El monasterio de San Salvador de Leyre, o simplemente monasterio de Leyre (en euskera Leire), es uno de los conjuntos monásticos más importantes de España por su relevancia histórica y arquitectónica. Entre los diferentes edificios que componen el conjunto existen ejemplares del románico muy destacados por pertenecer a un periodo muy temprano del mismo y por su excelente estado de conservación. El monasterio se ubica en el nordeste de la Comunidad Foral de Navarra, cerca del límite con Aragón.
Existen noticias documentadas sobre Leyre ya en el siglo IX. El monasterio tuvo una gran relevancia en la historia de reino de Pamplona-Nájera y posteriormente en el de Navarra, así como en la Reconquista. En él está ubicado el panteón en el que yacen los primeros monarcas del reino de Pamplona.
Leyre fue fundado como un monasterio benedictino, aunque posteriormente pasó a estar en manos de monjes cistercienses. En la actualidad, el conjunto monástico pertenece a la Comunidad Foral de Navarra, que lo ha cedido a sus primitivos moradores, la orden benedictina, para su cuidado y funcionamiento.
Dos son los elementos más relevantes del monasterio: por una parte, su privilegiada situación; por otra, las construcciones que lo componen, al ser algunas de ellas los ejemplares de románico más antiguos de Navarra. Así, en su iglesia, en particular en la cabecera y en la cripta, se aprecia un románico primitivo. El estado de conservación de estos edificios es muy bueno, aunque el mobiliario se ha perdido en el transcurso del tiempo.
La iglesia de San Salvador de Leyre constituye el elemento arquitectónico principal del monasterio. Mantiene partes de la construcción románica del siglo XI al siglo XII, como la cripta, los ábsides, la torre, la nave principal y el pórtico, conocido como Porta Speciosa, sobre las que se superponen elementos posteriores, como la bóveda gótica, el panteón de los reyes de Pamplona y una pequeña capilla, también gótica, que data de los siglos XIV y XV. Entre la imaginería destacan la imagen de santa María de Leyre, una talla de un Cristo muerto en la cruz del XIV y el retablo de santa Nunilo y santa Alodia, del XVII
En el lado septentrional de la nave, frente a la capilla de las santas Nunilo y Alodia, se encuentra el arcosolio que guarda el panteón de los primeros reyes del reino de Pamplona, precursor del reino de Navarra, cuyos restos se custodian en un arca neogótica de madera, decorada con adornos metálicos.
Don Felipe depositando una corona de flores ante el sepulcro. Homenaje en Leyre a los Reyes de Navarra, con la presencia de Sus Majestades los Reyes (10-6-15) |
En la urna se encuentran los restos de los reyes de Pamplona Íñigo Arista (852), García I Íñiguez (870) y Fortún Garcés «el Tuerto» (905).
Fue construida para nivelar el terreno donde se alzaría la iglesia y servir como cimiento a la misma. Es de forma cuadrada siguiendo la forma de la cabecera del templo, por lo que dispone de tres ábsides circulares y cuatro naves iguales cubiertas por bóvedas de cañón. Una de ellas es más reciente que el resto, al estar en ese lugar la escalera que comunicaba la iglesia con la cripta. Se construyó en piedra caliza con cuarzo y hierro, lo que le ha dado una resistencia que le ha permitido su buen estado de conservación.
LA PORTA SPECIOSA
Los sonidos del mal
LA PORTA SPECIOSA, se trata de una puerta parlante (como todas las románicas), con una función claramente educativa, porque a través de las figuras en la piedra representan a los pecados y los pecadores: gula, lujuria, etc., y el Arrepentimiento…
Una manera de transmitir al pueblo que acudía a misa, analfabeto, los males que les acechaban fuera de la fe, y fuera de la Iglesia. Una manera de invitar a entrar en la Casa del Señor, el refugio de todos esos males.Llama la atención la representación del Diablo
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