jueves, 20 de octubre de 2022

XLV - Tiziano - Amor Sacro y Amor Profano (Galería Borghese, Roma, 1514) - Savonarola - Historia de Nastagio degli Onesti - La calumnia de Apeles - Venus y Marte -

XLIV - La República de Florencia  1115-1532 - Los Médici - El Banco Medici  - Michelozzo (arquitecto) - Benozzo Gozzoli - La Cappella dei Magi - Sandro Botticelli (su obra mitológica) -La conspiración de los Pazzi, pincha aqui

Museo Nacional de San Marcos (Savonarola - Fra Angelico), pincha aqui

La República de Florencia - Matilde de Canossa - El Palazzo Vecchio - Los Médici - Savonarola - La hoguera de las vanidades - La calumnia de Apeles - Sandro Botticelli, pincha aqui

Girolamo Savonarola - Ferrara - Florencia, tras la muerte de Lorenzo el Magnífico - Julio II -  León X - Maquiavelo, pincha aqui


Tiziano - Amor Sacro y Amor Profano (Galería Borghese, Roma, 1514) también llamado Venus y la doncella.

El cuadro fue encargado por Nicolò Aurelio, secretario del Consejo de los Diez de República de Venecia, cuyo escudo de armas aparece en la fuente o sarcófago del centro de la imagen. El encargo coincide con su matrimonio con la joven viuda Laura Bagarotto, por lo que pudo ser un regalo de bodas.
El título, de carácter moralista, no fue dado por el propio Tiziano, sino que fue bautizado de esta manera al menos dos siglos después. 
El título, de carácter moralista, no fue dado por el propio Tiziano, sino que fue bautizado de esta manera al menos dos siglos después. 
Representa una escena con una doncella vestida lujosamente (probablemente de novia) sentada junto a Cupido y siendo asistida por la diosa Venus. Varios detalles sugieren que la mujer es posiblemente una novia: su pelo suelto decorado con una corona de mirto (planta sagrada de Venus), el velo transparente sobre sus hombros, las rosas en su mano derecha, y el cinturón (símbolo de la castidad).​ La figura vestida sujeta en sus manos una vasija llena de oro y gemas, que simboliza la efímera felicidad de la Tierra y la diosa, desnuda, sostiene una lamparilla con la llama ardiendo de Dios que simboliza la felicidad eterna del Cielo. Es una escena alegórica influida por la concepción neoplatónica renacentista, típica de Marsilio Ficino, según la cual la belleza terrenal es un reflejo de la belleza celestial y su contemplación es un preludio de su consecución ultraterrena.

El título, de carácter moralista, no fue dado por el propio Tiziano, sino que fue bautizado de esta manera al menos dos siglos después. 

Venus y Marte (1483) - Sandro Botticelli. Se conserva en la National Gallery de Londres, Reino Unido.

La pintura trata de la victoria amorosa. Una arboleda de mirtos, el árbol de Venus, forma el telón de fondo para los dos dioses que están tumbados, uno frente a otro, en un prado.

La diosa del amor está totalmente vestida y peinada, con los pliegues de un lujoso vestido blanco cayendo suavemente, lo mismo que sus rizos. Vigila atentamente el sueño del desnudo Marte, que está durmiendo, en una representación escultórica del desnudo masculino. El dios de la guerra se ha quitado su armadura y yace sobre su capa de color rojo; todo lo que lleva es un trapo blanco sobre los genitales. Se retrata aquí a un bello adolescente, encarnando la belleza ideal; esta figura puede considerarse como directamente precursora del Adán de la Creación en la Capilla Sixtina.

La creación de Adán es un fresco en la bóveda de la Capilla Sixtina, pintado por Miguel Ángel alrededor del año 1511. Ilustra uno de los nueve episodios del Génesis representados allí por el artista toscano,​ en el cual Dios le da vida a Adán, el primer hombre. 

