jueves, 10 de noviembre de 2016

Los sonidos del románico - La música en la Edad Media - San Agustín - Iglesia de San Martín de Artáiz

La música se ha considerado una fuerza tan potente e influyente en la sociedad que filósofos y políticos han abogado por su control, incluso a través de las mismas constituciones nacionales. Este fue el caso en Esparta y Atenas. En Japón, en el siglo III a.C., se estableció una oficina imperial de música, el Jagaku-ryo para controlar actividades musicales. Otras culturas antiguas, como las de Egipto, India y China manifestaron preocupaciones similares. Hoy, un control legislativo o gubernamental de este tipo sería casi inconcebible, pero incluso en este siglo, hay gobiernos que han implementado leyes para controlar la música.


El sonido del silencio

La Virgen de Irache
En la iglesia parroquial de Dicastillo se guarda la conocida Virgen de Irache, soberbia talla románica en madera de la Virgen coronada con el Niño en su iconografía habitual de Sedes Sapientiae.
Torres del Río es una pequeña población del Camino de Santiago en Navarra que se ubica en la depresión de la vega del Río Linares o Codés. Cristo de cuatro clavos, coronado y de bella talla. Románico del XIII.
Muchas personas creen que la música es pura y simplemente música, que no implica ningún problema, por lo tanto, no requiere ninguna evaluación. ¿Por qué la preocupación por la música? ¿Cuál es el problema? Para los antiguos, las respuestas eran claras. Creían que la música afectaba directamente la voluntad, la que a su vez influía sobre el carácter, por ende, sobre la conducta humana.
Así, por ejemplo, Aristóteles enseña que "la música imita directamente, es decir, representa las pasiones o estados del alma - apacibilidad, enojo, valor, templanza, y sus opuestos y otras cualidades; por lo tanto, cuando se escucha música que imita cierta pasión, se es imbuido por la misma pasión".

Aunque el origen de la música sigue siendo un misterio, acentuado aún por la ausencia total de melodías de las épocas primitivas, los testimonios hallados en diversas artes, como la escultura y la arquitectura, prueban, de modo alguno, el desarrollo alcanzando por el arte sonoro desde tiempos remotísimos.

La música siempre ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones.

