jueves, 6 de octubre de 2022

XL - Monumento funerario con Adonis moribundo - El nacimiento de Venus - Apeles - Mary Beard - Venus y el erotismo - Hetera - La Afrodita de Cnido (Praxíteles) - La Deméter de Cnido obra de Leocares - El gabinete privado de Godoy

XXXIX - (II) - Sérifos - Acrisio - Eurídice -- Dánae (hija) -- Perseo (Nieto de Acrisio) - Los sitios arqueológicos de Micenas y Tirinto - Heinrich Schliemann - Periodo de las tumbas de fosa - Venus y Adonis, pincha aqui

Monumento funerario con Adonis moribundo

250 y 100 a. C. - El famoso monumento fue hallado en 1834 en el ámbito de las investigaciones emprendidas por los hermanos Campanari. Arte etrusco de Italia

Venus

El nacimiento de esta diosa aparece en la Teogonía de Hesiodo (188-ss:) "(...) Vino el poderoso Urano conduciendo la noche, se echó sobre la tierra ansioso de amor y se extendió por todas partes.

Monumento funerario con Adonis moribundo

El cuadro El nacimiento de Venus o La nascita di Venere de Sandro Botticelli fue pintado entre los años 1482 y 1485, en pleno contexto histórico del Renacimiento. Se trata del primer cuadro en tela pintado en Tuscania, Italia. La obra mide aproximadamente 1,80 metros de alto y 2,75 metros de largo y se encuentra actualmente en el Museo Uffizi en Florencia, Italia.

El nacimiento de Venus se inscribe en la sensibilidad propia del Renacimiento, tiempo en que se renovó la representación de los mitos de la Antigüedad Clásica, en los cuales los renacentistas encontraban verdades escondidas sobre la naturaleza humana. Esto significó una verdadera defensa del humanismo antropocéntrico frente al teocentrismo del pasado.

Gracias al poder social de la familia Médici, los artistas bajo su protección pudieron trabajar los encargos mitológicos sin que la Iglesia pudiera impedirlo. Se abría así el tiempo de la secularización de la cultura.

Una de las figuras mitológicas de mayor importancia fue la de Venus.

Botticelli recibió de Lorenzo Pierfrancesco de Médicis el encargo de representar la historia del nacimiento de esta diosa pagana, deidad que encuentra sus equivalentes en la diosa egipcia Isis o Iemanjá en Umbanda, entre otras.

  • La obra La metamorfosis, escrita por el poeta romano Ovidio (43 a.C. - 17/18 d.C.), la cual describe los mitos griegos de la creación del mundo desde los elementos hasta la mutación de los dioses en mortales.

El mito del nacimiento de Venus

Cuenta el mito que Saturno (Cronos), dios del tiempo, desgarra y lanza los genitales de su padre Caelos (Urano), lo que fertiliza el mar. El roce de la espuma engendra a Venus que, con la ayuda del viento, es transportada hasta las orillas de la isla de Chipre en una concha marina. Allí, es llevada por ‘las Horas’ al lugar de los ‘Inmortales’.

Izquierda: la imagen expresa la línea sinusoidal que orienta la figura. Derecha: detalle del rostro y torso de Venus.

Los personajes que aparecen en el lienzo El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli son Venus, Céfiro, Cloris y la alegoría de las Horas.

Venus protagoniza el centro del cuadro, posando desnuda sobre una concha que la ha traído hasta la orilla. Su cuerpo yace formando una línea sinusoidal. Un cuello algo desproporcionado sostiene la cabeza que se inclina hacia la izquierda, mientras la cadera se dirige a la derecha.

La larga y abundante melena flota en el aire. Su extensión le permite usarla para esconder delicadamente sus "vergüenzas", mientras una de sus manos se apoya en su pecho.


Izquierda: Céfiro y Cloris. Centro: Venus. Derecha: Alegoría de Las Horas.

A la izquierda del lienzo se encuentran dos personajes agrupados en pareja. Se trata de Céfiro, el dios del viento, y de su mujer Cloris, diosa de las flores, que deja caer algunas sobre la escena. Ambos dioses son representados con alas, flotando en el aire, ataviados con mantos que cubren sus partes íntimas.

Céfiro sopla sobre Venus y la lleva hasta una costa segura donde la espera una mujer. Se trata de una alusión alegórica a las Horas, las tres diosas de las estaciones. Esta mujer, ubicada a la derecha del lienzo, porta un vestido blanco estampado con flores, lista para abrigar a Venus con un manto también florido sobre un fondo rosa.