Mientras, pequeños sátiros juegan traviesamente con las armas, el yelmo y la armadura del dios de la guerra. Su pintura es uno de los primeros ejemplos en la pintura del Renacimiento que representa así a estos bulliciosos y lujuriosos seres híbridos.

Se ha pensado que este cuadro pudo reflejar los amores de Juliano de Médici y Simonetta Vespucci, tal como los describe Poliziano en su Giostra.

Las avispas pueden ser una referencia a los clientes que encargaron la pintura. Forman parte del escudo de armas de la familia Vespucci, cuyo apellido proviene de vespa, avispa en italiano. La familia Vespucci estaba relacionada con los Médici, mecenas de Botticelli, por el matrimonio, celebrado en 1482, entre Pierfrancesco Médici y Semiramide Vespucci. También pueden tener un sentido simbólico, aludiendo a que en los placeres del amor puede tener cabida el dolor.

La Marca de Toscana hacia el año 1000.
La marca (o margraviato) de Toscana, o Tuscia, fue una marca fronteriza situada en la Italia central, dentro del Reino de Italia carolingio, y limitaba con los Estados Pontificios por el sur y el este, por el oeste con el mar de Liguria y con el resto del reino de Italia por el norte. Fue una creación carolingia, sucesora del ducado de Tuscia lombardo. La marca misma estaba compuesta por una colección de condados, principalmente a lo largo del río Arno, centrada alrededor del condado de Lucca, que fue denominado en algunas ocasiones como ducado.
Girolamo Maria Francesco Matteo Savonarola (Ferrara, Italia, 21 de septiembre de 1452 - Florencia, 23 de mayo de 1498) fue un religioso dominico, predicador italiano, confesor del gobernador de Florencia, Lorenzo de Médici, organizador de las célebres hogueras de vanidad (o "quema de vanidades") donde los florentinos estaban invitados a arrojar sus objetos de lujo y sus cosméticos, además de libros que consideraba licenciosos, como los de Giovanni Boccaccio. Predicó contra el lujo, el lucro, la depravación de los poderosos y la corrupción de la Iglesia católica, contra la búsqueda de la gloria y contra la sodomía, sospechando que estaba en toda la sociedad de Florencia, donde él vivió.
Predijo que un nuevo rey Ciro atravesaría el país para poner orden en las costumbres de los sacerdotes y del pueblo. La entrada del ejército francés de Carlos VIII, en 1494, en la Toscana, región donde estaba Florencia, confirmó su profecía. Sus críticas violentas contra la familia que gobernaba Florencia en esos años, los Médici, acusándoles de corruptos, contribuyeron a la expulsión del Gobernador Piero de Médici por los florentinos en 1495. Sus ataques contra el Papa Alejandro VI le valieron, primeramente, la excomunión (es decir, la expulsión de la comunidad católica) y la prisión, y más tarde, tras haber sido liberado y conducido a Roma por los grandes comerciantes florentinos, la condena a la hoguera por un tribunal de la Inquisición y la inclusión de su obra en el índice de libros prohibidos. 

