sábado, 11 de junio de 2016

Basílica de San Pablo Extramuros Roma

La Basílica de San Pablo Extramuros es una de las cuatro basílicas mayores católicas —junto con San Pedro, San Juan de Letrán y Santa María la Mayor—y una de las cinco iglesias consideradas como las más antiguas de Roma (las cuatro anteriores y la basílica de San Lorenzo Extramuros). Es la segunda basílica mayor, de Roma, después de San Pedro, de la que dista 11 kilómetros. Según la tradición es el lugar donde el apóstol Pablo fue enterrado. En 2005 el cardenal Andrea Cordero Lanza di Montezemolo fue nombrado arcipreste de la basílica. La basílica representa al arte paleocristiano.
Se denomina arte paleocristiano al estilo de arte que se desarrolla durante los seis primeros siglos de nuestra era, desde la aparición del cristianismo, durante la dominación romana, hasta la invasión de los pueblos bárbaros, aunque en Oriente tiene su continuación, tras la escisión del Imperio, en el llamado arte bizantino.
En Occidente, Roma es el centro y símbolo de la cristiandad, por lo que en ella se producen las primeras manifestaciones artísticas de los primitivos cristianos o paleocristianos, recibiendo un gran influjo del arte romano tanto en la arquitectura como en las artes figurativas. Lo mismo que la historia del cristianismo en sus primeros momentos, en el arte se distinguen dos etapas, separadas por la promulgación del Edicto de Milán por Constantino en el año 313, otorgando a los cristianos plenos derechos de manifestación pública de sus creencias.
Curación de la hemorroísa. Fresco de las catacumbas de Roma
Catacumbas Hasta el año 313, el arte escultórico de los cristianos se centró en la excavación de las catacumbas y el reforzamiento de sus estructuras. Éstas eran cementerios romanos, excavados, en un principio, en los jardines de algunas casas de patricias cristianos, como las de Domitila y Priscila en Roma. Más tarde en el siglo V, y ante el aumento de creyentes, estos cementerios se hicieron insuficientes adquiriendo terrenos en las afueras de las urbes donde surgen los cementerios públicos, en los que se excavan sucesivos pisos formando las características catacumbas que ahora conocemos.
La primera vez que se aplicó el término catacumba es a la de San Sebastián en Roma, Italia El cementerio o catacumba (donde se encontraban los cuerpos sin vida)se organiza en varias partes: estrechas galerías (ambulacrum) con nichos longitudinales (loculi) en las paredes para el enterramiento de los cadáveres.
Basílica de Aquilea
Aquilea es un municipio italiano de 3.487 habitantes en la provincia de Udine (UD). Se trata de una antigua ciudad romana, en el mar Adriático al borde de las lagunas, alrededor de 10 kilómetros tierra adentro, sobre el río Natiso (modernamente, Natisone), cuyo curso ha cambiado algo desde los tiempos de los romanos.
Basílicas: En los templos de culto paganos las procesiones y sacrificios se celebraban al aire libre y en el interior sólo estaba el altar del dios. Estos templos eran muy pequeños. En el Imperio de Constantino surgió la necesidad de utilizar edificios con mayor capacidad para el culto cristiano. Las nuevas iglesias cristianas necesitaban más espacio para contener a los fieles que se acercaban a orar dentro del templo. Es por eso que las iglesias no tomaron de modelo los templos paganos sino que tomaron las grandes salas de reuniones públicas que ya eran conocidas con el nombre de basílicas.
La basílica, y todo el complejo anexo, como el claustro y el monasterio, son parte de la República Italiana, y propiedad extraterritorial de la Santa Sede. La basílica es una de las iglesias que se deben de visitar en el peregrinaje de las siete iglesias de Roma para alcanzar la indulgencia plenaria en Año Santo.

