(Miguel Ángel Buonarroti, en italiano Michelangelo; Caprese, actual Italia, 1475 - Roma, 1564) Escultor, pintor y arquitecto italiano. Habitualmente se reconoce a Miguel Ángel como la gran figura del Renacimiento italiano, un hombre cuya excepcional personalidad artística dominó el panorama creativo del siglo XVI y cuya figura está en la base de la concepción del artista como un ser excepcional, que rebasa ampliamente las convenciones ordinarias.
Retrato de Miguel Ángel, por Daniele da Volterra, donde se aprecia su nariz chata |
Durante los cerca de setenta años que duró su carrera, Miguel Ángel cultivó por igual la pintura, la escultura y la arquitectura, con resultados extraordinarios en cada una de estas facetas artísticas. Sus coetáneos veían en las realizaciones de Miguel Ángel una cualidad, denominada terribilità, a la que puede atribuirse la grandeza de su genio; dicho término se refiere a aspectos como el vigor físico, la intensidad emocional y el entusiasmo creativo, verdaderas constantes en las obras de este creador que les confieren su grandeza y su personalidad inimitables.
Vista de Florencia, según un grabado del Liber chronicarum (1493), en los primeros años de Miguel Ángel |
La vida de Miguel Ángel transcurrió entre Florencia y Roma, ciudades en las que dejó sus obras maestras. Aprendió pintura en el taller de Ghirlandaio y escultura en el jardín de los Médicis, que habían reunido una excepcional colección de estatuas antiguas. Dio sus primeros pasos haciendo copias de frescos de Giotto o de Masaccio que le sirvieron para definir su estilo.
Retrato de Lorenzo el Magnífico, primer mecenas de Miguel Ángel, por Giorgio Vasari. |
Lorenzo de Médici (en italiano: Lorenzo di Piero de' Medici; Florencia, 1 de enero de 1449 - Careggi, 9 de abril de 1492), también conocido como Lorenzo el Magnífico por sus contemporáneos, fue un estadista italiano y gobernante de facto1 de la República de Florencia durante el Renacimiento italiano. Príncipe de Florencia, mecenas de las artes, diplomático, banquero, poeta y filósofo renacentista, perteneciente a la familia Médici, y también bisabuelo de la reina Catalina de Médici.En 1496 se trasladó a Roma, donde realizó dos esculturas que lo proyectaron a la fama: el Baco y la Piedad de San Pedro. Esta última, su obra maestra de los años de juventud, es una escultura de gran belleza y de un acabado impecable que refleja su maestría técnica. Al cabo de cinco años regresó a Florencia, donde recibió diversos encargos, entre ellos el David, el joven desnudo de cuatro metros de altura que representa la belleza perfecta y sintetiza los valores del humanismo renacentista.
Su vida coincidió con la cúspide del Renacimiento italiano temprano; su muerte marca el final de la Edad de Oro de la ciudad de Florencia. La frágil paz que ayudó a mantener entre los distintos estados italianos terminó con su muerte. Los restos de Lorenzo de Medici reposan en la Capilla de los Médici en la Basílica de San Lorenzo (Florencia).
El papa Julio II, el otro gran mecenas de Miguel Ángel, por Rafael |
En 1505, cuando trabajaba en el cartón preparatorio de la Batalla de Cascina (inconclusa) para el Palazzo Vecchio, el papa Julio II lo llamó a Roma para que esculpiera su tumba; Miguel Ángel trabajó en esta obra hasta 1545 y sólo terminó tres estatuas, el Moisés y dos Esclavos; dejó a medias varias estatuas de esclavos que se cuentan en la actualidad entre sus realizaciones más admiradas, ya que permiten apreciar cómo extraía literalmente de los bloques de mármol unas figuras que parecían estar ya contenidas en ellos.
Julio II le pidió también que decorase el techo de la Capilla Sixtina, encargo que Miguel Ángel se resistió a aceptar, puesto que se consideraba ante todo un escultor, pero que se convirtió finalmente en su creación más sublime. Alrededor de las escenas centrales, que representan episodios del Génesis, se despliega un conjunto de profetas, sibilas y jóvenes desnudos, en un todo unitario dominado por dos cualidades esenciales: belleza física y energía dinámica.
