caballeros latinos saqueaban para pasar el tiempo. Pronto, los enfrentamientos se trasladaron al interior de la ciudad, y se declaró un enorme incendio. A finales de enero de 1204 Alejo IV fue depuesto, enviado a una mazmorra y estrangulado. Su padre Isaac, murió, vejado y maltratado, p'ocos días después. Los bizantinos entregaron el trono a un noble que coronaron como Alejo V Ducas y que trato, infructuosamente, de negociar con los cruzados.

Estalló el caos, y los venecianos, que se jugaban recuperar su brutal inversión económica, además de las concesiones que garantizaban la supervivencia de la propia República, convencieron a los cruzados de que esa era la ocasión de tomar la ciudad y colocar al frente de Bizancio a un occidental como emperador. Los ataques comenzaron en abril del 1204. 

"Destrozaron las santas imágenes y arrojaron las sagradas reliquias de los mártires a lugares que me avergüenza mencionar, esparciendo por doquier el cuerpo y la sangre del Salvador...En cuanto a la profanación de la Gran Iglesia, destruyeron el altar mayor y repartieron los trozos entre ellos. E introdujeron caballos y mulas a l iglesia para poder llevarse mejor los recipientes sagrados, el púlpito, las puertas y todo mobiliario que encontraban, y cuando algunas de estas bestias se resbalaban y caían, las atravesaban con sus espadas, ensuciando la iglesia con su sangre y excrementos. Una vulgar ramera fue entronizada en la silla del patriarca para lanzar insultos a Jesucristo y cantaba canciones obscenas y bailaba inmodestamente en el lugar sagrado. Tampoco mostraron misericordia con las matronas virtuosas, las doncellas inocentes e incluso las vírgenes consagradas a Dios" 

Niceas Choniates (c.1155-1217), fue un historiador y funcionario del gobierno griego bizantino.

Inocencio III: (El Papa los volvió a excomulgar)
"¿Cómo volverá ahora la iglesia de los griegos a una sola devoción con la Sede Apostólica, cuando ha visto en los latinos no sólo un ejemplo de perdición y de obras de las tinieblas, de tal modo que ahora, y con razón, detesta a los latinos más que a los perros? En cuanto a aquellos que se suponía que estaban buscando las obras de Jesucristo, y no de sus propios fines, ¿quién hizo que sus espadas, hechas para luchar contra los paganos, goteen de sangre cristiana, sin ahorrar religión, edad o sexo?. Han cometido incesto, adulterio y fornicación ante los ojos de los hombres. Han expuesto a las matronas y vírgenes, incluso a las consagradas a Dios, a los deseos de los muchachos. Y no conformes con abrir el tesoro imperial a saquear las riquezas de príncipes y hombres menores, también pusieron las manos sobre los tesoros y las posesiones de las iglesias".

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