En la cultura popular

La novela de Tom Wolfe La hoguera de las vanidades, publicada en 1987, se refiere al acontecimiento original, pero no es una versión de la historia. Posteriormente, en 1990 fue estrenada la película La hoguera de las vanidades basada en la propia novela, dirigida por Brian De Palma y protagonizada por Tom Hanks, Bruce Willis y Melanie Griffith.
La calumnia de Apeles - Sandro Botticelli Esta obra se produjo después de la caída de los Médicis, en plena época de la República. Se considera que es fruto del ambiente religioso que dominó Florencia durante la época de dominio de Savonarola.
Incluye diez figuras: a la derecha del espectador, el rey Midas, el Juez malo, es entronizado entre la Sospecha y la Ignorancia, representadas como mujeres de rostros crispados que están susurrándole malos consejos a sus orejas de asno. El trono está sobre un podio decorado con relieves en grisalla. Ante este Juez se encuentra una figura masculina, con hábito de monje, en quien se cree ver representado el Rencor (o la Envidia o la Ira) que conduce a una joven (la Calumnia) a la que están adornando los cabellos la Envidia y el Fraude. La Calumnia, indiferente a cuanto sucede, arrastra a la víctima, un hombre prácticamente desnudo que junta las manos en ademán de pedir clemencia. A la izquierda está la Penitencia, vestida de negro con ropa pesada y andrajosa, que se vuelve hacia la figura que está desnuda detrás de ella. Este último personaje es la Verdad desnuda que resplandece, señalando al cielo con el dedo.
Pintado en la época de predicación de Savonarola en Florencia, se ha interpretado como una defensa de Savonarola frente a los ataques que se consideraban calumnioso del papa Alejandro VI.
Sandro Botticelli (Florencia, 1 de marzo de 1445 -Florencia, 17 de mayo de 1510), fue un pintor del Quattrocento italiano. Pertenece, a su vez, a la tercera generación cuatrocentista, encabezada por Lorenzo de Médici el Magnífico y Angelo Poliziano. Procuraron la libertad de conducirse humanamente, recogida de la antigüedad clásica. Giorgio Vasari narra, en su Vita de Botticelli, desde su infancia hasta su muerte. Esta obra pertenece a Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori. Menos de cien años después, esta etapa, bajo el mecenazgo de Lorenzo de Médici, fue considerada por Giorgio Vasari como una «edad de oro». Esto se debe al esplendor artístico alcanzado en la Florencia de fines del siglo XV.
La reputación póstuma del artista disminuyó notablemente en los siglos siguientes, pero fue recuperada a finales del siglo XIX; desde entonces, su obra se ha considerado exponente máximo de la gracia lineal de la pintura del primer Renacimiento. El nacimiento de Venus y La primavera son, actualmente, dos de las obras maestras florentinas más conocidas. Se expusieron por primera vez en la galería de los Uffizi, Florencia, en 1815.
La calumnia de Apeles es una obra pictórica de Sandro Botticelli realizada en 1495. Se trata de una pintura al temple sobre madera que mide 62 por 91 centímetros y que se conserva actualmente en la Galería de los Uffizi de Florencia.
El tema es alegórico; se basa en una descripción literaria sobre una pintura de Apeles, pintor de la antigüedad.
Apeles fue uno de los más queridos y afamados pintores de la Edad Antigua. Nació en Colofón, en el año 352 a. C.; y falleció en Cos el 308 a. C.

Botticelli, en un período de madurez artística, se inspiró en la inmortal obra de Bocaccio, el Decamerón, para narrar esta trágica historia de amor y muerte. Concretamente, el episodio que elige es la Historia de Nastagio degli Onesti. El modo de contarlo es, sin embargo, algo arcaico, puesto que utiliza la presencia simultánea del mismo personaje varias veces en el mismo cuadro; además, cada cuadro actúa como una viñeta de cómic, que muestra la evolución de la historia. Estos recursos fueron muy frecuentes en el Gótico italiano, pero en el Quattrocento, cuando se realiza esta serie, ya habían sido desechados por los artistas más avanzados. 

El tema: Nastagio, joven noble, ha sido rechazado en sus pretensiones matrimoniales por Paola Traversari, de quien está enamorado. Triste, pasea sus penas a solas por el bosque cuando, de repente, presencia la aparición fantasmal de una mujer desnuda que huye desesperadamente de un jinete y su jauría. Estas acciones se recogen en el primer cuadro y se encuentran separadas por momentos gracias a los enmarques de los troncos de los árboles del bosque. El joven Nastagio aparece de tal modo dos veces. 


En el siguiente cuadro, Nastagio contempla horrorizado cómo los perros dan alcance a la mujer, a la cual el caballero mata y destripa, ofreciendo sus entrañas a los animales. Finalizado el suplicio, la mujer se levanta y la persecución se reanuda, como se observa en las figuritas del último plano del bosque. El caballero cuenta a Nastagio que la crueldad de ella ante sus peticiones amorosas provocó su suicidio y el tormento eterno de ambos. 


