lunes, 5 de septiembre de 2022

LI - Venecia la ciudad de las delicias (II) - El Ospedale della Pietà - Paolo Renier - Ludovico Manín - Tomaso Albinoni - La República Cisalpina - La Pascua veronesa - El imperio de Napoleón

L - Venecia la ciudad de las delicias - Carlo Goldini - Antonio Vivaldi - Canaletto, el pintor por excelencia de Venecia - Francesco Lazzaro Guardi - Rosalba Carriera - El palacio Dandolo - Los Ridotti, pincha aqui

En Venecia abundaban los orfanatos, como el Ospedale della Pietá, activo desde el siglo XIV

El Ospedale della Pietà fue un convento, hospicio, orfanato y escuela de música en Venecia, activo notablemente en los siglos XVII y XVIII.
Al igual que otros ospedali venecianos, la Pietà se estableció (en un lugar alejado de la Riva degli Schiavoni) como hotel para los cruzados. Cuando las Cruzadas terminaron se transformó poco a poco en una institución de caridad para los huérfanos y las niñas abandonadas.


Los bebés podían ser dejados en la Piedad a través de la scaffetta, una ventana única lo suficientemente grande como para admitir niños. No todos los niños eran del sexo femenino, ni eran necesariamente huérfanos. El compositor Antonio Vivaldi fue profesor de violín y canto de 1703 a 1715 y de 1723 a 1740.

Cuando se abandonaba al niño, el progenitor solía dejar alguna prueba que permitiera identificarlo después.

Estas instituciones proporcionaban una educación de excelente calidad.


Actividad musical

Durante el siglo XVII, los cuatro ospedali que quedaban fueron ganando atención a través de interpretaciones de música sacra por sus figlie di coro. La normativa para la formación de estos coros era cuidadosamente redactada y periódicamente revisada. A muchos de estos conciertos asistía un público selecto conformado por visitantes importantes. Conforme la institución comenzó a adquirir reconocimiento, comenzó a recibir bebés (no siempre legítimos) relacionados con miembros de la nobleza. En las últimas décadas de la República de Venecia (hasta 1797), también aceptó estudiantes de música adolescentes cuyos honorarios con el patrocinio de diversos dignatarios extranjeros.

La Pietà dio a luz a diversas virtuosas y varias compositoras, entre las que se encuentran Anna Bon, Vicenta da Ponte o Michielina, Santa y Agata della Pietà. La vida del exitoso figlie fue muy codiciada, existieron admiradores que hacían regalos lujosos y ofrecían periodos vacaciones en villas de toda la península itálica. La mayoría de las alumnas se quedaron en el hospicio todas sus vidas, pero, conforme la economía veneciana cayó, muchas se fueron en busca de un matrimonio. Con este fin, la institución las proveía con una pequeña dote.

Cada hospicio tenía una orquesta de entre 30 y 40 instrumentistas, todas femeninas, aunque la de la Pietà llegó a contar con 60. 

El compositor Antonio Vivaldi fue contratado como profesor de violín en 1703 y desempeñó varias actividades hasta 1715, y luego desde 1723 a 1740. Compuso gran parte de su música sacra vocal e instrumental para los conciertos de la Pietà. El conservatorio de la Pietà fue el único hospicio en mantenerse activo aproximadamente hasta 1830.

Las figlie di coro: Se les ponía el apellido del instrumento musical que tocaban.

(Tommaso o Tomaso Albinoni; Venecia, 1671 - 1751) Músico italiano. Estudió violín y canto, actividades a las que quiso dedicarse sin entrar a formar parte de una corte, como era entonces frecuente. Fue así como pasó a formar parte de los llamados dilettanti del siglo XVIII, antecesores del artista independiente que aparecería con el Romanticismo. De este modo, se dedicó a la composición tanto vocal como instrumental, y su primera ópera, Zenobia, reina de los palmirenos (1694), fue estrenada en su ciudad natal.

Cuando las obras de Vivaldi se referían a los instrumentos que debían tocarlas, indicaban también el nombre de las figlie di coro que debían interpretar la pieza: "sonata per Oboé", Violino, Salmoé ed Organo" (RV779), fue escrita para que la intrerpretaran Pelegrina dall'Oboe, Prudenza dal Contralto, Candida dalla Viola, y Lucietta Organista.