Dentro de la iconografía del arte, la concha marina sobre la que Venus se sostiene en el lienzo es un símbolo de la fertilidad femenina. En el caso de este cuadro, como algo muy propio del Renacimiento, la concha es también el símbolo del renacer personal que trae consigo la virtud.

Casa Venus de la Concha en los restos arqueológicos de Pompeya - Apeles

Venus Anadiómena​ o «Venus saliendo del mar» es una representación iconográfica de la diosa Afrodita saliendo del mar hecha famosa por el pintor Apeles. La representación original de Apeles desapareció, pero se encuentra descrita en la Naturalis Historia de Plinio, donde se menciona como anécdota que el pintor usó a Campaspe, concubina de Alejandro Magno, como su modelo. Según Ateneo, la idea de Venus saliendo del mar se inspiró en Friné, la cual durante los festivales eleusinos y los dedicados a Poseidón nadaba desnuda libremente en el mar.
Apeles fue uno de los más queridos y afamados pintores de la Edad Antigua. Nació en Colofón, en el año 352 a. C.; y falleció en Cos el 308 a. C.


Alejandro el Grande visita a Apeles mientras está pintando a Campaspe. Cuadro de Giambattista Tiepolo.

Campaspe  fue «una joven tesalia de Larissa» (Claudio Eliano), concubina de Alejandro Magno ​ y modelo de Apeles para su Venus Anadiomena.

Jacques-Louis David. Apeles pinta a Campaspe en presencia de Alejandro Magno. Óleo sobre lienzo. Palais des Beaux-Arts de Lille.
Jacques-Louis David (París, 30 de agosto de 1748-Bruselas, 29 de diciembre de 1825) fue un pintor francés de gran influencia en el estilo neoclásico. Buscó la inspiración en los modelos escultóricos y mitológicos griegos, basándose en su austeridad y severidad, algo que concordaba con el clima moral de los últimos años del antiguo régim
en.

Mary Beard (Much Wenlock, 1 de enero de 1955) es una académica inglesa especializada en estudios clásicos. Es catedrática en la Universidad de Cambridge,​ fellow del Newnham College y profesora de literatura antigua de la Royal Academy of Arts. Destacan sus trabajos de divulgación histórica

Venus y el erotismo

"Es como si el escultor nos estuviera dando una excusa para ver a la deidad desnuda" Mary Beard

La Afrodita de Cnido, Afrodita Cnidea o Venus de Cnido fue una de las esculturas más célebres del autor griego Praxíteles y una de sus primeras obras, realizada en Atenas en torno al año 360 a. C. La estatua representaba a Afrodita, la diosa griega del amor (principalmente en su acepción del amor erótico), la belleza y la fertilidad femeninas, disponiéndose a realizar el baño ritual de las Eleusiadas o tras haberlo efectuado.

La Afrodita de Cnido, para la cual se piensa que sirvió de modelo la hetera Friné,​ fue representada desnuda en una actitud personalmente íntima, un elemento de erotismo buscado y conseguido. Constituye la primera representación conocida del desnudo femenino completo en la escultura griega, y la primera de carácter monumental de la escultura clásica. Estableció un canon en las proporciones del desnudo femenino, que inspiró a muchas obras posteriormente. ​Al igual que otras estatuas clásicas, estaba policromada con un gran realismo.

Afrodita Cnedia inspiró a generaciones de artistas de todo el mundo antiguo a hacer copias, como -de izquierda a derecha- la Venus Capitolina (II o III a.C.), Venus de Medici (I a.C.) y Colonna Venus. Crédito: GETTY IMAGES

La escultura de Praxíteles se hizo célebre rápidamente y fue muy venerada, e incluso Plinio el Viejo relata que un joven se «enamoró» de la misma.

Praxíteles (de Atenas, hijo de Cefisodoto el Viejo, fue el más renombrado escultor clásico ático del siglo IV a. C. Con la obra de Praxíteles la escultura griega evoluciona desde el clasicismo hacia una especie de anticipado manierismo, al acentuar el sensualismo. Sus obras están caracterizadas por la llamada kharis o «gracia» ática  y la llamada «curva praxiteliana» consistente en un elegante contrapposto.

Una supuesta relación entre Praxíteles y su bella modelo, la cortesana tespia Friné, ha inspirado especulación e interpretación en obras de arte que van desde la pintura (Gérôme) a la opereta (Saint-Saëns) o las marionetas (Charles Maurice Donnay). 

