domingo, 12 de enero de 2014

La Liga Hanseática - La Orden Teutónica

O Hansa (en alemán: Hanse; en sueco: hansa) fue una federación comercial y defensiva de ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar Báltico, los Países Bajos, Suecia, Polonia y Rusia, así como regiones que ahora se encuentran en Estonia, Letonia y Lituania.


A finales del siglo XIII el Imperio había perdido Polonia y Hungría y el control efectivo de Borgoña e Italia. Dentro de sus fronteras, los principados eran prácticamente autónomos, el antiguo derecho de elección real se limitó a siete príncipes, quienes eligieron deliberadamente hombres débiles, poco probables de frustrar sus propias ambiciones dinásticas.

La Iglesia continuó siendo una fuerza dominante en la sociedad. Los monjes cistercienses y de la Orden Premonstratense colonizaron nuevos territorios en el este, mientras que la Orden de Predicadores (dominicos) y los franciscanos predicaron y enseñaron en las ciudades. La Orden Teutónica trasladó su sede a Marienburgo en el este de Alemania, donde encabezaron una cruzada contra los prusianos paganos. Los caballeros teutones abrieron la ruta del mar Báltico a la Iglesia y a los comerciantes alemanes.

La lucha entre Emperadores y príncipes benefició a las ciudades, que pagaban contribuciones a los emperadores a cambio de liberarse de las obligaciones feudales, el comercio tuvo un gran desarrollo; Colonia y Frankfurt comenzaron a celebrar las ferias comerciales, Maguncia se asentaba en la ruta que cruzaba los Alpes hacia Italia; Lübeck y Hamburgo dominaban el mar del Norte y el comercio en el Báltico, y Leipzig mantuvo contactos comerciales con Rusia. Las ciudades del Rin y, más tarde, las ciudades alemanas del norte empezaron a formar asociaciones de comercio, la más poderosa de las cuales fue la Hansa Teutónica. Esta asociación acordó bastantes tratados comerciales, creó nuevos centros de comercio y civilización, contribuyó al desarrollo agrícola y de las artes menores, favoreció la construcción de canales y carreteras, e incluso declaraba la guerra, la desintegración de la Hansa empezó a finales del siglo XV y se acabó en 1669 definitivamente.

En el momento de máximo esplendor de la Hansa, los ricos burgueses erigieron murallas en las ciudades, financiaron la construcción de catedrales y de ayuntamientos y lugares de reunión de gremios como expresiones de orgullo ciudadano.

Hacia mediados del siglo XIII, las influencias del gótico francés llegaron a la arquitectura alemana. Las elevadas catedrales de Bamberg, Estrasburgo, Naumburg y Colonia fueron ricamente decoradas con esculturas e iluminadas en su interior gracias a los grandes ventanales de arcos ojivales donde instalaban magníficas vidrieras.

La cultura francesa también afectó a la literatura alemana. Los nobles y caballeros errantes, denominados los minnesänger, escribieron y recitaron elegantes poemas de amor en la tradición de los trovadores de la Provenza francesa. Entre los primeros cabe destacar a Reinmar von Hagenau y Walter von der Vogelweide. Otros poetas, denominados spielleute, realizaban composiciones épicas. Gottfried von Strassburg y Wolfram von Eschenbach trataron el ciclo artúrico francés; sin embargo, los dos relatos épicos más importantes "el Niebelungenlied y el Gudrunlied" están basados en las tradiciones germanas.



Este mapa muestra la extensión que llegó a alcanzar entre los siglos XII y XV la federación de ciudades europeas conocida como Liga Hanseática, instaurada en 1158 con el objeto de proteger y fomentar los mutuos intereses comerciales en el norte de Alemania

La Orden Teutónica 

También Orden de los Caballeros Teutones y Caballeros Teutónicos del Hospital de Santa María de Jerusalén (en alemán: Deutscher Orden; en latín: Domus Hospitalis Sactæ Mariæ Teutonicorum), fue una orden medieval de carácter religioso-militar fundada en Palestina en 1190 (Tercera Cruzada) durante el asedio de la fortaleza de San Juan de Acre. En 1198 se convierte en orden militar. Desde el siglo XIX la orden pervive como una organización cristiana de carácter caritativo.

Los orígenes en Tierra Santa

La Orden estaba formada por nobles alemanes y seguía el modelo de la Orden del Temple y de la Orden de San Juan de Jerusalén. Fundada en San Juan de Acre (Palestina) en 1190 durante la Tercera Cruzada tras la toma de Jerusalén por Saladino. Originalmente fue solamente una organización caritativa que ayudaba a los peregrinos cristianos, luego fue reorganizada como orden militar, a semejanza de los Caballeros Templarios, en 1192 y obtuvo el reconocimiento oficial del papa Inocencio III en 1198.

En 1220 los Caballeros Teutónicos establecen su cuartel general en la fortaleza de Monfort que se convirtió en la sede de los "Gran Maestre" de la Orden Teutónica en 1229.  En 1266, los árabes no consiguen tomar la fortaleza. Pero regresarán en 1271 y conseguirán hacerse con el castillo a través de un túnel excavado en la roca. Los caballeros teutónicos se ven obligados a refugiarse en San Juan de Acre.