La abundancia de solteros también condujo a costumbres particulares, como la existencia de los cicisbeo

El término se adaptó del idioma italiano, en tanto la costumbre del cicisbeo había surgido a inicios del siglo XVIII en grandes ciudades de la Italia septentrional como Génova, Venecia, Milán o Florencia donde los hombres de la aristocracia, en caso de tener una esposa bastante más joven, aceptaban que otro hombre joven se encargue de acompañar y atender a la esposa en todo tipo de evento social -teatro, paseos, visitas, cenas- constituyendo una mezcla de sirviente y galanteador, a quien se consentía un trato de confidencia con la mujer casada, mientras el esposo podía dedicar su tiempo a asuntos personales públicos y privados. Usualmente el chichisbeo era elegido de entre jóvenes solteros y cultivados del entorno familiar o social del esposo, siendo costumbre que el chichisbeo resida en el propio hogar conyugal como un servidor privilegiado y no se dedicase a otra actividad.

Lord Byron, durante su estancia en Italia,  fue acompañante y amante de la Condesa Teresa Gamba Guiccioli. Tras el fallecimiento de Byron el segundo esposo de la condesa, el Marqués de Boissy, fue conocido por alardear sobre el hecho de que su esposa hubiese tenido como cicisbeo a tan ilustre poeta.

Carmen Martín Gaite, en su ensayo sobre el «chichisveo» (tesis doctoral de 1972 de la entonces ya consagrada novelista) y entre otras referencias «joyeuses», citaba la definición rimada de Eugenio Gerardo Lobo, muy popular en 1717:

Es, señora, el chichisveo
una inmutable atención
donde nace la ambición
extranjera del deseo;
ejercicio sin empleo,
vagante llama sin lumbre,
una elevación sin cumbre,
un afán sin inquietud,
y, no siendo esclavitud,
es la mayor servidumbre.
Carmen Martín Gaite (Salamanca, 8 de diciembre de 1925 - Madrid, 23 de julio de 2000) fue una escritora española, una de las figuras más importantes de las letras hispánicas del siglo xx. Recibió, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988.

Concierto de Gala dado en enero de 1782 en Venecia por el Tsarevich Pablo de Rusia y su esposa, Maria Feodorovna - Francesco Guardi.

Mientras la clase política mostraba un aspecto tan decadente y anquilosado como el resto del estado, las nuevas ideas llegadas de la vecina Francia encontraban cada vez más predicamento entre los venecianos, cansados de un sistema de gobierno vetusto, diseñado un milenio atrás, y carcomido por la inoperancia y la corrupción.
Esta situación no era ajena a sus vecinos, Austria, particularmente, un imperio enorme y poderoso a finales del siglo XVIII, deseaba apoderarse de las costas septentrionales del Adriático, y ganar, con la caída de Venecia, una muy ansiada salida al mar. Cualquier alteración en la política internacional, el más pequeño movimiento de fronteras en Europa, podía conducir a la caída de la República. Sin embargo, lo que llegó fue un espantoso terremoto.


Paolo Renier (1779-1889) "si hay algún estado que necesita de la unidad, es el nuestro. No tenemos ejército, ni en la tierra ni en el mar. No tenemos aliados. Sobrevivimos sólo gracias a la suerte, por accidente, poniendo nuestra confianza únicamente en la reputación de prudente de la que ha disfrutado siempre el gobierno de Venecia. Aquí, y aquí únicamente, reside nuestra fuerza".

Paolo Renier (Venecia, 21 de noviembre de 1710 - ibídem, 23 de febrero de 1789) fue dux de la República de Venecia desde su elección en el año 1779.

En mayo de 1789 fue elegido el último dogo de Venecia: Ludovico Manín. El acontecimiento, rutinario, coincidió con otro suceso, mucho más excepcional, en la vecina Francia: la reunión de los Estados Generales que dio comienzo a la Revolución Francesa. Un año después, en 1790 las autoridades venecianas manifestaban ya su preocupación por la existencia de sociedades secretas destinadas a difundir los ideales de la Revolución por toda Italia, ideales que chocaban frontalmente con la aritocrática y conservadora República de Venecia. Sin embargo, atendiendo a su ya centenaria política de neuralidad, cuando los reyes europeos se unieron en alianza contra los revolucionarios, los venecianos declinaron educadamente la oferta, y trataron de mantenerse al margen de cualquier enfrentamiento. Incluso tras la ejecución de Luis XVI, Venecia, a diferencia de la mayoría de los estados europeos, se negó a romper relaciones con la República Francesa, y permitió a su embajador ondear la bandera tricolor en la fachada de su embajada, para escándalo de muchos.

