lunes, 20 de enero de 2020

(XXXVIII) - El placer de coleccionar arte - El Hermitage, fundado por Catalina la Grande

(XXXVII) - El placer de coleccionar arte - Federico de Prusia (El rey que asombró a Europa), pincha aqui

El Palacio de Catalina 

El Palacio de Catalina - La Sala de Ámbar (San Petersburgo), pincha aqui

El Palacio de Catalina, pincha aqui

El Hermitage - El Palacio de Invierno, pincha aqui

El Hermitage (II) - El Palacio de Invierno - Impresionismo, pincha aqui

La Armería del Kremlin fue creada en 1508 como el arsenal real. Hasta el traslado de la corte a San Petersburgo, la armería estuvo a cargo de la producción, compra y almacenamiento de armas, joyas y diversos artículos de hogar pertenecientes a los zares. En la Armería trabajaron los mejores armeros artesanos moscovitas, como los hermanos armeros Vyatkin, el joyero Gavrila Ovdokímov o el pintor Simón Ushakov. En 1640 y 1683 se abrieron los estudios iconográficos y pictóricos, donde se impartían clases de pintura y artesanía. En 1700, la armería se enriqueció con los tesoros de las cámaras de Oro y de Plata de los zares rusos.

La Armería del Kremlin - La plaza de las catedrales

 Kremlin de Moscú - La catedral del Arcángel - La catedral de la Anunciación -  La torre de Iván el Grande - La Catedral de los Doce Apóstoles - La Iglesia de la Deposición del Manto, pincha aqui

 Arquitectura del Kremlin de Moscú - La catedral de la Dormición, pincha aqui
El Kremlin de Moscú  es un conjunto de edificios civiles y religiosos situado en el centro de Moscú, frente al río Moscova en el sur, la Plaza Roja en el este y el Jardín de Alejandro en el oeste.

Kremlim de Moscu - La Armería del Kremlin (El museo más rico de Rusia) - EL resplandor diamantino de Rusia -- Catalina La Grande "Arte y arquitectura", pincha aqui

Vista de la plaza con la Columna de Alejandro

La Plaza del Palacio, une Nevsky Prospekt con el Puente del Palacio que lleva a la Isla Vasílievski, es la plaza central de San Petersburgo y del antiguo Imperio ruso. El lugar fue escenario de muchos acontecimientos de importancia mundial, entre los que se incluyen el Domingo Sangriento (1905) y la Revolución de Octubre (1917).
El edificio más antiguo y célebre de la plaza es el Palacio de Invierno de los zares rusos (1754-62), de estilo barroco blanco y azul, que da nombre a la plaza.
El medio de la plaza se halla señalado por la Columna de Alejandro (1830-34), diseñada por Auguste de Montferrand. Esta columna de granito rojo (la más alta de su tipo en el mundo) tiene 47,5 metros de altura y pesa alrededor de 600 toneladas. La misma se encuentra tan bien asentada que no necesita estar unida a su base.
El lado opuesto de la plaza, el lado sur, fue diseñado en forma de arco por el arquitecto George von Velten en el siglo XVIII. Sin embargo, los planos de von Velten se llevaron a la práctica medio siglo después, cuando Alejandro I de Rusia imaginó a la plaza como un enorme monumento a la victoria rusa contra Napoleón Bonaparte y encargó a Carlo Rossi (en:Carlo Rossi (architect)) que diseñara el Edificio del Estado Mayor (1819-29). Esta construcción en forma de arco y estilo Imperio cuenta en el centro con un arco de triunfo doble coronado con una cuadriga romana.

Cuando llueve en San Petersburgo, el Hermitage “llora”. En 1941 Alemania invadió la Unión Soviética. Leningrado (nombre dado a San Petersburgo durante el régimen comunista) fue sitiado por las tropas nazis. El museo se había preparado para la evacuación. Dos trenes con piezas artísticas embaladas se enviaron a los montes Urales. Un tercer tren no tuvo tiempo de salir. Los objetos que contenía fueron devueltos al Hermitage y se guardaron en sótanos reforzados. Un equipo de bomberos luchaba contra los incendios provocados por los bombardeos. A los soldados del frente se los llevaba a recorrer las salas vacías y les contaban historias sobre los cuadros que habían ocupado las paredes. «Por las noches se daban clases unos a otros para no perder ese preciado conocimiento. El Hermitage sobrevivió. Hoy, cuando hace mal tiempo, los primeros en “llorar” son los lugares que sufrieron los impactos de los proyectiles.

