Esta fuente fue construida por Gianlorenzo Bernini entre 1648 y 1651 y es el elemento central de la plaza y el de mayor tamaño. Fue inaugurada en junio de 1651. Su factura sigue los esquemas básicos del Barroco: teatralidad, expresividad, escenografía y movimiento.
Consta de cuatro figuras de mármol travertino que representan a los cuatro ríos más importantes de la época intentando recrear su entorno con una dramática tensión. En estas figuras combina magistralmente el movimiento plástico y delicado con las facciones viriles.
En el centro se erige un obelisco egipcio de granito de más de 16 metros de altura que fue llevado a Roma por Caracalla o Domiciano, información que depende de las fuentes consultadas.
El Danubio |
Ganges |
La representación de los cuatro ríos, de un tamaño mayor que el natural, se lleva a cabo de la siguiente manera (ver imágenes en la parte inferior de la entrada): el Nilo, que tiene los ojos vendados, lo que representa los orígenes desconocidos del río, el Danubio, que mira hacia los emblemas de Inocencio X, el Ganges, que sostiene un remo por su longitud como río navegable, y el Río de la Plata, rodeado de monedas para simbolizar la riqueza americana. Así se representa cada uno de los cuatro continentes conocidos en la época, por los cuales el catolicismo se había dispersado. (Aún no se sabía que Australia, recién descubierta, era un continente). Sus escultores materiales fueron: Giacomo Antonio Fancinelli, Claude Poussin, Antonio Raggi y Francesco Baratta.
El Nilo |
El Río de la Plata |
La fuente se compone de una base formada de una gran piscina elíptica, coronada en su centro de una gran mole de mármol, sobre la cual se eleva un obelisco egipcio de época romana, el obelisco de Domiciano.
Las estatuas que componen la fuente, tienen unas dimensiones mayores que en la realidad y son alegorías de los cuatro ríos principales del mundo (el Nilo, el Ganges, el Danubio, y el Río de la Plata), cada uno de ellos en los continentes conocidos en la época. En la fuente cada uno de estos ríos está representado por un gigante de mármol.
La Plaza Navona (Piazza Navona en italiano) es una de las plazas más famosas de Roma, que reúne esculturas, fuentes y edificios de gran valor artístico y supone un centro de la vida social, cultural y turística de la ciudad.
Vista de la plaza Navona, en 1699. Óleo de Gaspar van Wittel. |
La plaza se levanta sobre el que fue el Stadium de Domiciano, construido en el año 85 y restaurado en época del emperador Alejandro Severo en el siglo III, donde los romanos acudían a ver los agones («juegos»). El estadio se conocía como Circus Agonalis y se cree que con el tiempo el nombre cambió de in agone a navone y con el tiempo a navona. Su orientación era dirección norte sur, al igual que la actual plaza y tenía 276 metros de largo por 106 de ancho y podía albergar hasta 30.000 espectadores. Aún se conservan algunos restos de la antigua estructura al norte de la plaza. El estadio albergaba los juegos atléticos griegos que junto con los musicales y ecuestres formaban el Certamen Capitolinum en honor al dios Júpiter.
Vista panorámica de plaza Navona, con el Palazzo Pamphili en primer lugar y la iglesia de Santa Inés en Agona a continuación. |
Durante la Edad Media se inició una parcelación progresiva de las ruinas del antiguo estadio, construyéndose algunos edificios, que inicialmente se orientaron hacia las calles adyacentes, terminando por girarse hacia el solar del estadio.
Vista del estadio de Domiciano, según una lámina de 1613 de Jacopo Lauro. |
La plaza se definió como espacio público a finales del siglo XV, durante el papado de Sixto IV, gran urbanizador de la ciudad de Roma; al trasladarse hasta aquí el mercado existente en el Capitolio. Bajo el mandato y auspicio del papa Inocencio X, miembro de la familia Pamphili, la plaza adquirió su actual diseño barroco y se levantaron las fuentes y se construyó la iglesia de Santa Inés en Agona y el Palazzo Pamphili. Aquí celebró el papa la misa del día de Pascua del Jubileo de 1650, que atrajo a miles de personas, convirtiéndose la plaza así en uno de los símbolos del barroco en Roma.
Palazzo Doria-Pamphili
El Palacio Doria, conocido en Roma como Palazzo Doria-Pamphili, es considerado la mansión particular habitada más importante de dicha ciudad. Este dato es especialmente reseñable pues casi todos los palacios romanos de la vieja nobleza se emplean actualmente como sedes de museos, organismos públicos y embajadas. Al contrario que ellos, el Palazzo Doria sigue siendo residencia de la familia nobiliaria del mismo nombre y alberga aún una fastuosa colección privada, la llamada Galleria Doria-Pamphili, que incluye pintura, esculturas romanas y objetos decorativos. Es visitable en horario más o menos común al de los museos públicos romanos.