Veinte años después, en 1291, la toma de Acre por los sarracenos obligó a los cruzados a retirarse de Tierra Santa, impulsando a la orden a reconsiderar su misión. Derrotados en las Cruzadas, los caballeros de la Orden Teutónica se trasladaron a Transilvania (donde construyeron el Castillo de Bran) hasta su expulsión en 1225 por el rey Andrés II de Hungría, aparentemente por intentar colocarse bajo soberanía papal y no real.

En 1203, luego de la promulgación de la Bula de oro de Rimini por el Emperador Federico II Hohenstaufen, el Gran Maestro de la Orden Hermann von Salza y el Duque Conrado I de Mazovia dan comienzo a la Cruzada Prusiana, con intención de 

Estado Teutónico

En ese momento la orden se estableció, ya definitivamente, tras atacar y exterminar a gran parte de los antiguos Prusianos bálticos, en Prusia creando un Estado de la Orden Teutónica independiente, conquistando también Livonia.




El Emperador Federico II Hohenstaufen había otorgado a los teutones todos los privilegios de los príncipes del Imperio en la Bula de Oro de Rimini, como el derecho de soberanía sobre los territorios conquistados, con soberanía papal nominal. El Reino de Polonia, sin embargo, acusó a la orden de controlar territorios suyos por derecho.

La cruzada y el exterminio de parte de la población nativa habían dejado amplios baches en la población del territorio conquistado, problema que se resolvió parcialmente fomentando la inmigración de colonos germanos del Sacro Imperio Romano Germánico y de Mazovia. Durante este período de asentamiento y reconstrucción, se fundaron ciudades de importancia como Königsberg, nombrada en honor a Otakar II de Bohemia y Memel.

Hacia 1242, la orden emprende una campaña para la conversión forzosa de los cristianos ortodoxos de Novgorod. A pesar de una derrota frente al ruso Alexander Nevski, la orden extiende rápidamente su dominio sobre los países bálticos.




A partir de 1308 ocuparon el conjunto de Prusia, extendiéndose hasta Estonia. Dicha conquista incluía las regiones bálticas de Pomerania, Curlandia, Letonia, Estonia y Dánzig, ciudad ésta que estuvo bajo su poder hasta 1454. La orden contaba además con posesiones en diferentes puntos del Sacro Imperio Romano Germánico.

La siguiente campaña de importancia de la Orden fue la lucha por la conquista de Lituania, especialmente luego de la caída del Reino de Jerusalén en 1291. La guerra contra los lituanos fue especialmente brutal, ya que se veía a los paganos lituanos como seres carentes de los derechos poseídos por los cristianos. La guerra fue muy prolongada, extendiéndose cerca de doscientos años, incluso luego de la adopción de la religión cristiana en 1387.



A finales del siglo XIV, la orden alcanzó el apogeo de su poder gracias a una potente economía urbana, que les permitía contratar mercenarios procedentes de toda Europa para incrementar sus levas feudales, así como convertirse en una potencia naval en el mar Báltico.

Sin embargo, en 1410 sufrieron una tremenda derrota en la Batalla de Tannenberg frente al gran duque Vytautas de Lituania y rey Ladislao II de Polonia, de modo que los territorios conseguidos por la Orden pasaron a manos polacas y lituanas. Comenzó entonces una decadencia que culminó en 1525.




Al producirse en Europa la Reforma Protestante, la Orden se convirtió al Luteranismo por medio de su Gran Maestre Alberto I de Prusia, quien renunció y se convirtió al luteranismo para ser Duque de Prusia.

Secularización de Prusia. La Orden fue suprimida en la zona meridional del feudo y sus tierras secularizadas para crear el ducado de Prusia en 1525. La Orden pervivió vinculada a los Habsburgo, conservando numerosas propiedades en Alemania y otras partes de Europa, pero en 1809, Napoleón Bonaparte ordenó su disolución, por lo que perdieron buena parte de sus bienes seculares.

Herman von Salza (1179-1239) 

Proveniente de Turingia, era un hombre inteligente y capaz que había ascendido de ser un simple caballero a convertirse en el Gran Maestre de la Orden. Von Salza poseía unas grandes dotes políticas y diplomáticas, que sumadas a la gran amistad que mantenía con Federico II Hohenstaufen, el emperador alemán, le permitieron obtener el cargo de Consejero Imperial y pasar a ser una de las personas más importantes e influyentes del Imperio. Su principal labor como consejero fue ejercer de mediador en las tensas relaciones que mantenía el Imperio con el Papado y gracias a sus éxitos diplomáticos fue premiado por ambos bandos con importantes concesiones de tierras en Alemania, Austria e incluso en Sicilia. En estos nuevos feudos se establecieron nuevas bases de la Orden de Caballeros Teutónicos, aumentando así la presencia militar de la Orden en Europa.




Por otro lado, Von Salza usó su poder y prestigio para obtener importantes préstamos y grandes donaciones de dinero con las que comprar castillos y tierras para expandir las posesiones de los Caballeros Teutónicos en Tierra Santa. Entre los numerosos feudos que compró von Salza se encontraba el del señor de Joscelin, situado al este de Acre y elegido por los Caballeros Teutónicos para la construcción del Castillo de Montfort, sede de los cuarteles generales de la Orden y una de las fortificaciones más impresionantes de Tierra Santa.


Ruinas del Castillo de Monfort en Jerusalén, Cuartel General de la Orden Teutónica

El Castillo de Malbork es a día de hoy la fortificación construida en madera más grande de Europa. Levantada por la Orden de Caballeros Teutónicos en 1274 fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.

El Castillo de Malbork

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