domingo, 27 de marzo de 2016

Palmira, libre del ISIS - Palmira, las ruinas de la antigüedad que destroza el Estado Islámico

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Siria está situado en el Oriente Próximo, entre el Líbano y Turquía. Es considerado uno de los quince territorios que comprenden al conocido como Cuna de la Humanidad. A través de la historia, la importancia economía y política de Siria ha sido atribuida al cruce de los tres continentes(África, Asia y Europa) y sus correspondientes culturas. Por su localización estratégica, Siria continúa siendo un foco comercial entre varios países del Cercano Oriente, siendo un factor vital en la política árabe y en hostilidades árabe-israelí.


El área incluye cerca de 184.180 kilómetros cuadrados de desiertos, llanuras y montañas. Está dividido en una llanura costera, que posee un estrecho, un doble cinturón montañoso, incluyendo una depresión al oeste, y al este una meseta mucho más grande. En cuanto al clima, predominan las áreas secas: Cerca de tres quintos del país tiene menos de 25 centímetros de lluvia anuales. La fertilidad de la tierra es uno de los recursos naturales más destacados.


El río Éufrates  es un gran río de Asia Occidental, el más occidental de los dos grandes ríos que definen la Mesopotamia, junto con el río Tigris.
Nace en Turquía, fluye por las montañas de Anatolia hacia Siria y posteriormente a Irak. El río confluye con el Tigris para formar el Shatt al-Arab, que luego desemboca en el golfo Pérsico. Tiene una longitud de 2780 km. En la Biblia es conocido como "el río" y es el río que atravesaba Babilonia.
Las aguas del país son cruciales para el desarrollo de las actividades agrícolas. El río más grande e importante es el Eufrates, que representa más del 80% del total de agua en Siria.
A través de la región árida de la meseta que se encuantra al este de Damasco, los [[oasis]', las corrientes, y algunos ríos interiores que vacían en pantanos y los lagos pequeños proporcionan el agua para la irrigación local.


El Shatt al-Arab, que significa Costa de los árabes, también conocido como Arvand Rūd, es un río en el sudoeste de Asia de unos 200 km de longitud, formado por la confluencia de los ríos Éufrates y Tigris en la ciudad de Al-Qurna, en la provincia de Basora. El extremo sur del río constituye la frontera entre Irak e Irán hasta la desembocadura en el golfo Pérsico. Su anchura va de los 232 metros en Basora a los 800 m en la desembocadura.

El Ejército sirio ha recuperado totalmente la ciudad de Palmira tras arrebatársela a los yihadistas, que tenían el control de la histórica ciudad desde hacía un año. "Después de violentos combates, el Ejército controla totalmente la ciudad de Palmira, lo que incluye la ciudad antigua y la parte residencial. Los yihadistas se han ido", ha asegurado una fuente militar.

Los artificieros del Ejército han peinado toda la ciudad en busca de minas y artefactos explosivos.El Ejército sirio, apoyado por la aviación y las fuerzas especiales rusas y por el grupo Hizbulá libanés, lanzaron una ofensiva para recuperar la ciudad. Se trata de la victoria más importante del régimen de Bashar al-Assad frente al Estado Islámico (IS), desde que Rusia, aliado del presidente sirio, entrase en el conflicto.

El régimen sirio arrebata completamente al IS la histórica ciudad de Palmira

Según fuentes militares, los miembros del IS se han replegado en Sokné, Raqa y Deir Ezzor. Según el Observatorio de los Derechos del Hombre, 400 yihadistas y 180 miembros de las fuerzas del régimen han fallecido tras la ofensiva militar que comenzó hace casi tres semanas. Según esta ONG, todavía se escuchan disparos en la zona este y noreste de Palmira, situada en la provincia de Homs y que había caído en manos de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) el pasado 20 de mayo.

Al Raqa es una ciudad de Siria, situada en la parte occidental de la región históricamente llamada Yazira, hoy situada entre las repúblicas de Siria e Irak. Oficialmente capital de la provincia del mismo nombre, desde marzo de 2013 fue tomada por muyahidines musulmanes suníes alzados en armas contra los gobiernos sirio e iraquí, que la proclamaron capital de un autoproclamado Estado Islámico de Irak y el Levante, reconvertido en «Estado Islámico» desde el 30 de junio de 2014.
En 2004 Al Raqa tenía alrededor de 220.488 habitantes en la zona urbana y 338.773 habitantes en el área metropolitana.
Enclave estratégico

Palmira es un lugar estratégico y un oasis en la provincia central de Homs, ya que está justo en una encrucijada de carreteras que llevan a Homs y Damasco, respectivamente un bastión oficialista y la capital siria. Ganarla supone, para Damasco un beneficio para su imagen internacional. 