Las tres estatuas alegóricas que se sitúan bajo el busto de Miguel Ángel representan por tanto a las tres Bellas Artes por excelencia, como son la Pintura, la Escultura y la Arquitectura. |
Sepulcro de Miguel Ángel diseñado por Vasari en la basílica de la Santa Croce de Florencia. |
La Capilla Sixtina, vista parcial (1512) |
Bóveda de la Capilla Sixtina, vista parcial (1512). Para Goethe, al contemplarla se comprende de lo que es capaz el hombre. |
Empezó el trabajo el día 10 de mayo de 1508, rechazando la colaboración de pintores expertos en frescos; también hizo quitar los andamios que había colocado Bramante y puso unos nuevos diseñados por él. Mientras trabajaba en su primer fresco (El Diluvio), tuvo problemas con la pintura, la humedad alteró los colores y el dibujo, tuvo que recurrir a Giuliano da Sangallo para su solución y volver a empezar; Miguel Ángel aprendió a fuerza de sufrimiento la técnica del fresco, ya que según Vasari, hacía falta:...realizar en una única jornada toda la escena... La obra se ejecuta sobre la cal aún fresca, hasta concluir la parte prevista... Los colores aplicados sobre el muro húmedo producen un efecto que se modifica cuando se seca... Lo que se ha trabajado al fresco queda para siempre, pero lo que ha estado retocado en seco se puede quitar con una esponja húmeda...
La superficie pintada en un día se llama «jornada»; la escena de La Creación de Adán, una de las más espectaculares de la bóveda, se realizó en dieciséis jornadas.En 1516 regresó a Florencia para ocuparse de la fachada de San Lorenzo, obra que le dio muchos quebraderos de cabeza y que por último no se realizó; pero el artista proyectó para San Lorenzo dos obras magistrales: la Biblioteca Laurenciana y la capilla Medicea o Sacristía Nueva. Ambas realizaciones son en el aspecto arquitectónico herederas de la obra de Brunelleschi, aunque la singular escalera de acceso a la biblioteca, capaz de crear un particular efecto de monumentalidad en el escaso espacio existente, sólo puede ser obra del genio de Miguel Ángel. La capilla Medicea alberga dos sepulturas que incluyen la estatua del difunto y las figuras magistrales del Día, la Noche, la Aurora y el Crepúsculo.
Las tumbas de los Médici
El papa Clemente VII, hacia el año 1520, le encargó el proyecto para las tumbas de sus familiares Lorenzo el Magnífico, padre de León X, y su hermano Juliano, (padre de Clemente VII), y dos tumbas más para otros miembros de la familia: Juliano II y Lorenzo II, en la sacristía de la basílica de San Lorenzo de Florencia. El papa le propuso cuatro sepulcros, uno en cada pared de la planta cuadrada de la sacristía, una Virgen con Niño y las imágenes de los santos Cosme y Damián, que tenían que estar colocados en el centro de la estancia sobre un altar.
En 1534, Miguel Ángel se estableció definitivamente en Roma, donde realizó el fresco del Juicio Final en la capilla Sixtina y supervisó las obras de la basílica de San Pedro, en la que modificó sustancialmente los planos y diseñó la cúpula, que es obra suya. Su otra gran realización arquitectónica fue la finalización del Palacio Farnesio, comenzado por Sangallo el Joven.
La cúpula de san Pedro fue diseñada por Miguel Ángel a mediados del siglo XVI. La arquitectura renacentista del cinquecento alcanza con esta obra uno de sus momentos culminantes. Pablo III había mandado a Miguel Ángel la terminación de la basílica encomendada por Julio II a Bramante a comienzos del XVI.
Proyecta una doble cúpula (una interior y otra exterior) según el modelo que ya había realizado Brunelleschi en Santa María de las Flores en Florencia en el XV.
Los sucesores de Bramante, tanto Rafael como Antonio Sangallo el joven, habían vuelto a la tradicional planta basilical de cruz latina. Pero lo primero que hace Miguel Ángel cuando el papa Julio II le encarga continuar las obras de la basílica de San Pedro es volver a la planta de cruz griega original, ya planteada por Bramante, con una gran cúpula en el centro. Pero para ello tiene que reforzar los cuatro pilares que había previsto Bramante y que servirían para sostener la enorme cúpula de 42,5 metros de diámetro.
Sitúa la cúpula sobre el altar mayor y sobre la tumba del apóstol Pedro, enterrado, según la tradición, en este lugar. El tambor sobre el que se levanta la cúpula está decorado con columnas pareadas entre las ventanas. La alternancia de frontones triangulares y semicirculares sobre las ventanas y las gruesas guirnaldas decoran este exterior.
La cúpula, apuntada para darla mayor prestancia, está atada por unos nervios que, además de la función técnica, sirven para embellecer, con la articulación del espacio, una superficie que de otra forma sería demasiado monótona. La obra estaría rematada con una linterna.
