martes, 29 de octubre de 2013

Realismo fotográfico - Richard Estes - Chuck Close - Don Eddy

Richard Estes 



(Nacido el 14 de mayo de 1932 en Kewanee, Illinois) es un pintor estadounidense conocido por sus pinturas fotorrealistas.

Sus cuadros consisten generalmente en retrospectivas de ciudades alejadas y en paisajes geométricos de ambientes urbanos en donde los automóviles, forma de vestir, carteles publicitarios y escaparates, representan el ambiente de la época.

Una característica de su pintura es la compleja utilización de las superficies con luz refractada, desde 1967 comenzó a pintarlas, y desde entonces le han acompañado en sus obras, edificios reflejados en estructuras cristalinas y lisas como los escaparates, ventanales, cabinas telefónicas, capó de un coche o al paso de un autobús. También reproduce reflejos deformados y a veces difuminados en superficies no lisas y uniformes como son las olas de agua en movimiento. Está considerado como uno de los fundadores del movimiento foto-realista internacional de finales de los años sesenta, con artistas como Malcom Morley, Chuck Close y Duane Hanson.


Con corta edad, la familia de Richard se mudó a Chicago. Allí, siendo un joven adulto, estudió en el Instituto de Arte de Chicago desde 1952 hasta 1956 donde se interesó por la obra de otros pintores realistas como Edgar Degas, Edward Hopper y Thomas Eakins, ya que todos ellos estaban ampliamente representados en la colección del instituto. En 1956 se estableció definitivamente en Nueva York tras finalizar sus estudios. Los años siguientes trabajó como artista gráfico de varias revistas y agencias de publicidad en Nueva York y en España, país en el que vivió en 1962. 

En 1966 disponía del capital suficiente para dedicarse enteramente a su pintura. En 1968, celebra su primera exposición individual en la Allan Stone Gallery de Nueva York.

Los cuadros estaban basados en fotografías a color en los que captaba la naturaleza evanescente de los reflejos, que podían cambiar por la iluminación y la hora del día. 



Algunas de sus más recientes obras, como La Plaza, insisten en la multiplicidad de los espacios dentro del marco del cuadro












Chuck Close 

(Charles Thomas Close, nacido el 5 de julio de 1940 en Monroe, Washington, EE.UU.) es un artista estadounidense, pintor y fotógrafo fotorrealista. Desde 1988 una hemiplejia derecha, restringió su capacidad de pintar tan meticulosamente como antes, pero prosiguió su carrera utilizando diversos métodos alternativos para manejar pinceles y brochas, por ejemplo atándolos a su muñeca.

La mayor parte de sus obras son enormes retratos basados en fotografías (técnica del fotorrealismo o hiperrealismo).

Para crear sus obras, Close pone una malla sobre la foto y sobre el lienzo y copia celda por celda. Sus primeras herramientas para ello incluían un pulverizador, retazos de tela, cuchillas, y una goma de borrar montada sobre una máquina taladradora. Su primer gran cuadro con este método fue su Gran Autorretrato, una ampliación de su cara en blanco y negro sobre un lienzo de 2.73 m por 2.12 m realizado durante cuatro meses en 1968. Produjo otros siete retratos en blanco y negro durante este periodo. Se dice que mencionó utilizar pintura tan diluída en el pulverizador que los ocho cuadros se realizaron con un único tubo de acrílico negro.


El Gran Autorretrato está hecho con tanta perfección que incluso una reproducción a toda página en un libro de arte no puede distinguirse de una fotografía normal.


Gran Autorretrato
Close ha regresado a menudo a las mismas fotos para pintar una y otra vez con técnicas diferentes. Una foto de Philip Glass se incluyó en su serie en blanco y negro de 1969, rehecha con acuarelas en 1977, de nuevo rehecha con tampón y huellas en 1978, y también con papel gris hecho a mano en 1982.


Philip Glass 






Su trabajo posterior se ha ramificado en mallas no rectangulares, regiones de colores similares tipo mapa topográfico, trabajos en mallas de color CMYK, y el uso de grandes mallas para hacer obvia la naturaleza celular de su trabajo incluso en pequeñas reproducciones.

Close vive y pinta en Bridgehampton, Nueva York.













