viernes, 21 de junio de 2013

Personajes en la Historia II - Julio II - Juan III de Albret - Catalina de Foix - Enrique II de Navarra

Julio II

(Albissola Marina, 5 de diciembre de 1443 - Roma, 21 de febrero de 1513) fue el papa nº 216 de la Iglesia Católica, de 1503 a 1513. Se le conoce como "El Papa guerrero" por la intensa actividad política y militar de su pontificado.
Mandó reedificar la Basílica constantiniana, donde estaban sepultados los restos mortales del apóstol Pedro, erigiendo la actual Basílica de San Pedro. Fue mecenas y protector de grandes artistas, como Miguel Ángel y Rafael Sanzio.

Retrato de "Julio II"
(Rafael Sanzio)
Julio II tuvo la oportunidad de agradecer a Fernando el Católico la ayuda prestada para expulsar de Italia a los franceses. La corona de Navarra estaba en 1512 en posesión de Catalina de Foix, casada con Juan III de Albret. Su identificación con la causa francesa en el enfrentamiento con el pontificado y la alianza que mantuvieron con Luis XII fue una excusa para que Fernando, Regente de Castilla, con el pretexto de que los monarcas navarros fomentaban las doctrinas albigenses, obtuviera del papa una bula, la Pastor Ille Caelestis. En esta bula se excomulgaba de forma genérica a los aliados del rey francés. Posteriormente en una segunda bula, en 1513, denominada Exigit Contumacium, la casa de Albret quedaba desposeída de su reino y se liberaba a los súbditos navarros del juramento de fidelidad a sus reyes, quedando el reino a merced de quien lo tomara primero. Fernando se apresuró invadir con un ejército castellano al mando de Fadrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba, que ocupó el Reino de Navarra en dos meses. En 1515 por acuerdo de las Cortes de Burgos, sin navarros presentes, quedó incorporada a Castilla, aunque las contraofensivas militares continuaron durante varios años más. Finalmente, ya con Carlos I, se renunció a la Baja Navarra debido a que este territorio no se consiguió controlar por España.

Neutralizado el poder militar de Luis XII quedaba por contrarrestar las posibles secuelas del concilio de Pisa. Para barrerlas por completo, no sin antes haber excomulgado a los cardenales asistentes al falso sínodo, convocó el V Concilio de Letrán en 1512. Cavilaba ahora el pontífice cómo arrojar del suelo italiano a los españoles que se estaban convirtiendo en sus nuevos amos. Buscaba una salida al círculo vicioso en el que se veía inmerso desde que pretendió imponer su autoridad sobre Venecia, y que le arrastraba a caer en manos de una potencia extranjera para librarse de otra a la que se había entregado previamente por la misma razón.

(Della Rovere = del roble)

Tudela

El escudo de alabastro encima de la portada está encerrado en una laúrea con las armas del pontífice Julio II y del deán Villalón. Era éste el que en 1509 escandalizó a los Reyes por haber mandado quitar de la silla del coro, del Palacio del Dean y de otros lugares los escudos con las armas reales y sustituirlos por los emblemas propios de Villalón. Fue esto considerado delito de lesa majestad.


Juan III de Albret

(1469- 17 de junio de 1516), hijo de Alano de Albret, heredó de su padre los títulos de señor de Albret, conde de Périgord, vizconde de Limoges y de Tartas. Su madre fue Catalina de Rohan, bisnieta de Carlos II de Navarra.



Juan de Albret fue rey de Navarra jure uxoris en virtud de su unión matrimonial con Catalina de Foix en 1484, quien ya era reina desde el año anterior por la muerte de su hermano, Francisco Febo. Recibió el nombre de Juan III de Navarra.


En 1512, Juan de Albret fue derrotado por Fadrique Álvarez de Toledo (duque de Alba), que conquistó Navarra por orden de Fernando II de Aragón, cuya esposa Germana de Foix era prima de la reina Catalina. En 1513 las Cortes de Navarra, con la única presencia beaumontesa, proclamaron rey a Fernando el Católico.

Los reyes Juan y Catalina residían en sus posesiones patrimoniales del Bearne, y desde sus territorios intentaron reconquistar varias veces el Reino de Navarra pero no fue posible. 

