Es el estilo modernista austríaco, creado por Gustav Klimt y 19 artistas vieneses más en 1897. Pertenecían a la Vereinigung Bildender Künstler Österreich (Asociación de artistas de las artes visuales de Austria) y buscaban el regreso a las formas y estilos del pasado, ya que la era industrial estaba llegando a Europa y temían que el arte se “industrializara”.
Pabellón de la Secesión de Viena, construido en 1897 por Joseph Maria Olbrich para las exposiciones del grupo de la Secesión
Este periodo fue el más deslumbrante que vivió el país, con muchísima producción artística, apoyo económico y expansión por el resto de Europa. Le he llamado modernista, pero no era un movimiento exactamente modernista, sólo lo he hecho por compararlo con España. Sí que está incluido en el mismo periodo, pero la Secesión creó el estilo Secesión (se llamó así porque “rompieron” con lo establecido).
De hecho, en cada país a esta ruptura se la llamó de maneras diferentes:
- Art Nouveau en Bélgica y Francia,
- Modernismo en España e Hispanoamérica,
- Modern Style en Inglaterra,
- Sezession o Secession en Austria,
- Jugendstil en Alemania y Países Nórdicos,
- Liberty en Estados Unidos y
- Floreale en Italia.
Viena fue la sede de este movimiento y, como no podía ser de otra manera, el lugar escogido para las exposiciones de sus artistas se construyó ahí. En la calle Friedrichstrasse, línea U4 de metro, estación Karlsplatz, está el edificio más bonito de toda la cuidad y el que da nombre a este post. El llamado Pabellón de la Secesión de Viena o directamente “Secession” fue construido en 1897 por Joseph Maria Olbrich para albergar las exposiciones del grupo de la Secesión.
El ayuntamiento donó el solar de forma gratuita y la construcción la pagaron los artistas que formaban el grupo. Construyeron una cúpula dorada, hecha de bronce dorado en forma de hojas secas, llamada popularmente por los vieneses como Krauthappel (“repollo” en español). Y bajo esta cúpula, también en letras doradas, se lee: Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre Freiheit (A cada tiempo su arte, a cada arte su libertad).
El ayuntamiento donó el solar de forma gratuita y la construcción la pagaron los artistas que formaban el grupo. Construyeron una cúpula dorada, hecha de bronce dorado en forma de hojas secas, llamada popularmente por los vieneses como Krauthappel (“repollo” en español). Y bajo esta cúpula, también en letras doradas, se lee: Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre Freiheit (A cada tiempo su arte, a cada arte su libertad).
El Friso de Beethoven
Es una pintura del artista modernista austriaco Gustav Klimt.
En 1902, Klimt terminó el Friso de Beethoven para la 14a Exposición de la Secesión vienesa, destinada a homenajear al compositor, y cuya pieza central sería una monumental estatua polícroma de Max Klinger. Destinado exclusivamente a la exposición, el friso se pintó directamente sobre las paredes con materiales ligeros. Tras la exposición la pintura se conservó, pero no volvió a exhibirse hasta 1986. Hoy en día se puede visitar en el Pabellón de la Secesión de Viena.
Gustav Klimt
(Baumgarten, 14 de julio de 1862 – Alsergrund, 6 de febrero de 1918) fue un pintor simbolista austríaco, y uno de los más conspicuos representantes del movimiento modernista de la secesión vienesa. Klimt pintó lienzos y murales con un estilo personal muy ornamentado, que también manifestó a través de objetos de artesanía, como los que se encuentran reunidos en la Galería de la Secesión vienesa.
Intelectualmente afín a cierto ideario romántico, Klimt encontró en el desnudo femenino una de sus más recurrentes fuentes de inspiración. Sus obras están dotadas de una intensa energía sensual, reflejada con especial claridad en sus numerosos apuntes y esbozos a lápiz, en cierto modo herederos de la tradición de dibujos eróticos de Rodin e Ingres. Klimt se convirtió en un personaje muy notable en la alta sociedad vienesa, y estuvo relacionado de un modo u otro con los más notables círculos intelectuales del momento, en una época en la que Viena estaba dejando de ser la capital mundial del arte.
Intelectualmente afín a cierto ideario romántico, Klimt encontró en el desnudo femenino una de sus más recurrentes fuentes de inspiración. Sus obras están dotadas de una intensa energía sensual, reflejada con especial claridad en sus numerosos apuntes y esbozos a lápiz, en cierto modo herederos de la tradición de dibujos eróticos de Rodin e Ingres. Klimt se convirtió en un personaje muy notable en la alta sociedad vienesa, y estuvo relacionado de un modo u otro con los más notables círculos intelectuales del momento, en una época en la que Viena estaba dejando de ser la capital mundial del arte.
