LOS NAZARENOS
El nombre Nazareno fue adoptado por un grupo de pintores del Romanticismo alemán, nacidos en torno a 1785. A este estilo de principios del siglo XIX también se le conoce como Purismo Nazareno. Es el grupo pictórico más coherente del romanticismo alemán; pretendían revivir la honradez y espiritualidad del arte cristiano medieval.
Las convulsiones históricas y sociales de principios del siglo XIX provocaron la añoranza por los tiempos pasados y la restauración del espíritu nacional. En esa restauración, los nazarenos alemanes fueron el movimiento pictórico que más alcance tuvo.
Italia y Germania (Sulamith y Maria), por Johann Friedrich Overbeck, 1811-1828, Neue Pinakothek, de Múnich. |
Italia y Germania
Mención especial merece la que posiblemente sea su obra más conocida: Italia y Germania. De esta obra hay dos versiones; la más conocida es la que se conserva en la Neue Pinakothek de Múnich. Se trata de un óleo datado en 1828, adquirido en 1832 por el rey Luis I de Baviera.
La pintura Italia y Germania, en origen, se concibió con el título de "Sulamith y María", y pretendía ser un regalo para su amigo Franz Pforr. Ambos pintaron el mismo tema: las dos novias cristianas por excelencia, Sulamita, la esposa del Cantar de los Cantares, y María. Representaban las esposas imaginarias de ambos artistas. Franz Pforr pintó “Sulamith y Maria” (1811) en forma de díptico. Las dos figuras femeninas estaban separadas. Este óleo se conserva en la Colección Georg Schäfer en Schweinfurt. En cambio, Overbeck las pintó juntas, cogiéndose las manos amistosamente.
La composición tiene forma triangular, lo que recuerda a Rafael.
La pintura representa a dos chicas jóvenes, una rubia y otra morena. Están vueltas la una hacia la otra y se cogen las manos en señal de amistad. De esta manera, se subrayaban los ideales artísticos de los nazarenos, aunando el Quattrocento italiano con la Baja Edad Media germana. A la izquierda está la esposa ideal de Overbeck, Sulamita, una italiana de cabellos oscuros, con una corona de laurel en la cabeza y vestida a la moda del Renacimiento. A la derecha, María es la esposa ideal de Pforr, una alemana de trenzas rubias y una diadema de mirto, vestida al estilo medieval.
Al fondo, el amplio paisaje y el limpio cielo azul recuerdan a la pintura italiana del siglo XV. El paisaje, no obstante, es distinto a un lado y a otro del cuadro. Detrás de Sulamita, el paisaje es típicamente italiano, con una capilla en medio del campo; detrás de María, se ven las agujas góticas de una ciudad alemana amurallada.
De esta manera alegórica, pretendía Overbeck expresar la unión de sus dos fuentes de inspiración.
José interpretando el sueño del faraón, de Peter von Cornelius, fresco en la Casa Bartholdy de Roma, 1816-1817. |
Los pintores alemanes Friedrich Overbeck y Franz Pforr, estudiantes en la Academia de Viena fundaron, el 10 de julio de 1809, la Lukasbund. Puede traducirse como “cofradía”, “gremio” o “hermandad” de San Lucas, santo patrono de los pintores. El nombre ya delata su inspiración medieval, y su pretensión de establecer las bases de la pintura sobre la religión y un buen trabajo artesanal; querían restaurar así “la verdad y la pureza” de la pintura prerrenacentista. Esta Hermandad de San Lucas fue la primera asociación artística moderna.
