viernes, 28 de octubre de 2016

La Caída del Imperio romano de Occidente - Diocleciano - Constantino - El torso de Belvedere - Adriano y Antínoo - WINCKELMANN - Policleto - Praxíteles - Fidias

La Caída del Imperio romano de Occidente (también llamada la caída del Imperio romano o la caída de Roma) fue el período de declive del Imperio romano de Occidente en que perdió la autoridad de ejercer sus reglas, y su vasto territorio fue dividido en numerosas entidades políticas. La característica principal de la caída fue la pérdida de la capacidad del estado romano de ejercer dominio, tanto de sus fuerzas armadas como de su administración civil. Este artículo comienza con una explicación de las fuerzas que le habían permitido al Imperio romano ejercer un control efectivo; historiadores modernos mencionan factores que incluyen la eficiencia y el tamaño del ejército, la salud y el tamaño de la población romana, el poder de la economía y la eficiencia de la administración civil. El aumento de la presión de los "bárbaros" fuera de la cultura romana contribuyó en gran medida al colapso.

Mapa animado de la República e Imperio romano entre 510 a. de C. y 530 d. de C.     República     Imperio     Imperio Oriental/Bizantino     Imperio de Occidente
Busto de una estatua del emperador romano Diocleciano en el Museo Arqueológico de Estambul, foto de Giovanni Dall'Orto.
Diocleciano (nombre completo: Cayo Aurelio Valerio Diocleciano Augusto; en latín, Gaius Aurelius Valerius Diocletianus Augustus; c. 24 de diciembre de 244 -3 de diciembre de 311), nacido con el nombre de Diocles, fue emperador de Roma desde el 20 de noviembre de 284 hasta el 1 de mayo de 305. Nacido en una familia iliria de bajo estatus social, fue escalando puestos en la jerarquía militar hasta convertirse en el comandante de la caballería del emperador Caro. Tras la muerte de Caro y de su hijo Numeriano en campaña en Persia, Diocleciano fue aclamado emperador por el ejército. Consiguió acceder al trono tras un breve enfrentamiento con Carino, el otro hijo del emperador Caro, en la batalla del Margus, y su llegada al poder puso fin a la crisis del siglo III.
Enfermo y debilitado, Diocleciano abdicó el 1 de mayo de 305, convirtiéndose en el primer emperador romano en dejar voluntariamente su cargo. Desde entonces vivió en su palacio en la costa de Dalmacia, dedicado al cultivo de sus jardines y huertos. Su palacio se convertiría en el núcleo del que surgiría la actual ciudad de Split (Croacia).
Fraccionamiento del Imperio romano el año 271.
Busto de la estatua colosal de Constantino en la Basílica Nova de Roma (Museos Capitolinos).
Flavio Valerio Aurelio Constantino (Naissus, 27 de febrero de c. 272 – Nicomedia, Bitinia y Ponto, 22 de mayo de 337) fue Emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y gobernó un Imperio romano en constante crecimiento hasta su muerte. Se le conoce también como Constantino I, Constantino el Grande o, en la Iglesia ortodoxa, las Iglesias ortodoxas orientales y la Iglesia católica bizantina griega, como san Constantino.
Legalizador de la religión cristiana por el Edicto de Milán en 313, Constantino es conocido también por haber refundado la ciudad de Bizancio (actual Estambul, en Turquía), llamándola «Nueva Roma» o Constantinopla (Constantini-polis; la ciudad de Constantino). Convocó el Primer Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad al cristianismo en el Imperio romano por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión, y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, le presentan como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte, tras un largo catecumenado.
El torso de Belvedere es un fragmento de la estatua de un desnudo masculino firmado por el escultor ateniense Apolonio de Atenas. La estatua fue descubierta en su estado actual en el Campo de' Fiori (campo de las flores) durante el papado de Julio II (1503-1513). Se creía que se trataba de un original del siglo I a. C. pero en la actualidad se estima que se trata de una copia de una estatua más antigua, probablemente datada en el siglo II a. C.