Palmira alberga, además, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de Siria, de la época grecolatina, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Desde que Daesh ocupó Palmira tras duros combates contra el régimen durante mayo de 2015, algunos de sus más preciados tesoros han sido destruidos para siempre. 

Las primeras víctimas pétreas de la iconoclastia yihadista fueron varias capillas islámicas, instaladas en los aledaños de Palmira. Luego destruyeron la famosa estatua del León de Lat, el imponente Templo de Bel, su Arco del Triunfo y el templo de Baalshamin.


LEÓN DE AL LAT. Estaba en el templo dedicado a la diosa pre-islámica.(2000 años de antigüedad)
(diosa madre de Palmira, equiparada con la griega Atena)
El templo de Bel fue una antigua construcción de piedra en ruinas ubicada en Palmira, Siria. El templo, consagrado al dios semita Bel (adorado en Palmira junto al dios lunar Aglibol y al dios solar Yarhibol) conformaba el centro de la vida religiosa en Palmira y fue erigido en el año 32 d.C. Aedeen Cremin consideraba que estas ruinas eran las que estaban mejor conservadas de Palmira.
Las ruinas del templo fueron destruidas por el DAESH en agosto del 2015.
Arco monumental de la ciudad de Palmira,  estaba situado en la sección este del conjunto,
El templo se construyó en honor a Baalshamin, rey de los dioses, portador de lluvia y fertilidad
Una de las fuentes de ingresos importantes de los yihadistas es el expolio y venta ilegal de antigüedades en Turquía y el Líbano.No les bastó con aquello. A finales de julio de 2015, el IS decapitó y colgó el cuerpo mutilado de Jalid Asaad, de 81 años, uno de los arqueólogos más conocedores de Palmira.

Jalid Asaad murió decapitado al negarse a revelar el paradero de tesoros arqueológicos de incalculable valor 

Poco antes, en aquel mítico sitio gobernado por la reina guerrera Zenobia siglos allende, el Estado Islámico había ejecutado a 25 soldados del ejército sirio usando de verdugos a niños.

Los avances de los efectivos gubernamentales sirios frente al IS en Palmira transcurren en paralelo al desarrollo de una operación a gran escala del Ejército de Irak contra los yihadistas en la provincia de Nínive, cuya capital, Mosul, el principal feudo de los radicales en el territorio iraquí. Estos ataques contra el EI se producen después de los atentados del pasado martes 22 en Bruselas, reivindicados por esta organización terrorista y que causaron una treintena de muertos y más de 300 heridos.

(Fuente: El Mundo) 27/03/2016


Panorama de Palmira
Palmira  fue una antigua ciudad situada en el desierto de Siria, en la actual provincia de Homs a 3 km de la moderna ciudad de Tedmor o Tadmir, (versión árabe de la misma palabra aramea "palmira", que significa "ciudad de los árboles de dátil"). En la actualidad sólo persisten sus amplias ruinas que son foco de una abundante actividad turística internacional. La antigua Palmira fue la capital del Imperio de Palmira bajo el efímero reinado de la reina Zenobia, entre los años 268 - 272.
Palmira fue elegida como Patrimonio de la Humanidad en 1980. El 20 de junio de 2013, la Unesco incluyó a todos los sitios sirios en la lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro para alertar sobre los riesgos a los que están expuestos debido a la Guerra Civil Siria.
Uno de los templos en Palmira coronado por una bandera del EI
Decumanus (avenida)
Tetrapylon, en Palmira.
Tetrapylon, en Palmira.
Palmira, las ruinas de la antigüedad que destroza el Estado Islámico

Se trata de los últimos vestigios de un imperio que, pese a su fugacidad, plantó cara a romanos y persas y extendió su autoridad desde Asia Menor hasta Egipto

Vista aérea de las ruinas de Palmira (Homs), joya arqueológica amenazada por el Estado Islámico.
Situada en los confines del desierto sirio, en la moderna provincia de Homs, la ciudad nabatea de Palmira se transformó en provincia romana en el siglo I. Punto geoestratégico rico en recursos naturales y fronterizo con Roma y Persia, la 'perla del desierto' era parada obligatoria de las rutas caravaneras. A mediados del siglo III, en una fecha que las fuentes no han podido precisar, se produjo el nacimiento de Septimia Bathzabbai Zainib, más conocida como Zenobia -se acepta la fecha de 245 como la de su nacimiento-. Su madre fue una esclava egipcia y su padre un gobernador romano de la ciudad, Julio Aurelio Zenobio, pero quedó huérfana a muy temprana edad.