Jean-Léon Gérôme (Vesoul, 11 de mayo de 1824-París, 10 de enero de 1904) fue un pintor y escultor francés academicista, cuyas obras son, por lo general, de tema histórico, mitológico, orientalismo, retratos y otros temas, con lo que lleva el Academicismo tradicional a un clímax artístico. Es considerado uno de los pintores más importantes de este período académico, y además de ser pintor y escultor, fue también un maestro con una larga lista de estudiantes.

Friné ante el jurado - Jean Leon Gerome
Probablemente la prostituta más famosa de la antigüedad griega, escribió Phryne en el siglo IV a. C. Por su belleza y su rica historia. El juicio por motivos políticos contra ella ha sido documentado por varios historiadores. En el proceso, se informó que el abogado de Phryne, Hypereides, descubrió a su cliente en el tribunal ante una condena inminente, con el resultado de que los jueces abrumados la absolvieron de inmediato. Los hombres no podían obligarse a destruir simplemente tal belleza según la imagen de Afrodita y se llenaron de compasión. Jean-Léon Gérôme se inspiró en este evento, cuyo contenido es controvertido, a su pintura Phryne ante el jurado. La obra de arte muestra el momento del desembarco. Hiperéides, Phryne se quita la bata, avergonzada, se cubre la cara, pero no aparta el cuerpo. Aparece como una estatua, como un objeto. Los hombres actuales reaccionan con un lenguaje corporal diferente a la vista de los culpables desnudos. Algunos de los caballeros parecen horrorizados y aturdidos, como el hombre que se levantó de un salto y estira los brazos hacia arriba. Otros presentan asombro o curiosidad. Se inclinan para ver mejor a Phryne desnuda. En algunos rostros, la alegría y la diversión son evidentes. Phryne es en esta representación la belleza perfecta y pura, por un lado llena de inocencia y vergüenza, por otro lado con un erotismo prominente. 

Friné, hija de Epicles, es el apodo de una famosa hetaira griega, célebre por su proverbial belleza, nacida en Tespias (Beocia) como Mnésareté .

De origen humilde, fue la amante y modelo predilecta de Praxíteles, quien se inspiró en ella para la creación de varias estatuas de Afrodita. Es conocida por el juicio en su contra por impiedad, en el que fue defendida por el orador Hipérides. 

Hombre y hetera fornicando, pintor de Triptolemos, ca. 470 aC, Museo Nazionale Tarquinia

Hetera o hetaira (en griego, hetaira, "compañera") era el nombre que recibía en la antigua Grecia una clase distinguida de mujeres libres, la cual generalmente desempeñaba funciones de artista, contertulia, prostituta y acompañante. En contraste con la mayoría de mujeres de la antigua Grecia, las heteras recibían educación, poseían independencia económica y podían alcanzar un gran poder social, y eran las únicas mujeres que podían participar en los simposios (reuniones festivas de políticos, filósofos, artistas y eruditos), siendo sus opiniones y creencias muy respetadas por los hombres.

Cnido o Gnido (en griego, Κνίδος; en latín, Cnidus; en turco, Knidos) fue una ciudad griega de Asia Menor situada en la antigua región de Caria (actual Turquía).

El león de Cnido, en el Museo británico
El León de Cnido es el nombre de una colosal escultura de la Antigua Grecia que fue descubierta en 1858 cerca del antiguo puerto de Cnido, en el suroeste de Asia Menor (ahora cerca de Caria en Turquía).
Esta escultura de un león recostado fue extraída del Monte Pentélico, cerca de Atenas, el mismo mármol utilizado para construir el Partenón.
El León de Cnido fue encontrado en 1858 por el arqueólogo británico Richard Popplewell Pullan mientras caminaba por los acantilados cerca de lo que hoy es la ciudad turca de Datça. 

En Cnido había un templo muy famoso dedicado a Afrodita, cuya efigie (Afrodita Cnidia) era obra del escultor griego Praxíteles; también era célebre otra escultura ubicada en esta ciudad: la Deméter de Cnido obra de Leocares mientras que en las cercanías, frente al mar, sobre el promontorio Triopio se hallaba el templo dedicado al dios solar y mítico fundador Triopas (o Triopes).

Eudoxo, matemático y astrónomo; Sóstrato, famoso constructor del Faro de Alejandría; Ctesias, médico e historiador y Agatárquidas, escritor, entre otros, nacieron en la ciudad.