Nicolás Maquiavelo (que le conoció), le toma como imagen para su libro El Príncipe 

Catalina de Foix


También conocida como Catalina de Navarra (1468 - Mont-de-Marsan, 12 de febrero de 1517), fue reina de Navarra, Duquesa de Gandía, Condesa de Foix, Bigorra y Ribagorza, Duquesa de Montblanc, Duquesa de Peñafiel, Vizcondesa de Béarn. Hija menor de Gastón de Foix, Príncipe de Viana, y de Magdalena de Francia, hermana del rey Luis XI. Se casó con Juan III de Albret (1484) al cumplir los 16 años. De esta unión nacieron 11 hijos. La prematura muerte de su hermano mayor Francisco Febus (1483) la convirtió en reina de Navarra bajo la tutela de su madre Magdalena de Francia. 

Su tío Juan de Foix, segundo en orden de sucesión, amparándose en la Ley Sálica, le disputó el trono entre 1483 a 1492, reanudándose la Guerra Civil de Navarra entre beaumonteses y agramonteses. La muerte en Medina del Campo de su hija Magdalena, rehén de Fernando el Católico (1504), provocó nuevas guerras entre los monarcas navarros y el conde de Lerín (1506-1508). La inclinación que sentían los reyes navarros por la política francesa y las negociaciones para casar a su primogénito Enrique, Príncipe de Viana, con una hija de Luis XII de Francia, fueron los argumentos que esgrimió Fernando el Católico para enviar al Duque de Alba a conquistar el Reino de Navarra en 1512. 

El 25 de julio de 1512, Fadrique de Toledo, duque de Alba, ocupó Pamplona. La familia real tuvo que huir y buscar refugio en el Bearne.1 El 23 de marzo de 1513, las Cortes de Navarra, reunidas en Pamplona y a la que sólo fueron beaumonteses, proclamaron a Fernando el Católico "Rey de Navarra". Posteriormente en 1515 las Cortes de Castilla en Burgos, sin presencia de ningún navarro como representante, se incorporó Navarra a la Corona de Castilla. Todos los intentos posteriores por parte de Catalina y Juan de Albret por recuperar su reino fueron inútiles; sólo su hijo, en 1530, logró reinar efectivamente como Rey de Navarra en Baja Navarra o Ultrapuertos, al replegarse el rey Carlos I de España por el difícil control de la zona.

Enrique II de Navarra

(Sangüesa, en la casa de los Sebastianes, 25 de abril de 1503 - Pau, 25 de mayo de 1555) fue rey de Navarra en la Baja Navarra desde 1530 hasta su muerte, co-Príncipe de Andorra, conde de Foix, de Périgord, de Bigorra y de Albret y vizconde de Bearn, Tursan, Gabardan, Tartas y Limoges. 
La casa natal de Enrique II de Albret es el Palacio de los Sebastianes. Edificio tardogótico, del s. XV en el n.º 56 de la calle Mayor.

En 1515, Enrique y su padre, Juan III de Albret, residían en la corte francesa, donde conoció a Margarita de Angulema, hermana del rey Francisco I de Francia, con quien casará en 1527.

En 1517, a la muerte de su madre Catalina de Foix, se hizo cargo de su herencia y no tardó en iniciar negociaciones con Carlos I para conseguir la restitución completa del Reino de Navarra, primero en Noyon en 1516, y luego en Montpellier, en 1518, sin éxito alguno. En 1521 decidió tratar de recobrar su reino por la fuerza, para lo que obtuvo el apoyo de Francisco I, deseoso de debilitar la posición de Carlos I. Tropas navarro-gasconas enviadas por el rey entraron en Navarra y ayudadas por la sublevación de algunos de sus habitantes pusieron efímeramente en sus manos todo el reino. Sin embargo, las tropas francesas, en lugar de asegurar el territorio, se dirigieron a asediar Logroño. Las tropas castellanas reaccionaron y enviaron un ejército de 30.000 hombres, que obligó a los franco-navarros a retirarse de Logroño. Ambos ejércitos se enfrentaron en la batalla de Noáin en junio de 1521, venciendo los castellanos y tomando de nuevo Pamplona. Posteriormente aún hubo puntos de resistencia de los navarros afínes a Albret, en el castillo de Maya hasta 1522 y Fuenterrabía hasta 1524.
Acompañando a Francisco I de Francia en las guerras de Italia cayó prisionero en la batalla de Pavía en 1525 pero logró escapar en 1527.

Dada la dificultad de mantener la posición en Ultrapuertos, el rey Carlos I de España la abandonó voluntariamente en 1530, de modo que Enrique II pudo reinar en Baja Navarra. Murió en su capital de Pau (Bearne) en 1555 dejando como heredera de sus Estados a su hija Juana III de Albret. 