Campo de' Fiori (literalmente: Campo de flores), es una plaza de Roma que se encuentra en el rione Parione, al sur de la Plaza Navona. Monumento a Giordano Bruno en el centro.
Giordano Bruno, de nacimiento Filippo Bruno (Nola, provincia de Nápoles; 1548 - Roma, 17 de febrero de 1600) fue un astrónomo, filósofo, matemático y poeta italiano.
Sus teorías cosmológicas superaron el modelo copernicano, pues propuso que el Sol era simplemente una estrella; que el universo había de contener un infinito número de mundos habitados por animales y seres inteligentes. Miembro de la Orden de los Dominicos, propuso en el campo teológico una forma particular de panteísmo, lo cual difería considerablemente de la visión cosmológica sostenida por la Iglesia católica.
Además de estos razonamientos, sus afirmaciones teológicas también fueron otra de las causas de su condena, que lo llevaron a ser ejecutado por las autoridades civiles de Roma después de que la Inquisición romana lo encontrara culpable de herejía. Fue quemado en la hoguera. Tras su muerte, su nombre ganó fama considerable, particularmente en el siglo XIX y principios del XX.
Apolonio, hijo de Néstor, fue un escultor griego de Atenas, que vivió en el siglo I a. C.

Se le atribuyen dos obras:

  • el Torso del Belvedere (Museos Vaticanos)
  • el Púgil en reposo (Roma, Museo Nacional), atribuida al autor por razones estilísticas.
El Púgil en reposo o Púgil de las Termas es una escultura de bronce de 1,20 metros de altura. Encontrado en las termas de Constantino, en Roma, actualmente se conserva en el palacio Massimo alle Término, una sección del Museo Nacional Romano.
El realismo de la pieza sugiere que es algún boxeador en particular y no la representación de Polideuco, uno de los Dioscuros.
La cabeza del boxeador, con las muescas que representan las heridas.
La escultura representa a un púgil sentado sobre una roca (imitación moderna de la original, desaparecida) justo después de un combate, y que gira violentamente la cabeza. Lleva unos guantes formados por unas gruesas tiras de cuero (ἱμάντες/ hymantes ) que rodean los nudillos y dejan libres los dedos; la parte del puño está reforzada. En el cuerpo no hay señales de ninguna herida, pero la cara está llena de marcas de los golpes: tiene un corte en la oreja, la nariz rota y toda la cara llena de cicatrices.
El torso de Belvedere
La estatua completa representaría a esta figura humana sobre un animal, aunque a qué personaje corresponde exactamente todavía se discute: es posible que sea Hércules, Polifemo o Marsias, entre otros. La retorcida pose del torso y su extraordinariamente bien representada musculatura tuvo un gran influencia en posteriores artistas (incluidos Miguel Ángel y Rafael Sanzio) del Renacimiento, y otros artistas del Manierismo y Barroco

El torso de Belvedere
Apolo Belvedere, Apolo de Belvedere o Apolo pitio es una famosa estatua de mármol representando el dios griego Apolo, formando parte del acervo del Museo Pío-Clementino, una de las unidades de los Museos Vaticanos. Su datación y autoría son disputadas y su procedencia es desconocida, pero generalmente es considerada una copia romana de un original griego que se perdió. Redescubierta en el Renacimiento, fue expuesta en el Cortile del Belvedere del Vaticano a partir de 1511, y de ahí recibió su nombre. Luego se volvió célebre, y durante mucho tiempo fue considerada la representación ideal de la perfección física masculina y una de las más importantes reliquias de la Antigüedad clásica.
En la actualidad la estatua forma parte de la colección del Museo Pío-Clementino de los Museos Vaticanos. El nombre de "Belvedere" deriva del Cortile del Belvedere (patio de Belvedere) donde la estatua fue inicialmente expuesta. El torso no debe ser confundido con el también famoso Apolo de Belvedere de la misma colección.

