miércoles, 1 de enero de 2014

La Abadía de Claraval - La Abadía de Fontenay

La Abadía de Claraval 

(En latín Clara Vallis) es un monasterio cisterciense fundado en 1115 por San Bernardo de Claraval, situado en la localidad francesa de Ville-sous-la-Ferté, en el departamento del Aube. Desde 1808, está destinado a prisión.

El complejo de edificios está clasificado como Monumento histórico de Francia desde 1981 y pertenece al Ministerio de Cultura francés desde 2003, quien está realizando su restauración. Se puede visitar todo el año.

Historia

El terreno para la construcción fue donado por un pariente de Bernardo y se aceptó como bueno al contener los elementos imprescindibles para una edificación de este tipo (agua y madera en los alrededores, dado que los cistercienses que respetaban la Regla de San Benito llevaban una vida de recogimiento y no debían salir).


Clairvaux , ancienne abbaye recyclée !

La abadía de Claraval estuvo organizada hasta el siglo XVIII de acuerdo a los códigos de la orden. De hecho, las necesidades de la vida monacal se perciben en la arquitectura, que contiene agrupados en torno al claustro edificios dedicados a la vida de los monjes y hermanos legos, edificios comunes (molinos, cocinas, etc.) y la zona dedicada a la oración. Fuertes muros intercalados con torres de vigilancia delimitaban el perímetro de la abadía, y un muro adicional de norte a sur separaba las zonas monásticas de las otras (agrícolas, talleres, etc.).


Abadía de Clairvaux en Borgoña (Francia). S. XII.

Entrada del palacio abacial. Entrada principal del establecimiento penitenciario de Clairvaux.

Planta de una iglesia cisterciense, según Villard de Honnecourt

 Esquema básico de un monasterio cisterciense.


La Abadía de Fontenay 

Es un monasterio francés de Marmagne (departamento de Côte-d'Or), cerca de Tonnerre, a unos 45 km de Auxerre. Es uno de los monasterios más emblemáticos de toda la arquitectura cisterciense. Bernardo de Claraval lo fundó mediante filiación enviando monjes de su abadía de Claraval y su construcción, muy bien conservada, sirvió de modelo durante la importante expansión cisterciense en Europa en los dos siglos posteriores.




Es la fundación cisterciense más antigua que se conserva en Francia y permite formarse una idea del modo de vida cisterciense.

Fue fundada en 1118 por San Bernardo. En pleno corazón del bosque ofrecía paz y el retiro buscado por la orden. Protegida por los aristócratas locales, estuvo en uso hasta la Revolución, cuando se convirtió en fábrica de papel. En 1906 fue restaurada y ahora se puede visitar este gran complejo abacial.




Los puntos más importantes son su Iglesia, el claustro, los aposentos del abad, el palomar, el dormitorio, el scriptorium y la magnífica sala capitular.

La iglesia fue construida de 1127 a 1150 según planta cruciforme y por sus proporciones es considerada como una iglesia-tipo de la arquitectura cistercienne. Mide 66 metros de longitud sobre 8 metros de ancho, el crucero mide 19 metros.

El claustro de forma cuadrada, está más bajo que la nave y se construyó casi simultanemamente a la iglesia.







La sala capitular es cuadrada y su bóveda es de crucería de medio punto, con nervaduras que nacen en pequeñas columnas centrales y en ménsulas distribuidas por las paredes laterales. Esta bóveda clásica cisterciense se repite en otras estancias y es una de las características de estos monasterios.
La estancia está bien iluminada, ya que recibe luz desde el claustro a través de la puerta y dos arquerías abiertas, y también del lado contrario con ventanas en la pared.


La sala capitular


 

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