Cabeza idealizada de mujer (Zenobia), copia del s. XVI de un dibujo de Miguel Ángel.
La belleza, la astucia y la inteligencia de Zenobia llevarían a los historiadores y artistas del siglo XIX a forjar una imagen idealizada de la mujer que puso contra las cuerdas a Roma. Fue realmente culta (dominaba el árabe, el arameo, el griego y el copto), fomentó las artes, fue tolerante en materia religiosa y destacó como hábil estadista y política.
Homs  anteriormente conocido como Emesa es la tercera ciudad más importante de Siria después del Damasco y Alepo. Tenía (hasta antes de la guerra) una población de unos 900.500 habitantes y es la capital de la gobernación de Homs, localizada al oeste del país. Ciudad industrial situada a 501 metros sobre el nivel del mar, junto al río Orontes, a 140 km al norte de Damasco, es también un importante centro carretero y ferroviario. Las industrias de la ciudad comprenden refinamiento de petróleo, procesamiento de remolacha azucarera, textiles, joyería y obras metalúrgicas.

Homs - Es sede de la Arquidiócesis Metropolitana de Homs del Patriarcado de Antioquía
En la actualidad, Homs se encuentra totalmente devastada por las batallas y bombardeos que la acechan durante la Guerra Civil Siria. Desde el 2011 en adelante, el gobierno y los rebeldes sirios han luchado con violencia desmedida por el control de la ciudad, provocando un daño total y más de 13.000 muertos. Su población ha disminuido a menos de un tercio de lo que era y hoy no alcanza los 300.000, lo que se debe a la masiva emigración de ciudadanos que quieren salvarse de la guerra. La ciudad de Homs, se ha convertido en la localidad más dañada por el conflicto, con la mayoría de sus edificaciones y barrios destruidos.
Hacia 258 contrajo matrimonio con el príncipe Septimio Odenato de Palmira, cliente de Roma, quien ya era padre de un hijo de un matrimonio anterior, Septimio Herodes, y quien ese mismo año fue nombrado por el emperador Valeriano (253-260) cónsul de Roma. Fue la recompensa por sus campañas triunfales contra el ejército persa y por su preciosa ayuda para extender las fronteras del Imperio hasta Mesopotamia. En 266, la pareja real engendró a Lucius Iulius Aurelio Septimio Vaballathus Atenodoro, conocido popularmente como Vabalato. Un año más tarde, y con objeto de vengarse de un castigo, Meonio, sobrino de Odenato, asesinaba a su tío y a Septimio Herodes.

Fue a partir de ese momento cuando Zenobia tomó sin ningún titubeo la dirección del reino, en calidad de corregente, a la espera de que su hijo alcanzara la edad para poder reinar. Tanto a Zenobia como a Vabalato les fueron concedidos los títulos honoríficos de augusta y augusto. Bajo su potestad quedaban Palmira y los territorios recientemente conquistados en Oriente, desde el Éufrates hasta Bitinia. Muy pronto, Meonio fue capturado y sacrificado a los dioses en memoria del difunto rey.

La reina del desierto se ganó muy fácilmente el respeto y el apoyo de sus súbditos. Dotada de una excelente astucia política y de una excepcional capacidad de persuasión, fue una extraordinaria estadista con una amplísima cultura. En este sentido, supo rodearse de eminentes consejeros, entre los que destacaron Apolonio de Tiana o el célebre filósofo neoplatónico Casio Longino.