Joshua Reynolds: Retrato del Capitán el Honorable Augustus Keppel, 1752-1753, inspirado en la postura del Apolo
Joshua Reynolds, (16 de julio de 1723 – 23 de febrero de 1792), fue uno de los más importantes e influyentes pintores ingleses del siglo XVIII, especialista en retratos y promotor del "Gran estilo" en pintura que dependía de la idealización de lo imperfecto. Fue uno de los fundadores y el primer Presidente de la Royal Academy. El rey Jorge III apreció sus méritos y lo nombró caballero en 1769.
Antonio Canova: Perseo con la cabeza de la Medusa, inspirado en el Apolo Belvedere y una de las más notables creaciones escultóricas del Neoclasicismo.
Antonio Canova (Possagno, 1 de noviembre de 1757-Venecia, 13 de octubre de 1822) fue un escultor y pintor italiano del Neoclasicismo.
Su estilo estuvo inspirado en gran medida en el arte de la Antigua Grecia y sus obras fueron comparadas por sus contemporáneos con la mejor producción de la antigüedad, fue considerado el mejor escultor europeo desde Bernini.
Adriano y Antínoo
El emperador romano Adriano conoció a Antinoo en uno de sus viajes por la zona del Asia Menor y quedó inmediatamente prendado de la belleza del joven, que ya siempre le acompañaría en sus viajes. Adriano aspiraba a gobernar con los mismos principios de la cultura griega, donde la homosexualidad era una institución. El joven Antinoo murió ahogado en un baño en el Nilo siendo todavía muy joven. Igual que había hecho Alejandro, el emperador le deificó.
Erigió estatuas en su honor a ambas orillas del Mediterráneo, desde el Cáucaso hasta Hispania. Acuñó monedas de curso legal con su efigie. Construyó templos por doquier dedicados a la nueva deidad. Levantó un mausoleo, el Antinoeion, en la Villa Adriana, en la colina del Tívoli, cerca de Roma. Instituyó juegos y fiestas en su honor. Fundó y edificó una ciudad entera, Antinóopolis, en el mismo lugar en el que su adorado amante había pasado a mejor vida. Hasta dio nombre a una constelación para poder verle con sólo alzar la vista hacia los cielos en las largas noches que siguieron a su desaparición.
Antínoo como Osiris. Hallado en la Villa Adriana; hoy en el Louvre.
La villa de Adriano, conocida comúnmente como Villa Adriana, es uno de los más famosos complejos arqueológicos romanos. Está situada a 23 kilómetros de Roma, en las afueras de Tívoli. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999.
Publio Elio Adriano (Itálica o Roma, de enero de 76-Bayas, 10 de julio de 138), conocido oficialmente durante su reinado como Imperator Caesar Divi Traiani filius Traianus Hadrianus Augustus, y Divus Hadrianus tras su deificación, comúnmente conocido como Adriano, fue emperador del Imperio romano (117-138). Miembro de la Dinastía Ulpio-Aelia y tercero de los cinco emperadores buenos, así como segundo de los emperadores hispanos, durante su reinado el Imperio alcanzó la mayor extensión territorial de su historia (125). Adriano destacó por su afición a la filosofía estoica y epicúrea.
Nació probablemente en Itálica, en el actual término municipal de Santiponce (Sevilla, España), en el seno de una familia acomodada oriunda del Piceno (Italia) y establecida a fines del siglo III a. C. en dicha ciudad de la Hispania Baetica. Era sobrino segundo por línea materna de Trajano,9 quien, aunque nunca le nombró públicamente su heredero, le dio varias muestras de preferencia durante su reinado, y de acuerdo con lo manifestado por su esposa Pompeya Plotina, lo declaró como tal momentos antes de morir.
WINCKELMANN Y LOS HOMBRES DE MÁRMOL
Johann Joachin Winckelmann ( * Stendal, 9 de diciembre de 1717 - Trieste, 8 de junio de 1768) fue un arqueólogo e historiador del arte alemán.

Retrato de Winckelmann por Anton von Maron
Anton von Maron fue un pintor austriaco afincado en Roma. Nació en Viena el 8 de enero de 1733, y murió el 3 de marzo de 1808).
Puede ser considerado como el fundador de la Historia del Arte y de la arqueología como una disciplina moderna. Resucitó la utopía de una sociedad helénica fundada en la estética a partir del viejo ideal griego de la kalokagathia, esto es, la educación de la belleza y de la virtud con referencia al espíritu neoclásico, siendo así uno de los grandes teóricos del movimiento.