 ¿Qué vais a hacer pecadores y a dónde huiréis el día del juicio cuando escuchéis el murmullo de la oración de los justos?
Los tormentos a los que son sometidos los condenados por pecados como la lujuria o la gula.
Puerta del Juicio o también como Puerta Pintada o de Poniente de la Catedral de Santa María de Tudela.
San Agustín Se caracteriza por las propuestas de dos grandes autores: san Agustín y santo Tomás de Aquino, que representan las etapas de inicio y término del proceso por el cual los filósofos católicos de la Edad Media llegaron a un acuerdo con la filosofía griega y armonizaron las doctrinas de Platón y Aristóteles con sus creencias. Ambos autores compartieron la ambivalencia tradicional de la Iglesia Romana hacia el arte. Desconfiaban de él por sus poderes sensuales creadores de adicción, su énfasis en la belleza terrenal y sus persistentes asociaciones con la cultura pagana. Pero a la vez los atraía su excelencia intrínseca y su capacidad de representar la belleza eterna.Antes de san Agustín, nadie había elaborado una teoría de la percepción musical, nadie había indagado antes las operaciones de la mente con tan profunda introspección sobre la forma en que recibe, procesa, almacena, imagina y juzga la sensación musical.San Agustín es sin duda una figura sobresaliente en la filosofía de la música y posiblemente el observador más agudo del proceso musical antes de los tiempos modernos.
Nació en Tagaste, el año 354, hijo de santa Mónica. Después de una juventud desviada doctrinal y moralmente, se convirtió, estando en Milán y el año 387 fue bautizado por el obispo san Ambrosio. Vuelto a su patria, llevó una vida dedicada al ascetismo, y fue elegido obispo de Hipona. Durante treinta y cuatro años, en que ejerció este ministerio, fue un modelo para su grey, a la que dio una sólida formación por medio de sus sermones y de sus numerosos escritos, con los que contribuyó en gran manera a una mayor profundización de la fe cristiana contra los errores doctrinales de su tiempo. Está entre los Padres más influyentes del Occidente y sus escritos son de gran actualidad. Murió el año 430. Sus restos mortales se veneran en la Basílica de San Pedro (Pavia, Italia).
"El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová.". Dios envió un "espíritu malo" demoníaco para atormentar a Saúl. Saúl había desobedecido a Dios en dos ocasiones. Por lo tanto, Dios quitó Su Espíritu de Saúl y permitió atormentarlo un espíritu malo. Probablemente, Satanás y los demonios siempre habían querido atacar a Saúl, y Dios ahora simplemente estaba dándoles permiso para hacerlo.
Rembrandt, Saúl y David, 1650-70. Óleo preservado en el Museo Mauritshuis, Ámsterdam
Saúl (1079-1007 a. C.) fue el primer rey de Israel (reino unificado de Judá e Israel). Era hijo de Qish de Gabaa, de la tribu de Benjamín
Samuel ("Aquel que escucha a Dios", "el nombre de Dios") fue, según el texto bíblico, un profeta hebreo, líder militar y último juez de Israel.
Saúl había preparado una campaña militar contra los filisteos pero esperaba a Samuel para que este ofreciera sacrificio a Yahvé, dado que Samuel tardaba tanto Saul ofreció el sacrificio él mismo, pero en ese momento llega Samuel, sumamente indignado por desobedecer sus instrucciones. Saul reorienta su campaña hacia los Amalecitas, logran una victoria total exterminando todo hombre, mujer y niño pero deja vivo al rey; Samuel aparece indignado y mata al rey.
Debido a ello Samuel buscó en nuevo ungido en David, quien marchó a la corte de Saúl como arpista. Samuel ungió a David y éste entró en servicio en la corte de Saúl. Mas la victoria de David sobre Goliat, acompañada de los subsecuentes triunfos militares de David, provocaron los celos del rey Saúl, quien, debido a que Dios se había alejado de él, intentó matarlo; pero David logró huir.
El texto bíblico da cuenta del distanciamiento y la separación de Dios respecto a Saúl. También describe que Saúl, poseído por la ira ante la admiración del pueblo y su propia familia por David, terminó por perder la razón.
ESCUCHA LOS SONIDOS DE ESTOS INSTRUMENTOS MUSICALES
Instrumentos de cuerda La música medieval utiliza muchos instrumentos de cuerda, asî como el laúd, la guitarra morisca o mandora, la guiterna y el salterio. Los dulcémeles, similares en estructura a los salterios y cítaras, que eran originalmente punteados.
La viola o vihuela de arco, también denominada fídula, giga, viela e incluso rabel (aunque este último responde a una tipología específica de vihuela de arco de origen oriental, pequeño y construido en una sola pieza de madera), es un instrumento de cuerda frotada usado en la música medieval.
Capitel de la Catedral de Jaca (c. 1080),  representa al rey David tocando en su trono una vihuela de arco junto con otros músicos.
Detalle del capitel de la Catedral de Jaca
En la catedral de Santiago de Compostela podemos disfrutar de una de las mejores estampas del rey-músico. Originalmente en la desaparecida "Puerta Francígena" que recibía al grueso de los peregrinos del camino francés, fue recolocada en el lateral oeste de Platerías. La silla habitual se reemplazó por lujoso trono que conserva las cabecitas y garras de leones por encima del dosel y a los lados de los reales pies que pisan una bestezuela en alusión al mal vencido.
Los detalles de su fídula de arco, magníficamente conservados en el soporte del granito gallego, son un precioso referente musicológico para el conocimiento de este instrumento.
Detalle de la "Puerta del Cordero" de San Isidoro de León. En la misma podemos ver recolocadas varias esculturas entre las que destaca el rey David
Coronado y sentado en silla de tijera de la que asoma cabecita de león al lado de la mano con la que sujeta el arco, ataca melodía con su fídula de arco apoyada en su pecho.
Los sonidos del mal
Iglesia de San Martín de Artáiz