Política expansiva

Si bien su reinado fue muy fugaz, de 267 a 272, consiguió dotar a Palmira, que por aquel entonces superaba los 150.000 habitantes, de un esplendor hasta entonces desconocido mediante su fortificación (las murallas que rodeaban la ciudad contaban con más de 21 km. de circunferencia) y la puesta en marcha de una extraordinaria política edilicia.
Pero la soberana de Palmira no solo se limitó a embellecer su reino, sino que también dirigió una imponente política expansiva. Por aquel entonces, Roma se encontraba sumida en un auténtico caos: sus fronteras comenzaban a verse progresivamente amenazadas y las tentativas de usurpación por parte de los viri militares eran constantes. Tras la muerte del emperador Galieno (260-268) en 268, y viendo que su sucesor, Claudio el Gótico (268-270), tenía que dedicar todos sus esfuerzos a frenar una invasión goda, Zenobia sublevó al reino de Palmira e intentó crear su propio imperio, con el propósito a su vez de dominar a los dos imperios -el romano y el sasánida- que rodeaban su territorio.

La política expansionista de Zenobia contemplaba la conquista de Egipto, la provincia más rica de las sometidas a Roma, alegando que era heredera de la dinastía de los Ptolomeos -en este sentido, se consideraba descendiente directa de Cleopatra VII Philopator, a la que admiraba y con la que muy frecuentemente se la comparaba-. En 269, los ejércitos de la reina de Palmira lograron la conquista de Egipto con la ayuda de su aliado egipcio Timagenes. El prefecto romano de Egipto, Probo, trató de evitar la derrota, pero los efectivos militares de la reina lograron capturarlo y decapitarlo.

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Zenobia se proclamó reina de Egipto y acuñó monedas con su nombre. A partir de ese momento sus dominios se extendieron desde el Nilo hasta el Éufrates. Además, desde ese instante Palmira ya no estaría subordinada a Roma, sino que, en realidad, todas las provincias orientales girarían en torno a ella. El nuevo panorama pondría en jaque tanto a romanos como a sasánidas.

Reconquista romana

Ante el desinterés de Roma por los territorios de Oriente, la ambiciosa soberana emprendió expediciones con su gran ejército logrando la conquista de Anatolia hasta Ancira y Calcedonia, y a continuación Siria, Palestina y el Líbano. Todas estas conquistas trajeron consigo el control de numerosas rutas comerciales de vital importancia para Roma. Vabalato, reconocido por Roma solo con el mismo título que su padre, corrector totius orientis, tomó la decisión de transformarse en rey de Palmira y de otros muchos territorios romanos. De este modo, Roma encontró el pretexto para intervenir de nuevo en Oriente, si bien la situación que se vivía en los Balcanes y en Italia impidió a Claudio el Gótico llevar a cabo la proyectada campaña oriental.

En 270, Lucio Domicio Aureliano, proclamado emperador por las legiones del Danubio, asumió la dirección del Imperio, estabilizando en poco tiempo la frontera del Danubio y poniendo orden en las distintas zonas que se encontraban en conflicto. De este modo, no solo consiguió poner punto y final a la guerra gótica de su antecesor con una victoria contra los alamanes y el rechazo de una invasión bárbara en el norte de Italia, sino que restauró el dominio de Roma sobre la Galia, Britania e Hispania, territorios que aún se encontraban bajo el control del usurpador Tétrico.

La reina Zenobia dirigiendo a sus soldados. Su hijo Vabalato aparece a sus pies (G. B. Tiepolo, 1730).
La respuesta de Aureliano para frenar los avances de Zenobia no se hizo esperar. Inició una campaña militar contra Egipto provocando el retroceso de sus fuerzas hasta Siria. La reina de Palmira sería despojada progresivamente de sus posesiones territoriales, perdiendo aliados a medida que las legiones romanas proseguían su avance. Pese a contar con un instruido y aguerrido ejército de arqueros y catafractos (caballería pesada en la que tanto el jinete como el caballo estaban dotados de armaduras), nada pudo hacer para evitar la pérdida de Egipto.

Zenobia desfila encadenada durante el paseo triunfal de Aureliano en Roma, en el año 274 (G. B. Tiepolo, ).
La derrota decisiva de Zenobia se produjo en la ciudad de Emesa, la actual Homs. Si bien logro huir, fue capturada junto con su hijo en las proximidades del río Éufrates cuando intentaba llegar al reino persa para solicitar asilo al rey Chapur. Gracias a los jefes árabes del desierto, que la reina había anteriormente desdeñado, Aureliano logró acabar con la resistencia de Palmira.

Fuente: Miguel Ángel Novillo - Historiador

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