La escultura del clasicismo griego fue para Winckelmann el supremo ideal estético. Diadúmeno de Policleto, versión del Metropolitan Museum de Nueva York.
El joven Winckelmann había nacido el 9 de diciembre de 1717 en Stendal, una aldea cercana a Brandeburgo (antigua Prusia), ciudad en la que sigue cursos de lengua y cultura griega entre los años 1734 y 1738, sufragando él mismo los estudios que su pobre padre no podía pagarle.Winckelmann ejerce de tutor y profesor y entre 1748 y 1755 llega a ser bibliotecario en el castillo del Conde Von Bünau, en Nöthnitz, cerca de Dresde, que contenía una de las colecciones privadas alemanas más importantes del momento.
Wunckelmann, por Anton Raphael Mengs (1728 1779)
Cuando Juan Joaquín, el hijo del zapatero Martín Winckelmann, decidió no seguir los pasos de su padre y dedicarse a los estudios, nadie imaginaba que años después llegaría a convertirse en un teórico del arte de primer orden.
Anton Raphael Mengs (Aussig, Bohemia, 1728 - Roma, 1779) fue un pintor y teórico neoclásico. De origen checo, gozó de éxito internacional y trabajó para diversas cortes europeas: Dresde, Madrid y Viena, entre otras.
De esta manera, Winckelmann va adquiriendo un inmenso bagaje intelectual, que, poco después, tras su conversión al catolicismo y posterior traslado a la Ciudad del Vaticano, le convertirá en el mejor conocedor de los clásicos de su tiempo. Poco antes, ya había escrito su obra Reflexiones sobre el arte griego en la pintura y la escultura, que cosechó un gran éxito en todo el mundo. La primera versión, publicada en Dresde en 1755, fue escrita en caracteres latinos y edición austera, contraria a la ampulosidad del formato barroco al uso.
Frescos de la villa de los misterior  (POMPEYA)
En 1755 el ya católico Winckelmann se dirige a Roma para tomar contacto con las antigüedades clásicas guardadas en el Vaticano. Su estancia en ‘el país de los hombres que aman a los hombres’ o ‘el país de la humanidad’, como él mismo definió a las tierras italianas, le colma de satisfacción cara a consolidar sus tesis clasicistas.
Copia romana del Doríforo («portador de una lanza») de Policleto, conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
Policleto  llamado «el Viejo» para diferenciarlo de Policleto el Joven, fue un escultor griego en bronce del siglo V a. C. nacido en Argos o Sición. Junto con los famosos Fidias, Mirón y Cresilas, es el más importante escultor de la Antigüedad clásica.
Policleto fue famoso sobre todo por sus estatuas de dioses y atletas realizadas en bronce, aparte de la enorme estatua de la diosa Hera, destinada al culto en el Hereo de Argos.
Al tiempo de su llegada a la Ciudad Eterna, la presencia de Winckelmann en la corte vaticana se hace imprescindible, a lo que contribuye la amistad que traba con el cardenal Albani, hombre cultivado y de conocidas tendencias homosexuales. Nobles y principales intentan acercarse a él para que les ilustre acerca del arte de los antiguos y les desvele los misterios de los recientes descubrimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano. Así las cosas, el papa Clemente XIII llega nombrarle Presidente Inspector de las Antigüedades de los Estados Pontificios en 1763.
Winckelmann se convierte en el hombre más solicitado de toda Roma.
Hermes con el niño Dioniso, por Praxíteles
Praxíteles  de Atenas, hijo de Cefisodoto el Viejo, fue el más renombrado escultor clásico ático del siglo IV a. C. Con la obra de Praxíteles la escultura griega evoluciona desde el clasicismo hacia una especie de anticipado manierismo, al acentuar el sensualismo. Sus obras están caracterizadas por la llamada karis (gracia) ática y la llamada «curva praxiteliana» consistente en un elegante contrapposto.
Una supuesta relación entre Praxíteles y su bella modelo, la cortesana tespia Friné, ha inspirado especulación e interpretación en obras de arte que van desde la pintura (Gérôme) a la opereta (Saint-Saëns) o las marionetas (Charles Maurice Donnay).