Con ligeros retoques en el proyecto ideado por Miguel Ángel, que dejó una maqueta para la cúpula central realizada entre los años 1558 y 1561, se realizó la terminación de las obras, 24 años después de su muerte, por los arquitectos Giacomo della Porta y Domenico Fontana, con una altura de 132 metros y un diámetro de 42,5 metros.
Obras:
Virgen de la escalera (c. 1491), primera obra conocida de Miguel Ángel |
Crucifijo del Santo Spirito, de madera policromada (1492-1494) |
Después de la muerte de su gran mecenas Lorenzo el Magnífico, Miguel Ángel fue hospedado en el convento del Santo Spirito en el año 1492. En este lugar, con la autorización del padre prior Niccolò di Giovanni di Lapo Bichiellini, tuvo la posibilidad de analizar los cadáveres provenientes del hospital del convento para estudiantes de anatomía, consiguiendo de esta manera una gran experiencia para sus futuros trabajos en la representación del cuerpo humano.
Como agradecimiento a la hospitalidad recibida, Miguel Ángel realizó un crucifijo en madera policromada donde resolvió el cuerpo de Cristo desnudo, como el de un adolescente, sin resaltar la musculatura, así mismo el rostro parece el de un adulto con una medida desproporcionada respecto al cuerpo; la policromía está realizada con colores muy tenues y unos leves hilos de sangre en armonía con la simplicidad de la talla de la escultura.
Baco
La obra fue realizada por Miguel Ángel en su primer viaje el año 1496 a Roma, el encuentro en esta ciudad con la escultura antigua debió de inspirarle para la ejecución del Bacus que muestra una clara tendencia, a una interpretación de las obras, que en aquel momento, se estaban descubriendo por medio de las excavaciones en Roma.
El Baco con un sátiro del Museo del Bargello, en Florencia, (1496-1498). |
Esta obra es claramente la primera gran obra maestra de Miguel Ángel, donde se muestra la característica constante de la sexualidad en su escultura, simboliza el espíritu del hedonismo clásico que Savonarola y sus seguidores estaban dispuestos a suprimir de Florencia.
La escultura fue un encargo del cardenal Riario, rechazada por éste, fue comprada y se conservó en los jardines del banquero Jacopo Galli, donde fue dibujada por Martín Heemskerck hacia 1532 dónde se aprecia la falta de su mano derecha. Más tarde fue adquirida por Francisco I de Médici en 1572 hasta su paso al Bargello en 1873.
Predijo que un nuevo rey Ciro atravesaría el país para poner orden en las costumbres de los sacerdotes y del pueblo. La entrada del ejército francés de Carlos VIII, en 1494, en la Toscana, región donde estaba Florencia, confirmó su profecía. Sus críticas violentas contra la familia que gobernaba Florencia en esos años, los Médici, acusándoles de corruptos, contribuyeron a la expulsión del Gobernador Piero de Médici por los florentinos en 1495. Sus ataques contra el Papa Alejandro VI le valieron, primeramente, la excomunión (es decir, la expulsión de la comunidad católica) y la prisión, y más tarde, tras haber sido liberado y conducido a Roma por los grandes comerciantes florentinos, la condena a la hoguera por un tribunal de la Inquisición y la inclusión de su obra en el índice de libros prohibidos.
El Tondo Taddei, en la Royal Academy of Arts de Londres. |
El David es una escultura de mármol blanco de 5,17 metros de altura y 5572 kilogramos de masa, realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504 por encargo de la Opera del Duomo de la catedral de Santa María del Fiore de Florencia. La escultura representa al rey David bíblico en el momento previo a enfrentarse con Goliat, y fue acogida como un símbolo de la República de Florencia frente a la hegemonía de sus derrocados dirigentes, los Médici, y la amenaza de los estados adyacentes, especialmente los Estados Pontificios.
El David, Galería de la Academia, Florencia. |
El David es una de las obras maestras del Renacimiento según la mayoría de los historiadores, y una de las esculturas más famosas del mundo.
El Moisés es una escultura de mármol blanco encargada en 1505, realizada en 1513-1515, y retocada en 1542, obra de Miguel Ángel (1475-1564), centrada en la figura bíblica de Moisés. Originariamente concebida para la tumba del papa Julio II en la Basílica de San Pedro, el Moisés y la tumba se colocaron finalmente en la iglesia menor de San Pietro in Vincoli, en la zona del Esquilino, tras la muerte del papa. La familia della Rovere, de la que el papa procedía, fueron los mecenas de esta iglesia, y el mismo papa había sido cardenal titular antes de su nombramiento como representante del Vaticano.