Don Eddy 

4 de noviembre 1944, Long Beach, California

Es conocido principalmente como un pintor hiperrealista cuyos trabajos anteriores a los años 70 fueron un homenaje al coche y el paisaje urbano. 

En los años 80 sus obras estuvieron más bien orientadas a objetos, como cristalerías, cubiertos y juguetes colocados en una serie de estantes de cristal reflectante. Las obras del artista de la década pasada se han basado en los misterios de la vida a través de exploraciones de la naturaleza y el mundo que le rodea. 





A menudo compuesta de dípticos o polípticos (pinturas con varios paneles), que yuxtapone imágenes en una relación poética entre sí," haciéndose eco de los ecosistemas", como el artista llama a estas conexiones de la estructura. Sus pinturas están impregnadas de una atmósfera de meditación, de calma y tranquilidad. Son como un "Cántico para un mundo pequeño", un poema sinfónico visual.




 Pinturas-tan-hiperrealistas-que-jurarias-que-son-fotografias







Three Islands and the Reluctant Traveler, 2006
Ejemplos de obra realizada con aerógrafo por el artista Don Eddy




El aerógrafo es un instrumento de precisión a modo de bolígrafo, pero con las características de una pequeña pistola de pintar, que conectado mediante una pequeña manguera a un compresor permite rociar un chorro de color que podemos controlar mediante un pulsador, así como variando la presión del aire, la consistencia o densidad de la pintura, y la distancia entre el aerógrafo y la  superficie que se está pintando. 

(Para una consideración más extensa de la aerografía vea el sitio Web  www.comopintarconaerografo.com  , publicado por Paco Yuste).


Aerógrafos utilizados por el artista

El aerógrafo fue inventado en 1893 por el acuarelista norteamericano Charles Burdick. Al principio, de hecho desde su presentación por Burdick, el aerógrafo fue descalificado por los críticos como instrumento para crear arte. Esto no es de extrañar ya que en el pasado se descalificaba a cualquiera que se salía de lo que se consideraba académico, como sucedió con la mayoría de las tendencias artísticas  como por ejemplo los impresionistas.

Durante muchos años el aerógrafo sobrevivió en el campo de la ilustración, el arte comercial de retocar fotografías, pintar carteles, e ilustrar anuncios, con lo que el aerógrafo quedaba fuera del campo de las Bellas Artes. Sin embargo las cosas cambiaron en los años 60 cuando apareció el Pop Art, un movimiento artístico inspirado en las imágenes de la publicidad y el arte comercial. Este nuevo arte ofrecía al público imágenes de Marilyn Monroe, el bote de la sopa Campbell´s ambas de Andy Warhol, las viñetas de cómic ampliadas de Lichtenstein, los estilizados desnudos de Wesselmann, etc. El Pop Art utilizó sin ningún prejuicio todos los medios de expresión a su alcance: óleo, acrílico, serigrafía, y por supuesto el aerógrafo.

Más tarde, a principio de los años 70 apareció otro movimiento artístico cuya temática era la imagen fotográfica  que presentaba cuadros de grandes dimensiones pintados con un realismo absoluto y que presentaba imágenes de detalles ampliados, retratos gigantescos, detalles de motocicletas o automóviles, paisajes urbanos, comercios, bares, gasolineras y rótulos luminosos súper detallados. En 1972 en la bienal de Paris ese nuevo movimiento artístico quedó establecido como el Hiperrealismo, es decir el realismo elevado a su máxima expresión. Como era de esperar el aerógrafo era el instrumento perfecto para dicho estilo ya que ofrecía un acabado perfecto de las imágenes. Así esta nueva forma de expresión artística abría definitivamente las puertas de las Bellas Artes al aerógrafo en los años 80.

Desde entonces, el aerógrafo ha demostrado ser una herramienta muy versátil en manos expertas, como una extensión de la mano del artista. En la era del ordenador, el aerógrafo definitivamente ha entrado por las puertas de Bellas Artes, de hecho, todavía puede aportar muchísimo al arte ya que con él se pueden conseguir luces, efectos de humo, vapor, sombras sutiles, hermosas mezclas de colores y conseguir infinidad de texturas y efectos. Es un instrumento que permite al artista expresar sus sentimientos con plena potencia.

        Así que no hay motivos para rechazar el aerógrafo como herramienta para crear arte en los albores del siglo XXI.  

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