sábado, 12 de octubre de 2024

(31) EL FINAL DE LA RUTA DE LA SEDA - LA CARRERA HACIA ORIENTE - Mehmed II - Bayezid II - Selim I - Carlos V y Solimán el Magnífico - Francisco I de Francia - Andrea Doria - Jeireddín Barbarroja

(30) LA RUTA DE LA SEDA  (3ª PARTE) -El Imperio safávida - Ismaíl I  - Isfahán - Abbás el Grande -  El arte safávida  iraní de 1501 a 1722 - PARA ENTENDER ORIENTE MEDIO HOY - Murad II  - Mehmed II - Bayezid II  - Selim I  - Carlos V y Solimán el Magnífico - PINCHA AQUI

De Aldan-2 - File:Relief map of Eurasia.png, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=74248409

Las antiguas rutas terrestres y marítimas

RUTAS CAMBIANTES - II A.C. TERRESTRE -  EN EL SIGLO XVI DESAPARECE

XXVII - El avance turco otomano - Juan VIII Paleólogo - Mehmed II - Los Dardanelos -  La cruzada de Varna - Rumeli Hisar - Las murallas terrestres de Constantinopla, pincha aqui

Los turcos tardaron varias décadas en recuperarse del golpe  que les había asestado Tamerlán, pero finalmente, consiguieron estabilizar su imperio. En 1453, el sultán Mehmet II "el Conquistador" se apoderó de Constantinopla, y puso punto final al Imperio Bizantino. A lo largo de las décadas siguientes, sus sucesores conquistaron todo el Mediterráneo Oriental y los Balcanes. Por primera vez, un estado musulmán se extendía por Europa y amenazaba directamente el corazón de Europa. El Imperio Bizantino siempre había frenado los avances de los musulmanes en el sureste de Europa, de modo que esta rivalidad era inédita. Los Otomanos se convirtieron en enemigos mortales de los cristianos europeos, llevando esta enemistad hasta un grado que jamás habían alcanzado los enfrentamientos con los musulmanes durante la Edad Media.



PERSAS SAFÁVIDAS (ROJO) - CHIITAS

TURCOS OTOMANOS (VERDE) - SUNITAS

RELACIONES COMPLICADAS - DURANTE 200 AÑOS LUCHAN POR MESOPOTAMIA (MEZCLAN LO BÉLICO CON LO RELIGIOSO)

RESULTADO COMPLICADO PARA LA RUTA DE LA SEDA, DESCIENDE EL TRÁNSITO, VAN HACIA EL MARÍTIMO, DUANTE EL SIGLO XV Y XVI, MUCHISIMO MOVIMIENTO

(2) LA RUTA DE LA SEDA (2ª PARTE) - LA ERA DE LOS CALIFATOS - Herederos de Mahoma - LOS CUATRO CALIFAS PERFECTOS La Primera Expansión Musulmana La emperatriz Wu (Wu Zetian) - ¿Que ocurrió en la dinastía Tang?, PINCHA AQUI


Organizadas a partir del negocio de la seda china desde el siglo I a. C.. Y que se extendía por todo el continente asiático. Conectando a China con Mongolia, el subcontinente indio, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Europa y África. Debe su nombre a la mercancía más prestigiosa que circulaba por ella, la seda, cuya elaboración era un secreto que solo los chinos conocían. Numerosos historiadores afirman que, los diversos pueblos de la zona ya usaban la parte china de la ruta durante el paleolítico. Estableciéndose, hace unos 7000 años se la denominada Ruta del Jade.


Se trata de un tramo de 5000 kilómetros de la gran red viaria. Que va desde la zona central de China hasta la región de Zhetysu, situada en el Asia Central, incluyendo 33 nuevos sitios en China, Kazajistán y Kirguistán.

Sus más de 9.000 kilómetros sirvieron para unir originariamente la ciudad italiana de Roma y la china de Xian. Cruzando, entre otros, países como Turquía, Irak, Irán, Uzbekistán, Turkmenistán y China. Toda una aventura, que sin estar exenta de peligros, ha dejado un importante legado arqueológico e histórico.


