domingo, 24 de noviembre de 2013

Justiniano I el Grande - Teodora - Ravena - El Mausoleo de Gala Placidia - La iglesia de San Vital de Rávena

Justiniano I el Grande
(Tauresium, 11 de mayo de 483 – Constantinopla, 14 de noviembre de 565) fue emperador del imperio romano de oriente desde el 1 de agosto de 527 hasta su muerte. Durante su reinado, Justiniano buscó revivir la antigua grandeza del imperio romano clásico, reconquistando los territorios perdidos del imperio romano de occidente.

Mosaico de Justiniano en la iglesia de San Vital en Rávena

Una de las personalidades más importantes de la antigüedad tardía y el último emperador que usaba latín como lengua materna, el gobierno de Justiniano marca un hito en la historia del Imperio Romano de Oriente. El impacto de su administración se extendió más allá de las fronteras de su tiempo y de sus dominios. Su reinado está marcado por el ambicioso, aunque parcial, renovatio imperii romanorum, o "restauración del imperio"
La Iglesia ortodoxa lo venera como santo el día 14 de noviembre, y también es venerado por algunos grupos luteranos en la misma fecha.
Teodora
(Griego: Θεοδώρα, circa 500-548), emperatriz bizantina esposa de Justiniano I. Gozó de gran popularidad y poder. Como su marido, es santa en la Iglesia Ortodoxa, y su día se celebra el 14 de noviembre. Teodora es, quizá, la mujer más influyente y poderosa en la historia del Imperio Romano. Algunas fuentes la mencionan como emperatriz reinante junto con Justiniano I, siendo corregente.

Teodora
Su influencia en Justiniano fue tan fuerte que incluso después de su muerte él trabajó para llevar la armonía entre los monofisitas y los ortodoxos en el Imperio, y cumplió su promesa de proteger su pequeña comunidad de refugiados monofisitas en el palacio Hormisdas. Teodora igualmente dio soporte político al ministerio de Jacob Baradeus, y aparentemente amistad personal también. Diehl atribuye la existencia moderna de la cristiandad jacobita a ambos.
Teodora es considerada como una gran figura femenina del Imperio Bizantino, y una pionera del feminismo, ya que las leyes que hizo fueron destinadas principalmente a aumentar los derechos de las mujeres. Como resultado de los esfuerzos de Teodora, el estado de la mujer en el Imperio Bizantino fue más elevado que el del resto de las mujeres en Europa.


Rávena
(En italiano Ravenna) es una ciudad al norte de Italia en la Emilia-Romaña y la capital de la provincia homónima. Está situada en la llanura nororiental de la Romaña a pocos kilómetros del Mar Adriático. Tiene una población de 159.390 habitantes (2011).Rávena es famosa por sus monumentos bizantinos y paleocristianos, que revelan su origen antiguo y su papel histórico en el desarrollo italiano. A 8 km de la ciudad se extienden los lidi ravennati, playas inmensas en el verde de la famosa costa romañola.

En Rávena se encuentra enterrado Dante Alighieri, autor de La divina comedia. A nivel deportivo, la ciudad es considerada como la cuna del voleibol en Italia
Magnífico lugar, Rávena. La brisa marina del mar Adriático llega a la ciudad, dándole un sabor especial. Eclipsada por Verona y sus amantes, Bolonia y su universidad y Venecia y sus canales, generalmente queda fuera de los circuitos turísticos al uso. 
Sin embargo, Rávena ha sido capital del Imperio Romano de Occidente, capital del Imperio bizantino en Occidente bajo Justiniano y capital del reino de los ostrogodos. Esto le hace contar con la mejor y más espectacular representación de edificios paleocristianos y bizantinos de todo el occidente europeo. Del mundo imperial destaca el Mausoleo de Gala Placidia, considerado por la UNESCO uno de los mejores ejemplos de mosaicos paleocristianos aunque constructivamente destaque el Baptisterio de los Ortodoxos, construido en el siglo V, anejo a la Basílica episcopal hoy desaparecida.