Esta pequeña localidad enclavada en el valle de Unciti atesora uno de los más bellos ejemplos del románico rural en Navarra. Esta iglesia fue iniciada en el siglo XII como revela la sencillez de su construcción de una única nave. En época gótica, se vio enriquecida con un conjunto de pinturas murales, conservadas hoy en el museo de Navarra y consideradas entre las más antiguas realizaciones de la pintura mural navarra.

Son de sumo interés las pinturas murales que cubrían el ábside y que durante mucho tiempo permanecieron ocultas por un retablo barroco; descubiertas en 1958 fueron arrancadas y trasladadas al Museo de Navarra. Han sido fechadas en los años finales del siglo XIII y consideradas como obra de transición al gótico, encuadrándolas dentro de la corriente neobizantina en boga entonces.
El verdadero encanto de esta joya del patrimonio monumental navarro reside en su rica y cuidada escultura. En ésta, son perceptibles las manos de diversos artífices. Así, la decoración del tímpano y de los capiteles de la portada es más compleja y muestra una composición de motivos vegetales, animales y seres humanos.


Este símbolo se empleó en las monedas y estandartes romanos.
Crismón es la denominación de la más usual de las representaciones del cristograma o monograma de Cristo: XP. El DRAE lo da como sinónimo de lábaro, el estandarte de los emperadores romanos, que a partir de Constantino I el Grande lo incorporaba.
Consiste en las letras griegas Χ (chi) y Ρ (rho), las dos primeras del nombre de Cristo en griego: Χριστός (Khristós -"el ungido"-). En otras versiones, la Ρ se sustituye por la Τ (tau) haciendo así una pequeña cruz latina. El crismón aparece a veces acompañado de otros elementos, como las letras α (alfa) y ω (omega), la primera y la última del alfabeto griego, que representan a Cristo como principio y fin de todas las cosas.
Los símbolos del crismón se hallan en la posición correcta, estando alfa y omega "flotantes" bajo los brazos del signo "Rho". Curiosamente el crismón no es de los clasificados como del "tipo navarro" por Matarredona (aquéllos que tienen la tilde dentro del vano de la "P"), sino que pertenece al tipo de "crismón oscense", lo que sería un dato más a favor de la influencia Jaquesa/Loarresa para este templo.
En las enjutas de la portada, flanqueándola, dos leones en escultura de bulto, al modo que se repite por muchos lugares de las Cinco Villas y que no son sino epígono del mensaje emitido desde el tímpano de la Catedral de Jaca.
En lo que respecta a los canecillos del alero, a pesar del tamaño de las cabezas de grandes ojos saltones y pómulos salientes, la fuerza y belleza con que están trabajadas las figuras son innegables. En ellos descubrimos un mundo vivaracho de personajes tallados con mayor tosquedad y con claro valor moralizante. 

Excepcionalmente conservado el músico que hace sonar el rabel tomándolo como si de un violín se tratase en vez de hacerlo en la forma que acostumbramos a ver en la imaginería de la época.
El sonido de la cítara (lira con caja con resonancia) y del rabel parece resonar en el tiempo mientras la bailarina con sus manos en la cintura se dispone a seguir los acordes con su cuerpo. Una escena llena de magia que sin embargo pretendía condenar la lujuria y los placeres mundanos en los que se refugiaba la sociedad medieval rural.