Le Deméter de Cnido es una estatua cincelada en mármol blanco que representa a una Koré, probablemente a la diosa Deméter, es obra del escultor Leocares quien la realizó en el siglo IV a. C. emplazada en la ciudad de Cnido por la cual recibió el "apellido" fue redescubierta en las ruinas de dicha ciudad griega de Caria durante el siglo XIX y llevada a Inglaterra donde se conserva en el British Museum.

En el 2008 la ciudad turca de Datça solicitó al Ministerio de Cultura y Turismo británico la devolución de las dos estatuas conocidas como el León de Cnido y la Deméter de Cnido.

Leocares, fue un escultor ateniense en actividad desde los años 360 a los años 320 a. C.

Se sabía que sus estatuas eran de bronce, y que trabajó sobre todo en Atenas, donde se han encontrado varias basas firmadas con su nombre. 

 

Giorgione (Castelfranco Véneto, h. 1477/1478-Venecia, 15101​), fue un pintor italiano del Alto Renacimiento, representante destacado de la escuela veneciana, cuya carrera quedó interrumpida por su temprana muerte, con poco más de 30 años.

La Venus durmiente, también llamada Venus de Dresde, es una obra pintada con la técnica del óleo sobre lienzo, sumamente importante por la influencia que ejerció en la representación de la diosa Venus tendida, tema recurrente en el Renacimiento y Barroco (Tiziano, Rubens...).

Se trata de una de las últimas creaciones de Giorgione, realizada hacia 1510.

La pintura retrata a una joven mujer desnuda, cuyo perfil parece acompañar al paisaje que le sirve de trasfondo. Giorgione ha puesto mucha atención al pintar ese paisaje, lo cual se hace notar en los detalles y los sombreados; de este modo la obra posee una exquisitez y un puro ritmo de línea y contorno. La textura de las figuradas telas en donde yace tranquilamente la diosa y el armonioso, bucólico paisaje, dotan a este cuadro de un justo equilibrio entre la placidez y la sensualidad. La obra quedó inconclusa debido al fallecimiento de Giorgione, y el cielo fue posteriormente acabado por Tiziano.

La elección de una mujer desnuda al aire libre efectuada por Giorgione señala una revolución en la historia del arte y es considerada por algunos como el punto de inicio para el arte moderno.çç

Esta obra maestra del desnudo ha influido en muchos pintores posteriores a Giorgione, entre los cuales destacan Tiziano (por ejemplo en la Venus de Urbino), Velázquez (Venus del espejo), Rubens, Ingres y Manet.

El gabinete privado de Godoy

La colección de arte de Manuel Godoy, príncipe de la Paz (1767-1851), tuvo corta vida pero gran importancia para la historia del coleccionismo en España. En solo dieciséis años, de 1792 a 1808, Godoy reunió cerca de mil cien pinturas, valiéndose sin escrúpulos de su poder político y su posición social para conseguir obras maestras que estaban en manos de la aristocracia y la Iglesia españolas.

Su pinacoteca se puede considerar la primera moderna de España, ya que no fue here­dada, sino formada por un advenedizo, de acuerdo con lo que iba a ser la tendencia del coleccionismo a lo largo del siglo XIX.

En su gabinete privado guardaba las obras de carácter erótico, para solaz propio o de sus visitas. Muy escandalosa para la época como la «Maja desnuda», que le encargó a Goya y le trajo tantos problemas al artista con la Inquisición o la «Venus del espejo», de Velázquez, que le regaló la duquesa de Alba.

Manuel Godoy

(Badajoz, España, 1767 - París, 1851) Político español. Nacido en el seno de una familia noble empobrecida, a los diecisiete años acompañó a su hermano a Madrid, y ambos ingresaron en la guardia de corps. Allí inició una fulgurante carrera gracias, en parte, al apoyo de la entonces princesa de Asturias. Fue amante de María Luisa de Parma, esposa del futuro rey Carlos IV, pero no fue ésa la única razón de su ascenso; también supo ganarse la confianza de ambos soberanos, gracias a sus dotes de político.

Con tan sólo veinticinco años recibió el Toisón de Oro y fue nombrado primer ministro del Estado. Una vez en el poder, su primera intervención consistió en intentar salvar al rey Luis XVI de la guillotina. Finalmente, la ejecución del monarca francés llevó a España a declarar la guerra a Francia. Dos años después, el curso desfavorable del conflicto obligó a Godoy a negociar y a firmar el tratado de Basilea, lo que le valió el apelativo de «príncipe de la Paz». Más tarde Francia y España firmaron el tratado de San Ildefonso en contra de Gran Bretaña.