Escalera principal del Palacio de Invierno.

El Hermitage es un conjunto imponente de edificios palaciegos a orillas del Neva; entre ellos, el Palacio de Invierno, la residencia de los zares. Es un museo enciclopédico, descomunal. Sus colecciones abarcan el Egipto de los faraones, las culturas siberianas, el mundo grecorromano y llegan hasta el arte renacentista y las vanguardias: tres millones de piezas. Un visitante que le dedicara un minuto a cada obra, durante las 24 horas del día, necesitaría casi seis años para verlas todas.

El Hermitage está compuesto de 5 palacios
Fue Bentacourt – bajo la supervisión del zar – quien diseñó el proyecto urbanístico de San Petersburgo, amén de proyectar y dirigir personalmente algunas de las obras más importantes de la ciudad como la reforma y ampliación de la Catedral de San Isaac,  el puente sobre el río Neva, la Columna de Alejandro I junto al Ermitage  y el  Canal Betancourt.

Sello conmemorativo de Rusia en honor a Betancourt de 2008.
Agustín de Betancourt y Molina (nombre completo: Agustín José Pedro del Carmen Domingo de Candelaria de Betancourt y Molina, también figura como Bethencourt; Puerto de la Cruz, Tenerife, 1 de febrero de 1758 – San Petersburgo, 14 de julio de 1824)​ fue un prestigioso ingeniero civil y militar, arquitecto, ensayista, precursor de la radio, telegrafía y la termodinámica, afrancesado que trabajó para el Reino de España y el Imperio Ruso.
Su trabajo varió desde las máquinas de vapor y los globos aerostáticos hasta la ingeniería estructural y el planeamiento urbanístico. Betancourt fundó y dirigió la Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales en 1802, la actual Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y nombrado inspector del Instituto del Cuerpo de Ingenieros de Comunicaciones en San Petersburgo. Como arquitecto supervisó los planos urbanísticos y la construcción en San Petersburgo, Kronstadt, Nizhny Novgorod y en otras ciudades rusas además de organizador del sistema de transporte del Imperio Ruso.
Era políglota: hablaba español, latín, francés, ruso, alemán e inglés.
El 13 de mayo de 2018 inauguraron en San Petersburgo el puente llamado Agustín de Betancourt.
Su historia comienza con Pedro I el Grande, aunque fue Catalina II (Catalina, la Grande) -su sucesora- quien creó el museo. Pedro I fundó la ciudad de San Petersburgo. Reunió objetos de todo el mundo y compró el primero de la increíble colección de cuadros de Rembrandt que atesora el Hermitage. Amaba la vida sencilla: comer, beber, bailar y pelearse. Por contra, la emperatriz Catalina era un espíritu refinado. La zarina adquirió la primera gran colección de cuadros en 1764. Fue casi una victoria militar. El comerciante alemán Gotzkowsky compraba lienzos para Federico II, rey de Prusia. Empobrecido por sus campañas militares, este renunció a sus adquisiciones. Entretanto, Gotzkowsky, un oportunista nato, había acaparado grano para alimentar a las tropas rusas durante una larga guerra. Pero la contienda fue corta, el precio del cereal se desplomó y Gotzkowsky se arruinó. Ofreció pagar en especie con unos 200 cuadros que había comprado para el rey prusiano. Catalina aceptó.

Entre las curiosidades del Palacio de Invierno destaca su número de habitaciones (unas 1.500), de ventanas (cerca de 2.000) y de puertas (1.945). Su altura supera los 23 metros. Otro dato curioso: la colección del Museo Hermitage supera… ¡los tres millones de objetos de arte!