Fachada del palacio orientada a la Piazza del Collegio Romano, con el acceso a las salas visitables. |
La saga de los Doria-Pamphili es el resultado de múltiples alianzas entre familias aristocráticas de toda Italia. Entre sus miembros más ilustres están el almirante Andrea Doria y el papa Inocencio X, popular en España por el retrato que le hizo Velázquez en 1650. Dicho retrato se conserva en el palacio y es su mayor joya.
El Palacio ocupa toda una manzana en el centro de Roma. Su fachada principal domina la Via del Corso no lejos de la Piazza Navona. No hay que confundirlo con el Palazzo Pamphili, ubicado en la citada plaza y que actualmente es sede de la embajada de Brasil.
Retrato de Inocencio X de Velázquez, la joya principal del palacio. |
Sant'Andrea al Quirinale. Pequeño templo de la Vía Quirinal, muy cercana a San Carlino de Borromini.
Sede del noviciado de la Compañía de Jesús, está situada en la colina del Quirinal, próxima al Palacio del Quirinal. La pequeña iglesia fue construida entre 1658 y 1670, a partir del proyecto de Gian Lorenzo Bernini y Giovanni de' Rossi, por encargo del cardenal Camillo Pamphili, familiar de Inocencio X. Existía una iglesia previa, del siglo XVI.
Está considerada una de las obras maestras de la arquitectura de Bernini. Su hijo recordaba cómo, años después, Bernini solía sentarse en el interior a observar el juego de luces, los estucos teñidos y el mobiliario policromado.
Sant´Andrea supone una perfecta evidencia de la capacidad de Bernini para crear espacios complejos y sugerentes sobre un pequeño solar. Es la muestra de la técnica y espíritu barroco que, olvidando el racionalismo y elitismo renacentista o el drama manierista, logra crear escenarios teatrales (en cuanto a las emociones) a favor de una propaganda religiosa que deriva del Concilio de Trento en donde se regresa a la imagen como didáctica para oponerse así a las iglesias desornamentadas protestantes. El arte se convierte así en un nuevo difusor del mensaje católico o de la monarquía absoluta (proyecto para el Louvre del propio Bernini), de la misma forma que lo harán los jesuitas con sus Ejercicios Espirituales o las cofradías con sus pasos de Semana Santa o los nobles napolitanos del XVIII con sus famosos nacimientos.
Carlos Manuel IV (Turín, 24 de mayo de 1751 - Roma, 6 de octubre de 1819) fue rey de Cerdeña desde 1796 hasta 1802. Perteneciente a la Casa de Saboya. |
El Palacio del Quirinal se encuentra en lo alto de la colina homónima que se encuentra en Roma. Es una de las tres residencias oficiales del Presidente de la República Italiana y es uno de los símbolos del Estado italiano, con Tenuta di Castelporziano y Villa Rosbery en Nápoles. Tiene más de 1.200 habitaciones.
El palacio del Quirinal, fachada que da a la plaza. Enfrente, el grupo escultórico antiguo de Cástor y Pollux con los caballos. |
El Palacio del Quirinale tiene una superficie de 110.500 m² y es el sexto palacio más grande del mundo en superficie. A modo de comparación, su inmediato predecesor en esa lista de los mayores palacios, el Palacio Real de Madrid, el mayor palacio real del mundo, y oficialmente aún residencia del Jefe de Estado español, aunque no resida en él, con sus 135.000 m² es apenas un 20% mayor, considerando los jardines.
Gian Lorenzo Bernini, bajo el papado de Alejandro VII, proyectó la construcción de la Manica Lunga (Manga larga), realizando el primer diseño entre 1657 y 1659; el edificio fue continuado entre 1722 y 1724 por Alessandro Speechi bajo el papado de Inocencio XIII y lo terminó Ferdinando Fuga entre 1730 y 1732 en el papado de Clemente XII.
El último Papa que habitó en el Quirinal fue Pío IX.
El primer Rey que habitó en el Quirinal fue Victor Manuel II de Italia desde que Roma es la capital del Reino de Italia desde 1870. Después de ese monarca, vivieron sucesivamente Humberto I de Italia, Victor Manuel III de Italia y Humberto II de Italia, el último Rey en habitar en ese palacio del Quirinal, cuando Italia fue proclamada república en 1946.
Humberto II sólo pudo reinar durante 33 días, hasta el 12 de junio, ya que tuvo que aceptar los resultados del plebiscito celebrado el 2 de junio de 1946 en el que, oficialmente por dos millones de votos, pero bajo sospecha por parte de sectores monárquicos de manipulación del resultado, los italianos optaron por la República como forma de estado. El Vaticano estaba tan convencido del resultado fraudulento de la consulta que se negó a recibir a los presidentes de la República Italiana durante más de quince años.
