jueves, 7 de diciembre de 2023

(18) ¿QUE ESTÁ PASANDO? - EL INFORMALISMO - La Escuela de Altamira - Dau al Set - Antoni Tàpies - Arthur Dubuffet

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Mi recorrido por España - Cuenca (III) - Museo de arte abstracto español - Fundación Juan March, PINCHA AQUI

EL INFORMALISMO

Tendencia artística, especialmente pictórica, muy próxima a la abstracción, de la que se diferencia por un abandono más categórico de la línea y la forma definida


La Escuela de Altamira 

La Escuela de Altamira surge del encuentro de un grupo de pintores e intelectuales a los que aglutina el artista alemán Mathías Goeritz, que viene a España en 1941.

Nace como foro de discusión en Santillana del Mar con la idea de revitalizar el arte de vanguardia y con planteamientos cosmopolitas. El grupo inicial lo forman los pintores Goeritz y Alejandro Ragel, el escultor Alejandro Ferrant, los intelectuales Pablo Beltrán de Heredia y Ricardo Gullón, que pronto será el portavoz del grupo, y la historiadora Ida Prampolini.

(Giuliano Camilleri. La Escuela de Altamira (1948-1950) y la Capilla Sixtina del Arte Nuevo)

Después se unen Lafuente Ferrari, Vivanco, Santos Torroella, Gasch, y los artistas españoles Cuixart, Pancho Cossío, Llorens Artigas y Joan Miró,y los internacionales Willie Baumeister, Alberto Sartoris, Tony Stubing o Bárbara Hepworth. Las reuniones y los debates versan sobre el arte contemporáneo y su relación con el arte prehistórico, en un intento de revitalización de lo artístico en España en aquellos años. Se debe a su iniciativa la organización de la “Semana Internacional de Arte” en los veranos de 1949 y 1950, la edición de monografías de artistas y de la revista Bisonte (1946), dirigida por Ángel Ferrant, junto con otras actividades de carácter cultural. En la actualidad, desde el verano de 1999, Francisco Calvo Serraller retoma las actividades de la Escuela de Altamira en una semana dedicada a profundizar sobre temas de arte actual en Santillana del Mar.



La cueva de Altamira es una cavidad natural en la roca en la que se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la prehistoria.​ Forma parte del conjunto cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Está situada en el municipio español de Santillana del Mar, en Cantabria, a unos dos kilómetros del centro urbano, en un prado del que tomó el nombre.​


Desde su descubrimiento, en 1868, por Modesto Cubillas y su posterior estudio por Marcelino Sanz de Sautuola ha sido excavada y estudiada por los principales prehistoriadores de cada una de las épocas una vez que fue admitida su atribución al Paleolítico.

LASTRES DEL AVANCE:
  • EL PESO DE LA MENTALIDAD DEL 98
  • EL PESO DE LAS ESCUELAS REGIONALES
  • EL PESO DE LA ACADEMIA
  • AUSENCIA DE UN MERCADO PROPIO HASTA LA MITAD DEL SIGLO XX
Dau al Set

Dau al Set es un grupo artístico vanguardista español de Cataluña creado alrededor de la revista homónima en Barcelona, en septiembre de 1948. Su propio título (en español 'La séptima cara del dado') ya delata su carácter rupturista.

Sus miembros fundadores fueron el poeta Joan Brossa (que creó el nombre del grupo y la revista), el filósofo Arnau Puig y los pintores Joan Ponç (director de la revista), Antoni TàpiesModest Cuixart y Joan-Josep Tharrats (editor e impresor de la misma). Al poco tiempo se les unió el polígrafo Juan Eduardo Cirlot


Adscrito en principio al movimiento surrealista hasta converger en un estilo propio, la revista que vehiculó el grupo comenzó a publicarse en septiembre de 1948 y dejó de publicarse en 1956. Se imprimía en casa de Joan-Josep Tharrats o en la fábrica de su padre. Además, las tiradas eran muy cortas, entre cien y ciento cincuenta ejemplares, ya que se mantenía con las aportaciones de los miembros del grupo y algunos mecenas. Al estar en gran parte escrita en catalán, era, en realidad, una publicación clandestina.

Homenaje a Picasso de A. Tàpies, en el Parque de la Ciudadela de Barcelona.