La nueva Ruta de la Seda o Puente terrestre euroasiático, es la principal ruta de transporte ferroviario para el movimiento de  tren de mercancías y tren de pasajeros por tierra entre los puertos asiáticos y los de Europa.
Actualmente comprende el ferrocarril Transiberiano, que se extiende a través de Rusia, y el nuevo puente de tierra de Eurasia o segundo puente continental de Eurasia, que discurre a través de China y Kazajistán.

Esta línea ferroviaria, totalmente electrificada y de doble sentido, es capaz de transportar alrededor de 100 millones de toneladas de carga al año.
La línea puede manejar hasta 200 000 TEU de carga de tránsito internacional de contenedores por año.


Mehmed II 

("El Conquistador" (30 de marzo de 1432-3 de mayo de 1481), hijo de Murad II, sultán otomano entre 1451 y 1481, fue el séptimo sultán de la casa de Osman (dinastía de los osmanlíes). En 1453 tomó Constantinopla y provocó así la caída final del milenario Imperio Romano, aunque Mehmed usó el título de César, se consideró sucesor de los emperadores romanos e instaló su capital en Constantinopla, sede del Imperio Romano de Oriente. El título de César solo fue reconocido por la Iglesia ortodoxa de Constantinopla.

XXVII - El avance turco otomano - Juan VIII Paleólogo - Mehmed II - Los Dardanelos -  La cruzada de Varna - Rumeli Hisar - Las murallas terrestres de Constantinopla, pincha aqui

XXXIII - El sitio de Malta - Selim II - Solimán I - Sitio de Famagusta - Marcantonio Bragadin - Expansión del Imperio otomano de 1481 a 1683 en el Mediterráneo, pincha aqui

Bayezid nació en Demotika, en la región de Tracia el 3 de diciembre de 1447, durante el reinado de su abuelo Murad II. Siendo hijo del entonces Şehzade Mehmed, futuro Mehmed II "el Conquistador", y de su concubina de origen albanés llamada Emine Gülbahar Hatun.

Bayezid II 

(Demotika, 3 de diciembre de 1447 – Büyükçekmece, 26 de mayo de 1512), y también llamado por los cristianos Bayaceto II, gobernó como sultán del Imperio otomano desde 1481 hasta 1512. Durante su reinado, Bayezid II consolidó el Imperio Otomano y frustró una rebelión safávida poco antes de abdicar el trono a su hijo, Selim I. Es más notable por ayudar a evacuar a los judíos sefardíes de España después de la proclamación del Edicto de Granada y su reasentamiento a lo largo del Imperio Otomano.

Sin embargo, la adquisición de Chipre fue la única ganancia en un contexto de constantes pérdidas territoriales. En 1499 los turcos se apoderaron del estratégico enclave de Lepanto, y un año después conquistaron las  bases venecianas en el Peloponeso: Modona y Corona. Mientras tanto, comenzaron a realizar razias por todas las costas del Adriático, desde el estrecho de Otranto hasta la península de Istria. Cuando Venecia envió una embajada al sultán Bayaceto II (1481-1512). para tratar de acordar una tregua, el visir turco respondió "Decid a la Señoría que su matrimonio con el mar ha terminado. Ahora nos toca a nosotros". Además los problemas con los turcos no se limitaban a las pérdidas territoriales. Los sultanes otomanos emplearon con éxito la piratería para debilitar a sus adversarios y toda la península Itálica fue pasto, durante décadas de los ataques de los piratas sarracenos que tenían sus bases en las costas de Argelia. A estos se sumaron refugiados cristianos desplazados por el avance turco que se establecieron en la accidentada costa dálmata y recuperaron la tradición pirática de estas regiones. los uskoks. El comercio, la navegación e incluso la vida en las costas mediterráneas se habían visto seriamente comprometidos, y Venecia no era la única afectada.