Personajes en la Historia - Fernando II de Aragón - Alejandro VI

Fernando II de Aragón



El Católico (Sos del Rey Católico, 10 de marzo de 1452 – Madrigalejo, 23 de enero de 1516), fue rey de Aragón y de Castilla (como Fernando V).

Hijo de Juan II el Grande y de su segunda esposa Juana Enríquez. Fue rey de Aragón entre los años 1479 y 1516. Rey de Castilla entre 1474 y 1504 y también regente de la corona castellana entre 1507 y 1516 debido a la inhabilitación de su hija Juana, tras la muerte de Felipe el Hermoso. Rey de Sicilia (1468-1516) y de Nápoles (1504-1516).

Con su mujer Isabel I la Católica casado el 19 de octubre de 1469, tuvo 5 hijos:
  • Isabel (1470 - 1498), Princesa de Asturias (1497 - 1498), contrajo matrimonio con el infante Alfonso de Portugal, pero a su muerte contrajo matrimonio con el primo del fallecido Manuel, que sería rey de Portugal con el nombre de Manuel I, murió en el parto de su hijo Miguel de Paz;
  • Juan (1478 - 1497), Príncipe de Asturias (1478 - 1497), contrajo matrimonio con Margarita de Austria (hija del emperador germánico Maximiliano I de Habsburgo), murió de tuberculosis;
  • Juana I de Castilla (6 de noviembre de 1479 – 1555), Princesa de Asturias (1500–1504), Reina de Castilla (1504–1555) con el nombre de Juana I. En 1496, contrajo matrimonio con Felipe el Hermoso de Habsburgo (también hijo del emperador Maximiliano I). Con él entró una nueva dinastía en España, la de los Habsburgo, que formaban la Casa de Austria. En 1500, fue por segunda vez madre de su primer hijo varón, el futuro Carlos I, quien la sucedería y sería también Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V. En 1503, dio a luz a Fernando, sucesor de Carlos en el Sacro Imperio como Fernando I, y restauró la rama austríaca imperial de la Casa de los Austrias. Mentalmente afectada por la muerte de su marido, fue recluida por su padre Fernando en Tordesillas, donde murió;
  • María (1482 - 1517), contrajo matrimonio con el viudo de su hermana Manuel I de Portugal y fue madre de Juan III y de Enrique I el Cardenal, sin olvidar a la que sería la futura emperatriz Isabel de Portugal, esposa de su sobrino Carlos I de España.
  • Catalina (1485 - 1536), contrajo matrimonio con el príncipe Arturo de Gales y tras la muerte de este con su hermano que sería Enrique VIII, por lo tanto se convirtió en reina de Inglaterra, fue madre de la reina María I Tudor.
Con su segunda mujer Germana de Foix, sobrina de Luis XII de Francia, casado el 19 de octubre de 1505 en Dueñas (II Tratado de Blois):
  • Juan (3 de mayo de 1509 - murió unas horas después de nacer), Príncipe de Gerona.
  • Con Aldonza de Ivorra, noble catalana de Cervera, tuvo dos hijos bastardos:
  • Alonso (o Alfonso) (1470 - 1520) Prelado español, abad del Monasterio de Montearagón desde 1492 a 1520, arzobispo de Zaragoza y virrey de Aragón;
  • Juana (¿? - ¿?), segunda esposa de Bernardino Fernández de Velasco III conde de Haro y VII condestable de Castilla. Fueron padres de Juliana Ángela de Velasco y Aragón, casada con su primo hermano, Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro.
Otros hijos bastardos:
  • María (¿? - ¿?), abadesa de Nuestra Señora de Gracia el Real de Madrigal, Ávila.
Germana de Foix


(Foix, Francia, 1488 – Liria, Valencia, 1538), esposa de Fernando II de Aragón, fue reina consorte de Aragón (1505–1516) y virreina de Valencia (1523–1538). Era hija de Juan de Foix (conde de Etampes y vizconde de Narbona) y de María de Orleans, hermana de Luis XII de Francia.