La bailarina en jarras dispuesta a danzar o cantar.
Otro de los réprobos comportamientos de aquella época debió ser el adulterio como podemos ver en otra de las imágenes. Una parturienta desnuda se retuerce de dolor mientras da a luz a un recién nacido que porta un puñal, elemento de gran originalidad. La toga que porta la mujer nos indica que está casada a diferencia de las mancebas que suelen representarse con el pelo suelto. 

Sobre la portada siete canecillos sustentan el tejaroz que la protege. Su estado de conservación es muy bueno y entre ellos hay alguno sencillamente excepcional en su simbología, como el de la imagen  que representa a una mujer casada (lleva toca) desnuda, con una vasija en su mano derecha, dando a luz por un aparatoso orificio vaginal a un niño que asoma su cabecita y aparece con un cuchillo en su mano derecha.
En una imagen inédita en el románico y se ha interpretado como imagen de lo escrito en la epístola de Santiago: "Cada cual es tentado por su propia concupiscencia, que le atrae y seduce. Después, la concupiscencia, concibiendo, pare pecado, y el pecado, llegado a término, engendra muerte".
La antítesis de estos y otros vicios se simboliza mediante el caballero cristiano esculpido en el último canecillo y que representa todas las virtudes que deben acompañar a los buenos hombres y mujeres.

Tras los músicos, la mujer pariendo pecado, de la imagen superior y a su lado completando la pareja concupiscente, un ser burlón itifálico de cuyos atributos restan los testículos y la oquedad en que debió de insertarse el vástago metálico que permitiera acoplar al canecillo lo que debió de ser desproporcionado miembro impar, que bien se quebró al tallarlo, o más probablemente, rebasaba la posibilidad del sólido capaz en que se labró la figura 
Entre las ménsulas surgen las metopas con grabados sobre el juicio final, el descenso a los infiernos o la lucha entre hermanos, entre otras. El tamaño de los personajes se adapta según el protagonismo e importancia que tengan en la escena.


Además de todo esto, destacan sobremanera los dos leones enfrentados de las enjutas, que representan la dualidad del bien y el mal. Mientras el de la izquierda devora a los hombres, el de la derecha los protege entre sus garras.


Bajo el alero del lado sur del templo y a los pies del mismo, hay un canecillo que es excepcional e inquietante. Es excepcional por la temática infrecuente de la triple personalidad en una sola figura, motivo que de inmediato nos evoca al igual que en el caso del capitel del pórtico, el Misterio de la Trinidad. El estilo rompe moldes con lo visto en el resto del templo. Bien podría pasar por una obra modernista dado lo estilizado de las facciones talladas.
Capitel en que el protagonista es un anciano barbado de triple cabeza. Se halla sentado y asido a las volutas vegetales que desde el collarín ascienden retorciendo y entrelazándose proporcionando asiento y asidero en su ángulo libre al personaje apuntado. De sus tres caras, la central -serena- mira al frente, mientras que las laterales, parecen soplar hacia las volutas de los lados laterales donde aparecen cabezas humanas de aspecto inanimado e inexpresivo cubiertas de maraña vegetal.
El primer impulso al contemplar un anciano barbado de triple cara, es a relacionarlo con la iconografía del Misterio de la Trinidad. El hecho de no portar atributos distintivos, como nimbo crucífero no es determinante. Tampoco lo ostenta Cristo en la Anástasis de la tercera metopa... Pero el hecho de animar a personas a partir de volutas vegetales es incomprensible. Otra posibilidad sería una alegoría del dios de los vientos...
Los canecillos bajo el alero del tejado son de diversa temática. Varios de ellos, muestran caras de personas grotescas, también hay  una figura fálica,
Jano (en latín Janus, Ianus) en la mitología romana, es el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año y se le invocaba públicamente el primer día de enero, mes que derivó de su nombre (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero y de ahí derivó a enero).
Jano es representado con dos caras, mirando hacia ambos lados de su perfil y no tiene equivalente en la mitología griega. El Janículo, colina ubicada en Roma, debe su nombre a este dios.

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