Selim I 
(10 de octubre de 1470 – 22 de septiembre de 1520), también conocido como «el Severo» o «el Valiente» (Yavuz, en turco), fue sultán del Imperio Otomano desde 1512 hasta 1520. Fue el sultán que conquistó el Levante mediterráneo y Egipto.
Destronó a su padre Beyazid II en 1512. La muerte de Bayezid se produjo muy poco después, camino de su retiro en Demotika.
Afianzó su ascensión al trono otomano al matar a sus hermanos y sobrinos. Era esta una costumbre que había sido practicada en la dinastía otomana, entre otros, por su abuelo Fatih («El Conquistador») Mehmed II. Hubo una guerra civil entre su padre Bayezid y su tío Cem, así como entre el mismo Selim y su hermano Ahmed. Selim tuvo la determinación de no tener los mismos problemas con sus otros hermanos, y los ejecutó a todos.
Antes de morir eligió como sucesor a su hijo Solimán y mató cruelmente a casi todos los demás hijos para que Solimán no tuviera problemas internos en su sultanato. El único que escapó a la ejecución decretada por su padre fue Üveys Pasha, el cual vivió en el exilio durante el reinado de su hermano Solimán. Fue también un poeta y escribió con el apodo mahla Selimi. En uno de sus poemas, escribió: El mundo entero no sería una soberanía lo suficientemente vasta para un solo monarca.

XXVIII - Primera Guerra otomano-veneciana - 1470, caída de Negroponte - Bayezid II - Selim I - Los corsarios y los piratas - Barbarroja  - Andrea Doria - Préveza - Castelnuovo - Roxelana -Solimán I  - pincha aqui

Solimán I

Llamado el Magnífico, (entre los occidentales) o Kanuni (entre los turcos), es decir, el Legislador​ (Trebisonda, 6 de noviembre de 1494 - Szigetvár, 6 de septiembre de 1566) fue sultán y padishá del Imperio otomano desde 1520 hasta su muerte, y uno de los monarcas más importantes de la Europa del siglo XVI. Llevó al Imperio otomano a sus mayores cotas. Bajo su administración, el Estado otomano gobernaba al menos a 20-25 millones de personas.

Solimán el Magnífico y llamado también en toda Europa «El gran Turco», era un hombre tremendamente polifacético. Era el sultán, pero también un gran legislador, hábil estratega militar, fino poeta, buen calígrafo, experto joyero y amante fiel de su esposa Roxelana, hasta el último día de su vida. Al igual que Carlos V dominaba varios idiomas perfectamente: el árabe, el persa, la lengua de chagatai y el serbio. Como hizo el «emperador de romanos» dirigió personalmente sus ejércitos. De hecho, pasó más de diez años de su vida en campañas.

Su llegada al poder fue ejemplar, ya que contrariamente a lo que era costumbre en la época, ocupó el trono pacíficamente, sin recurrir a guerras fratricidas. 

Sucedió a su padre, el sultán Selim I, en septiembre de 1520 y comenzó su reinado emprendiendo una campaña militar contra las potencias cristianas en Europa Central y el Mediterráneo.

A la cabeza de un imperio en expansión, Solimán promovió importantes cambios legislativos en los ámbitos de la sociedad, la educación, la fiscalidad y el derecho pena.

A la muerte de Solimán, el Imperio otomano era una de las principales potencias del mundo.

XLVI- (III) - MIMAR SINAM EL ARQUITECTO DE ESTAMBUL - Mezquita Azul - Ahmed I  - El palacio de Topkapı - Palacio de Dolmabahçe - El Palacio de Çırağan, pincha aqui


Extensión del Imperio otomano a la muerte de Solimán



Carlos V y Solimán el Magnífico, dos emperadores que reinaron sobre tres continentes. Ambos heredaron territorios inmensos de sus antepasados y cada uno de ellos aspiró a la hegemonía mediterránea. No llegaron a conocerse personalmente pero a lo largo de su vida dieron múltiples muestras de recelar el uno del otro. Como es sabido, sus reinados marcaron el «Siglo de Oro» de sus respectivos imperios.
Carlos V concentró en sus manos el patrimonio político de cuatro dinastías: Habsburgo, Borgoña, Aragón y Castilla. Fue el primer Habsburgo que gobernó en tres continentes y desde la abdicación de Carlomagno, en el siglo IX, la Europa cristiana no había visto un estado cristiano de tales dimensiones, si exceptuamos el Imperio Bizantino. Para mantener integrado el vasto sistema político de la Monarquía Católica se vio obligado a viajar durante toda su vida. Era un líder incansable dotado del don de las lenguas: llegó a hablar flamenco, francés, castellano e italiano.