El 19 de octubre de 1505, a los 18 años de edad, se casó por poderes en la localidad palentina de Dueñas con Fernando II de Aragón, de 53 años, viudo de Isabel la Católica desde hacía casi un año. La boda se celebró en cumplimiento de los acuerdos de paz firmados entre Luis XII de Francia y Fernando el Católico en el Tratado de Blois. En los pactos, el rey de Francia cedió a su sobrina los derechos dinásticos del reino de Nápoles y le concedió el título de rey de Jerusalén, derechos que retornarían a Francia en caso de que el matrimonio no tuviese descendencia. A cambio de lo cual el Rey Católico se comprometió a nombrar heredero al posible hijo del matrimonio. El matrimonio levantó las iras de los nobles de Castilla, ya que lo vieron como una maniobra de Fernando el Católico para impedir que Felipe el Hermoso y Juana heredasen la Corona de Aragón.



El 23 de enero de 1516 muere su esposo, Fernando el Católico, tras dos años con problemas de salud, por tomar, según se decía, unas hierbas con la esperanza de lograr sucesión de Germana. Fernando dejó en testamento a Germana unas rentas anuales de más de 50.000 florines, un usufructo de viudedad que quedaría anulado en caso de contraer matrimonio. En la última carta a su nieto Carlos, Fernando el Católico le encomienda que no abandone a su viuda, «pues no le queda, después de Dios, otro remedio sino sólo vos...» y le encarece que le sean satisfechas las rentas que le habían sido asignadas. Al enviudar, Germana se traslada a Castilla.

A su llegada a España en 1517, Carlos I, con 17 años, conoció a su abuelastra, Germana de Foix, de 29 años, una mujer discreta y afectuosa que aún no padecía los problemas de obesidad que tuvo más tarde. En la primera entrevista mantenida con la viuda en Valladolid se mostró muy afable con ella y comenzó a organizar torneos y banquetes en su honor. Pronto surgió entre los dos una apasionada relación amorosa de la que nació una hija, Isabel, y aunque nunca fue reconocida oficialmente, Germana de Foix se refiere a ella en su testamento como la «infanta Isabel» —título que no le podía corresponder— y a su padre como «el emperador». La niña residió y fue educada en la Corte de Castilla.

En 1519 Germana de Foix, acompaña a Carlos I de España y a la hermana de este, Leonor, a Zaragoza y Barcelona para celebrar Cortes y ser jurado como rey. Allí se decidió, para lavar la imagen del futuro emperador ante la opinión pública, el casamiento de Germana de Foix con Fernando, marqués de Brandeburgo, del séquito personal de Carlos I, poniendo así fin a los amores con su abuelastra. Carlos I la nombró virreina y lugarteniente general de Valencia y al marqués de Brandeburgo, capitán general del reino.

Alejandro VI

(Xàtiva, Valencia, 1 de enero de 1431 – Roma, 18 de agosto de 1503) fue el papa nº 214 de la Iglesia Católica entre 1492 y 1503. Su nombre de nacimiento era Roderic Llançol i Borja, más conocido como Rodrigo de Borja (o Borgia en italiano).


Rodrigo Borja alcanzó el poder gracias al nepotismo y lo mantendría a través de él, consiguiendo su ascenso dentro de la estructura de la Iglesia Católica gracias a su relación con el papa Calixto III, de quien era sobrino. Esta relación familiar le facilitó el acceso al rango de Cardenal diácono y el desempeño de numerosos cargos de gran importancia dentro y fuera de la Curia Romana, que le permitieron hacerse con las influencias políticas y el prestigio que, finalmente, le llevaron al solio pontificio en 1492. Una vez electo papa y como Alejandro VI, desencadenó y se involucró en decenas de situaciones políticas, envuelto en intrigas y en las tormentosas y traicioneras relaciones entre los poderes internacionales, buscó a través de alianzas políticas y conspiraciones hacer que su familia se consolidase dentro de la nobleza italiana y acrecentar en toda posible ocasión su poderío, tarea que emprendió en conjunto con sus hijos, Juan, César, Lucrecia y Jofre, los cuales sirvieron como instrumentos de sus maquinaciones políticas.

A través de la Guerra italiana de 1494-1498 y la Guerra de Nápoles (1501-1504) se las ingenió para no sólo asegurar su poderío sino para acrecentarlo, valiéndose de las rivalidades entre las potencias de la época y las tensiones políticas entre las familias de la aristocracia europea, consiguiendo durante los 11 años que duró su papado impulsar hasta la cima del poder en la península itálica. Trágicamente, las mismas intrigas y poderes que le sirvieron para llevar a la Casa de Borgia a la cima, aseguraron su destrucción, pues todo el poder que los Borgia habían obtenido, inclusive el éxito militar de César Borgia, giraba en torno al Vaticano y por ende dependía de la permanencia de Alejandro VI en el poder, por lo cual con su muerte, la vasta red de condados, principados y territorios que los Borgia habían puesto a sus pies, sucumbió ipso facto, sellando el destino de César Borgia, quien moriría cinco años después en 1507 y sepultando la era de los Borgia y su dinastía.