En 1990 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Europa por la Unesco

 En el jardín, entre flores y palmeras, se destaca la estatua de un San Pablo severo, obra de José Obici. 
La fachada está decorada con mosaicos realizados entre 1854 y 1874 (cartones de Agricola y Consoni) que representan: en el registro inferior, Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel; en el registro del medio, el Cordero místico rodeado por cuatro ríos que simbolizan los cuatro Evangelios, y por doce corderos que representan los doce Apóstoles. En el registro superior, Cristo entre Pedro y Pablo.
El lugar en el que se encuentra la Basílica de San Pablo Extramuros, a dos millas de la Vía Ostiensis, estaba ocupado por un vasto cementerio sub divos (sobre la tierra), que fue usado constantemente desde el siglo I a. C. hasta el siglo III d. C., y esporádicamente reutilizado con posterioridad, sobre todo en los mausoleos, hasta finales de la Antigüedad tardía. 

El grandioso atrio de cuatro pórticos, con sus 70 metros de lago y sus 150 columnas, fue proyectado por Poletti y terminado por Calderini. En el centro destaca una estatua colosal de san Pablo, obra de Giuseppe Obici (1807-1878).



De la sepultura de Pablo a Constantino

En esta necrópolis fue enterrado San Pablo después de haber sido ejecutado en tiempos de la persecución neroniana que siguió al incendio de Roma del 64.poll Según algunas teorías, tanto él como San Pedro habrían sufrido martirio ese mismo año. Eusebio de Cesarea, en cambio, sostiene que ambos murieron en el 67. Según la tradición, una matrona (llamada Lucina, pero el nombre probablemente es fruto de las leyendas posteriores) dispuso una tumba para sepultar los restos del apóstol. Hay que imaginarse una tumba pobre, un sarcófago junto a otras sepulturas de todo tipo y extracción social, más o menos como la de Pedro en la necrópolis vaticana. Antes del Edicto de Milán, ya hubo un culto secreto alrededor de su tumba. Sobre su tumba se construyó un edículo, cella memoriae, como sobre la tumba de san Pedro. En su Historia Eclesiástica Eusebio de Cesarea menciona una carta de Gayo, presbítero bajo el papa Ceferino (199 – 217), en la que se citan los dos monumentos puestos sobre la tumba de los apóstoles, uno sobre la colina vaticana y el otro a lo largo de la Vía Ostiense.

San Pablo, representado artísticamente por El Greco. Museo de Arte de San Luis (Estados Unidos).
Pablo de Tarso, originalmente Saulo de Tarso o Saulo Pablo, también llamado san Pablo, nacido entre los años 5 y 10 d. C.,3 en Tarso de Cilicia (actual Turquía centro-meridional) y muerto martirizado bajo el gobierno de Nerón entre los años 58 y 67 en Roma, es conocido como el Apóstol de los gentiles, el Apóstol de las naciones, o simplemente el Apóstol, y constituye una de las personalidades señeras del cristianismo primitivo.
Pablo es el apóstol al que en modo especial se debe la difusión de la fe cristiana en el mundo greco-romano. Sus cartas y el texto bíblico de los "Hechos de los apóstoles" nos dan abundantes noticias sobre su vida, su pensamiento y su actividad.
Ninguno de los apóstoles tiene una existencia tan documentada como San Pablo.
San Pedro, representado en un ícono encáustico del siglo VI, ubicado en el Monasterio de Santa Catalina del Monte Sinaí.
Simón Pedro (Betsaida, finales del siglo I a. C.-Roma, c. 67), conocido también como san Pedro, Cefas o simplemente Pedro fue, de acuerdo con múltiples pasajes neotestamentarios, uno de los discípulos más destacados de Jesús de Nazaret. Su nombre de nacimiento era Shimón bar Ioná y era pescador de oficio en el mar de Galilea. 
La madre del emperador Constantino I el Grande, Santa Elena, mandó construir una capilla en el lugar donde según la tradición Moisés habló con Dios en el episodio bíblico de la «zarza ardiente». Posteriormente el emperador Justiniano I mandó construir un monasterio en aquel lugar, junto a la capilla mencionada. El monasterio fue construido entre los años 527 y 565. Supuestamente la zarza que se conserva es la original, convirtiendo al monasterio en un lugar sagrado para las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam.