A pesar de esta efímera existencia, Dau al Set está considerado como uno de los primeros referentes de la vanguardia artística interior posterior a la posguerra española, tras el Grupo Pórtico de Zaragoza (surgido en abril de 1947) y la Escuela de Altamira, activa en Santander y en Madrid desde 1948. Posteriormente aparecería en Madrid en 1957 el Grupo el Paso, con artistas tan importantes como Joan Castejón, Eusebio Sempere o Manolo Millares. Con todo, y a diferencia de estos otros grupos pioneros, Dau al Set no se ciñó a la plástica, sino que abordó terrenos artísticos tan diversos como la poesía, la narrativa, el teatro, la música, la filosofía, la crítica de arte, el folklore o la reivindicación de la cultura popular.


El marquesado de Tápies es un título nobiliario español creado el 9 de abril de 2010 por el rey Juan Carlos I de España a favor del pintor Antoni Tàpies i Puig, en reconocimiento a su gran labor artística, por la que llegó a ser uno de los pintores españoles contemporáneos que más han influido en la pintura moderna del siglo XX.


Antoni Tàpies i Puig, I marqués de Tápies​ 
(Barcelona, 13 de diciembre de 1923 - ibídem, 6 de febrero de 2012),​ fue un pintor, escultor y teórico del arte español. Uno de los principales exponentes a nivel mundial del informalismo, está considerado como uno de los más destacados artistas españoles del siglo XX. La obra del artista catalán goza de un centro de estudio y conservación en la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona.
Fue fundada por el propio artista en 1984. La idea era la de crear un centro para el estudio y la promoción del arte contemporáneo. Cuenta con una de las colecciones más completas de la obra de Tàpies, donadas por el propio pintor y por Teresa Tàpies, su mujer. 
La sede se encuentra en el barrio del Ensanche, en un edificio modernista obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner. Proyectado en 1879, fue construido entre 1881 y 1885, la fachada del edificio combina la utilización de los ladrillos con hierro. 
Tàpies era hijo del abogado Josep Tàpies i Mestres y de Maria Puig i Guerra, hija de una familia de políticos catalanistas. La profesión de su padre y las relaciones de su familia materna con miembros de la vida política catalana propiciaron un ambiente liberal durante la infancia del artista.
Compaginó sus estudios de Derecho en la Universidad de Barcelona, que había iniciado en 1943, con su pasión por el arte. Finalmente se decantó por la pintura y abandonó los estudios en 1946.​ De formación autodidacta, tan solo estudió brevemente en la Academia de Nolasc Valls.​ Su primer estudio de pintura lo instaló en Barcelona en 1946.

Expresionismo 1945 autorretrato

Pintura relieve, 1945

Collage del arroz y cuerdas 1947

Gat i piràmides (Gato y pirámides) 1948-1949 - Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid

Las primeras obras de Tàpies se enmarcaron dentro del surrealismo, pero a partir de aquel alejamiento cambió de estilo, convirtiéndose en uno de los principales exponentes del informalismo. Representante de la llamada “pintura matérica”, Tàpies utilizaba para sus obras materiales que no están considerados como artísticos, sino más bien de reciclaje o de desecho, como pueden ser cuerdas, papel o polvo de mármol.

Pintura, 1955. Pintura. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid

En la obra del pintor catalán hay una preocupación por trascender la pintura, una intención metafísica y un deseo de descubrir la naturaleza de los materiales, de transformar las sustancias y dar sentido a la vida. Su técnica aditiva y la repetición obsesiva de un pequeño número de objetos y motivos, como sillas, puertas, ventanas, zapatillas, pies, etc. se suman a la caligrafía y a los signos, especialmente las cruces o las iniciales "A" y "T".
La Materia
"El gran trabajo es evitar esta infernal comodidad del pincel. Es preferible una materia difícil de trabajar; como si fuera mármol. Volverla rebelde, para vencerla con paciencia"
Delacroix
De formación prácticamente autodidacta en el terreno artístico, Tàpies fue, sin embargo, un hombre de gran cultura, amante de la filosofía (Nietzsche), la literatura (Dostoyevski) y la música (Wagner).​ Fue un gran defensor de la cultura catalana, de la que estaba profundamente imbuido.

Tras su paso por Dau al Set, en 1951 comenzó una fase de abstracción geométrica, pasando en 1953 al informalismo: en 1951 viajó a París, donde conoció las nuevas corrientes europeas, así como las nuevas técnicas pictóricas (dripping, grattage, etc.); aquí contactó con artistas informalistas como Jean Fautrier o Jean Dubuffet. El informalismo fue un movimiento surgido tras la Segunda Guerra Mundial, que muestra la huella dejada por el conflicto bélico en una concepción pesimista del hombre, influenciada por la filosofía existencialista. Artísticamente, los orígenes del informalismo se pueden rastrear en la abstracción de Kandinsky o en los experimentos realizados con diversos materiales por el dadaísmo. El informalismo busca además la interrelación con el espectador, dentro del concepto de “obra abierta” expresado por el teórico italiano Umberto Eco.

