viernes, 9 de agosto de 2013

Pintura del Siglo de Oro neerlandés

O pintura barroca holandesa se desarrolló durante un período de la historia holandesa que abarca el siglo XVII, durante y después de la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648) por la independencia holandesa. Las Provincias Unidas eran la nación más próspera de Europa, liderando el comercio, la ciencia y el arte. El arte holandés tuvo que reinventarse por completo después del brusco corte con las tradiciones culturales católicas y de la antigua monarquía.


Johannes Vermeer, La lechera (1658-1660)

La pintura holandesa del Siglo de oro muestra muchas de las características del Barroco europeo, pero carece en su mayor parte de la idealización y el amor por el esplendor típicos de gran parte del arte barroco, incluido el del vecino Flandes. La mayor parte de las obras refleja la tradición de detallado realismo heredado de la pintura flamenca primitiva.


Un rasgo distintivo del período es la proliferación de diversos géneros de pintura, centrándose la mayor parte de los artistas en uno sólo de ellos. El pleno desarrollo de esta especialización se ve desde finales de los años 1620, y el período desde entonces hasta la invasión francesa de 1672 es el núcleo de la pintura de la Edad de Oro.


Paisajes


El paisaje fue un gran género en el siglo XVII. Se desarrolló un paisaje holandés más realista, visto desde el nivel del suelo, basándose a menudo los cuadros en dibujos realizados en el exterior. Los horizontes muy bajos permitían enfatizar las formaciones de nubes, a menudo imponentes, que son tan típicas del clima de la región, y que proyectan una luz muy particular.

Salomon van Ruysdael: Vista de Deventer desde el noroeste (1657)
El mar era un tema favorito puesto que los Países Bajos dependían de él para el comercio, luchaban contra él para ganar más tierra y también celebraban batallas navales en lucha con otras naciones. Además, el interior del país estaba cruzado por ríos y canales. Por ello no es una sorpresa que el sub-género de la marina fuese enormemente popular, que los artistas holandeses llevaron a una nueva cumbre.

Los artistas más destacados fueron Jan van Goyen (1596–1656), Salomon van Ruysdael (1602–1670), Pieter de Molyn (1595–1661) y el pintor de marinas Simon de Vlieger (1601–1653). Salomon van Ruysdael se especializó en pequeños cuadros con escenas fluviales. Cuyp realizó escenas del sol poniéndose sobre anchos ríos. Entre los artistas que pintaron escenas marítimas o fluviales en la primera parte del siglo estuvieron Jan Porcellis, Simon de Vlieger y Abraham Storck. Willem van de Velde el viejo y su hijo son los maestros más destacados de décadas posteriores, tendiendo, como ocurría a principios de siglo, a hacer que el barco fuese el centro de interés, mientras que en las décadas anteriores el énfasis se había puesto en el mar y en el tiempo atmosférico, en una «fase tonal». Jan van de Cappelle pintó marinas «tranquilas», con la mar en calma. Sus cuadros se caracterizan por la luz del sol que brillaba sobre las aguas, reflejando el amanecer o el atardecer.


Jacob Izaaksoon van Ruysdael 


(O Ruisdaal, o Ruisdael) (Haarlem, h. 1628 - Ibíd., 14 de marzo de 1682) 

Ruysdael fue muy prolífico, y a partir del siglo XVIII sus obras ganaron estimación y se dispersaron por museos y colecciones de media Europa; algunas se encuentran en el Louvre y en la National Gallery, Londres, así como en colecciones de La Haya, Ámsterdam, Berlín, y Dresde. En España destaca el repertorio conservado en el Museo Thyssen-Bornemisza, y también hay un bello paisaje suyo en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Sus temas favoritos son simples escenas boscosas, parecidas a las de Everdingen y Hobbema. Destaca como pintor de árboles, y su representación del follaje, en particular de la edad de la hoja del roble, lo caracteriza con gran precisión. 

A menudo pintó escenas de costa y marinas, pero sus mejores obras representan la soledad de los bosques. 
A diferencia de otros paisajistas holandeses, Ruysdael pensaba con cuidado y arreglaba sus composiciones, introduciendo en ellas una infinita variedad de sutiles contrastes en la formación de las nubes, las plantas y formas de los árboles, y el juego de luz. Particularmente destacó al pintar paisajes con nubes que se desparraman como una bóveda sobre el paisaje, y determinan la luz y sombra de los objetos.    


Jacob Ruysdael, El molino de Wijk bij Duurstede (1670)

Camino atravesando campos de trigo cerca del Zuider Zee.
1660-1662. Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid.
Obra de Jacob van Ruysdael 

Campos de blanqueo en el Bloemendael. cerca de Haarlem.
 Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid.
Obra de Jacob van Ruysdael 
A partir de los años 1650 comenzó la «fase clásica» de los paisajes holandeses, que conservaba la cualidad atmosférica, pero con composiciones más expresivas y contrastes más marcados de luz y color. Suelen tener como centro de interés un «árbol heroico» único, o un molino o torre, o un barco en las marinas. El artista más destacado fue Jacob Ruysdael (1628–1682).  Cuyp tomó la luz dorada italiana y la usó en escenas de atardecer con un grupo de figuras en el primer plano y detrás de ellas un río y un paisaje amplio. Las obras mejores de Koninck eran vistas panorámicas, desde una colina, sobre amplias granjas llanas, con un cielo enorme.