La emperatriz Catalina la Grande vivía en un ala del palacio cuyas habitaciones estaban decoradas con motivos orientales. Jugaba a las cartas y sentía por las gemas una atracción casi enfermiza. Adquirió El regreso del hijo pródigo, de Rembrandt -obra considerada como las Meninas de la pinacoteca rusa-, y la mejor colección de pintura francesa: la de Pierre Crozat. Con ella llegaron seis cuadros con el mismo asunto mitológico: la historia de Dánae.
Cuando Pablo I, un maniático del orden, accedió al trono en 1796, impulsó la primera clasificación sistemática de los fondos del Hermitage. Antes de llegar al trono había realizado un viaje de incógnito con su esposa por toda Europa. La pareja imperial visitó a pintores, talleres y coleccionistas, encargó muebles y porcelanas y compró dibujos y estampas. En Venecia consiguió una gran colección de modelos en terracota de escultores como Bernini. 

Pablo I de Rusia (San Petersburgo, 20 de septiembrejul./ 1 de octubre de 1754greg. - San Petersburgo, 11 de marzojul./ 23 de marzo de 1801greg. fue zar de Rusia desde 1796 hasta su asesinato en 1801.
Catalina II, la creadora del museo, era una sagaz mujer de negocios. Para ella, el coleccionismo era una mezcla de pasión y alta política.

Catalina II de Rusia, llamada la Grande nació en Stettin, Pomerania, el 2 de mayo de 1729. Su padre Cristián Augusto, príncipe de Anhalt-Zerbst  desempeñaba el cargo de Gobernador en la ciudad de Stettin en nombre del rey de Prusia.
Aunque nació como Sofía Federica Augusta era una princesa alemana de rango menor y poseía una lejana  ascendencia sueca en la persona del rey Carlos IX. Su educación fue impartida principalmente por tutores franceses.
Su elección como esposa del zar Pedro de Holstein-Gottorp se produjo gracias a la gestión diplomática entre el conde Lestocq y Federico II de Prusia con la idea de fortalecer la amistad entre Prusia y Rusia frente a Austria. El matrimonio tuvo lugar en el año 1745.
La princesa Sofía se hizo querer por su marido, su suegra la emperatriz y su nuevo pueblo. Su padre, fervoroso luterano, no aprobó la conversión de su hija a la Iglesia Ortodoxa rusa. El 28 de junio de 1744 fue bautizada con el nombre de Catalina.
Su fracaso matrimonial se debió a la impotencia y la inmadurez del gran duque Pedro. El alejamiento de la pareja es patente. Pedro toma como amante a Yelizabeta Vorontsova; y Catalina mantiene relaciones con  Sergéi Saltykov, Charles Hanbury Williams y Estanislao II Poniatowski.
Catalina  estaba al corriente de los  acontecimientos de Rusia y del resto de Europa y Mantuvo correspondencia, entre otros, con Voltaire y Diderot.
A la muerte de la emperatriz Isabel el 5 de enero de 1762, Pedro sube al trono y Catalina pasa a ser la emperatriz consorte.
Las excentricidades del nuevo zar y su política poco acertada propiciaron un golpe de Estado entre el 13 y el 14 de Julio de 1762, el zar Pedro fue depuesto y Catalina proclamada gobernante de Rusia. Seis meses después de su acceso al trono, y tres días después de su deposición, el 17 de julio de 1762, Pedro III falleció en Ropsha a manos de Alekséi Orlov
Catalina sucedió a su marido. Gran parte de la nobleza lo consideró como una usurpación, consentida sólo durante la minoría de edad de su hijo el gran duque Pablo.
Intentó europeizar el país. Concedió a la nobleza un puesto de relevancia que hasta ese momento no tenía. Fracasó en su intento de implantar las ideas de Montesquieu. Se enfrentó  en 1773 a los campesinos, por la nefasta situación social en que la población vivía. Su política se centró  en la expansión territorial a costa de Polonia y Turquía.
Recibió el nombre de la  Semíramis del Norte. Era inteligente, culta, sagaz, muy hábil, apasionada y con una vida privada un tanto peculiar. El gran amor de su vida fue el príncipe Grigori Potiomkin, quien fue su gran apoyo político.
Napoleón atacó Rusia durante el reinado de Alejandro I, cuyos cosacos vencieron al Ejército francés y llegaron a París. Dicen que Alejandro vivió un romance con Josefina, la primera esposa de Napoleón. La visitaba con frecuencia en su château de Malmaison, que albergaba las maravillosas colecciones y los carísimos regalos que le había hecho el emperador francés, fruto de la rapiña durante sus campañas militares en Egipto, Alemania y España. El zar pagó encantado una gran suma por esa colección. También por la del banquero británico William Coesvelt, afincado en Madrid, que incluía muchas obras de maestros españoles compradas a precio de saldo aprovechando el caos y el saqueo de las tropas napoleónicas: Juan de Juanes, Ribalta, Ribera, Murillo, el Greco, Velázquez, Zurbarán, Goya… Fue un “robo a mano armada” perpetrado por mariscales y marchantes sin escrúpulos ante la pasividad de los gobernantes españoles, que ni siquiera se molestaron en reclamarlas como hubiese sido lógico en el Congreso de Viena de 1815. Una diáspora artística de proporciones gigantescas que acabó en los museos ingleses y en San Petersburgo.

