lunes, 24 de marzo de 2025

(X) LA ROMA DE LOS REYES - LOS TARQUINIOS Y LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA - Servio Tulio - Las murallas Servianas - El obelisco y la basílica de San Juan de Letrán La Escalera Santa y el Sancta Sanctorum - Javier Reverte (Un otoño romano) -

(IX) LA ROMA DE LOS REYES - Los siete reyes de Roma - Anco Marcio - El Puente Sublicio  - Ostia - Heródoto - Los etruscos - Tarquinia - Tarquinio Prisco, el constructor -  La Cloaca Máxima  - El Templo de Hércules - El Foro Boario - Santa María en Cosmedin -  Circo Máximo, PINCHA AQUI

CASTELLI ROMANI - Frascati (Villa Aldobrandini) - Tivoli (La villa de Adriano) - El lago Albano - Castel Gandolfo, pincha aquí

Roma «la ciudad de las ciudades» - Termas de Diocleciano - Basílica de Santa Maria degli Angeli e dei Martiri - Las Quattro Fontane, PINCHA AQUÍ

Un otoño romano - Javier Reverte - El síndrome de Stendhal, pincha aquí

La Ciudad del Vaticano -  Basílica de San Pedro -  La Plaza de San Pedro -  La Cátedra de San Pedro - La Piedad del Vaticano - Giuliano da Sangallo, pincha aqui 

La Basílica Papal de Santa María la Mayor de Roma - Domenico Fontana - Carlo Fontana - Capilla Paulina - Capilla Sixtina - La cripta de Belén, pincha aqui

Basílica de San Pablo Extramuros Roma, pincha aqui


A LOS CUATRO PRIMEROS REYES, ORIGINARIOS DE ROMA, LES SUCEDIERON TRES MONARCAS ETRUSCOS, DE LA PODEROSA FAMILIA DE LOS TARQUINIOS.

Servio Tulio

Su sucesor, Servio Tulio, era de origen humilde, pues había nacido de una esclava. Sin embargo, se educó en el palacio de Tarquinio el Viejo y acabó casándose con su hija. Fue un rey querido y respetado, que llevó a cabo importantes obras en la ciudad. Cuando más tarde los romanos llegaron a aborrecer la memoria de los reyes, guardaron siempre el recuerdo de Servio Tulio como un rey bienhechor.

Él construyó la primera muralla de Roma, llamada por ello muralla serviana, de la cual asoman todavía aquí y allá abundantes vestigios. Y reorganizó completamente el ordenamiento político de la ciudad, agrupando a sus ciudadanos no por su domicilio, sino en función de su riqueza. De este modo, impulsó la industria y el comercio, al abrir la carrera política a todos aquellos que, aún siendo de orígenes humildes, hubieran conseguido enriquecerse por sus propios méritos.


Las fortificaciones en defensa de la ciudad fueron construidas a lo largo de los siglos, desde los orígenes de Roma, en el siglo VIII a.C., hasta el siglo XVII d.C.

 La primera gran muralla de Roma, las Murallas Servianas, atribuidas al rey Servio Tullio, fueron edificadas en el VI. a.C. En la época republicana, después de la invasión de Gali en el siglo IV a.C., fueron reconstruidas, más conocidas como Murallas Servianas Republicanas. Constituidas por bloques de toba, son todavía muy visibles por 94 metros, en la estación Termini, donde se encontraba el tramo más fortificado, en el Capitolio y en el área de Largo Magnanapoli. El sistema defensivo rodeaba el centro habitado durante unos 11 kilómetros, rodeando las colinas Quirinal, Viminale, Esquilino, Oppio, Celio y Aventino, y a lo largo de su perímetro se abrían diez puertas 

Las murallas Servianas fueron restauradas por Augusto para luego ser englobadas en estructuras de la edad imperial.


Parte de las Murallas servianas vistas desde la Estación Termini de Roma (2.600 años)


8 de abril de 2013

El Papa Francisco inauguró la Plaza Juan Pablo II, en Roma.

En presencia del alcalde de Roma y miembros del ayuntamiento, el Santo Padre desveló la placa que lleva el nombre de "Largo Beato Giovanni Paolo II", a la plaza antes conocida como "San Giovanni in Laterano".    


Logia de las bendiciones y baptisterio

Piazza of Giovanni Paolo II, Rome, Italy - Saint John Lateran 

El Palacio de Letrán y el Claustro
Durante mil años desde tiempos de Constantino en el año 324 hasta el 1305, época en que los Papas se fueron a vivir a Avignon, el edificio contiguo a la Basílica, el «Palacio de Letrán o Patriarquío«, fue la residencia de los Pontífices. Allí se celebraron cinco Concilios ecuménicos. Cuando los Papas (en concreto Gregorio XI) volvieron de Avignon en 1377 se trasladaron a vivir al Vaticano. En el siglo XVI Domenico Fontana transforma el antiguo edificio medieval en el nuevo palacio del Renacimiento que ahora podemos admirar.