Aelbert Cuyp, Paisaje fluvial con jinetes (h. 1655)
Hubo un tipo diferente de paisaje producido en esta época, que era el paisaje italianizante romántico, con montañas escarpadas, luz dorada y a veces detalles pintorescos. Destacó en este subgénero Jan Both (m. 1652), que estuvo en Roma y trabajó con Claudio Lorena.
Otro subtipo eran los paisajes con animales en el primer plano. 

La arquitectura también fascinó a los holandeses, las iglesias en particular. En un principio se siguió la moda del manierismo nórdico de palacios a la moda y vistas urbanas inventadas. Pero luego fueron más realistas y pintaron el interior y el exterior de edificios reales, aunque no siempre fidedignamente. 

Jan van Goyen 1641
Desarrolló una manera muy personal de tratar los temas, acentuando la perspectiva y la iluminación y envolviendo sus paisajes en una melancólica atmósfera de grises y verdes. 

Simon de Vlieger. Conocido por sus pinturas marinas
Pieter de Molyn (Molijn) (1595–1661)



Meindert Hobbema 


(Bautizado el 31 de octubre de 1638, Ámsterdam - 7 de diciembre de 1709), fue uno de los más destacados pintores paisajistas de los Países Bajos en el siglo XVII, después de Jacob Ruysdael. 
La posteridad ha reconocido a Hobbema y Ruysdael, juntos, como representantes del desarrollo final del arte paisajista en Holanda. Su estilo está tan próximo que no se puede entender uno desconectado del otro. Aun así sus obras difieren hasta cierto punto, y su carácter es generalmente tan marcado que resulta fácil diferenciarlos: Ruysdael más romántico, Hobbema, más lírico y sereno. 

La avenida de Middelharnis, de Hobbema, h. 1680, National Gallery de Londres



Jan Porcellis


Pintor de marinas holandés nacido en Gante (Flandes). Padre del artista Julius Porcellis, con el que compartía un repertorio similar de temas. Se destacó en la pintura marina, incluidos los buques, normalmente con detalles de sus movimientos en el agua. Sus cuadros se distinguen también por sus efectos atmosféricos y fueron coleccionados por Rembrandt y Jan van de Cappelle. Murió en Zoeterwoude en 1632.




Abraham Storck 


(O Sturckenburch) (Bautizado el 17 de abril de 1644 en Ámsterdam - enterrado el 8 de abril de 1708, en Ámsterdam) fue un pintor paisajista y de marinas neerlandés de la época barroca.

Storck provenía de una familia de pintores del mismo nombre. 





Willem van de Velde 


Conocido como Willen van de Valde el Viejo (c. 1611, Leiden - 13 de diciembre de 1693, Greenwich) fue un pintor neerlandés. En su juventud, fue marinero. Su especialidad como pintor fueron las marinas. Durante un tiempo fue artista oficial de la armada neerlandesa, estando presente en la Batalla de los Cuatro Días y en la Batalla de Santiago, para hacer bocetos.
En 1672, Willem entró al servicio de Carlos II de Inglaterra, en el momento en que las Provincias Unidas de los Países Bajos estaban en guerra con Inglaterra (Tercera Guerra anglo-neerlandesa).
Sus hijos, Willem van de Velde el joven y Adriaen van de Velde, fueron también pintores. 



Willem van de Velde el Joven 


(Leiden; 18 de diciembre de 1633 – Londres; 6 de abril de 1707) fue un pintor neerlandés.

Hijo de Willem van de Velde el viejo, también pintor de marinas, aprendió con su padre y posteriormente con Simon de Vlieger, artista famoso de la época.






Jan van de Cappelle 


(1624 - 1679 en Ámsterdam) fue un pintor holandés de la época barroca. 

Jan van de Cappelle era hijo de un comerciante de paños. Se ganó la vida como abogado. Se interesó por la pintura después de conocer los dibujos de Simon de Vlieger. Fue alumno de Albert Jacob Cuyp, aunque parece que no recibió ninguna formación regular, ya que cultivó este arte como mero aficionado, al igual que hicieron otros artistas holandeses como Hobbema o Van der Neer. 

Cappelle fue uno de los más importantes pintores de marinas en los Países Bajos durante el siglo XVII.
Pinta marinas «tranquilas», con la mar en calma. Se caracterizan sus cuadros por la luz del sol brillando sobre las aguas, reflejando el amanecer o el atardecer; destaca el colorido de grises plateados, marrones y dorados. 
Se le puede considerar un predecesor de Willem van de Velde el Joven (1633-1707). 

Las obras conservadas de van de Cappelle son relativamente escasas. En España pueden citarse dos obras que se encuentran en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. 




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