El Ducado de Milán

También llamado Milanesado o Estado de Milán, fue durante la Edad Media la principal potencia del norte de Italia.


El ducado fue creado en 1395 por Gian Galeazzo Visconti, señor de Milán. Cuando la dinastía Visconti se extinguió en 1447, Milán fue declarado una República, a pesar de las pretensiones del duque de Orleans, legítimo heredero. Orleans fue incapaz de tomar posesión de su herencia, pero la República fue corta. El aventurero Francesco Sforza, casado con una hija del último Visconti, tomó Milán en 1450 y se proclamó duque.

Dominio español

Cuando Francesco murió sin herederos en 1535, se abrió una pugna entre Francisco I de Francia y el emperador Carlos V de España por su sucesión. Tras varias guerras el Emperador se anexionó el ducado, invistiendo con él a su hijo Felipe II de España. Finalmente, el Tratado de Cateau-Cambrésis de 1559 reconoció la anexión del Milanesado por parte de España.

El ducado de Milán siguió siendo español hasta la Guerra de la Sucesión Española en el siglo XVIII. Tras la muerte de Carlos II heredó sus posesiones Felipe de Anjou, a lo que se opuso el Archiduque Carlos de Austria quien también tenía pretensiones a la corona española.


jueves, 20 de junio de 2013

La Guerra de las dos Rosas - Ricardo III - La Casa de Tudor - El período Tudor - Juan II de Aragón

Ricardo III 

(2 de octubre de 1452 – 22 de agosto de 1485) fue rey de Inglaterra desde 1483 hasta su muerte. Último monarca de la Casa de York, su derrota y muerte en Bosworth supuso el fin tanto de los Plantagenet como de la Guerra de las Dos Rosas y el advenimiento de los Tudor.

Ricardo III fue el último rey de Inglaterra muerto en batalla —los otros fueron Harold Godwinson y Ricardo I, Corazón de León.




Enrique Tudor sucedió a Ricardo, convirtiéndose en Enrique VII, intentando cimentar la sucesión casándose con la heredera yorkista, Isabel de York, hija de Eduardo IV y sobrina de Ricardo III y matando a todos los demás.

La Guerra de las dos Rosas 
Fue una guerra civil que enfrentó intermitentemente a los miembros y partidarios de la Casa de Lancaster contra los de la Casa de York entre 1455 y 1485. Ambas familias pretendían el trono de Inglaterra, por origen común en la Casa de Plantagenet, como descendientes del rey Eduardo III.


El nombre "Guerra de las dos Rosas" o "Guerra de las Rosas", en alusión a los emblemas de ambas casas, la rosa blanca de York y la roja de Lancaster, fue producto del Romanticismo.
La guerra se dio principalmente entre los miembros de la aristocracia terrateniente y ejércitos de los señores feudales. El apoyo a cada uno de los bandos dependió en gran medida de los matrimonios dinásticos entre la nobleza.

La Guerra de las Dos Rosas provocó la extinción de los Plantagenet y debilitó enormemente las filas de la nobleza, además de generar gran descontento social. Este período marcó el declive de la influencia inglesa en el continente europeo, el debilitamiento de los poderes feudales de los nobles y, en contrapartida, el aumento de influencia por parte de los comerciantes, y el crecimiento y fortalecimiento de una monarquía centralizada bajo los Tudor

Esta guerra señala el fin de la Edad Media inglesa y el comienzo del renacimiento.


La Casa de Tudor


El símbolo de los Tudor: La Rosa Tudor,
rojo por la Casa de Lancaster y
blanco por la Casa de York.
 

O Dinastía Tudor gobernó el reino de Inglaterra desde 1485 hasta 1603. Su emblema era una rosa, la rosa Tudor, de diez pétalos, cinco blancos en el centro y cinco rojos en el borde exterior. De esta forma se simbolizaba la unión de la Casa de York con la Casa de Lancaster y el fin de la guerra civil que ensangrentó la historia inglesa durante el siglo XV.