Francisco I (izquierda) y Suleiman I (derecha) iniciaron la alianza franco-otomana. Nunca se conocieron en persona; este es un compuesto de dos pinturas separadas de Tiziano, alrededor de 1530.

Francisco I de Francia (Cognac, 12 de septiembre de 1494-Rambouillet, 31 de marzo de 1547), conocido como el Padre y Restaurador de las Letras, el Rey Caballero y el Rey Guerrero, fue consagrado como rey de Francia el 25 de enero de 1515 en la catedral de Reims, y reinó hasta su muerte en 1547.

La alianza fue una oportunidad para que ambos gobernantes lucharan contra la hegemonía de la Casa de Habsburgo. El objetivo de Francisco I era encontrar un aliado contra los Habsburgo,​ aunque la política de cortejar a una potencia musulmana era a la inversa de la de sus predecesores. El pretexto utilizado por Francisco I fue la protección de los cristianos en tierras otomanas, a través de unos acuerdos llamados Capitulaciones del Imperio Otomano. El rey Francisco estaba encarcelado en Madrid cuando se hicieron los primeros esfuerzos para establecer una alianza.

XLIX - Creta - El asedio de Viena - La guerra de Morea - El Partenón - La liga Santa 1684 - La guerra de Morea - Angelo Emo, pincha aqui

La guerra interminable que la mayor parte de Europa Occidental inició con el sultanato turco a mediados del siglo XV tuvo una consecuencia inesperada en el ámbito comercial. Si los europeos querían seguir accediendo a los productos de la Ruta de la Seda, debían hacerlo a través de los territorios de sus peores enemigos, los Turcos Otomanos. Éstos aprovecharon inmediatamente su posición "elevaron los aranceles, pusieron dificultades al tráfico comercial, y suscribieron acuerdos de intercambio sólo con Francia, cuyo rey, Francisco I, estaba dispuesto a "pactar con el diablo" a cambio de frenar el imparable ascenso del Imperio Español.

Al finalizar el reinado de Solimán, todo el Mediterráneo Oriental estaba en manos turcas. Pero en el resto del Mare Nostrum la navegación, e incluso la vida en la costa, también habían sufrido un dramático empeoramiento.

Solimán no sólo aterrorizó a los europeos con sus conquistas en el continente, sino que promovió la piratería corsaria.

Ataque de piratas berberiscos a Villajoyosa 1538 
Los piratas berberiscos, también a veces llamados corsarios otomanos, fueron piratas y corsarios musulmanes que actuaron desde el Norte de África (la «Costa berberisca»), donde tenían sus bases. Actuaron desde Túnez, donde tenían su base más importante en la isla de Yerba, la más grande del norte de África, conocida entre los españoles como Los Gelves y provista de un magnífico puerto natural,​ y también desde Trípoli, Argel, Salé y otros puertos de Marruecos, acosando el tráfico marítimo en el mar Mediterráneo occidental desde el tiempo de las Cruzadas, lo que se hizo especialmente intenso tras la caída de Constantinopla (1453) en manos de los turcos otomanos. Las «razias» de estos piratas también se dirigieron a los barcos mercantes que viajaban a Asia, rodeando África, hasta principios del siglo XIX. 

La Torre de Capu di Muru es una torre genovesa situada en la comuna de Coti-Chiavari, en la costa oeste de Córcega.
Fue una de una serie de defensas costeras construidas por la República de Génova entre 1530 y 1620 para resistir los ataques de los piratas berberiscos. 