El Monasterio de la Transfiguración o Monasterio de Santa Catalina está situado en la boca de un cañón de difícil acceso a pies del monte Sinaí, en Egipto. Está construido donde la tradición supone que Moisés vio la «zarza que ardía sin consumirse». Se trata de uno de los monasterios más antiguos que continúan habitados. También se le conoce con el nombre de Monasterio de la Zarza Ardiente. Pertenece a la Iglesia ortodoxa autónoma de Monte Sinaí, dependiente de la Iglesia ortodoxa de Jerusalén. En 2002 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El monte Sinaí o monte Horeb es una montaña situada al sur de la península del Sinaí, al nordeste de Egipto, entre Africa y Asia, y es el lugar donde, según la Biblia, Dios entregó a Moisés los Diez Mandamientos. La altura del monte Sinaí es de 2.285 metros y a pesar de lo que se piensa popularmente, no es la máxima elevación, ni de la península del Sinaí, ni de Egipto, ya que este honor lo ostenta el monte Catalina de 2.407 metros, situado cerca del monte Sinaí.
Desde la época de Santa Helena, el monte Sinaí ha sido identificado con Jabal Musa, o Gebel Musa, nombre árabe que significa monte de Moisés, nombre que comparte con otros montes como el monte Musa, en las proximidades de Ceuta.
Edículo en una casa de Herculano
Un edículo (del latín, aedicŭlum, en plural, aedicula) es un edificio pequeño, en particular, un templete que puede servir como tabernáculo o relicario, entre otras finalidades. Es un diminutivo de aedis o aedes, que significa templo. Aparecen tanto en la arquitectura clásica como en la gótica.
Cabeza de Constantino I, uno de los impulsores del edicto por el cual se declara la libertad de culto.
El Edicto de Milán (en latín: Edictum Mediolanense), conocido también como La tolerancia del cristianismo, fue promulgado en Milán en el año 313 y en él se establecía la libertad de religión en el Imperio romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos, particularmente los cristianos. El edicto fue firmado por Constantino I el Grande y Licinio, dirigentes de los imperios romanos de Occidente y Oriente, respectivamente.
El edicto de Milán no sólo significó el reconocimiento oficial de los cristianos, sino que trajo como consecuencia profundos cambios dentro del Imperio romano, así como el comienzo de la expansión de la Iglesia. La aplicación del edicto devolvió a los cristianos sus antiguos lugares de reunión y culto, así como otras propiedades que habían sido confiscadas por las autoridades romanas y vendidas a particulares: «las propiedades habrán de ser devueltas a los cristianos sin exigir pago o recompensa de ningún tipo, y sin admitir ningún tipo de fraude o engaño». Esto le brindó al cristianismo (y a cualquier otra religión) un estatus de legitimidad junto con la religión romana, y en efecto, depuso a esta última como la religión oficial del imperio romano y de sus ejércitos.
Eusebio de Cesarea
Eusebio de Cesarea (c. 263 - 30 de mayo de 339, probablemente en Cesarea de Palestina), también conocido como Eusebius Pamphili (Eusebio Panfilio o lit., «Eusebio, amigo de Pánfilo») fue obispo de Cesarea y se le conoce como el padre de la historia de la Iglesia porque sus escritos están entre los primeros relatos de la historia del cristianismo primitivo. Su nombre está unido a una curiosa creencia sobre una supuesta correspondencia entre el rey de Edesa, Abgaro y Jesucristo. Eusebio habría encontrado las cartas, e inclusive las copió para su Historia eclesiástica.
Más tarde, sobre ese lugar, objeto de continua peregrinación desde el siglo I, el emperador romano Constantino (306 – 337) creó una pequeña basílica, a dos kilómetros de la muralla Aureliana que circundaba Roma, saliendo por la puerta de san Pablo, de lo que resulta su nombre: fuori le mura (fuera de los muros, extramuros). Este edificio ha de incluirse en la serie de basílicas construidas por el emperador dentro pero sobre todo fuera de la ciudad, y fue la segunda fundación constantiniana en el tiempo, después de la catedral dedicada al Santo Salvador (la actual Basílica de San Juan de Letrán). Fue consagrado en noviembre de 324 por el papa Silvestre I.

Icono conmemorativo del Primer Concilio de Nicea
El primer Concilio ecuménico se celebró en el año 325 en Nicea (en turco: İznik), ciudad de Asia Menor, en el territorio de la actual Turquía, y de la que recibe el nombre por el que es conocido, Concilio de Nicea I. Fue convocado por el emperador romano Constantino I el Grande, por consejo del obispo Osio de Córdoba
Hosius, Osius u Ossius de Córdoba (Córdoba, 256- Sirmio, en Serbia, 357) fue obispo y Padre de la Iglesia hispano, así como consejero del emperador Constantino I el Grande.
Silvestre I (en latín, Silvester), papa nº 33 de la Iglesia católica entre el 31 de enero de 314 y el 31 de diciembre de 335.
Silvestre I
El papa Silvestre I fue el primero en ceñir la tiara, o triple corona pontificia.
Silvestre nació hacia el año 270, en Roma, y su padre se llamó Rufino. Sucedió como obispo de Roma a San Melquíades el 31 de enero de 314, un año después de que se promulgase el Edicto de Milán, por el que los cristianos podían reunirse libremente y predicar su religión. Su pontificado se caracterizó por la intervención del Emperador Constantino I el Grande en el gobierno de la Iglesia.
El evento más importante de su reinado fue el Concilio de Nicea I en el 325. Este concilio condenó las enseñanzas de Arrio y redactó el Credo Niceno, que recogía en lo fundamental las creencias del cristianismo de la época.
El antiguo palacio de Letrán y la basílica adjunta le fueron cedidas por Constantino y, desde entonces, se la considera la Catedral de Roma.
Con la ayuda del emperador, además de la de Letrán, San Silvestre hizo edificar en Roma varias basílicas, entre ellas la de San Pablo en la vía Ostiense, y la de la Santa Cruz de Jerusalén.
Es conocido por ser el primer papa que no murió mártir, el 31 de diciembre de 335. 
Las murallas aurelianas son una construcción militar de carácter defensivo construida en la ciudad de Roma por el emperador Aureliano. Su longitud original fue de 19 kilómetros, pero en la actualidad sólo se conservan 12,5 kilómetros. El propósito de su construcción fue defender Roma de las invasiones bárbaras, que comenzaron a partir del año 271 d. C.
Lucio Domicio Aureliano (9 de septiembre de 214 o 215 - septiembre u octubre de 275), emperador romano (270 - 275), fue el segundo de varios «soldados-emperadores» notablemente exitosos conocidos como los emperadores ilirios, que ayudaron al Imperio romano a recuperar su poder y prestigio durante la última parte del siglo III y comienzos del IV.
Durante su reinado, derrotó a los alamanes, godos y vándalos y el Imperio fue reunificado íntegramente, después de 15 años de rebelión, que habían llevado a la pérdida de dos tercios de su territorio en favor de Estados separatistas (el Imperio de Palmira en Oriente y el Imperio Galo en Occidente). También fue el responsable de la construcción de las murallas aurelianas en Roma y del abandono definitivo de la provincia romana de Dacia. Sus éxitos marcaron el fin de la crisis del siglo III en el Imperio. Aureliano era célebre por la disciplina y conducta ejemplar que exigía en su ejército.
La basílica de los tres emperadores

La pequeña construcción constantiniana debió parecer inadecuada a los emperadores que le sucedieron, sobre todo desde la óptica de una revitalización de la figura de Pablo durante el período de la tetrarquía. Resultaba minúscula, sobre todo si se la comparaba con la Basílica de san Pedro. Por ello fue destruida para dar lugar a una gran basílica con cinco naves, más parecida a la basílica vaticana.

Flavio Teodosio, Teodosio I o también en el seno católico como Teodosio el Grande (Coca o Itálica, 11 de enero de 347 - Milán, 17 de enero de 395), fue un emperador de los romanos desde agosto de 378, como Dominus Noster Flavius Theodosius Augustus, hasta su muerte, deificado como Divus Theodosius. Promovido a la dignidad imperial tras el desastre de Adrianópolis, primero compartió el poder con Graciano y Valentiniano II. El 15 de mayo de 392, Teodosio reunió las porciones oriental y occidental del Imperio, siendo el último emperador en gobernar todo el mundo romano. Después de su muerte, las dos partes del Imperio se separaron definitivamente.
Con respecto a su política religiosa, continuó con la persecución a los paganos y tomó la trascendental decisión de hacer del cristianismo niceno o catolicismo la religión oficial del Imperio mediante el Edicto de Tesalónica de 380.
Bajo el reinado conjunto de los emperadores Teodosio I (379 – 395), Graciano (367 – 383) y Valentiniano II (375 – 392) fue erigida la basílica cuya estructura permanecerá en pie hasta el desastroso incendio de 1823.
Flavius Gracianus Augustus (¿abril, mayo? de 359 - 25 de agosto de 383), conocido como Graciano o Graciano el Joven para diferenciarlo de su abuelo Graciano el Viejo, fue emperador de Occidente entre 375 y 383.
Favoreció claramente la religión cristiana contra el paganismo, rechazando los tradicionales atributos paganos de los emperadores y quitando el Altar de la Victoria del senado.
Valentiniano II (nombre latino, Flavius Valentinianus; 371 - 392) fue Emperador Romano de Occidente desde 375 hasta 392.
En 384, Valentiniano II decidió el inicio de los trabajos, como da prueba una carta dirigida por el emperador al prefecto de la ciudad de Roma, Salustio, que se encargaba del estudio de los trabajos.

Adiciones posteriores, como el arco triunfal sobre columnas monumentales y el espléndido mosaico que lo decoraba, se atribuyen respectivamente a las restauraciones efectuadas por Gala Placidia (390 – 450) y otras intervenciones del papa León I el Magno (440 – 461). Gala Placidia, hija de Teodosio y esposa de Honorio, añadió el mosaico del arco de triunfo, que se rehará entre los siglos VIII y IX.
El poeta cristiano Prudencio (348-h. 413) describe los esplendores de la Basílica de San Pablo en unas pocas pero expresivas líneas.
De la antigua basílica sólo queda la porción interior del ábside con el arco triunfal y los mosaicos de este último.

Gala Placidia (en latín: Aelia Galla Placidia; Constantinopla, entre 388 y 393-Roma, 27 de noviembre de 450), hija del emperador romano Teodosio I y de su segunda esposa Gala, emperatriz consorte de Constancio III, emperador del Imperio Romano de Occidente y madre de Valentiniano III, emperador de Occidente. Gala Placidia era media hermana de los emperadores Honorio y Arcadio.
A lo largo de su vida fue una cristiana devota, y en sus últimos años construyó o enriqueció varias iglesias. Mandó edificar las basílicas de San Juan Bautista y de la Santa Cruz en Rávena. De la segunda sólo queda el oratorio de San Lorenzo, conocido como mausoleo de Gala Placidia, pero se duda de que realmente fuera enterrada allí. En Roma finalizó la basílica de San Juan Laterano, hoy Letrán.

El Mausoleo de Gala Placidia en Rávena (Italia) es un célebre enterramiento monumental de la hermana del emperador Honorio, Gala Placidia. Construido entre 425 y 430, es una de las ocho estructuras de Rávena inscritas en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1996. Más que por su arquitectura, este monumento es mundialmente famoso por sus suntuosos mosaicos, los más antiguos de la villa. Ellos marcan la transición entre el arte paleocristiano y el bizantino. Como señalaron los expertos de la Unesco, «es el más antiguo y mejor conservado de todos los monumentos con mosaicos, y al mismo tiempo uno de los más perfectos artísticamente».
Interior del Mausoleo de Gala Placidia en Rávena
La basílica de Gregorio Magno al siglo XIX



Bajo el pontificado de Gregorio Magno (590 – 604) la basílica fue modificada drásticamente. El nivel del pavimento se subió, sobre todo en el sector presbiterial, para realizar el altar directamente sobre la tumba de Pablo. Una operación similar se hizo en la Basílica de San Pedro. De este modo se pudo realizar también una confesión, esto es, un pequeño acceso puesto bajo el nivel del transepto, desde donde podía accederse a la tumba del apóstol.


Porta sacra
 Se denomina sencillamente "Puerta Bizantina" por el indiscutible estilo con que está realizada. Originalmente era la puerta central de la Basílica; con la restauración realizada después del incendio del siglo XIX, fue puesta en el año 1967 en la posición actual, a la derecha, para cerrar la Puerta Santa.
El autor de esta puerta, que se considera una de las más bellas en su género, fue un cierto Teodoro de Constantinopla, que vivió en el siglo XI.
En los paneles realizados en bronce, se narra comenzando desde arriba la vida de Cristo, desde la Navidad hasta Pentecostés, seguida de las imágenes de los profetas y de los apóstoles.
El claustro del monasterio se erigió entre 1220 y 1241.


Claustro del siglo XIII, obra en parte de los Vassalleto, célebres escultores romanos. Muy similar al de Letrán.
 

 La delicadeza de la ejecución de cada una de las partes que integran el claustro es una de las principales características de este conjunto en el que destacan el cromatismo de los mosaicos y las columnas salomónicas. 
La basílica se enriqueció con un baldaquino realizado en 1285 por Arnolfo di Cambio. A este siglo pertenecen también los mosaicos del ábside. La sacristía contiene una bella estatua del papa Bonifacio IX (1356-1404). El papa Martín V (h. 1368-1431) lo confió a los monjes de la Congregación de Monte Cassino. Entonces se convirtió en una abadía territorial o abadía nullius. La jurisdicción de abad se extendió sobre los distritos de Civitella San Paolo, Leprignano y Nazzano, todos los cuales formaban parroquias; la parroquia de San Pablo en Roma, sin embargo, queda bajo la jurisdicción del cardenal vicario.
Interior de la basílica de San Pablo Extramuros
La sensación de espacios inmensos y grandiosidad del interior de una de las más grandes basílicas existentes en el mundo, proviene de la disposición simétrica de las 80 columnas de mármol blanco y del reflejo del suelo.
La parte más antigua de la Basílica, si bien retocada y restaurada, es la del ábside y el arco triunfal.
 A los pies de éste, sobre basamentos de mármol, han sido colocadas las estatuas de San Pedro y San Pablo.




Postrado cerca del pie derecho de Cristo, se reconoce la pequeña figura del papa Honorio III, que lleva una casulla blanca en actitud de adoración.
 Fue él quien encargó construir el antiguo mosaico.
El mosaico actual es una copia fiel de la antigua imagen con algunos fragmentos salvados del incendio del año 1836.
En el centro del ábside está Cristo sentado en un trono que se yergue en un prado lleno de flores y animales, entre los Santos Pedro y su hermano Andrés a la izquierda, mientras a la derecha se encuentran Pablo y su antiguo biógrafo, el evangelista Lucas, autor de los "Hechos de los apóstoles".
Postrado cerca del pie derecho de Cristo, se reconoce la pequeña figura del papa Honorio III, que lleva una casulla blanca en actitud de adoración.
EL BALDAQUINO Y CONFESIÓN
No obstante las restauraciones y la sustitución de cuatro columnas con las actuales, el Baldaquino es el original de Arnolfo di Cambio.
La obra realizada en el año 1285, por encargo del abad Bartolomé, es el testimonio eficaz de un nuevo lenguaje escultórico


Mosaicos de la Basílica de San Pablo Extramuros
Durante el pontificado del papa Pío VII, en la noche del 15 al 16 de julio de 1823, un incendio destruyó la mayor parte del edificio, dejando incólume el claustro. El fuego se inició por la negligencia de un trabajador que estaba reparando el plomo del tejado. De este modo quedó prácticamente destruida la basílica, la única entre todas las iglesias de Roma que había conservado su primitivo carácter durante 1435 años.

El papa León XII se ocupó de la reconstrucción del edificio. Se eligió guardar el plan paleocristiano y construir un nuevo edificio. La Santa Sede eligió el proyecto de Giuseppe Valadier, pero la comisión para la reconstrucción confió los trabajos a Pasquale Belli. A su muerte, siguió los trabajos Luigi Poletti.

Donaciones de todo el planeta contribuyeron a la restauración. El Virrey de Egipto envió pilares de alabastro, el Emperador de Rusia la malaquita y lapislázuli del tabernáculo. La obra en la fachada principal, que mira al Tíber, fue acabada por el gobierno italiano, que declaró la iglesia un monumento nacional.

 En su interior, alrededor de la nave central y el transepto hay tondos que contienen las efigies de todos los pontífices, desde San Pedro al papa Francisco, la última en ser colocada, en enero de 2014.
El tondo (tondi en plural) es una composición pictórica que está realizada en forma de disco, y no en rectángulo como es tradicional. El término proviene del italiano rotondo, "redondo".
Bajo las ventanas de la nave central y en las naves laterales, realizados en mosaico, están los retratos de los Papas desde San Pedro hasta nuestros días. Es tradición que cuando muere el Papa, se actualicen agregando la imagen del nuevo elegido. La serie de retratos fue iniciada por el papa León Magno (440-461). De aquellas antiguas pinturas al fresco se salvaron sólo 41, que en la actualidad se conservan en el museo de la Basílica.


Curiosidades

La nave izquierda de la basílica tiene grandes medallones que contienen retratos de todos los papas que ha tenido la Iglesia católica. Existen un gran número de ellos, por lo que hay medallones vacíos. Cuenta la leyenda que cuando se completen todos los medallones y no quede sitio para el retrato del papa siguiente, se acabará la Iglesia tal y como la conocemos hoy en día.

Excavación de la tumba de san Pablo

Se supone que la basílica se fundó precisamente sobre la tumba de Pablo de Tarso. La crónica del monasterio benedictino unido a la basílica menciona, al hablar de la reconstrucción posterior al incendio, que se encontró un gran sarcófago de mármol encima del cual había dos losas o tablas de madera con las palabras "Paulo Apostolo Mart(yri)" (A Pablo, el Apóstol y Mártir). Sin embargo, a diferencia de otros sarcófagos que se encontraron entonces, no fue mencionado en los papeles de la excavación.

El 6 de diciembre de 2006, se anunció que arqueólogos del Vaticano habían descubierto, detrás del altar, un sarcófago que puede que contenga los restos del apóstol. Hubo una conferencia de prensa el 11 de diciembre de 20064 que dio más detalles del trabajo de la excavación, que duró desde 2002 hasta el 22 de septiembre de 2006, y que comenzó después de que los peregrinos a la basílica durante el año jubilar de 2000 expresaran su decepción por no poder visitar o tocar la tumba del apóstol. Ha de decidirse si examinar el interior del sarcófago para ver si contiene restos humanos. De hecho, el sarcófago aún no se ha sacado de su posición, de manera que sólo puede verse uno de sus laterales

Debajo del altar se encuentra la Confesión, el lugar más sagrado de toda la Basílica, el sepulcro del apóstol Pablo.
Se supone que la basílica se fundó precisamente sobre la tumba de Pablo de Tarso.
La crónica del monasterio benedictino unido a la basílica menciona, al hablar de la reconstrucción posterior al incendio, que se encontró un gran sarcófago de mármol encima del cual había dos losas o tablas de madera con las palabras "Paulo Apostolo Mart(yri)" (A Pablo, el Apóstol y Mártir).

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