Su historia está entrelazada con los acontecimientos más importantes y dramáticos de la historia moderna de Europa y del mundo, pues bajo su gobierno comenzó la exploración inglesa de América. Por ello se la considera como la familia real inglesa más famosa y controvertida. Son un ejemplo de las monarquías autoritarias con las que compitieron y se relacionaron en el escenario de la Europa occidental del Antiguo Régimen.

El período Tudor

Árbol genealógico de los reyes de Inglaterra de las casas de Lancaster (en amarillo), York (en rojo) y Tudor (en morado).


El período histórico Tudor refleja habitualmente el período del Renacimiento inglés. Ocasionalmente, el término es utilizado frecuentemente para caracterizar el reinado de Isabel I, aunque generalmente este período sea tratado por separado de la época isabelina. El reino de los Tudor en Inglaterra está unido sin embargo a incansables conflictos con la Casa de Estuardo, familia real de Escocia que consagraba un odio sin igual contra la monarquía de los Tudor. Son por otra parte los Estuardo los que sucederán a los Tudor, en 1603, por el advenimiento de Jacobo VI de Escocia, hijo de la reina María Estuardo.

Para los ingleses, la expresión evoca a la vez un estilo arquitectónico y un período particularmente animado en el plano político, cultural y artístico. A pesar de los graves problemas religiosos que marcaron los años 1529-1558 en el momento de la reforma en Inglaterra, el período Tudor ve el emerger de Inglaterra como poder político y marítimo, el principio de la expansión colonial inglesa y el nacimiento de una brillante literatura inglesa.


En España
Juan II de Aragón


El Grande (Medina del Campo, Castilla, 29 de junio de 1398 - Barcelona; 20 de enero de 1479) fue duque de Peñafiel, rey de Navarra (1425 - 1479) y rey de Aragón, de Mallorca, de Valencia, de Cerdeña y de Sicilia (1458 - 1479), hijo de Fernando I de Antequera y de Leonor Urraca de Castilla, condesa de Alburquerque. Juan II fue uno de los monarcas más longevos del siglo XV.




De 1415 a 1416 representó a su padre en el gobierno de Sicilia y Cerdeña como lugarteniente general. De regreso a España ayudó a su hermano mayor, Alfonso V el Magnánimo, en los problemas habidos en Castilla con Álvaro de Luna, valido de su primo el rey castellano Juan II.

Matrimonio con Blanca de Navarra

En 1419 contrajo matrimonio con Blanca, hija del rey navarro Carlos III el Noble, y viuda de Martín el Joven.
A la muerte de Carlos III en 1425, su hija Blanca y el infante Juan fueron proclamados conjuntamente reyes de Navarra. En ese mismo año, el día 29 de noviembre fue investido conde de Ribagorza en Valencia.

En el verano de 1429, para favorecer los intereses de sus hermanos los Infantes de Aragón, Juan invadió Castilla por el valle del Henares. Cuando iba a plantear batalla cerca de Jadraque, la intervención de su hermana María, esposa de Juan II de Castilla, determinó el fin de la expedición y, a la larga, la pérdida de aquella guerra al año siguiente.
Juan vivió ajeno a los asuntos de Navarra, gobernada por su esposa, y se mantuvo entregado plenamente a los asuntos aragoneses y a sus intereses en Castilla. Así, y para ayudar a su hermano el rey de Aragón, Alfonso V, participó en la fracasada campaña por la conquista de Nápoles en 1435. Aquella expedición dio pie a una obra satírica del marqués de Santillana, La comedieta de Ponza.

Años después, enfrentado de nuevo con su primo y cuñado el rey Juan II y con su valido don Álvaro de Luna, entró en guerra contra Castilla. Tomó Atienza y Torija, pero fue derrotado en 1445 en la batalla de Olmedo, con la que se puso fin al influjo aragonés en los asuntos castellanos.

Matrimonio con Juana Enríquez

A la muerte de Blanca de Navarra en 1441, Juan casó en segundas nupcias (1445) con Juana Enríquez, hija de Fadrique Enríquez, Almirante de Castilla, y rival político de Álvaro de Luna. La súbita intervención política de Juan en Navarra motivó el enfrentamiento entre el rey y su hijo primogénito Carlos de Viana, fruto de su matrimonio con la fallecida reina Blanca. En efecto, Juan se aprovechó del testamento de su esposa por el que su hijo, que como príncipe de Viana era el legítimo heredero, no debía asumir el título real sin su consentimiento, asumiendo sólo la lugartenencia del Reino. Esto provocó un fuerte descontento en Navarra, que llevó a la guerra civil en 1451.