martes, 27 de agosto de 2013

El protectorado - Restauración de Carlos II

En la histórica británica El Protectorado es el nombre con el cual se conoce la Mancomunidad de Inglaterra, Escocia e Irlanda bajo el gobierno del Lord Protector.

Antes de la creación del Protectorado, Inglaterra (y posteriormente Escocia e Irlanda) habían estado gobernadas directamente por el Parlamento desde la instauración de la Commonwealth de Inglaterra en 1649. En abril de 1653, el Parlamento Rabadilla (Rump Parliament) fue disuelto por la fuerza por el ejército de Oliver Cromwell, impulsado por la percepción de la ineficacia de su imperio y su negativa a solucionarlos. A pesar de la sustitución de este parlamento por el Parlamento Bareborns (julio–diciembre de 1653), este también fue disuelto por su difícil control. 


Oliver Cromwell

El 3 de septiembre de 1654 instaura el primer Parlamento del Protectorado y, después de algunos gestos de aprobación inicial de los nombramientos realizados anteriormente por Cromwell, comienza a trabajar en un programa moderado de la reforma constitucional. Al oponerse a un proyecto de ley elaborado por el Parlamento, Cromwell lo disuelve el 22 de enero de 1655. Después de un levantamiento dirigido por John Penruddock, leal a la corona, Cromwell (influido por Lambert) divide Inglaterra en distritos gobernados por militares, los cuales fueron designados por él mismo. Los generales no solo supervisan las fuerzas de las milicias y la seguridad sino que también recaudaban los impuestos que garantizaban el gobierno.

El 17 de septiembre de 1656 forma el segundo Parlamento del Protectorado, que se reúne en dos sesiones pero que fue nuevamente abolido el 4 de febrero de 1658.

Durante este periodo, Cromwell consigue finalizar la Primera Guerra Anglo-Holandesa, que había comenzado en el año 1652, contra la República de las Siete Provincias Unidas gracias al empujón emprendido por el almirante Robert Blake en 1654. Gracias a esta victoria, el comercio inglés consigue derrotar al holandés y los británicos se convierten en los líderes mundiales

Permite la vuelta de los judíos 350 años después de la expulsión decretada por Eduardo I de Inglaterra.

El papel de Cromwell



Richard Cromwell
Oliver Cromwell en el papel de Lord Protector se convierte en «rey de una república» según los historiadores actuales, siendo realmente un gobierno cercano a la dictadura. Tras su muerte, el 3 de septiembre de 1658, fue sucedido por su hijo Richard Cromwell, pero este no consigue hacerse con el control absoluto del poder para estabilizar el país, dimitiendo en mayo de 1659.
Después de una breve restauración de la Commonwealth de Inglaterra, la monarquía inglesa fue restaurada en mayo de 1660 




Restauración inglesa


El Rey Carlos II, primer monarca
que gobernó tras la
restauración inglesa
La Restauración inglesa o, simplemente, Restauración, es el nombre con el que se conoce a un periodo de la historia de Inglaterra que se inició en 1660 cuando se restauró la monarquía en la figura de Carlos II tras la Revolución inglesa. El término “restauración” se aplica tanto a los hechos que provocaron la restauración de la monarquía como al periodo inmediato a la subida al trono de Carlos II.

Fin del protectorado

El protectorado que precedió a la Restauración y que fue seguido por la Commonwealth, podría haber continuado si el hijo de Oliver Cromwell, Richard Cromwell, quien había sido nombrado Lord Protector tras la muerte de su padre, hubiera sido capaz de continuar con las políticas de su padre. La debilidad del hijo de Cromwell le impidió contar con la confianza de su ejército. Pasados siete meses, el propio ejército le retiró del cargo, el 6 de mayo de 1659, y reinstaló un Parlamento.