Ludovico Manin (Venecia, 14 de mayo de 1725 – ibídem, 24 de octubre de 1802) fue un magnate veneciano que llegó al cargo de dux de la República de Venecia, siendo la última persona en desempeñar esa función pues en 1797 la República fue abolida por las tropas francesas de Napoleón Bonaparte, quien lo forzó a abdicar.
Depuesto del cargo de dux, los franceses ofrecieron a Manin la jefatura del gobierno municipal interino, pero el antiguo dux rechazó esta opción y se retiró de la sociedad, negándose inclusive a recibir visitantes en su casa, y entregando a las nuevas autoridades las insignias de su mando, como el corno ducale y el Libro de Oro.

Así pues, la guerra estalló en Europa en 1793 mientras Venecia permanecía neutral, promonárquica y conservadora, pero con cordiales relaciones con la República Francesa. Los gobernantes venecianos confiaban en que esta actitud los mantuviera al margen, a salvo de la tormenta. Sin embargo, en una Europa dividida en dos, la postura de Venecia acabó por ofender a todos. Cada bando que fracasaba en atraerla a su lado se mostraba ofendido por la testarudez veneciana e incrementaba sus presiones. Austria exigía que Venecia permitiera a sus ejércitos atravesar su territorio. Francia amenaza con represalias si estos permisos se concedían, y reclamaba a Venecia que expulsara de su territorio a los monárquicos franceses y familiares del rey que se habían refugiado en la ciudad de Verona.
Así estaban las cosas cuando, en 1796, Napoleón Bonaparte, que, al haber nacido en Córcega, hablaba perfectamente italiano, fue puesto al frente de las tropas francesas en Italia.

Bonaparte ante la esfinge, pintura de Jean-Léon Gérôme, c. 1868.
Jean-Léon Gérôme (Vesoul, 11 de mayo de 1824-París, 10 de enero de 1904) fue un pintor y escultor francés academicista, cuyas obras son, por lo general, de tema histórico, mitológico, orientalismo, retratos y otros temas, con lo que lleva el Academicismo tradicional a un clímax artístico. Es considerado uno de los pintores más importantes de este período académico, y además de ser pintor y escultor, fue también un maestro con una larga lista de estudiantes.
Napoleón I Bonaparte (Ajaccio, 15 de agosto de 1769-Longwood, 5 de mayo de 1821) fue un militar y estadista francés, general republicano durante la Revolución francesa y el Directorio, y artífice del golpe de Estado del 18 de brumario que lo convirtió en primer cónsul (Premier Consul) de la República el 11 de noviembre de 1799. Fue además cónsul vitalicio desde el 2 de agosto de 1802 hasta su proclamación como emperador de los franceses el 18 de mayo de 1804, siendo coronado el 2 de diciembre; fue proclamado también rey de Italia el 18 de marzo de 1805 y coronado el 26 de mayo. Ostentó ambos títulos hasta el 11 de abril de 1814, y desde el 20 de marzo hasta el 22 de junio de 1815.
Durante poco más de una década, tomó el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de conquistas y alianzas. Solo tras su derrota en la batalla de las Naciones, cerca de Leipzig, en octubre de 1813, se vio obligado a abdicar meses más tarde. Regresó a Francia y al poder durante el periodo conocido como los Cien Días y fue derrotado para siempre en la batalla de Waterloo en Bélgica, el 18 de junio de 1815, cuando fue desterrado por los británicos a la isla de Santa Elena, donde falleció.
 Se le juzga como el personaje clave que marcó el inicio del siglo xix y la posterior evolución de la Europa contemporánea.

El imperio de Napoleón hacia el año 1811

En una campaña fulminante, victoria tras victoria, Napoleón derrotó a sus adversarios italianos, se apoderó de Milán y colocó la frontera francesa junto a la veneciana. Alarmados por el avance galo, los austríacos enviaron a su vez un ejército, que cruzó el territorio veneciano para detener el avance francés. A pesar de que los venecianos no dejaban de enarbolar su carácter neutral, su territorio acababa de convertirse en un campo de batalla, sin que pudieran hacer nada por evitarlo. Napoleón derrotó a los austriacos con rapidez e inmediatamente, comenzó a apoderarse de plazas venecianas, argumentando que la República había colaborado con Austria en contra de Francia.  Aterrorizadas, las autoridades venecianas rindieron una ciudad tras otra sin oponer apenas resistencia.