El Hermitage es un excepcional testigo de la historia, y no solo artística. Sus estancias sirvieron hasta de sala de interrogatorio para los insurgentes


El Zar Alejandro I de Rusia, pincha aqui


El cruel Nicolás I vio como en 1837 un incendio destruía las estancias del Palacio de Invierno. «Los soldados salvaron los cuadros de la galería militar y lograron sacarlos a la plaza. Las entradas al Hermitage fueron tapiadas con ladrillos, y tanto los muros del museo como los del Palacio de Invierno se regaron constantemente con agua. De esta forma pudieron salvarse de las llamas las colecciones», . En esta época, además, las estancias del museo sirvieron de salas de interrogatorio para los insurgentes. El hijo de Nicolás I, Alejandro II, fue víctima de una bomba de los revolucionarios, pero antes pudo adquirir la Virgen con el Niño, de Rafael, una excepcional pintura sobre tabla. La madera se agrietaba y se combaba y los conservadores tuvieron que emplearse a fondo para frenar su deterioro.

Nicolás I de Rusia - Guerra Ruso-Turca (1828-1829) - Nikolái Vasílievich Gógol - Guerra de Crimea, pincha aqui

Nicolás I de Rusia - El Arco del Triunfo de Moscú - Vasili Petróvich Stásov(arquitecto ruso) - Konstantín Ton (arquitecto) - La Armería del Kremlin, pincha aqui

El último zar fue Nicolás II. Adquirió un relicario de Fra Angelico y la asombrosa Madonna Benois en vísperas de la revolución bolchevique. Dice la leyenda que el cuadro pertenecía a un músico ambulante que no sospechaba que había sido pintada por Leonardo da Vinci. En 1917, el emperador abdicó. El museo se cerró al público y se enviaron a Moscú varios trenes cargados con obras. «Se planteó la cuestión de la propiedad de las piezas artísticas. Nadie se había parado a pensar si pertenecían a la familia imperial o al Gobierno soviético, que finalmente se atribuyó el poder absoluto de vender las colecciones», comenta Mijaíl Piotrovski -director del museo-. Desde entonces, el Estado se desprendió de unos 2800 cuadros para sufragar gastos.

Nicolás II de Rusia (el último zar de Rusia) (II) - Autocracia y procesos revolucionarios - El Domingo Sangriento - Primera Guerra Mundial, pincha aqui

Esta Virgen con el Niño y flores, conocida como Madona Benois, es un cuadro del pintor renacentista italiano Leonardo da Vinci. Está realizado al óleo sobre tabla transportado a tela. Mide 48 cm. de alto y 31 cm. de ancho. Pertenece al periodo 1478-82. Se conserva en el Museo del Hermitage de San Petersburgo en Rusia.
El primer ministro Kerensky alojó en el Palacio de Invierno a brigadas de cadetes y estudiantes de las academias militares, que hicieron guardia día y noche junto a los conservadores y celadores para evitar saqueos. El Hermitage sobrevivió a la revolución y más tarde al avance de Hitler. Stalin se tomó la revancha y desvalijó los museos alemanes para «compensar y restituir» la destrucción del legado artístico ruso. Una parte fue devuelta en los años 50, pero importantes colecciones de pintura impresionista y posimpresionista permanecieron bajo una custodia secreta y no fueron expuestas hasta los años 90. El Tribunal Constitucional ruso resolvió entonces conservar la mayor parte del fabuloso tesoro confiscado a los nazis.

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