El Claustro Lateranense, fue construido entre 1215 y 1232 gracias a varios artistas de la familia romana Vassalletto, maestros de la decoración en mármol. Representa una de las obras maestras de la arquitectura cosmatesca.

Adornado con losas de tumbas y con materiales de excavaciones romanas y paleocristianas, destaca por sus columnas en espiral y los mosaicos en mármol de colores. Con sus 36 metros de lado es el claustro más grande y quizás el más hermoso de la ciudad, uno de los rincones fuera del mundo

Además, en este palacio se firmó en 1929 el famoso pacto entre el Vaticano y el gobierno de Italia (Tratado de Letrán). Fruto de este tratado fue el nacimiento del nuevo Estado Ciudad del Vaticano cuyo soberano es el papa.

El Claustro Lateranense, fue construido entre 1215 y 1232 gracias a varios artistas de la familia romana Vassalletto, maestros de la decoración en mármol. Representa una de las obras maestras de la arquitectura cosmatesca.

Adornado con losas de tumbas y con materiales de excavaciones romanas y paleocristianas, destaca por sus columnas en espiral y los mosaicos en mármol de colores. Con sus 36 metros de lado es el claustro más grande y quizás el más hermoso de la ciudad, uno de los rincones fuera del mundo


Procesión papal desde San Pedro en el Vaticano hasta San Juan de Letrán. Durante el recorrido se pueden ver Arcos de Triunfo, la escalinata del Campidoglio y hasta el Coliseo.

¿Sabías que…?
En las Estancias de Rafael, dentro de los Museos Vaticanos, en la sala de Constantino, los pintores de la escuela del gran Raffaello, han pintado a fresco toda una pared en la que el baptisterio de San Juan de Letrán es el gran protagonista. Escenario en el que el emperador, en un vuelo de imaginación muy simbólico, de rodillas ante el Papa, recibe el bautismo.

Por cierto, ya que hablamos de curiosidades, hasta mediados del siglo XIX en las cuadras pontificias siempre había un animal al que se le dedicaban cuidados especiales. Se trataba de una mula blanca sobre la que el pontífice recorría la ciudad desde la basílica de San Pedro hasta San Juan Letrán, en la solemne jornada en la que tomaba posesión de su iglesia.

El baptisterio de San Juan de Letrán
Al inicio del siglo IV sólo las catedrales tenían baptisterio. La catedral de la diócesis de Roma es San Juan de Letrán y por este motivo su baptisterio fue el primero. Es, por tanto, el baptisterio más antiguo de Roma.

El edificio fue construido por orden de Constantino en el siglo IV transformando unas termas de una preexistente casa romana. Sixto III (432-449) lo reconstruyó completamente y le agregó un atrio


La última restauración del Baptisterio de San Juan de Letrán es del siglo XVII y fue efectuada por Borromini.

El obelisco y la basílica de San Juan de Letrán
En la plaza donde también se encuentra el Baptisterio se eleva el gran obelisco que con sus 522 toneladas de peso y 32,18 m de altura es el más alto del mundo.

Su origen se remonta al siglo XV a.C. siendo así el más antiguo de los obeliscos de Roma. El emperador Constantino lo mandó traer desde Egipto. Sin embargo, fue su hijo Constante II hacia el año 357 el que lo mandó colocar sobre la espina del Circo Máximo. Fue, por tanto, el último obelisco egipcio que se colocó en Roma… y el primero en ser recuperado tras permanecer sepultado por siglos.

El papa Sixto V en 1588 lo hizo transportar hasta San Juan de Letrán


La Escalera Santa y el Sancta Sanctorum
Mirando la fachada principal de la Basílica de San Juan de Letrán, a su derecha se encuentra el Santuario de la Escalera Santa.  Domenico Fontana lo construyó en 1589 por voluntad de papa Sixto V. Este papa fue el que trasladó hasta aquí la Escalera Santa que se conservaba en el interior del Palacio de Letrán.

Según la tradición, Santa Elena, madre de Constantino, durante su peregrinaje a Tierra Santa hizo desmontar y transportar a Roma la escalera que Jesucristo subió para presentarse ante Poncio Pilato. Hoy la escalera se compone de 28 escalones de mármol blanco. Por devoción, esta escalera se sube de rodillas.


Los fieles peregrinos ascienden por la escalera de rodillas, como penitencia.


Al completar la penitencia de subir arrodillado los veintiocho escalones de la Escalera Santa, los fieles peregrinos llegan al Santa Sanctorum, una imagen de Cristo no pintada por la mano del hombre, hecho éste que le confiere un carácter de divino y extraordinario. Dicha reliquia se encuentra tras un cristal blindado en la capilla de San Lorenzo in Palatio de la Iglesia de Salvatore della Scala Santa en el complejo lateranense.

La fachada fue reformada en el siglo XVIII por Alejandro Galilei, ganador de un famoso concurso en el que participaron veintitrés arquitectos. Constituye otro magnífico ejemplo de clasicismo barroco.
En lo alto de la fachada se encuentran 15 estatuas de 7 metros de altura.