La obra monumental de Jean Dubuffet, “La féconde journée”, perteneciente a su serie “Théâtres de mémoire”, se subastó en Phillips en Londres el 15 de abril de 2021. El cuadro, que fue ejecutado en 1976, tiene una dimensión de 204.5 x 210.5 cm y está hecho de acrílico sobre papel pegado en lienzo. La obra fue vendida por un precio de entre £1,500,000 y £2,000,000 

Jean Philippe Arthur Dubuffet (Le Havre, 31 de julio de 1901 - París, 12 de mayo de 1985)​ fue un pintor y escultor francés de la segunda mitad del siglo XX.
Dubuffet pretendía crear un arte tan libre de las preocupaciones intelectuales como el Art Brut, crea figuras elementales y pueriles y, a menudo crueles: (se inspiró en los dibujos de los niños, los criminales y dementes) personajes bufos, morbosos, como las mujeres de su serie" DAMES"; o seres infrahumanos, figuras deformes, absurdas y grotescas, como los ciclos "BARBAS".

El cuadro “Blau amb quatre barres roges” es una obra del artista español Antoni Tàpies. Fue pintado en 1966 y se encuentra en la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid, España. La obra se compone de un fondo negro opaco sobre el que se superpone un azul celeste con pinceladas de blanqueador, creando un cielo amable. Sin embargo, cuatro barras rojas, como una mano ensangrentada, interrumpen esta placidez, mientras un ojo, que es un agujero, lo ve todo a través de unas gafas dibujadas .
En cuanto al significado de las cuatro barras rojas, no hay una respuesta clara. Algunos sugieren que las barras representan la bandera de Cataluña, mientras que otros creen que son una referencia a la cruz de San Jorge, el santo patrón de Cataluña. Sin embargo, Tàpies nunca explicó el significado detrás de las barras, dejando su interpretación abierta a la imaginación del espectador.

ICONO 1
La cruz, siempre presente
La cruz es el símbolo que siempre ha estado presente a lo largo de la obra de Tàpies. Son dos trazos marcados con fuerza. Es una presencia retadora: marca el límite del conocimiento humano frente a la naturaleza y el espíritu. La cruz para Tàpies es el enigma. Había dicho que su obra, si servía para algo, era para meditar, para pensar en nuestra vidas. La cruz marca el espacio y marca el tiempo.


ICONO 2
«El calcetín»más polémico de la historia del arte
«El calcetín», la obra de Tàpies que más ha dado que hablar, iba a medir más de 18 metros y a estar situada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), pero allá por 1991, la institución rechazó la obra y causó, de pasó una polémica que aún se recuerda. En 2010, una versión de 2,75 metros se instaló en una terraza de la Fundación Tàpies en Barcelona. Con esta heterodoxa escultura, Tàpies quiso rendir reivindicar el papel de lo mínimo, de los objetos pequeños y cotidianos, en el mundo del arte. Aunque para más de un detractor del artista, en su día al menos, un calcetín agujereado no fuera arte.


ICONO 3
«La silla», otro debate para creadores y críticos
Tàpies se propuso ennoblecer los objetos de la vida cotidiana, como ya hizo anteriormente con el famosísimo calcetín agujereado. Quiso sacar a la silla del contexto rutinario en el que se la puede representar y en el que tenemos contacto con ella. Tàpies la situó en la parte de arriba de la fundación envuelta en un armazón de hierros que parecía una nube, volviéndola etérea, ligera, flotante. Fue, para el artista, un objeto que simbolizaba la contemplación, la meditación y el pensamiento. Efectivamente, en 1990, esta pieza se ubicó en el tejado de la Fundación del artista en el barrio del Eixample barcelonés.


ICONO 4
«El cuerpo», el territorio de la vida y de la muerte
Atraído por la poesía mística y la meditación, Tàpies sin embargo mostró el cuerpo en toda su carnalidad. No un cuerpo idealizado de formas perfectas. Plasmó la materia del cuerpo, con sus pliegues misteriosos y la oscuridad pudorosa de la carne que envejece. Un torso, el pie –considerado una parte innoble de la anatomía–, las axilas, el bello, los cabellos... aparecían con realismo en sus cuadros.


Documental sobre Antoni Tàpies Antoni Tàpies. Del objeto a la escultura, pincha aqui ...

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