Charles Fleetwood fue nombrado miembro del Comité de Seguridad y del Consejo de Estado y uno de los siete comisionados del ejército. El 9 de junio de 1659, se le nombró también comandante en jefe del ejército. Sin embargo, su poder fue reducido en el Parlamento que eligió desatender la autoridad militar de un modo parecido al del Parlamento anterior a la guerra civil. El 12 de octubre de 1659, retiraron del servicio a John Lambert y a otros oficiales y Fleetwood fue designado jefe del consejo militar bajo la autoridad del Parlamento. Al día siguiente, Lambert ordenó que se cerraran las puertas de la Cámara de los Lores y que se expulsara a sus miembros. El 26 de octubre se estableció un nuevo comité de seguridad del que formaban parte tanto Lambert como Fleetwood. Lambert fue nombrado jefe supremo de las tropas en Inglaterra y Escocia de las que Fleetwood era general. Lambert fue enviado a reunirse con George Monck, jefe de las tropas en Escocia, para negociar con él.

Monck, gobernador de Escocia en época de los Cromwell, marchó hacia el sur con sus tropas. El ejército de Lambert empezó a desvanecerse y regresó a Londres casi en solitario. Monck llegó a Londres sin encontrar apenas oposición. Los presbiterianos, excluidos del ejército en 1648, fueron llamados de nuevo a filas el 24 de diciembre y se restauró un nuevo Parlamento. Se le retiró el poder a Fleetwood que tuvo que presentarse ante el Parlamento para explicar su comportamiento. Fue encarcelado en la Torre de Londres el 3 de marzo de 1660 de la que consiguió escapar un mes más tarde. Lambert intentó iniciar una nueva guerra civil a favor de la Commonwealth pero fue capturado.

Restauración de Carlos II

El 4 de abril de 1660, en la Declaración de Breda, hizo públicas sus condiciones para aceptar la corona de Inglaterra. Monck organizó una convención parlamentaria que se reunió por primera vez el 25 de abril. El 8 de mayo se proclamó que el rey Carlos II había sido fiel a la monarquía desde la ejecución de Carlos I en el mes de enero de 1649. Carlos regresó del exilio el 23 de mayo y entró en Londres el 29, día de su cumpleaños. Para celebrar el regresó de su majestad ese día se convirtió en fiesta oficial. Fue coronado en la abadía de Westminster el 23 de abril de 1661.

El nuevo Parlamento se reunió por primera vez el 8 de mayo de 1661 y siguió haciéndolo durante 17 años hasta su disolución el 24 de enero de 1679.
El 29 de agosto de 1660 se dictó una ley que perdonaba todas las traiciones previas a la corona, excluyendo de forma específica aquellas que estaban relacionadas con el juicio y ejecución de Carlos I. Treinta y nueve de los cincuenta inculpados fueron declarados culpables. De estos, nueve fueron colgados acusados de traición.

Carlos se ganó una reputación de amante de las diversiones, en evidente contraste con el gobierno restrictivo de Cromwell. Al rey le gustaban las carreras de caballos y fue un gran promotor de las artes y las ciencias.

Los teatros reabrieron sus puertas que habían permanecido cerradas durante el protectorado de Oliver Cromwell. Pasó la época del puritanismo y la Comedia de la Restauración se convirtió en un género claramente reconocible.


Carlos II de Inglaterra

Rey de Inglaterra (Londres, 1630-1685). Era hijo de Carlos I, destronado y ajusticiado tras su derrota en la guerra civil que le enfrentó al Parlamento (1649); dicha guerra llevó al príncipe al exilio en Francia. Intentó recuperar al menos el Trono de Escocia, en donde contaba con partidarios, pero fue derrotado por Cromwell en la batalla de Worcester (1651).

Hubo de esperar a que muriera Cromwell (1658) para ser entronizado por el general Monk en 1660, quedando así restaurada en Inglaterra la dinastía Estuardo. En lo exterior, su reinado estuvo marcado por dos nuevas guerras contra Holanda (1665-67 y 1672-74), continuación de la primera de 1652-54. En lo interior, cabe destacar los desastres de la peste (1665) y el gran incendio de Londres (1666).