A orillas de una puerta en las antiguas murallas de Roma se alza una impresionante fachada barroca. El escenario es una plaza que sigue siendo la preferida para grandes manifestaciones y conciertos. Todo, alrededor de una gran isla, otra ciudad dentro de Roma: su nombre completo es Archibasílica del Salvador y de los santos Juan Bautista y Juan Evangelista, más conocida como Basílica de San Juan de Letrán (basílica di San Giovanni in Laterano). 
La catedral forma parte de un gran complejo monumental que incluye el gran obelisco, el Palacio de Letrán y el Santuario de la Escalera Santa.


La Archibasílica surgió en el siglo IV en una zona llamada Horti Laterani.  Esta zona era una antigua propiedad de la familia romana de los Laterani, caídos en desgracia bajo Nerón. Bajo este emperador fue confiscada y pasó al dominio imperial. Cuando Constantino se casó en el 307 con su segunda mujer, Fausta, hermana de Majencio, pasó a denominarse con el nombre de Domus Faustae.

Constantino, el primer emperador que concedió a los cristianos la libertad de culto, permitió la construcción de una basílica en esta zona. Tras salir victorioso de la batalla de Puente Milvio (312 d.C.), se inició su construcción como señal de reconocimiento hacia Cristo, a quien fue dedicada. El papa Silvestre I la consagró en el año 324.
La Basílica de San Juan de Letrán es, por tanto, la basílica más antigua del mundo. De hecho, precede la fundación de la Basílica de San Pedro.

En el 846 fue destruida por un terremoto
Cuando los papas vuelven a Roma, tras el destierro de Avignon, la residencia de los papas en el Vaticano y la basílica de San Pedro serán el centro político, cultural y religioso de la ciudad. 


La actual basílica está dividida en 5 naves de 130 m de largo. El interior está decorado en estilo barroco fruto de una radical transformación de Francesco Borromini en el siglo XVII. De la decoración anterior se conservan el ciborio gótico, el suelo de estilo cosmatesco y el cieloraso de casetones de la nave central, diseñado por Pirro Ligorio y ornamentado por Daniele da Volterra. Los magníficos mosaicos del enorme ábside, aunque reconstruidos, se remontan a la época medieval. En ellos el simbolismo del agua hace referencia al sacramento del Bautismo.

En la nave principal destacan las monumentales estatuas de los doce apóstoles enmarcadas por grandes nichos de mármol verde, encajados en los pilares. Los nichos son obra de Borromini, las estatuas datan de principios del s. XVIII.


El ara del altar papal se encuentra debajo del baldaquino gótico. Según la tradición se trata de la misma piedra que usaban San Pedro y los primeros papas al celebrar la misa. En su interior se conservan las cabezas de san Pedro y san Pablo en un relicario de plata.

Si queréis disfrutar de Roma


Utilizando la forma de diario, como hicieron Goethe o Stendhal y muchos otros escritores que han visitado y escrito sobre Roma, Javier Reverte nos ofrece en estas páginas su visión de «la ciudad de las ciudades». En su estilo inimitable, mezclando pasión, cultura, historia, poesía, humor y ternura, el escritor traza un retrato de la Ciudad Eterna que, sin duda, figurará a partir de ahora entre los grandes libros escritos sobre ella. «Cierro los ojos: intento imaginar una noche festiva en este Coliseo, con las hogueras ardiendo junto a los templos y los cantos que celebran a los dioses. O los días luminosos en que los emperadores regresan de las batallas triunfales y desfilan con sus legiones bajo los arcos, entre el clamor del pueblo. Antes del nacimiento de Nueva York, el ser humano no había emprendido una tarea urbana tan colosal y ambiciosa como fue la construcción de Roma. Y ahí quedan sus rastros.» Javier Reverte

A todos los viajeros, y yo me incluyo sin reservas, les impresiona el exerior de la basílica de San Pedro. "Parecía inmensa en la distancia --escribía Dickens-- pero clara y decididamente pequeña, en comparación, al acercarse".
La pluma de Goethe destilaba una suerte de misticismo romántico ante la visión del gran templo de la cristiandad:
Que cada uno interprete y valore a su manera las obras de arte. En cuanto a mi, en estas visitas obtuve la idea y el sentimiento de lo que se puede denominar, en el más elevado de los sentidos, la presencia del "poso clásico". Aquí estuvo, está y estará presente la grandeza...La basílica de San Pedro fue concebida sin duda como algo tan grande como un templo antiguo, o incluso aún mayor y más audaz. Ante nosotros se alzaba aquello que una cultura superior era capaz de producir.


El emperador victorioso estaría cubierto por un templete y coronaría cada uno de los cuatro contrafuertes sobresalientes que se introducían en la piscina.

Terme di Diocleziano | Ricostruzione Virtuale CAPWARE from Capware on Vimeo.


380 x 360 metros exterior -  250 x 180 metros para las dependencias del interior donde se encontraban los baños

 
Podemos comparar la superficie que ocupaba 

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