Carlos IV de España

Rey de España (Portici, Nápoles, 1748 - Roma, 1819). Sucedió a su padre, Carlos III, al morir éste en 1788. Fue un rey poco inclinado a los asuntos de gobierno, que dejó en gran medida en manos de su esposa María Luisa de Parma y del amante de ésta, Manuel Godoy. Inicialmente siguió el consejo de su padre de mantener en el poder a Floridablanca, pero en 1792 acabó por sustituirlo, primero por el conde de Aranda y luego por Godoy, que se mantendría como valido hasta el final del reinado.

Venus recreándose en la Música - Tiziano 
Ambientadas en una villa de la terra ferma, muestran a Venus recostada ante un gran ventanal. A sus pies un organista (Prado y Gemäldegalerie de Berlín) o un tañedor de laúd (Metropolitan Museum de Nueva York y Fitzwilliam Museum de Cambridge) tocan sus instrumentos mientras contemplan la desnudez de la diosa -mitigada en las tres versiones no conservadas en el Prado por una gasa transparente cubriendo el pubis-, quien rehúye sus miradas distraída por la presencia de un perrillo o de Cupido.
Por su tipología, estas pinturas constituyen la última etapa en el desarrollo de un subgénero: el de la Venus tumbada, iniciado en la Venus dormida de Giorgione/Tiziano, continuado en La Venus de Urbino y en un perdido original (acaso la Venus enviada a Carlos V en 1545), del que derivaría Venus y Cupido (Florencia, Uffizi), precedente inmediato de las denominadas Venus y la música.

La Venus del espejo, cuando la belleza puede con el amor

No conocemos con seguridad cuándo pintó Velázquez La Venus del espejo, quizá sea más probable que la realizase antes de su segundo viaje a Italia (1649-1651), pero la preparación de la obra no da pistas sobre ello; a su regreso a España el artista no trabajó para nadie que no fuera el rey, y esta obra no está hecha para él. Mide 1,22 x 1,77 metros y se conserva en la National Gallery de Londres.

El rostro del espejo lo vemos pretendidamente borroso, hay quien cree que debería haber reflejado la belleza de la mujer, pero el sevillano no buscó crear el prototipo de las Venus venecianas idealizadas, sino, como dijimos, a una mujer normal echada, mostrando con claridad su cuerpo y la cabeza desde atrás. Pictóricamente, esa cara desvanecida es insuperable.

Velázquez representó la figura mitológica con absoluto realismo, si no fuera por la presencia de Cupido, podríamos decir que es una mujer corriente tumbada.


La maja desnuda

Sigue la tipología tradicional de la diosa Venus tendida sobre el lecho. La primera mención de esta obra data de noviembre de 1800, en la descripción del palacio de Godoy del grabador Pedro González de Sepúlveda, durante la visita que hizo en compañía de Juan Agustín Ceán Bermúdez y del arquitecto Pedro de Arnal. Colgaba allí en un "gavinete interior" junto con otras Venus, aunque no hizo de ella gran aprecio en su Diario: "Una [Venus] desnuda de Goya pero sin divujo ni gracia en el colorido". Esa presencia en el palacio de Godoy parece documentarse asimismo en uno de los Ajipedobes, violentas caricaturas contra el Príncipe de la Paz, de principios del siglo XIX, en que este cuadro aparece como decoración de sobrepuerta en su gabinete de trabajo. A La maja desnuda, y a su compañera, La maja vestida (P00741), se pudo referir Gregorio González de Azaola, científico y erudito valenciano, en el artículo sobre los Caprichos de Goya, publicado el 27 de mayo de 1811 en el Semanario Patriótico de Cádiz: "Todos los amantes de las bellas artes tienen sin duda noticia de nuestro célebre pintor D. Francisco de Goya y Lucientes, y muchos habrán admirado sus bellos techos al fresco, sus Venus y sus retratos". 

Goya dispuso a "La maja desnuda" con los brazos entrecruzados por debajo de la cabeza, composición que recuerda a la famosa escultura clásica de la "Ariadna dormida" de las colecciones reales. Descartó cualquier referencia a Cupido, tradicional acompañante de la diosa, y la situó provocadoramente en un canapé moderno y no en el lecho clásico de la pintura anterior, mirando al espectador con leve y sugestiva sonrisa. La maja desnuda es todavía ejemplo del estilo más dieciochesco de Goya, anterior al cambio profundo que se produce en sus obras hacia 1797-98, por lo que habría que pensar en una datación relativamente temprana, en torno a 1795-96, en el momento de sus primeros contactos artísticos con Godoy. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario