viernes, 18 de noviembre de 2016

La tradición de lo fantástico en el arte - Hubert van Eyck - Jan van Eyck - El Díptico: La Crucifixión y el Juicio Final

Recomendación

La historia del arte es uno de los libros dedicados al arte más famosos y populares nunca escritos y ha sido un best-seller durante medio siglo. Durante cinco décadas no ha tenido ningún rival como introducción al arte en su totalidad, abarcando desde las pinturas rupestres primitivas hasta el arte experimental contemporáneo. Atraídos por la claridad y simplicidad de su narrativa, lectores de todas las edades y condiciones han encontrado en el profesor Gombrich al auténtico maestro, que combina el conocimiento y sabiduría con un don único para comunicar su profundo amor por el arte. La historia del arte debe su amplia difusión a lo directo y espontáneo de su estilo, así como a la clara exposición del autor. Este libro siempre ha sido admirado por dos cualidades: es un placer de leer y un placer de manejar, combina un texto que fluye suavemente con un diseño claro, simple y de accesible formato. En su nueva edición, la 16ª de este clásico, está destinada a seguir siendo punto de referencia indispensable para las nuevas generaciones, así como la primera fuente de información para los recién llegados al mundo del arte. Ernst Gombrich nació en Viena y se trasladó a Gran Bretaña en 1936. Pasó gran parte de su vida trabajando en el instituto Warburg de la Universidad de Londres, donde fue director desde 1959 hasta su retiro en 1976. Su “jubilación” vio la publicación de numerosos libros, artículos y ensayos y la concesión de numerosos honores internacionales, incluidos el título de Sir y la Orden del Mérito. En 1994 la ciudad de Frankfurt le concedió el premio Goethe. Su best seller The Story of Art, publicada por primera vez hace 50 años, continua deleitando e informando a los estudiantes del mundo entero.
Jan van Eyck (o Johannes de Eyck, Maaseik, h. 1390 – Brujas, antes del 9 de julio de 1441) fue un pintor flamenco que trabajó en Brujas. Está considerado uno de los mejores pintores del Norte de Europa del siglo XV y el más célebre de los Primitivos Flamencos. Robert Campin, que trabajó en Tournai y los hermanos Van Eyck en Flandes, fueron las figuras de transición desde el gótico internacional hasta la escuela flamenca. El estilo flamenco que se dio en los Países Bajos en el siglo XV se ha considerado tradicionalmente como la última fase de la pintura gótica. Otra corriente lo enmarca en lo que se ha dado en llamar Prerrenacimiento. A este estilo pictórico del gótico tardío en el siglo XV, que anuncia el Renacimiento Nórdico de Europa, también se le llama Ars nova.

Retrato de hombre con turbante (en realidad un capirón), posiblemente un autorretrato, pintado en el año 1433.
Se ha preservado junto con su marco original, los lados verticales son de hecho una sola pieza de madera con el panel central, y tiene la inscripción pintada JOHES DE EYCK ME FECIT ANO MCCCC.33. 21. OCTOBRIS «Jan Van Eyck me hizo el 21 de octubre 1433» en la parte inferior y en la parte superior el lema AlC IXH XAN, que puede significar «como puedo», que aparentemente es una frase modesta «hago lo que puedo», pero en realidad puede ser falsa modestia «hago esto porque puedo» que aparece en otras pinturas de van Eyck, siempre se escrito en letras griegas e incluye un juego de palabras con su nombre, al igual que en otros marcos van Eyck las letras están pintadas o talladas.
Jan van Eyck pertenecía a una familia de pintores. A menudo se ha relacionado con el pintor Hubert van Eyck, al que se considera su hermano, debido a que se cree que ambos provenían de la misma ciudad, Maaseik. En documentos de la corte borgoñona se menciona a otro hermano, Lambert van Eyck y se tiene la teoría de que pudo haber sido pintor y también que fue quien supervisó el cierre del taller de Jan van Eyck en Brujas. Otro pintor significativo, y bastante más joven, que trabajó en el sur de Francia, Barthélemy van Eyck, se cree que era un pariente suyo.

La provincia de Limburgo, en neerlandés: "Provincie Limburg" y en francés "Province de Limbourg", es una de las provincias de Bélgica. Es la más oriental de las cinco provincias de la región de Flandes. Su capital es Hasselt.
Maaseik es un municipio situado en la provincia belga de Limburgo. La ciudad está situada a orillas del río Mosa, junto a la frontera con los Países Bajos.
Cristo en la cruz flanqueado por la Virgen María y san Juan, hacia 1430
Hubert van Eyck
(Maaseik, hacia 1366–Gante, 1426) fue un pintor flamenco perteneciente al estilo flamenco dentro del periodo gótico, y hermano mayor de Jan van Eyck, además de su preceptor.
Detalle de la Adoración del Cordero Místico, pintado 1432.
Su principal obra, el políptico de la Adoración del Cordero Místico, es una de las más nobles creaciones de la escuela flamenca, estando actualmente en la Catedral de San Bavón de Gante. Esta magna obra es fruto de la colaboración de Hubert con su hermano Jan van Eyck, discutiéndose qué partes corresponden a cada hermano, sin embargo, este hecho solo lo atestigua un mensaje grabado en el marco de la composición:

Pictor Hubertos e Eyck·maior quo nemo repertus
incepit·pondus·que Johannes arte secundus
Frater perfunctus·Judoci Vijd prece fretus·
Versus sexta mai·vos collocat acta tueri

"El pintor Hubert van Eyck, mayor del cual no hay nadie, comenzó esta obra y Jan, su hermano, segundo en arte, habiendo terminado la tarea a expensas de Judocus Vyd, os invita mediante este verso, el 6 de mayo, a contemplar lo que se ha hecho"

Estos versos además son contrastados con multitud de fuentes en las que se atestigua la parcial autoría del primogénito de los van Eyck.

Panel central de la Anunciación de Aix.
Barthélemy d'Eyck o Barthélemy van Eyck (antes de 1420 — después de 1470) fue un pintor e iluminador de manuscritos primitivo flamenco que desarrolló su trabajo en Borgoña y el sur de Francia. Antes de ser identificado con este nombre, sus obras eran atribuidas a un maestro anónimo que recibía los nombres de "Maesto del cœur d'amour épris" o "Maestro del rey René".
Está registrado su trabajo en el taller de Jan van Eyck; y para 1430 se registra su intervención en la iluminación del Libro de Horas de Milán-Turín.
El documento más antiguo que existe de él es de la corte de Juan de Baviera, príncipe-obispo de Lieja, conde de Holanda y de Zelandia, en La Haya, donde se hicieron pagos a Jan van Eyck entre octubre de 1422 y septiembre de 1424 como pintor de corte.

Sus primeros pasos se dieron en el mundo de la miniatura, en la época dominada por la tradición tardogótica francesa. De este primer período sólo quedan las miniaturas en el Libro de Horas de Turín. 

Recuperación de la Cruz por santa Helena, iluminación atribuida al «maestro G», del Libro de Horas de Turín.
Queda claro que Van Eyck se planteaba, como Masaccio, el problema de la realidad: pero mientras el italiano hacía una síntesis que acogía la sola esencia de las cosas, preocupándose de colocarla en un espacio con perspectiva unitaria y racional, el flamenco procedía en lugar de ello analizando con lucidez y atención los singulares objetos como se presentan ante nuestros sentidos.

Autorretrato de Masaccio
Tommaso di ser Giovanni di Mone Cassai llamado Masaccio (San Giovanni in Altura, hoy San Giovanni Valdarno, Arezzo, 21 de diciembre de 1401 – Roma, otoño de 1428) fue un pintor cuatrocentista italiano. A pesar de la brevedad de su vida, su obra tuvo una importancia decisiva en la historia de la pintura. Generalmente se considera que fue el primero en aplicar a la pintura las leyes de la perspectiva científica, desarrolladas por Brunelleschi
Cúpula de Santa María del Fiore, la catedral de Florencia.
Filippo Brunelleschi (1377 - 15 de abril de 1446), fue un arquitecto, escultor y orfebre renacentista italiano. Es conocido, sobre todo, por su trabajo en la cúpula de la Catedral de Florencia Il Duomo. Sus profundos conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta ciencia le facilitaron el camino en la arquitectura, además de llevarlo a la invención de la perspectiva cónica.
Fue contemporáneo de Leon Battista Alberti, Ghiberti, Donatello y Masaccio. Giorgio Vasari incluyó la biografía de Brunelleschi en su obra Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos
No se sabe exactamente si estas miniaturas las hizo Jan o su hermano Hubert, como ocurre con otras obras de esta época. La autoría de obras de Van Eyck anteriores a 1426, fecha en que murió su hermano Hubert, se discute y la atribución a Hubert o a Jan es delicado. Esto ocurre con las Tres Marías ante el sepulcro del Museo Boymans van Beuningen, que se suele atribuir a Hubert por lo arcaico de la composición. 

Las tres Marías ante el sepulcro de Cristo, de Hubert van Eyck
El Díptico: La Crucifixión y el Juicio Final (o el Díptico del Calvario y el Juicio Final) es un díptico gótico de pequeñas dimensiones pintado al óleo sobre tabla por el pintor flamenco Jan van Eyck, con algunas áreas terminadas por seguidores no identificados o miembros de su taller. Se cree que las tablas fueron realizadas durante en el 1430, aunque algunos historiadores de arte han sugerido fechas anteriores, alrededor de 1420. Es uno de los primeros óleos sobre tabla (actualmente traspasado a lienzo) del prerrenacimiento, destacando por su iconografía inhabitualmente compleja y altamente detallada con una habilidad técnica evidente en su terminación. El díptico está realizado en un formato de miniatura; las tablas poseen una dimensión de 56,5 cm de alto y 19,7 cm de ancho, y probablemente fue encargado para uso personal y privado.


Jan van Eyck, Años 1430 - Lienzo (traspasado de una tabla) Museo Metropolitano de Arte, Nueva York,
Este inquietante infierno es la pareja de la Crucifixión, ambos paneles laterales de un tríptico perdido en un robo en el siglo XIX. Las dos pinturas se encontraban originalmente sobre tabla, como era la costumbre en la época, pero fueron traspasadas a lienzo en fecha desconocida. Esto provocó la pérdida de los marcos, en los que se incluían versos y escrituras sobre las escenas, así como las decoraciones en el reverso de las tablas, realizadas en grisalla y que posiblemente mostraran una Anunciación. El panel está dividido compositivamente en dos mitades equivalentes, la parte superior con Dios en gloria, rodeado de los Bienaventurados, y en la parte inferior el infierno, cuyo techo es un enorme demonio con las alas extendidas sobre los condenados.

Van Eyck fuerza al espectador a buscar el significado en la iconografía, creando una superficie de capas múltiples que reclama la atención del mismo para la comprensión más profunda tanto de la pintura como de sus símbolos. La vasta iconografía de van Eyck pretende transmitir la idea del «paso prometido desde el pecado y la muerte hacia la salvación y el renacimiento».