Sus plazas fuertes estaban situadas en varios puntos de la costa de África del Norte conocida como la costa berberisca (término que define al Magreb, al ser sus habitantes originales de etnia bereber). Además de apoderarse de los buques europeos, perpetraban razias en los pueblos costeros y villas de Europa, sobre todo en las costas de Italia, Francia, España y Portugal, pero también en Gran Bretaña e Irlanda, los Países Bajos y tan lejanos como Islandia. El objetivo principal de sus ataques era capturar esclavos cristianos para el comercio de esclavos otomano, así como el mercado musulmán en general, en el norte de África (Marruecos y Argelia) y Oriente Medio.

De Sebastiano del Piombo - Web Gallery of Art:   Imagen  Info about artwork, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2713786

Andrea Doria (Oneglia, 30 de noviembre de 1466-Génova, 25 de noviembre de 1560) fue un almirante, condotiero y estadista genovés, clave en el desarrollo de la república de Génova durante el siglo XVI. En 1528 pasó del servicio del rey Francisco I de Francia al de Carlos I de España y V de Alemania.

El 8 de febrero de 1538 España, el Papa y Venecia firmaban la Liga Santa para detener el avance del Imperio otomano por Europa. Integrada por los Estados Pontificios, España, el Sacro Imperio, Malta y Venecia.

La flota de la Santa Liga es aplastada en Préveza por Barbarroja (1538)

El 28 de septiembre de 1538, frente a la bahía de Préveza se enfrentaron la flota española al mando de Andrea Doria y la flota otomana al mando del virrey de Argel y gran almirante Khair-ad-Din "Barbarroja".

Khair-ad-Din había encabezado desde 1519 una serie de ataques a posiciones españolas en el Mediterráneo, que lo habían convertido en el principal marino protegido por el sultán Solimán el Magnífico. En 1529 tomó la fortaleza del peñón de Gibraltar. En 1534, al mando de 60 galeras construidas con su propio diseño asoló el sur de Italia y de improviso atacó Túnez, apoderándose de este importante puerto aliado de España.

Jeireddín Barbarroja (Lesbos; 1475 - Estambul; 1546) fue un almirante otomano, así como un corsario turco que sirvió bajo las órdenes del sultán otomano Suleimán I.

NO HAY QUE OLVIDAR QUE LA MADRE DE BARBARROJA ERA ESPAÑOLA ANDALUSÍ, RAZÓN POR LA QUE EL ALMIRANTE OTOMANO SABÍA ESPAÑOL.

Ante el avance de Barbarroja, Carlos V formó una impresionante armada (reforzada por Caballeros de Malta, italianos y alemanes) para rescatar Túnez. Después de tres días de asedio y saqueos, el estratégico puerto fue recuperado. Carlos V encargó a Andrea Doria que a toda costa atrapara, vivo o muerto, a Barbarroja.

Durante casi cuatro años, Barbarroja continuó atacando puertos mediterráneos aliados de España: saqueó las costas de Apulia, atacó Corfú (donde fue rechazado por las defensas allí apostadas) e inmediatamente luego de esto atacó el mar Adriático obteniendo para Constantinopla un tributo consistente en:
  • Un millar de jóvenes mujeres.
  • 1500 jóvenes varones.
  • 200 adolescentes vestidos con capa de oro.
  • Una gran cantidad de objetos muy apreciados, como paños, vasos de oro y cálices robados de iglesias cristianas.
  • 400 000 piezas de oro.
El asedio de Castelnuovo se trata de una de las mayores hazañas del Ejército Español en nuestra historia. Sucedió entre el 18 de julio y el 7 de agosto de 1539 en el contexto de la lucha por el mar Mediterráneo durante las Guerras habsburgo-otomanas. Castelnuovo, en Montenegro, había sido tomado por los tercios españoles un año antes durante la campaña de la Liga Santa contra el Imperio Otomano. Los españoles estaban siendo atacados por Jeireddín Barbarroja y sus ejércitos, teniendo aquellos que defenderse en inferioridad numérica y sin posibilidad de apoyo por parte de la flota cristiana que acababa de ser derrotada en la batalla de Préveza.