Pero, a la larga, lo más importante fue su enfrentamiento con el Parlamento, que demostró que el poder que éste había adquirido durante la guerra civil de 1642-46 no había desaparecido drásticamente con el regreso de los Estuardo. Carlos intentó restablecer el absolutismo monárquico frente al anterior predominio del Parlamento; no proclamó públicamente su fe católica para evitar nuevos conflictos, pero sí restableció la Iglesia anglicana frente a la hegemonía puritana de tiempos de Cromwell.


Sin embargo, el Parlamento impuso su fuerza: rechazó la proposición regia de tolerancia hacia los católicos, a los que excluyó en lo sucesivo de ocupar cargos públicos (1673); y arrancó del monarca la ley de Habeas Corpus, que garantizaba la libertad individual frente a detenciones arbitrarias.

Durante su reinado fue tomando forma la monarquía parlamentaria inglesa, apareciendo los dos grandes partidos que se disputarían el poder en lo sucesivo: los whigs (liberales) y los tories (conservadores). Le sucedió en el Trono su hermano, Jacobo II, a quien los whigs habían tratado en vano de excluir por su catolicismo.

Carlos II se casó mediante poderes en 1662 con Catalina de Braganza, católica, razón por la que no pudo ser oficialmente coronada como reina. Después de su llegada a Portsmouth el 14 de mayo de 1662, la pareja se casó en dos ceremonias - una católica realizada en secreto, seguida por un servicio público anglicano - el 21 de mayo de 1662, en la ciudad de Portsmouth.

Catalina nunca pudo darle un heredero vivo, tuvo 3 embarazos.

A pesar de la reputación que tenía Carlos de mujeriego, que aumentaba a medida que tenía más hijos bastardos con sus amantes, insistía en que la reina debía ser tratada con respeto, y rehusó divorciarse de ella. Después de la muerte de Carlos en 1685, Catalina permaneció en Inglaterra durante el reinado de su cuñado Jacobo II, y volvió a Portugal al ser entronizados como reyes Guillermo III y María II.

Reconoció públicamente a 14 hijos naturales.


Catalina Enriqueta de Braganza 


(Vila Viçosa, 26 de noviembre de 1638 - Lisboa, 31 de diciembre de 17051 ), fue Infanta de Portugal y reina consorte de Inglaterra, Escocia e Irlanda como esposa del rey Carlos II de Inglaterra, Escocia e Irlanda.

Al morir Carlos en 1685, exhibió un gran dolor por su muerte. Más adelante en el mismo año, sin éxito, intercedió ante Jaime por la vida de James Scott, hijo ilegítimo de Carlos, ya que fue el líder de la Rebelión de Monmouth a pesar de que en la rebelión había contado con el apoyo de los protestantes contra una firme oposición a la Iglesia Católica.




Una joven aristócrata francesa llamada
Louise Renée de Kéroualle, viajó acompañando a su señora la duquesa de Orléans a Dover para que ésta se encontrase con su hermano Carlos II. La muerte súbita de la duquesa, atribuida según evidencia dudosa a envenenamiento, la dejó desprotegida, pero el rey la designó dama de compañía de la reina Catalina de Braganza. Se diría que ella había sido seleccionada por la corte francesa para fascinar al rey de Inglaterra. Louise era sumamente hábil y poseía una fuerte voluntad, aunque escondida detrás de una apariencia lánguida y una belleza de tipo aniñada. Se convirtió en amante del rey a los veintidós años de edad y lo fue hasta la muerte de él. Carlos le concedió a Louise, sucesivamente, los títulos de baronesa Petersfield, condesa Fareham y duquesa de Portsmouth. Y ella le dio al monarca inglés un hijo, ya que fue madre de Charles Lennox, duque de Richmond.