Van Eyck extiende la altura de las cruces hasta un grado irreal para dejar que la crucifixión domine el tercio superior del panel. Cristo mira directamente al espectador, mientras que las cruces de los dos ladrones se ponen en ángulo a ambos lados. Los ladrones están atados con cuerdas en lugar de estar clavados. El cuerpo del ladrón arrepentido a la derecha, que es mencionado en el Evangelio de Lucas, está muerto. El «mal» ladrón en el lado izquierdo, está muriendo torcido de dolor.
La tierra es representada por la estrecha área entre cielo e infierno. El pasaje muestra la resurrección de los muertos como los fuegos de la ira del último día. Los muertos salen de sus tumbas a la izquierda y del mar tempestuoso a la derecha. San Miguel Arcángel está de pie sobre los hombros de la muerte, la figura más grande de la pintura, cuyo cuerpo y alas abarcan el espacio pictórico entero. San Miguel lleva una armadura dorada tachonada de joyas y tiene pelo rubio rizado y alas policromas similares a las del panel del comitente del Tríptico de Dresde de van Eyck de 1437.
 Al describir el pasaje del infierno, el historiador de arte Bryson Burroughs escribe que «las invenciones diabólicas de Bosch y Brueghel son un juego de niños comparadas con los horrores del infierno imaginados por van Eyck».Pächt compara la escena con un bestiario medieval, comprendiendo «una fauna total de demonios zoomórficos». El infierno de van Eyck está habitado por monstruos demoníacos de los cuales los únicos rasgos visibles son a menudo «sus ojos que brillan y el blanco de sus colmillos». Los pecadores caen boca abajo a su tormento, a merced de los demonios que toman formas reconocibles como ratas, serpientes y cerdos, así como un oso y un asno. Audazmente, van Eyck muestra reyes y miembros del clero entre los condenados al infierno.


 

La grisalla (del francés grisaille) es una técnica pictórica basada en una pintura monocroma que produce la sensación de ser un relieve escultórico. Fue puesta de moda por diversos pintores en el siglo XIV, quienes la emplearon en bocetos y dibujos preparatorios para lograr un efecto de relieve mediante un claroscuro muy matizado, haciendo diversas gradaciones de un solo color, generalmente gris o amarillo oscuro, buscando un color lo más cercano posible al de la piedra.
Jan van Eyck Díptico de la Anunciación. 1433-1435 - Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
Este díptico es un importante exponente de la pintura en grisalla, donde Van Eyck renuncia intencionadamente a la utilización de cualquier color primario y concibe la imagen mediante la aplicación del blanco y del negro, creando la ilusión de un grupo escultórico. La pintura forma parte de un conjunto de obras de pequeñas dimensiones que pudo estar destinado a la devoción privada. Las inscripciones realizadas en los marcos son muy frecuentes en sus tablas y aquí aluden al tema del díptico; en este caso recogen la primera y última frase del diálogo entre María y el arcángel tomado del Evangelio de san Lucas. Los marcos están pintados también por el artista produciendo un trampantojo y un exquisito juego de molduras


Déesis
Principalmente empleada en el Arte bizantino y posteriormente en el Románico, Gótico y en el Ortodoxo, generalmente la Déesis "plegaria" o "súplica", es una representación iconográfica tradicional de Cristo en Majestad o Cristo Pantocrátor entronizado, llevando un libro y flanqueado por la Virgen María y San Juan Bautista, acompañado a veces por ángeles y santos. En otras ocasiones, también se representa a Cristo en la Cruz, pero siempre acompañado de la su Madre y de San Juan Bautista.

Cristo se sienta en el centro de un gran grupo de ángeles, santos y ancianos sagrados. Según Pächt, esta escena representa un cielo en el que «todo es dulzura, gentileza y orden». María y Juan se arrodillan en oración al lado de Cristo, derecha e izquierda.
Tanto la Virgen María como San Juan Bautista y otros personajes que pueden acompañarlos tienen sus rostros mirando a Cristo con sus manos en posición de súplica en nombre de la humanidad.

Se encuentra representado no sólo en las portadas de las iglesias sino que también se utilizan mosaicos, pinturas o eborarias.


La eboraria es el arte específico de tallar el marfil que junto con los esmaltes y el trabajo de orfebrería en plata, oro y bronce, tuvieron un gran desarrollo en la época románica, especialmente en las zonas de influencia carolingia, mostraban sobre todo el poder de los que encargaban las obras, principalmente en grandes monasterios o por encargos de poderosos personajes

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