En el tercer cuadro, Nastagio, notablemente impresionado, convoca a sus familiares y a su amada para un banquete en el mismo bosque donde apareció la terrible caza. Para ello, los árboles son talados y se crea un espacio, adornado con ricos doseles, que dan cobijo al ágape. En pleno banquete, la persecución se materializa de nuevo, espantando a los presentes. Cuando Nastagio explica la historia a Paola, ésta se conmueve y acepta ser su esposa. 


El cuadro forma parte de una serie de cuatro paneles destinados al cabecero de una cama nupcial o a la decoración para un cassone, por encargo de Lorenzo de Médici con el fin de hacer un regalo nupcial a Giannozzo Pucci y Lucrezia Bini, ya que ambos escudos de armas familiares aparecen en el marco :de  los cuatro cuadros, tres de ellos se encuentran en el Prado de Madrid y uno en el Palazzo Pucci de Florencia. Los cuatro paneles quedaron en Florencia en el palacio de la familia Pucci hasta 1868, año de su venta. En lo sucesivo pasaron por diversas colecciones y, en 1929, Francisco de Asís Cambó compró tres a los herederos de Joseph Spiridon, después en 1941 hizo donación al museo del Prado. El cuarto, llamado «banquete nupcial», perdido de vista durante siglos, reapareció en Florencia en abril de 2004, con ocasión de una exposición Sandro Botticelli-Filippino Lippi en el Palazzo Strozzi, y no habría abandonado nunca su morada original del palacio Pucci.


La historia de Lucrecia, 1500 de Sandro Botticelli

Se conserva actualmente en el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston ( EE. UU.)


Detalle: escena de la derecha. El marido de Lucrecia la encuentra inconsciente.

Se ha considerado que esta obra tal vez estuviera destinada a un "espaldar", mueble de madera fijo a la pared, posiblemente en casa de Guido Antonio Vespucci, de quien está documentada una adquisición en el año 1499, por lo que a tal fecha habría de adelantarse la datación.

Según la leyenda, Lucrecia, esposa de Colatino, después de haber sido violada por Sexto, hijo de Tarquinio el Soberbio, se suicidó matándose con un puñal, provocando así la revuelta que llevó a la caída de la monarquía en Roma.

Detalle: escena de la derecha. El marido de Lucrecia la encuentra inconsciente.

En el centro de la obra está la revuelta de los soldados. Alrededor de esta escena se representan los episodios precedentes. En el centro del cuadro el cadáver de Lucrecia se muestra públicamente como si fuera una heroína. Sobre la mujer muerta, Bruto llama a las armas para tomar venganza.

Los soldados se apresuran en frente del arco triunfal, parecido al arco de Constantino, que puede verse en el fresco Castigo de los rebeldes. La estatua de un David está en lo alto de una columna. Los edificios de los lados no son romanos sino quattrocentistas. El uso de arquitectura en este cuadro ha sido comparado al que hacía su contemporáneo Filippino Lippi.

Es una de las obras que hizo Botticelli al final de su vida, ejemplificando la virtud, como hizo con las Historias de Virginia.

Fue pintado entre 1500 y 1504. Se conserva actualmente en la Accademia Carrara de Bérgamo (Italia).

El cuadro tiene como tema fundamental el honor violado y la fidelidad matrimonial. Se lee de izquierda a derecha:

Virginia, en compañía de otras mujeres que la defienden, sufre un intento de secuestro por parte de Marco Claudio, que quiere obligarla a ceder ante Apio Claudio;

  • La lleva ante el tribunal presidido por Apio Claudio, que la declara su esclava;
  • El padre y el prometido de la joven piden clemencia;
  • El padre, para preservar el honor familiar, la mata y huye a caballo.

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