El Mausoleo de Gala Placidia 
En Rávena (Italia) es un célebre enterramiento monumental de la hermana del emperador Honorio, Gala Placidia. Construido entre 425 y 430, es una de las ocho estructuras de Rávena inscritas en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1996. Más que por su arquitectura, este monumento es mundialmente famoso por sus suntuosos mosaicos, los más antiguos de la villa. Ellos marcan la transición entre el arte paleocristiano y el bizantino. Como señalaron los expertos de la Unesco, «es el más antiguo y mejor conservado de todos los monumentos con mosaicos, y al mismo tiempo uno de los más perfectos artísticamente».

El mausoleo de Gala Placidia es uno de los monumentos más extraordinarios que nos han llegado del siglo V, el último de la Edad Antigua, y, sin duda, el mejor ejemplo para ilustrar tanto la arquitectura como las artes figurativas de este periodo.
Gala Placidia 
Gala Placidia (en latín: Aelia Galla Placidia; Constantinopla, entre 388 y 392 – Roma, †27 de noviembre de 450), hija del emperador romano Teodosio I y de su segunda esposa Gala, emperatriz consorte de Constancio III, emperador del Imperio Romano de Occidente y madre de Valentiniano III, emperador de Occidente. Gala Placidia era medio hermana de los emperadores Honorio y Arcadio.






Gala Placidia visita el mausoleo. Recreación pictórica del pintor ruso Vasiliy Smirnov, 1880.
Sobre el tímpano de la cabecera, presidiendo la capilla, se representa  inequívocamente a San Lorenzo, santo martirizado en el año 258 por el emperador Valeriano. En la escena aparecen sus atributos propios: la túnica dalmática que le identifica como diácono de la Iglesia; un libro abierto en la mano; los cuatro evangelios en un armario que simboliza su cargo como archivero y tesorero de la Iglesia;  y, por supuesto, la parrilla llameante en la que fue torturado. Su figura se pretende asemejar a la de Cristo al representarle con nimbo dorado sobre su cabeza y una larga cruz apoyada sobre el hombro. Es muy importante que ésta sea  la primera figura en la que nos fijamos al entrar en el mausoleo, ello prueba la importancia que este santo tenía para la familia imperial y para la misma iglesia. Por esta época, San Lorenzo se convirtió en el símbolo de la ortodoxia frente a las herejías cristianas y de como llegar a la salvación a través del martirio.


Para conocer el edificio en detalle y disfrutar de su contenido puedes abrir primero esta presentación que te ofrezco (es muy recomendable ampliarla a pantalla completa). 

La iglesia de San Vital de Rávena 
(O San Vitale) es uno de los templos más importantes del arte bizantino, y, como otros de la misma ciudad, se reformó por deseo expreso del Emperador Justiniano a partir de construcciones anteriores, con el objeto de acelerar la integración de los territorios conquistados por el imperio Bizantino. La obra se financió con el dinero del acaudalado banquero Juliano Argentario, de origen griego (aportando una cantidad aproximada de 26 000 besantes de oro), y fue supervisada por el arzobispo de la ciudad, Maximiano, quien la consagró en el año 547. 


San Vital de Rávena
Todos estos personajes aparecen en la decoración musivaria que se realizó entre los años 546 y 548, año de la muerte de la emperatriz Teodora. Estos mosaicos son el mejor ejemplo de las artes figurativas bizantinas y nos dan una idea de lo que pudieron ser las obras que fueron destruidas, durante la Querella Iconoclasta de los siglos VII y VIII, y con la caída de Bizancio a manos de los turcos. 


San Vital de Rávena
En San Vital se han preservado, en el primer caso, porque Rávena se posicionó en contra de los iconoclastas y, en segundo lugar, porque ya no era bizantina durante la invasión turca. Por estas razones, las imágenes se salvaron de ambas catástrofes artísticas.



Cristo, modelo siriaco


Cristo offre la corona di martire a San Vitale -- Cristo helenizante.


  

La Trinidad.
Ofrendas de Abel y Melquisedec

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