En su obra principal, la Historia del Arte de la Antigüedad, publicada en 1764, distingue cuatro fases en el arte griego: estilo arcaico, primer clasicismo (siglo V), segundo clasicismo (siglo IV) y estilo helenístico.
Esculturas de los frontones del Partenón, hoy en el British Museum de Londres.
Fidias (Atenas, hacia 500 a. C. – Olimpia o Atenas, h. 431 a. C.) fue el más famoso de los escultores de la Antigua Grecia.
Vivió en la época de Pericles, que fue su principal protector y le encargó la dirección de su gran proyecto de la reconstrucción de la Acrópolis de Atenas. Se encuadra en la etapa conocida como «primer clasicismo griego».
Sus obras más célebres fueron la estatua de la diosa Atenea del Partenón (Atenea Partenos) y la estatua de Zeus en Olimpia, ambas de madera revestida con fragmentos de oro y marfil, que se convirtieron en modelos de perfección de la representación de divinidades
Para Winckelmann, el ideal perfecto de la figura humana se encuentra en los desnudos de Fidias del Partenón, el canon de Policleto, los arquetipos de Praxíteles y los atletas de Lisipo. En sus Reflexiones imagina al hombre espartano como modelo varonil, un cuerpo forjado a golpe de ejercicio físico intensivo, que vive en libertad y es representado por los escultores griegos. 
Winckelmann nunca ocultó su pasión por los jóvenes, máxime en una época en la que exponerlo públicamente podía acarrearle a uno rechazo y represalias. En Italia fueron muchos los hombres a los que quiso, si bien destaca por encima de todos ellos Federico Von Berg, un joven aristócrata livonio, a quien trató en Roma y de quien estuvo locamente enamorado, más platónica que carnalmente. 
Grupo escultórico El Laocoonte y sus hijos es una de las obras más representativas del período helenístico. Es una copia en mármol del Siglo I d. C. de un original en bronce del Siglo III a. C., hecha por los escultores Atenodoro, Polidoro de Rodas y Agesandro, de la escuela de Rodas
En la mitología griega Laocoonte era el sacerdote de Apolo Timbreo en Troya, casado con Antiopa y padre de dos hijos. Según el relato de Virgilio en la Eneida, después de que los sitiadores aqueos hubieran simulado una retirada, los troyanos encontraron un caballo construido de madera en las puertas de Ilión.
Laocoonte pronuncia la famosa frase Timeo Danaos et dona ferentes «(Desconfío de los dánaos (griegos) incluso cuando traen regalos»), alertando a los troyanos de que podría ser una trampa, que dentro del caballo podía haber tropas aqueas y sugirió quemarlo, pero los troyanos no le hicieron caso. En su osadía lanzó palos en llamas para tratar de quemar el caballo de madera, en ese momento dos grandes serpientes mandadas por Atenea, Caribea y Porce, emergen de las aguas y devoran a sus hijos. Angustiado, se lanza a luchar contra las serpientes y también resulta devorado.
Entre las esculturas griegas estudiadas por Winckelmann destaca el magnífico y conmovedor retrato que hizo del grupo que representa a Laocoonte y sus hijos. Poco podía imaginarse que a él mismo le esperaba un final igualmente trágico. Ocurrió en Trieste, el 8 de junio de 1768, al comienzo de un viaje que emprendió a su tierra germana y que, por tan infausta razón, no pudo completar.
Al parecer, hallándose hospedado en una posada, fue a entablar amistad con un tal Francesco Arcangeli, un delincuente común al que había enseñado unas monedas antiguas que la emperatriz austriaca María Teresa le había regalado. En la misma habitación de Juan Joaquín el individuo le asestó un golpe seco con una navaja que llevaba y que le dejó exhausto entre los estertores de una larga agonía. 
La catedral de Trieste acoge los restos de Winckelmann.
Al noreste de Italia está la bella y antigua ciudad de Trieste, justo en la frontera con Eslovenia, a orillas del Mar Adriático.  Fue uno de los sectores mas antiguos del imperio de los Habsburgo pues le perteneció desde el siglo XIV hasta su desmembramiento después de la Primera Guerra Mundial. Entre todos sus sitios interesantes está la Catedral de Trieste.
Destaca su gran rosetón y sus mosaicos de los siglos XII y XIII.

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