Estamos en 1538. En este momento la mayor amenaza para la cristiandad en Europa era el Imperio Otomano, que se estaba expandiendo. En 1535, una ofensiva cristiana contra las flotas turcas había logrado expulsar al almirante otomano Jeireddín Barbarroja de las aguas mediterráneas occidentales. Este fue requerido por Constantinopla, donde fue nombrado comandante de una gran flota con la que debía tomar las posesiones de la República de Venecia.

Debido al miedo a perder sus territorios, la república veneciana puso en marcha unos acuerdos para formar una Liga Santa con la que combatir a los otomanos, y en 1538 el Papa Paulo III consiguió hacerla realidad, estando formada por la Santa Sede, el Imperio Español, Venecia, el archiducado de Austria y los caballeros de Malta. Se reunieron unos 15.000 hombres, en su mayoría españoles, y 130 galeras, y con esto se enfrentaron a las tropas de Barbarroja. Los desacuerdos entre los dirigentes de la Liga Santa causaron la derrota frente a los otomanos, perdiendo casi toda la flota en la Batalla de Préveza. Los soldados restantes se dirigieron a Castelnuovo, una pequeña localidad costera en la región de la Albania veneciana, y lo conquistaron.



Venecia reclamó la posesión de Castelnuovo, pero como había sido tomado por tropas españolas Carlos I se negó a cederla, poniendo fin a la Liga Santa.

Batalla de Castelnuovo 1539. Situación de la ciudad y fortaleza

Castelnuovo fue guarnecido por unos 4.000 hombres, la mayoría pertenecientes a un tercio español de veteranos dirigido por Francisco Sarmiento de Mendoza.


Barbarroja agrupó a su flota y la rearmó durante el invierno para tenerla lista en la primavera de 1539. Las fuerzas de Barbarroja sumaban la friolera cantidad de 20.000 hombres y 200 barcos, y crearían un bloqueo a Castelnuovo al tiempo que otros 30.000 combatientes asediarían la fortaleza. El Comandante español Sarmiento, a cargo de la defensa de Castelnuovo, al ver la magnitud de su enemigo, se apresuró a mejorar las defensas de la fortaleza y trató de buscar apoyos entre sus aliados, pero todo fue en vano: no consiguieron apoyos y carecían de recursos para mejorar las murallas y fortificar la plaza fuerte.
El 12 de junio arribaron en la costa 30 galeras enviadas por Barbarroja para bloquear el golfo del Cattaro. Sarmiento envió 3 compañías del Tercio de Castelnuovo para repeler a los enemigos, y tras una dura batalla los otomanos tuvieron que huir en sus barcos, sufriendo más de 300 bajas y quedando 30 de ellos capturados por los españoles.


Ya el 23 de julio comenzaba el gran asalto, y vista la gran superioridad numérica de los otomanos, estos ofrecieron la rendición a los españoles, ya que estos estaban completamente aislados y no podían recibir ayuda de ninguna forma. Sin embargo, la rendición fue negada y los españoles decidieron luchar hasta el final.

Tan solo 200 hombres de aquellos 4.000 miembros del Tercio de Castelnuovo sobrevivieron a la batalla, siendo todos ellos tomados prisioneros o decapitados por el ansia de venganza de los otomanos: estos habían perdido 37.000 hombres en aquella batalla. Solo dejaron vivos a unos pocos españoles que fueron enviados como esclavos a Constantinopla, aunque aquí no acabaría su historia: 25 de ellos consiguieron escapar 6 años después, llegando al puerto italiano de Mesina.

Y aunque los españoles fueron finalmente derrotados en el asalto a Castelnuovo, la valentía con la que lucharon fue motivo de elogio por multitud de poetas de toda la cristiandad, siendo comparados con los héroes grecorromanos clásicos por la magnitud de su gesta.

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