Eleanor Gwynn, conocida como Nell, fue la más famosa actriz de la Restauración inglesa, poseedora de un extraordinario talento cómico, y favorita durante muchos años del hombre más poderoso de Inglaterra, el rey Carlos II, a quien le dio dos hijos. Una de las pocas amantes reales que se granjeó la simpatía del pueblo. Alguien la llamó « pretty, witty Nell »(«bella e ingeniosa Nell»).

Durante los primeros años de la relación entre Nell y el monarca, pocas amantes rivalizaron con ella. Era la favorita del rey que mejor se llevaba con la reina, a diferencia de Louise Portsmouth, que la irritaba y martirizaba con su afilada lengua provocándole prolongados e inconsolables ataques de llanto.
Empezó como actriz cuando tenía catorce años, atrayendo la atención con su belleza, voz clara y fuerte y un ingenio vivaz. Aprendió el oficio de uno de los mejores actores de la época, Charles Hart, y a bailar le enseñó otro, John Lacy. Su analfabetismo le complicaba la memorización de sus papeles. Su primera aparición sobre el escenario fue en marzo de 1665.
Nell siguió actuando, creciendo su popularidad y animando a los dramaturgos a escribir papeles específicos para ella. No obstante, conforme su vínculo con el rey se hacía más fuerte, su carrera interpretativa se iba ralentizando. Su carrera teatral se desarrolló a lo largo de siete años y acabó cuando tenía veintiún años. Nell amaba realmente al rey y le fue fiel. Tuvo dos hijos de él pero sólo sobrevivió uno. No pidió un titulo nobiliario para si misma como las otras amantes, aunque consiguió sutilmente un título para su hijo. Se cree que utilizó su influencia sobre el rey para liberar al caído en desgracia duque de Buckingham de la prisión y para la fundación del Hospital Real de Chelsea para ex-soldados.
En su lecho de muerte, el rey pidió a su hermano y sucesor, Jacobo, que no dejara que la pobre Nell pasara hambre. El nuevo monarca pagó la mayor parte de las deudas de Nell y le dio una pensión de 1.500 libras al año. Jacobo II presionó para que ella y su hijo se convirtieran al catolicismo. Tras sufrir dos accidentes cerebrovasculares, el primero la dejó paralizada un lado y el segundo la postró en cama, murió el 14 de noviembre de 1687 a los treinta y siete años. El rey Carlos II llevaba ya dos años enterrado al momento del fallecimiento de la bella Nell. Casi todo Londres asistió a su funeral, llevado a cabo por el arzobispo de Canterbury. Fue enterrada en la iglesia de San Martin-in-the-Fields de Londres.




Barbara Villiers (*Noviembre de 1641-†9 de octubre de 1709), primera duquesa de Cleveland y amante del rey Carlos II de Inglaterra. 
Villiers era considerada, como una de las mujeres más hermosas de la corte; sin embargo, su carencia de fortuna reducían las posibilidades de casarse.
A pesar de que seguía casada, en 1660 se convirtió en la amante de el rey Carlos II. El rey reconoció como suyos, a 5 de los 6 hijos de Barbara.
Barbara Villers tenía como gran enemigo a Edward Hyde, primer conde de Clarendon. Él era uno de los consejeros más importantes del rey. Para 1662, ella tenía más influencia en la corte que la misma reina, y con regularidad había peleas fuertes entre las dos mujeres. En diciembre de 1663, Barbara anunció su conversión al catolicismo, aún no se sabe cuales fueron sus razones. Los historiadores creen que fue para consolidar su posición con el rey o para atraer a un futuro marido católico, en caso de que el rey decidiera abandonarla.
Barbara era famosa por su extravagancia. Era promiscua y sabía usar su influencia sobre el rey para su propio beneficio.
Barbara al igual que el rey, tenía otros amantes; incluyendo el acróbata Jacob Pasillo y su primo segundo John Churchill. Poco después, el rey la echó completamente de su lado y tomó a Nell Gwynne como su nueva favorita. 



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