La tumba de Julio II, una estructura colosal que debía dar a Miguel Ángel el suficiente espacio para sus seres superhumanos y trágicos, se convirtió en una de las grandes decepciones de la vida del artista cuando el papa, sin ofrecer explicación alguna, interrumpió las donaciones, posiblemente desviando dichos fondos a la reconstrucción de San Pedro por parte de Donato Bramante. El proyecto original estaba formado por una estructura independiente, sin apoyo, de tres niveles, con aproximadamente 40 estatuas. Tras la muerte del papa en 1513, la escala del proyecto se redujo paulatinamente hasta que, en 1542, un contrato final especificó una tumba con un muro sencillo y con menos de un tercio de las figuras incluidas en el proyecto original.
Miguel Ángel pensaba que el Moisés era su creación más realista. La leyenda cuenta que, al acabarlo, el artista golpeó la rodilla derecha de la estatua y le dijo "¿por qué no me hablas?", sintiendo que la única cosa que faltaba por extraer del mármol era la propia vida. En la rodilla se puede encontrar la marca de Miguel Ángel al golpear a su Moisés.
Esclavo moribundo, es una escultura de mármol blanco creada hacia 1513 por el escultor renacentista Miguel Ángel. Junto con otra del mismo autor, llamada Esclavo rebelde, se encuentra en el Museo del Louvre en París. Tiene unas medidas de 229 centímetros de altura.
El Esclavo moribundo del Museo del Louvre, de 229 cm de altura. |
Empezó esta escultura Miguel Ángel, después de la realización de la pintura para la bóveda de la Capilla Sixtina. Estaba destinada para formar parte del grupo escultórico de la tumba del papa Julio II, que había de colocarse en la parte inferior del monumento.
Es de una belleza formal y espiritual, presenta un claro contrapposto, se expresa en un abandonamiento como de cansancio total, comparada con esculturas helenísticas del último periodo y con una clara influencia del Laocoonte y sus hijos, también, según el historiador Tolnay, con un san Sebastián de Antonio Rossellino. Vasari interpreta las esculturas de los esclavos con una iconografía de las provincias sometidas por Julio II al poder de la iglesia y Ascanio Condivi con un significado de las artes liberales, dándole al Esclavo moribundo la alegoría de la pintura por la mona que tiene a sus pies.
El Esclavo rebelde del Museo del Louvre, de 215 cm de altura. |
Al ser eliminadas estas obras para el monumento de Julio II, Miguel Ángel regaló esta escultura junto con la del Esclavo rebelde, en 1546 a Roberto Strozzi, el cual hizo transportar las esculturas a Francia en abril de 1550. Enrique II de Montmorency en 1632, las regaló al cardenal Richelieu que las tuvo en su castillo de Poitou, donde las vio Bernini. Finalmente fueron confiscadas por el gobierno francés en el año 1793 cuando se pretendían vender por la viuda del último mariscal Richelieu. Desde entonces se encuentran en el Louvre.
Detalle de la Piedad |
Santo Entierro, en la National Gallery de Londres (1500-1501) |
Los dibujos de Miguel Ángel forman un conjunto muy numeroso e importante, a pesar de las hogueras que se sabe que hizo alguna vez para quemar, según Vasari, «diseños, apuntes y cartones hechos de su mano, a fin de que nadie viese las fatigas que había pasado y las diversas pruebas por las que tuvo que pasar su ingenio hasta aparecer la perfección». Los primeros dibujos atribuidos al artista son las copias realizadas en la basílica florentina de la Santa Croce, del Tributo y la Consagración de Masaccio y el dibujo del Alquimista, de invención propia (hoy en el Museo Británico), así como una copia de Giotto conservada en el Louvre, todos estos del tiempo de sus estudios en el palacio de Lorenzo el Magnífico, hacia el año 1490.
La técnica de Miguel Ángel se muestra con toda su terribilitá en el encargo para la decoración de la sala del Gran Consejo del Palazzo Vecchio.
Llamado en origen Palazzo dei Priori o Palagio Novo, se cambió el nombre por el de "Palacio de la Señoría", el organismo principal de la República florentina, en el siglo XV. Después se conoció como "Palacio Ducal", al establecer allí su residencia Cosme I de Médici en 1540. Después, en 1565, empezaría a llamarse Palazzo Vecchio al haberse mudado Cosme al Palacio Pitti.
Entre sus estancias más importantes, sobresale el Salón de los Quinientos, cuya decoración mural se encomendó a Leonardo da Vinci (La batalla de Anghiari) y a Miguel Ángel (La batalla de Cascina). Lamentablemente, ninguna de ellas se terminó, y las paredes fueron cubiertas por otros frescos en la decoración posterior de Giorgio Vasari.
No hay comentarios:
Publicar un comentario