Dante y Beatriz con Tomás de Aquino, Alberto Magno, Pedro Lombardo y Sigerio de Brabante, fresco en la Sala Dante del Casino Massimo en Roma, por Philipp Veit, 1817-1827. |
Rompieron con el neoclasicismo de la Academia y, en 1810, cuatro de los cofrades, Overbeck, Pforr, Ludwig Vogel y Johann Konrad Hottinger se trasladaron a Roma. Ocuparon el monasterio abandonado de San Isidoro, dispuestos a llevar una existencia de recogimiento prácticamente monacal, relacionándose profundamente con la naturaleza y los medios de vida artesanales. Por su vestimenta y largas cabelleras, los comenzaron a llamar, con ironía, i nazareni (los nazarenos), nombre que se aceptó como denominación de este movimiento. Los que entre ellos aún eran protestantes se convirtieron al catolicismo. A diferencia de los gremios medievales en los que se inspiran, su dedicación a la pintura nace de una decisión personal, claro rasgo romántico, de una actitud no exenta de un cierto amor propio y conciencia misionera.
La entrada de Rodolfo de Habsburgo en Basilea en 1273, de Franz Pforr, 1809-1819, en el Instituto Städel de Fráncfort del Meno. |
En la etapa inicial de esta asociación, el pintor que más influía era Pforr, imaginativo y apasionado, volcado en la rememoración de las escenas caballerescas medievales. A su muerte, el movimiento se vuelve más religioso bajo la influencia de Overbeck. El arte de los nazarenos se vuelve hacia una piedad sencilla. Producen una versión esquematizada del arte del primer Rafael.
A esta comunidad conventual se unieron artistas de Düsseldorf y Múnich: Wilhelm von Schadow, Peter von Cornelius (en 1811), Philipp Veit (1815) y Julius Schnorr von Carolsfeld (en 1818) y otros artistas alemanes. Conocieron al pintor austríaco de paisajes Joseph Antón Koch (1768–1839), que se convirtió en una especie de tutor oficioso del grupo.
La influencia de Peter von Cornelius se deja notar al encauzar su creatividad hacia un restauracionismo más secular. Bajo su influencia, el grupo se vuelca en la elaboración de frescos monumentales.
Valoración
Hasta 1840, la corriente alemana de dicho movimiento logró atraer gran número de adeptos. La opinión de estos pintores era muy valorada, especialmente en los medios oficiales de Alemania. Se convirtieron en modelo para el resurgir católico internacional que floreció durante las décadas que siguieron a la caída de Napoleón.
Retrato de Clara Bianca von Quandt con laúd, de Julius Schnorr von Carolsfeld, 1820, Alte Nationalgalerie, Berlín. |
El logro artístico de los nazarenos es difícil de valorar. Las pinturas resultan menos impresionantes que lo que les parecieron a sus contemporáneos; parecen, cuando menos, frías e impersonales. “Hoy en día, el restauracionismo de los nazarenos parece desprovisto de vida y pedantesco. Parece difícil aceptar la autoridad que ejercieron en su vida. Esta debe atribuirse a una fe incuestionable en su integridad e idealismo” (Enciclopedia Universal de la Pintura y la Escultura).
Sin embargo, el programa de los nazarenos, la adopción de una forma de expresión honesta en el arte y la inspiración de artistas anteriores a Rafael iba a ejercer una considerable influencia en Alemania e Inglaterra en el movimiento prerrafaelita. Al abandonar la academia y rechazar gran parte del legado artístico del arte occidental, los nazarenos pueden verse como pioneros de una tendencia de vanguardia en el arte que dominaría a finales del siglo XIX.
Nazarenismo catalán
Muchos artistas catalanes dispusieron de la posibilidad de recibir formación académica en Roma gracias a las ayudas ofrecidas por la Junta Particular de Comercio de Barcelona; otros sufragaron de manera privada esta formación. En el primer tercio del siglo XIX fueron atraídos por la doctrina del grupo y su lenguaje como:
- Josep Arrau
- Joaquín Espalter y Rull
- Pelegrí Clavé
- Manuel Vilar
- Francesc Cerdà
- Pau Milà i Fontanals
- Claudio Lorenzale
Retrato de Fernando VII (1833), óleo de Josep Arrau i Barba (1802-1872). Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge |
Origen del escudo del condado de Barcelona, realizado en Roma (1843-1844) por Claudio Lorenzale, Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi |
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