En 1894, Klimt había recibido el encargo de crear tres pinturas para decorar el techo del Aula Magna de la Universidad de Viena. Inacabadas hasta el fin de siglo, estas tres obras -Filosofía, Medicina y Jurisprudencia- fueron muy criticadas por lo radical de su enfoque y su propia representación, que algunos consideraron "pornográfica". Klimt adaptaba la forma clásica de la alegoría y su simbolismo convencional, dándole forma con su propio lenguaje plástico, abiertamente sexual y de matices provocativos.El clamor fue general: protestaron políticos, pero también personalidades relacionadas con el mundo del arte y la moral pública. La universidad decidió finalmente no colocar las obras de Klimt, y éste no volvería a admitir encargos a partir de entonces. Por desgracia las tres obras fueron destruidas por las SS durante su retirada, en mayo de 1945.
En 1899, Klimt se confirmó en su estilo: Provocadora y llena de turbadora energía, su Nuda Veritas -la "Verdad desnuda"- suponía un paso adelante en su estética personal, pero también constituía una declaración de principios, casi un desafío, dirigido principalmente a los críticos de su obra más conservadores: El crudo desnudo frontal de una mujer, sosteniendo un alegórico "espejo de la verdad", iba coronado con una conocida sentencia de Schiller:
Si no puedes agradar a todos con tus méritos y tu arte, agrada a pocos. Agradar a muchos es malo
Johann Christoph Friedrich Schiller, desde 1802 von Schiller (Marbach am Neckar, 10 de noviembre de 1759 – Weimar, 9 de mayo de 1805), fue un poeta, dramaturgo, filósofo e historiador alemán. Se le considera junto a Goethe el dramaturgo más importante de Alemania, así como una de las figuras centrales del clasicismo de Weimar. Muchas de sus obras de teatro pertenecen al repertorio habitual del teatro en alemán. Sus baladas se cuentan entre los poemas más famosos.
Johann Christoph Friedrich Schiller |
En su vida privada iba ataviado con sandalias y túnica, abogando por el atuendo informal para los hombres. Hay numerosas fotos de Klimt con su eterna compañera Emilie Flöge en sus anuales vacaciones en el lago, en Attersee (lugar del que el pintor hizo numerosos paisajes). Ella también lleva una túnica inspirada en los principios liberadores del pensamiento modernista, contrario a la opresión del corsé para moldear la figura femenina.
'Judith I' (1901)
La modelo era Adele Bloch-Bauer, una dama de sociedad de una rica familia de banqueros que fue su amante y por la que sentía tanto fascinación como miedo. El escritor y crítico Ludwig Hevesi definió Judith I como “un veneno concentrado como el que se guardaba dentro de los recipientes antiguos más preciosos”.
Adele Bloch-Bauer, |
En la otra cara de la moneda está su íntima amistad con Emilie Flöge -a la que retrató cuatro veces- diseñadora y cara habitual de la bohemia vienesa. Emilie -humana, cariñosa y profundamente respetuosa con el poder creativo de Gustav- se resignó a ser la eterna compañera de un hombre que era incapaz de comprometerse y con el que, por lo visto, sólo tuvo una relación platónica, mientras el artista protagonizó múltiples escarceos amorosos con sus retratadas, muchas de ellas damas de la alta sociedad, e incluso tuvo varios hijos con ellas. Tras la muerte de Klimt hubo 14 demandas de pensiones alimenticias. Sólo tres de esos posibles 14 hijos fueron reconocidos. Uno era hijo de Maria Ucicka, una lavandera de Praga que posó para él. Mizzi Zimmermann era madre de los otros dos.
Emilie Flöge |
Zimmermann, bella modelo y amante del artista, inspiró embarazada del segundo hijo que tenía con Klimt el cuadro Hope I (1903). El embarazo, tema tabú durante siglos en la historia del arte, nunca se había retratado con tanto realismo. Mizzi dio a luz ese mismo año a Otto, un niño que murió repentinamente cuando tenía poco más de un año. El dolido padre retrató a su hijo muerto en un boceto y el suceso transformó el cuadro, al que añadió figuras oscuras en el fondo, representativas de la enfermedad y la desgracia, aguardando al retoño.
En febrero de 1918 sufrió un ataque que le paralizó la parte derecha del cuerpo: ya no podía pintar. En el hospital sólo requería la continua presencia de Emilie Flöge y detestaba que cualquier mujer pudiera verlo en un estado tan frágil y deplorable. Ese mismo mes, cuando Viena estaba sumida en una epidemia de gripe, sufrió una neumonía que lo mató.
Zimmermann |
Hope I |
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