La decrépica Venecia no era, en realidad, el verdadero objetivo de Bonaparte. Napoleón sólo deseaba asegurarse unas cuantas plazas calve, especialmente Mantua y Verona, para penetrar con garantías en el territorio austríaco, el auténtico enemigo de Francia. Así que a lo largo de 1797, los franceses se limitaron a colocar algunas guarniciones en Terraferma. Sin embargo, la presencia de las tropas galas exasperó los ánimos de la población. Comenzaron a producirse pequeñas revueltas populares en contra del ejército francés, e incluso las ropas de defensa reclutadas a toda prisa por la República de Venecia, cuyo deber era mantener el orden, acabaron revolviéndose contra los galos. Finalmente la plaza clave, Verona, se alzó en armas contra los franceses durante Semana Santa, en la célebre "Pascua Veronesa".

15, Via Mazzanti, Verona. Placa conmemorativa en el lugar donde se inició la tarde de Pascua Veronesa del 17 de abril de 1797.
La Pascua veronesa es un episodio de la campaña italiana , durante la cual los venecianos (principalmente los veroneses) se rebelaron contra el ejército francés de Bonaparte . Tuvo lugar en17 de abril de 1797(es decir, 27 Germinal año V) en Verona . Esta masacre tiene lugar cuando Napoleón Bonaparte estaba negociando el Tratado de Leoben en Austria.

Bonaparte que estaba camino de Viena, en plena campaña contra Austria, vio sus líneas de suministro amenazadas, y decidió firmar rápidamente la paz con los austriacos aprovechando la ventaja que le concedían sus victorias. El 17 de octubre de 1797 Napoleón y los austríacos firmaron el Tratado de Campo Formio, que puso fin a la llamada Guerra de la Primera Coalición y a la campaña italiana de Bonaparte. Las dos potencias aprovecharon las circunstancias para saquear territorialmente a sus vecinos más débiles, y uno de los mayores damnificados fue la neutral Venecia, que había desairado tanto a franceses como a austríacos. De hecho, el acuerdo suponía la desaparición de la República de Venecia cuyo territorio se dividía entre Austria, que ensanchaba así su ansiada salida al Adriático, y la República Cisalpina, un constructo francés creado a semejanza de la república gala.

La República Cisalpina fue una «república hermana», un estado satélite de la Primera República Francesa creado el 29 de junio de 1797 por Napoleón Bonaparte y situado en el norte de Italia con capital en Milán. Su territorio incluía la Lombardia cuando se fundó, luego se amplió a los territorios de Cispadana (julio de 1797) y los de la mitad occidental de la República de Venecia (1800).
En 1802 pasó a llamarse República Italiana, y en 1805 se convirtió en el Reino de Italia, del que Napoleón fue rey. En 1815 el territorio fue cedido a Austria.
La República Cisalpina comprendía un territorio de unos 40 000 km², atravesados por el río Po.

Austria, es uno de los veintisiete estados soberanos que forman la Unión Europea, y su capital es Viena. Tiene una población de 8,9 millones de habitantes.​ Limita con la República Checa y Alemania al norte, Eslovaquia y Hungría al este, Eslovenia e Italia al sur y Suiza y Liechtenstein al oeste. No tiene salida al mar, aunque está atravesada en una parte significativa por el río Danubio, navegable en gran parte de su recorrido. 

Venecia, cuyo territorio estaba en manos de tropas galas, no pudo oponer ninguna resistencia. Antes incluso de la firma oficial del tratado, la ciudad había sido ocupada por tropas francesas. Según la costumbre revolucionaria, se había levantado un "Árbol de la Libertad" en la Plaza de San Marcos, a cuyos pies se quemaron todas las insignias del gobierno veneciano y una copia del Libro de Oro. El dogo y el Gran Consejo abjuraron a todos sus poderes que fueron puestos en mano de un "gobierno democrático" provisional instaurado por Napoleón. Las celebraciones por la inauguración del nuevo régimen, ordenadas por las autoridades francesas, culminaron con una representación de ópera en La Fenice, que había sido inaugurada apenas cinco años atrás. Mientras en las calles, durante horas, los ciudadanos no dejaban de gritar "Viva San Marco". Meses después el 18 de enero de 1798, las autoridades austríacas tomaron posesión de la ciudad.

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