Humberto de Saboya partió hacia el exilio y fijó su residencia habitual en Cascais, Portugal, con el nombre de Villa Itálica. Años después, se estableció en Ginebra, Suiza, desde donde solicitó una y otra vez al gobierno italiano que le permitiera regresar a Italia por razones humanitarias. Para ello contó con el apoyo solidario del rey de España, Juan Carlos I, precisamente nacido en Roma. Sin embargo, para que ello fuera posible, se necesitaba una reforma de la constitución de la República, lo que tenía la tenaz oposición, entre otras fuerzas, de la bancada comunista.
Humberto II murió en Suiza el 18 de marzo de 1983 sin ver cumplido su deseo de pisar suelo patrio. Fue sepultado en la Abadía de Sainte-Marie-d'Hautecombe, en la localidad de Saint-Pierre-de-Curtille, Saboya. Su testamento incluía la donación al papa del Santo Sudario de Turín y la petición de ser enterrado con el sello real de los Saboya, petición que se tomó como un signo inequívoco de que consideraba que con él quedaba caducada la dinastía de los monarcas de Italia.
El Obelisco della Minerva también conocido como el Pulcin della Minerva (donde pulcin significa cerdito) o simplemente el Obelisco y el elefante es una escultura diseñada por Gian Lorenzo Bernini situado en la Piazza della Minerva en Roma, justo enfrente de la iglesia de Santa Maria sopra Minerva.
Obelisco en la Piazza della Minerva sobre el elefante de Bernini |
El obelisco es uno de los trece obeliscos de Roma y este, junto a otros tres, fueron traídos a Roma en tiempos de Domiciano desde Heliópolis. El monolito fue descubierto durante unas excavaciones en 1655 y, seguramente, proviene del cercano Templo de Isis en el Campo de Marte En el año 1667 y por encargo del papa Alejandro VII.
Su peculiar diseño se inspiraba en una de las frases grabadas en la columna: “se necesita una mente robusta para mantener una sabiduría sólida” y, para materializarla, eligió la figura de un elefante, capaz de soportar el peso de tal columna y símbolo de sapiencia y erudición en muchas culturas, tal y como recoge en el libro El Sueño de Polífilo de 1499, del que el arquitecto barroco se nutrió para realizar esta obra.
Ilustración de El Sueño de Polífilo en la que probablemente se basó Bernini. |
La talla fue, muy probablemente, realizada por el ayudante de Bernini Ercole Ferrata, siguiendo el diseño de su maestro.
Ángel de la Cruz, Puente Sant'Angelo, Roma. Ercole Ferrata (Pellio Intelvi, 1610 - Roma, 10 de julio 1686) fue un escultor italiano, uno de los máximos exponentes del barroco romano. |
La Fuente del Tritón se erige en el Quirinal (Roma, Italia), cerca de la Fontana de Trevi. Fue realizada por el genial maestro del Barroco italiano, Gian Lorenzo Bernini. Esta espectacular fuente, está ubicada en el centro de la Plaza Barberini, cerca de la entrada al Palacio Barberini (que hoy alberga la Galería de Arte Antigua), que Bernini ayudó a rediseñar para su patrón, Maffeo Barberini, que se había convertido en papa con el nombre de Urbano VIII.
La Fuente del Tritón de Gian Lorenzo Bernini, en la Piazza Barberini, Roma. |
Queda a sólo unas manzanas de la obra de Borromini San Carlo alle Quattro Fontane.
El Éxtasis de la beata Ludovica Albertoni es una obra de Gian Lorenzo Bernini ejecutada en mármol y jaspe entre los años 1671 al 1674. La obra la concluyó Bernini con 71 años siendo una de sus últimas esculturas. Se instaló en la Iglesia de San Francesco a Ripa de Roma el 31 de agosto de 1674 ubicación donde aún permanece.
Ludovica Albertoni fue una mujer noble de Roma que ingresó en la Orden de los Franciscanos tras la muerte de su marido.
Varios artistas presentaron sus proyectos pero finalmente fue a Bernini a quien se le encargó el trabajo que decidió aceptarlo sin cobrar.
La figura de Ludovica se presenta sobre un colchón en un momento de comunión mística con Dios. Los numerosos pliegues de su hábito, su cabeza inclinada hacia atrás y apoyada en unas almohadas y el gesto de su rostro expresan su estado de gran turbación. La figura se asienta sobre unas telas profundamente arrugadas y bajo estas un sarcófago en mármol rojo donde Ludovica está enterrada.
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